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Universidad del Zulia

Programa Ingeniería Ambiental

Departamento de Ciencias Naturales

Unidad Curricular: Toxicología Ambiental

Profesor: Dr. Wilmer Delgado

Contaminación de
Ecosistemas Naturales y
Legislación del Riesgo
Medioambiental

Realizado por:

Br. Chirinos, Grettel (C.I:


28.167.724)
Índice

1. Introducción.
2. Contaminación Atmosférica
2.1 Efectos e indicadores.
3. Contaminación Acuática.
3.1. Alteraciones Físicas, Químicas y Organolépticas del Agua
3.1.1 Alteraciones físicas:
3.1.2 Alteraciones químicas
3.1.3 Alteraciones organolépticas:
3.1.3.1 Color.
3.1.3.2 Olor.
3.1.3.3 Material flotante.
3.2 Microorganismos tóxicos
3.2.1 Principales microorganismos transmitidos por el agua e indicadores
microbiológicos de contaminación.
3.2.1.1 Bacterias.
3.2.1.2 Virus.
3.2.1.3 Parásitos.
3.3 Contaminación Orgánica e Inorgánica
3.3.1 Contaminantes inorgánicos.
3.3.2 Contaminantes orgánicos.

4 Legislación del riesgo medioambiental.


4.1 Ley del Ambiente en Venezuela.
4.2 Ley de Responsabilidad Ambiental.
4.3 Riesgo ambiental y análisis de los riesgos según la ISO 14001
4.4 Sistema Comunitario de Gestión y Auditoría Mediambientales, (Eco-
Management and Audit Scheme, EMAS)
Introducción

La contaminación es uno de los problemas ambientales más importantes que


afectan a nuestro mundo y surge cuando se produce un desequilibrio, como
resultado de la adición de cualquier sustancia al medio ambiente, que causa
efectos adversos en el hombre, en los animales, vegetales o materiales expuestos
a dosis que sobrepasen los niveles aceptables en la naturaleza.

La contaminación puede surgir a partir de ciertas manifestaciones de la naturaleza


(fuentes naturales) o bien, debido a los diferentes procesos productivos del
hombre (fuentes antropogénicas) que conforman las actividades de la vida diaria.

Las fuentes que generan las contaminaciones de origen antropogénico más


importantes son: industriales (frigoríficos, mataderos y curtiembres, actividad
minera y petrolera), comerciales (envolturas y empaques), agrícolas
(agroquímicos), domiciliarias (envases, pañales, restos de jardinería) y fuentes
móviles (gases de combustión de vehículos)

El progreso tecnológico y el acelerado crecimiento demográfico producen la


alteración del medio, llegando en algunos casos a atentar contra el equilibrio
biológico de la Tierra. No es que exista una incompatibilidad absoluta entre el
desarrollo tecnológico, el avance de la civilización y el mantenimiento del equilibrio
ecológico, pero es importante que el hombre sepa armonizarlos. Para ello es
necesario que proteja los recursos renovables y no renovables y que toma
conciencia de que el saneamiento del ambiente es fundamental para la vida sobre
el planeta.
Contaminación Atmosférica

Los contaminantes atmosféricos se clasifican en dos grandes grupos: los gases y


las partículas.

Normalmente, los productos contaminantes se encuentran mezclados en el aire.


Su naturaleza es muy diversa, aunque algunos destacan por su elevada
proporción en el aire o por sus efectos. Por otra parte muchos reaccionan entre sí
o con las otras sustancias presentes en la atmósfera, como el vapor de agua, y
originan nuevos contaminantes. Así diferenciamos los contaminantes primarios,
emitidos directamente por una fuente, de los secundarios, producto de reacciones
ulteriores. El tiempo que un contaminante permanece en el aire se conoce con el
nombre de tiempo de residencia. Este tiempo es más o menos largo según el tipo
de contaminante y el estado de la atmósfera. Para los gases, el tiempo de
residencia depende de su capacidad de reacción, los más reactivos permanecen
menos tiempo en el aire. Para las partículas depende de su medida.

Las unidades con las que se miden las partículas son microgramos de
contaminante por metro cúbico. En el caso de los gases, las unidades son las
partes por millón. Dentro de los compuestos de azufre, los óxidos se originan en
las combustiones de combustible fósiles que contienen azufre, como es el caso
del carbón, el petróleo y algunos derivados. Las principales fuentes son las
centrales térmicas, diversos procesos industriales, el tránsito automovilístico y
ciertas calefacciones.

Efectos e indicadores

Los óxidos de azufre más importantes por lo que respecta a la contaminación


atmosférica son el dióxido de azufre, SO2y el trióxido de azufre, SO3. La emisión
del trióxido es muy superior cuantitativamente a la del trióxido. Los dos se emiten
conjuntamente y la proporción del segundo es de un 1% a un 5% del total. El
dióxido de azufre en altas concentraciones puede ser un gas irritante que provoca
alteraciones en los ojos y en las vías respiratorias. En determinadas
circunstancias, se producen reacciones químicas en las cuales este dióxido se
puede transformar en trióxido. Por su parte, el trióxido de azufre no permanece
mucho tiempo en la atmósfera, ya que es altamente higroscópico y en contacto
con la humanidad se transforma en ácido sulfúrico. Este ácido arrastrado por el
agua de lluvia tiene efectos corrosivos producidos por la lluvia ácida sobre los
recursos naturales.

El sulfuro de hidrógeno, SH2a altas concentraciones, es un gas tóxico que


produce un olor desagradable y característico. Se produce de forma natural por
putrefacción de la materia orgánica, en el fondo de los lagos y las balsas que se
encuentran en condiciones anaeróbicas, en ausencia de oxígeno. En cuanto a en
la liberación antropogénica del sulfuro de hidrógeno, es clásico de las industrias
papeleras y también de las refinerías.

En la atmósfera, el sulfuro de hidrógeno se transforma con cierta facilidad en


dióxido de azufre, el cual aumenta la concentración en la atmósfera.

Los óxidos de nitrógeno forman un importante grupo de gases contaminantes.


Aunque hay diversos, los más importantes, en cuanto a sus efectos
contaminantes, son el dióxido de nitrógeno, NO2 y el óxido nítrico, NO. La
importancia del resto es menor ante estos dos. Los óxidos de nitrógeno se
generan a causa de las altas temperaturas que se producen en los procesos de
combustión. Las altas temperaturas permiten la combinación directa del oxígeno y
el nitrógeno de la atmósfera y se produce óxido nítrico. Este gas se oxida
posteriormente y da dióxido de nitrógeno. En las zonas de gran aglomeración de
tránsito, los automóviles llegan a producir cerca del 60% del total de óxidos de
nitrógeno. últimamente la industria del automóvil hace un importante esfuerzo en
el sentido de instalar, en sus modelos, catalizadores que aceleren la
descomposición del ácido nítrico en sus componentes originales, nitrógeno y
oxígeno, para rebajar la emisión de este contaminante. Estos gases originan la
disminución de la visibilidad, la corrosión de materiales y la disminución en el
crecimiento de algunas especies vegetales de importancia agrícola, son los
efectos principales producidos por estos compuestos.

En una primera reacción, los óxidos de nitrógeno se transforman, en la atmósfera


en ácido nítrico o nitratos. Este ácido, muy corrosivo, es arrastrado por el agua de
lluvia y llega a ser uno de los constituyentes de las lluvias ácidas. Los óxidos de
nitrógeno intervienen también en la destrucción de la capa de ozono. Aunque
actúen sólo como catalizadores, pequeñas cantidades de óxido pueden destruir
grandes cantidades de ozono hasta que no son eliminados de la estratosfera por
un lento proceso natural. En el caso de la aviación, los reactores inyectan los
óxidos de nitrógeno directamente a la estratosfera y agravan de esta manera el
efecto.

Los óxidos de carbono son otra familia de contaminantes. Los principales son el
monóxido de carbono, CO, y el dióxido de carbono, CO2. El monóxido de carbono
se produce por la combustión incompleta de combustibles orgánicos, es decir, en
una situación de falta de oxígeno que imposibilita la oxidación completa a CO2.
Los máximos productores son los automóviles y los procesos en los que
intervienen las combustiones. El monóxido de carbono es una sustancia altamente
tóxica porque se combina con la hemoglobina de la sangre e impide el transporte
de oxígeno a los tejidos, y por tanto la respiración. El dióxido de carbono es un gas
que se encuentra normalmente en la atmósfera en una concentración media del
0,03%. Se produce de forma natural en la respiración de los seres vivos y en las
combustiones. Se consume por la fotosíntesis de las plantas. Además el dióxido
de carbono tiene una participación determinante en el calentamiento del planeta,
ya que absorbe la radiación infrarroja proveniente del sol y de los océanos. Este
fenómeno se conoce con el nombre de efecto invernadero.

Los hidrocarburos a elevadas concentraciones tienen efectos irritantes. La fuente


más grande de producción de hidrocarburos es la natural. El metano es el
contaminante que representa la mayor parte de esta producción. La actividad
humana, especialmente el tránsito de vehículos, algunos procesos de combustión
de materia orgánica y también las refinerías de petróleo y los procesos que
trabajan con disolventes producen una importante cantidad de hidrocarburos de
diversos tipos. Los hidrocarburos pueden reaccionar con los óxidos de nitrógeno,
bajo condiciones de fuerte radiación solar y producir la aparición del fenómeno de
la niebla fotoquímica.

Los oxidantes a elevadas concentraciones son fuertemente irritantes y


lacrimógenos, perjudican la vegetación y tienen la propiedad de agrietar el caucho
en tensión, por ejemplo, los neumáticos de los automóviles. Los oxidantes son el
producto de las reacciones fotoquímicas entre los óxidos de nitrógeno y los
hidrocarburos y son considerados contaminantes secundarios, aquellos que no
son directamente emitidos por una fuente emisora sino que se forman en el propio
aire. El principal oxidante es el ozono, pero hay otros, derivados de los
hidrocarburos, como los nitroperóxidos de acilo conocidas por las siglas inglesas
PAN. Aparecen en forma de niebla fotoquímica. Son clásicos de las zonas
urbanas y los automóviles tienen un importante papel en su aparición.

Los compuestos halogenados con mayor incidencia sobre la calidad del aire son
los compuestos de flúor , los de cloro y los freones, compuestos de cloro y flúor.
Los compuestos de flúor son emitidos principalmente por las industrias de la
cerámica, de aluminio y de vidrio. Ya que el flúor tiene un cierto papel en algunos
procesos fisiológicos de los organismos, un aumento importante de su
concentración puede tener consecuencias negativas, especialmente en los niños.
Además al reaccionar con el vapor de agua, se forma el ácido fluorhídrico, que es
muy corrosivo. Los compuestos de cloro son emitidos principalmente por la
industria petroquímica, los procesos de combustión de materiales plásticos u otros
que contengan cloro. Los freones son gases que se utilizan como propulsores de
los aerosoles y en sistemas de refrigeración. Estos compuestos tienen efectos
negativos sobre la capa de ozono y es por ello que se está limitando su uso
(AMBIENTUM, 2019).

Entre los metales emitidos a la atmósfera con mayor incidencia tenemos: el plomo,
el cadmio, el níquel, el hierro, el mercurio, el cromo, el cobre, el manganesio y el
arsénico. El más importante y el que más abunda en la atmósfera es el plomo.
Proviene principalmente de lo que se incluye en la gasolina de los automóviles
como antidetonante. Este fenómeno de contaminación se está reduciendo
notablemente con el uso de vehículos que utilizan gasolina sin plomo. Todos estos
metales tienen características tóxicas y se acumulan en los tejidos de los
organismos, donde pueden alcanzar concentraciones notables.

La materia particulada es un indicador común de la contaminación del aire. Afecta


a más personas que ningún otro contaminante. Los principales componentes de la
materia particulada son los sulfatos, los nitratos, el amoníaco, el cloruro de sodio,
el hollín, los polvos minerales y el agua. Consiste en una compleja mezcla de
partículas sólidas y líquidas de sustancias orgánicas e inorgánicas suspendidas en
el aire. Las partículas con un diámetro de 10 micrones o menos (≤ PM 10) pueden
penetrar y alojarse profundamente en los pulmones, aunque las partículas que
tienen un diámetro de 2,5 micrones o menos (≤ PM 2.5) resultan aún más dañinas
para la salud. La PM2.5 puede atravesar la barrera pulmonar y entrar en el sistema
sanguíneo. La exposición crónica a materia particulada contribuye al riesgo de
desarrollar enfermedades cardiovasculares y respiratorias, así como cáncer de
pulmón. 

Por lo general, las mediciones de la calidad del aire informan de las


concentraciones medias diarias o anuales de partículas PM 10 por metro cúbico
(m3) de aire. Las mediciones sistemáticas de la calidad del aire expresan las
concentraciones de materia particulada en microgramos (μ)/m3. Cuando se
dispone de instrumentos de medición suficientemente sensibles, se notifican
también las concentraciones de partículas finas (PM 2.5 o más pequeñas) (OMS,
2016).

Contaminación Acuática

La contaminación del agua es un problema habitual dentro del ciclo del agua. Así,
las aguas contaminadas han aumentado al mismo ritmo que el desarrollo
industrial, planteando un problema que requiere de soluciones inmediatas.

Alteraciones Físicas, Químicas y Organolépticas del Agua

Hay distintos criterios para clasificar la contaminación del agua: según el tipo de
escurrimiento, se distingue en puntual o localizada; por el contaminante químico
en orgánica e inorgánica; si es físico o biológico y por el impacto al medio
ambiente, en tóxico y no tóxico.

 Alteraciones físicas:

 Aumento o disminución de la temperatura, procedente de actividades


industriales que utilizan el agua como refrigerante. En embalses, el agua
que llega de las turbinas al río, tiene una temperatura menor. Si sube la
temperatura del agua, disminuye la cantidad de oxígeno disuelto, por lo que
puede afectar al desarrollo de algunas especies.
 Partículas radiactivas. Procedentes de circuitos de refrigeración de
centrales nucleares y de residuos radiactivos.
 Partículas sólidas en suspensión. Pueden ser inorgánicas (polvo, limos,
arenas, arcillas, etc.) y orgánicas (restos de animales y vegetales).

 Alteraciones químicas:
El agua dulce es esencial para conservar la salud humana y también para
mantener muchos de los ecosistemas que suministran alimentos y otros
bienes y servicios esenciales para las personas.

Un elemento o compuesto químico –tanto orgánico como inorgánico– que


en cantidad suficiente es capaz de entrar en contacto con un organismo
vivo y originar daños o efectos adversos es considerado un contaminante
químico.

Los riesgos para la salud asociados a los componentes químicos presentes


en el agua potable son diferentes de aquellos relacionados con la
contaminación microbiológica. En el caso de los primeros, los efectos
adversos generalmente ocurren luego de una exposición prolongada.

Los contaminantes químicos del agua incluyen compuestos inorgánicos y


orgánicos disueltos o dispersos en ella. Los contaminantes inorgánicos
provienen de descargas domésticas, agrícolas e industriales, o de la
erosión del suelo. Entre ellos se pueden mencionar cloruros, sulfatos,
nitratos y carbonatos, y también óxidos de azufre y de nitrógeno, amoníaco,
cloro y sulfuro de hidrógeno (ácido sulfhídrico).

Los contaminantes orgánicos provienen de desechos humanos y animales,


de mataderos, de industrias procesadoras de alimentos, de productos
químicos industriales de origen natural como aceites, grasas, breas y
tinturas, y de diversos productos químicos sintéticos como pinturas,
herbicidas, insecticidas, etc. Los contaminantes orgánicos consumen el
oxígeno disuelto en el agua y afectan a la vida acuática.

 Alteraciones organolépticas:

 Color:
Las aguas superficiales pueden parecer altamente coloreadas
debido a la presencia de materia pigmentada en suspensión, cuando
en realidad el agua no tiene color. El material colorante resulta del
contacto con detritus orgánicos como hojas, agujas de coníferas y
madera, en diversos estados de descomposición, está formado por
una considerable variedad de extractos vegeta.

 Olor:

En su forma pura, el agua no produce sensaciones olfativas. El olor


en el agua puede utilizarse de manera subjetiva para describir
cualitativamente su calidad, estado, procedencia o contenido. Aun
cuando esta propiedad pueda tener un amplio espectro de
posibilidades, para propósitos de calidad de aguas existen ciertos
aromas característicos que tipifican algunas fuentes u orígenes, más
o menos bien definidos. Además de estos aromas típicos, existen
otras fragancias que tipifican un origen en particular, pero que son
menos frecuentes en los estudios de calidad de aguas. Así por
ejemplo, las aguas residuales de industrias vinícolas, de industrias
cerveceras, de industrias lecheras y de empresas relacionadas con
la explotación o procesamiento del petróleo, tienen olores distintivos
que son fácil y rápidamente perceptibles y que deben registrarse en
las libretas decampo.

 Material flotante:

Los materiales flotantes de menor densidad que el agua son


originados por fuentes antrópicas Gpor va apareciendo a medida que
el hombre comienza a interactuar con el medio ambiente y surge con
la inadecuada aglomeración de las poblaciones, y como
consecuencia del aumento desmesurado y sin control alguno, de
industrias, desarrollo y progreso (Clair N. Sawyer, Perry L., McCarty,
Gene F. Parkin ,2002).

Microorganismos tóxicos

Los indicadores microbiológicos de calidad del agua son organismos que tienen un
comportamiento similar a microorganismos patógenos cuya procedencia,
concentración, hábitat y reacción a factores externos es la de la mayoría. Su
presencia determina la existencia de patógenos y permite comparar sus
reacciones a cambios de pH y temperatura o aplicación de medios físicos o
químicos de desinfección, con la ventaja de ser más fácilmente cultivables o
identificables, y económicamente factibles. Requieren la identificación y
cuantificación de microorganismos por índices de diversidad ajustados a intervalos
que califican la calidad del agua y, aunque la información microbiológica
obtenida a partir de su análisis no reemplaza los análisis fisicoquímicos, reduce
costos y aporta información en el monitoreo de la calidad del agua

La contaminación microbiológica es responsable de más del 90% de las


intoxicaciones y transmisión de enfermedades por el agua. Los principales
microorganismos que se transmiten a través del agua engloban a las bacterias,
virus y protozoos, aunque existen también otros organismos que pueden ser
transmitidos en el agua potable, pero su probabilidad de transmisión es muy baja.

Principales microorganismos transmitidos por el agua e indicadores


microbiológicos de contaminación:

 Bacterias:
Más del 80% de bacterias descritas en el manual de Bergey
[Bergey’s Manual of Systematic Bacteriology] pueden aislarse del
agua [9]. En su mayoría son bacterias entéricas, provenientes del
tracto gastrointestinal de animales y humanos, denominadas
bacterias fecales, cuya capacidad de sobrevivir y reproducirse en el
agua es restringida dado el estrés fisiológico que presenta el medio
acuoso. Establecerlas como bioindicadoras tiene alto grado de
complejidad debido a las limitaciones diagnósticas que esto genera.
Estas características particulares indican que su hallazgo está
asociado con infecciones recientes o con presencia de materia
orgánica y condiciones de pH, humedad y temperatura que faciliten
su reproducción y sobrevivencia. Poseen características que las
hacen tener algunas ventajas sobre otros organismos, como la
metodología de muestreo estandarizado y muy bien definido para
obtener una respuesta rápida a cambios ambientales como la
contaminación.

Son indicadores de contaminación fecal a corto plazo por descarga


de desechos y a largo plazo, indicadores de efectividad de
programas de control. Dentro de las bacterias establecidas como
contaminantes del agua se han aislado Gram negativas,
especialmente pertenecientes a los géneros Pseudomonas,
Flavobacterium, Gallionella, Aeromonas, Vibrio, Achromobacter,
Alcaligenes, Bordetella, Neisseria, Moraxella y Acinetobacter. Sin
embargo, el grupo bacteriano que cumple con las características de
potencial bioindicador de calidad del agua es el de las bacterias
coliformes, enterobacterias o Enterobacteriaceae, anaerobias
facultativas, no esporulantes, productoras de
gas y fermentadoras de lactosa por vía glucolítica, que generan
ácidos como producto final. Corresponden a 10% de los
microorganismos intestinales humanos y animales,
por lo que su presencia en el agua está asociada con contaminación
fecal e indica tratamientos inadecuados o contaminación posterior.
Este grupo incluye géneros Escherichia, Edwarsiella, Enterobacter,
Klebsiella, Serratia, y Citrobacter. Estos cuatro últimos se encuentran
en grandes cantidades en fuentes de agua, vegetación y suelos, por
lo que no están asociados necesariamente con contaminación fecal y
no plantean ni representan necesariamente un riesgo evidente para
la salud. Sin embargo, especies de géneros Enterobacter y Klebsiella
colonizan superficies interiores de las tuberías
de agua y tanques de almacenamiento, que forman biopelículas en
presencia de nutrientes, temperaturas cálidas, bajas concentraciones
de desinfectantes y tiempos largos de almacenamiento.

 Virus:
Los virus son la principal causa de morbilidad y mortalidad en las
enfermedades de transmisión hídrica y en ningún caso se consideran
flora normal del tracto gastrointestinal de animales y humanos. El
87% de enfermedades virales transmitidas por agua son causadas
por el virus de la Hepatitis, Adenovirus y Rotavirus. Hasta el
momento se han reportado más de 140 virus patógenos entéricos de
transmisión hídrica, por la previa contaminación con materia fecal de
personas o animales infectados. Los principales son:

Enterovirus: los constituyen tres grupos importantes: los poliovirus,


virus arn causantes de poliomielitis y propuestos como bioindicador
de calidad del agua por algunos autores con la limitación de estar en
cantidades variables en los ecosistemas acuáticos, además de su
difícil diagnóstico. Otro grupo está representado por los
coxsackievirus con más de 30 serotipos causantes de faringitis febril,
herpangina, pleurodinia epidémica, algunos casos de meningitis
aséptica y miocarditis y, por último, los echovirus causantes de
infecciones asintomáticas, pericarditis y erupciones cutáneas. Virus
de la hepatitis: causantes de hepatitis viral. Dentro de este grupo se
encuentran virus de la hepatitis A, B, C, D, E, F, G. Siendo el A y el E
los más frecuentemente transmitidos por medio de aguas
contaminadas. En países desarrollados el virus de la hepatitis A
(VHA) afecta principalmente casos aislados de individuos y aunque
existe prevención vacunal eficiente, las condiciones de saneamiento
ambiental y potabilización del agua son la forma más eficaz de evitar
su propagación. El genoma del VHA presenta
una gran estabilidad genética en todas las cepas aisladas y debido a
sus características estructurales es un virus muy estable y resistente
a los agentes físicos y químicos, lo que explica su gran habilidad
para transmitirse a través del agua y de alimentos en condiciones
teóricamente desfavorables para el virus; no se afecta por agentes
que inhiben normalmente otros picornavirus. Rotavirus: su
representación la hacen siete grupos siendo más prevalentes los
grupos A, B y C con predominio del primero, causante de diarrea
acuosa y vómito especialmente en niños. Son virus no envueltos,
estables en el medio ambiente y de fácil propagación por su pequeña
dosis infectiva [10-100 partículas virales].

Calicivirus: pertenecientes a la familia Caliciviridae son los


principales causantes de gastroenteritis en humanos y animales a
nivel mundial, importantes como agentes de transmisión zoonótica
de fácil propagación. Son virus no envueltos, altamente resistentes a
las condiciones ambientales, a los desinfectantes más
comunes. El género Norovirus, está reportado en el mundo como
uno de los principales causantes de enfermedades diarreicas de
transmisión hídrica y es definido como
el bio-indicador viral perfecto de enfermedades transmitidas por el
agua y los alimentos. Las dificultades en el diagnóstico de estos
agentes patógenos están asociadas al costo, interés, desviación de
recursos públicos y requerimiento de tecnologías especializadas,
que hacen difícil su establecimiento como bioindicador de calidad,
por lo que recientemente se han propuesto los fagos, especialmente
los colifagos, que afectan coliformes, se encuentran de manera
abundante en aguas contaminadas con materia fecal y pueden
aislarse por métodos más sencillos y económicos que los
enterovirus, presentando mecanismos de resistencia similares a
éstos en los procesos de desinfección. Por otro lado, son más
resistentes a las condiciones ambientales adversas que
las bacterias coliformes, además de que sus poblaciones
son mucho mayores.

 Parásitos:
Dentro de los parásitos patógenos transmitidos por el agua se
encuentran dos grupos: protozoos y helmintos Protozoos: sus formas
parasitarias, quistes u ooquistes y trofozoitos, son en su mayoría
retenidos en el proceso de filtración de los sistemas de tratamiento y
algunos son resistentes a la cloración [ooquistes]. Son causantes de
enfermedades diarreicas en las especies que parasitan y, en algunas
ocasiones, son organismos oportunistas causantes de enfermedades
graves e incluso la muerte en niños, ancianos y pacientes
inmunocomprometidos. Los protozoos patógenos más encontrados
en aguas contaminadas son: Giardia intestinalis, Entamoeba
histolytica, Balantidium coli, Toxoplasma gondii, Blastocystiss pp.,
Enterocytozoon bieneusi, Encephalitozoon intestinalis,
Cryptosporidium spp. y algunas otras especies de coccidias como
Cystoisospora belli y Cyclospora cayetanensis. Los ooquistes de
Cryptosporidium spp. Permanecen viables en el agua 140 días y son
muy resistentes a la mayoría de desinfectantes corrientes, lo que
dificulta mucho e incluso impide su destrucción por la cloración
normal de las aguas. Algunos brotes mundiales de criptosporidiosis
son por la contaminación de aguas superficiales, subterráneas y
recreacionales con ooquistes del parásito. Brotes con más casos han
sido causados por contaminación de agua en plantas de tratamiento
de grandes ciudades.

Helmintos: son altamente resistentes a los cambios de pH, humedad


y temperatura en el ambiente externo y son causantes de altas tasas
de morbilidad por consumo de aguas contaminadas. Otra de sus
características importantes es su mínima dosis infectiva y la
resistencia a la desecación de los huevos de éstos parásitos, que
logran durar largos períodos de tiempo en el ambiente externo. Las
ventajas de establecer una especie de helminto como bioindicador,
son su resistencia, su fácil identificación por laboratorio y su
prevalencia. Los principales helmintos patógenos transmitidos por el
agua son Ascaris lumbricoides, Trichuris trichiura, Paragonimus spp.,
Schistosoma spp., Necator americanus y Ancylostoma duodenale.

Contaminación Orgánica e Inorgánica

 Contaminantes inorgánicos:

Los contaminantes inorgánicos son diversos productos disueltos o dispersos en el


agua que provienen de descargas domésticas, agrícolas e industriales o de la
erosión del suelo. Los principales son cloruros, sulfatos, nitratos y carbonatos.
También desechos ácidos, alcalinos y gases tóxicos disueltos en el agua como los
óxidos de azufre, de nitrógeno, amoníaco, cloro y sulfuro de hidrógeno (ácido
sulfhídrico).

Buena parte de la fracción inorgánica está en forma soluble, aunque también es


significativa la parte insoluble que se presenta en forma de partículas en
suspensión. Por su impacto ambiental son más relevantes las especies solubles
dado que en esta forma las sustancias son más móviles y su alcance tóxico es
mayor.

Entre los contaminantes inorgánicos de las aguas pueden destacarse:

 Iones nitrogenados: se encuentran en forma de NO3-, NO2-, NH4+ y


N orgánico. Los nitritos y el amonio son muy inestables y tienden a
oxidarse a nitrato.

Una excesiva carga de nutrientes nitrogenados en cuencas


vertientes a lagos o embalses puede provocar la eutrofización de los
mismos, o en los ríos con la posible incidencia de las aguas
subterráneas.

La presencia de cantidades excesivas de nitratos en las aguas


puede provocar en los lactantes efectos mortales (cianosis) por la
formación de metahemoglobina, y en adultos, nitrosaminas,
cancerígenas, por la reacción de nitratos con aminas y aminoácidos.
Generalmente son indicadores de contaminación agrícola.

 Iones cianuro: Su presencia en el agua indica siempre una


contaminación de tipo industrial, procede usualmente de
galvanoplastias, altos hornos y coquerías. Su toxicidad es muy
elevada.
 Iones sulfato: La contaminación por estos iones se debe
mayoritariamente al aporte de la lluvia (lluvia ácida) y origina una
acidificación del medio acuático provocando graves alteraciones
sobre la vida del mismo. La disminución del pH, por ejemplo, puede
ser particularmente devastadora para las salamandras y las ranas,
durante los primeros ciclos de vida, así como también para algunos
peces.
 Metales pesados: Aunque muchos de los elementos metálicos son
necesarios para el desarrollo de los organismos vivos, al exceder de
una determinada concentración pueden resultar perjudiciales.
Muchos de estos elementos tienen afinidad por el azufre, con lo que
atacan los enlaces que conforman este elemento en las enzimas
produciendo su inmovilización. Otros, como el cadmio, el cobre o el
plomo (en forma iónica) forman complejos estables con los grupos
amino y carboxílico, dificultando los procesos de transporte a través
de las paredes celulares.

Los metales pesados constituyen un importante problema mundial.


Esta problemática se encuentra relacionada con su persistencia en el
medio, y el consecuente factor de acumulación.

 Contaminantes orgánicos

Como compuesto orgánico se designa a un amplio grupo de compuestos químicos


que tienen en común el hecho de que en su composición interviene siempre el
carbono. Son, pues, los compuestos del carbono, aunque haya que exceptuar el
propio carbono en sus distintas formas, sus óxidos, el ácido carbónico y sus sales,
los carburos, los cianuros y algunos otros compuestos carbonados que son
completamente inorgánicos.

Los contaminantes orgánicos también son compuestos disueltos o dispersos en el


agua que provienen de desechos domésticos, agrícolas, industriales y de la
erosión del suelo. Son desechos humanos y animales, de rastros o mataderos, de
procesamiento de alimentos para humanos y animales, diversos productos
químicos industriales de origen natural como aceites, grasas, breas y tinturas, y
diversos productos químicos sintéticos como pinturas, herbicidas, insecticidas, etc.
Los contaminantes orgánicos consumen el oxígeno disuelto en el agua y afectan a
la vida acuática.

De entre los contaminantes orgánicos merece la pena destacar a los plaguicidas.


Se trata de agentes que combaten los organismos que atacan al alimento y a otros
materiales esenciales para los seres humanos, por lo que tienen un uso
fitosanitario, ganadero, doméstico, ambiental (desinfección y desratización), en la
industria alimentaria e incluso en la higiene personal. Muchos de ellos tienen un
origen sintético de modo que en el medio son difícilmente biodegradables por los
microorganismos, si además tenemos en cuenta su amplia toxicidad con los
organismos, nos daremos cuenta de la importancia que tiene su control (Clair N.
Sawyer, Perry L., McCarty, Gene F. Parkin, 2002).

Legislación del riesgo medioambiental.

 Ley del Ambiente en Venezuela:

Esta ley tiene por objeto establecer las disposiciones y los principios rectores para
la gestión del ambiente, en el marco del desarrollo sustentable como derecho y
deber fundamental del Estado y de la sociedad, para contribuir a la seguridad y al
logro del máximo bienestar de la población y al sostenimiento del medioambiente.

 Ley de Responsabilidad Ambiental

En el año 2007 vio la luz la Ley 26/2007, de 23 de octubre, de Responsabilidad


Ambiental. Esta ley prevé un sistema de responsabilidad de los operadores
industriales encaminado a la reparación “in natura” de los recursos naturales y los
servicios que prestan éstos en caso de producirse un daño de carácter
significativo.

Se trata por tanto una concreción del denominado “principio de quien contamina
paga”, pero además, en este caso repara, estableciendo un sistema garantista de
exigencia de responsabilidad.

Así, la ley, durante estos más de diez años de vida, se ha visto modificada y
desarrollada mediante distintos Reglamentos, Leyes y Órdenes Ministeriales.
La normativa aborda diferentes cuestiones, como el procedimiento para la
reparación de los daños, la creación de una Comisión Mixta adscrita al Ministerio
con competencias en materia de medio ambiente o la creación de dos fondos; un
fondo de compensación de daños medioambientales del Consorcio de
Compensación de Seguros y un fondo estatal de reparación de daños
medioambientales.

 Análisis de Riesgos Ambientales:

Adicionalmente, entre las cuestiones fundamentales que establece dicha


normativa, se encuentra el establecimiento de un sistema de garantías financieras
obligatorias mediante la suscripción de un póliza de seguro específica, una
reserva técnica “ad hoc” o un aval concedido por entidad financiera para
determinados operadores.

Esto conlleva la redacción previa de un Análisis de Riesgos Ambientales,


conforme la metodología propuesta en la normativa, basada en parte en lo
dispuesto en la Norma UNE 150008:2008, Análisis y Evaluación del Riesgo
Ambiental y una monetización posterior del escenario seleccionado, para lo cual,
el Ministerio con competencias en la materia ha desarrollado el Modelo de Oferta
de Responsabilidad Medioambiental (MORA) como herramienta de apoyo.

En lo referido a los plazos de exigencia de la garantía financiera, la Orden


APM/1040/2017, de 23 de octubre, estableció que las actividades clasificadas
como nivel de prioridad 1 y 2 presenten las garantías financieras contempladas en
la legislación sobre responsabilidad medioambiental.

Así, las instalaciones clasificadas en nivel de prioridad 1 deberán presentar una


declaración responsable y suscribir, en su caso, la garantía financiera, antes del
31 de octubre de 2018 y las de prioridad 2 en la misma fecha en el año 2019.

Existe además otro grupo de operadores, más numeroso, clasificado como de


prioridad 3, cuyo calendario de obligaciones en referencia a esta cuestión está
pendiente (AMBIENTUM, 2019).

 Riesgo ambiental y análisis de los riesgos según la ISO 14001:

Si nos centramos en los riesgos ambientales de una organización, tenemos que


tener en cuenta que generalmente estos riesgos están relacionados con las
sustancias utilizadas, condiciones de almacenaje y fuentes de energía
empleadas.

Tampoco podemos olvidar otras fuentes de peligro como pueden ser el entorno, la
actividad de la empresa, la gestión de recursos humanos etc.
Para realizar este análisis de riesgos ambientales, hay que identificar los posibles
peligros. Posteriormente, hay que valorarlos y determinar el daño que podría
causar al entorno. Debemos excluir del análisis posibles daños que se puedan
producir y afecten a elementos que no sean del medio ambiente, como podrían ser
daños a los empleados o las instalaciones de la propia empresa.

 Sistema Comunitario de Gestión y Auditoría Mediambientales, (Eco-


Management and Audit Scheme, EMAS)

El sistema surge como consecuencia del Reglamento (CE) 761/2001, del


Parlamento Europeo y del Consejo, de 19 de marzo, por el que se permite que las
organizaciones se adhieran con carácter voluntario a un sistema comunitario de
gestión y auditoría medioambientales (EMAS).

Es un sistema voluntario de puesta a disposición de las organizaciones para que


éstas:

 Evalúen y mejoren su comportamiento medioambiental.


 Difundan la información pertinente relacionada con su gestión
medioambiental al público y a otros interesados.

Tiene por objetivo específico promover la mejora continua del comportamiento


medioambiental de las organizaciones mediante:

 La implantación de sistemas de gestión medioambiental.


 La evaluación sistemática, objetiva y periódica del funcionamiento de los
sistemas de gestión.
 La difusión de la información sobre el comportamiento medioambiental
de la organización.
 El diálogo abierto con el público y las partes interesadas.
 La formación del personal de la organización, de forma profesional y
permanente, para una implicación activa en la mejora del
comportamiento medioambiental.

Las ventajas de la adhesión al Reglamento 761/2001 (CE) para las organizaciones


son básicamente:

 Una gestión medioambiental de calidad.


 El cumplimiento de la legislación medioambiental vigente, favoreciendo
la obtención de ayudas, permisos y licencias.

Los beneficios de adhesión al Reglamento EMAS son de dos tipos:

1. Beneficios fácilmente cuantificables:


 Experiencia adquirida en la implantación de sistemas de gestión en centros
industriales con reducción de costes, como la:

- Reducción de consumos de recursos naturales.

- Minimización de los residuos generados.

- Recuperación de subproductos por el nuevo empleo en el proceso propio o en


otros procesos.

2. Beneficios sin costes asociados o beneficios intangibles:

 Mejora las relaciones con la autoridades, facilitando el acceso a


subvenciones, ayudas fiscales y garantizando el cumplimiento de las
normas.
 Ventajas competitivas; mejora la imagen de la organización.
 Aumenta la motivación de los empleados.
 Mejora las relaciones con los consumidores, aumentando su confianza.
 Presenta ventajas al contratar con las AA.PP.
 Logrando la simplificación de obligaciones o trámites administrativos.

Los costes que se derivan de la implantación y adhesión al EMAS se concretan


en:

 Los Recursos Humanos; que debe aportar la propia organización o recurrir


a colaboración externa.
 El tiempo; que se necesita dedica para llevar a cabo la implantación y
adhesión.
 Los recurso económicos; que son necesarios para hacer posible lo anterior.

Los requisitos para que una organización pueda ser incluida en EMAS:

 Realizar un análisis medioambiental de sus actividades.


 Implantar un sistema de gestión medioambiental.
 Realizar auditorías medioambientales.
 Elaborar una declaración medioambiental.
 Hacer examinar:

- El análisis medioambiental.

- El sistema de gestión medioambiental.

- El procedimiento de auditoría.
- La declaración medioambiental.

 Hacer validar la declaración medioambiental.


 Presentar la declaración medioambiental validada ante la Administración
competente y ponerla a disposición del público.
Conclusión

En la actualidad una de las más grandes preocupaciones de la sociedad es el


cuidado y preservación del medio ambiente, con el fin remediar los daños que el
hombre ha causado y evitar que este se siga deteriorando, ya que esto directa e
indirectamente afecta la salud y el bienestar de los hombres y de los otros
organismos. La contaminación ambiental es un proceso cíclico que involucra todos
los ambientes: aire, agua y suelo, y desde cualquier perspectiva, a los seres vivos
tanto emisores como receptores de los contaminantes.

La cantidad de contaminantes que aportamos van comprometiendo cada día la


calidad ambiental de nuestro planeta, y la gran mayoría de ellos son de origen
antropogénico. Estos contaminantes han sido la consecuencia del desarrollo de
procesos de tipo industrial, agrícola, agropecuario, clínico, entre otros, sin una
adecuada planeación y sin tener en cuenta los impactos ambientales. Un ejemplo
de esto es el uso de los plaguicidas en los cultivos: se ha considerado que
emplear estos compuestos es indispensable para mejorar, proteger y optimizar
dichos procesos, pero no se ha tenido en cuenta que las consecuencias
ambientales y la remediación de la contaminación originada pueden ser más
costosas.

El aumento, de manera considerable, en la utilización de estos contaminantes


ambientales se ve agravado si consideramos que muchos de ellos se han
convertido en contaminantes recalcitrantes, bien sea por el largo tiempo de
exposición, por la cantidad, o por el tipo de molécula depositada en el ambiente;
estos contaminantes se hacen más persistentes y, como ya se mencionó, esto es
un proceso cíclico; por lo tanto, al afectarse el ambiente, nosotros también
resultamos afectados, ya que somos los receptores finales de los mismos.
Ante la problemática que se presenta cuando un contaminante se acumula en un
ambiente determinado, se ha descubierto que los microrganismos juegan un papel
determinante en la degradación de los contaminantes.

Los microrganismos son organismos tan pequeños que, en general, son


imperceptibles para el ojo humano, pero son ellos los responsables de la
degradación o transformación de una gran cantidad de contaminantes. Estos
minúsculos organismos tienen la capacidad de llevar a cabo procesos de
transformación de moléculas contaminantes de manera natural, ya que, en
condiciones favorables, toman el contaminante como principal fuente de energía
para su metabolismo, y producen la transformación o degradación del
contaminante. En el mejor de los casos, logran transformarlo en una fuente
elemental para el ambiente. En otros casos, en el proceso de transformación
logran llevarlo a una molécula más simple que puede ser degradada por otro
grupo de microrganismos. Ahora, debemos pensar que existe una infinidad de
microrganismos con capacidad de transformar el ambiente, y que trabajan de
manera conjunta para degradar los contaminantes. Diversos tipos de
microrganismos aparecen en diferentes fases del proceso de acuerdo con cada
una de sus capacidades para intervenir la o las moléculas involucradas.

Sin embargo, los procesos industriales evolucionan y se ejecutan a un ritmo tan


acelerado que no es posible aplicar procesos de transformación de los
contaminantes a la misma velocidad que estos se generan. Por esto es necesaria
una conciencia ambiental colectiva dirigida a minimizar o modificar los procesos
generadores de contaminantes. El adecuado manejo de la contaminación
ambiental se ha convertido en un asunto tan fundamental en la sociedad, que fue
necesaria la formación de profesionales con conocimientos especializados que
puedan plantear alternativas de manejo, y soluciones oportunas y efectivas a
dichos problemas.
Bibliografía

1. AMBIENTUM, Enciclopedia Medio Ambiental. 2019. Los Contaminantes


Atmosféricos. Recuperado de:
https://www.ambientum.com/enciclopedia_medioambiental/atmosfera/los-
contaminantes-atmosfericos.asp
2. Organización Mundial de la Salud. 2016. Contaminación del aire ambiente
(exterior), recuperado de:
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/ambient-(outdoor)-air-
quality-and-health. 
3. QUÍMICA para Ingeniería Ambiental, Clair N. Sawyer, Perry L., McCarty,
Gene F. Parkin. 2002. APHA, AWWA, WPCF. Métodos Normalizados para
el Análisis de Aguas Potables y Residuales. 1992.
4. Sandra Ríos-Tobón, Ruth M. Agudelo-Cadavid, Lina A. Gutiérrez-Builes.
2017. Patógenos e indicadores microbiológicos de calidad del agua para
consumo humano. Rev. Fac. Nac. Salud Pública V ol. 35, Núm. 2 mayo-
agos.
5. AMBIENTUM. 2019. Ley de Responsabilidad Ambiental y Análisis de
Riesgos Ambientales. Recuperado de:
https://www.ambientum.com/ambientum/responsabilidad-ambiental/respons
abilidad-ambiental-riesgos-ambientales.asp.

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