Está en la página 1de 25

BASES TEÓRICAS DE LA

PSICOTERAPIA

Modelos contemporáneos.
SEMANA 14
8.1. BASES DE LAS TERAPIAS DE NUEVA GENERACIÓN O
CONTEXTUALES.
8.2. LAS TERAPIAS CONTEXTUALES:
TERAPIA DE ACEPTACIÓN Y COMPROMISO (ACT).
TERAPIA DE CONDUCTA DIALÉCTICA.
TERAPIA ANALÍTICO FUNCIONAL (FAP).
INTRODUCCIÓN
TERAPIAS DE TERCERA GENERACIÓN MÁS
INFLUYENTES EN LA ACTUALIDAD

Las Terapias de Tercera Generación (TTG) fundamentan su actuación en un paradigma


contextual que explica el comportamiento humano (normal y anormal) en términos interactivos,
funcionales y contextuales. De esta forma, el trastorno no se encuentra dentro de la persona, sino
que es la persona la que se encuentra en unas circunstancias o situación problemática.
Hayes (2004a y b): “la tercera ola de la terapia conductual y cognitiva se muestra
particularmente sensible al contexto y a las funciones del evento psicológico, y no
tanto a su forma; de este modo tiende a enfatizar el papel de las estrategias de
cambio contextuales y experienciales.

Los dos grandes principios que sirven de base a las intervenciones de las TTG

ACEPTACIÓN: ACTIVACIÓN:
El abandono de la búsqueda Si la atención y recursos de la
permanente del bienestar persona ya no se dirigen hacia la
(evitación experiencial) y, por evitación de los síntoma, es
tanto, la aceptación de los posible promover un cambio
síntomas y del malestar como conductual hacia la persecución de
experiencia vital normal. objetos valiosos en la vida.
CONTEXTUALISMO FUNCIONAL
FUNCIONES BÁSICAS:

• Utiliza como metáfora raíz (concepción del mundo y acercamiento a la


realidad) el acto-en-el-contexto.
• Es especialmente sensible al papel del contexto para la comprensión y
análisis de la naturaleza y función de un evento.
• Utiliza el pragmatismo como criterio de verdad de la ciencia, es decir, la
utilidad que tiene una explicación para controlar o inferir en el
comportamiento objeto del análisis.
• Especifica las metas u objetivos científicos los cuales son aplicados bajo
dicho criterio de verdad pragmática.
TERAPIA DE ACEPTACIÓN Y COMPROMISO (ACT)
La ACT se define como una forma de psicoterapia experiencial, conductual y cognitiva basada en la
teoría de los marcos relacionales, teoría del lenguaje y de la cognición humana que se encuadra
dentro del conductismo radical, y que considera las cogniciones como conductas y, como tales, sujetas
a las mismas leyes que cualquier otro comportamiento

La Terapia de Aceptación y Compromiso se estructura en torno a dos conceptos centrales:

1) el concepto de evitación 2) los valores personales,


experiencial, que en muchas entendidos como guías de
ocasiones da cuenta del actuación para caminar en la
mantenimiento de los dirección de la realización
trastornos y, por tanto, del personal.
sufrimiento humano y
Estos conceptos se articulan una serie de premisas que afectan a su forma de intervención:

El problema del cliente no es tener El concepto de salud psicológica se


pensamientos o sentimientos que se La pretensión de no sufrir o tener que entiende como el desarrollo y
valoran negativamente, sino el modo estar bien para poder vivir no se mantenimiento de patrones de
en que la persona reacciona ante ajusta a la realidad que la vida comportamiento valiosos en las
ellos. ofrece. diferentes áreas importantes en la
vida de una persona.

ACT considera que los pacientes Los problemas psicológicos no vienen


pretenden que la terapia les ayude a dados por la presencia de ciertos ACT tiene en cuenta en el papel del
resolver sus problemas dentro de la contenidos psicológicos terapeuta y el propio proceso de
dirección o camino infructuoso que perturbadores, sino por el papel éste, que no es tan distinto del de el
ellos han intentado, será necesario protagonista que adquieren estos paciente, y pone un énfasis especial
enseñarles que ese camino es inútil e contenidos en cuanto al control del en el contexto terapéutico.
improductivo y será preciso cambiar comportamiento.
de planes.
MARCO TEÓRICO Y CONCEPTUAL DE ACT.
• TEORÍA DE LOS MARCOS RELACIONALES

La Teoría de los Marcos Relacionales (TMR) es un enfoque conceptual de clara


vocación pragmática que trata de dar cuenta de las conductas humanas complejas,
como es el caso de la conducta verbal y cognitiva, tratando de integrar conceptos
aparentemente dispares (conducta gobernada por reglas, comprensión y otros
fenómenos cognitivos). El carácter contextual de esta teoría pretende servir de enlace
entre las dispares perspectivas de la psicología cognitiva y conductual en su
acercamiento a la estructura de la conducta verbal y la cognición humana. La TMR se
centra en la conducta verbal, que considera determinada por la habilidad aprendida
de relacionar eventos de forma arbitraria y de transformar las funciones de un
estimulo en base a su relación con otros. (Delgado, 2009).
“La teoría de los marcos relacionales es una aproximación analítico-comportamental al
lenguaje y la cognición. La TMR entiende el comportamiento relacional como una
operante generalizada, y por tanto apela a una historia de entrenamiento con múltiples
ejemplares. Los tipos específicos de comportamiento relacional, denominados marcos
relacionales, se definen en términos de las tres propiedades de implicación mutua,
implicación combinatoria y transformación de funciones. Los marcos relacionales son
aplicables arbitrariamente, aunque no se aplican necesariamente de manera arbitraria
en el contexto del lenguaje natural” (p. 141). Se destacan en este párrafo dos
conceptos fundamentales:

• La naturaleza operante del comportamiento relacional aplicable arbitrariamente.


• La relación entre el comportamiento relacional y el lenguaje.
CONCEPTOS PRINCIPALES DE ACT

El paradigma contextual que subyace a ACT determina su rechazo a los sistemas de clasificación

La evitación diagnostica tradicional, invocando como único elemento de análisis y acción la conducta y su
función en contexto.
La evitación experiencial proviene de una cultura que prioriza el sentirse bien permanentemente,
experiencial actuando de forma que se consiga un bienestar inmediato, ahora bien este bienestar es muy
breve y al poco tiempo el malestar vuelve a estar presente lo que obliga a volver a intentar
hacerlo desaparecer de forma que se establece un círculo en el cual la persona queda atrapada
y dedica sus días a realizar intentos infructuosos para que desaparezca el malestar.

Los valores o las direcciones de valor son reforzadores establecidos vía verbal que tienen que

Los valores
ver con aquello a lo que las personas dan más importancia en su vida, lo que realmente
consideran central para sentir que tienen una vida plena y satisfactoria.
Los valores van más allá de las funciones establecidas por procesos directos de condicionamiento

personales y están constituidos a través del comportamiento verbal relacional y simbólico.


El proceso de formación de los valores y qué hacer para conseguirlos, permite explicar por qué
encaminamos nuestras acciones hacia algo que, bien puede ir desde lo más elemental como el
placer inmediato hasta lo más complejo.
ESTRUCTURA Y PROCEDIMIENTO DE ACT

ACT parte de la formulación del caso mediante el análisis funcional, determinando cuales
son los valores del paciente y su compromiso con ellos, para, a partir de aquí, fijar los
objetivos específicos terapéuticos. El objetivo general del ACT será producir una mayor
flexibilidad psicológica en situaciones donde la evitación experencial prevalece y no
permite a la persona vivir a plenitud. La flexibilidad psicológica se entiende como la
habilidad para contactar más plenamente con el momento presente como un ser humano
consciente para cambiar o persistir en lo que se está en lo que se está haciendo, pero
siempre encaminado a los fines o valores deseados.

En función de este objetivo se estructura la intervención en la que se utilizan una serie de


recursos clínicos propios de cada uno de los momentos del tratamiento. Hay que señalar
que ACT no tiene una forma de proceder estructurada, por el contrario supone una guía
flexible de tratamiento.
Los procesos centrales que se movilizarán y abordarán
durante la intervención con ACT son los siguientes:

Desesperanza El YO como La acción


creativa contexto comprometida

Orientación Defusión
hacia valores. cognitiva

Abordar que
el control es el La aceptación
problema
RECURSOS CLÍNICOS
ACT no tiene establecido un protocolo estandarizado de fases y estrategias que deban
aplicarse durante el proceso de intervención, sino que establece una guía general de acción.
Dependerá, por tanto, del caso concreto el que sea necesario, o no, abordar todos los
procesos (y en qué medida) o usar más o menos recursos. No obstante, en la mayoría de los
casos, la actuación clínica requiere la práctica sistemática en todos los frentes, abordando
todos los procesos señalados (Wilson y Luciano, 2002).
En aplicación de ACT el terapeuta habrá de ajustar los distintos componentes de terapia a los
tipos de regulación ineficaz que se observa en el análisis funcional, ajustando las
intervenciones y métodos clínicos a cada paciente siempre en la dirección al servicio de la cual
están todas las actuaciones en ACT.
Entre los principales recursos clínicos de ACT está el uso de las metáforas, cuya utilización es muy frecuente,
pudiendo ser narradas por el terapeuta o también representadas en la sesión.

Las mejores metáforas son aquellas que cumplen los siguientes criterios
(Vargas Mendoza, 2006):

Contienen elementos que han partido de los pacientes.

Poseen propiedades no arbitrarias, relacionadas con leyes físicas.

Tienen algo en común o son análogos al problema del paciente.

El paciente tiene experiencia directa con sus contenidos, o con algo


similar.
LA TERAPIA DIALÉCTICA CONDUCTUAL (TDC)
Esta terapia surge por el interés y la necesidad de elaborar un tratamiento eficaz
de la conducta parasuicida en individuos con trastorno límite de personalidad (TLP),
para los cuales el acercamiento cognitivo conductual de generaciones de la TCC
anteriores resultaba claramente insuficiente y limitado LA TDC regoce en su
proceder elementos, sobre todo técnicas, de la terapia cognitivo conductual
tradicional, no obstante, posee aspectos diferenciadores en relación con ella
(García Palacios, 2004 y 2006), estos aspectos son los siguientes:

1. La importancia que se da a la aceptación y a la validación de la conducta (tanto del


paciente, como del terapeuta) tal como se presenta en el momento presente.
2. La importancia otorgada a trabajar con las conductas que interfieren en la terapia.
3. La consideración de la relación terapéutica como parte esencial del tratamiento.
4. La consideración de la acción en función de los procesos dialécticos.
El principio dialéctico fundamental de la TDC es el
que se establece entre cambio y aceptación. Linehan
considera que esta perspectiva dialéctica es esencial
El propio nombre, Terapia Dialéctica
para entender el trastorno límite de la personalidad,
Conductual (TDC), hace referencia a una
pues el pensamiento, la conducta y las emociones
perspectiva dialéctica de la naturaleza, la
dicotómicas y extremas características de este
realidad y la conducta humana que tiene
trastorno son fracasos dialécticos.
como características:
Se puede afirmar que en los procesos terapéuticos
• La interrelación que se da en la realidad
son comunes las siguientes polaridades:
(entendida como una totalidad).
• La necesidad que tiene el cliente de aceptarse a si
• La oposición de fuerzas de distinto signo
mismo tal como es en ese momento y la necesidad
(tesis y antítesis) de cuya síntesis surge un
de cambiar.
nuevo grupo de fuerzas.
• La tensión que vive el cliente entre obtener lo que
• El cambio o proceso, más que el
necesita y perder el apoyo si se hace más
contenido o la estructura, como
competente.
naturaleza fundamental de la realidad.
• La confirmación del punto de vista del cliente
sobre sus dificultades.
FUNDAMENTOS TEÓRICOS
Además de esta perspectiva dialéctica la TDC se apoya en la teoría biosocial del trastorno límite de la
personalidad, según la cual el principal trastorno en el TLP es la desregulación emocional, producida por una
extrema vulnerabilidad emocional y un contexto invalidante.

La vulnerabilidad emocional Contexto invalidante

Se refiere a la alta sensibilidad y labilidad que


presentan las personas con TLP frente a los estímulos Se refiere a un contexto en el que sistemáticamente
emocionales negativos, manifestando una reactividad se responde de forma errática e inapropiada a las
emocional de gran intensidad, con fácil activación de experiencias privadas manifestadas por estos
emociones intensas en situaciones en las que no es pacientes, especialmente durante la infancia.
esperable que aparezcan, y una recuperación muy
lenta de la calma. En general, se puede asumir que
la desregulación de las emociones tiene una base
biológica, aunque no necesariamente hereditaria. En
este proceso el sufrimiento se experimenta como
insoportable y aparece la necesidad de aliviarlo de
forma urgente y perentoria.
ESTRUCTURA Y PROCEDIMIENTO DE INTERVENCIÓN DE TDC
El programa se desarrolla en tres fases: pretratamiento, tratamiento y postratamiento.

La fase de pretratamiento es de suma importancia pues en ella se establecen los límites de la


terapia que van a guiar y dar estructura al programa. Teniendo en cuenta la poca conciencia
de enfermedad característica de este trastorno de la personalidad.

Algunas de las reglas con las que se comprometen en esta fase son las
Orientación del siguientes:
OBJETIVOS: paciente hacia la • Los clientes que abandonan la terapia quedan excluidos y no pueden
terapia volver a entrar en ella hasta que finalice.
• Todos los clientes tienen que seguir una terapia individual puesto que la
TDC es un complemento a la terapia individual.
• Los clientes no pueden hablar de anteriores conductas parasuicidas con
otros clientes fuera de la sesión.
• Los clientes que telefoneen a otras personas para solicitar ayuda cuando
tienen tendencias suicidas deben de estar dispuestos a aceptar esa
Establecimiento de la Fijar metas y
relación terapéutica compromisos básicos ayuda.
• Los clientes no pueden entablar relaciones privadas entre ellos fuera de
las sesiones de formación.
• Las parejas que mantienen relaciones sexuales no pueden formar parte
del mismo grupo de formación.
FASE DE TRATAMIENTO
GRUPAL INDIVIDUA
L
Tiene una estructura claramente
establecida con sesiones de dos horas Suele ser de una hora de duración, una vez por
y media de duración, una vez a la semana. En la terapia individual se trabaja la
semana, durante al menos un año. Los motivación y, junto con llamadas telefónicas de
grupos están compuestos por un apoyo, se promueve la generalización de
número de entre seis y ocho pacientes habilidades a las situaciones concretas de la
y dos terapeutas. En este formato se vida del paciente. Se incluye también como
enseñan y entrenan habilidades elemento muy importante la supervisión y el
básicas. apoyo al terapeuta y se revisa y establece todo
lo que concierne al papel del terapeuta.

Estas metas son las siguientes:


Reducir las conductas suicidas y
parasuicidas.
Reducir las conductas que infieren con
la terapia y la calidad de vida.
Aumentar habilidades
comportamentales.
FASE DE POSTRATAMIENTO:

Incluye los grupos de auto-ayuda formados por


pacientes en fases avanzadas del programa para
ayudar a reducir la probabilidad de crisis. También se
trabaja el establecimiento y consecución de objetivos
vitales y el mantenimiento de los logros obtenidos y la
prevención de recaídas.
RECURSOS CLÍNICOS
Para conseguir las metas establecidas en la terapia individual se utilizan
técnicas terapéuticas como el manejo de contingencias, la exposición o las
técnicas cognitivas, estas estrategias se complementan con las llamadas
actividades tácticas y procedimientos coordinados que emplea un terapeuta
para conseguir los objetivos del tratamiento.
Estas estrategias se pueden agrupar en cinco categorías:

Dialécticas
Nucleares
Estilísticas
De gestión de casos
Integradoras
Durante la terapia en grupo, las habilidades que se entrenan son las siguientes:

Habilidades de Habilidades de
atención plena tolerancia del
o minldfulness malestar

Habilidades de Habilidades de
eficacia regulación
interpesonal emocional

También podría gustarte