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RESUMEN

SOBRE LA EXPOSICIÓN
PARTIDO REVOLUCIONARIO DOMINICANO PRD 1978 y 1986

Gobierno de Antonio Guzmán 1978-1981
Yolainy

Las elecciones se habían realizado el 16 de mayo de 1978, y desde esa misma noche, con los
resultados en contra, el presidente Balaguer enviaba señales de su resistencia a salir del poder.
Jefes militares irrumpieron violentamente en el recinto de la Junta Central Electoral (JCE) y
ordenaron la paralización del conteo de los votos. Pero Balaguer encontró un muro de
contención en la posición de los Estados Unidos, y su entonces presidente Jimmy Carter, para
que se respetara la voluntad popular. A la presión se sumaban líderes europeos del
conglomerado de la Internacional Socialista, ideología que abrazaba el PRD.

Tras semanas de aguda crisis política Balaguer estuvo compelido a aceptar su derrota, pero
antes presionó y obtuvo las vías para que la JCE resolutara el denominado “Fallo Histórico” en
favor de que su Partido Reformista lograra fraudulentamente mayoría en el Senado de la
República y aumentara su matrícula en la Cámara de Diputados. Este movimiento causó que el
Partido Reformista lograra el control del Senado, con 16 legisladores y el PRD con 11. Para esa
fecha el país solo contaba con 26 provincias y el Distrito Nacional.

En su gobierno Guzmán promulgó la Ley de amnistía, poniendo en libertad a centenares de
presos políticos que Balaguer había mantenido como mecanismo de represión, permitiendo el
regreso de decenas de exiliados políticos del régimen anterior.

En un discurso pronunciado el 22 de enero de 1979, delineó su política económica, la cual
enfocó en un incentivo al desarrollo agrícola, y a la agroindustria, como principal fuente
generadora de empleo en la zona rural, protección a la pequeña y mediana industria,
limitación a las importaciones suntuarias, nuevos estímulos a la actividad exportadora, y
ampliación de la producción de energía eléctrica.

Se establecieron unos Centros de Servicios Integrados conocidos como CENSERI, que vendían a
los agricultores más pobres fertilizantes, insecticidas, semillas, implementos y otros insumos a
bajos precios.

Logro asentamientos para campesinos sin tierra en el Este tierras recibidas de la Gulf &
Western y en el Sur en terrenos del Estado En el Este los beneficiados siguieron sembrando
caña de azúcar en sus parcelas recibidas por el IAD.

Antonio Guzmán incorporó a la nomina del Estado, demandado por su base política, a casi
diez mil nuevos empleados, o sea la nomina publica aumento en mas de un 8%.

El 31 de agosto de 1979, poco más de un año después de iniciado su gobierno, un huracán
categoría cinco asolo a la República Dominicana, dejando muchos centenares de muertos,
miles de heridos y cientos de miles de personas con sus hogares destruidos. Los daños a la
economía, particularmente la agricultura y la infraestructura, tal como carreteras, puentes
acueductos y las redes eléctricas de telecomunicaciones, fueron del orden de los cientos de
millones de dólares. Con vientos de hasta 280 kilómetros por hora, el huracán David causo
destrozos sin precedentes. El 4 de septiembre, cuatro días después, la tormenta Federico
remató con seis días seguidos de lluvias, lo que causó inundaciones que terminaron por arrasar
gran parte de las plantaciones agrícolas, y provocó la muerte de miles de reses y aves de
corral.
A los pocos días del paso de estos desastres naturales, llego una misión especial del BID, con el
encargo de evaluar la situación, en el informe emitido se dio a conocer la gravedad de la
situación, por lo que le otorgaron al país una considerable ayuda financiera, cuyo monto
supero los 400 millones de dólares y paso así a formar parte de la deuda externa publica.

Los Estados Unidos enviaron 200 soldados y oficiales para asistir a las Fuerzas Armadas en sus
labores de rescate y de suministro de comida, medicinas y otros efectos a las comunidades
aisladas. Cuba, a solicitud de Peña Gómez y Jorge Blanco, ofreció enviar algunas donaciones y
personal medico, pero Guzmán rechazo la oferta ya que la percibió cierto oportunismo
político.

Algunas medidas adoptadas por el presidente Guzmán después del paso de estos dos
desastres fueron, decretó un toque de queda de seis de la tarde a seis de la mañana, con el
objetivo de evitar los robos y saqueos, sólo los militares y las personas autorizadas podían
circular por las vías públicas des de las seis de la tarde.

Dispuso que todas las emisoras del territorio nacional formaran una cadena con Radio
Televisión Dominicana como emisora matriz, por donde se darían a conocer las informaciones
en torno al huracán.

Dispuso que los miles de pesos en ayuda, alimentos frazadas, camas y otros objetos debían ser
distribuidos por la Defensa Civil entre los damnificados del huracán David. Autorizó al
secretario de Agricultura, ingeniero agrónomo Hipólito Mejía, a tomar cuantas medidas fueran
necesarias en el campo agropecuario, para levantar la producción de los distintos rubros.
Dispuso la creación de un fondo para el restablecimiento del sistema de electricidad, del
abastecimiento de agua potable de Santo Domingo y de otras ciudades del Sur.

En ese mismo año ocurrió un acontecimiento que sacudió al país y al mundo con las alzas sin
precedentes de los precios y escasez del petróleo. Desde meses antes de septiembre, se
estaba gestando a nivel mundial la enorme crisis petrolera de 1979, ocasionada por la
reducción en la producción hidro-carburos que resulto de la revolución ira ni para expulsar al
Sha Mohammed Reza Pahlevi de Iran.

El informe del Banco central dominicano (1978-80) da cuenta de que la factura petrolera paso
aproximadamente de 190 millones de dls. En 1978, a más de 314 millones en 1979, y a mas de
500 millones en cada uno de los años subsiguientes.

Esto provoco que el país empezara a hacer uso indirecto del financiamiento internacional, a
través de la apertura de cartas de crédito para importaciones, que eran instrumentadas por
bancos locales, con el respaldo de bancos comerciales en el exterior.

El gasto publico del gobierno se vio presionado al alza, lo que unido a una disminución de los
ingresos provoco un déficit fiscal de aproximadamente 3%, el gasto corriente también se vio
afectado la inflación para ese año (1979) fue de un 9.2 y para el siguiente (1980) llego a 16.7%.
18. La primera medida importante que adopto el nuevo gobierno en el campo fiscal, fue la
concentración de un financiamiento con la banca internacional por la suma de 185 millones de
dólares, con el objetivo de consolidar el vencimiento de algunos créditos externos tomados en
el gobierno de Balaguer.

En el año 1981 tuvo un factor positivo a su favor, gracias a los altos precios del azúcar en los
mercados internacionales donde llegamos a exportar 513 millones de dls.
Para el año 1982 la situación se puso más difícil ya que el precio del azúcar descendió a menos
de la mitad, la Falcombridge que había llegado a explotar más de 100 millones de dls al año se
encontraba fuera de producción debido a la falta de demanda mundial.

Gobierno de Jorge Blanco
Miguel

En el momento de la elección de Jorge Blanco, se esperaba que los altos precios de los
productos de primera necesidad y la alta inflación que perjudicaba el país en ese momento se
aligeraran, ya que Blanco iba a gobernar con una mayoría de su partido (PRD) en ambas
cámaras (17 de 27 en el Senado y 62 de los 120 de cámara).

Los nuevos objetivos de la política económica de la Republica Dominicana fueron explotar y
evaluar todas las alternativas posibles de políticas cambiarias: la aplicación del mercado libre
por el lado de las importaciones; tipo de cambio más realista para las exportaciones; un
acuerdo de ajuste estructural con el Banco Mundial; acuerdos de facilidad ampliada; la
legalización de un tipo de cambio múltiple; prohibiciones de importaciones; una devaluación
formal a través de un cambio de la legislación monetaria creando un tipo de cambio más
realista.

Se decidió hacer un acuerdo con Fondo Monetario Internacional.

Las razones por las cuales era necesario llegar a un acuerdo con el Fondo se debía a los niveles
de atraso con la banca comercial por 367.2 millones de dólares, sin incluir en esa cifra, 45
millones realmente pagados por el Banco de Reservas.

Los bancos internacionales habían prácticamente cerrado el crédito al banco nacional, lo que
hacía muy difícil las operaciones comerciales del país, debido al monto adeudado.

Las negociaciones con el FMI se iniciaron durante el último cuatrimestre del 1982.

La preocupación principal del FMI era ayudar al pais a resolver el problema de atrasos de
pagos en la deuda externa y no la de buscar el desarrollo de la economía a largo plazo, como
era el interés del gobierno dominicano, además de tratar de que la economía nacional pudiese
seguir creciendo y no se agravara el desempleo.

El gobierno procuraba que el proceso de ajuste fuera gradual, para así permitir el crecimiento
de la economía, mientras que el FMI requería un ajuste de choque, resolviera el problema de
los atrasos a corto plazo.

Para finales del mes de octubre del 1982 ya se tenía en principios un acuerdo entre el gobierno
y el FMI, el cual reflejaba en la Carta de Intenciones que habían firmado los principales
integrantes del equipo económico. Se había acordado un Programa de Facilidad Ampliada con
tres años de duración.

Por su parte, el FMI se comprometía a facilitar a la Republica Dominicana la suma de 371.3
millones de DEG que equivalían a unos 450 millones de dólares en tres años, que era la
duración que contemplaba el programa.

Una de las medidas de ajuste económico que se adoptaron como parte de los acuerdos con el
FMI, fue permitir a los bancos comerciales el aumento de las tasas de interés pasivas, de un 1%
hasta un 2% mensual. Asimismo, se le permitió a las instituciones financieras emitir
certificados que devengan intereses más acorde con los que prevalecían en los mercados
internacionales.

En materia cambiaria, la Junta Monetaria permitió a los bancos comerciales comprobar y
vender dólares directamente al público lo que introdujo un nuevo elemento en el sistema
cambiario dominicano, pues los bancos podían participar abiertamente en el mercado paralelo
de divisas.

De ahí surgió una competencia entre la banca y las casas de cambio por el control del mercado
de divisas, lo que junto con los déficit externos, produjo presiones al alza de la tasa de cambio.
Esta depreciación de la moneda pronto se convirtió en un punto central de la atención de la
política económica, ya que la misma, afectaba negativamente todos los costos de la economía.

Durante la primera visita de Estado de un Presidente Dominicano a los Estados Unidos, el Dr.
Jorge Blanco aprovecho para que el gobierno estadounidense le concediera un préstamo
puente, que pudiese ser usado en lo que llegaba un acuerdo definitivo con el FMI. La respuesta
fue negativa basada en el argumento de que el tesoro norteamericano solo podía otorgar
estos recursos a muy corto plazo y condicionado a una seguridad absoluta de que los fondos
serian rembolsados al término de ese plazo.

La iniciativa para la cuenca del caribe (CBI) fue un programa creado durante la presidencia de
Reagan que ofrecía a los países de la Cuenca del Caribe, la entrada de sus productos libre de
impuestos al mercado norteamericano, de todos los productos originarios de dicha región.

La aprobación del CBI en julio del 1983 y su puesta en vigencia el 1 de enero del 1984, junto
con la devaluación del peso dominicano fueron por tanto, los dos factores que más influyeron
el desarrollo de las zonas francas de exportación en los años posteriores, y en consecuencia,
en la creación de cientos de miles de nuevos empleos productivos, especialmente, en la mano
de obra femenina.

A los pocos días del regreso del presidente Jorge Blanco al país, la Junta monetaria hizo un
último esfuerzo para introducir medidas que permitieran arribar a un rápido acuerdo para el
segundo año del programa con el FMI. Una de la medida más impopular fue traspasar al
mercado libre prácticamente todas las importaciones del país, excepto los hidrocarburos, por
lo que algunos productos a los cuales hasta esa fecha el Banco Central le otorgaba divisas
oficiales a la par con el dólar, subieron los precios.

. Esta última medida, unida al alto nivel en que se encontraba la tasa de cambio, cercano a los
3 pesos por dólar, así como la acumulación de frustraciones que venían arrastrando el pueblo
desde hacía mucho tiempo, provocó un levantamiento en los barrios populares, que se tradujo
en saqueos a propiedades privadas y enfrentamientos con las fuerzas del orden lo que costó
un alto número de vidas humanas. Esto manchó el historial de las administraciones
perredeístas en materia de derechos civiles y humanos, una de las áreas en las que el PRD
había sido capaz de proyectar sus más agudas diferencias con el anterior gobierno de Balaguer.

.Luego de la revuelta de abril del 1984, se formo un nuevo equipo económico en el Banco
Central, el cual se encargaba de buscar algún acuerdo con el fondo que fuese posible aplicar
sin someter a la población a nuevos ajustes económicos, que les agravara la ya difícil situación
que estaba atravesando la nación.

El acuerdo Stand-by fue aprobado en el Directorio Ejecutivo del FMI el 15 de abril del 1985 y
se estableció que estaría sujeto a revisiones trimestrales, tal y como es costumbre de esta
institución. El cumplimiento de estas medidas de ajuste por parte del Gobierno, permitió que
la tasa de cambio se redujera de 3.29 a 3.00 en agosto del 1985, ya que la tasa se había
estabilizado alrededor de 2.80, lo que demostraba que el gobierno había podido controlar la
crisis económica. Con una inflación para julio de ese mismo año de tan solo 0.38% y para
agosto había sido negativa.

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