Sistemas disolventes supramoleculares, metodología y aplicación para la extracción de componentes
bioactivos e identificación de contaminantes en residuos de alimentos (café y sudanes en alimentos picosos) Objetivo General Caracterizar y aplicar el uso de disolventes supramoleculares diseñados para aportar soluciones concretas en dos ámbitos en los que los procesos de extracción son de gran relevancia; el tratamiento de muestras para el análisis químico de contaminantes, y la recuperación de sustancias bioactivas a partir de biomasa vegetal para la aplicación en la industria alimentaria. Se persigue así la finalidad de incrementar el rendimiento en los procesos de extracción y de reducir los costes, toxicidad y el impacto ambiental asociados. Planteamiento del problema La industria agroalimentaria genera billones de toneladas de subproductos y residuos anualmente. Existe un interés creciente en la valorización de biomasa mediante la recuperación de compuestos bioactivos. Solamente la industria del café genera alrededor de 2 billones de toneladas de residuos agrícolas anualmente, tales como cascarillas, pulpa, aguas residuales y sedimentos, lo cual representa una amenaza para el medio ambiente. La determinación de contaminantes en matrices de interés medioambiental o agroalimentario se ha convertido en una prioridad. En este ámbito y con el fin de afrontar uno de los grandes retos de la química verde, existe una creciente demanda de desarrollo y aplicación de disolventes alternativos a los disolventes orgánicos convencionales. A pesar del gran desarrollo instrumental, son muy pocas las muestras ambientales y agroalimentarias que pueden analizarse de forma directa o después de un tratamiento simple. El tratamiento de las muestras continúa siendo la etapa más crítica en un proceso analítico ya que engloba múltiples operaciones que requieren considerable participación humana, son lentas (suponen entre el 70 y 90% del tiempo consumido en un proceso analítico global) y constituyen una fuente potencial de errores analíticos. Por otro lado, es la etapa que entraña mayores riesgos personales y medioambientales, ya que se utilizan ácidos, disolventes, gases a presión, etc. Que pueden afectar tanto a la seguridad e higiene del personal del laboratorio como al ambiente.