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Reseñas de libros
¿Hay asilo sin refugiados? década de los noventa, los estados del
Los límites al asilo y cómo Norte Global han ido implementado
limitar a quienes (lo) una variedad de estrategias para limitar el
limitan acceso a este derecho. La criminalización
DOI: doi.org/10.24241/rcai.2021.129.3.227 de la inmigración se ha impuesto sobre
los paradigmas del humanitarismo y los
Alèxia Rué derechos humanos, y los mecanismos
Investigadora doctoral, Universitat para mantener el asilo «fuera de alcance»
Autònoma de Barcelona se han vuelto ubicuos.
No obstante, como el propio FitzGe-
FitzGerald, David Scott rald cuestiona en Refuge Beyond Reach,
Refuge Beyond Reach. How Rich esta lectura asume un pasado idealizado
Democracies Repel Asylum Seekers del refugio que nunca ha tenido lugar.
Oxford University Press, 2019 Desde el concepto de asylon hieron en
359 págs. la antigua Grecia hasta la limitación
territorial de la Convención de Ginebra
en 1951, el refugio ha estado ligado a
La publicación de Refuge Beyond Reach mecanismos para mantenerlo «fuera de
llega en un momento en el que parece alcance». Ahora bien, según FitzGerald,
que las garantías que ofrecía la protec- en las últimas décadas hemos experimen-
ción internacional están siendo socava- tado un proceso de expansión y homo-
das y se complica cada vez más el acceso geneización de estos mecanismos entre
al derecho de asilo. Ya sea por un firme los estados del Norte Global. Trazando
convencimiento o como una imposición un símil con estructuras defensivas de las
legal, el derecho de asilo se ha visto como fortalezas de la Europa medieval –tales
una garantía a escala internacional para como fosares, barbacanas, fortalezas y
la protección de las personas que sufren puentes levadizos–, el autor concentra
algún tipo de persecución. Sin embar- su análisis en sistematizar las estrategias
go, especialmente desde mediados de la de «control remoto» de las migraciones
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que los estados implementan para limi- gobiernos estatales para fundamentar
tar el acceso al derecho de asilo más allá las constantes violaciones del derecho
de sus propias fronteras. En los capítulos de asilo, en sus esfuerzos para imponer
centrales del libro presenta una investi- estrategias de «control remoto» y man-
gación rigurosa de estas prácticas, prin- tener el asilo «fuera de alcance», es que
cipalmente, a través de casos de estudio el estado de derecho y la sociedad civil
de Estados Unidos, Canadá, Australia y siguen teniendo la capacidad de limitar la
la Unión Europea, aunque también con- acción de los gobiernos. Por cada uno de
templa el papel de países como México, los casos que presenta, FitzGerald pone
Cuba o Marruecos, tanto como agentes de manifiesto todas las barreras que los
de prácticas de control como en su rela- gobiernos han tenido que superar para
ción con las estrategias de los estados del imponer políticas restrictivas al derecho
Norte Global. de asilo, y destaca precisamente aquellas
Si bien queda claro que el objetivo que no han podido salvar debido a la
principal de esta obra se limita a exa- acción de organismos judiciales e inter-
minar estos mecanismos ejercidos fuera nacionales o que no han querido salvar
de las fronteras estatales, a lo largo del en pro de la opinión pública o para evitar
libro FitzGerald parece asumir, en con- «daños en su reputación».
tra de la extensa literatura sobre los sis- Con esto, FitzGerald concluye que, si
temas de asilo de los distintos países del bien nos encontramos en una situación
Norte Global, que los mecanismos para en la que cada crisis normaliza políticas
evitar el acceso al derecho de asilo no se más crueles para evitar la llegada de per-
extienden también hacia el interior de los sonas refugiadas a los territorios de los
estados, por lo que conseguir salvar todas estados del Norte Global, y ni las restric-
las barreras externas llegando al territorio ciones legales ni el imperativo humanita-
nacional supone una garantía para acce- rio son suficientes por ellos mismos para
der al derecho de asilo. Así, aunque el poner límites a esta tendencia, una com-
libro se centra en examinar los mecanis- binación de ambos puede por lo menos
mos que los estados utilizan para mante- evitar opciones peores. A lo largo del
ner el asilo fuera de alcance, subvirtiendo libro el autor se pregunta, por ejemplo,
o ignorando mandatos internacionales, por qué los gobiernos no deciden direc-
leyes nacionales e ideales humanitarios, tamente deportar a todas las personas
la apuesta más innovadora de FitzGerald que interceptan en alta mar e insisten,
es preguntarse no tan solo qué es aque- aunque sin garantías, en evaluaciones de
llo que los estados hacen para limitar la urgencia de sus casos, o por qué se creen
llegada de potenciales refugiados a sus obligados a desarrollar complicados argu-
territorios, sino también qué es lo que mentos legales para justificar que cierto
no hacen. Para este autor, si algo nos punto de sus aguas territoriales o su for-
enseñan los malabarismos discursivos y tificación fronteriza no son aún territorio
legales a los que tienen que recurrir los nacional y, por lo tanto, las devoluciones
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