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Biográficos

Fisher nació en Saugerties, cerca de Nueva York. Murió ochenta años después, en 1947,
en Nueva York. Por su trayectoria vital, podemos decir que Fisher no solamente fue
economista, sino también estadístico, inventor y eugenista declarado. Entre sus
principales aportaciones destaca el haber contribuido a la difusión de la economía
neoclásica en Estados Unidos.

Fisher es considerado como un gran economista teórico. Sin embargo, no es igualmente


considerado en su papel de analista de la realidad económica. Tampoco como
especulador bursátil, actividad en la que se no se desenvolvió especialmente bien. En
relación con ello, perdió casi todo su patrimonio, al operar en bolsa basándose en la
presuposición de que en otoño de 1929 se había alcanzado el nivel de máxima
estabilidad de la bolsa. Poco después, tuvo lugar la Gran Depresión.

Aunque siempre mostró predilección por las matemáticas, decidió dirigir su camino a la
economía. Ello pudo estar causado por su padre, pastor congregacionalista, que le
inculcó la importancia de ser útil a la sociedad. Estudió en la Universidad de Yale,
donde obtuvo excelentes resultados, y en la cual fue el primer estudiante en obtener un
doctorado en economía, en 1891.

Fisher: no solamente un economista

Además de su labor docente e investigadora, fue también un empresario que cosechó


muchos éxitos. En este sentido, en 1912, inventó un sistema de clasificación de fichas,
el cual patentó, y que fue comercializado por la empresa que fundó, Index Visible. En
1925 tuvo lugar la fusión de su empresa con Rand Kardex, en una operación que
significó grandes beneficios. Su patrimonio, antes de arruinarse en la crisis bursátil de
1929, llegó a ser estimado en diez millones de dólares.

Como activista social, Fisher intentó influenciar en Roosevelt, en relación con las
medidas necesarias para superar la crisis. También fue un activista por la paz, se
posicionó en contra del alcohol y el tabaco e, incluso, promovió el veganismo. Además,
fue un activista contra la guerra, durante 1914, e hizo campaña por la adhesión de
Estados Unidos a la Liga de las Naciones Independientes.

Sus aportaciones a la ciencia económica


Fisher dedicó estudios y trabajo a diferentes campos en el mundo de la economía. Sus
aportaciones fueron abundantes y, en ocasiones, originales. Elaboró teorías y modelos
sobre diferentes temas, fue defensor de la teoría cuantitativa del dinero y difundió la
economía neoclásica por Estados Unidos.

Ecuación de Fisher

Fisher aportó a las matemáticas financieras la ecuación de Fisher. Con esta herramienta,
se calcula la tasa interna de retorno de una inversión. Ello se logra calculando las
relaciones entre las tasas de interés reales y las nominales, sin olvidar la inflación. Esta
ecuación se basa en la hipótesis de que la tasa de interés real es independiente de las
medidas monetarias y no está determinada por la tasa nominal.

Teorema de Fisher

Este teorema, también conocido como de la separación de Fisher,  parte de la


concepción de Fisher de que un empresario trata de maximizar la «tasa de rendimiento
sobre costos». El objetivo es, por tanto, conseguir el mayor valor presente de su
inversión.

Según este teorema, cuando los mercados de capitales son perfectos, las decisiones de
los inversores dependen únicamente del rendimiento que esperan y del tipo de interés.
Las circunstancias personales del sujeto que las adopta no tienen ninguna repercusión en
ello. Si éste puede financiar sus decisiones de inversión con un préstamo bancario, sus
preferencias temporales por el consumo no tienen por qué interferir en sus decisiones de
inversión.

Teoría de la deflación de la deuda

Fisher trató de ofrecer una explicación de la Gran Depresión. Según su teoría, la crisis
fue causada por la explosión de una burbuja crediticia. Como consecuencia, se dieron
una serie de efectos que impactaron negativamente en la economía real.

Entre estos efectos, Fisher destacaba un recorte de gastos y ventas de liquidación para
pagar deudas e intereses, una reducción de préstamos que significó una caída en la
oferta de dinero, una bajada en el nivel de precios de los activos, una reducción de la
producción y, por tanto, del comercio y del empleo, o una caída en las tasas de interés
nominales y un aumento en las tasas de interés reales ajustadas por la deflación, entre
otros.

En conclusión, Fisher fue un personaje polifacético, activo en diferentes campos y un


reputado economista que, sin embargo, perdió prestigio. No obstante, actualmente, su
figura ha sido recuperada y reivindicada.

Teorema de separación de Fisher


El teorema de separación de Fisher es una teoría formulada por el economista y
matemático Irving Fisher a mediados de siglo XX, que establece la existencia de
criterios objetivos a la hora de afrontar inversiones óptimas que maximicen la riqueza y,
por tanto, las posibilidades de consumo de un individuo o empresa.

Se centra en el ámbito de la inversión en el mercado de capitales, donde individuos o


empresas tienen la posibilidad de entrar bien como inversores o bien, buscando una
modalidad de financiación. Los estudios planteados por Fisher en este campo mediante
su teorema de separación son considerados como una de las bases de la concepción
actual de las finanzas.
Características del teorema de separación de Fisher
Parte de la concepción de Fisher de que un empresario trata de maximizar la «tasa de
rendimiento sobre costos». El objetivo es, por tanto, conseguir el mayor valor presente
de su inversión. Según este teorema, cuando los mercados de capitales son perfectos, las
decisiones de los inversores dependen únicamente del rendimiento que esperan y del
tipo de interés. Las circunstancias personales del sujeto que las adopta no tienen
ninguna repercusión en ello. Si este puede financiar sus decisiones de inversión con un
préstamo bancario, sus preferencias temporales por el consumo no tienen por qué
interferir en sus decisiones de inversión.

Esta teoría del pasado siglo señala que existe una diferenciación clara entre decisiones
de consumo y las de financiación, ya que individuos o empresas con capital pueden
financiar con el mismo a otros que no cuenten con suficiente nivel de capital para
acometer un determinado proyecto. Mediante esta relación ambas partes tienen la
posibilidad de acceder a un cierto nivel de provecho económico.

Mediante su teorema de separación, Fisher establece dicha independencia entre las


decisiones de inversión o de consumo que realizan los agentes económicos. En ese
sentido, se establece que los individuos buscan maximizar su nivel de beneficio o
bienestar económico con la idea de poder acceder posteriormente a mayores
posibilidades de consumo actual o futuro.

Conceptualmente el teorema afirma que, teniendo en cuenta la existencia de mercados


financieros perfectos o competitivos, las decisiones de inversión son tomadas siguiendo
criterios puramente objetivos. Uno de los argumentos para invertir pueden indicadores
de rentabilidad como el VAN (valor actual neto) de un proyecto en particular o los tipos
de interés en los mercados, por ejemplo.

Al mismo tiempo, Fisher indica que las preferencias de carácter subjetivo están
relacionadas en cambio con las decisiones de consumo. Es decir, Fisher establece dos
pasos dentro del teorema, el primero de inversión y el segundo de consumo.

Aplicación del teorema de separación de Fisher


La decisión de inversión óptima hace que un individuo invierta hasta el momento en el
que el rendimiento marginal de la última inversión iguale al tipo de interés del mercado.
En cuanto al consumo, este presta o se endeuda hasta que su tasa marginal de
sustitución se iguala dicho interés.

La aplicación del teorema de separación en la realidad supone que existe un criterio


objetivo que sirve a las empresas para maximizar sus beneficios y, por tanto, la riqueza
de sus accionistas al centrar las inversiones en proyectos más atractivos y de mayores
resultados de VAN.

Esto sucede así porque si se actuara sin seguir este criterio y se escogiesen por ejemplo
proyectos con VAN negativo y no positivo la rentabilidad sería menor, a la vez que los
beneficios obtenidos. En otras palabras, sería más difícil acceder a los anteriores niveles
de posibilidades de consumo presentes y futuros.

Irving Fisher, quien es el creador de la ecuación que lleva su mismo nombre, la define
como una ecuación que, en el ámbito de la economía, relaciona los tipos de interés
reales y las tasas de inflación previstas o esperadas para un futuro ya sea cercano o
lejano. Se tiene que el término nominal significa el tipo observado en el mercado, un
ejemplo que aclare el término sería los prestamistas dado que requieren un aumento
neto en su poder de adquisición y que es del 3% anual y prevén una tasa de inflación del
2%, por lo que el tipo de interés nominal será del 5%.
Dicha ecuación establece mediante una igualdad, la forma en que se relaciona el tipo de
interés, tanto nominal como real, y la inflación prevista. La fórmula de la ecuación es la
siguiente:
i = r + pi
Siendo «i» el interés, «r» el valor real y «pi» la inflación.
Entre las interrogantes acerca de la aplicación de la ecuación tenemos el ¿por qué es útil
la ecuación de Fisher para explicar los tipos de interés?
Por lo que se concluyó que la ecuación de Fisher se cumple puesto que cuando la
inflación es alta, los tipos de interés nominales tienden a ser elevados y cuando es baja,
tienden a ser reducidos.
Esta estrecha relación que siguen las dos tasas puede comprobarse para diferentes
países dando más argumentos a la afirmación de que la ecuación de Fisher es una
fórmula a tener en cuenta si queremos predecir adecuadamente el comportamiento de
los tipos de interés.
Por otro lado dicha ecuación es apreciada por muchos inversores de Bolsa dado que los
precios de los bonos varían inversamente con los tipos de interés de forma que si se
predice apropiadamente la evolución de los tipos de interés, nuestras rentabilidades
en inversiones bursátiles pueden aumentar. Muestra de ello, es que empresas de Wall
Street contratan profesionales encargados de vigilar los movimientos de políticas
monetarias e inflación con tal de predecir mejor los tipos de interés.

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