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Universidad La Gran Colombia

Yessica Andrea Calderón Pérez


Cod: 1010111581
Licenciatura En Filosofía
Investigación Educativa En Filosofía

Nietzsche Y El Porvenir De Nuestras Escuelas: Cultura Y Estado.


El presente escrito intentará dilucidar puntos de interés encontrados en el texto sobre el
porvenir de nuestras escuelas del joven filósofo1 Friedrich Nietzsche. En este trabajo
conceptual, se abordará la primera conferencia para apuntar más específicamente. Para
empezar, es importante hacer unas salvedades preliminares en la intención de términos y
en el autor percibidas en la introducción del texto que hace parte de un problema
hermenéutico a la hora de entender los propósitos que se no se podrían identificar en
principio con el filósofo conocido, y es que este fenómeno se basa en la percepción de
obras reconocidas de este personaje del tipo nihilistas, pesimistas y algunas de tono
anarquistas que no matizan con el discurso de este libro. Ahora bien, el anterior
argumento se daría en los lectores menos expertos de este pensador, pero es de recordar
las diferentes facetas de este personaje que han hecho parte de su pensamiento, y es en
esta como profesor, que invita a la reflexión entorno a la cultura en relación con el
problema de la educación y el Estado2. En este sentido, esto es una aproximación al ideal
de la renovación del espíritu educativo y al renacer de la tendencia cultura autosuficiente
en ambientes más extensos, abandonando las pretensiones de soberanía estando al
servicio del Estado.

Dicho esto, el análisis del lenguaje poético con que narra el autor servirá como ayuda para
comunicar sus ideas de manera muy platónica al estilo de diálogos autobiográficos. Por
otra parte, el ejercicio muestra también sus aspiraciones y creencias develadas en su época
estudiantil. El texto comienza con la insinuación a la consideración del futuro educativo
desde un punto de su relato inocente de hechos. Nos encontramos Con Nietzsche y su
compañero en tiempos académicos donde muestra gran vigor y afán por cuestiones de la
estética, el arte y la filosofía (cosa que pondrá como asuntos de ligereza y de motivos de

1
Es en 1872, a la edad de 27 años habla el joven Nietzsche, cinco conferencias en la Universidad de Basilea
que llevan el título original Sobre el porvenir de nuestras instituciones educativas, esta es una etapa del
pensamiento aun no tan maduro.
2
En Nietzsche también se hace con respecto unas salvedades en relación con términos del título.
“porvenir” invita a reflexionar los problemas que debe enfrentar la educación y la cultura de su época en
aras de un mejor mañana y no una discusión profunda sobre la configuración cultural ni de la delimitación
de un futuro exacto, porque estas discusiones aclara él, no le corresponde. Como de igual manera, aterriza
el “nuestras escuelas” en el contexto de la Alemania que él conoce. Sin embargo, este texto puede dar
puerta a reflexiones y comparaciones a un contexto más actual.
pasión personal y diversión como estudiante) al cual terminará como producto de una
sociedad académica con el fin de celebrar encuentros de disertaciones, expresiones y
composiciones de este tipo. Los acuerdos de dicha comunidad, continua él, se darán al
cabo de cada año en celebración de su aniversario en las orillas rio Rin. Tanto que, uno
de estos encuentros se hallara marcado por el encuentro de un viejo filósofo (así descrito
por él) y su discípulo3 dentro de una discusión en orden de discernimiento por las
actividades que estos dos jóvenes realizaban. A la espera de sus demás compañeros para
la celebración de costumbre en reunión de la sociedad, los jóvenes universitarios están
atentos a la discusión entablada por este par de acompañantes. En primer lugar, el
discípulo expresa a su maestro la razón principal en función de profesor porqué dejo esta
ocupación que lo llevo a la melancolía a partir de lo que el explicara como el proceder de
la cultura:
En el momento actual, nuestras escuelas están dominadas por dos corrientes
aparentemente contrarias, pero de acción igualmente destructiva, y cuyos
resultados confluyen, en definitiva: por un lado, la tendencia a ampliar y a
difundir lo más posible la cultura, y, por otro lado, la tendencia a restringir y a
debilitar la misma cultura. (Nietzsche, p.37)

Es aquí donde el primer concepto de Cultura aparece como un problema en la educación.


Recordemos el concepto de cultura desde el pensamiento clásico como la Paideia, en el
ideal clásico de la formación humana de la transmisión de valores y el refinamiento del
comportamiento por medio del proceso educativo pleno4. Dicho de otra manera, busca la
formación personalizada de cada individuo para que se realice plenamente en funciones
de sus deseos, desde una formación humanística5.No obstante, el discípulo expondrá a la
cultura que el conoce, como la mayor extensión que hace uso el Estado en pro de la
felicidad y en el enriquecimiento económico de sí mismo, en lo que el definirá como en
ultimas como la Cultura rápida. Nietzsche hace un esbozo a la invención que cumple
este concepto en la esencia de la vida del hombre, ya este vive dentro de las predilecciones
que la cultura ha infringido sobre el, y que hace propensión y efecto es sus actividades.

3
Bien esto podría entenderse a futuro como una proyección de Nietzsche hablando como el discípulo a
sus maestros o influencias filosóficas.
4
Aunque este concepto desde la concepción clásica se ve afectado de igual manera ya que estaba dado
por la estructura específica de la polis griega, en que una casta relativamente reducida de ciudadanos,
exentos de las necesidades manuales con la excepción de la guerra. En suma, también cumple una
necesidad del Estado.
5
Visto así desde una forma del pensamiento crítico.
Universidad La Gran Colombia
Yessica Andrea Calderón Pérez
Cod: 1010111581
Licenciatura En Filosofía
Investigación Educativa En Filosofía
Frente a esta tendencia de la cultura de educar a las masas o bien dicho la “cultura cuanto
más universal posible”, el filósofo parece hacer una crítica al concepto de Estado6 en
donde cumple la función de hacer cada vez mas vehemente la cultura con el fin de
mantener su existencia misma y hacer frente competencia a otros Estados. A esto repesa
también las huellas de la opresión religiosa y el fin del libre albedrio entre otros en aras
de cumplir la uniformidad del mismo Estado y la Reducción de la cultura que pareciera
limitarse a la formación plena de los más eruditos haciéndolos superiores que el vulgo o
también en la difusión desatinada de la cultura por medio de los periódicos hacia las masas
haciendo pretensiones invisibles a favor del Estado.
Ahora bien, en virtud de las necesidades del Estado en sus utilidades y la prevalencia de
su existencia, y en cuanto el panorama expuesto en el texto, la ha educación ha sido objeto
de interés político y estas concepciones se han podido manifestar desde la enseñanza
escolástica directamente relacionada a la clase alta y de política como de la Iglesia y ha
reproducido la estructura social propia de cada época siendo un mecanismo de control y
filtro. Si bien el agente de autoridad mas cercano a la educación recae en el docente7 ¿Qué
nos queda ver frente a este panorama? ¿Acaso no somos también objeto de utilidad mismo
del estado? ¿Cómo poder educar sin una cultura rápida en la actualidad cuando todo está
contaminado de ella? Si bien, en la continuación del texto Nietzsche implicara las labores
docentes como solución a esta cultura de tradición maltratada, Un primer acercamiento a
la labor que debe tener la educación actualmente en relación con el profesor como agente
de conocimiento y conducta que rompe con esta imposición, es la ampliación y
complejización de la capacidad del saber pedagógico para ver al estudiante, tanto por un
progresivo reconocimiento de la singularidad de la formación, como por la mayor
densidad descubierta de sus procesos interiores8 que deben cumplirse para si mismo y
luego para la sociedad misma. El estado y la cultura por si mismo son constructos que un
solo individuo no puede romper mas sin embargo si reordenar sus prioridades y
concepciones socialmente aceptadas.

6
Aunque popularmente pareciera también ser una critica al consumismo y a la formación de las masas a
finales del siglo XIX.
7
Esto es una concepción relativamente nueva instituida socialmente porque también se habría de
hablar en las prácticas familiares, modos de educación y por consecuencia clases sociales.
8
Referencia a Obregón. J, Saldarriaga. O & Ospina. A. (1997). Mirar a la infancia: Pedagogía moral y
modernidad en Colombia 1905-1946 Vol. 1. Colombia: Clío Editorial.
Referencias:

Nietzsche. F. (2000). Sobre el porvenir de nuestras escuelas. Bogota, Colombia: Editorial:


Tusquets.

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