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ESCUELA NACIONAL DE MARINA MERCANTE

“ALMIRANTE MIGUEL GRAU"


PROGRAMA ACADÉMICO DE ADMINISTRACIÓN
MARITIMA Y PORTUARIA

“GESTIÓN MEDIO AMBIENTAL EN


LA EMPRESA”

CURSO : PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE

DOCENTE : JORGE ENRIQUE VARGAS GUERRA

INTEGRANTES: Huamán Pintado, Mary Cruz

Huacre Sicha, Medalith

Jara Melo, Moisés

Loayza Linares, Erick

Toledo Flores, Matías

Trujillo Corales, Erick

PERÚ
30 de agosto de 2021
Gestión Medio Ambiental en la Empresa

I. INTRODUCCION

Son más las empresas que se implementan en el mercado y también son más los
contaminantes al medio ambiente por parte de estas, la reducción o eliminación
de residuos se ha convertido en una de las principales preocupaciones en los
países industrializados siendo además, prioridad en las organizaciones. La
gestión ambiental nos ayuda a ahorrar recursos y racionalizar su uso, además de
hacernos cumplir con la normativa de protección del medio ambiente, lo que nos
permitirá evitar sanciones por no cumplir con esas obligaciones
medioambientales. Este es un beneficio económico muy importante, ya que si nos
sancionan por no cumplir con esos requisitos verdes podemos quedarnos fuera
de programas de ayudas y retribuciones ¿Cómo hacen las empresas para
mantener el desarrollo sostenible sin afectar su actividad empresarial?

Nuestro objetivo de esta investigación es desarrollar información de los que


intervienen en la gestión medioambiental en el sector empresarial, desde el
gobierno quien administra y regula a las empresas mediante políticas de
protección al medio ambiente hasta los participantes de la empresa y el entorno
de esta, quienes no son ajenos a la responsabilidad medioambiental.

En el Perú, el gobierno dictamina políticas para el desarrollo sostenible mediante


sus ministerios. Tal es el caso del sector minero que durante años ha venido
trabajando en conjunto con el Ministerio del Ambiente y el Ministerio de Energía y
minas, desarrollando políticas de alcance nacional en materia de desarrollo
sostenible, contribuyendo al desarrollo empresarial, desarrollo humano, así como
a la disminución del impacto ambiental.
II. ANALISIS

1. QUE ES LA EMPRESA
La empresa es la institución básica de nuestro sistema económico. Es la
organización que transforma los recursos naturales en bienes y servicios
valorados por los humanos.
La empresa opera, en la mayor parte de nuestros sistemas, en un contexto de
mercado, es decir, en competencia con otras organizaciones similares con
propósitos Semejantes. La existencia de esta competencia obliga a la empresa a
intentar destacar positivamente en uno u otro aspecto, o, dicho en otras palabras,
a aportar un diferencial que convenza al potencial comprador.

1.1 QUÉ ENTIENDE LA EMPRESA POR MEDIO AMBIENTE

El medio ambiente es, para la empresa, todo lo que hace referencia a su entorno
físico y biológico. Más exactamente, aquí se entiende por medio ambiente al
conjunto de sistemas naturales físicos que componen el sistema terrestre. Este
último tiene una serie de componentes que, básicamente, son la tierra sólida, el
agua, el aire y la vida. Estos componentes funcionan a partir de una serie de
sistemas naturales que regulan no sólo su funcionamiento, sino también su
equilibro. Los principales son el sistema climático, los ciclos biogeoquímicos y la
humedad global.

2. RESPONSABILIDAD SOCIAL Y LA SOSTENNIBILIDAD


Diferencia que existe entre la responsabilidad social y la sostenibilidad que son
factores muy importantes para las empresas para la continuidad de sus
actividades. Tanto la RSE (Responsabilidad Social Empresarial) como la
sostenibilidad son fuertes tendencias en el mundo corporativo. Los dos conceptos
se caracterizan, en principio, por ser estrategias de negocio que, aparte de darle
beneficios a las empresas, contribuyen a la realización de un mundo mejor. A
continuación, para una mejor compresión, se explicará el significado de cada
palabra:
Responsabilidad social: Es la responsabilidad de las empresas por su impacto en
la sociedad. Hay que tener presente que toda empresa, sin excepción, tiene un
impacto social, económico y ambiental del que no debe desentenderse.
Sostenibilidad: Capacidad para sostenerse por sí mismo, satisfaciendo sus
necesidades sin comprometer a las futuras generaciones. Aunque se le relaciona
solo con lo ecológico, su campo de acción también abarca lo social y económico.
Ambas acciones tienen objetivos muy prevalecientes para la empresa que son las
siguientes:
Responsabilidad Social: Busca minimizar los impactos negativos en la sociedad y
maximizar los positivos. Toda empresa que trabaja constantemente en ello tiene
derecho a considerarse responsable.
Sostenibilidad: Significa ser capaz de sostenerse a través del tiempo. Siendo
estrictos, se trata de un estado en donde las empresas pueden desarrollarse sin
que el bienestar general (social, ambiental y económico) tenga fecha de
caducidad a causa de ello. Sí, estamos hablando de un reto enorme y casi
imposible.
Como se toda empresa puede implementar prácticas con el objetivo de llegar a la
sostenibilidad, pero muy pocas alcanzarán ese estado. Dicho esto, se comprende
que la responsabilidad social es el camino para lograr la sostenibilidad. Por ello se
concluye que la responsabilidad social: Es el camino y la sostenibilidad: Es la
meta. (Artículo, Business School, Consulting, 2018)

2.1 EL DESARROLLO SOSTENIBLE EN LA EMPRESA

Es, esencialmente, la sostenibilidad económica del negocio, a largo y medio


plazo, y para mantener la rentabilidad económica de sus actividades productivas,
es necesario contemplar nuevos conceptos de riesgo y de oportunidad, asociados
a los aspectos medioambientales y al impacto social de la producción o a la
calidad de las relaciones laborales.
Para defender la gestión sostenible de la empresa es indispensable razonar el
fenotipo de la empresa sostenible y mostrarlo, aclarando cualquier duda que se
tenga al respecto. La dirección de la empresa debe tratar de satisfacer no sólo las
expectativas de
los inversores, sino que también a todos los agentes implicados (personas y
organizaciones que tengan algún tipo de interés en sus actividades). Una
empresa que quiera moverse hacia la sostenibilidad debe comenzar con un
compromiso de la alta Dirección que deberá asumir determinados valores. Todas
las actividades de la empresa respetarán las pautas marcadas por dichos valores.
Para dar el paso hacia la sostenibilidad tiene que tener una base sólida, ya que
hacia lo que nos encaminamos es un proceso de diferenciación y distinción. Una
empresa antes de embarcarse en este proceso tiene que tener cubiertos otros
requerimientos básicos, como es el cumplimiento de la legislación. A partir de
este punto con la incorporación de sistemas de gestión que nos impliquen un
ánimo de superación a través de la mejora continua y de planificación de
actividades, estableciendo objetivos de mejora medioambiental. (ROJAS, 2012)
A continuación, se mostrará ejemplos de cómo se puede mejorar la sostenibilidad
ambiental en las empresas.
• Utilizar lo máximo posible la luz natural.
• Reutilizar: por ejemplo, si trabajas en una oficina reutiliza todos esos papeles en
sucio antes que usar un folio blanquito y nuevo. Y así con todo lo que se te
ocurra.
• Fomentar la economía circular (resumiendo mucho, consiste en reincorporar los
residuos que se generan a lo largo de la cadena productiva para darles un nuevo
uso).
• Evitar imprimir siempre que puedas.
• Algunos hoteles utilizan medidores de presión de agua para controlar su consumo
(a menos que tengas un hotel no te servirá de mucho, pero es tan solo para que
veas lo que se puede hacer).
• Evitar SIEMPRE el plástico en tu packaging.
• Si realizas envíos puedes compensar esas emisiones de alguna manera, por
ejemplo, ayudando a reforestar o a limpiar el plástico de los océanos. Hay
empresas que se dedican a eso y puedes colaborar con ellas.
• Plantéate una filosofía más colaborativa y menos competitiva. (Arias, 2020)

2.2 INDICADORES DE SOSTENIBILIDAD DE UNA EMPRESA


Un indicador de sostenibilidad es un factor que se puede medir y que contribuye a
que un negocio sea sostenible.
Esto, a su vez, requiere comprender qué se entiende por “sostenible”: tu
compañía lo será si es capaz de crear valor económico, medioambiental y social
tanto a corto como a largo plazo, contribuyendo así de forma efectiva al progreso
común.
La misma ONU, en su Guía de Sostenibilidad Corporativa, cita cinco aspectos que
debería cumplir una empresa para poder decir que es sostenible:
• Actuar de manera responsable, conforme a los principios universales.
• Dinamizar acciones que apoyen a la sociedad.
• Comprometerse con la sostenibilidad de los cimientos de una empresa al nivel
más elevado.
• Publicar informes anuales de logros y esfuerzos.
• Alentar una implicación con las comunidades locales de las que forma parte.

3. PARTICIPANTES INTERNOS EN LA EMPRESA

• EL CAPITAL: LOS ACCIONISTAS

El primer partícipe importante es la propiedad y el capital de la empresa. La


mentalidad y objetivos de los accionistas son importantes a la hora de acometer
inversiones o decisiones de gestión ambiental que, a menudo, tienen un carácter
estratégico y constituyen un volumen considerable. No es lo mismo un consejo de
administración con una mentalidad de rentabilidad a muy corto plazo, que un
accionariado interesado sobre todo en asegurar la continuidad de la empresa a
largo plazo. Es más posible obtener de estas últimas estrategias de gestión
ambiental más avanzadas. La importancia del capital es tal que, como ya se ha
comentado con anterioridad, en algunos países han surgido los Fondos de
Inversión Verdes, dirigidos a invertir los ahorros de los ciudadanos
ambientalmente conscientes en empresas que presenten un historial de respeto
ambiental positivo, con la intención de condicionar de una forma concreta la
evolución futura de estas compañías. La irrupción en algunas juntas de
accionistas de minorías de pequeños accionistas "verdes", con críticas a la
política ambiental de la empresa, ilustran también esto. La experiencia demuestra,
por otra parte, que es imposible desarrollar una gestión ambiental de la empresa
avanzada, innovadora y con vocación de transformarla en un diferencial
competitivo, sin la aprobación, el concurso y la identificación de la propiedad de la
compañía.

• EL TRABAJO: LOS EMPLEADOS Y SUS REPRESENTANTES

El segundo partícipe interno de importancia lo constituye el factor trabajo, los


empleados y sus representantes (sindicatos, comités de empresa). Su
importancia es clave tanto a nivel objetivo como subjetivo. A nivel objetivo, el nivel
general de instrucción y formación de los trabajadores, su mentalidad y su cultura,
son elementos básicos que afectan la implantación de una gestión ambiental en la
empresa. A nivel subjetivo, es también decisiva la actitud y la predisposición de
los trabajadores al respeto ambiental. En este último aspecto, la posición de los
sindicatos y otros organismos representativos (como los comités de empresa)
pueden jugar un papel decisivo, especialmente si los problemas ambientales en
discusión tienen un impacto potencial importante en la salud de los empleados. Es
importante, en este aspecto, conocer hasta qué punto, por ejemplo, los
trabajadores y sus representantes están dispuestos a monetizar su salud o, por el
contrario, hasta qué nivel están dispuestos a dar prioridad a la calidad de vida
dentro y fuera del lugar de trabajo. De hecho, hoy en España, como luego se verá
con mayor detalle, la responsabilidad de la gestión ambiental y de seguridad
laboral recaen a menudo en una misma persona. Tras la nueva normativa
española sobre seguridad en el trabajo, las vinculaciones naturales (a las que ya
se ha aludido) entre ambos conceptos tenderán a aumentar. En ambos terrenos,
la implicación de los trabajadores y de sus representantes tenderá a crecer.

• LA TECNOLOGÍA: LA INVESTIGACIÓN Y EL DESARROLLO

El tercer partícipe interno con impacto en la gestión ambiental lo constituye el


nivel tecnológico de que dispone, y que puede llegar a poseer, la empresa. Es
decir, la capacidad o potencial de las actividades de investigación y desarrollo de
la compañía, y las posibilidades de comprar y adaptar tecnologías de otros. Este
factor condiciona también, a veces muy fuertemente, las posibilidades de cambio
empresarial. En algunos casos, una gestión más favorable al medio ambiente
requerirá cambios tecnológicos importantes, lo que plantea, a su vez, problemas
financieros y de personal.

• LA DIRECCIÓN: LA GESTIÓN

Finalmente, los tres partícipes mencionados inciden en un cuarto partícipe básico:


la dirección ejecutiva de la empresa. La mayor o menor capacidad de esta
dirección, y su habilidad para introducir cambios sin traumas, para repercutir en
los precios los costes de las innovaciones ambientales o para usar la variable
ambiental como ingrediente en el diseño de nuevos productos o servicios,
constituye un aspecto capital a la hora de decidir y aplicar una política ambiental
de la empresa. La dirección de la empresa es asimismo decisiva para aunar y
estimular las voluntades de los otros tres partícipes citados: accionistas,
trabajadores y tecnólogos en el objetivo común de convertir la gestión ambiental
en una ventaja competitiva.

4. PARTICIPANTES DE LA EMPRESA Y LA GESTIÓN AMBIENTAL

La posición de la empresa respecto al medio ambiente viene afectada por muchos


organismos y grupos de influencia. Son los denominados stakeholders o
partícipes, es decir, cualquier grupo o individuo que pueda influir en la
consecución de los fines de la organización o ser influido por ellos (Freeman,
1984).
A continuación se van a describir los partícipes fundamentales que influyen en la
gestión ambiental de una empresa.

PARTÍCIPES BÁSICOS

Los partícipes o agentes sociales básicos que determinan y condicionan el campo


de juego de las políticas y las prácticas empresariales y sociales respecto al
medio ambiente son tres:
• Los gobiernos,
• Las propias empresas y
• Los consumidores o clientes finales.
Gráficamente, la figura a continuación describe una relación de este tipo (Ludevid,
1996). Veamos en qué consiste cada una de las relaciones descritas en la figura.

4.1 GOBIERNOS (ADMINISTRACIONES PÚBLICAS)

La primera y más obvia es la relación entre las empresas y los gobiernos (o


Administraciones Públicas). Estas últimas emiten normas reguladoras y leyes,
tanto administrativas (autorizaciones, prohibiciones) como de mercado
(impuestos, cánones, tasas, precios, bonos verdes). Es evidente que tanto el
contenido de estas políticas como la eficiencia en su ejecución práctica
condicionan fuertemente las políticas de las empresas, y suelen ser las que ponen
en marcha la dinámica de cambio en la gestión ambiental. En sentido contrario,
las empresas pagan a las Administraciones impuestos y cánones, y su mayor o
menor predisposición a pagar constituye también un factor de presión. Pero existe
también una presión directa de las empresas a la Administración en forma de
lobby, sea individual o colectivo (asociaciones). Los gobiernos afectan
fuertemente la actividad empresarial. A través de las medidas de mercado (como
puede ser, por ejemplo, el canon de saneamiento por los vertidos de aguas
residuales), las Administraciones fuerzan la internalización de los costes
ambientales en la empresa. Por otra parte, a través de las medidas
administrativas (como las autorizaciones de vertido de aguas residuales, por
ejemplo) limitan la libertad de acción empresarial. En dos palabras: la empresa
puede hacer menos lo que quiere y tiene que pagar más por determinadas
actuaciones. La acción gubernamental puede tener, en el campo de la política
ambiental, tres dimensiones: la preventiva (destinada a evitar el daño ambiental
ex ante), la sancionadora (destinada a castigar comportamientos impropios ex
post) y la restauradora (destinada a remediar en lo posible los daños causados). A
pesar de todo, las políticas ambientales públicas siempre tienen una vocación
esencialmente preventiva, habida cuenta de que la restauración del daño causado
no es siempre posible, pues en ocasiones estos daños son irreversibles.

Existen numerosos instrumentos de política ambiental de los gobiernos y


Administraciones Públicas.

4.2 CONSUMIDORES FINALES

El segundo partícipe básico es el consumidor o cliente final, que suele coincidir


con el conjunto de ciudadanos y sus familias. Volviendo al esquema de la figura
anterior se puede comprobar que la segunda relación básica es la que existe
entre las empresas y sus clientes o consumidores finales. La sensibilidad
ambiental de sus clientes se traduce en una demanda creciente de bienes y
servicios que respeten más el medio ambiente, o que hayan sido producidos con
procesos menos contaminantes. En sentido contrario, la empresa puede ofrecer
(y publicitar) nuevos productos y servicios con un componente ambiental. Del tipo
de relación que se establezca dependerá la mayor o menor posibilidad de
repercutir en los precios el coste de las inversiones hechas para obtener mejoras
ambientales. Por otra parte, hay un tercer tipo de interrelaciones expresadas en la
figura anterior. Son las que tienen lugar entre las Administraciones Públicas y los
clientes o consumidores finales. Los gobiernos aplican políticas ambientales,
administrativas y de mercado (tal como se acaba de ver), dirigidas a las familias:
de las características y rigor de estas políticas dependerá, también, la demanda
de bienes y servicios ambientales por parte de los ciudadanos a las empresas.
Por su parte, los clientes finales (familias) influyen sobre los gobiernos a través de
elecciones y de presiones directas, sobre todo cuando el problema ambiental
tiene que ver con su pueblo o barrio. El modelo de consumo y su evolución (tanto
por lo que respecta a la decisión de compra como por lo que se refiere al tipo de
uso del producto o servicio) tienen una importancia capital en el desarrollo de una
gestión ambiental de la empresa. Se podría decir que el día en que el consumidor
(intermedio o final) solicite mayoritariamente productos y procesos más
respetuosos con el medio ambiente, éste constituirá el mayor elemento de cambio
en la gestión empresarial.
Desgraciadamente, hoy no es todavía el caso en ningún lugar del mundo, y
tampoco en Perú y en los países de habla hispana. A ello cabría añadir que es
preciso distinguir claramente las motivaciones del cliente intermedio (casi siempre
empresas) de las que tiene el cliente final (casi siempre ciudadanos o familias).
También se debe distinguir entre quién compra, quién aconseja la compra
(prescriptor), y quién utiliza el producto o servicio. En este último aspecto, habrá
que distinguir entre la decisión de compra y el tipo de utilización que se realice en
la práctica del producto o servicio, pues ambos son muy importantes y tienen
motivaciones diversas. Habría que señalar también cuáles son los factores que
influyen en mayor medida en la decisión del consumidor o cliente final respecto a
los productos o servicios de mayor o menor contenido ambiental. Estos factores
son de tres tipos.
En primer lugar, hay que destacar los factores de tipo social. Es decir, la
percepción y la valoración que la mayoría de la sociedad en la que vive el
consumidor tiene sobre los problemas ambientales, su gravedad, sus causas,
sobre la bondad de los productos o servicios verdes y sobre la eficacia que en la
práctica tiene comprar estos productos. Como se verá más adelante, esta
percepción y valoración dista de motivar al consumidor final al consumo masivo
de productos ambientalmente correctos y a hacer de ellos un uso asimismo
ambientalmente correcto.
En segundo lugar, influyen factores de tipo empresarial. El consumidor final es
afectado decisivamente por la mayor o menor existencia de productos o servicios
"verdes" en sus mercados habituales de compra, por las estrategias de
comunicación de las empresas productoras de tales productos (y por las de las
empresas fabricantes de productos tradicionales "no verdes"), y por la actitud y
políticas de las empresas de distribución (muy en especial de las grandes
superficies) respecto a este tipo de nuevos productos.

Finalmente, el cliente final es condicionado de forma muy notable, como ya se ha


señalado, por las políticas ambientales desarrolladas por las Administraciones
Públicas. Iniciativas del tipo "ecoetiquetas" o "distintivos ambientales" para
productos o servicios respetuosos con el medio ambiente, campañas de
promoción abierta de tales productos, o subvenciones a los mismos, ayudan de
forma considerable a la sensibilización del consumidor final.

5. CÓMO CONVERTIR LA GESTIÓN AMBIENTAL EN UNA VENTAJA


COMPETITIVA

Acabaremos esta unidad sobre estrategia ambiental observando lo que han hecho
en la práctica aquellas empresas del mundo que ya han sido (o están siendo)
capaces de convertir la gestión ambiental en una ventaja competitiva en sus
respectivos mercados, de una forma continuada y consolidada.
La experiencia parece demostrar que estas empresas lo han conseguido a partir
de cinco pautas de actuación. Son las siguientes:
o Excelencia y vocación de liderazgo. La primera pauta de conducta de estas
empresas ha sido su manifiesta voluntad de excelencia y de liderazgo en el
terreno ambiental. Esto implica ir más lejos del puro cumplimiento de la legislación
ambiental vigente. Significa entender la gestión ambiental simplemente como
buena gestión. Significa también saber detectar las oportunidades de negocio
basadas en el medio ambiente que han surgido como resultado del reto
ambiental, y esforzarse de una forma tenaz y continuada por alcanzar los
estándares de gestión ambiental más avanzados del momento.
o Incorporación de la estrategia de gestión ambiental en la estrategia de
conjunto de la empresa. La segunda característica es que son empresas que
han sido capaces de incorporar plenamente la estrategia ambiental en la
estrategia de conjunto de la empresa, y que han evitado la marginación de la
gestión ambiental. Para conseguir este resultado, estas empresas han seguido
estos criterios de funcionamiento: o Dar peso e importancia a las cuestiones
ambientales durante el proceso de planificación, y no sólo incluirlas
posteriormente, "a pelota pasada". o Incorporar la política ambiental de la
organización en todas las actividades de la empresa, sin excepción.
Considerar todos y cada uno de los aspectos del impacto ambiental de la
organización.
o Una función de línea, no staff. Un tercer elemento común de estas empresas es
su concepción de que la gestión ambiental debe considerarse como una función
de línea más que de staff. Los gestores de línea (es decir, las personas que
tienen mando directo ejecutivo en la compañía) deben ser conscientes de sus
obligaciones ambientales y deben responder plenamente de la actuación e
impactos ambientales de sus operaciones específicas. La dirección general de la
empresa debe hacer consciente a todos los responsables de línea de este
cometido. La persona o personas del departamento de medio ambiente son
concebidos como un instrumento de apoyo y refuerzo (staff) de esta acción diaria
indispensable de cada persona con "mando en plaza".
o Estrategia a largo plazo. Las inversiones en medio ambiente no garantizan
retornos o beneficios inmediatos, y sólo son evidentes a largo plazo. Las
empresas a las que nos referimos coinciden en su idea de que vale la pena tener
una estrategia ambiental a largo plazo si se quieren obtener retornos significativos
en términos de competitividad global.
o Comunicación efectiva. La comunicación juega un papel significativo en la tarea
de mantener buenas relaciones públicas y de alcanzar una ventaja competitiva.
Todas las empresas de este grupo han mantenido una política de comunicación
muy efectiva. Éste es el caso de la empresa Norsk Hydro, por ejemplo, que se
convirtió en la primera compañía en Gran Bretaña en publicar su Informe
Ambiental Anual auditado externamente.
6. Ventajas de la gestión ambiental
Una correcta gestión ambiental, tanto en la sociedad en general con las acciones
de responsabilidad social de las empresas, tiene múltiples beneficios, entre ellos
los siguientes:
Reducción del impacto medioambiental derivado de la actividad del hombre.
Respeto a la biodiversidad y los ecosistemas.
Factor positivo para la mejora de la competitividad de las empresas. La
certificación de tener un sistema o política de gestión ambiental en empresas e
instituciones tiene un impacto positivo en la imagen externa de las compañías.
Además, es un factor favorable a considerar en licitaciones públicas y cada vez
más empresas privadas lo exigen a sus proveedores.
Asegura el cumplimiento de la legislación medioambiental en las empresas.
Mejora la conciencia social en torno a estos temas.

7. Dificultades de la gestión ambiental


Recursos materiales y humanos que han de dedicarse a la gestión ambiental.
Limitaciones derivadas de la necesidad de contar con un experto en un campo en
el que se exigen conocimientos ambientales, legislativos, que van cambiando y
que son diferentes en cada país, etc.
Necesidad del compromiso de toda la organización con la gestión ambiental para
obtener buenos resultados.

8. Consecuencias de una mala gestión ambiental empresarial

Aunque la actividad industrial y económica en los países desarrollados está más


que regulada, hay que tener en cuenta las desastrosas consecuencias de una
mala gestión ambiental. Cualquier organización que recurra a la explotación de
los recursos naturales de su entorno le estará haciendo un flaco favor al medio
ambiente, y por mucho esfuerzo que ponga en su gestión ambiental no tendrá
ningún efecto sobre el medio ambiente, ya que no contrarrestará el daño que
haga.

Es más, una gestión ambiental dedicada a compensar los daños causados por la
actividad de una empresa nunca será una correcta gestión ambiental. El objetivo
debe ser reducir el impacto de tu actividad sobre el medio ambiente, mejorar la
sostenibilidad y encontrar nuevas oportunidades de negocio que respeten el
entorno. Todo lo que no vaya en ese sentido supondrá una mala gestión
ambiental, en la que el gran perjudicado será el medio ambiente y, de rebote, el
conjunto de la sociedad, en especial en las cercanías de la empresa.
III. GESTIÓN MEDIOAMBIENTAL EN LAS EMPRESAS PERUANAS

1, ESTADO EL PERUANO Y LAS EXIGENCIAS MEDIO AMBIENTALES A LA


EMPRESAS MINERAS

El Ministerio de Energía y Minas sostiene un círculo virtuoso para el buen


aprovechamiento de los recursos minero energético, establecido en los siguientes
lineamientos de la declaración de la política Institucional*:

• Cierre de brechas y desarrollo de las regiones con actividad minera energética y


del país en su conjunto.
• Descentralización y fortalecimiento Institucional.
• Sostenibilidad ambiental.
• Promoción de buenas prácticas en las actividades del sector.
• Impulsar la competitividad y sostenibilidad del sector.

Los Roles Estratégicos que le corresponden desarrollar al viceministerio de minas


son Rector, Normativo, Promotor, Concedente y Subsidiario.

El Rol Rector, se cumple a través de la formulación, dirección y supervisión del


cumplimiento de la política sectorial en función a la política general del Gobierno;
así como, mediante la formulación de los planes estratégicos y referenciales
sectoriales, que deberán estar dentro del marco de los objetivos y las políticas de
Gobierno.

El Rol Normativo, se cumple a través de los proyectos de normas que se


proponen al Ministerio de Energía y Minas, Poder Legislativo y al Gobierno
Central, respectivamente, así como, mediante la emisión de dispositivos legales
de rango viceministerial, jefatural y directoral, de alcance nacional propuestas por
cada una de las Direcciones Generales de Línea, constituidas como órganos
técnicos normativos.

El Rol Promotor, se cumple en forma compartida a través de las Direcciones


Generales de Línea, los órganos de Asesoramiento y otras entidades. La
promoción del desarrollo sectorial, que no estén relacionados con el proceso de
privatización de las empresas públicas sectoriales viene siendo cumplidas por las
Direcciones Generales de Línea y el Instituto Geológico Minero y Metalúrgico
(INGEMMET), en los aspectos de su respectiva especialidad institucional. Se
considera también fundamental la participación de los Gobiernos Regionales y
Locales en los procesos de promoción de la inversión privada.

El Rol Fiscalizador, este rol en lo que respecta a la supervisión y fiscalización a la


gran y mediana minería en materia de seguridad e higiene lo realiza el
OSINERGMIN (organismo adscrito a la PCM), et Organismo de Evaluación y
Fiscalización Ambiental - OEFA, adscrito al Ministerio del Ambiente, efectúa la
fiscalización ambientar de acuerdo a la Ley No 29325. Los Gobiernos Regionales;
vienen ejecutando el rol fiscalizador en lo correspondiente a la pequeña minería y
minería artesanal.

El Rol Subsidiario, se viene cumpliendo a través del financiamiento y coordinación


de acciones tendientes a la remediación de pasivos ambientales generados en el
pasado por et Estado y por la actividad privada cuyos titulares no han sido
identificados.

Objetivo primordial de la política minera peruana es aprovechar los recursos


minerales racionalmente, respetando el medio ambiente y creando condiciones
para el progreso del sector en un marco estable y armonioso para las empresas y
la sociedad.

El desarrollo normativo del Estado persigue el equilibrio entre los derechos y


obligaciones de las empresas mineras, enfatizando el tema ambiental, de acuerdo
con los estándares internacionales y los compromisos adquiridos por el Perú.
Asimismo, no descuida los aspectos de una filosofía empresarial responsable,
que dé seguridad a los trabajadores y alcance relaciones amigables con las
comunidades locales y su cultura, así como con la comunidad nacional.
2. POLITICAS AMBIENTALES EN LA MINERIA

La actividad minera en el Perú se encuentra concentrada geográficamente en los


desiertos de la costa sur y a lo largo de las alturas de la sierra peruana. El daño al
medio ambiente es mitigado por el hecho de que la actividad se encuentra
distribuida principalmente en zonas desérticas o en zonas con altitudes muchas
veces mayores a los 3 000 m. Sin embargo, la contaminación de los ríos, de la
capa freática, y de la atmósfera es importante en lugares tales como los desiertos
del sur o la sierra central.

Las políticas específicas orientadas a la reducción y control de la contaminación


ambiental (suelo, aire y agua) de la actividad minera en el Perú son relativamente
recientes, como se pudo apreciar en anteriores secciones.

Las primeras disposiciones relacionadas con la elaboración de Estudios de


Impacto Ambiental para las actividades que pudiesen provocar daños no
tolerables al ambiente, establecidas en el Código del Medio Ambiente y los
Recursos Naturales (CMA) fueron derogadas por la Ley Marco para el
Crecimiento de la Inversión Privada.36 La misma ley dictó que las normas
referidas a estudios de impacto ambiental, programas de adecuación y manejo
ambiental, y procedimientos para fijar límites máximos permisibles son
competencia de cada uno de los sectores que conforman el Gobierno Central.

Desde 1991 hubo varios intentos para reglamentar la contaminación ambiental de


las actividades mineras. Como parte de este proceso, en julio de 1992 se aprobó
la creación del registro de las entidades autorizadas a realizar estudios de
impacto ambiental en el sector Energía y Minas. Ese mismo año se promulgó el
Reglamento de Procedimientos Mineros, que incluyó la presentación de un
estudio de impacto ambiental como requisito al solicitante de una concesión de
beneficio (concentración, refinación o fundición).38 Esta constituyó la primera
norma sectorial posterior al Decreto Legislativo No. 757 que estableció la
obligación de presentar un estudio de impacto ambiental.

En 1993 se promulgó el reglamento para la protección ambiental en la actividad


Minero-Metalúrgica.39 Este reglamento reconoce la responsabilidad de los
titulares de actividad minera por las emisiones, vertimientos y disposición de
desechos al ambiente que fueran resultado de los procesos efectuados en las
instalaciones mineras.

Esta norma también reconoció al Ministerio de Energía y Minas como el ente


gubernamental encargado de:

• Fijar las políticas de protección del medio ambiente para las actividades mineras.

• Aprobar los estudios de impacto ambiental y programas de adecuación y


manejo ambiental.

• Suscribir con los titulares de la actividad los convenios de estabilidad


administrativa ambiental.

• Fiscalizar el efecto ambiental producido por las actividades mineras en los


centros operativos y áreas de influencia.

3. EMPRESAS PERUANAS EN LA GESTIÓN MEDIOAMBIENTAL

LA GESTION AMBIENTAL EN ANTAMINA

Gestión Ambiental. En Antamina están comprometidos con el respeto por el


medioambiente. Con el uso eficiente de los recursos generan condiciones que
permitan la preservación del entorno; apoyados de acciones, políticas, altos
estándares y cumpliendo las normas regulatorias.

En la gestión ambiental de Antamina se realizan acciones y se siguen políticas


dirigidas a un manejo integral del medio ambiente que salvaguarde el entorno y a
las poblaciones de sus zonas de influencia estratégica, aportando así contribuir
con el desarrollo de las mismas.

3.1 La gestión ambiental y el compromiso de Antamina

Realizamos una gestión eficiente de nuestros recursos con el objetivo de generar


condiciones favorables para la preservación del medio ambiente en armonía con
el desarrollo de nuestra operación. Por ello promovemos la participación del
Estado, comunidades y sociedad civil para velar por el cumplimiento estricto de
las regulaciones ambientales vigentes y los compromisos derivados de nuestros
permisos, autorizaciones y Estudios de Impacto Ambiental.
La gestión ambiental se apoya tanto en la gestión social como en la gestión
operativa. En lo social, el cumplimiento del Estudio de Impacto Ambiental
(EIA) permite generar confianza con las comunidades, las autoridades locales y el
Estado, al ser transparentes en el cumplimiento de las normas. Mientras que en lo
operativo, existe el compromiso de las gerencias de operaciones de asumir con
responsabilidad los controles ambientales.

Los modelos socios ambientales de Antamina se rigen en base a la Política de


Salud, Seguridad Industrial, Medio Ambiente, Relaciones Comunitarias y
Derechos Humanos, reflejando una perspectiva moderna y cuidadosa con el
medio ambiente y las comunidades vecinas de nuestra operación.

3.2 Altos estándares ambientales para una minería responsable

Antamina tiene sólidos estándares técnico-ambientales que se enmarcan en un


Sistema de Gestión Ambiental (SGA) basado en normas internacionales. Está
conformado por la certificación ISO 14001 de medio ambiente y la norma OHSAS
18001, que permite el control de los riesgos ocupacionales que afecten la
seguridad y salud de los colaboradores.

Antamina también cuenta con el Plan de Manejo Ambiental Operativo (PMAO),


que incorpora un enfoque preventivo al exigirse a las gerencias operativas y a
todos los contratistas que analicen aspectos e impactos ambientales de sus
tareas o proyectos e identifiquen controles para los impactos ambientales
potenciales.

3.3 Aporte a los activos ambientales de Áncash

Antamina trabaja por el desarrollo y creación de proyectos socio-ambientales, que


benefician tanto a las comunidades como al medio ambiente. Los principales
proyectos socio-ambientales, son los bosques de Huarmey y de Quenuales, así
como el área de forestación en Huari.

El Bosque de Huarmey
Tiene una extensión de 177 hectáreas donde albergan cerca de 200 mil árboles y
conviven más de 50 especies de aves, mamíferos y reptiles que se han mudado a
esta zona fundando un nuevo ecosistema. El Bosque de Huarmey, considerado
como un activo ambiental, en el 2003 era un típico desierto de la costa peruana.
El impacto del bosque sobre el medio ambiente ha permitido mayor captura de
carbono, contribuyendo a purificar el aire de los gases del efecto invernadero.

El bosque de Quenuales en Conchucos

Sirve como única fuente de energía para las comunidades cercanas. Este
proyecto ha generado empleos, construcción de viveros y acceso a madera para
leña en bosques secundarios dedicados a manejo sustentable

LA FORESTACIÓN EN HUARI

Es otra muestra del compromiso que tiene Antamina con la comunidad, en el cual
se ha sembrado más de 2.5 millones de árboles en más de 2200 hectáreas,
beneficiando a más de 4 300 personas, reforzando las laderas de posibles
deslizamientos con eucaliptos, pinos, acacias y quenuales.

3.4 REDUCCIÓN Y CONSUMO RESPONSABLE DE LOS RESIUDOS

La gestión ambiental también involucra el manejo de residuos sólidos. Se busca


generar una conciencia de reducción y consumo responsable de los residuos. El
aprovechamiento y valorización de los residuos es un compromiso asumido por
todos los colaboradores de la operación y los aliados estratégicos, con el único fin
de salvaguardar y proteger el medio ambiente, así como a nuestros colaboradores
y comunidades aledañas.

Dentro del marco legal y de acuerdo a la política ambiental, Antamina ha


implementado un programa de manejo de los residuos sin afectar el medio
ambiente o la salud pública. Es así, que desarrollan acciones de control de la
contaminación ambiental. El manejo integral y sustentable de los residuos en
Antamina combina los métodos de recolección, sistemas de separación,
valorización y aprovechamiento. Producto de este manejo integral se derivan
beneficios ambientales y económicos que resultan en la aceptación por parte de
las autoridades y comunidades.
3.5 EL MODELO MULTIACTOR EN LA GESTIÓN AMBIENTAL

Desde el 2013 Antamina viene implementando una estrategia de Inversión Social


bajo el Modelo Multiactor, mediante el cual establece Mesas de Desarrollo
para generar espacios de diálogo entre las comunidades, las autoridades y
Antamina con el fin de mejorar el bienestar y la calidad de vida de la población en
nuestra área de influencia operativa. Así articulamos el trabajo con los Gobiernos
Locales y dentro de los Programas del Estado: Obras por Impuestos (OxI),
Asociaciones Público Privadas (APP).

4. ETNA

ETNA, empresa peruana de soluciones de energía, realizó la medición de su


huella de carbono correspondiente, lo cual forma parte de su compromiso de
operar con los más altos estándares de cuidado ambiental y ofrecer productos y
servicios eco reciclables y sostenibles.

Con la medición de su huella de carbono ETNA refuerza su sólido compromiso de


seguir contribuyendo con el cuidado y preservación del Medio Ambiente y ser una
de las empresas pioneras en su rubro en actuar de manera objetiva y
transparente frente al cambio climático.

Además de operar con los más altos estándares ambientales, ETNA produce
soluciones de energía reciclables (baterías) o soluciones que permiten generar
energía a través de fuentes renovables (sistemas fotovoltaicos).

La empresa de soluciones de energía ha logrado que la totalidad de una batería


chatarra se convierta en una batería completamente nueva, lo cual es un
beneficio para el medio ambiente ya que contribuye a evitar la contaminación.
Asimismo, cuenta con una planta procesadora de efluentes que permite
convertirlos en agua que se usa para el regado de áreas verdes.
5. REPSOL

Optimiza sus procesos productivos para minimizar la generación de residuos. En


Repsol, gestionan los residuos a lo largo de todo el ciclo de vida de sus procesos
fomentando la reutilización y el reciclaje. Además, valorizan internamente
residuos de terceros como materias primas alternativas para hacer nuestros
productos de manera más sostenible.

En Repsol están comprometidos con la protección del medioambiente y priorizan


las acciones necesarias para minimizar los posibles impactos, tanto de sus
operaciones, como de los productos que ofrecen a sus clientes. La conservación
del capital natural y la implementación de los principios de economía circular son
aspectos clave a la hora de desarrollar el Modelo de Sostenibilidad, así como la
Estrategia de Seguridad y Medioambiente de Repsol

6.: “EL CASO DE COCA COLA Y SU GESTIÓN CIRCULAR DE AGUA”

El objetivo de Coca-Cola es devolver a la naturaleza el 100 % del agua que


poseen sus bebidas. Gracias a la tendencia de reutilización es posible ahorrar
costos y ser eco amigable con el medio ambiente.

Solo en el 2016, Coca-Cola Perú dejó de utilizar 780 toneladas de plástico.


Además, a la fecha, el 30 % de los envases del portafolio de la marca son
retornables. Esto es un logro que se suma a esta compañía como organización
ecosostenible. En España, la marca también fue ejemplo de un modelo innovador
en beneficio del medio ambiente: la gestión circular del agua.

El agua es un recurso indispensable para vivir y que, según varios estudios,


podría escasear en todo el mundo en el futuro (algo que ya está ocurriendo en
algunos países actualmente). De hecho, solo el 3 % del agua en el planeta es
dulce. Coca-Cola, combatiendo tendencias como el cambio climático y la
disminución de este recurso en grandes proporciones, se enfocó en su
reutilización.

Garantizar la reutilización: el objetivo primordial

El sistema de muchas empresas hoy en día es extraer, producir, utilizar y


desechar. La economía o gestión circular del agua se enfoca en convertir los
residuos de un recurso en recursos para otros fines. El objetivo de la marca para
el 2020 es devolver a la naturaleza el 100 % del agua que poseen sus bebidas.
¿Cómo lo logrará? Con los siguientes principios:

• El agua que utiliza proviene, usualmente, de la red pública de agua potable. En


algunas fábricas se emplea un pozo propio también.

• El agua para las bebidas, así como para la limpieza de botellas o maquinarias de
fábrica, es tratada con los más altos estándares de calidad (cloración, filtros
pulidores y de carbón, etc.).

• Las aguas residuales reciben un tratamiento en la propia fábrica. Esto se efectúa


antes de verterlas en una red de saneamiento público. Además, esta agua es
compatible con la vida acuática. Así, los residuos pueden ser devueltos, de
manera segura, al medio ambiente.

La economía circular de Coca-Cola se da a través de estos tres principios. Es un


sistema empleable en otras industrias, en donde los residuos no solo pueden ir
destinados al medio ambiente, sino también pueden realizarse otros procesos
dentro de la organización y así ahorrar costos mientras se disminuye el impacto
ambiental. En el caso de que el recurso sea destinado a una zona natural, es vital
realizar estudios y tratamientos específicos. Por ejemplo, evaluar la vulnerabilidad
de las fuentes de agua que se utilizaron, elaborando planes para protegerlas y
garantizar que no estén contaminadas.

El desarrollo sostenible es un campo que cobra cada vez mayor relevancia en las
empresas. Casos prácticos como el de Coca-Cola están inspirando a diversas
organizaciones, algunas grandes y otras startups, a mejorar sus enfoques
sustentables en beneficio del medio ambiente y la sociedad. Pero para que esto
sea posible se necesitan especialistas en el tema, tanto en estudios de impacto
ambiental, proyectos sociales, gestiones ambientales y más. (ConexionEsan,
2019)

En los últimos años el crecimiento de la industria plástica se ha incrementado


cómo se logra ver en la imagen es por ello que se necesita tomar iniciativas como
la empresa Coca Cola que hace unos años se viene promocionando el consumo
de bebidas en recipientes retornables y los productos que no son retornables han
incrementado su precio , un claro ejemplo es la gaseosa de 1 litro en un recipiente
retornable tiene el precio de 3 soles y en una botella no retornables cuesta 4
soles con 0.50 centavos lo que hace al consumidor decidirse por la botella
económica ya que representa un ahorro para el mismo , es así como las
empresas de bebidas han cambiado sus políticas de sostenibilidad en los últimos
años.
IV. CONCLUSIONES

• La gestión ambiental de una empresa son las acciones o medidas que se


toman a favor del medio ambiente, y tiene una importancia capital para la
compañía, ya que una correcta gestión ambiental refuerza la imagen de la
empresa.

• Es muy importancia contar con un modelo de gestión ambiental es


transversal para cualquier tipo de institución o negocio de cualquier
actividad,

• El desarrollo sustentable asegurar las necesidades presentes sin


comprometer las necesidades futuras. No debemos olvidar que
actualmente la situación ambiental, es bastante complicada. Con el
calentamiento global, el deterioro de la capa de ozono, o la disminución de
hielo en los polos. Por no hablar del deterioro sufrido por los ecosistemas.
Por todo ello garantizar el futuro de las siguientes generaciones es sin
duda el principal beneficio del desarrollo sustentable. Pero el desarrollo
sostenible supone además otra serie de beneficios para el conjunto de la
sociedad.

• Las empresas deben realizar, de manera frecuente, evaluaciones que


permitan determinar y reconsiderar el uso y provecho de los recursos
naturales referente a la producción o la venta de servicios. De esta
manera, se optimizarán los recursos y la producción significaría un daño
menor al ambiente. Al mismo tiempo, la empresa estaría creando un
impacto frente a las demandas y comportamientos de los consumidores.

• Contar con una Política Nacional del Ambiente actualizada orientará las
acciones del gobierno nacional, los gobiernos regionales y locales, así
como de la sociedad civil, contribuyendo a garantizar el acceso de los
ciudadanos al derecho de vivir en un ambiente saludable, equilibrado y
adecuado para el desarrollo de su vida.

• Cuidar el ambiente es cuidar nuestro planeta, el cual nos provee el aire


que respiramos, el agua que bebemos, nos ofrece alimentos y paisajes,
además de brindarnos salud, entre otros beneficios.
Bibliografía
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ambiental-de-tu-empresa-y-por-que-deberias-apostar-por-este-modelo-de-negocio/

Artículo, Business School, Consulting. (2018). Obtenido de https://aecomlatam.com/que-


diferencia-hay-entre-la-responsabilidad-social-y-la-sostenibilidad/

ConexionEsan. (13 de agosto de 2019). Obtenido de https://www.esan.edu.pe/apuntes-


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ROJAS, C. I. (22 de mayo de 2012). Obtenido de


https://www.eoi.es/blogs/carollirenerodriguez/2012/05/20/sostenibilidad-en-las-
empresas/

WEB
http://virtual.enamm.edu.pe/pluginfile.php/218720/mod_resource/content/0/M%C3%Bttps://w
ww.gob.pe/institucion/minam/campa%C3%B1as/2041-politica-nacional-del-
ambiente3dulo%20II%20Gesti%C3%B3n%20Medio%20Ambiental%20en%20la%20Empresa.pdf

https://www.minam.gob.pe/wp-content/uploads/2013/06/ley-general-del-ambiente.pdf

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