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12/03/2008 – PENAL

360-2007

APELACION ESPECIAL No.  360-2007  OF.  1º. Y NOT. 2º. NUMERO UNICO: 1029-2007-


20. PROCESADOS: BERTA ALISIA BARRERA DE CRUZ Y OSCAR EMILIO
RAMIREZ ECUTE. DELITO: TRANSITO INTERNACIONAL EN GRADO DE TENTATIVA.
JUICIO No. 20-2007 OF. 1º.  TRIBUNAL NOVENO DE SENTENCIA PENAL,
NARCOACTIVIDAD Y DELITOS CONTRA EL AMBIENTE.

SALA SEGUNDA DE LA CORTE DE APELACIONES DEL RAMO PENAL,


NARCOACTIVIDAD Y DELITOS CONTRA EL AMBIENTE;  GUATEMALA, DOCE
DE MARZO DE DOS MIL OCHO.

EN NOMBRE DEL PUEBLO DE LA REPUBLICA DE GUATEMALA, se pronuncia


SENTENCIA en virtud de Recurso de Apelación Especial por motivo de FONDO,
interpuesto por la sindicada BERTA ALISIABARRERA DE CRUZ, con el auxilio de
su Abogado Defensor Público Carlos Alberto Villatoro Schunimann, en contra de la
sentencia de fecha treinta y uno de julio de dos mil siete,  proferida por el Tribunal
Noveno de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente, dentro
del proceso arriba identificado, que por el delito de TRANSITO INTERNACIONAL
EN GRADO DE TENTATIVA, se instruye en contra de OSCAR EMILIO
RAMIREZ ECUTE Y BERTA ALISIABARRERA DE CRUZ.

Los procesados antes mencionados son de generales ya conocidas en autos.

La defensa del procesado Oscar Emilio Ramírez Ecute, está a cargo del Abogado
Defensor Público GUSTAVO ADOLFO CÁRDENAS DÍAZ.

La defensa de la procesada Berta Alisia Barrera de Cruz, está a cargo


del  Abogado CARLOS ALBERTO VILLATORO SCHUNIMANN.

La acusación está llevada por el MINISTERIO PUBLICO, por medio de la Agente
Fiscal, XIOMARA PATRICIA MEJIA NAVAS.
No hay Querellante Adhesivo, Actor Civil ni Tercero Civilmente Demandado.

DEL HECHO ATRIBUIDO:

A los procesados se les señaló el hecho contenido en el memorial de solicitud de


apertura a juicio y formulación de acusación, que en su oportunidad presentara el
Ministerio Público.

DE LA SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA:

El Tribunal Noveno de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos Contra el


Ambiente, en sentencia de fecha TREINTA Y UNO DE JULIO DE DOS MIL SIETE,
en el apartado DE LA DETERMINACIÓN PRECISAY CIRCUNSTANCIA DE LOS
HECHOS QUE EL TRIBUNAL ESTIMA ACREDITADOS, consigna: “…I. Porque
Ustedes Acusados en contra de la Victima. II. Ustedes Acusados en el interior
de la Dipa, del Aeropuerto. III. Ustedes Acusados el trece de noviembre de dos mil
seis, aproximadamente a las veinte y dos horas con diez minutos. IV. Ustedes
Acusados fueron aprehendidos en el interior de la Dipa, del Aeropuerto, por los
agentes policiales Vivian Yanet Colindres Ticún y Gilmer Dario Vásquez García,
con servicio en la Dipa.  En virtud de que ese mismo día, aproximadamente a las
dieciséis horas con veinte y cinco minutos, cuando los agentes policiales
mencionados se encontraban de servicio en el pasillo del segundo piso, del
Aeropuerto, en el área internacional, procedieron a identificar a los Acusados,
quienes se dirigían a la sala de abordaje del área internacional, por la puerta
número dos, para abordar el vuelo trescientos ochenta y cuatro, de Aerolínea
Mexicana, sujetos que al encontrarse frente a los agentes policiales, para
responder a una entrevista, manifestaron signos de nerviosismo, al responder a la
pregunta del motivo del viaje, manifestaron que era de turismo y que se dirigían
hacia la República de Holanda, y al preguntarles sobre el costo del pasaje, no
dieron respuesta satisfactoria, razón por la cual, fueron llevados
a la Dipa.  En la Dipa se procedió a coordinar con el personal de los entes
Aerolínea Mexicana y Prosersa, para que les llevaran la maleta de vuelo, maleta
identificada con colillas de equipaje a nombre de los Acusados.  La agente policial
Claudia Beatriz Hernández Palacios, guía canina, procedió a inspeccionar la
maleta, con el perro de nombre Joy, mismo que dio alerta que había droga, y para
confirmarlo se repitió la misma inspección con otro perro de nombre Yuli, quien
también dio alerta de droga, razón por la cual se procedió a coordinar con el
personal del Ministerio Público, para realizar inspección en esa maleta, registrada a
nombre de los Acusados, cuando la entregaron a la aerolínea que los transportaría
en el avión.   A eso de las dieciocho horas con cincuenta minutos
aproximadamente, se presentaron los Fiscales del Ministerio Público, el Agente
Fiscal, Nery Orellana Leiva y el Auxiliar Fiscal, Manuel de Jesús Catú Chacach,
para realizar la inspección ocular y revisar el contenido de la maleta de equipaje
que llevaban los Acusados, por lo que en presencia de los Auxiliares Fiscales se
procedió a realizar el registro. Al Acusado Ramírez al realizarle un registro, el
agente policial Vásquez García, le encontró en su mano derecha un sobre de papel
color blanco, que al ser revisado en su interior contenía un porta boletos de plástico
de color negro, mismo que contenía un boleto aéreo electrónico de Aerolínea
Mexicana, registrado a nombre del Acusado Ramírez, con número de control ciento
diecinueve, vuelo Mx, clase trescientos ochenta y cuatro, salida cuatrocientos
treinta y cinco, P, con fecha trece de noviembre, sala dos, abordaje trescientos
treinta, P, Asiento ocho, E, con destino a la ciudad de Ámsterdam, de la
República de Holanda, con escala en la ciudad de México, y el retorno a
Guatemala con fecha veinte y nueve de noviembre de dos mil seis, haciendo
escala en la ciudad de México, así como un pasaporte de Guatemala a nombre del
Acusado Ramírez, identificado con el número cero cero cero doscientos treinta y
siete mil quinientos cuarenta y cuatro, y en la bolsa de adelante del pantalón que
vestía del lado derecho, se le encontró cinco billetes de la denominación de
quinientos euros cada uno, y quince billetes de la denominación de veinte dólares
americanos cada uno.  A la Acusada Barrera al realizarse un registro la
agente Colindres Ticum, le encontró que portaba un bolso de color blanco, en cuyo
interior llevaba un pasaporte de la República de Guatemala a nombre de la
Acusada Barrera, identificado con el número cero cero cero ochocientos doce mil
quinientos noventa y tres, y en la mano portaba un sobre de color blanco que al
abrirlo contenía un boleto aéreo electrónico de la Aerolínea Mexicana, registrado a
nombre de la Acusada Barrera, con número de control ciento dieciocho, vuelo Mx,
clase trescientos ochenta y cuatro, salida cuatrocientos treinta y cinco, P, con fecha
trece de noviembre, sala dos, abordaje trescientos treinta, P, asiento ocho, B, se
lee con destino a la ciudad de Ámsterdam, de la Repúblicade Holanda, con escala
en la ciudad de México, y el retorno a Guatemala, con fecha veinte y nueve de
noviembre de dos mil seis, haciendo escala en la ciudad de México.  Seguidamente
se procedió a inspeccionar la maleta de viajero de color corinto, de
aproximadamente treinta centímetros de ancho, sesenta centímetros de alto, y
veinte y cuatro centímetros de grosor, en la parte de enfrente se lee Samsonite, en
el agarrado de la misma se encontraron sujetas varias tarjetas, una de color verde,
se lee conexión inmediata y el logotipo de Mexicana, así como una tarjeta de color
blanco, se lee el nombre del Acusado Ramírez, y el número de teléfono cincuenta y
nueve millones trescientos ochenta y un mil trescientos sesenta y seis, el logotipo
de Mexicana, y abajo se lee Mexicana, así como un identificador de Aerolínea
Mexicana, de color verde, se lee equipaje con destino al extranjero, el logotipo de
Mexicana, Tq, seiscientos siete, Int, un identificador color blanco, se lee,
Expedida, Gua, trece, cero seis, cero cuatro, cero uno, Barrera, Bert, cero ciento
treinta y dos millones quinientos veinte y seis mil seiscientos ocho, To, Ams, Kl,
seiscientos ochenta y seis, Vía, Mex, Mx, trescientos ochenta y cuatro, ciento
dieciocho, talón uno de uno.  Se procedió a inspeccionar el interior de la maleta de
equipaje, al abrirla se encontró en su interior ropa de uso personal, consistente en
una toalla, cinco pantalones, dos camisas, doce prendas de ropa interior, siete
pares de calcetines, un tapete de lana, y dos pares de zapatos.  Al ser golpeado el
fondo de la maleta, la misma, en algunas partes sonaba vacía, causando dudas de
que tenía doble fondo, por lo que el agente policial Gilmer Darío Vásquez García,
procedió a efectuar con un barreno un agujero al fondo de la misma, y al retirar la
broca del barreno, del agujero salió un polvo de color blanquecino, que por orden
del Agente Fiscal, se procedió a efectuarle prueba de campo con reactivo químico,
dio como resultado positivo para la droga denominada cocaína. V. Ustedes
Acusados como consecuencia de la realización del hecho resultó el intento
frustrado de sacar vía aérea de la República de Guatemala con destino a la
República de Holanda, droga cocaína de uso prohibido.”

Y por UNANIMIDAD DE VOTOS DECLARO:   “I. Que el Acusado Oscar Emilio


Ramírez Ecute es culpable de la comisión del delito de tránsito internacional en
grado de tentativa; II. Que por la comisión del delito se le condena a la pena de
ocho años de prisión inconmutable. III. Que por la comisión del delito se le condena
a la multa de cincuenta mil quetzales. IV. Que la Acusada Berta Alisia Barrera de
Cruz es culpable de la comisión del delito de tránsito internacional en grado de
tentativa.  V. Que por la comisión del delito se le condena a la pena de ocho años
de prisión inconmutable.  VI. Que por la comisión del delito se le condena a la
multa de cincuenta mil quetzales. VII. Que las penas de prisión impuesta deberán
cumplirlas en el centro penitenciario que decida el Juez de Ejecución, con abono
de la prisión efectivamente padecida desde el momento de sus detenciones. VIII.
Que las penas de multa impuestas deberán pagarlas dentro del tercer día de
causar firmeza la sentencia, y en caso de insolvencia, se convertirá en prisión a
razón de cien quetzales por día. IX. Que se suspende a los condenados en el
ejercicio de sus derechos políticos durante el tiempo de las condenas. X. Que se
exime a los condenados de los pagos de costas y gastos procesales, esos los
soportará el Estado de Guatemala; XI. Que se ordena el comiso de lo incautado, el
valor monetario de dos mil quinientos Euros, de la Comunidad Económica Europea,
el valor monetario de trescientos Dólares, de los Estados Unidos de América, valija
y vestimenta.  XII. Que se ordena la destrucción de la reserva de droga. XIII. Que
se deja a los condenados en la misma condición jurídica en que se
encuentran. XIV. Que al causar firmeza la sentencia deberá de publicarse en el
diario oficial u otro que decida el  Juez de Ejecución.  XV. Que al causar firmeza la
sentencia háganse las comunicaciones e inscripciones que manda la ley, y
remítase lo actuado al Juez de Ejecución para los efectos legales
consiguientes. XVI. Notifíquese.”

DE LA INTERPOSICIÓN DE LA APELACIÓN:

El Recurso de Apelación Especial fue planteado por la sindicada


BERTA ALISIA BARRERA DE CRUZ, por motivo de Fondo.  Por errónea aplicación
del artículo 474 del Código Penal y por inobservancia de los artículos 14, 36 y 63
del Código Penal con relación a los artículos 20 y 35 de la Ley Contra la
Narcoactividad.

DE LA ADMISIBILIDAD DEL RECURSO:

El Recurso de Apelación Especial por motivo de fondo, fue declarado admisible


formalmente con fecha DOCE DE OCTUBRE DE DOS MIL SIETE.

DE LA AUDIENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA:

Para la audiencia oral y pública de Segunda Instancia, se señaló el VEINTIOCHO


DE FEBRERO DE DOS MIL SIETE, a las DIEZ HORAS, la que se realizó en la
Sala número ocho, ubicada en el quince nivel de la Torre de
Tribunales.  Compareciendo a la misma el Abogado Defensor Carlos
Alberto Villatoro Schunimann; el Abogado Defensor Gustavo Adolfo Cárdenas
Díaz; la Agente Fiscal del Ministerio Público Miriam Elizabeth Álvarez Illescas y la
sindicada Berta Alisia Barrera de Cruz; quienes al hacer uso de la palabra
manifestaron las razones de hecho y de derecho concernientes al caso en concreto
tal y como quedo plasmado en el acta que para el efecto se faccionó.

LECTURA DE SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA: Para la lectura de la


sentencia se señaló la audiencia del MIERCOLES DOCE DE MARZO DEL AÑO
EN CURSO, A LAS DOCE HORAS.

C O N S I D E R A N D O :

-I-

El recurso de apelación, aparece en nuestro ordenamiento legal, ligado al valor


“seguridad jurídica”, como medio para subsanar los errores judiciales en el caso
concreto, para satisfacer la necesidad social de la corrección de las decisiones
judiciales y que el Derecho sea aplicado de un modo uniforme y equitativo.  El
derecho fundamental de recurrir el fallo ante un tribunal superior, consiste en la
facultad de desencadenar el control, manifestado a través de mecanismos que
permiten el dictado de un nuevo fallo integral o el control sobre la aplicación del
Derecho y las condiciones de legitimidad del fallo,  referidas a los límites impuestos
por los principios dispositivos, de limitación del conocimiento y de no reforma en
perjuicio, que lo limitan a cuestiones jurídicas sustantivas y procesales que afectan
la sentencia dictada en juicio  oral.

-II-

Para impugnar las sentencias proferidas por los tribunales de juicio, nuestro
ordenamiento procesal penal, contempla el Recurso de Apelación Especial como
medio de impugnación, limitándolo a la cuestión  jurídica, siendo su objeto la
revisión por parte del tribunal de segunda instancia de la interpretación y aplicación
que de la ley hayan hecho los tribunales correspondientes, definiendo y valorando
jurídicamente los hechos establecidos en la sentencia y poniéndolos en
congruencia con la norma de derecho que rige el caso, dentro del campo de
consideración puramente jurídica.   A este tribunal le está vedada la reconstrucción
histórica del suceso al cual se haya aplicado la norma de derecho, por lo que este
recurso, sólo procede para corregir el derecho ya sea sustantivo o procesal,
saliendo del control jurisdiccional de la Sala, las cuestiones de hecho; como
consecuencia de lo anterior, en esta instancia no se puede discutir el mérito de las
pruebas, puesto que el tribunal de alzada no participa en el debate, que es el acto
procesal en el que se generaron las mismas, tampoco de acuerdo con la ley,
podría ponderar éstas, como quedó asentado. La revisión a través de este recurso,
sólo tiene por objeto determinar la existencia de violaciones esenciales al
procedimiento o a infracciones de la ley sustantiva que influyan en la parte
resolutiva de la sentencia, persiguiendo dotar de un mayor grado de certeza a los
fallos definitivos de los tribunales, garantizar el derecho de defensa y el control
judicial, así como el restablecimiento del derecho violado o la justicia denegada,
observando siempre respeto absoluto al principio de inmediación.

-III-

La acusada BERTA ALISIA BARERA DE CRUZ, auxiliada por el abogado Carlos


Alberto Villatoro Schunimann, del Instituto de la Defensa Pública Penal,  al apelar la
sentencia condenatoria dictada con fecha  treinta y uno de julio de dos mil siete,
por el Tribunal Noveno de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos Contra el
Ambiente de este departamento, lo hace por dos submotivos de fondo.

PRIMER SUBMOTIVO DE FONDO, DE CONFORMIDAD CON LO ESTIPULADO


EN EL ARTÌCULO 419 NUMERAL UNO DEL CÓDIGO PROCESAL
PENAL,  POR  ERRÓNEA APLICACIÓN DE LA LEY SUSTANTIVA PENAL.
INOBSERVANCIA DEL ARTICULO 474 DEL CODIGO PENAL.

La apelante auxiliada por el abogado defensor Carlos Alberto VillatoroSchunimann,


del Instituto de la Defensa Pùblica Penal, fundamenta el primer motivo de fondo de
la apelación especial interpuesta, invocando inobservancia del artículo 474 del
Código Penal, argumenta la apelante que el tribunal al dictar la sentencia
impugnada no aplicó e ignoró el contenido del precepto legal citado, porque no
buscó la naturaleza jurídica propia del encubridor, sobre todo en la circunstancia
tan esencial de la relación de causalidad entre los actos ejecutados y el resultado
producido, que consistieron indirectamente y en todo caso en brindarle ayuda
al coprocesadopara que como sospechoso del delito encubierto asegurara su
provecho en el mismo, el que según se desprende de las actuaciones, en virtud de
que él intentaba realizarlo, sin favorecerse ella en lo absoluto y en nada,
constituyen acciones propias de esa figura delictiva, actos cuya ejecución desde el
punto de vista legal constituyen una ayuda positiva. Considera que el fallo recurrido
fue emitido aplicando erróneamente la ley sustantiva penal ya relacionada al
encuadrar su activa participación y consiguiente responsabilidad penal a título de
autor en la figura delictiva de Tránsito Internacional en grado de tentativa. Que el
hecho que se le atribuye se ajusta a la figura de Encubrimiento Propio, porque sus
actos pueden prestarse en cualquier forma y medio con tal de que sean idóneos
para el resultado que haya sido previsto. Expone la apelante que el agravio lo
constituye la errónea aplicación de la ley sustantiva penal aplicada, porque la
acción desplegada conforme se describe en la acusación formulada  no es
constitutiva ni se configura como autoría en la  figura delictiva atribuida.  Pretende
se anule la sentencia impugnada y se falle conforme la argumentación y se le
condena por el delito de Encubrimiento Propio.

Esta Sala al analizar el recurso de apelación especial interpuesto,  con relación a la


errónea aplicación  de la ley sustantiva, señalando como inobservado el artículo
474 del Código Penal,  en la sentencia examinada, parte  del principio que el error
in judicando o motivo de fondo ocurre cuando en la sentencia, el Tribunal aplica
incorrectamente el derecho sustantivo, es decir, el derecho penal material.  La
premisa teórica es que los hechos que el tribunal ha dado por acreditados han sido
determinados de una manera correcta y dentro de un proceso que ha observado
todas las garantías. En este error la base fáctica o la determinación de los hechos
acreditados es admitida por el recurrente. El vicio que se alega es puramente de
encuadramiento legal del hecho en la norma material sustantiva, es decir, existe un
error de subsunción entre el hecho enunciado por el tribunal y norma jurídica
sustantiva aplicada. En este caso de procedencia lo que se pretende es dar una
nueva valoración jurídica al material fáctico establecido en la sentencia. Se
pretende únicamente la revisión jurídica de la sentencia, no se pretende entrar a
cuestionar la reconstrucción histórica del suceso, sino tan sólo la aplicación del
derecho (ley sustantiva) a los hechos declarados probados por el tribunal. Esto
implica que la base fáctica de la sentencia permanece incuestionada y las
cuestiones con relación al hecho son irrelevantes para el control jurisdiccional del
tribunal de apelación especial por este submotivo. En el caso de análisis, esta Sala,
advierte que la argumentación hecha por la apelante a través de su abogado
defensor, se centra en que el tribunal sentenciador, la condenó por el delito de
Tránsito Internacional en grado de tentativa, sin embargo se puede apreciar al
analizar la sentencia de mérito en el apartado tercero de la Determinación precisa y
circunstanciada del hecho que el tribunal estima acreditado (folio 200 del proceso),
que el tribunal a-quo si tuvo por acreditados hechos que encuadran dentro de la
figura delictiva de Tránsito  Internacional, mismo que fue calificado en grado de
tentativa, consecuentemente la calificación jurídica realizada por los jueces de
sentencia se encuentra ajustada a derecho y arribaron con certeza jurídica a
determinar que los mismos encuadran dentro de la figura delictiva por la cual fue
condenada la apelante conforme lo señala el artículo 35 de la Ley Contra la
Narcoactividad, en concordancia con el artículo 63 del Código Penal,
consecuentemente el recurso planteado por este submotivo no puede prosperar.

COMO SEGUNDO SUBMOTIVO DE FONDO, SEÑALA INOBSERVANCIA DE


LOS ARTÍCULOS 14, 36 y 63 DEL CÓDIGO PENAL CON RELACIÓN A
LOS ARTÌCULOS 20 y 35 DE LA LEY CONTRA LA NARCOACTIVIDAD.

Señala la apelante, que el tribunal sentenciador debió aplicar adecuadamente los


artículos 14 y 63 del Código Penal que se refieren en su orden a la Tentativa y a la
imposición de la pena señalada para el autor de tentativa, relacionados éstos con
el artículo 20 última parte, 35 y 78 de la Ley Contra la Narcoactividad. Argumenta la
apelante que se vulnera su derecho de defensa y debido proceso ya que al no
aplicarse la rebaja de la tercera parte de la pena que preceptúa la ley, en lo que
respecta a la pena de multa, se le causa mayor perjuicio en lo que corresponde a la
restricción de su libertad personal ya que extiende su cumplimiento. Se impugna
específicamente el párrafo QUINTO DE LA PARTE RESOLUTIVA Y
DISPOSICIONES APLICABLES, numeral romano Seis (VI) que dice: “Que por la
comisión del delito se le condena a la multa de cincuenta mil quetzales” y el
numeral romanos ocho (VIII) que dice: “Que las penas de multa impuestas deberán
pagarlas dentro de tercer día de causar firmeza la sentencia, y en caso de
insolvencia, se convertirá en prisión a razón de cien quetzales por día”. Señala que
el agravio lo constituye la inobservancia en la aplicación de la ley sustantiva
penal  aplicada, porque se advierte que los juzgadores en la sentencia al aplicar la
norma respectiva para la aplicación de la pena a imponer y que contiene un
imperativo categórico (rebaja de la tercera parte), no cumplieron totalmente con su
aplicación ya que la hicieron valer únicamente en cuanto a la pena de prisión,
desprendiéndose injustamente la imposición de la pena de multa no ajustada a
derecho por no aplicarse la rebaja de la tercera parte, lo que le causa mayor
perjuicio personal y especialmente en su núcleo familiar, ya que se extiende
injustamente la sanción impuesta. Pretende se rebaje la pena de multa en una
tercera parte.

Esta Sala, al poner en congruencia el recurso planteado en relación a


este submotivo, analizados los argumentos esgrimidos por la apelante, estima que
cuando el juez entre a determinar el quantum de la pena tiene que proceder a
explicar los criterios de su elección dentro del marco penal, criterios que se
encuentran sujetos también a la inferencia deductiva (subsunciòn), pero que dejan
grandes espacios para la aplicación del poder de connotación equitativa, es decir la
individualización de la pena. La individualización de la pena que el juez debe
aplicar es el producto de decisiones valorativas, todas sujetas a control judicial,
pero que no siempre encuentran un sustento normativo, sino permiten introducir
valoraciones de carácter político criminal, el Juez en este caso está obligado a
explicar cada uno de los puntos del marco penal global del delito correspondiente.
Para el efecto, se debe acudir al artículo 65 del Código Penal. Cada uno de los
puntos establecidos en ese artículo debe ser claramente explicado por el juez en la
sentencia, indicando cómo ha sido valorado en el caso concreto. Los poderes que
utiliza el juez al momento de dictar la sentencia tiene que ser explicados
claramente en la  misma y estos dan lugar a una conclusión fáctica (o motivación
fáctica), motivación probatoria, motivación jurídica y la motivación de la
individualización de la pena. En el caso de análisis, los jueces al dictar la sentencia
de mérito, en el apartado de la imposición de la pena, la prisión la fijan en  ocho
años inconmutables por haberse calificado el delito de Tránsito Internacional en
grado de tentativa y fijan la multa en cincuenta mil quetzales, para cada acusado,
siendo esta última la que la apelante solicita  se rebaje al igual que la prisión en
una tercera parte, lo que no hizo el tribunal sentenciador, por lo que atendiendo a
lo preceptuado en el artículo 63 del Código Penal,  procedente resulta acoger
este sub-motivo por cuanto si la pena de prisión fue fijada a los acusados en ocho
años de prisión (pena mínima asignada al delito imputado, rebajada en una tercera
parte), como ya se señaló, es atendible que la pena de multa también sea rebajada
en una tercera parte,  resultando procedente hacer la declaratoria que en derecho
corresponde, acogiendo el recurso planteado en relación a este submotivo.
Conforme lo estipulado en el artículo 401 del Código Procesal Penal, que establece
que cuando en un proceso hubiere varios coimputados o coacusados, el recurso
interpuesto en interés de uno de ellos favorecerá a los demás, siempre que los
motivos en que se funde no sean exclusivamente personales, siendo el precepto
antes referido aplicable al caso de análisis, por lo que resulta procedente imponer
la pena de multa rebajada en una tercera parte también al procesado Oscar Emilio
Ramírez Ecote y así debe resolverse.

LEYES APLICABLES:

Artículos: 12, 203, 204 de la Constitución Política de la República de Guatemala; 3,


4, 11, 11 bis, 160, 162, 165, 166, 167, 169,180, 282, 284, 398, 399, 401,415, 416,
417, 418, 419, 420, 423, 425, 427, 429, 430 del Código Procesal Penal; 10, 36 del
Código Penal;  1, 2, 9, 14, 18, 19, 26, 31, 35 de la Ley Contra la Narcoactividad; 88
literal b), 141, 142, 143 de la Ley del Organismo Judicial.

POR TANTO:

Esta Sala, en base a lo considerado y leyes citadas por UNANIMIDAD,


RESUELVE: I) QUE NO ACOGE el Recurso de Apelación Especial por motivo de
Fondo, interpuesto por la acusada BERTA ALISIA BARRERA DE CRUZ, en cuanto
al primer submotivo invocado, en contra de la sentencia de fecha treinta y uno de
julio de dos mil siete; II) Que acoge el Recurso de  Apelación Especial en cuanto al
segundo sub-motivo de fondo invocado, relativo a la rebaja de la pena multa, en
consecuencia se modifican los numerales III y VI de la sentencia impugnada y los
mismos quedan asì: “III. Que por la comisión del delito se condena a BERTA
ALICIA BARRERA DE CRUZ a la multa de TREINTA Y TRES MIL TRESCIENTOS
TREINTA Y CUATRO QUETZALES; VI. Que por la comisión del delito se condena
a OSCAR EMILIO RAMIREZ ECUTE a la multa de TREINTA Y TRES
MIL  TRESCIENTOS TREINTA Y CUATRO QUETZALES.” Consecuentemente los
acusados, deberán hacer efectiva la multa señalada en esta sentencia en la forma
y modo indicado en la sentencia impugnada,  dictada por el Tribunal Noveno de
Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente de este
departamento, conforme lo señala el artículo 401 del Código Procesal Penal; II) En
consecuencia, se CONFIRMA la sentencia apelada en los demás puntos; III) La
lectura del presente fallo, servirá de legal notificación a las partes, debiendo
entregarse copia a quien lo solicite; IV) Con certificación de lo resuelto, vuelvan los
antecedentes al tribunal de origen.

Thelma Noemí del Cid Palencia, Magistrada Presidente; José Antonio


Pineda Barales, Magistrado Vocal Primero; Elda Nidia NajeraSagastume de
Portillo, Magistrada Vocal Segunda. Sara MaritzaMéndez Solís de Tager,
Secretaria.

  

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