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Angel Villabona
Ecologia
Universidad de Cartagena
Cartagena-Colombia
2011
Impacto ambiental:
A nivel mundial, la camaronicultura es un sector productivo en aumento. La fuerte
demanda del mercado internacional ha elevado la producción mundial, para el
año 2001 se registraba una producción de tres millones de toneladas métricas por
un valor aproximado de 12,000 millones de dólares [9]. Según PND (2003) para
ese año, el 4% de las exportaciones de Nicaragua fueron de camarón de cultivo,
superando a rubros tradicionales como el tabaco, el banano, ajonjolí y plata, lo
que ilustra la importancia económica de este sector para el país.
Por otro lado, Nicaragua posee un gran potencial para el desarrollo del sector, en
especial la costa del Pacifico. Según Ortega [8] estudios de la FAO han estimado en
la región un área de 39,250 has. aptas para el cultivo de camarón. Además,
según MEDEPESCA [7] la región se ha consolidado como un polo de la
camaronicultura, gracias a que en sus aguas se encuentran las especies
silvestres más conocidas y con mejores resultados de producción, Penneus
vannamei y Penneus stylirostris. Esto ha generado muchas expectativas en
cuanto a lograr un empuje a la macroeconomía del país. Para el año 2006,
Martínez [6], reporta la existencia de 13,600 hectáreas construidas y en
producción, y 3000 hectáreas autorizadas para construcción; para ese mismo año
se produjo 17 millones de libras cola de camarón con un ingreso bruto de unos 32
millones de dólares.
En contraste, la preocupación por alcanzar el desarrollo sostenible; es decir,
conciliar el crecimiento económico y la protección del ambiente [4] , ha despertado
interés por identificar los impactos ambientales de las actividades de desarrollo
económico. Por ello, recientemente se discute mucho sobre los posibles impactos
ambientales de la camaronicultura [2]. Esta actividad está incluida en la lista
taxativa de proyectos sometidos por la legislación nacional a un estudio de
impacto ambiental[1]. Esta investigación trata de identificar y caracterizar los
principales impactos ambientales que nos ayudan a señalar aquellos puntos
críticos en la evaluación de los impactos ambientales de la camaronicultura. Para
ello, se realizaron visitas a empresas involucradas, en las distintas etapas del
proceso productivo: laboratorios de producción de larvas, granjas camaroneras en
fase de operación que usan sistemas semi intensivo e intensivos, y granjas
abandonadas
.
Decreto 45-94. Reglamento de Permiso y Evaluación de Impacto Ambiental.
Articulo 5, inciso c. También incluida más recientemente en el Decreto 76-2006.
Sistema de Evaluación Ambiental. Articulo 17, numeral 6. Este amplia las
actividades que están sujetas a un estudio de impacto ambiental y las organiza en
tres categorías según el grado de impacto de las actividades y la prioridad para el
país. Hernández, J. (2007). Comunicación personal.
A nivel mundial la camaronicultura es un sector productivo en aumento la fuerte
demanda del mercado internacional ha elevado a producción mundial para el
sector productivo en aumento.
Todo este proceso tuvo una evolución importante, dado que al inicio trabajaban
con Nauplios importados de los países vecinos, principalmente de Panamá y
Ecuador y fueron instalados laboratorios de maduración trayendo “Padrotes” de
Panamá, Ecuador y Salvador, por cuanto en la costa pacífica colombiana no se
encontraron camarones P. Vannamei en las cantidades ni tamaños adecuados.
Posteriormente, la construcción de laboratorios para el cultivo de larvas, fue el
punto de partida de la producción de Nauplios en el país. En el desarrollo de la
industria camaricultora en Colombia ha jugado un papel invaluable la Asociación
de Acuicultores de Colombia –ACUANAL- creada en el año 1984, como una
entidad de carácter gremial que congrega a las principales empresas del país de
las costas Atlántica y Pacífica, la cual ha hecho a dicha industria grandes aportes
científicos y tecnológicos a través del Centro de Investigación de la Acuicultura de
Colombia –CENIACUA- constituido en el año 1993, como un “centro de
investigación virtual” sin sede propia en donde toda la investigación era realizada
por personal escogido para ello, en las fincas de producción de las empresas
miembros de la asociación.
Para la formulación de proyectos esta entidad de reciente creación tuvo en cuenta
la problemática nacional y la inexistencia de respuesta internacional, dando inicio
al proyecto científico de CENIACUA con la investigación en dos principales áreas:
el conocimiento y el estatus de la salud del camarón que cultivaban, y las
características de las aguas y los suelos en que hacían dicho cultivo. Las críticas
circunstancias del sector al igual que la difícil situación financiera de las
empresas, llevaron a que el Departamento Nacional de Planeación –DNP-
presentara el programa de investigaciones al CONPES y resolviera convertir a
CENIACUA en una entidad de carácter mixto, en la que el Estado tenía su
participación a través del Instituto Nacional de Pesca y Acuicultura –INPA-, hoy
en liquidación. Posteriormente el apoyo del Estado al sector orientado a través de
COLCIENCIAS que, por intermedio de CENIACUA, fomentó y patrocinó
investigaciones que le permitieron disponer de herramientas que mejoraron el
manejo y la productividad de la industria camaricultora. Para la época en que
fue constituido el Centro de Investigación de la Acuicultura de Colombia –
CENIACUA (1993), en Ecuador, en la región del Taura, altas mortalidades
diezmaron la población de camarones debido a un virus conocido mas tarde
como el virus de Taura –TSV, el cual en corto tiempo llegó a las aguas del
Pacífico Colombiano afectando la producción hasta en un 50% con respecto a los
niveles logrados. Igualmente fue afectado por el virus en mención el Caribe
Colombiano, en el que para ese entonces era necesaria la importación de
Nauplios y larvas del pacífico para su cultivo, lo cual conllevó a la caída de la
producción, que para el año de 1994 alcanzó su máximo nivel, y para el año 1995
bajó a niveles inferiores al 50% del periodo inmediatamente anterior. En esta
crítica situación del sector, CENIACUA entra a jugar un papel importante,
considerando que se decidió que dicha entidad dedicara todos sus esfuerzos a
Estudio Sector Acuícola Jurisdicción Cartagena encontrar la solución científica
que le permitiera tener respuesta a esta amenaza de las enfermedades.
Simultáneamente, dadas las repercusiones del virus sobre este sector y con el fin
de tener suficiente capacidad de autoabastecimiento, en lo que respecta a la
producciónde larvas de camarón y de Nauplios, y consecuentemente prescindir
de las importaciones del Pacífico, el sector industrial del Caribe colombiano
decidió comenzar un programa de maduración de camarones, consistente en
dejarlos crecer en la fincahasta un tamaño de madurez sexual logrando a su vez
la procreación, que produjo los Nauplios y las larvas requeridas. Dado el éxito
alcanzado con este programa, tomaron la decisión de cerrar la importación de las
larvas de camarón autoabasteciéndose plenamente desde finales de 1997. En el
transcurso de este proceso de cría de padrotes, iniciado en las fincas y que en
principio reprodujeron en el laboratorio de CENIACUA, fueron bastantes
satisfactorioslos resultados al implementarse una selección que en genética es
conocida como selección masal, a través de la cual se obtuvieron animales mas
resistentes al virus Taura (TSV), permitiendo mas tarde el desarrollo de una línea
denominada “Variedad Colombia” caracterizada por su alta resistencia al
mencionado virus.
Articulo 3
Aspectos ambientales
Los grupos ambientalistas realizan una importante contribución cuando alertan al
público acerca de los peligros y riesgos. Sin embargo, estos grupos proliferan y
compiten entre sí para captar tanto la atención del público como las fuentes de
financiamiento; hay una tendencia a reducir los hechos en ideas rápidas y en
clichés, lo que se conoce en los medios de comunicación como “frases
pegadizas". La realidad en sí misma no se compadece con estas "frases
pegadizas", pero la exageración y las emociones, sí. Por ejemplo, en su tratado
sobre "los impactos negativos de la acuicultura", la Red del Tercer Mundo optó
por tratar a la epidemia de WSSV, en base a argumentos de tono emocional:
"En su anhelo por obtener las máximas ganancias, la acuicultura intensiva utiliza
una alta densidad de siembra. Los estudios han demostrado que la alta densidad
de siembra puede inducir a problemas de stress y aumentar la susceptibilidad a
las enfermedades". En un informe del año 1997, titulado "El Camarón: Una Delicia
Devastadora". Greenpeace proclamó que "el desarrollo mundial de la industria
camaronera es ambientalmente destructivo, intrínsecamente insostenible, y poco
equitativa en términos sociales" Estos ataques realizados por grupos
ambientalistas comenzaron a aparecer a mediados de los noventa. En 1996 y
1997, el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales y otras organizaciones
no gubernamentales (ONG) organizaron "Tribunales sobre Camarón" en los que
se les pidió a los diplomáticos ante las Naciones Unidas, que defendieran la
sostenibilidad del cultivo de camarón en sus países. En 1996, 3
activistas de la India lograron que La Suprema Corte dictara la prohibición de la
cría no tradicional de camarón dentro de 500 m de la línea de pleamar. Varias
ONG pidieron moratorias sobre los permisos y el financiamiento a granjas
camaroneras y algunas también amenazaron con organizar boicots de
consumidores.
Los consumidores deben conocer más sobre los productos que compran y el
impacto de su adquisición; pero a mediados de los noventa, solamente se había
contado una parte de la historia. En febrero de 1997, unos 60 representantes de
la
acuicultura se reunieron en el encuentro de la Sociedad Mundial de Acuicultura
realizado en Seattle, para discutir las acciones a seguir. Se tomó la decisión
unánime de formar una asociación sin fines de lucro que representara a la
industria camaronera a nivel internacional. Como resultado, se creó en mayo de
1997, la Global Aquaculture Alliance (GAA) con el objetivo de profundizar el
desarrollo de una acuicultura responsable desde el punto de vista ambiental para
satisfacer las necesidades alimentarias mundiales.
El enfoque de la GAA para abordar la sensibilidad de los problemas ambientales,
fue la de disipar las emociones y registrar hechos. A continuación se exponen y
discuten los tres conceptos básicos que preocupan a la comunidad ambiental: la
destrucción de los manglares, el consumo de la harina de pescado y la descarga
de efluentes.
Articulo 4
1. Introducción
El desarrollo de la maricultura en México, particularmente de la camaronicultura,
se aceleró a partir de que los inversionistas privados tuvieron acceso a esta
actividad que anteriormente privilegiaba al sector social, con menos recursos
económicos para fomentarla. El éxito económico de la actividad en países
asiáticos, así como en algunos países latinoamericanos, particularmente Ecuador,
fue el principal promotor de la camaronicultura en México, pero igualmente la
experiencia que en materia ambiental habían adquirido estos países, motivó la
creación de normatividad ambiental que redujo las posibilidades de impacto
ambiental sobre los sistemas costeros mexicanos, en especial sobre los
manglares. Sin embargo, pese a los esfuerzos oficiales y del propio sector
productivo por atender la normatividad en materia de impacto ambiental, la
camaronicultura ha seguido creciendo de una manera desordenada y con un alto
potencial de impacto ante la falta de operatividad de programas oficiales de
ordenamiento acuícola. En el estado de Sinaloa, al noroeste de México, donde se
concentra la mayor parte de la actividad camaronícola desarrollada en el país,
existen áreas en la zona costera que se encuentran espacialmente
saturadas con infraestructura acuícola, poniendo en riesgo la conexión entre los
ambientes acuáticos costeros y los sistemas de humedales que dependen de
ellos. Se ha señalado de manera reiterada que la camaronicultura ha tenido
un efecto negativo importante sobre los manglares de la región [1.2], sin que se
haya documentado formalmente la magnitud del impacto, con excepción de
algunos sistemas muy bien localizados, particularmente en el estado de
Nayarit, al sur del área de estudio, o a través de trabajos previos realizados por el
grupo de trabajo integrado por los autores del presente estudio [3,4]. Las
afirmaciones anteriores probablemente se derivan de los impactos
observados en otras latitudes [5, 6,7], más que de evaluaciones técnicas llevadas
a cabo en la región. Considerando que la actividad camaronícola local, a pesar de
verse seriamente afectada por las fluctuaciones comerciales en el precio de
camarón de cultivo, por la competencia con países productores con mayor
desarrollo acuícola y por la presencia de enfermedades que ponen en riesgo la
producción de este crustáceo, ha mantenido un ritmo de crecimiento continuo, el
presente trabajo intenta proporcionar elementos técnicos que permitan estimar el
impacto que la actividad camaronícola tiene, a nivel de paisaje, sobre los
ambientes de humedales en la región, enfatizando su posible impacto sobre los
sistemas de manglar.
Bibliografia