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Articulos sobre el impacto ambiental en la industria camaronera.

Blanca Geraldine Ochoa Berrio

Ana Modesta Paez Ballesta

Luis Alberto Graterol

Angel Villabona

Ecologia

Universidad de Cartagena

Programa de ingeniería de alimentos

Cartagena-Colombia

2011

Articulo tratado desde puntos críticos en la evaluación de impacto


ambiental de la Camaronicultura
en el Pacífico de Nicaragua, durante su proceso productivo:
Producción de larvas, operación y abandono de Granjas.
Jorge Isaac Flores1, Evenor Martínez González2, Pedrarias Dávila Prado1*
1Gabinete de Ecología y Medio Ambiente, Facultad de Ciencias, Universidad
Nacional Autónoma de Nicaragua, León. (UNAN-León).
2Laboratorio Investigaciones Marinas y Acuícolas, Facultad de Ciencias,
Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, León. (UNAN-León).
Resumen
La camaronicultura es un sector productivo en aumento con un gran potencial,
especialmente en la costa del Pacifico de Nicaragua. Actualmente se discute
sobre sus posibles impactos ambientales. Este articulo trata, de identificar y
caracterizar los principales impactos ambientales de su proceso productivo que
ayude a señalar aquellos puntos críticos para la evaluación de impacto ambiental.
Con este objetivo se visitaron tres empresas implicadas, en cada una de las
etapas del proceso productivo: producción de larvas, operación y abandono de
granjas camaroneras respectivamente, donde se realizaron entrevistas semi-
estructuradas y observación directa en el campo. Uno de los principales puntos
críticos identificados en la evaluación de impactos ambientales durante la
operación de granjas camaroneras y la producción de larvas, resultó ser la
contaminación del agua por descargas en cada ciclo productivo. Este posible
impacto podría caracterizarse como un impacto directo, acumulativo y
posiblemente irrecuperable sobre el medio acuático, con consecuencias
significativas sobre el medio social, que a su vez es receptor de impactos
derivados del abandono de granjas camaroneras al crear conflictos legales sobre
la tenencia de la tierra.

Impacto ambiental:
A nivel mundial, la camaronicultura es un sector productivo en aumento. La fuerte
demanda del mercado internacional ha elevado la producción mundial, para el
año 2001 se registraba una producción de tres millones de toneladas métricas por
un valor aproximado de 12,000 millones de dólares [9]. Según PND (2003) para
ese año, el 4% de las exportaciones de Nicaragua fueron de camarón de cultivo,
superando a rubros tradicionales como el tabaco, el banano, ajonjolí y plata, lo
que ilustra la importancia económica de este sector para el país.
Por otro lado, Nicaragua posee un gran potencial para el desarrollo del sector, en
especial la costa del Pacifico. Según Ortega [8] estudios de la FAO han estimado en
la región un área de 39,250 has. aptas para el cultivo de camarón. Además,
según MEDEPESCA [7] la región se ha consolidado como un polo de la
camaronicultura, gracias a que en sus aguas se encuentran las especies
silvestres más conocidas y con mejores resultados de producción, Penneus
vannamei y Penneus stylirostris. Esto ha generado muchas expectativas en
cuanto a lograr un empuje a la macroeconomía del país. Para el año 2006,
Martínez [6], reporta la existencia de 13,600 hectáreas construidas y en
producción, y 3000 hectáreas autorizadas para construcción; para ese mismo año
se produjo 17 millones de libras cola de camarón con un ingreso bruto de unos 32
millones de dólares.
En contraste, la preocupación por alcanzar el desarrollo sostenible; es decir,
conciliar el crecimiento económico y la protección del ambiente [4] , ha despertado
interés por identificar los impactos ambientales de las actividades de desarrollo
económico. Por ello, recientemente se discute mucho sobre los posibles impactos
ambientales de la camaronicultura [2]. Esta actividad está incluida en la lista
taxativa de proyectos sometidos por la legislación nacional a un estudio de
impacto ambiental[1]. Esta investigación trata de identificar y caracterizar los
principales impactos ambientales que nos ayudan a señalar aquellos puntos
críticos en la evaluación de los impactos ambientales de la camaronicultura. Para
ello, se realizaron visitas a empresas involucradas, en las distintas etapas del
proceso productivo: laboratorios de producción de larvas, granjas camaroneras en
fase de operación que usan sistemas semi intensivo e intensivos, y granjas
abandonadas
.
Decreto 45-94. Reglamento de Permiso y Evaluación de Impacto Ambiental.
Articulo 5, inciso c. También incluida más recientemente en el Decreto 76-2006.
Sistema de Evaluación Ambiental. Articulo 17, numeral 6. Este amplia las
actividades que están sujetas a un estudio de impacto ambiental y las organiza en
tres categorías según el grado de impacto de las actividades y la prioridad para el
país. Hernández, J. (2007). Comunicación personal.
A nivel mundial la camaronicultura es un sector productivo en aumento la fuerte
demanda del mercado internacional ha elevado a producción mundial para el
sector productivo en aumento.

En el año 2001 se registraba una producción de tres millones de toneladas


métricas por un valor aproximado de 12,000 millones de dólares [9]. Según PND
(2003) para ese año, el 4% de las exportaciones de Nicaragua fueron de camarón
de cultivo, superando a rubros tradicionales como el tabaco, el banano, ajonjolí y
plata, lo que ilustra la importancia económica de este sector para el país.Por otro
lado, Nicaragua posee un gran potencial para el desarrollo del sector, en especial
la costa del Pacifico. Según Ortega[8] estudios de la FAO han estimado en la
región un área de 39,250 has. aptas para el cultivo de camarón. Además, según
MEDEPESCA [7] la región se ha consolidado como un polo de la
camaronicultura, gracias a que en sus aguas se encuentran las especies
silvestres más conocidas y con mejores resultados de producción, Penneus
vannamei y Penneus stylirostris. Esto ha generado muchas expectativas en
cuanto a lograr un empuje a la macroeconomía del país. Para el año 2006,
Martínez [6], reporta la existencia de 13,600 hectáreas construidas y en
producción, y 3000 hectáreas autorizadas para construcción; para ese mismo año
se produjo 17 millones de libras cola de camarón con un ingreso bruto de unos 32
millones de dólares. En contraste, la preocupación por alcanzar el desarrollo
sostenible; es decir, conciliar el crecimiento económico y la protección del
ambiente.
Articulo 2

II. COYUNTURA DEL CULTIVO DEL CAMARON


1. EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA INDUSTRIA CAMARICULTORA EN
COLOMBIA

En nuestro país la industria Camaricultora comenzó durante el gobierno de


Belisario Betancur (1982-1986) instalándose casi simultáneamente en las costas
Atlántica y Pacifica; sin embargo, su desarrollo fue mas rápido y mas las
hectáreas destinadas en el Atlántico por ventajas logísticas y de facilidad de
recursos. Durante el año 1985 fueron construidas en el país 300 hectáreas que
crecieron hasta aproximadamente 3500 en 1996. Posteriormente, el área tuvo
una reducción de 1325 hectáreas debido a enfermedades, presentándose una
disminución en la producción de las fincas y consecuentemente una rentabilidad
negativa que obligó al cierre de algunas empresas de este sector. Al momento
del nacimiento de la industria camaronera en Colombia, ya existía en Ecuador
desde 10 años antes una industria con vasta experiencia y tecnología,
constituyéndose en el segundo o tercer renglón de las exportaciones de ese país,
en el cual en ese entonces estaban destinadas al cultivo en mención cerca de
100.000 hectáreas. Estudio Sector Acuícola Jurisdicción Cartagena Esta situación
de prevalencia del Ecuador frente a Colombia tuvo su cambio, habida cuenta que
Colombia además de capitalizar la experiencia del Ecuador la complementó con
asesorías extranjeras principalmente norteamericanas y francesas, conformando
una industria con una mejor infraestructura de construcción y con índices de
producción significativamente superiores.

Todo este proceso tuvo una evolución importante, dado que al inicio trabajaban
con Nauplios importados de los países vecinos, principalmente de Panamá y
Ecuador y fueron instalados laboratorios de maduración trayendo “Padrotes” de
Panamá, Ecuador y Salvador, por cuanto en la costa pacífica colombiana no se
encontraron camarones P. Vannamei en las cantidades ni tamaños adecuados.
Posteriormente, la construcción de laboratorios para el cultivo de larvas, fue el
punto de partida de la producción de Nauplios en el país. En el desarrollo de la
industria camaricultora en Colombia ha jugado un papel invaluable la Asociación
de Acuicultores de Colombia –ACUANAL- creada en el año 1984, como una
entidad de carácter gremial que congrega a las principales empresas del país de
las costas Atlántica y Pacífica, la cual ha hecho a dicha industria grandes aportes
científicos y tecnológicos a través del Centro de Investigación de la Acuicultura de
Colombia –CENIACUA- constituido en el año 1993, como un “centro de
investigación virtual” sin sede propia en donde toda la investigación era realizada
por personal escogido para ello, en las fincas de producción de las empresas
miembros de la asociación.
Para la formulación de proyectos esta entidad de reciente creación tuvo en cuenta
la problemática nacional y la inexistencia de respuesta internacional, dando inicio
al proyecto científico de CENIACUA con la investigación en dos principales áreas:
el conocimiento y el estatus de la salud del camarón que cultivaban, y las
características de las aguas y los suelos en que hacían dicho cultivo. Las críticas
circunstancias del sector al igual que la difícil situación financiera de las
empresas, llevaron a que el Departamento Nacional de Planeación –DNP-
presentara el programa de investigaciones al CONPES y resolviera convertir a
CENIACUA en una entidad de carácter mixto, en la que el Estado tenía su
participación a través del Instituto Nacional de Pesca y Acuicultura –INPA-, hoy
en liquidación. Posteriormente el apoyo del Estado al sector orientado a través de
COLCIENCIAS que, por intermedio de CENIACUA, fomentó y patrocinó
investigaciones que le permitieron disponer de herramientas que mejoraron el
manejo y la productividad de la industria camaricultora. Para la época en que
fue constituido el Centro de Investigación de la Acuicultura de Colombia –
CENIACUA (1993), en Ecuador, en la región del Taura, altas mortalidades
diezmaron la población de camarones debido a un virus conocido mas tarde
como el virus de Taura –TSV, el cual en corto tiempo llegó a las aguas del
Pacífico Colombiano afectando la producción hasta en un 50% con respecto a los
niveles logrados. Igualmente fue afectado por el virus en mención el Caribe
Colombiano, en el que para ese entonces era necesaria la importación de
Nauplios y larvas del pacífico para su cultivo, lo cual conllevó a la caída de la
producción, que para el año de 1994 alcanzó su máximo nivel, y para el año 1995
bajó a niveles inferiores al 50% del periodo inmediatamente anterior. En esta
crítica situación del sector, CENIACUA entra a jugar un papel importante,
considerando que se decidió que dicha entidad dedicara todos sus esfuerzos a
Estudio Sector Acuícola Jurisdicción Cartagena encontrar la solución científica
que le permitiera tener respuesta a esta amenaza de las enfermedades.
Simultáneamente, dadas las repercusiones del virus sobre este sector y con el fin
de tener suficiente capacidad de autoabastecimiento, en lo que respecta a la
producciónde larvas de camarón y de Nauplios, y consecuentemente prescindir
de las importaciones del Pacífico, el sector industrial del Caribe colombiano
decidió comenzar un programa de maduración de camarones, consistente en
dejarlos crecer en la fincahasta un tamaño de madurez sexual logrando a su vez
la procreación, que produjo los Nauplios y las larvas requeridas. Dado el éxito
alcanzado con este programa, tomaron la decisión de cerrar la importación de las
larvas de camarón autoabasteciéndose plenamente desde finales de 1997. En el
transcurso de este proceso de cría de padrotes, iniciado en las fincas y que en
principio reprodujeron en el laboratorio de CENIACUA, fueron bastantes
satisfactorioslos resultados al implementarse una selección que en genética es
conocida como selección masal, a través de la cual se obtuvieron animales mas
resistentes al virus Taura (TSV), permitiendo mas tarde el desarrollo de una línea
denominada “Variedad Colombia” caracterizada por su alta resistencia al
mencionado virus.

Articulo 3

Cultivo sostenible de camarón: mitos y realidades


La industria del camarón se enfrenta a una serie de problemas relacionados con
la sostenibilidad, que incluye temas como medio ambiente, producción y
mercado. Es importante examinar críticamente los problemas para tomar las
mejores decisiones sobre la asignación de los recursos disponibles.

La cría de camarón es un negocio que está creciendo rápidamente. En sus


primeras etapas, el cultivo de camarón confiaba mucho en recursos naturales
como las postlarvas silvestres, los embalses seminaturales, los alimentos
naturales, y el uso de grandes ecosistemas colindantes para absorber los
efluentes. Esta gran confianza en los recursos naturales condujo a problemas de
impacto ambiental. A medida que la industria fue avanzando, el uso de los
recursos naturales fue disminuyendo progresivamente a favor de un mejor
control, eficiencia y sostenibilidad.

Al ir aumentando la producción mundial de camarón, los precios comenzaron a


diminuir progresivamente. A nivel mundial, las granjas camaroneras luchan por
mejorar la eficiencia y reducir los costos de producción. La incertidumbre en la
oferta y la demanda están causando fluctuaciones erráticas en los precios, lo que
desequilibra al mercado. Además, los agentes reguladores continúan exigiendo
normas para la seguridad alimentaria, las que requieren nuevas formas de
ordenamiento.

Aspectos ambientales
Los grupos ambientalistas realizan una importante contribución cuando alertan al
público acerca de los peligros y riesgos. Sin embargo, estos grupos proliferan y
compiten entre sí para captar tanto la atención del público como las fuentes de
financiamiento; hay una tendencia a reducir los hechos en ideas rápidas y en
clichés, lo que se conoce en los medios de comunicación como “frases
pegadizas". La realidad en sí misma no se compadece con estas "frases
pegadizas", pero la exageración y las emociones, sí. Por ejemplo, en su tratado
sobre "los impactos negativos de la acuicultura", la Red del Tercer Mundo optó
por tratar a la epidemia de WSSV, en base a argumentos de tono emocional:
"En su anhelo por obtener las máximas ganancias, la acuicultura intensiva utiliza
una alta densidad de siembra. Los estudios han demostrado que la alta densidad
de siembra puede inducir a problemas de stress y aumentar la susceptibilidad a
las enfermedades". En un informe del año 1997, titulado "El Camarón: Una Delicia
Devastadora". Greenpeace proclamó que "el desarrollo mundial de la industria
camaronera es ambientalmente destructivo, intrínsecamente insostenible, y poco
equitativa en términos sociales" Estos ataques realizados por grupos
ambientalistas comenzaron a aparecer a mediados de los noventa. En 1996 y
1997, el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales y otras organizaciones
no gubernamentales (ONG) organizaron "Tribunales sobre Camarón" en los que
se les pidió a los diplomáticos ante las Naciones Unidas, que defendieran la
sostenibilidad del cultivo de camarón en sus países. En 1996, 3
activistas de la India lograron que La Suprema Corte dictara la prohibición de la
cría no tradicional de camarón dentro de 500 m de la línea de pleamar. Varias
ONG pidieron moratorias sobre los permisos y el financiamiento a granjas
camaroneras y algunas también amenazaron con organizar boicots de
consumidores.

Los consumidores deben conocer más sobre los productos que compran y el
impacto de su adquisición; pero a mediados de los noventa, solamente se había
contado una parte de la historia. En febrero de 1997, unos 60 representantes de
la
acuicultura se reunieron en el encuentro de la Sociedad Mundial de Acuicultura
realizado en Seattle, para discutir las acciones a seguir. Se tomó la decisión
unánime de formar una asociación sin fines de lucro que representara a la
industria camaronera a nivel internacional. Como resultado, se creó en mayo de
1997, la Global Aquaculture Alliance (GAA) con el objetivo de profundizar el
desarrollo de una acuicultura responsable desde el punto de vista ambiental para
satisfacer las necesidades alimentarias mundiales.
El enfoque de la GAA para abordar la sensibilidad de los problemas ambientales,
fue la de disipar las emociones y registrar hechos. A continuación se exponen y
discuten los tres conceptos básicos que preocupan a la comunidad ambiental: la
destrucción de los manglares, el consumo de la harina de pescado y la descarga
de efluentes.

El problema de los manglares


La preocupación por la tala de manglares para la construcción de estanques de
camarón, ha sido el asunto más estridentemente expresado por parte de la
comunidad ambiental. En un artículo llamado "Cocktail de Camarón - Recetas
para el Desastre", el Consejo Nacional para la Defensa de los Recursos expresó
que la mitad de la pérdida de manglares ha sido causada por la cría de camarón.
Esta es una obvia exageración. Aun suponiendo que se hubieran construido las 1
372 800 há del total de granjas camaroneras en tierras de manglares, esto sería
aproximadamente un 3% de la pérdida de los manglares a lo largo de la historia.
En 1997, la GAA comisionó un estudio que recabara información sobre la
interacción cría de camarón – manglares, y para recomendar estrategias para el
mejoramiento de la conservación de estos - particularmente con respecto a la
mitigación de cualquier impacto negativo de la acuicultura de camarón sobre los
manglares costeros. Los resultados de este estudio fueron revisados por un
Grupo de Trabajo sobre Manglares compuesto por 12 expertos internacionales
que se reunieron en Bangkok, Tailandia, en setiembre de 1997.
El Grupo de Trabajo encontró que es muy difícil evaluar el impacto de la cría de
camarón sobre los manglares desde un punto de vista cuanti y cualitativo. Una de
sus referencias principales fue un estudio exhaustivo sobre uso de tierra para la
acuicultura del camarón en Asia. Este estudio se realizó sobre 5000 granjas
durante los años 1994 y 1995. Muchas de esas granjas se habían construido en
áreas “entre mareas”, donde los manglares habían desaparecido décadas o
incluso siglos antes. Por ejemplo, en
4 Indonesia, los estanques “entre mareas” o “tambaks” habían sido desprovistos
de manglares en el siglo 15. Por consiguiente, el cálculo de granjas situadas en
áreas exmanglares no debería tomarse como el porcentaje de granjas construido
en lugar que se limpiaron para tal fin.

Articulo 4

Expansión de la camaronicultura sobre humedales costeros en Sinaloa,


México

La camaronicultura ha tenido un desarrollo acelerado en el noroeste de México a


partir de la década de 1980, siendo Sinaloa el estado con mayor actividad. La
infraestructura acuícola actual cubre más de 40,000 ha en Sinaloa,a sentándose
sobre coberturas importantes para el funcionamiento de los patrones hidrológicos
costeros, como manglares y marismas. Usando técnicas de teledetección con
imágenes Landsat TM, ETM+, Aster y ortofotos, se estimó la cobertura de las
principales coberturas asociadas a la actividad camaronícola, determinándose la
magnitud de la conversión de humedales costeros a camaronicultura. Para lo cual
se integró un SIG con los polígonos de las granjas, incluyendo información
técnica y su efecto sobre las distintas coberturas, además de datos de
infraestructura urbana y otras capas. Los resultados indican que la pérdida de
manglar no rebasa el 3.0% del total estimado para fechas previas al
establecimiento de la camaronicultura, pero que marismas y algunos sistemas
lagunares han sido directamente afectados, constituyendo más del 90% de la
estanquería. Pese a no existir un daño directo sobre la cobertura de manglar, al
menos el 30% de las granjas incumplen con la normatividad oficial al no respetar
las disposiciones sobre distancia y construcción de obras que alteran el equilibrio
natural.
Palabras clave: Clasificación, Landsat, manglar, camaronicultura, impacto
ambiental, humedales

1. Introducción
El desarrollo de la maricultura en México, particularmente de la camaronicultura,
se aceleró a partir de que los inversionistas privados tuvieron acceso a esta
actividad que anteriormente privilegiaba al sector social, con menos recursos
económicos para fomentarla. El éxito económico de la actividad en países
asiáticos, así como en algunos países latinoamericanos, particularmente Ecuador,
fue el principal promotor de la camaronicultura en México, pero igualmente la
experiencia que en materia ambiental habían adquirido estos países, motivó la
creación de normatividad ambiental que redujo las posibilidades de impacto
ambiental sobre los sistemas costeros mexicanos, en especial sobre los
manglares. Sin embargo, pese a los esfuerzos oficiales y del propio sector
productivo por atender la normatividad en materia de impacto ambiental, la
camaronicultura ha seguido creciendo de una manera desordenada y con un alto
potencial de impacto ante la falta de operatividad de programas oficiales de
ordenamiento acuícola. En el estado de Sinaloa, al noroeste de México, donde se
concentra la mayor parte de la actividad camaronícola desarrollada en el país,
existen áreas en la zona costera que se encuentran espacialmente
saturadas con infraestructura acuícola, poniendo en riesgo la conexión entre los
ambientes acuáticos costeros y los sistemas de humedales que dependen de
ellos. Se ha señalado de manera reiterada que la camaronicultura ha tenido
un efecto negativo importante sobre los manglares de la región [1.2], sin que se
haya documentado formalmente la magnitud del impacto, con excepción de
algunos sistemas muy bien localizados, particularmente en el estado de
Nayarit, al sur del área de estudio, o a través de trabajos previos realizados por el
grupo de trabajo integrado por los autores del presente estudio [3,4]. Las
afirmaciones anteriores probablemente se derivan de los impactos
observados en otras latitudes [5, 6,7], más que de evaluaciones técnicas llevadas
a cabo en la región. Considerando que la actividad camaronícola local, a pesar de
verse seriamente afectada por las fluctuaciones comerciales en el precio de
camarón de cultivo, por la competencia con países productores con mayor
desarrollo acuícola y por la presencia de enfermedades que ponen en riesgo la
producción de este crustáceo, ha mantenido un ritmo de crecimiento continuo, el
presente trabajo intenta proporcionar elementos técnicos que permitan estimar el
impacto que la actividad camaronícola tiene, a nivel de paisaje, sobre los
ambientes de humedales en la región, enfatizando su posible impacto sobre los
sistemas de manglar.
Bibliografia

Superintendencia Bancaria, Cálculos del Banco de la República, Estudios


Económicos
Departamento Nacional de Planeación
Grupo de Estadísticas Supersociedades (Entorno Macro económico 2002-2003)
Colombia Compite Colciencias
Proexport Colombia Ciencia y Tecnología CI Aquagen S.A.
Ministerio de Agricultura
CI Océanos S.A.
Diario Oficial 44.925 (Decreto 1.989 del 06/09/2002)
Decreto 1300 del 23 de mayo 2003 (Crea e
Articulo 4
Arturo Ruiz-Luna1, Joanna Acosta-Velázquez2 y César A. Berlanga-Robles3
Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo A. C.,
Unidad Mazatlán en Acuicultura y Manejo Ambiental. A. P. 711, Mazatlán, Sinaloa
82000.
1arluna@victoria.ciad.mx , 2jacosta@victoria.ciad.mx, 3cesar@victoria.ciad.mx

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