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Le damos la bienvenida a este espacio para construir conocimiento, destinado a una de las

asignaturas con mayor tradición en nuestro sistema jurídico, ya que el derecho civil parte del
derecho romano, de ahí que pertenecemos a la familia neorromanista (idea que usted estudiará a
profundidad en la asignatura Sistemas Jurídicos Contemporáneos).

La asignatura Acto Jurídico y Derecho de las Personas es parte de nuestro día a día, ya que se da a
la tarea de explicar a las personas en el mundo del deber ser. La actuación de aquéllas en el mundo
jurídico se manifiesta en diversas formas, una de ellas es mediante el otorgamiento de actos
jurídicos, que son la verificación de los supuestos o hipótesis jurídicas. En cualquier momento de
nuestra vida realizamos actos jurídicos, lo que nos conduce a señalar que los contenidos de la
asignatura forman parte de nuestra vida cotidiana.

Por su importancia, le extendemos la invitación a poner mucha atención y revisar cuidadosamente


los contenidos de la presente asignatura, pues ello facilitará que usted aborde y comprenda los
contenidos de diversas asignaturas con mayor rapidez, además de que, como futuro o futura jurista,
deberá dar forma legal al acto jurídico en contratos, convenios, testamentos; y si es litigante, deberá
aplicar sus conocimientos del acto jurídico y personas al momento de elaborar sus demandas o
interponer diversos recursos ante los tribunales; y no pierda de vista que las mismas demandas son
un acto jurídico.

Nuestro programa de estudio se compone de los siguientes temas:

La evolución histórica del derecho civil, desde Roma, con su gran obra jurídica Corpus Iuris
Civilis, que fue ius commune, es decir, derecho común, en Europa hasta el movimiento codificador
que inició con el Código de Prusia, pasando al Código de Napoleón, hasta llegar al Código Civil
alemán. A su vez, el Código Civil mexicano fue influido por estos dos. Hoy cada entidad federativa
cuenta con su propio Código Civil, ya que es materia local. Deberá conceptualizar al derecho civil
para entender su materia de estudio, de conformidad con los principios que rigen a la asignatura,
tales como autonomía de la voluntad, igualdad, etcétera.

Dedicará su estudio también a las personas físicas y colectivas y elementos, llamados atributos de


la personalidad. De igual forma, estudiará la incidencia de la persona en el derecho civil, que no
sólo se refleja en los actos jurídicos, sino en la actividad del Registro Civil, institución encargada
de hacer constar, anotar, resguardar e inscribir todos los actos y hechos jurídicos relativos a las
personas.

Asimismo, analizará la aplicación de las teorías del acto jurídico y del negocio jurídico, sus
elementos de existencia y de validez, con relación a las obligaciones y los contratos. Estudiará al
acto jurídico en la escuela clásica francesa o bipartita y en la escuela tripartita, alemana o
pandectista, la cual desarrolla una tercera categoría de los hechos jurídicos: el negocio jurídico, que
permite a la persona generar las consecuencias jurídicas de su actuar.

Para que pueda compaginar la teoría con la práctica e interactúe, no solamente con la doctrina sino
con las soluciones y la problemática de su materia de estudio, deberá resolver casos prácticos,
revisar contratos y hasta fundar una persona colectiva, para que vaya construyendo una base sólida
de conocimientos, puesto que algún día llegará a desarrollarse como profesionista que ofrezca
soluciones para su clientela y argumentos pertinentes para las autoridades.

Como puede usted ver, los contenidos de la asignatura son parte de nuestro día a día. Por
consiguiente, estudie constantemente para que, poco a poco, se convierta en profesional del
Derecho.
Le damos la bienvenida a la unidad 1, cuyo estudio es esencial para cualquier jurista.

La tradición del derecho mexicano deriva de la familia neorromanista, cuya espina dorsal es el


derecho civil, piedra de toque de todo un sistema jurídico; de ahí que el estudio de éste sea de toral
importancia, idea en la que usted profundizará en esta unidad y en sus cursos Derecho Romano
I y II y Sistemas Jurídicos.

Esta primera unidad tiene como objetivo que estudie la importancia histórica del derecho civil en
general y que reconozca la trascendencia de éste a nivel nacional e internacional en el siglo XXI, así
como su distinción con el concepto de derecho familiar.

Se comienza con el estudio de nociones preliminares del derecho civil, de su concepto como rama
del derecho privado que se encarga de estudiar a la persona, sus atributos, la propiedad, la familia,
sucesiones y las relaciones entre sujetos conocidas como obligaciones que no sean de contenido
mercantil, agrario o laboral.

Posteriormente, nos adentraremos en la evolución histórica de la disciplina iniciando desde el


derecho romano, con su gran obra jurídica Corpus Iuris Civilis, compendio magno elaborado por
encargo de Justiniano, que trascendió de tal forma que conformó la tradición jurídica
neorromanista, siendo ius commune en Europa hasta el movimiento codificador, haciendo especial
referencia al Código de Napoleón en Francia, el derecho civil en Italia y Alemania, así como el
tratamiento legislativo en España y por supuesto, la historia del derecho civil mexicano, en el que
encontramos tres códigos a nivel federal: el de 1870, el de 1884 y el de 1928.

(1) Corpus Iuris Civilis

Al conocer la evolución del derecho civil, lo podremos apreciar como una creación histórica que va
de la mano de los intereses de la sociedad en la que nos regimos; el derecho civil es una realidad
latente en la vida diaria, cuando nos casamos, tenemos hijos o hijas, compramos una casa, firmamos
contratos, todo eso forma parte de él. Es por eso que también se abordarán las distinciones que
existen con el derecho de familia en particular.
Al terminar, podrá responder ¿qué es el derecho civil?, ¿de dónde viene su importancia?, ¿cómo es
actualmente? y ¿es distinto el derecho civil del derecho de familia?

Objetivo particular
El alumnado estudiará la importancia histórica del Derecho Civil en general y reconocerá la
trascendencia de éste a nivel nacional e internacional en el siglo XXI; y su distinción con el
concepto de Derecho Familiar.

Nociones preliminares del Derecho Civil


Para el estudio de la asignatura es necesario conocer nociones preliminares de derecho civil,
tomando en cuenta su desarrollo histórico y evolución, lo que obedece a la necesidad de identificar
su campo de aplicación y estudio.
El derecho es...
Definamos...
Derecho

“…un conjunto de reglas de conducta exteriores que, consagradas o no expresamente por la ley en
su sentido genérico, aseguran efectivamente en un medio dado y en una época dada, la realización
de la armonía social, sobre el fundamento, por una parte, de las aspiraciones colectivas o
individuales y, por la otra, de una concepción un tanto precisa de la noción del derecho” (Rojina,
2017: 14).
Por lo anterior, podemos destacar que el derecho influye en nuestras vidas, desde la concepción e
incluso después de la muerte, por lo que es determinante para la vida del ser humano en sociedad,
porque establece los límites de nuestros derechos y la magnitud de nuestras obligaciones; incluso la
regulación que la Ley da a quienes nacen pero no gozan de plena capacidad, y en el campo jurídico
se les considera a partir del principio de que todas las personas tenemos derechos por naturaleza
humana.

La importancia de conocer de manera amplia los conceptos sobre la persona, basados en la


legislación civil, se debe a que en ésta se forjan las bases para el resto del sistema legal mexicano; la
existencia de la persona y sus atributos son determinantes para la existencia y validez de sus actos y
vida jurídica.

Con base en los contenidos del derecho civil podemos definir a nuestra materia de estudio; sin
embargo, antes de proceder, es pertinente también ubicarlo dentro del derecho en general. El
derecho se divide en tres ramas:
Derecho Público:
Se encarga de estudiar las relaciones del Estado con las personas y las relaciones del Estado con
otros Estados. Aquí encontramos al derecho constitucional, derecho administrativo, derecho penal,
derecho internacional público, derecho fiscal y al derecho procesal.
Derecho Privado:
Se encarga de estudiar las relaciones de los particulares entre sí, se rige por el principio de
autonomía de la voluntad (potestad que tiene la persona capaz en ejercicio de su voluntad, para
regular sus derechos y obligaciones mediante el ejercicio de su libertad.) Aquí encontramos al
derecho civil, derecho mercantil y derecho internacional privado.
Derecho Social:
Es una rama de reciente creación que se encarga de los grupos desprotegidos, vulnerables o con
menor influencia en el Estado, dada su posición social. Encontramos aquí al derecho del trabajo y al
derecho agrario.
Definamos...
Derecho civil

Es la rama del derecho privado que estudia las normas jurídicas que rigen a la persona, sus
atributos, la familia, los derechos reales, las sucesiones y aquellas relaciones intersubjetivas,
llamadas obligaciones, que no sean de contenido laboral, mercantil o agrario.
Sin embargo, es importante saber que existen algunos autores que consideran que el derecho civil
no estudia los aspectos familiares, pues separan al derecho familiar del civil. Esto se estudiará más
adelante con mayor detenimiento.
Para saber más...
El Código Civil Federal tiene su origen en 1928, aunque entró en vigor hasta 1932. En sus inicios
fue denominado Código Civil para el Distrito y Territorios Federales en Materia Común y para
toda la República en Materia Federal, sin embargo, en 1974 los territorios federales de Baja
California Sur y Quintana Roo cambiaron su régimen político para ser estados libres y soberanos,
por lo que la denominación del Código tuvo que cambiar para llamarse Código Civil para el
Distrito Federal en materia común y para la toda la república en materia federal.

“Una cuestión relevante es que en el año 2000 la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, facultó a la Asamblea del Distrito Federal a legislar en materia civil y penal; y de ahí
surgieron dos Códigos Civiles, el Federal y el del Distrito Federal.

Por ello, actualmente, en nuestro país rige el Código Civil Federal y 32 Códigos Civiles locales, y
básicamente las modificaciones fundamentales se han dado a la materia familiar’’ (Castañeda,
2013: 90).

Evolución histórica

Hasta el movimiento codificador, en Europa no existían leyes nacionales, se utilizaba como ius


commune (derecho común) al derecho romano, al Corpus Iuris Civilis y a otras codificaciones
bárbaras como el Código de Eurico, entre otros, pues las leyes estaban dispersas; el movimiento
codificador deseaba leyes breves, concretas y racionales. Como parte de la conformación de las
naciones en Europa, era necesario que cada una contara con su propio marco jurídico, lo que
permitía la unión de la nación, además de ser la llave para que el derecho entrara en la modernidad.
Sin duda, el espíritu del Corpus Iuris Civilis vive en el movimiento codificador, de esa forma
trascendió.

A continuación veremos la evolución que ha tenido el derecho civil en distintas regiones y la


transformación que ha sufrido a través del tiempo.
 Pulse en cada una de las pestañas para ver la información correspondiente.

Derecho Romano
Es muy interesante analizar la evolución histórica de nuestro derecho civil, pues no es algo
espontáneo, sino que tiene la influencia de grandes pensadores jurídicos, desde Roma, con
Justiniano y Gayo (entre otros); pasando por Francia, con Bigot Preameneu, Portails y Malleville
(redactores del Código de Napoleón); hasta llegar a las ideas de Savigny en Alemania, que aun
cuando no redactó el Código Civil Alemán, su influencia es notoria en dicho ordenamiento jurídico.

Debemos sentirnos orgullosos de ser un crisol de las ideas jurídicas de tan destacados juristas. Si
queremos entender el espíritu de nuestras leyes, es importante estudiar su evolución histórica. La
historia comienza con el derecho romano, el cual se divide en cinco períodos.

Como ya dijimos, el derecho civil mexicano parte de la tradición neorromanista, tiene como espina
dorsal al derecho romano, en el que se desarrolló ampliamente; de ahí la importancia de conocer su
evolución histórica. Esto nos permitirá conocer las tendencias, fuentes y concepciones del derecho
romano, así como las diversas compilaciones que sirvieron de ejemplo. El derecho romano se divide
en cinco periodos: arcaico, preclásico, clásico, posclásico y el de Justiniano. En la
presentación Evolución histórica del derecho civil* se muestran dichos períodos de acuerdo con
las etapas del imperio romano.

*Fíjese muy bien en las fuentes del derecho romano en cada periodo, en los autores destacados y las
obras jurídicas que nacieron en éstas.
Derecho\Bibliografía\Acto Jurídico y Derecho de las Personas\linea_u1.pdf

Derecho Francés
Es innegable la influencia del derecho civil francés en el orden jurídico de occidente, y
principalmente en el nuestro, sobre todo a partir de la creación del Código Civil de 1804.

Sin embargo, antes de esta obra legislativa, Francia, al igual que Alemania, España e Italia, sufrió la
transformación del derecho civil conforme fue evolucionando como nación; también adoptó
inicialmente al derecho romano, que al fusionarse con el derecho preexistente del lugar dio origen
al derecho galo-románico. También se adaptó a la forma consuetudinaria de los invasores bárbaros
y la regulación romana, aunque se debe destacar una distinción importante en la evolución del
derecho francés “antiguo”, y es que se decidió llevar a cabo una codificación de las costumbres y
prácticas, lo que creó el sistema de la Personalidad de la Ley, en el cual, el galo (habitante
originario de la región), el romano y el bárbaro, debían vivir cada uno bajo la Ley que les
correspondiera.

Posteriormente, el derecho civil francés también transitó por el sistema de territorialidad de la


Ley, que implicó que cada grupo se regía con las reglas del lugar en el que habitaba, este sistema
dio mucha importancia a las costumbres, con el enfrentamiento lógico entre el derecho
consuetudinario y el escrito, que así como se vio en otras naciones, la aplicación de uno u otro
variaba dependiendo de la zona geográfica, lo que dio lugar a la creación de las  Ordenanzas de
1453, que dispusieron asentar la redacción de las costumbres, lo que sin duda fue una gran
aportación, no sólo para la aplicación del derecho, sino como un diagnóstico para los juristas y de
publicidad para el pueblo.

Al igual que las naciones europeas continentales que suceden a este apartado, el derecho civil
francés también tuvo influencia del derecho canónico, lo que se observa en instituciones como el
matrimonio, la filiación, los testamentos e incluso los contratos.

En la época del renacimiento cultural, también se observa el renacimiento en el área jurídica con el
resurgimiento del derecho romano, debido a que la codificación justinianea era mejor que la que en
ese momento se tenía (Código de Teodosio), sobre todo en materia de contratos y obligaciones.
Parte de esa influencia se observa en la Ordenanza Real sobre el procedimiento civil, sobre el
comercio y marina (origen del código de comercio), sobre donaciones y testamentos. Esta
producción de ordenanzas también obligó a una unificación, que más que compilación fue una
ordenación y agrupación de las materias de derecho privado (Güitrón, 2014: 34-36).

Entre la Revolución Francesa de 1789 y la elaboración del código, hay una etapa intermedia en la
que algunas materias de derecho privado fueron drásticamente trastornadas por las leyes
revolucionarias, que abolieron privilegios de clases, con implicaciones en la organización de la
familia con la institución del divorcio, participación igualitaria en las sucesiones sin distinción de
hijo primigenio o varón, igualdad de derechos a los descendientes naturales y legítimos,
secularización del registro civil, además de creación de la adopción. En materia de bienes, los
cambios también fueron importantísimos, sobre todo en los inmuebles, se crearon créditos
hipotecarios y las enajenaciones inmobiliarias.

Estas reformas, o movimiento legislativo, tuvieron influencia en la redacción del código civil,
conocido como de Napoleón, quien lo promulgó en 1804, que comenzó una unidad jurídica en la
materia; antes de éste, en Francia regía el derecho consuetudinario en la zona norte del territorio; el
derecho romano en el sur, y en todo el territorio, órdenes reales. Pero además de lograr la
unificación legislativa, tuvo la finalidad de plasmar en una codificación los resultados políticos de
la Revolución Francesa, lo que definitivamente es un gran logro, porque a partir de este movimiento
histórico, cambia la concepción que se tenía de las cosas y de las personas. Este código es el reflejo
de la realidad social y responde a las necesidades que en esta materia se tenían en ese momento
(Alessandri, 1998: 100-101).

(3) Código Civil de 1804


El Código de Napoleón retoma las ideas de los jurisconsultos franceses Domat y Pottier, está
inspirado en las ideas del individualismo (“la máxima libertad a los particulares, el Estado está para
servir a éstos”). Tiene un lenguaje sencillo porque se dirigía al pueblo, y se basó en el Corpus Iuris
Civilis.

Regresando al tema de la ordenación sistemática del derecho, a la que nos referiremos en el


apartado del derecho civil alemán y a la importancia del postulado de Savigny, se debe hacer la
mención de que el derecho civil francés hizo también la propuesta de un orden sistemático. Este
plan es conocido como Plan Gayo o Romano-Francés porque fue el jurisconsulto
romano Gaius quien planteó esta ordenación y la comisión redactora del Código Civil Francés en
1804 fue la que adoptó este sistema. Este plan fue el primero que surgió, incluso mucho antes que la
propuesta de Savigny (Domínguez, 2010: 41).

El Plan Gayo proponía tres apartados en los que se dividía el derecho civil:

I: De las personas, que incluye la regulación de la familia;

II: De las cosas, que comprende el derecho patrimonial, de los bienes y las obligaciones;

III. De las acciones, el que debemos entenderlo desde la perspectiva romana y se refiere a “la
defensa de iniciativa privada, denominados ahora derechos subjetivos” (Domínguez, 2010: 41).

Como mencionamos, el Código de 1804 adoptó este plan, con algunas variantes, lo que agrega la
aportación francesa al plan romano. Una de las modificaciones fue la sustitución del apartado de las
acciones por el de los modos de adquirir la propiedad, lo que es perfectamente entendible si vemos
el contexto que ya señalamos en relación a las ideas surgidas de la Revolución Francesa.

El Código Civil Francés de 1804 se conformó por un título preliminar destinado a  la teoría de la
ley y tres libros: el primero es el relativo a las personas, el segundo a los bienes, y el tercero a los
medios para adquirir la propiedad.

El Código Civil Mexicano está basado en este plan, con las variaciones respectivas.

Derecho Germánico
La evolución histórica del derecho civil germánico es tan compleja como la conformación
geopolítica que ha tenido esa región, el territorio y la nación han estado en constante transformación
por las consecuencias bélicas, monárquicas y de linajes, por lo que no había un derecho unitario.

El derecho privado alemán tiene sus orígenes en el derecho consuetudinario, el cual se convirtió


en un derecho campesino que atendió a las necesidades de organizar una sociedad renovada, carece
de una elaboración científica por no haber sido creado por una clase especializada, pero su
flexibilidad y maleabilidad permitió la influencia del catolicismo. Por otro lado, el derecho
germánico está muy vinculado al territorio y al pueblo que lo habita, por eso sus reglas jurídicas
pueden ser consideradas como los derechos territoriales de las regiones y el origen del derecho
nacional, para posteriormente generar la imperiosa necesidad de una unificación.

El derecho germánico tiene una gran influencia del derecho romano, ya que sólo con la recepción
de éste se logró la unificación jurídica que era tan necesaria. Con la adopción del derecho romano se
crearon instituciones jurídicas propias, inspiradas en éste, como el caso de los principios
fundamentales de la personalidad, territorialidad y las servidumbres.

El derecho romano germánico se fue dirigiendo nuevamente hacia el derecho consuetudinario a


través de la jurisprudencia y la escasa legislación en materia de derecho privado, subsistiendo los
derechos particulares sobre el derecho romano.

En el siglo XIX encontramos nuevamente dividida la regulación alemana en cuatro grandes


sectores, principalmente de orden territorial, lo que genera nuevamente la necesidad de crear una
legislación para unificar el Estado alemán; y es hasta 1814 que se crea la comisión para elaborar un
plan y sugerir un método para la creación del Código Civil Alemán. La situación que prevalecía
ante la resistencia de Prusia y Austria para renunciar a sus propios códigos y a la falta de un
lenguaje jurídico utilizable, fueron factores que dificultaron la elaboración del este Código.

Dicha comisión tenía “el encargo de investigar la oportunidad, la realidad y congruencia intrínseca
del Derecho Privado vigente en Alemania; examinar la justificación de las divergencias, sobre todo
las más grandes legislaciones, con relación a la base romano-germánica; intentar una armonización
en lo que sea posible y de ese modo componer un proyecto coherente y a tono con las exigencias de
la ciencia moderna”* (Güitrón, 2014: 18-19).
*Nótese los principios, fines y valores que debe recoger cualquier legislación que pretenda
satisfacer las necesidades de la población en un momento determinado.

Finalmente y después de variadas discusiones, proyectos y comisiones, se sanciona el Código Civil


Alemán, en 1896 y entra en vigor en el año 1900 (Güitrón, 2014: 13-15, 18-19, 22).

(4) Anuncio del Código Civil Alemán en la Gaceta de Leyes del Reich en 1896
Se considera que este código surge de la escuela pandectista y tiene un lenguaje más técnico y más
pulido que el Código de Napoleón. Su influencia llegó a España, Austria y Japón. Sirvió como base
al Código de China en su codificación precomunista. Su didáctica y metodología, es decir, su
técnica, son más sofisticadas.

El Código Civil Alemán adoptó el modelo conocido como Plan Savigny, propuesto por el
jurista Karl Von Savigny; también se le denomina Plan Moderno por ser posterior al plan Gayo o
romano-francés. Lo relevante y destacable de este Código, es precisamente la aportación que realiza
para ordenar y sistematizar el derecho civil.

En la siguiente unidad analizaremos con detenimiento el concepto e importancia de la


sistematización de cualquier disciplina, pero es aún más relevante y trascendente en esta materia, ya
que indica la forma de abordarlo, “la secuencia ordenada en la exposición y un planteamiento
congruente con los temas y figuras” (Domínguez, 2010: 38).

El Plan Savigny propone la siguiente ordenación, que se traduce en los cinco libros que lo
componen (Domínguez, 2010: 43):

Parte General, en la que se analizan los elementos comunes a cualquier situación jurídica, como son
los sujetos, su capacidad, el origen y extinción de las relaciones jurídicas y las garantías.

Derecho de las Obligaciones.

Derecho de las Cosas.

Derecho de la Familia.

Derecho Sucesorio.
Derecho Español
El derecho civil español es el resultado de la mezcla del romano y germánico; la influencia
del derecho romano se transformó en el principio de supremacía del bien común y, del germánico,
encontramos que el individualismo se convirtió en el respeto a la persona. Estos principios,
conjugados con la idea católica, dan vida y unidad al derecho español.

Es indispensable destacar el Fuero Juzgo (publicado posiblemente en el año 654 de nuestra era) en


la evolución histórica del derecho civil español, porque fue el primer gran texto legal que contiene
(Güitrón, 2014: 22-23):

 La subordinación del derecho creado por el hombre a la justicia divina;


 La unidad orgánica de todo el derecho bajo los principios de comunidad y personalidad;
 El respeto a la personalidad humana, dándole valor primario a la honra y dignidad; y
 La organización de la familia en una estricta unidad jerárquica, sin desaparecer la
personalidad de la mujer y de los hijos, privilegiando los dictados de la moral sobre la
conveniencia del tráfico.

Posteriormente encontramos otros ordenamientos importantes en la evolución del Derecho Civil


Español, pero entre éstos destacan ampliamente las Siete Partidas, cuya elaboración inició el Rey
San Fernando y concluyó el Rey Alfonso X “El Sabio”. Las Siete Partidas se consideran el
tratado más completo de jurisprudencia que no se había visto antes; menciona Piug (Güitrón, 2014:
24), como un “monumento de la ciencia y literatura que se adelantó en muchas cosas a su siglo”.
Efectivamente, la importancia de la Siete Partidas la encontramos en todo el espectro jurídico y es
motivo de estudio obligado por los jurisconsultos españoles.

Las Siete Partidas tienen gran influencia del derecho romano, principalmente en lo referente al
tráfico de bienes, suprimen el formalismo en la stipulatio, reconocen el valor moral que tenía la
palabra y reducen las solemnidades del testamento, al que independiza de la institución de la
persona heredera (Güitrón, 2014: 25).

Otro ordenamiento importante de gran influencia en la formación del derecho civil español lo
encontramos en las Leyes de Toro, que de acuerdo con Castro y Bravo (Güitrón, 2014: 25),
surgen para “resolver algunas dudas sobre la interpretación de las disposiciones vigentes” en aquél
entonces. Se considera que lograron dar un verdadero valor al derecho patrio español,
independencia y unidad al derecho real, en estas Leyes de Toro se regulan y completan las Siete
Partidas, además le dan vigencia general a instituciones españolas como la sociedad de
gananciales, mantienen el respeto a la personalidad, incluso dentro de la familia para los
descendientes y la mujer, mientras que se le da la máxima solemnidad al matrimonio y procura
asegurar la estabilidad económica a las familias, al regular los privilegios de la mujer en los bienes
familiares, explica Castro y Bravo (Güitrón, 2014: 27).

En el siglo XVI encontramos también al derecho real, en el que “toda referencia de Derecho será al
Derecho que emana de la boca del Rey”, de acuerdo con Castro y Bravo (Güitrón, 2014: 26). Esta
situación provocó la necesidad de realizar una Nueva Recopilación, ya que estas disposiciones se
suman a las que ya hicimos referencia y a algunas otras que surgieron. Esta recopilación recoge lo
más característico: contiene actos de Cortes, disposiciones singulares y difíciles de encontrar;
las Leyes de Toro se recogen íntegramente y se reproducen algunas de las disposiciones más
importantes del Fuero Real y del Ordenamiento de Alcalá; se le da más valor al Fuero Juzgo al
recopilar algunas de sus disposiciones y se confirma la vigencia general y supletoria de Las
Partidas, como explica Castro y Bravo (Güitrón, 2014: 26). Sin duda un documento muy
importante para la aplicación del derecho en su época.

En el siglo XVIII se da la conversión del derecho real castellano en derecho común de España,


ya que Felipe V y sus sucesores desterraron al derecho romano como fuente jurídica y lo
sustituyeron por el primero, que en materia civil, se remite a la Nueva Recopilación, según Castro
y Bravo (Güitrón, 2014: 27-28).

En 1811, en las cortes de Cádiz se aprueba un primer intento codificador en materia civil, sin
embargo, debido a su tardanza se optó por establecer leyes especiales, en lugar de asentar las ideas
en el código que se estaba elaborando.

El proyecto de Código Civil de 1851 (mejor conocido como García Goyena por el nombre de su


expositor), “tomó en cuenta las codificaciones de la época, sin descuidar sus propios antecedentes
patrios, pero de modo fundamental se inspiró directa o indirectamente también en el Código
Francés” (Macedo, 1972: 21). Este proyecto no se concretó.

El Código Civil de España se promulgó hasta 1889, el cual inició un año antes con una serie de
debates y oposiciones al texto de Manuel Alonso Martínez, quien inició la redacción del mismo.
Aunque en la actualidad sigue vigente tras muchas modificaciones, en su momento fue considerado
como un código civil tardío, por los diversos problemas de carácter económico, político, social,
religioso y geográfico que imperaban en la península en ese momento histórico.

(5) Código Civil Español

Derecho Italiano
“El Derecho Privado Italiano propiamente está integrado con el Derecho Romano, el canónico, el
germánico y ‘el Derecho Común’ en sentido estricto” (Güitrón, 2014: 28).

La influencia del derecho romano es una herencia obvia por la situación territorial, pero la
influencia del cristianismo es la que marca la separación entre el derecho romano y el italiano
propiamente. El origen de derecho civil italiano está en el Corpus Iuris Civilis, posteriormente la
intervención religiosa se aprecia en la separación del derecho romano, en el tratamiento que se le da
al respeto a la personalidad, la relevancia a la voluntad y en el derecho de familia.

La influencia del derecho germánico se entiende por las invasiones bárbaras que se presentaron en
el territorio, que a pesar que se consideraban pueblos “bárbaros”, contaban con sus propias normas
jurídicas que imponían a los pueblos sometidos y parte de esta influencia la encontramos en
instituciones de derecho civil, como el caso de las relaciones patrimoniales entre los cónyuges, la
copropiedad y las sucesiones.

La influencia canónica también es lógica, al ser Roma sede de la iglesia católica, en la que convivió


el Corpus Juris Civilis y el Corpus Juris Canonici. La aportación del derecho canónico al derecho
italiano y de influencia latina en general, es innegable en varias instituciones del derecho civil y
familiar, como lo es el matrimonio, la buena fe en los contratos, la observancia de las obligaciones,
entre otras.

En la evolución del derecho encontramos que la aplicación del derecho romano, canónico y
germánico constituye el conjunto de normas que se aplicó en gran parte de Europa, con algunas
modificaciones locales. El Corpus Juris le dio al derecho civil la verdadera importancia y jerarquía
(Güitrón, 2014: 29-32).

Finalmente, debido a que la unificación política de la península se llevó a cabo en 1861, se


considera que la vida del sistema jurídico italiano es corta. De entre las características que tuvo el
sistema jurídico que se estableció en ese entonces destacan las siguientes:

1. La Constitución de 1848 del reino de Cerdeña (Cerdeña y Piamonte) fue la que rigió en todo el
reino de Italia y en 1865 se aprobó un código civil, uno comercial y una decena de leyes
administrativas (Cassese, 2003: 406).

2. En el año 1924 se formó la comisión codificadora encargada de preparar un nuevo código civil


para reemplazar al de 1865. El Código Civil Italiano actual, además también “tiene como modelo
al Código de Napoleón, mantiene el criterio francés del efecto real de los contratos” (Alessandri,
1998: 102-103.

3. Una característica del Código Civil Italiano es que contiene las disposiciones de materia
comercial, concentrando en este código la regulación de ambas materias (Alessandri: 1998: 102-
103).

Mapa
Derecho\Bibliografía\Acto Jurídico y Derecho de las Personas\archivomapa_u1.pdf

Derecho mexicano
Época Pre-Colonial

Al referirnos a esta época es importante mencionar al derecho prehispánico de culturas como la


olmeca, maya y azteca.
Olmeca

Sobre esta cultura “no se encuentran reglas del Derecho Civil documentadas, pero seguramente,
prevalecieron las normas internas para dirimir controversias. Aparentemente, contaban con una
valiosa organización teocrática, de la cual emergieron las relaciones entre los miembros de dicha
cultura’’ (Castañeda, 2013: 18).
Maya
En esta cultura encontramos que “infinidad de documentos mayas precortesianos fueron destruidos
por el celo religioso” (Castañeda, 2013: 18); sin embargo, se sabe que la prohibición de las hijas a
heredar no era absoluta, ya que existían ciertas reglas para que pudieran acceder a parte de la
herencia por vía de la piedad o voluntad (Güitrón, 2014: 50).
Azteca

Con relación a los aztecas, el derecho “se manifestó en costumbres, a menudo íntimamente ligadas
a la religión, eran conocidas por todos, y no había necesidad de ponerlas por escrito. Sin embargo la
inclinación natural de la gran masa indígena ante el poder de los miembros de la élite (el rey, los
nobles y en menor medida los sacerdotes y comerciantes) creó incertidumbre” (Castañeda, 2013:
20).

La cultura en el Valle de Anáhuac tuvo como fuentes del derecho la costumbre y las sentencias,
tanto del rey como de los jueces; reguló varias figuras jurídicas, como las distintas condiciones de
las personas, la organización familiar, la patria potestad, el matrimonio e incluso el divorcio, las
sucesiones, diferentes tipos de propiedad, así como los contratos y obligaciones (Galindo, 2014: 99-
101).
Época colonial
Como consecuencia de la conquista se produce el encuentro de dos formas de pensamiento: una
civilización con predominio azteca en su aspecto jurídico, y una hispánica, que como se estudió en
el apartado referente al derecho español, contaba con un sistema jurídico integrador del derecho
romano, germánico, canónico, así como de reglamentación monárquica. Se utiliza de manera
relativamente voluntaria el orden jurídico español, por lo que de inicio no existieron disposiciones
que fueran específicas para la idiosincrasia mexicana (Castañeda, 2013: 20, 26-27).

Al momento del descubrimiento de América, como ya se mencionó, se aplica la legislación


española, por lo que en primer lugar encontramos las Leyes de Toro, la Nueva y Novísima
Recopilación y supletoriamente el Ordenamiento de Alcalá, las Siete Partidas, el Fuero Real y
el Fuero Juzgo (Galindo, 2014: 105).

“La mecánica por la cual se pretendió justificar la colonización, fue la evangelización de nuestros
indígenas, y poco a poco se crearon los Virreinatos a modo, dependientes de la Corona española, y
esto nos llevó a recibir además de sus costumbres su legislación’’ (Castañeda, 2013: 32). En una
primera instancia se comienza a aplicar esta regulación y durante la conquista Cortés se ve en la
necesidad de dictar normas específicas para el territorio.

Entre la conquista y colonización las cuestiones legales se resolvían de manera casuística, ya que


la forma de vida del pueblo conquistado no siempre estaba prevista en los ordenamientos españoles.
Esto obligó al monarca a dictar nuevas reglas específicas para el territorio, que en ocasiones no
resolvían el conflicto planteado, lo que motivó a que las autoridades residentes en “las Indias”,
fueran dictando normas de diversos géneros, lo que después de medio siglo se convirtió en un caos,
y por tanto, provocó la necesidad de recopilarlas y ponerlas en orden. Este conjunto de normas
dictadas por las autoridades españolas, metropolitanas o funcionarios en los territorios conquistados
para aplicarlos en esos espacios geográficos reciben el nombre de derecho indiano, que al
armonizarse con las normas indígenas, da lugar a la Recopilación de Leyes de las Indias.
(6) Recopilación de Leyes de las Indias
Así encontramos que durante la Colonia tuvieron aplicación en nuestro territorio diferentes
normas dependiendo el tipo de persona a la que aplicaba, la situación que regulaba, el lugar o
autoridad que las expedía.
Por supuesto, la evolución del derecho español continúa durante la Colonia. Así surgen las
disposiciones a que se ha hecho referencia constantemente en esta unidad, como las recopilaciones
(La Nueva Recopilación de 1567 y la Novísima Recopilación de 1798, vigente a partir de 1805),
además de la legislación dictada específicamente para aplicarse en la Nueva España (Castañeda,
2013: 33, 36).
Época independiente
“Los integrantes de la sociedad novohispana a fines de la Colonia, ahora integraban la nación
independiente. A falta de una nueva legislación, sus relaciones civiles continuaron regidas con base
en las normas aplicables a la colonia, a excepción de las contrarias al nuevo estado de las cosas. La
abolición del sistema jurídico hasta esa época aplicable, hubiera provocado la anarquía, por ello el
cambio y la adaptación se fue dando paulatinamente” (Castañeda, 2013: 65).
Época contemporánea
Una vez consumada la Independencia, la legislación civil en México da inicio con la promulgación
de los primeros códigos civiles. “La codificación significó la creación de una igualdad formal de la
sociedad, sin poder borrar una desigualdad material existente” (Cruz, 2012: 2).

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1.
En materia civil, los intentos legislativos de las naciones, conforme se fueron independizando de la
Corona Española, utilizaron el modelo del Código Civil francés, como se aprecia en el
de Oaxaca de 1827-1828. Los proyectos de código civil que se realizaron en el México
independiente siguieron la suerte de los sistemas políticos que imperaron en el país durante el siglo
XIX, así vemos que el cambio de régimen federal a central o viceversa, así como el establecimiento
del segundo imperio de Maximiliano, afectó a los proyectos que se estaban realizando, por lo que
no se logró una consolidación legislativa sólida que diera como resultado un código civil.
El impulso legislativo en materia civil inició en 1822, sin que pudiera prosperar; de hecho, durante
la Primera República Federal, en el Distrito Federal no se llevaron a cabo trabajos de
codificación civil. Además, la idea del federalismo que privaba en el Constituyente tuvo como
consecuencia que el Congreso General careciera de facultades para emitir códigos que valieran en
toda la República, pues dicha facultad se reservaba a los estados.
2.
En el sistema federal, Oaxaca fue el primer estado en promulgar su código civil, esto fue
entre 1827 y 1829, ya que los libros se publicaron por separado en diferentes momentos durante ese
lapso de tiempo. Estuvo vigente hasta que cambió el régimen al sistema centralista (Cruz, 2012:
2).

El Código Civil de Oaxaca es de gran importancia debido a que no sólo fue el primero en realizarse
en México, sino también en Iberoamérica, además se basó en el Código Civil francés (Castañeda,
2013: 46).

A este esfuerzo le siguieron los proyectos de Zacatecas y Jalisco, que no prosperaron.


3.
A pesar de los intentos codificadores, durante el régimen del sistema centralista de 1835-1846 no se
pudo concretar ningún proyecto, aun cuando se realizaron varios intentos, “La carencia de códigos
nacionales motivó que diversos juristas elaboraran compilaciones de carácter privado para facilitar
la enseñanza y aplicación del derecho. Destacó la obra de Vicente González de Castro […], así
como las Pandectas hispano-mejicanas” (Cruz, 2012: 6). La iniciativa compiladora de los juristas
demostró la necesidad de contar con un cuerpo legislativo en la materia, lo que sirvió de apoyo a la
propuesta del ministro de justicia Don Mariano Riva Palacio, para llevar a cabo un concurso en el
que se recibieran las sugerencias, opiniones y recomendaciones, producto del talento jurídico
nacional e internacional, con lo que no se estaría sujeto únicamente a lo que emitiera una comisión
redactora, sino que se contaría con una variedad más amplia de proyectos de código civil, entre los
que se pudiera seleccionar el más conveniente.
4.
En 1847, con el retorno de la vigencia del sistema federal, se regresó a los estados la facultad de
legislar en la materia, situación que fue aprovechada por el entonces gobernador de Oaxaca,  Don
Benito Juárez, quien puso nuevamente en vigor el Código Civil de ese estado, promulgado
entre 1827 y 1828. Posteriormente el Congreso de ese estado aprobó una propuesta de código civil,
el cual no entró en vigor, porque la ascensión al poder de Antonio López de Santa Anna, en 1853,
suprimió nuevamente el sistema federal y emitió un decreto para anular la aprobación de ese código
por parte del Congreso oaxaqueño (Cruz, 2012).
5.
Si bien la convulsa situación política de la reciente nación mexicana impidió expedir un código
civil, se debe hacer mención de los acontecimientos que sucedieron con la promulgación de
la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1857, la cual retoma el sistema
federal, pero el gobierno tuvo varias dificultades internas para ejercer el poder, sin considerar las
intervenciones extranjeras. En este contexto, don Benito Juárez, como presidente de la república,
durante su estancia en Veracruz encargó al maestro don Justo Sierra la elaboración de un proyecto
de código civil.

El trabajo de Justo Sierra quedó olvidado por un tiempo, hasta que el Ministerio de Justicia
distribuyó ejemplares de ese proyecto entre tribunales y abogados de la república para su estudio.

A pesar de que no se concretó el proyecto que estaba realizando Justo Sierra, es importante destacar
un evento legislativo de suma importancia para nuestra materia en la década de los cincuenta, ya
que tuvo una enorme trascendencia, nos referimos a lo que conocemos como las Leyes de
Reforma, que fueron promulgadas entre 1859 y 1863 y entre éstas, destacan en esta materia las
referentes a la institución del matrimonio civil y del Registro Civil (Güitrón, 2014: 121-128).
6.
Entre tanto, en 1862 el Ministerio de Justicia integró una comisión formada por Sebastián Lerdo
de Tejada, Fernando Ramírez, José M. Lacunza, Pedro Escudero y Echánove y Luis Méndez,
para que procedieran a revisar el proyecto de Justo Sierra, lo que se realizó entre febrero de 1862 y
mayo de 1863. Este proyecto nunca tuvo vigencia, pero fue una obra valiosa, retomada
posteriormente para dar cuerpo a nuestra legislación civil.

“Finalmente, el presidente Juárez nombró a Mariano Yáñez, José María Lafragua, Isidro Montiel y
Duarte y Rafael Dondé, para integrar la comisión que en definitiva revisara los trabajos anteriores’’
(Castañeda, 2013: 51), “quienes finalizaron el libro y lo redactaron aprovechando el trabajo de Justo
Sierra y el Código Civil del Imperio Mexicano. Así nació el proyecto definitivo del Código Civil de
1870, que fue aprobado por el Congreso de la Unión el 8 de diciembre de ese año, y que inició su
vigencia a partir del día 1 de marzo de 1871 en el Distrito Federal y territorio de Baja California”
(Cruz: 2012: 11).

Trece años tuvo vigencia el Código Civil de 1870, y en junio de 1882 el presidente Manuel


González encargó a una comisión compuesta por los licenciados Eduardo Ruiz, Pedro Collantes y
Miguel S. Macedo, la revisión del Código Civil de 1870.

De esta revisión se aprobó un nuevo código civil promulgado en 1884, el cual tuvo pocas
modificaciones con relación al anterior. De este código destaca la libertad testamentaria y la
introducción del divorcio por mutuo consentimiento, sin disolución del vínculo (Castañeda, 2013:
52).
7.
Posteriormente, durante el movimiento revolucionario de 1910, que provocó un nuevo orden
constitucional, el derecho civil tuvo importantes modificaciones. En plenas gestas revolucionarias
se promulgó la Ley del Divorcio de 1914, que autorizaba el divorcio desvinculatorio, y en abril
de 1917 la Ley de Relaciones Familiares, que sustituyó todo el libro de derecho de familia
del Código Civil de 1884. Estas importantes disposiciones, así como las nuevas ideologías y
principios de la nueva Constitución Política de 1917 hicieron necesaria la revisión del Código
Civil (Cruz, 2012).
8.
Es así que en 1928 se promulgó el Código Civil para el Distrito y Territorios Federales en
Materia Común y para toda la República en Materia Federal, mismo que entró en vigor
en 1932. Esta legislación es la más importante de la época en materia civil. La nueva versión de las
normas de carácter civil presenta grandes transformaciones en relación con sus códigos antecesores.

El Código Civil de 1928 fue elaborado por una comisión presidida por Francisco H. Ruiz, su
impresionante exposición de motivos es totalmente revolucionaria y socializante, pretendía cambiar
la visión de las anteriores legislaciones; recoge concepciones muy avanzadas, responde a algunos
problemas sociales, hasta esa época, considerados "tabú", verbigracia el concubinato, la igualdad
entre el hombre y la mujer, entre el patrón y el trabajador; en una palabra, tratar igual a los
desiguales (Castañeda, 2013: 71).

En este código, el pensamiento capital del proyecto se expresa en los siguientes aspectos:

 “Armonizar los intereses individuales con los sociales, corrigiendo el exceso de


individualismo que impera en el Código Civil de 1884” (Castañeda, 2013: 81).
 Este Código Civil es el vigente al 2019 en materia federal, el cual cambió su denominación
en 1974 para llamarse Código Civil para el Distrito Federal en Materia Común y para
Toda la República en Materia Federal, debido al cambio de régimen de los entonces
territorios federales de Baja California Sur y Quintana Roo, al convertirse en estados
libres y soberanos.
 En el año 2000 la CPEUM facultó a la Asamblea del entonces Distrito Federal a legislar en
materia civil y penal, y de ahí surgieron dos códigos civiles, el Federal y el del Distrito
Federal. Por ello, actualmente en nuestro país rigen el Código Civil Federal y 32 códigos
civiles locales, y básicamente las modificaciones que se han dado en el de la ahora Ciudad
de México, han sido en la materia familiar (Castañeda, 2013: 90).

Evolución del concepto de derecho civil, su distinción con el concepto de derecho familiar
Para hablar de la evolución del concepto de derecho civil es necesario remontarnos nuevamente
al derecho romano, en el que existía una distinción muy marcada entre el ius publicum y ius
privatum (que a su vez se conformaba por el ius naturale, ius gentium y ius civile). Algunos
jurisconsultos se dedicaron a establecer un concepto de derecho civil, y entendían por ius civile “las
instituciones propias de los ciudadanos romanos, de las cuales no participan los extranjeros: jus
proprium civium romanorum” (Güitrón, 2014: 2).

Agustín Bravo González (Güitrón, 2014: 2) relaciona el derecho civil con el derecho romano en la
siguiente definición:
Definamos...
Derecho civil
"[…]es el conjunto de principios de derecho que han regido la sociedad romana en las distintas
épocas de su existencia, desde su origen hasta la muerte de Justiniano".

Definamos...
Derecho civil

Ya en nuestra era, el maestro Rojina "[…]la rama del derecho privado que tiene por objeto
Villegas (Güitrón, 2014: 4) opina que regular los atributos de las personas físicas y morales y
el derecho civil es... organizar jurídicamente a la familia y al patrimonio,
determinando el orden económico entre los
particulares, que no tengan contenido mercantil,
agrario u obrero".

Definamos...
Derecho civil
Como parte de la evolución del derecho
civil encontramos la definición que en "Derecho privado general que tiene por objeto la
su momento hizo Julien regulación de la persona en su estructura orgánica, en
Bonnecase (Güitrón, 2014: 17): los derechos que le corresponden como tal, y en las
relaciones derivadas de su integración en la familia, y
de ser sujeto de un patrimonio dentro de la
comunidad".

Como podemos observar, muchas de estas definiciones consideran los aspectos familiares como una
parte del derecho civil, sin embargo, ha surgido una nueva tendencia que separa la materia familiar
de esta rama del derecho privado; un ejemplo de ello es el criterio del maestro Julián Güitrón
Fuentevilla, pues asegura que “esto ha evolucionado y aun cuando en la actualidad [2014] muchos
juristas siguen el camino tradicional, nosotros sostenemos otra metodología para estudiar el
Derecho Civil y el Derecho Familiar, congruente con las nuevas formas de vida y, sobre todo,
siguiendo algunos lineamientos lógicos, los cuales nos permitirán sin duda, estudiar con un sistema
práctico, eficaz y mejor, las materias de derecho civil, independizadas de las del familiar’’ (Güitrón,
2014: 17).

Es por lo anterior que, con la finalidad de lograr la distinción entre el derecho civil y el familiar, es
importante mencionar el concepto de derecho familiar considerado por Julián Bonnecase (Rojina,
2014: 8), como el...
Definamos...
Derecho familiar

“[…] conjunto de reglas de derecho, de orden personal y patrimonial, cuyo objeto principal,
accesorio o indirecto es presidir la organización, vida y disolución de la familia”.
Definamos...

Otra definición de derecho familiar es Derecho familiar


proporcionada por Julián Güitrón
Fuentevilla (2018: 608), quien menciona “El conjunto de normas jurídicas que regulan la vida
que es... entre los miembros de una familia, sus relaciones
internas, así como las externas, respecto a la
sociedad, otras familias y el propio Estado".

Una vez que conocemos ambos conceptos, es necesario puntualizar en dónde radican las
diferencias, para desligar el derecho civil del familiar. Nicolás S. Otto, en relación al derecho civil,
afirma que éste regula las relaciones de carácter privado que sostienen entre sí las personas de un
determinado lugar, tomándolas en consideración individualmente o aquellas físicas como jurídicas,
y el término lugar comprende a toda agrupación de personas que tengan un vínculo nacional o
étnico, como derecho propio; todo esto debe estar orientado a la realización de los fines particulares
de las personas, porque una de las funciones primordiales del derecho civil es la regulación de las
relaciones derivadas de los intereses particulares que los individuos sostienen entre sí; sin embargo,
el derecho civil cuida que estos fines particulares se encuentren dentro del fin del Estado, y que el
conjunto armónico de todos ellos sea el fin de la sociedad (Güitrón, 1979).

Es decir, la principal diferencia entre el derecho civil y el derecho familiar se puede encontrar en
su objeto, pues como ya se mencionó, el primero se enfoca en los fines particulares y relaciones
privadas de las personas, mientras que el segundo se rige por el orden público y el interés social, ya
que como argumenta Güitrón Fuentevilla (1979), “el Derecho Familiar, que no es público ni
privado, es un tercer género, delimita la organización de la familia frente al Estado y el propio
individuo. Tiene principios propios y por ello garantiza la protección de la familia frente al Estado,
impidiendo la intervención de éste en el núcleo familiar”.

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