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IZAGUIRRE - LUCHA DE CLASES, GUERRA CIVIL Y GENOCIDIO EN LA

ARGENTINA 73-83

Desde el derrocamiento del peronismo, la clase obrera va estableciendo alianzas con


otros sectores sociales, se va consolidando como como fuerza social y política.

Se constituyen cuadros políticos con agrupamientos distintos: la fuerza hegemonizada


por el peronismo desde su tercer gobierno, la fuerza de las organizaciones armadas con
orientación revolucionaria y la fuerza del régimen de dominación conducida por la gran
burguesía agroexportadora, industrial e incipientemente financiera con ayuda del clero,
el poder judicial y las fuerzas armadas, con consenso de los sectores de la sociedad que
reclaman “orden”.

El régimen militar de Onganía reprime con violencia cualquier manifestación opositora.


Represión a las universidades: noche de los bastones largos. Produjo niveles de
desocupación muy altos y generó una situación social insurreccional. La represión
estudiantil estimuló la formación de alianzas con otros sectores, como obreros urbanos y
rurales y fracciones de la pequeña burguesía. Durante 1968 las movilizaciones obrero-
estudiantiles se extienden y recorren todas las ciudades importantes del país, para
culminar en grandes movilizaciones y luchas de calles de mayo de 1969, y producir el
primer Rosariazo y el Cordobazo.

Se producen grandes movilizaciones de masas, puebladas y confrontaciones políticas y


sociales en diversas ciudades del país, conocidas como azos. Pusieron en cuestión el
monopolio de la fuerza del Estado. Desde el Cordobazo se hacia visible que la lucha de
clases, iba adquiriendo condiciones de guerra civil porque los grupos armados
revolucionarios habían comenzado a plantearse la disputa por la hegemonía y el
monopolio de las fuerzas armadas del Estado. La combinación de lucha armada, lucha
obrera y masas en las calles con ánimo insurreccional constituía una verdadera amenaza
para el orden social dominante.

Para el autor la guerra civil abierta se inicia en Ezeiza con el enfrentamiento armado
entre peronistas. Las conducciones peronistas de izquierda se enfrentan en una
manifestación multitudinaria que las fuerzas de derecha estaban esperando, produciendo
un combate desigual y catastrófico.

Los objetivos de la Triple A eran loso cuadros revolucionarios del propio movimiento, a
los que se consideraba “traidores”, seguidos de la izquierda gremial y a continuación los
cuadros de la izquierda marxista. En los tres primeros meses de 1976 se invierte la
tendencia predominante durante la guerra civil abierta, en pleno gobierno constitucional,
al predominio de los muertos, y comienza la del predominio de las desapariciones.
Antes del golpe del 24 de marzo, se tenía mayor información sobre los muertos, que
luego del golpe empiezan a ser relativamente pocos.

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