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organización del conocimiento, en los procesos cognitivos del ser humano y en la organización y
prácticas sociales. Y es que la relación del hombre con la tecnología es compleja: él la crea y la utiliza
para amplificar sus sentidos pero, a la vez, la propia tecnología lo transforma a su vez a él mismo y a
la sociedad. En ese sentido, se puede dividir la historia del hombre en fases o períodos caracterizados
por la "tecnología" dominante de codificación, almacenamiento y recuperación de la información
-El uso de los medios electrónicos y la digitalización. Es la cuarta fase, la que hoy vivimos. Los avances
tecnológicos han permitido crear entornos de comunicación totalmente nuevos, que no están
sujetos a un medio físico y en los que la información se sitúa en un espacio no real (ciberespacio o
espacio virtual), de modo que se puede transmitir la información de modo instantáneo y a nivel
mundial. Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, entendidas como el "conjunto
convergente de tecnologías de la microelectrónica, la informática (máquinas y software), las
telecomunicaciones y la optoelectrónica"están produciendo una auténtica revolución, con cambios
importantísimos en nuestra sociedad, que se concretan en una denominación: la sociedad de la
informacióna la que se han dado diversas denominaciones que sirven para enfatizar sus
características definitorias: así, la denomina "sociedad
red" "telépolis","cibersociedad", "tecnópolis","sociedad digital".
Se trata de una nueva sociedad en que se prevé que un porcentaje importante de la masa laboral
mundial trabaje en el terreno de las NTIC, que se sustentará sobre nuevas actividades relacionadas
con las redes, el comercio electrónico, los hipermedia (hipertexto, multimedia y realidad virtual) y los
nuevos soportes de comunicaciones (cable, satélites, etc.. Estas innovaciones tecnológicas están
provocando cambios sociales importantísimos en la organización del trabajo, en las relaciones
empresariales, en la cultura, en la educación, etc.
Para hacerse una idea de las proporciones del fenómeno y del crecimiento espectacular de
Internet basta con los siguientes números: en 1988 se estimaban unos 28.000 ordenadores
conectados a Internet. A finales de 1995 se habían convertido en 9 millones; a finales de 2000
en 350 millones; a mediados de 2001 se calculaba que habría alrededor de 700 millones de
ordenadores conectados, y entre 2005-2007 se estimaba que llegarían a 2.000 millones como
mínimo . Se trata, pues, de un fenómeno de carácter universal aunque es cierto que hay zonas
en el mundo todavía muy desconectadas.
En nuestro país, Internet llegó a mediados del año 1990 de la mano del Proyecto IRIS
(gestionado por Fundesco y actualmente a cargo de la RedIRIS, y desde entonces y
especialmente en los últimos años, el crecimiento ha sido incesante. Los últimos datos
disponibles de España tomados del Estudio General de Medios llevado a cabo por AIMC
(Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación) que llegan hasta mayo de
2001, revelan un crecimiento espectacular: en abril-mayo de 1997 se calculaba el número de
individuos que había utilizado Internet el último mes en 919.000; en abril-mayo de 1999 la
cifra subía a 2.441.000, en abril-mayo de 2000 eran ya 3.942.000 y en abril-mayo de 2001
7.079.000
En la educacion
Las nuevas tecnologías tienen claras repercusiones sobre la educación dado que inciden en la
conformación del ser humano y específicamente sobre los procesos cognitivos al amplificar
los recursos mentales -se incrementa nuestra capacidad para codificar, almacenar, procesar y
transmitir todo tipo de formación- y están cambiando nuestra forma de conocer . También
están cambiando los modos de interacción social:
Para Álvarez Tabares, la economía es la que le ha sacado más provecho a la red, al punto de
querer apropiarse de ella. Según este autor, no solo la economía se está estructurando y
valorizando gracias a Internet, prácticamente todas las dimensiones humanas están
implicadas, y en ellas, la social está revalidando su existencia y proyección futura en la
expansión creciente de lo que se ha denominado ciberespacio. Los Estados, las empresas, la
sociedad, la familia, los individuos… han aumentado sus horizontes de intercambio y
relacionamiento, por ejemplo en:4
Es el proceso en el que intervienen dos o más seres o comunidades humanas que comparten
experiencias, conocimientos, sentimientos, aunque sea a distancia, a través de medios
artificiales. En este intercambio los seres humanos establecen relaciones entre sí y pasan de
la existencia individual aislada a la existencia social comunitaria.9
En estos conceptos está implícito que la comunicación social juega un importante papel en la
transmisión cultural.
En este sentido es necesario tener en cuenta que las nuevas tecnologías de la información y
comunicación, presentan grandes riesgos culturales a las que se ven sometidos los países, ya
que la comunicación es un agente modelador de la cultura. Castillo Obando cita a Bermúdez,
quien plantea que las tecnologías ejercen gran influencia en las identidades nacionales, pues
modifican fundamentalmente las relaciones interpersonales e institucionales, en la producción
del sentido, identificación cultural, en la ética predominante y en muchas esferas de la vida
humana.10
Este análisis nos sitúa una vez más en el papel mediador de las tecnologías, en su
importancia para el desarrollo social, pero siempre desde las desigualdades en que está
inmerso el mundo actual.
El uso que las personas hacen de los medios de comunicación social puede producir efectos
positivos o negativos. Estas opciones, medulares desde el punto de vista ético, no se
presentan solo para quienes reciben el mensaje —espectadores, oyentes y lectores—, sino
especialmente y en mayor grado para quienes controlan los medios de comunicación social y
determinan sus estructuras, sus políticas y sus contenidos.
El impacto de la comunicación social es enorme. Por medio de ella la gente entra en contacto
con otras personas y con acontecimientos, se forma sus opiniones y valores. No solo se
transmite y recibe información e ideas a través de estos instrumentos, sino que a menudo las
personas experimentan la vida misma como una experiencia de los medios de comunicación
social.
Un papel preponderante en este sentido lo juegan los medios de comunicación masiva, los
cuales se han visto desarrollados aceleradamente con la introducción de las TIC.
Por otra parte, la evolución de las llamadas tecnologías nos capacita para formular las cosas
de forma diferente, y aporta nuevos medios al proceso y a los sistemas de producción de los
diversos bienes y servicios culturales, así como a las formas de distribución y transmisión de
información.12
Se debe agregar que los viejos medios de comunicación sirvieron para cohesionar el tejido
social orientado por el logro de una identidad nacional. Ahora son las redes de información las
que tienden a constituir las bases del nuevo tejido social, refuerzan la hegemonía de los
instrumentos de producción y circulación de mensajes en la sociedad. Son los nuevos
mediadores de las elites políticas, económicas y la sociedad civil. Y su autoritarismo se
expresa en el alto grado de concentración e integración que muestran los medios, en el
manejo cada vez más acentuado de la información.
Significado de Lenguaje
Qué es Lenguaje:
El lenguaje es un sistema de signos a través del cual los individuos se comunican
entre sí. Estos signos pueden ser sonoros (como el habla), corporales (como los
gestos o el lenguaje de señas) o gráficos (como la escritura).
Por extensión, se usa también la palabra lenguaje para referir a todo tipo de sistema
de señales que permiten comprender un determinado asunto o transmitir un
mensaje. Por ejemplo, el lenguaje musical, el cual tiene un sistema de escritura
propio.
Función metalingüística[editar]
Esta función se centra en el propio código de la lengua. Se utiliza para hablar del propio
lenguaje; aclara el mensaje. Se manifiesta en declaraciones y definiciones y en la lengua escrita
se percibe señalándola con comillas o cursivas: "Pedro tiene 5 letras". En la lengua oral, la
palabra destacada recibe una entonación especial o se destaca con el acento de intensidad. De
esta función emana el archigénero literario didáctico.
Esta función está orientada al mensaje. Aparece siempre que la expresión atrae la atención
sobre su forma, en cualquier manifestación en la que se utilice el lenguaje con propósito estético.
Abundan, puesto que su objetivo es llamar la atención por el uso especial del código, las figuras
estilísticas. Esta función se encuentra especialmente, aunque no exclusivamente, en los textos
literarios.
Ejemplo: En el silencio solo se escuchaba / un susurro de abejas que sonaba.
Fuente: https://concepto.de/discurso/#ixzz6KmGGAg9W
Discurso informativo: en el predomina la funciòn referencial del lenguaje. Ejemplo: Texto de caràter
Discurso expresivo: predomina la afectividad del emisor frente a aquello de lo cual se habla. Ejemplo: Auto
biografìa, diarios, comversaciones donde predomina lo afectivo, opiniones personales y tambièn en los
artìculos de opiniòn, los editoriales y los artìculos periodìsticos.
Discurso apelativo: el acento recae sobre el receptor con el objeto de influir sobre èl Ejemplo: sermones,
Este discurso se diferencia del anterior en la intenciòn que tiene el hablante; en el discurso expresivo predomina la
afectividad , en el apelativo se nota una intenciòn comunicativa , es decir la de convencer al receptor de lo que se està
diciendo .
Discurso metalingüìstico : es el discurso mediante el cual se definen tèrminos. El ènfasis recae sobre el
còdigo utilizado .Lo encontramos en los diccionarios, en los glosarios de tèrminos y, de manera general en
cualquier discurso que tenga como intenciòn aclarar el significado de las palabras, como se dijo màs arriba
definirlas.
Tipos de Modelos
Existen diferentes modelos de comunicación. Conoceremos 2 de ellos:
Modelo de Lasswell
Elaborado inicialmente en los años treinta, publicó, en 1948, a través de un artículo
titulado “Estructura y función de la comunicación de masas”. Su autor, Harold
Dwight Lasswell, es considerado por muchos como uno de los padres fundadores de los
estudios sobre la comunicación de masas. Sin embargo, las primeras teoría sobre los
estudios de la comunicación no fueron formuladas por ningún estudioso de la
comunicación. Dichas teorías recibieron distintos nombres: Teoría hipodérmica y Bullet
theory.
Aportes
Su primer mérito está en haber superar la Teoría hipodérmica. Pero la principal virtud de
este modelo de la comunicación es que consiguió una primera y necesaria delimitación
de los elementos (al menos algunos de ellos) que componen el proceso comunicativo.
Por otro lado, estructura los posibles estudios de la comunicación y los campos de
investigación a los que corresponden y contribuyó a desarrollar posteriores estudios
sobre los efectos.
Limitaciones
Una de las críticas que se le hace las modelo de Lasswell es su simplicidad. Debido a su
concepción conductista, este modelo presenta la comunicación como un proceso
asimétrico, mecánico y manipulador. Por otra parte, no establece una interrelación entre
las cinco preguntas que propone. Lo que, según Moragas, tiene consecuencias
disgregadoras, pues produce un estudio compartimentado del proceso comunicativo.
Relevancia
Innegablemente el modelo de Lasswell es de gran importancia no solo para los estudios
de la comunicación de masas sino para toda investigación en el campo de la
comunicación a nivel mundial.
Modelo de Shannon
También conocido como modelo de la teoría de la información o teoría matemática de la
comunicación, este modelo fue publicado en 1948 por Claude Elwood Shannon
(1916-?). Esta teoría nació del cálculo de las probabilidades, las estadísticas y de la
teoría de los juegos de estrategia. Pero su modelo se origina del ámbito más concreto
de los trabajos de ingeniería de las telecomunicaciones. Su centro de atención es la
transmisión eficaz de los mensajes.
Aunque a este modelo se le llama “modelo de Shannon”, él no trabajó sólo en esta
teoría. Su maestro, Norbert Wiener (1894-1964), precursor de la cibernética, ya había
enfocado su estudios en saber bajo qué forma se podía prever el futuro de un mensaje a
partir de lo conocido sobre su desarrollo en el pasado. Warren Weaver también fue un
tiempo su cercano colaborador. Por eso el modelo es conocido además como “el
modelo de Shannon y Weaver”.
Comunicación: conjunto de procedimientos por los cuales una mente puede afecta a
otra.
En algunos casos puede ser necesario ampliar esta definición a un conjunto de
procedimientos por los cuales un mecanismo afecta a otro mecanismo.
Competencia Lingüística
Se relaciona con la adquisición y desarrollo del lenguaje. Éste es
el sistema de símbolos articulados que permiten el entendimiento entre las personas, porque se
respalda en una convención social previa. La importancia de esta competencia, va más allá
incluso de lo que el mismo lenguaje nos permite decir. El pensamiento está determinado por el
lenguaje: sólo podemos pensar aquello que nuestras palabras nos permiten. Si hacemos el
ejercicio reflexivo de estar en silencio, constataremos que cada cosa pensada silenciosamente, está
determinada por las palabras con las que contamos. Aunque los demás no sepan de nuestros
pensamientos, ellos se dan mediante las posibilidades del lenguaje. Incluso, cuando tenemos
sensaciones para las cuales no tenemos nombre o palabras asignadas, vemos cuán difícil es
explicarle dichas sensaciones a otros, o incluso cuán complicado es concebirlas para nosotros
mismos.
Competencia Paralingüística
La anterior competencia le da lugar y pertinencia a las siguientes tres. En el caso de la
Paralingüística, se trata de un conjunto, podría decirse infinito, de elementos adicionales que
acompañan al lenguaje (bien sea escrito u oral), y que ayudan a complementarlo. Veámoslo con
un ejemplo: un mensaje como "me gustan las rosas", puede variar de diversas maneras según la
entonación e intencionalidad que le dé una persona al decirlo. Esta misma frase puede ser dicha
en varios tonos, como serio, regaño, seducción, indiferencia, pregunta, afirmación, etcétera.
Siendo el mismo mensaje, diferentes énfasis le otorgan diferentes interpretaciones.
Para el caso del lenguaje escrito, son los recursos gráficos los que determina posibilidades
paralingüísticas de expresión. El manejo de los espacios en blanco, las márgenes, la diagramación,
el uso de negrillas, cursivas, mayúsculas, posibilitan distintos matices a un mismo texto, pues
aunque el contenido de éste sea el mismo, la manera como se distribuye, se adorna o se dispone el
texto, influye decisivamente en la forma como éste es interpretado por parte del lector.
Competencia cultural: es el contexto cultura, el "backgraround" en el cual se mueve el emisor y
receptor, los conocimientos que ambos poseen.
Ahora bien, ninguna norma surge de la nada y mucho menos desde el interior de
la lengua misma, por el contrario, brota de la comunidad hablante al asignar
etiquetas valorativas a las manifestaciones lingüísticas de los usuarios. Dicho de
otro modo, la comunidad les da –digamos– el visto bueno o no a los usos que hacen
los hablantes de los elementos y estructuras que componen el sistema de la lengua.
Variación diacrónica: es aquella que hace referencia al eje temporal, examinando las diversas formas y
funciones de los componentes de una lengua a lo largo del tiempo, es decir, el proceso histórico que la ha ido
configurando. Vemos variación diacrónica si comparamos la pronunciación del castellano del s. XIII con la
del s. XX, o los usos que ser y estar cumplían durante la Edad Media, algunos de los cuales desaparecieron
de la lengua moderna.
Variación diatópica: remite a la diversidad que se da en los diferentes territorios donde se habla la lengua en
cuestión. Esta variación geográfica es la que permite determinar los distintos dialectos de un mismo sistema
lingüístico. Se hace evidente la variación diatópica al comparar, por ejemplo, la lengua usual de Madrid con
la de Montevideo, o la de Caracas con la de Maracaibo, etc.
Variación diafásica: las manifestaciones lingüísticas varían según el estilo y la situación de comunicación, lo
que permite hablar de manifestaciones diafásicamente diferentes. Ningún hablante, por ejemplo, se expresa
de la misma manera ante un auditorio formal que ante sus amigos mientras disfrutan de una cerveza.
Variación diastrática: esta corresponde a la diversidad lingüística relacionada con los distintos grupos
sociales de la comunidad hablante, cada uno de los cuales manifiesta su propio sociolecto. Hombres y
mujeres, jóvenes y ancianos, citadinos y campesinos, gente con estudios superiores y analfabetos, etc., tienen
peculiaridades lingüísticas que les son propias.
Variación diamésica: es la variación lingüística que se da según se trate del código oral o del escrito; está,
por tanto, en relación con la inmediatez o la distancia comunicacional. 1 Incluso estos códigos no son
uniformes, pues no se escribe una carta oficial del mismo modo que un mensaje de texto (SMS), ni alguien se
dirige oralmente a un desconocido de manera similar a como lo hace con un amigo íntimo. Aunque esto, a
decir verdad, parece estar cambiando en ciertos ambientes y en ciertos grupos sociales, donde se está viendo
cómo se esfuman, en mayor o menor grado, los límites entre lo oral y lo escrito.
Toda lengua conoce esos distintos tipos de variación, toda lengua es traspasada
por ellos de un extremo a otro, de allí que se hable de variaciones diasistémicas,
pues su conjunto afecta a todo el sistema lingüístico.
Decía Cervantes por boca de uno de los personajes del Quijote que “la discreción
es la gramática del buen lenguaje, que se acompaña con el uso” (Quijote, II, 19). Es
decir, hablar bien no consiste en seguir determinadas reglas como si de
disposiciones jurídicas se tratara, sino en seguir el mejor uso. A nadie con una
cierta sensibilidad ante los hechos de lengua (y creo que en mayor o menor grado la
tenemos todos), puede resultarle indiferente el uso que los de su comunidad
lingüística hacen del idioma nacional. Cada quien reflexiona, piensa, dice, siente
algo respecto de su lengua. No solo lo hace y manifiesta el purista, para quien la
lengua es una especie de idolillo ante el cual hay que postrarse, sino también el
hablante ingenuo que expresa, con razón o sin ella, que tal o cual palabra “no se
dice”. Ambas actitudes y todas las otras posibles son evidencias del cariño, del
aprecio y del respeto por la propia lengua. Por ello considero que la manera más
eficaz para que crezcan esos sentimientos es que cada uno de nosotros experimente
el gozo que proporciona “convivir” con la lengua, “sumergirse” en ella, “jugar” con
ella, en una simbiosis que haga de todo acto lingüístico un acto inevitablemente
poético.