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Política de

ordenamiento
forestal de El
Salvador

Maestría en Ciencias en Gestión Integral del Agua


Universidad de El Salvador
Facultad de Ciencias Agronómicas
Escuela de Posgrado
Política y Legislación Hídrica

Por: Keilim Issela Melgar Ramirez

POLITICA DE ORDENAMIENTO FORESTAL DE EL


SALVADOR

05 de octubre de 2021
Contenido
Diagnóstico situacional...............................................................................................................................4
Uso de la tierra y cobertura arbórea......................................................................................................5
Descripción general del sector forestal..................................................................................................5
Marco estratégico.......................................................................................................................................7
Visión.......................................................................................................................................................8
Misión.....................................................................................................................................................8
Objetivos específicos..............................................................................................................................8
Ejes estratégicos de la política.....................................................................................................................8

Diagnóstico situacional
Durante decenios, la comunidad forestal y relacionada con los recursos naturales ha discutido acerca del
concepto de “sostenibilidad”. En el transcurso de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio
Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD), celebrada en Río de Janeiro en 1992, se asumió un alto nivel de
firme compromiso político en pro del fomento de la “ordenación forestal sostenible”. (FAO, 1999)

A nivel mundial los gobiernos han dedicado recursos humanos, tiempo y fondos al desarrollo de
programas de promoción de la ordenación forestal sostenible (por ejemplo, el Panel
Intergubernamental sobre los Bosques, el Foro Intergubernamental sobre los Bosques y la Comisión de
las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible). A pesar de todos estos esfuerzos, la ordenación
forestal sostenible sigue siendo una meta difícil de alcanzar en el mundo. (FAO, 1999)

Por décadas, las políticas públicas no le han dado la prioridad y atención requerida a un sector que juega
un rol protagónico en la aspiración de consolidar un nuevo modelo de crecimiento y de desarrollo
integral, sostenible, eficiente, equitativo e incluyente, basado en el ordenamiento y la integración
territorial y productiva. En consecuencia, el recurso forestal progresivamente se ha venido degradando y
dejando al descubierto la alta vulnerabilidad que presenta el país ante fenómenos naturales asociados al
cambio climático. Ante ésta realidad, se hace imprescindible la necesidad de proteger y recuperar la
cobertura boscosa del país, puesto que el sector forestal contribuye a reducir los riesgos y
vulnerabilidades debido a que no solo es proveedor de madera y leña; sino también, contribuye a la
recuperación de los suelos y a la protección del recurso hídrico, mejora el clima, genera oxígeno, es
hábitat de muchas especies de plantas y animales y provee energía, entre los aspectos relevantes.
(MARN, 2016)

Uso de la tierra y cobertura arbórea


Las condiciones actuales del uso de la tierra en El Salvador se caracterizan por una alta dinámica
influenciada por las fuerzas del mercado (sobre todo en los precios del café y el azúcar) y la dependencia
de una gran parte de la población de la agricultura, en particular de los granos básicos. (MARN, 2018)

El 28,4 % del uso del suelo se destina al cultivo de granos básicos, lo que corresponde a 597,4 mil
hectáreas (MARN, 2016 citado por MARN, 2018). Este uso provoca un alto nivel de degradación,
reducción de fertilidad y pérdida de retención de humedad y de biodiversidad; también, requiere un uso
intensivo de agroquímicos. Además, se practica la quema de rastrojos.

Existe un claro predominio de la vegetación agrícola en todo el país, la cual comprende: árboles frutales,
caña de azúcar, café, piña, cultivos anuales asociados a cultivos permanentes, cultivos permanentes
herbáceos, granos básicos, hortalizas, mosaico de cultivos y pastos, otros cultivos irrigados, plataneras y
bananeras. Actualmente, los principales productos explotados en el país son maíz, frijol, sorgo o
maicillo, frutas, verduras y vegetales, lo que constituye la base de la alimentación salvadoreña (MARN,
2017).

Dentro de la “vegetación forestal” quedan comprendidos: bosques caducifolios, bosques mixtos, mixtos
semi caducifolios, mangle, coníferas, sistemas agroforestales, vegetación arbustiva baja, vegetación
herbácea natural y zonas ecotonales. (MARN, 2017)

El sector Agricola utiliza cerca del 70% del agua disponible ya sea en riego de cultivos, pisicualtura y
actividades pecuarias, en donde no se hace un uso eficiente al tomar en cuenta los sistemas de riego
que operan con una eficiencia estimada del 30%, problema que podría superarse a través del avance de
usos tecnológicos y capacitación.

Descripción general del sector forestal


Se estima que el 63% del territorio nacional (las clases de suelo VI, VII y VIII) debería estar bajo cobertura
forestal o con cultivos permanentes, lo que indica que más de la mitad del país presenta restricciones
para sostener actividades productivas que requieran eliminar temporal o permanentemente la
cobertura vegetal. Para armonizar el uso actual con la capacidad de uso, el país necesita recuperar una
cobertura forestal en 529,291 hectáreas. (MAG, 2017)

De acuerdo a estadísticas de FAO, la tasa bruta de deforestación a nivel nacional se estima entre 4 y 7
mil hectáreas anuales. Por la pérdida de cobertura forestal en tierras de vocación forestal especialmente
las ubicadas en las cuencas medias y altas, se estima que el 75% del territorio nacional presenta
problemas de erosión, con una pérdida de suelo estimada anual de 59 millones de toneladas métricas.
Adicionalmente según la tercera comunicación de cambio climático de El Salvador, el 38% de territorio
es suceptible a deslizamientos. (MARN, 2016)

Según el Inventario Nacional de Bosques del (MARN, 2018) el total de masa forestal es de 799,209
hectáreas, lo que cubre el 37.9 % del territorio. Predominando el estrato de bosque secundario, que
cubre 463,714 hectáreas (Ver Figura 1), lo que equivale al 21.99 % del territorio salvadoreño. Los
bosques secundarios se caracterizan por tener vegetación leñosa que se desarrolló una vez que la
vegetación original fue eliminada por actividades humanas o fenómenos naturales. En la figura siguiente
es descrito el porcentaje de área y extensión correspondiente a cada estrato de vegetación del país. El
estrato bosque de coniferas representa el 1.01 % de cobertura, unas 21,318 hectáreas. Tiene árboles
como pino, cipreses, abetos, entre otros en forma de cono, particularmente este estrato retoma una
gran importancia en el desarrollo del sector forestal, ya que la mayor parte de plantaciones comerciales
bajo manejo se encuentran en esta categoría (Calderon, 2018)

Figura 1: Estratos de vegetación en El Salvador. Fuente: (MARN, 2018)

Los procesos de deforestación rompen los ciclos necesarios para mantener la regulación y disponibilidad
hídrica, además de la fertilidad del suelo, esta última es clave para la producción agropecuaria que
garantiza la seguridad alimentaria del país. De considerar la multifuncionalidad de los bosques y otros
ecosistemas, se debe ser consistente con las necesidades de adaptación al cambio climático del país ,
por lo tanto, el manejo integral y sostenible de las cuencas como unidad de planificación debe ser
asumido en el ámbito nacional como medida estratégica para revertir los procesos de degradación
ambiental. (MARN et al. , 2017)

Se requiere que se priorice el tema forestal en las políticas públicas de desarrollo correspondiente a
otros sectores, que se traduzca en una mayor asignación presupuestaria para el fortalecimiento
institucional, creación y ejecución de mecanismos de fomento de la actividad forestal desde la
reforestación hasta la industrialización y comercialización, apoyo a la investigación aplicada,
principalmente. (MARN, 2017)

el desarrollo forestal debe estar basado en la premisa de que el incremento de cobertura forestal y la
conservación de los bosques se logrará, en la medida en que se demuestre que es una opción
económica, sustentada en un sólido sistema de incentivos y reconocimiento a los servicios ambientales
que los bosques proporcionan (PSA), para motivar la inversión (MARN, 2017)

Otro aspecto importante para destacar, es que el sector forestal nacional se encuentra desarticulado a
lo largo de la cadena productiva, encontrando por un lado actores que demandan algunos tipos de
maderas para diferentes usos, como artesanías, industria de muebles, la construcción y para usos
energéticos y por otro lado, productores que no logran colocar en el mercado su mercancía,
evidenciando la necesidad de enlazar la oferta y la demanda de los productos forestales. (MARN, 2017)

El consumo nacional de madera aserrada se estima entre 250,000 m3 y 300,000 m3 anuales (CCAD,
2008 citado por MARN, 2016). El 80% se importa principalmente de Guatemala, Honduras y Nicaragua.
La producción interna de madera para aserrío es mínima, apenas llega a los 5 mil m3/año (PERFOR, 2010
Citado por MARN, 2016), lo que representa apenas un 2% del consumo nacional. El resto, proviene fuera
del área Centro Americana.

El Banco Central de Reserva, indica que las importaciones de madera, para el periodo 2005-2015, fueron
en promedio, US$12.4 millones que ampliado a productos forestales en general, el promedio sube a
US$32.4.millones; además, según la misma fuente y para el mismo periodo la silvicultura representa un
6% del producto interno bruto agropecuario. (MARN, 2016)

Con relación al suministro de leña, según la Dirección General de Estadísticas y Censos, para el año 2008
la leña proveía de energía a 350,000 hogares a nivel nacional. Aunado a lo anterior, la Administración
Forestal no dispone de suficiente capacidad técnica y operativa para responder a las necesidades de
control y fomento que demanda la gestión forestal nacional. Se requiere del fortalecimiento de la
institucionalidad forestal y de la mejora de los mecanismos de coordinación interinstitucional. (MARN,
2016)
Marco estratégico
Ante el grave deterioro de los recursos naturales, en especial los bosques, se requieren acciones
estratégicas para atenuar y revertir las causas que generan la degradación, como el crecimiento urbano
desordenado, desarrollo de actividades agropecuarias en sitios no adecuados y con prácticas
inapropiadas de manejo, baja prioridad del sector forestal en las políticas de otros sectores, traducido
en bajas asignaciones presupuestarias, falta de un programa efectivo de incentivos y adecuada atención
a los propietarios de tierras forestales y bosques. En un sentido específico se requiere reposicionar el
sector forestal en el marco de la economía nacional, en atención a su potencial económico y productivo,
con el fin de generar beneficios ambientales y sociales, como la captación y producción de agua, la
producción de energía, la protección de los suelos, el enriquecimiento y protección de la biodiversidad,
la generación de empleo, la diversificación de alternativas económicas en el agro, el incremento del
turismo ecológico, entre otros.

Con la implementación de la política de ordenamiento forestal se espera mejorar la percepción negativa


de varios segmentos de la población, sobre el aprovechamiento, manejo y la comercialización de
productos madereros y no madereros, asi como las áreas del territorio que deberían ser priorizadas con
acciones .

Visión
El Salvador cuenta con un sector forestal con bases técnicas robustas y marco legal fortalecido que
orienta el desarrollo del sector en el mediano y largo plazo y valoriza integralmente el recurso forestal
contribuyendo al bienestar social, cultural, ambiental y económico del país.

Misión
Se alinea a la política forestal de El Salvador, para diseñar, promover e implementar iniciativas
orientadas a valorar, fortalecer y dinamizar el desarrollo forestal, en un contexto institucional articulado,
eficiente, con mecanismos financieros y legales adecuados, sobre la base del ordenamiento y manejo
sostenible de los bienes y servicios provenientes del sector forestal.

Objetivos específicos
Promover el ordenamiento y manejo de los bosques y las tierras forestales para que se evite su
degradación y se garantice su aporte al desarrollo económico, social y ambiental del país.

Valorar económicamente la contribución de los ecosistemas forestales para mejorar su competitividad


con relación a otros usos de la tierra y que sirva de insumo para definir mecanismos y medidas de
compensación ambiental a los propietarios.

Restaurar los ecosistemas forestales y el paisaje, mediante la regeneración natural, enriquecimiento de


bosques, reforestación con plantaciones forestales y fomento de sistemas agroforestales y
agrosilvopastoriles integrando además tierras sin uso productivo al desarrollo socioeconómico rural y se
disponga de bienes y servicios para la sociedad, con el fin de disminuir la vulnerabilidad del país frente a
fenómenos naturales y los impactos del cambio climático.

Innovar el marco institucional que responda a las demandas de una gestión forestal eficiente, sostenible,
integral y participativa.
Fortalecer la base organizativa de los productores forestales para que aumenten la competitividad en el
mercado y la incidencia en la toma de decisión de políticas forestales

Ejes estratégicos de la política


En armonía con lo expuesto en instrumentos de política estrechamente relacionados como la estrategia
nacional forestal y la ley forestal se han establecido seis ejes estratégicos:

Ordenamiento de las tierras


forestales
Promoción del manejo sostenible
de los bosques
Valoración de productos forestales
y servicios ecosistémicos
Fortalecimiento de las capacidades
de los actores del sector

Mejoramiento de la gestión forestal

Investigación forestal

Descripción
Objetivos Estratégicos
Acciones
Bibliografía

Calderon, B. (2018). Estudio define cuánto bosque hay en El Salvador y los seis tipos existentes. El
Salvador: La Prensa Grafica.

FAO. (1999). MÁS ALLÁ DE LA ORDENACIÓN FORESTAL SOSTENIBLE: OPORTUNIDADES Y DESAFÍOS.


Roma.

MAG. (2017). Politica Nacional de Riego. El Salvador.

MARN. (2016). Politica Forestal de El Salvador. El Salvador.

MARN. (2017). Estrategia Forestal de el Salvador. El Salvador.

MARN. (2017). Plan Nacional de Gestión Integrada del Recurso Hidríco de El Salvador, con enfasis en
zonas prioritarias. El Salvador.

MARN. (2018). Inventario Nacional de Bosques de El Salvador. El Salvador: Vielca Ingenieros.

MARN. (2018). Tercera Comunicación Nacional de Cambio Climático. El Salvador.

MARN et al. . (2017). Estrstegia Nacional de manejo de cuencas hidrograficas. San salvador: 05/10/
2020.

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