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Guía de buenas prácticas en Proyectos de Biodigestores
Créditos
Los derechos de autor vinculado con los materiales producidos por este contrato, son propiedad exclusiva
de la Secretaría General del Sistema de la Integración Centroamericana (SG-SICA).
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Guía de buenas prácticas en Proyectos de Biodigestores
Contenido
1. INTRODUCCIÓN .................................................................................................................................................. 6
2. LA PRODUCCIÓN DE BIOGÁS ........................................................................................................................... 7
2.1 Como se produce el biogás ............................................................................................................................. 7
2.2. Característica y utilización del biogás ............................................................................................................. 8
2.3 Infraestructura de los biodigestores ................................................................................................................. 8
2.4 Beneficios de la utilización de biodigestores.................................................................................................. 12
4. ASPECTOS TECNOLÓGICOS............................................................................................................................ 17
4.1. Selección adecuada de los modelos a implementar entre la oferta tecnológica disponible en
biodigestores ....................................................................................................................................................... 17
4.2. Diseño del dimensionamiento del biodigestor de acuerdo a la disponibilidad y tipo de materia orgánica
disponible y la demanda de energía y biol ........................................................................................................... 19
4.3. Selección adecuada de la ubicación del biodigestor..................................................................................... 20
4.4. Desarrollo de aplicaciones que requieran energía térmica o eléctrica originada en el biogás y que
requiera el usuario ............................................................................................................................................... 21
4.5. Personal capacitado en la construcción y montaje de biodigestores ............................................................ 23
4.6. Sostenibilidad de las ofertas tecnológicas en biodigestores ......................................................................... 24
5. FACTORES CLAVES EN LA IMPLEMENTACIÓN DE LOS PROYECTOS ....................................................... 24
5.1. Selección adecuada de los usuarios y decisión voluntaria de participación ................................................. 24
5.2. Coparticipación de los usuarios en la implementación de la tecnología ....................................................... 25
5.3. Control de calidad en la construcción y montaje de biodigestores................................................................ 25
5.4. Capacitación para la adopción de la tecnología, uso y mantenimiento......................................................... 25
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Índice de tablas
Tabla 1. Potencial de producción de biogás por tipo de estiércol….……....…….…….....…… 8
Tabla 2. Equivalentes energéticos en 1m3 de biogás (60% Metano).……....… …... …...…… 8
Índice de Imágenes
Figura 1. Materia orgánica para la producción de biogás………………….…...….…....……… 7
Figura 2. Biodigestor de domo fijo, tipo Carmatec…………………..……..…....…..…..…….…. 9
Figura 3. Mercadeo en biodigestores de geomembrana, por Tecnosol, Nicaragua. ……....…. 16
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1. INTRODUCCIÓN
La tecnología de los biodigestores ha tenido diferentes etapas a lo largo de muchas décadas. Aunque se
considera una tecnología segura y madura, aun se tienen tasas de éxito muy bajas, atribuibles a múltiples
factores como inadecuados modelos de difusión con altos subsidios, modelos tecnológicos no validados o
apropiados, mala selección de productores, construcciones de mala calidad, expectativas
sobredimensionadas, no explicación de las cargas de trabajo adicionales para las familias, entre otros. Al final,
tenemos muchas instalaciones de biodigestores que no están funcionando y muchas de ellas por los mismos
errores.
Se ha considerado que esta tecnología es apropiada para población de escasos recurso y bajo este criterio se
han cometido muchos errores en la selección de los beneficiarios, cuando en la realidad se requiere de ciertas
condiciones económicas para acceder a esta tecnología.
Esta guía de buenas prácticas está dirigida hacia los proyectos domiciliares de pequeños y medianos
productores, dado que en este sector es donde se tiene el mayor número de unidades potenciales a instalar.
Los biodigestores de la industria de transformación agropecuaria son grandes instalaciones diseñadas y
construidas por expertos en el área, bajo las condiciones de mercado y las regulaciones ambientales y
sanitarias de este sector.
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2. LA PRODUCCIÓN DE BIOGÁS
2.1 Como se produce el biogás
El biogás es el resultado de la digestión de la materia orgánica en condiciones anaerobias, a través de
procesos de fermentación enzimática y bacteriana en diferentes etapas. La materia orgánica utilizada es muy
amplia, entre otras, aguas residuales domésticas, excrementos de animales como ganado vacuno, cerdos,
pollos, desechos líquidos de la industria láctea, de mataderos y desechos de la industria de transformación
agroindustrial.
Etapa de hidrólisis: Es la etapa preparativa de la materia orgánica con que se alimenta al biodigestor y
consiste en la descomposición de las estructuras complejas de la materia orgánica inicial como los
carbohidratos, proteínas y lípidos en estructuras químicas más simples como azúcares, aminoácidos, ácidos
grasos y alcoholes a través de baterías hidrolíticas.
Etapa acidogénica: Por acción bacteriana se transforman los productos de la etapa anterior en ácidos grasos
ligeros en conjunto con el Sulfuro de Hidrógeno (H2S) y CO2. El H2S se produce por el contenido en las
proteínas de la materia orgánica utilizada.
Etapa acetogénica: Los ácidos grasos generados, son transformados en ácido acético y ácidos de cadena
corta en conjunto con la producción de Hidrógeno y CO2.
Etapa metanogénica: La realizan bacterias especializadas que transforman el ácido acético y los ácidos de
cadena corta en Metano (CH4) y CO2.
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Potencial de producción de biogás por tipo de estiércol El biogás es una mezcla de diferentes gases:
Tipo Cantidad de estiércol Producción de biogás Metano (55-70%), Dióxido de Carbono (30-
de estiércol Kg / día m3 / día 45%), 1-3% de Hidrogeno y 0.1–1% de
Vaca 8-10 0.25 – 0.40 Sulfuro de Hidrógeno (H2S). Su contenido de
Ternero 0.15 – 0.25 energía es de unos 20-30 MJ/m3 de gas y
Cerdo adulto 2.5 0.05 – 0.1 tiene una densidad de 1.1 kg/m3.
Gallina 0.02 - 0.04
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Los biodigestores industriales pueden ser muy variados porque son diseñados particularmente para el tipo y
cantidad de desechos, tipo de tecnología a utilizar, ubicación física y capacidad de inversión. En general,
tienen en común los mismos componentes, siendo los siguientes:
Entrada del afluente al sistema: Está provista de tubería y canales de concreto, se le provee de
rejillas, mallas coanda1 y trampas de sólidos para impedir que materiales sólidos indeseables entren
al sistema. También se proveen de puntos de mediciones de caudales, con vertederos en los canales
de alimentación.
Pila de hidrólisis: Esta pila permite realizar la etapa hidrolítica y de homogenización de la carga del
afluente. Dependiendo de las condiciones topográficas, tiene bombas de dosificación para alimentar
el biodigestor o bien se realiza a gravedad.
Sistema de agitación: Se requiere para homogenizar la materia orgánica en el interior del reactor y
para liberar las burbujas de biogás que se han formado en el fondo y no logran salir hacia la
superficie. El uso de un sistema de agitación aumenta hasta un 30% la producción de biogás en un
reactor. La agitación se puede realizar por diferentes medios y depende del diseño del reactor.
Existen procedimientos mecánicos con hélices, paletas o rastrillos ubicados en el interior del reactor.
También hay procedimientos hidráulicos que recirculan el afluente en el interior del reactor con ayuda
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“Malla Coanda” es una malla o reja auto limpiante colocada en un sistema de captación de agua para evitar la sedimentación.
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Transporte y tratamiento del biogás: Se utiliza para llevar el biogás desde el biodigestor hacia el punto
de consumo. Está constituida por tuberías de PVC o de acero inoxidable. Adicionalmente contiene las
trampas de agua, filtros del sulfuro de hidrógeno, medidores de presión y los medidores de caudal del
biogás.
Pila de efluente: Recibe el material líquido que sale del reactor. Sirve como almacén temporal
mientras se dispone finalmente enviándolo al campo o suministrándolo a otro sistema de tratamiento
secundario. Esta pila comúnmente está construida a cielo abierto, con suelo impermeabilizado con
concreto, arcilla o con una geomembrana.
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El efluente del biodigestor o biol es una fuente de fertilizante orgánico que desplaza la fertilización
química y mejora la estructura físico–química de los suelos.
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Los actores privados han sido claves para la realización de estos proyectos, sean ONG, empresas, bancos,
financieras o agencias de cooperación, dado su papel en la gestión y canalización de financiamiento,
proveedores de tecnología y servicios de financiamiento. Es importante el involucramiento de universidades
públicas y privadas, dado que proveen servicios de investigación, monitoreo y capacitación calificada en esta
área de las energía renovables.
Se requiere la coordinación de todos estos actores dada la gran cantidad de aspectos a tener en cuenta en
estos proyectos, como normativas ambientales, controles de calidad, costos económicos y ambientales de la
energía, financiamiento, proveedores de tecnología, capacitación y soporte técnico.
La línea base para los proyectos del sector de transformación agropecuario, está claramente definida por las
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características de la biomasa a tratar, su magnitud, el tipo de industria y los parámetros ambientales vigentes
para el sector. Normalmente se tienen biodigestores diseñados y construidos a la medida. La tecnología es
suministrada por proveedores locales o internacionales a través de mecanismos financieros y bajo las normas
ambientales vigentes. Muchas veces estos biodigestores son construidos como parte del sistema de
tratamiento de un proceso y es un requisito básico para obtener un permiso ambiental de operación, por lo
que el costo de inversión y operación está supeditado al proceso productivo.
En el caso de los proyectos del sector primario vinculados a pequeños y medianos productores, la línea base se
integra desde un diagnostico socioeconómico de los potenciales usuarios, su actividad agropecuaria, su tamaño,
localización geográfica, capacidad de realizar inversiones, disponibilidad del recurso productor de la biomasa, su
cuantificación, un análisis costo/beneficio, y la situación del abastecimiento energético, particularmente de la leña.
Los proyectos para este sector se desarrollarán a partir de modelos ya validados y en lo posible normalizados, por
su tipo y su tamaño para facilitar su implementación y monitoreo.
Por regla general estos proyectos se deben desarrollar sobre la base de la inversión de los beneficiarios o usuarios
finales para adquirir la tecnología. La tasa de fracaso en estos proyectos es directamente proporcional a la magnitud
del subsidio, por lo que se deben hacer subsidios totales o parciales solo para realizar las actividades de
sensibilización, mercadeo, selección de usuarios, capacitaciones, soporte técnico y monitoreo.
Se debe evitar seleccionar productores en situación económica precaria, dado el peligro de que puedan
deshacerse de los animales en algún momento del año, por razones de clima o necesidades familiares. En
este caso, si hubiera un digestor, éste dejaría de funcionar para siempre.
La decisión de instalar un biodigestor está en manos del dueño de la finca, normalmente un hombre, aunque
hay que tener presente que su operación va a estar en manos de mujeres, debido a que la utilización más
común del biogás es para cocinar. Por esto hay que involucrar a toda la familia del productor en la etapa de
mercadeo del proyecto.
En la región centroamericana no hay cultura de manejo de estiércol o excremento de animales, y para muchos
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de nuestros habitantes, es un tabú, y esto se convierte en una barrera cultural para la implementación de
biodigestores, ya que se debe de realizar una recolección y preparación de los desechos antes de
introducirlos al biodigestor, lo cual se realiza de forma manual. También hay que retirar el efluente, que es el
fertilizante líquido o biol, y aplicarlo de forma manual en el campo o área agrícola disponible.
Las aplicaciones industriales de biodigestores requieren un nivel de planificación detallado para sus distintas fases
de implementación, desde el diseño, localización de suplidores de componentes, construcción, capacitación y
operación, análisis económico y financiero, para obtener un proyecto que pueda ser susceptible de financiamiento
bancario. Dado que existen muy pocas instalaciones construidas y operando, es necesario dar mucha más
información adicional para crear confianza en el sistema financiero con respecto a esta tecnología. Hay que tener
cuidado cuando se realizan estudios de pre factibilidad en este tipo de instalaciones acerca de la cuantificación de
la inversión, dado que son referidas al volumen del biodigestor (m3) y hay que incluir todos los componentes que
están a su alrededor como el sistema de recolección y conducción del desecho, transporte y tratamiento del
biogás, sistema de manejo del efluente o biol, adaptación de equipos para el uso del biogás o compra de nuevos
equipos que utilizan el biogás. Estos costos son tan importantes como el del mismo biodigestor.
El modelo de negocio se basará en un aporte por parte del productor que debería de cubrir la construcción del
reactor y la adquisición de componentes como tuberías de gas, cocinas, eventuales requerimientos de
mantenimiento, entre otros. Estos aportes pueden ser en mano de obra, materiales y en efectivo. Es necesario
contar con un crédito para poder comprar el biodigestor.
Aunque la tecnología de biogás está madura, aún no está insertada en el mercado. Se requiere que los
programas o proyectos de biogás cubran todos los aspectos para el desarrollo del mercado, menos la
construcción o adquisición del biodigestor.
Es posible que exista un nivel de subsidio, pero debe ser de montos mínimos y claramente definidos, que no
creen una dependencia para la adopción de la tecnología. Se puede subsidiar al productor a través del
crédito, con tasas preferenciales y/o mecanismos de amortización.
Hay que incluir también a los proveedores de servicios financieros no clásicos, que se localizan en los
territorios cercanos a los productores, como cooperativas, asociaciones de ahorro, cajas de ahorro y empresas
comercializadoras para desarrollar el mercado.
Están en proceso de creación los modelos de negocios para la financiación de los biodigestores industriales,
dado que hay poca experiencia tanto de los agentes financieros como de las propias agroindustrias. Se debe
obtener financiamiento no reembolsable al menos para la etapa de los estudios de factibilidad a partir de
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fondos ambientales o de eficiencia energética, así como un financiamiento con bajas tasas de interés para la
etapa de construcción. También se debe examinar la posibilidad de obtener financiamiento e ingresos por
créditos de carbono originados por la no emisión de gases de efectos de invernadero.
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4. ASPECTOS TECNOLÓGICOS
4.1. Selección adecuada de los modelos a implementar entre la oferta tecnológica disponible en
biodigestores
En las últimas tres décadas se han
desarrollado modelos prácticamente para
cualquier tamaño de producción de
biogás, que funcionan adecuadamente y
que los productores pueden adaptar a su
operación y mantenimiento. Hay modelos
construidos en plásticos, geomembranas,
así como en mampostería, cada cual con
sus propias características.
Aunque los biodigestores de plásticos
(tubos de polietileno de pared gruesa) se
pueden construir hasta de unos 12 m3,
éstos han presentado fallas de rupturas
por acción mecánica exterior o por fatiga
debido a los ciclos de inflado a que están
sometidos. Debe de proveerse protección
contra animales, personas y de los rayos solares directos. Son baratos y de rápida instalación, su vida útil
esperada es de cinco años, aunque la práctica indica que ésta es menor a un año. Los productores pueden
construirlos y repararlos por su cuenta. Se requiere capacitaciones intensivas para su construcción, operación
y mantenimiento. Son útiles para proyectos pequeños de pocas unidades y se deben de ver como una
transición hacia otro tipo de digestores y no como una solución permanente. No son adecuados para
instalarse en condiciones climáticas de menos de 20° C en promedio o alturas superiores a 1000 msnm.
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Guía de buenas prácticas en Proyectos de Biodigestores
Hay que prever que exista acceso a repuestos de los diferentes accesorios que utiliza el biodigestor, como
tubería y accesorios de pvc, trampas de
agua, filtros, cocinas u otros
aditamentos.
En proyectos o programas con
biodigestores en que su número sea
mayor a diez unidades, es conveniente
normalizar los tamaños o volúmenes así
como los modelos a implementar, para
asegurar una buena construcción,
control de calidad y disminuir los costos de
implementación por capacitación,
supervisión y monitoreo en la fase de
operación. Hay que evitar biodigestores
construidos a la medida para los
pequeños productores, porque
problemas eventuales de construcción y
operación serán particulares para éste y no se podrán extrapolar hacia otras unidades.
La implementación de biodigestores debe de realizarse sobre modelos ya probados, con soluciones y
aplicaciones ya comprobadas, para así disminuir los problemas que conciernen con el entorno
socioeconómico de los usuarios. Hay que evitar la experimentación con productores en proyectos de difusión.
Esto no obvia la necesidad de realizar investigaciones sobre la adaptabilidad de la tecnología, apropiación e
impacto, entre otros.
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Guía de buenas prácticas en Proyectos de Biodigestores
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En los últimos años, hay más disponibilidad de diseño y ofertas de equipamiento para estos biodigestores,
particularmente en su estructura, al utilizarse geomembranas tanto para el domo como para su parte inferior,
disminuyéndose sus costos de implementación desde US $ 200-300/m3 a menos de US $100/m3.
4.3. Selección adecuada de la ubicación del biodigestor
Los biodigestores para aplicaciones domesticas tienen que ser ubicados cerca de las viviendas en donde se
utilizará el biogás, por el transporte del gas a través de las tuberías, pero también tienen que estar cerca de un
depósito o fuente de agua, para la preparación del estiércol antes de suministrarlo al biodigestor. Esta
preparación del estiércol normalmente la realizan mujeres, y se debe de evitar adicionarles más trabajo, pues
al fin de cuentas, el biodigestor debe aliviarlas del mismo. También hay que tener en cuenta la distancia entre
el biodigestor y el área en donde se colecta el desecho o el estiércol. Para biodigestores que requieran
protección de los rayos solares, hay que orientarlos en la dirección este–oeste.
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Guía de buenas prácticas en Proyectos de Biodigestores
La ubicación de los biodigestores industriales está determinado por la localización del desecho a utilizar como
materia prima, y por la utilización del biogás, los cuales deben estar lo más cercano posible entre sí. Hay más
flexibilidad en la ubicación para el almacenamiento y manejo del efluente o el biol, con la observación de que
si se trata de aplicaciones en el campo, la condición ideal sería contar con un área agrícola cercana para
utilizar el biol, porque éste es más valioso en términos económicos que el propio biogás generado. Cuando se
trata de aplicaciones industriales utilizando desechos de transformación fuera de las áreas agrícolas, hay que
tomar en cuenta cómo se debe manejar este material, ya sea en un tratamiento secundario y terciario o bien
secándolo y convirtiéndolo en compost para su posterior comercialización. El valor económico del biol en este
último caso es secundario y es más relevante el cumplimiento de las normas ambientales de vertido de los
efluentes y el valor económico del biogás.
4.4. Desarrollo de aplicaciones que requieran energía térmica o eléctrica originada en el biogás
y que requiera el usuario
El mayor porcentaje del biogás es para utilizarlo en una cocina doméstica en el interior de los hogares, lo cual
tiene varias ventajas, y es que permite disminuir notablemente la contaminación intradomiciliar, así como los
tiempos de cocinado, alivian el trabajo de las mujeres y dan estatus social. Las cocinas o estufas a biogás
deben tener una buena combustión del biogás, suficiente potencia y facilidad de uso. Adicionalmente se
requiere que tengan buen aspecto y que sean fáciles de limpiar. Hay que evitar tener cocinas de producción
rústica. El hecho de que las mujeres cocinen en fogones abiertos, de piedra, no significa que no merezcan una
cocina de buena calidad y aspecto.
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Guía de buenas prácticas en Proyectos de Biodigestores
Los grandes biodigestores de la agroindustria son construidos precisamente para aprovechar el biogás como
fuente de energía térmica y/o eléctrica.
Normalmente con esta producción de biogás no se
llenan las expectativas de la demanda de energía
como para desplazar las fuentes convencionales
como diesel, bunker o energía eléctrica, por lo que
siempre hay que tener en cuenta que se tiene que
operar en un sistema dual de suministro
energético.
En estas aplicaciones industriales, los
requerimientos de calidad del biogás son más
estrictos con respecto a su utilización domiciliar, en
cuanto al porcentaje de metano, presión del
biogás, humedad y contenido de H2S, para no
tener daños en los equipos de generación por
corrosión o funcionamiento irregular, por lo que es
necesario contar con aparatos claves, como sopladores para aumentar la presión del biogás en las líneas de
transporte, equipos para quitar la humedad y filtros químicos o naturales para eliminar el H 2S y eliminar o
disminuir la corrosión por ácido sulfhídrico en los equipos.
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Guía de buenas prácticas en Proyectos de Biodigestores
Algunas de las fallas de los biodigestores están atribuidas a errores en el proceso de construcción por
cambios inadecuados en los diseños constructivos, por no cumplir los requerimientos y no utilizar los
materiales adecuados.
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Guía de buenas prácticas en Proyectos de Biodigestores
Aunque los hombres aprueban la adquisición de artículos para el hogar o las inversiones que se realizan en la
finca, hay que tener presente que en la mayoría de los casos son las mujeres las que se encargan de operar
los biodigestores, por lo tanto, el mercadeo se debe enfocar hacia la familia, porque todos estarán
involucrados y beneficiados con esta tecnología.
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Guía de buenas prácticas en Proyectos de Biodigestores
Las empresas que suministran la tecnología, así como los constructores, deben dar garantías sobre los
equipos y servicios que ofrecen a los productores.
Los biodigestores industriales requieren de un detallado plan de construcción que contemple desde la mejor
época del año para construir, estudios de suelo, preparación del terreno, contratos con constructores y
suplidores de equipos, permisos ambientales y municipales, gestión adecuada del financiamiento para la
inversión y supervisión técnica en la construcción.
5.4. Capacitación para la adopción de la tecnología, uso y mantenimiento
El proceso de apropiación de una tecnología inicia cuando el usuario ha tomado la decisión de adquirirla. La
capacitación es parte de este proceso. Hay que tomar en cuenta que los biodigestores son un equipamiento que
opera con material vivo y como tal deben tratarlo. Como todo proceso vivo, cualquier cambio en su proceso tiene
consecuencias que tardan cierto tiempo en
aparecer. Es un equipamiento que requiere
atención diaria.
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aspectos de beneficios, carga de trabajo familiar, cuidados, mantenimiento y forma de arrancar el biodigestor.
Durante las capacitaciones se pueden utilizar diferentes medios como cuadernillos donde se muestran los
diferentes pasos para la operación de todo el sistema, afiche en que de forma gráfica se explican los pasos, así
como videos. Se deben realizar capacitaciones en grupo, aunque la más importante es la que se realiza
directamente a la familia en el lugar donde se ubica el biodigestor.
El arranque de un biodigestor es crítico por lo que se debe contar con un promotor para asistir a la familia en
cómo se carga el material al mismo. El promotor debe estar presente en las siguientes semanas hasta que se
obtenga biogás. Posteriormente se debe supervisar la operación y mantenimiento y retroalimentar a las
organizaciones promotoras sobre la necesidad de asistencia y capacitaciones particulares.
La capacitación en biodigestores es un proceso dinámico a realizarse en al menos dos años, que comprende
talleres demostrativos, intercambio entre productores, visitas individuales a productores, entre otros. Hay que
facilitar la comunicación entre los promotores, el suplidor de la tecnología y el usuario. El servicio al cliente es
fundamental para el éxito de la adopción de la tecnología.
Las empresas agroindustriales que operan un biodigestor, deben crear una pequeña infraestructura para
monitorear la operación del reactor, que consiste en tener los equipos mínimos de análisis. El diseñador del
sistema y los suplidores de equipos deben indicar estos requerimientos así como capacitar al personal de
operación. Tienen que recordar que el biodigestor en una fábrica biológica que opera bajo ciertos parámetros
y que variaciones de estos pueden llegar a detener la producción de biogás, por lo que se requiere un
personal técnico con cierta cualificación que dedique parte de su tiempo a la operación y monitoreo del
reactor.
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Se requiere una disponibilidad de áreas agrícolas demostrativas con diferentes cultivos, y de un tamaño
razonable, para que los productores dueños de biodigestores observen el impacto del uso del fertilizante
líquido y también puedan aprender cómo se realiza su aplicación.
Hay muy pocas experiencias sobre la comercialización del fertilizante líquido y si existe oportunidad de
hacerlo, hay que incentivarlo, principalmente en regiones en donde se tenga una red de caminos de todo
tiempo y exista producción agrícola de alto valor que requiera el uso de fertilizantes.
El manejo del biol en los biodigestores industriales, requiere de instalaciones específicas, dado los grandes
volúmenes que se manejan diariamente. Por ejemplo, disponer de cantidades mayores a 2,500 lt/diario,
requiere de bombas de traspaso, tuberías o tanques de transporte, equipos para asperjar el biol en las áreas
agrícolas y personal para operar estos equipos. Se deben incluir estos equipos en los costos de inversión del
biodigestor, e incorporar los costos de operación de los mismos.
Las empresas que producen alimentos (leche, quesos, carne, huevos y otros derivados), están
interesadas en implementar alternativas más eficientes para cerrar sus flujos de energía, bajar costos y
reutilizar residuos como biofertilizantes, como es el caso de Lácteos Vargas, de Costa Rica, que a
partir del bioabono aplicado en pasturas, maneja hasta seis cabezas de ganado por hectárea.
Existe una red de asociaciones y desarrolladores de proyectos articulados a sectores productivos,
empresas emprendedoras vinculadas con iniciativas de energía renovable y la participación de
entidades gubernamentales que propician procesos de cambio tecnológico en la región, por ejemplo, el
Proyecto de la Unidad Productiva SERMIDE, de Costa Rica, que fue conceptualizado en forma
conjunta por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), la Comisión para el Ordenamiento y
Manejo de la Cuenca Alta del Río Reventazón (CONCURE) y la asesoría técnica de las empresas
AMANCO y la Corporación FONT, como un apoyo al productor.
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Aunque se avanza en la senda de la trasformación, aun no existe una política financiera adecuada ni
condiciones para la masificación de los biodigestores a una escala de impacto mayor: fincas de café,
ganaderías medianas y pequeñas, y empresas agroindustriales en la región. Existe muy poca
experiencia en el desarrollo del mercado financiero.
Los proyectos instalados no siempre cuentan con acompañamiento de expertos y especialistas, lo que
limita contar con datos sobre los indicadores importantes en el manejo de los procesos bioquímicos,
útil para estabilizar su funcionamiento y la generación de energía. La falta de información bioquímica
para hacer funcionar el biodigestor implica, en la fase inicial, pérdidas no solo económicas sino
también de tiempo.
La construcción de biodigestores no es una tecnología sencilla y de fácil manejo para productores que
no están acostumbrados a llevar datos, ni registros de indicadores biológicos y de cálculos de biomasa
generada en la producción agropecuaria. Para implementar un sistema de biodigestor 2, es necesario,
en primer instancia, identificar un problema o necesidad de la empresa, evaluar la capacidad técnica y
económica que tiene, contratar expertos con capacidad demostrada en el diseño y construcción de
biodigestores, y realizar un análisis que incluye levantamiento de información primaria: datos de
producción, residuos generados, análisis del sitio, análisis y características químicas y biológicas del
residuo, etc.
En cuanto a tecnología alternativa, los biodigestores son frecuentemente concebidos como una forma
amigable de evitar la contaminación y eliminar los problemas que generan las descargas en pozas y
lagunas sépticas. La posibilidad de utilizar los biodigestores como un mecanismo de generación de
energía limpia, aun es de interés marginal, y más aún como unidades para transformar materiales
contaminantes orgánicos en fertilizantes útiles para la agricultura.
Los proyectos aun no logran aprovechar el gas para la generación eléctrica, mediante el uso de vapor,
turbinas o motores. A excepción de las experiencias de Costa Rica, en el resto de países están en un
proceso de aprendizaje.
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Siguiendo el buen ejemplo para los procedimientos observados en el diseño de los biodigestores de plantas porcinas
implementadas en EL Salvador, Granjas Porcinas Hermanos Jovel, La Granjita San José y El Progreso.
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Guía de buenas prácticas en Proyectos de Biodigestores
Los equipos para la construcción, monitoreo y control de los biodigestores y la utilización del biogás,
generalmente son importados y tienen un costo que hace que la inversión inicial sea cara y no viable
para sectores productivos con alta demanda pero con déficit de capital.
Solo las compañías y empresas que incorporen los últimos avances tecnológicos y controlen la mayor
parte de la cadena de valor del negocio, como el caso de la Empresa Pollos Campestres de El
Salvador, tienen un chance competitivo para generar energía biomásica a partir de desechos sólidos.
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