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La influencia del pecado y la corrupción no se aplica solamente a las finanzas, afecta todo.
Pablo dijo: “Porque la creación fue sujetada a vanidad... porque también la creación misma
será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.
Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta
ahora” (Rom 8:20-22) Nada en la tierra se escapa de la corrupción del pecado.
Tu herencia es única entre los tesoros. Nadie la puede robar, y nada la puede corromper o
disminuirla de ninguna forma. Es tuya para que la disfrutes al máximo por toda la
eternidad. No dejes que la búsqueda de las cosas que perecen te distraiga del gozo de las
riquezas eternas.
INTRODUCCIÓN
A lo mejor el sueño de muchas personas seria heredar un reino en España o Inglaterra, o heredar una
gran fortuna, eso sin duda es el anhelo de algunas personas, pero si hay una herencia que supera a cualquier
herencia de esta tierra es la que Dios nos ofrece. El apóstol Pablo en estos versículos nos afirma que como
hijos de Dios venimos a ser sus herederos y coherederos con Cristo: El Espíritu mismo da testimonio a
nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos
con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. Sin
embargo, ¿Qué es lo que heredamos? Veamos al menos tres cosas que heredamos en Cristo Jesús.
La mayor de todas las herencias
Antes de ser herederos de Dios tenemos que ser salvos de la condenación eterna y por ello cuando
Pablo fue llamado, el Señor lo comisiono para que a través de la predicación del evangelio las almas se
salvaran y así recibir la herencia entre los santificados, es decir, los salvos por medio de la fe. De esta forma
hoy los cristianos podemos heredar la salvación de nuestras almas y esta es posible gracias al sacrificio de
Cristo en la cruz del Calvario: “Sí que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo
muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la
promesa de la herencia eterna. Porque donde hay testamento, es necesario que intervenga muerte del
testador”, (Hebreos 9:15-16). Es gracias al sacrificio de Cristo que hoy podemos llegar a ser no solo salvos de
la condenación eterna sino herederos de la vida eterna.
Generalmente aquellos que heredan son los hijos, con pocas excepciones podemos encontrar
historias donde un siervo o persona ajena a la familia herede algo, tal y como Abraham creía que le pasaría
cuando no tenía hijos: “Dijo también Abram: Mira que no me has dado prole, y he aquí que será mi heredero
un esclavo nacido en mi casa”, (Génesis 15:3). Estando en pecado era imposible heredar las promesas de
Dios, sin embargo, hoy en día, gracias a la fe podemos llegar a ser hechos hijos de Dios y clamar ¡Abba,
Padre! Ahora bien, esto de convertirse en hijo de Dios no solo es un título que se gana por pertenecer a una
religión humana, sino que es una obra sobrenatural de Dios que opera a través del Espíritu Santo una vez
ocurre el arrepentimiento de nuestros pecados y se cree en Cristo tal y como Juan lo enseña : “Mas a todos
los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”, (Juan
1:12). Una vez somos constituidos hijos de Dios por medio de la fe heredamos todas sus promesas, promesas
como la morada del Espíritu Santo, promesas de sanidad, prosperidad, protección divina, sus dones
espirituales, su respaldo, la seguridad de que escuchará y responderá a nuestras oraciones, la promesa de que
proveerá a nuestras necesidades, el experimentar el gozo, paz y justicia, y en general Él promete estar a
nuestro lado todos los días de nuestra vida. Todas estas promesas son heredadas únicamente por sus hijos.
Finalmente, Dios promete que heredaremos una morada en el reino de los cielos. Pedro alababa al
Señor porque según su gran misericordia nos ha hecho renacer para una esperanza vida por medio de la fe en
Jesús con el fin de que recibamos una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible reservada en los
cielos para nosotros. El mismo Señor Jesús animo a sus discípulos que se iba a prepararle morada a todos
ellos: “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas
moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere
y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también
estéis”, (Juan 14:1-3). La misma Biblia nos dice que Dios ha preparado un lugar hermoso en los cielos para
todos aquellos que se salven por medio de la fe, un lugar de descanso eterno: “Después me mostró un río
limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero, por el medio
de la calle de la ciudad, también, a ambos lados del río, el árbol de la vida, con sus doce frutos, dando cada
mes su fruto. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él
morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda
lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las
primeras cosas pasaron”, (Apocalipsis 21:1-4).
CONCLUSIÓN.
En esta tierra muchos quizás no podamos llegar a heredar mayores bienes materiales, pero en Cristo
Jesús podemos llegar a recibir una herencia espiritual la cual es mejor que cualquier herencia de esta tierra. El
deseo del Señor es que:
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según Su gran
misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la
resurrección de Jesucristo de entre los muertos, para obtener una herencia
incorruptible, inmaculada, y que no se marchitará, reservada en los cielos para
ustedes. Mediante la fe ustedes son protegidos (guardados) por el poder de Dios,
para la salvación que está preparada para ser revelada en el último tiempo. En lo
cual ustedes se regocijan grandemente, aunque ahora, por un poco de tiempo si
es necesario, sean afligidos con diversas pruebas (tentaciones), para que la
prueba de la fe de ustedes, más preciosa que el oro que perece, aunque probado
por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de
Jesucristo; a quien sin haber visto, ustedes Lo aman, y a quien ahora no ven, pero
creen en El, y se regocijan grandemente con gozo inefable y lleno de gloria,
obteniendo, como resultado de su fe, la salvación de sus almas. (1 Pedro 1:3-9)
Pero los primeros versículos de Pedro también hablan de una condición futura –
una herencia. La herencia que anhelamos se describe en cuatro formas.
Es incorruptible – en algunos países los impuestos sobre herencias pueden llegar
hasta 40% de su valor. Las personas que no reciben dinero, sino un bien, terreno,
casa, o algo semejante que ha estado en su familia por generaciones lo tienen que
vender para poder pagar el impuesto. Nuestra herencia en el cielo no
desaparecerá, no nos será quitada. Es inmaculada – sin ninguna imperfección,
defecto o deficiencia. No se marchitará – no será como el pasto o las flores que
duran un ratito, sino que es permanente. Reservada en los cielos – todavía no se
ve porque no es de este mundo, pero sí está garantizada para los cristianos.
¿Porque hay gente que salen de su país para ser emigrantes en otro? Aquí
podemos reconocer dos cosas que tienen sentido espiritual también. El peregrino
viaja porque tiene la esperanza de llegar a un mejor lugar y el peregrino viaja a
pesar de las tribulaciones porque tiene esperanza. Hay una esperanza, y esta
esperanza es la motivación. No es que la vida de un emigrante es fácil. El
emigrante vive lejos de su casa, aguanta condiciones no ideales, y puede sufrir
discriminación en el país donde se encuentra. Vive todo eso sin volver a su país
de origen porque tiene la esperanza de tal vez encontrar algo mejor. Cuanto más
nosotros, teniendo la promesa segura de Dios que tenemos una herencia
reservada para nosotros, debemos ser motivados a sufrir cuando sea necesario
para llegar a esta meta. No es algo que “tal vez” o “quizá” o “a lo mejor” sea
posible. Es una realidad garantizada por la Palabra de Dios. Vale la pena sufrir si
es necesario. Vale la pena ser pobre si es necesario. Vale la pena ser perseguido
si es necesario para llegar a nuestro destino. Como bien dice Pablo: Por tanto no
desfallecemos, antes bien, aunque nuestro hombre exterior va decayendo, sin
embargo nuestro hombre interior se renueva de día en día. Pues esta aflicción
leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda
comparación, al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las que
no se ven. Porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven
son eternas. (2 Cor 4:16-18)
El Apóstol Pedro inspirado por el Espíritu Santo escribe una Epístola que de seguro
fortaleció la fe de aquellos creyentes que sufrieron persecusion,rechazo, destierro y
martirio en medio de un mundo enemigo del evangelio.
La Epístola sirve también hoy a nosotros los creyentes como aliento y fortaleza en medio
de las experiencias dolorosas de la vida. En los primeros versículos de la carta, el Apóstol
le recuerda a los creyentes esparcidos por el mundo, que ellos han sido elegidos por Dios
a ser Santificados por medio del Espíritu para obedecer y ser rociados con la sangre de
Jesucristo, que pertenecen a Dios no por su propia voluntad, sino que han sido elegidos
en Cristo para ser un pueblo santo y vivir para siempre con El.
Las palabras del Apostol fueron como bálsamo para aquellos creyentes, quienes a pesar
de las difíciles situaciones adversas que enfrentaban siguieron adelante firmes en su fe
seguros de su elección en Cristo para ser santificados, obedecer a Cristo y disfrutar de la
vida eterna.
Pero las palabras de animo y consuelo de este amoroso pastor, inspirado por el Espíritu
Santo no se quedaron ahí, ahora les anima a seguir fieles a Cristo colocando su
esperanza en la herencia eterna a la cual se hicieron participantes al venir a Cristo, lo cual
les ayudaría a permanecer mas firmes en la fe, no solo ante las situaciones difíciles
presentes, sino en las que aun tendrían que soportar
Al tener claridad acerca de que Dios- Padre es la fuente de nuestra Herencia, se nos
exhorta a bendecirle. La palabra griega para bendecir es “eugoletos” que significa,
elogiar verbalmente, por los favores inmereidos queecibimosde El, en especial su
graiasalvifica.
El e
La única razón para que el creyente tenga herencia es la misericordia de Dios. De manera
que el creyente se hace participe de la misma vida del Padre, del Hijo y del Espíritu
cuando entrega su corazón a Cristo. La misericordia se centra en la miserable y lastimosa
condición del pecador. La misericordia de Dios se demuestra en la compasión
demostrada hacia el pecador. Todos estuvimos antes de venir a Cristo, muertos en
nuestros delitos y pecados, pero por su misericordia vinimos a ser beneficiarios de sus
bendiciones, aunque no lo merecíamos. La misericordia hacia el creyente es eterna,
teniendo la certeza de que a pesar de nuestros pecados y debilidades Dios eternamente
se mostrara misericordioso hacia sus hijos. En medio de las situaciones difíciles, como los
problemas, escasez o la enfermedad, Dios siempre se mostrara misericordioso, esta
afirmación debe producir en nuestro corazón la seguridad , de que a pesar de las
dificultades que enfrentemos, la misericordia de Dios siempre nos alcanzara.
Aparte de cualquier merito u obra del pecador, Dios concede misericordia a quien quiere “
pues a Moisés dice. Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me
compadeceré del que yo me compadezca. Asi que no depende de quien quiere, ni del que
corre, sino de Dios que tiene misericordia” .
nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los
muertos
Solo Dios tiene el poder para otorgar el nuevo nacimiento al creyente y lo hace a travez
del Espiritu Santo. Unicamente por medio del nuevo nacimiento el creyente se apropia de
la herencia eterna, Pedro aclara esta gran verdad en este mismo versiculo “ nos hizo
renacer para una esperanza viva”
El profeta Jeremias dijo lo siguiente “Mudara el etiope su piel, y el leopardo sus manchas”
Esta grafica analogia sugiere una respuesta negativa a la pregunta de si un pecador por si
mismo puede cambiar su naturaleza pecaminosa.
3) Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos
hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,
(4) para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos
para vosotros, (5) que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la
salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.
I. LA MISERICORDIA DE DIOS
A. Bendecimos a Dios por reconocer Su obra en la vida
¿Alguna vez te pusiste a pensar si nos glorificamos en Dios todo el tiempo? solemos decir
Dios es lo mas glorioso que hay. Pero, cuando estamos en un momento dificil
¿Verdadeamente lo hacemos? Miremos el ejemplo de Pedro
Sabiendo que la gente a la cual Pedro les escribe estaba siendo perseguida lo primero que
hace es decir bendito sea Dios, glorifica y bendice a nuestro Dios, Lo describe como el
Padre de nuestro Señor Jesucristo. mostrando la íntima relación que tenía El padre con
Jesus, Pero, a su vez en esta parte nos está ejemplificando, la misma relación que tenemos
nosotros a través de Jesús al mencionarlo como nuestro Señor, y ¿Por que hace esto? para
seguir hablando que ese Dios bendito fue el que:
Del griego: (elpis ἐλπίς) esperanza habla sobre lo invisible y lo futuro, se describe como la
feliz espera del bien. A su vez dice que es viva (Zao), que habla de la resurrección esto nos
está hablando de la vida eterna, esta espera que nos hizo renacer. Pedro describe que
esta misericordia está asegurada por la resurrección de Jesus y esto es:
Esta herencia está reservada en en los cielos para vosotros. Me llama un poco la atención
que Pedro cambia el tiempo verbal, cambia el flujo de escritura, pasando de hablar en 1
Pedro 1:3 “Dios nos (primera persona) hizo renacer” y ahora se excluye “esta esperanza
está guardada para vosotros/ustedes” (segunda persona) ¿Por que hace esto? creo que
esta aclaración es hecha por el momento que estaban viviendo ellos en sus vidas, habla
Así para hacer personal lo que estaba viviendo, esa esperanza, esa herencia que todavía
no tenían es para cada uno si bien es algo global para todo el que nació de nuevo por
medio de Jesus, también es algo personal a cada uno. Pedro cambia el tiempo para
mostrarse al igual que los profetas 1 Pedro 1:10-12 se muestra como un servidor.
Dios nos dio una herencia/salvación en los cielos que no se corrompe, no cambia,
permanece y que a pesar de lo que pudiera suceder Dios nos guarda mediante la fe, no
se refiere a Dios va a proteger de todos los males, nada te va a ocurrir, Ellos estaban
siendo perseguidos incluso asesinados, el versículo siguiente habla de ser probados. y
También Pablo en su carta a los Romanos 8:35-39 dice:
En estos 3 versículos vemos como Pedro bendice a Dios y alienta a los Cristianos sobre
cómo a pesar de todo lo que pueda suceder lo primero que hace es decir Bendito nuestro
Dios, Él está al control, nos dio esto que no se corrompe no cambia y hasta nos guarda
para poder permanecer. Además nos habla una relación íntima con Dios por medio de la
resurrección de Cristo. lo cual nos lleva a preguntarnos ¿Recibimos este regalo?
Si ya sos Cristiano a pesar de las dificultades este regalo de Dios ¿Te lleva a decir Bendito
Dios?