Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
GELABERT, BALLESTER, M. Mistica Teologia Carisma. 2.014
GELABERT, BALLESTER, M. Mistica Teologia Carisma. 2.014
Este número del Catecismo habla de una vida mística (la unión
con Cristo) a la que tiende todo cristiano llamado a la santidad y
determinados dones o gracias particulares concedidos solo a algu-
nas personas, como signo de la mística común o como don propio
de su peculiar vocación en la Iglesia. En consecuencia, podemos y
debemos distinguir entre una mística “ordinaria”, propia de la
mayoría de los cristianos, que se expresa en una vida de fe, de
esperanza y de amor; y algunas manifestaciones fuera de lo co-
rriente que podrían (digo podrían, porque será necesario pregun-
tarse por los criterios de credibilidad de tales manifestaciones)
ser signos de la intensidad con la que algunas personas viven su
unión con Cristo.
2.- DISCERNIMIENTO
de Jesucristo que todas las cosas creadas, y que para esto no tenía ne-
cesidad de ver en nadie las llagas”.
6 Obras completas, Monte Carmelo, Burgos 1996, 279-280. He citado
cosas que conoce las ha pensado por instinto divino o por su propio
espíritu” (Suma de Teología, II-II, 171,5).
Presentación de los nueve modos de orar de Santo Domingo en la
9
miento paradójico: una vez que Jesús ha dado a conocer todo so-
bre Dios (Jn 15,15), aún queda mucho por decir (Jn 16,12). Pues
lo que en Jesús se revela es “el Dios invisible” (Col 1,15). “Cristo,
cuanto más manifiesto torna a Dios, más nos remite a su miste-
rio”,18 dice un teólogo contemporáneo. En otras palabras, la cris-
tología nunca agota la teología.
3.2.- El Dios que viene al hombre para ser uno con el hombre
Dios y el espíritu del hombre. Hay ahí una buena base bíblica: el
Espíritu se une a nuestro espíritu (Rm 8,16).
2, arg. 8.
MÍSTICA, TEOLOGÍA Y CARISMA 295
29 Vida 8,5.
30 TOMÁS DE AQUINO, Compendio de Teología, segunda parte, cap. 3;
cf. SAN AGUSTÍN, Enquiridion, 14.
31 TOMÁS DE AQUINO, Suma de Teología II-II, 83,9.
32 TOMÁS DE AQUINO, Compendio de Teología, segunda parte, cap. 2.
300 MARTÍN GELABERT BALLESTER, O.P.
unir con Jesucristo, por medio de lazos más estrechos que los lazos ordi-
narios de la fe, a todos los corazones capaces de entregarse a la mayor de
las causas: el amor de Dios y el amor de las almas (Lataste, Borrador so-
bre la Casa de Béthanie, “Positio”, vol. II, 342). Agradezco al P. Vito-
Tomás Gómez García esta información. Todavía más interesante resulta
este otro texto, que me ha proporcionado el P. Bruno Cadoré: “Tel fut
saint Dominique! ... C'est cet ardent amour qui fit de lui un saint et qui
le porta à donner la contemplation pour base à l'Ordre des prédicateurs
que son génie méditait. Il a voulu faire un ordre ami de Dieu ou plutôt
amant de Dieu, et pour cela essentiellement contemplatif, et en même
temps que par cette alliance jusque-là réputée impossible, il le voua au
plus actif apostolat” (Monique Longueira, Prier 15 jours avec le Père La-
taste, Nouvelle Cité, 2012, Sermon 189).