De acuerdo con León (1985), “una organización es en el sentido más

amplio, un acuerdo entre personas para cooperar en el desarrollo de alguna

actividad”. Este acuerdo puede ser informal ya que constituye una sociedad
con base en la ley establecida formalmente, objetivos, estatutos, funciones y
el número de directivos.

En otras palabras, un grupo social integrado por personas, tareas y

administración, que se relacionan entre sí dentro de una estructura
sistemática con el propósito de alcanzar unas metas. Llevando esta
definición al ámbito empresarial, se puede decir que organización
empresarial puede ser el arreglo ordenado de los recursos y funciones que
se consideran oportunas para el cumplimiento del objetivo. Esto se refiere al
establecimiento de una estructura para la sistematización racional de los
recursos por medio de la agrupación de actividades, disposición y jerarquías.

Desde la década de los 90, las organizaciones han venido

experimentando una globalización económica, la cual, ha traído consigo la
apertura de nuevos mercados y por ende el incremento de la competitividad.
El entorno empresarial se ha visto en la necesidad constante de buscar
estrategias útiles para mantener la competencia y eficacia de sus servicios,
produciendo cambios significativos en sus colaboradores para aumentar de
esta manera su fuerza emocional y obtener mejores resultados.

Todo esto no sería posible sin la utilización de sus recursos

organizacionales, ya sean físicos o materiales, financieros, tecnológicos o
humanos, siendo este último grupo el recurso más importante dentro de
cualquier empresa u organización, ya que son quienes le dan vida a la
misma, y la hacen competitiva dentro del mercado, sin embargo, esto no se
podría llevar a cabo utilizando un solo recurso, también es importante valerse
del resto para cumplir las funciones establecidas.
 Como unidades sociales, las organizaciones agrupan humanos con
objetivos comunes, es decir, las organizaciones son creadas para lograr
objetivos y deben ser reconstruidas para adaptarlas a buscar esfuerzos y
utilizar pocos recursos a fin de obtener ganancias y poder autosostenerse en
el tiempo, retornar inversiones y multiplicar su capital. También existen las
organizaciones si fines de lucro, cuya misión no es obtener utilidades sino
ayudar o atender un asunto comunitario, de beneficencia, social, del medio
ambiente, cultural o artístico, entre otros.

En cuanto al entorno en el que se debe desarrollar la empresa, existe

dos grupos, el entorno macro que engloba lo tecnológico, económico y
social, es de vital importancia debido a que el mundo globalizado exige el
uso de tecnologías adecuadas y que fomenten el trabajo, la economía como
pilar fundamental de todo proceso es la base de los servicios que demanda
la empresa. Asimismo, el entorno micro, constituido por proveedores,
clientes, mercado, competidores y gobierno, juega un papel fundamental ya
que sin ellos no existiría la organización, va desde el punto de quien surte la
materia prima para la empresa hasta quien rige las normas establecidas para
el cumplimiento de contratos y leyes.

Como en todo proceso, debe haber presencia de alguien que lleve la

batuta, que tome el control de la organización para guiar a los trabajadores y
demás, jugando así el gerente y la gerencia de la empresa un papel clave
dentro de la misma. Quienes cumplen esta función, deben ser personas con
capacidad de negociación, toma de decisiones, manejo de conflictos,
estrategias de comunicación asertiva, disposición al cambio y gestión de
tiempo. En muchos casos, los gerentes no cumplen el papel de líderes
dentro de las empresas, al no poseer la capacidad de influenciar
positivamente a su equipo de trabajo, es por esto, que es importante que el
concepto de gerencia y liderazgo vayan de la mano para establecer objetivos
claros y realistas, tomando en cuenta no solo a la empresa sino también a
sus trabajadores.

Lo anteriormente expuesto debe ir en un engranaje ya que para que la

empresa sea competitiva debe ser eficiente en todas las áreas de la
organización, por esto, es importante contar con líderes alineados a la
estrategia de la compañía, ya que, de esta forma se logra tener un ambiente
de trabajo agradable y ser más eficientes, también se considera importante el
hecho de mantener a los trabajadores satisfechos y comprometidos con la
empresa, fortalecer su inteligencia emocional y su motivación, aumentará la
productividad. Recordando siempre que; reunirse es el comienzo,
permanecer juntos es el progreso y trabajar juntos es el éxito.

El mundo empresarial y organizacional está lleno de retos, metas, y

sueños constantes. Uno de los mayores retos en el ambiente organizacional
es la innovación; debemos estar conscientes de la necesidad existente de ir
a favor de la corriente, en un mundo en constante cambio, donde todos los
días estamos inmersos a retos tecnológicos, empresariales, políticos,
económicos, sociales, culturales, entre otros.

Cada día se hace más evidente la necesidad de cambio en las

organizaciones, aunado a los aportes de la tecnología, la cual ha sido una de
las más grandes precursoras de cambios, es por tal razón que debemos
adoptar nuevos conocimientos, nuevas ideas y metas para no quedarnos
atrás en este proceso. La empresa se encuentra envuelta por una serie de
fuerzas, las mismas que pueden afectar el entorno de esta, de las cuales se
puede aprovechar las oportunidades que presentan y prevenir las amenazas.
Así mismo, observar en qué puntos es fuerte y puede generar una estrategia
adecuada y de igual manera analizar los puntos débiles y contrarrestarlos
oportunamente.
 La organización es un sistema abierto que interactúa y depende de su
entorno específico, en tanto que permanece consciente de las influencias
potenciales de su entorno general. Como respuesta a la necesidad de
recursos, las organizaciones intentan mantener un balance entre los vínculos
con otras organizaciones y su propia independencia. Las organizaciones
mantienen este equilibrio a través de intentos por modificar, manipular o
controlar otras organizaciones.

Para sobrevivir, la organización focal muchas veces intenta

relacionarse y cambiar o controlar los elementos en el entorno. Se pueden
adoptar dos estrategias para administrar recursos en el entorno: Establecer
vínculos favorables con elementos clave en el entorno, dar forma al dominio
del entorno. La industria está actualmente ante un desafío de magnitud
equivalente al que enfrentaron los pioneros del desarrollo industrial hace
varias décadas. Estamos en medio de una transición tecnológica y gerencial
mundial que supone un gran salto en productividad y calidad. No se trata de
avances tecnológicos en los productos o los procesos de una u otra industria,
se trata del desarrollo de un conjunto de poderosas tecnologías genéricas,
de aplicabilidad universal, capaces de transformar todas las industrias y
todos los productos y de modificar profundamente las formas óptimas de
organización de la empresa y las condiciones de competencia en los
mercados.

Es necesario comprender las características del cambio tecnológico y

gerencial y la naturaleza de la globalización en los mercados, de tal manera
que se puedan distinguir los peligros de las oportunidades y poder, a su vez,
diseñar estrategias exitosas para aprender a crecer y prosperar en ese
nuevo contexto. Así, las organizaciones se vuelven más fluidas y capaces de
adaptarse de manera continua a los cambios que se presentan en el entorno.

La Pirámide de Maslow es una teoría psicológica formulada en 1943

por Abraham Maslow donde argumenta que todas nuestras acciones están
dirigidas a satisfacer ciertas necesidades; existen distintos niveles de
prioridades, jerarquizados, para cada una de ellas, por lo tanto, sus
sucesores, lo simplificaron dibujando una pirámide: Primero, existen las más
básicas para el ser humano: las relacionadas con la supervivencia (base de
la pirámide). Una vez alcanzadas las básicas, hay que ascender y desarrollar
necesidades más elevadas. Finalmente, la autorrealización será el máximo
objetivo para alcanzar (cúspide de la pirámide).

Maslow expresa una clasificación de dos grupos de necesidades,

aquellas primarias (fisiológicas y de seguridad), que se cumplen o satisfacen
de acuerdo con aspectos laborales como el salario, la estabilidad y el
ambiente laboral. El segundo grupo, las secundarias (sociales, de estima,
autorrealización), son satisfechas desde el interior del individuo. Quiere decir
que las necesidades no satisfechas conducen el comportamiento humano,
por ende, todos nacemos con las necesidades fisiológicas y a lo largo de
nuestro desarrollo vamos presentando y experimentando el resto.

Primero manejamos las necesidades primarias y luego a través del

aprendizaje, surgen las secundarias. Sin embargo, mientras alguna
necesidad primaria se encuentre insatisfecha, está influenciará el
comportamiento humano hasta su resolución, por encima de las necesidades
de orden superior o secundarias. Esta teoría puede ser básica, pero funciona
para estudiar el comportamiento de los colaboradores, así como las
organizaciones, precisamente por su sencillez y lógica.

Por su parte, la teoría de los dos factores de Herzberg es que los

elementos que producen satisfacción en una plantilla son completamente
diferentes de los que causan insatisfacción. Esto se debe a que las personas
tienen un sistema de necesidades doble: por un lado, está la destinada a
evitar el sufrimiento o el dolor; por otro, la orientada al crecimiento emocional
e intelectual. Su innovadora teoría sobre la motivación e higiene ha servido
para mejorar las condiciones de los empleados en el puesto de trabajo.

Finalmente, muchas son las afectaciones que comprometen a las

organizaciones en las ultimas tendencias de la sociedad cambiante. Los
enfoques estratégicos han sido adaptados a nuevas tecnologías y
necesidades, los cuales ameritan un proceso de planeación participativo, que
permita alcanzar una ejecución eficiente de los planes estratégicos mediante
la optimización del involucramiento, compromiso y responsabilidad de los
colaboradores para lograr cambios profundos y permanentes en una
organización en tiempos de turbulencia como la pandemia y cierres de
empresas por razones económicas y financieras.
 REFERENCIAS ELECTRÓNICAS

León, A. (1985). Organización y administración: un enfoque de sistemas.

Ed.Norma