Está en la página 1de 12

1

EL PRINCIPIO DIVINO DE LO
PRIMERO
Éxodo 23:19 Las primicias de los
primeros frutos de tu tierra traerás
a la casa de Jehová tu Dios.
Isaías 44:6 Así dice Jehová Rey de
Israel, y su Redentor, Jehová de
los ejércitos: Yo soy el primero, y
yo soy el postrero, y fuera de mí no
hay Dios.
Si colocas a Dios en primer lugar
en tu vida, todo lo demás —sin
falta— también se organizará para
bien. Al contrario, si no te propones
colocar a Dios en primera
instancia, nada se alineará. Éxodo
cita que el pueblo de Israel debía
consagrar a Dios todo primogénito.
2

Además, explica detalles acerca de


qué hacer para redimir a los
primogénitos. Tanta era la
importancia que le daban a este
principio.
A partir de esto, cabe resaltar
algunos aspectos importantes:
El primogénito: el primogénito
siempre debe ser sacrificado o
redimido. Dios ofrece como
ejemplo el cordero y el asno. El
cordero es un animal puro,
mientras que el asno no. Por tanto,
el principio consiste en que el
primogénito de un animal puro
debe ser sacrificado, pero si es de
un animal impuro, debe ser
3

redimido con el sacrificio de un


animal puro.

Jesucristo, el primogénito de la
creación y primogénito de muchos
hermanos, nació puro, mientras
que todos los demás nacimos
impuros, con naturaleza
pecaminosa, a causa del pecado
de Adán. Todos, sin excepción,
nacimos impuros. Jesucristo, el
único hombre puro, tuvo que ser
sacrificado para redimirnos.
Dios siempre reitera que el primer
fruto, la primera cría, siempre le
pertenece. Y desde luego, se
requiere de mucha fe para entregar
lo primero que se recibe. Dios
4

nunca dice: “Espera a que tu oveja


produzca diez corderos para que
me entregues uno”.
Cuando Dios prometió la Tierra
Prometida al pueblo de Israel,
nunca dijo que le entregasen las
diez ciudades que conquistarían,
sino que le entregasen Jericó, la
primera ciudad. A partir de ella,
todas las demás serían redimidas.
Sin embargo, cuando se quedaron
con parte de la primera, los
israelitas fueron derrotados en la
segunda cuidad y no progresaron
mientras no devolvieran a Dios lo
que le pertenecía.
Esto se aplica fácilmente al
diezmo. Dios no dice: “Paga todas
5

tus cuentas y luego entrégame lo


que te queda”. Él pide el primer
10% porque, además, se requiere
de fe para dar el primero. Este es
un principio en todas las
Escrituras, Dios nunca le dijo a
Abraham: “Ten muchos hijos y
luego sacrifica uno de ellos”, sino
que le pidió el primero frente a
todos los demás. Asimismo, Dios
no esperó vernos enderezados
para darnos a Jesucristo, Su
primer y único Hijo. Estoy
convencido de que este principio
va a transformar tu vida, dado que
el diezmo representa la única área
donde Dios te pide que le pruebes:
“Ofrece el diezmo al alfolí y
6

derramaré tanta bendición, que no


la podrás contener”.

las primicias siempre deben


ofrecerse al Señor: Esto hace
clara referencia a lo primero que
produzca la tierra. Nótese,
además, que la Palabra habla de
“traer” y no de “dar”, y la razón es
simple: nadie puede dar lo que no
le pertenece, y el diezmo le
pertenece a Dios.
¿Por qué Dios rechazó la ofrenda
de Caín pero no la de Abel? La
respuesta puede hallarse en este
mismo principio acerca de las
primicias. Para comprenderlo,
debemos notar que la ofrenda de
7

Abel fue primicia y la de Caín no.


Dios no aceptó la ofrenda de Caín
porque no podía hacerlo, Él solo
puede aceptar las primicias.

Esto demuestra que, aunque


parezca irónico, hay cosas que
Dios no puede hacer porque no
puede actuar de una manera
contraria a su propia naturaleza.
Por ejemplo, Dios no puede mentir
porque Él, en sí, es la verdad.
Tampoco puede cambiar porque Él
es perfecto. Si Dios pudiera
cambiar, eso implicaría en que
también podría mejorar, algo
imposible porque Él ya es la mejor
versión posible de sí mismo. Dios
8

tampoco puede fingir así como


nosotros pensamos y a eso se
debe su omnisciencia: Él lo sabe
todo al mismo tiempo. La razón por
la cual no piensa como nosotros es
porque cuando nosotros lo
hacemos es para tratar de
descifrar algo; Dios, en cambio, no
trata de descifrar nada: Él todo lo
sabe.
Volviendo a Caín y Abel, la razón
por la que no aceptó la ofrenda del
primogénito de Adán es porque
Dios jamás podría estar en
segundo lugar, Él siempre debe
estar primero, siempre será
primero y único en todo momento.
9

El tercer y último aspecto consiste


en que el diezmo siempre debe ir
de primero porque le pertenece a
Dios. Literalmente, el diezmo debe
ser lo primero que salga de tu
mano. Muchos apartan para la
casa, la comida, la gasolina o la
ropa, quedándose muchas veces
sin entregarle a Dios lo que le
pertenece. Sin embargo, aun
cuando quedara suficiente para
darle a Dios lo que le corresponde,
Él no lo aceptaría con agrado
porque solo puede aceptar lo
primero, solo es digno de recibir lo
primero. No obstante, no estoy
hablando de una ley, sino de un
principio. Hablo de tu corazón, ahí
10

donde Dios siempre debe estar


primero.

Éxodo 13 inicia hablando acerca


del primogénito. En el mismo
capítulo, a partir del verso 14, se
motivaba a los padres a explicar a
sus hijos lo que Dios había hecho
por ellos y por qué cumplían con la
consagración del primogénito. Un
día, tu hijo te preguntará por qué
siempre sacrificas al primogénito,
por qué le das tanto dinero a la
iglesia —a mí también me pasó—;
entonces, tendrás que responderle:
“Hijo, hay algo acerca de nuestra
familia que tú no sabes: nosotros
no siempre tuvimos esta empresa:
11

éramos esclavos. Nosotros no


disponíamos de ningún tipo de
libertad, pero Dios nos liberó y nos
ha dado todo lo que ahora ves a tu
alrededor; por lo tanto, con deleite
y gozo, ahora le damos a Dios lo
primero que tenemos”. No estoy
hablando de ninguna ley, estoy
hablando de una cuestión de amor.
Le damos a Dios la primera parte
de nuestras cosechas porque lo
amamos y porque merece toda
honra y gloria.
Los tiempos cambian, la gente
cambia, los gobiernos cambian, el
mundo cambia; pero Dios fue el
mismo, es el mismo y será el
mismo por la Eternidad.
12

Nunca vas a entender el lugar de


posición y de honra de alguien si
no has conocido su proceso...

También podría gustarte