Está en la página 1de 116

XIUH C Ó AT L, EL ÚLTIMO DR A G Ó N - EL FIN Ð LO S TI EM P O S

1
XIUH C Ó AT L, EL ÚLTIMO DR A G Ó N - EL FIN Ð LO S TI EM P O S

EN E L NOM B R E D E TÉ O T L 1
CL E M E N TÍ SIMO C O N L A CR E A CI Ó N
MI S E RI C O RDIO SÍ S IMO C O N L O S C R E Y E N T E S

XIUH C Ó AT L, EL ÚLTIMO DR A G Ó N
EL FIN Ð LO S TI EM P O S
IV Á N ARDI L A AN Z Ú R E S

1 N o m br e d e Dio s e n idio m a m e x i c a n o (n á h u a tl).

2
XIUH C Ó AT L, EL ÚLTIMO DR A G Ó N - EL FIN Ð LO S TI EM P O S

IN T ROD U C CI Ó N ▶
DRAGÓN DE TODA PROFECÍA: XIUHCÓATL

LA S E R P I E N T E Y L A MA N Z A N A D E L O S HI J O S D E ADÁ N Y EVA: EL REPTIL DEL PARAÍSO PERDIDO

HECHIZA CON SU SERPENTEAR ONDULANTE TODOS LOS SENTIDOS DE LOS SERES. SON LEGIÓN LAS MIRÍADAS

DE PLACERES QUE OFRENDA EN PAGO DEL CONTRATO CON EL QUE HA COMPRADO LAS ALMAS, ÁVIDAS DE

SIBILINOS GOZOS. EL BÍFIDO ENTE GENESÍACO RECAPTURA LOS CORAZONES CON NUEVAS MANZANAS; OTRA

VEZ DEMOSTRAMOS SER HIJOS DE EVA Y ADÁN AL CAER EN BILLONES DE OCASIONES EN EL TRUCO DE LA

FRUTA DE OROPEL. ¿Y HAY ALGUNO QUE DIGA SERIAMENTE QUE NO NACIMOS CON LA MANCHA ORIGINAL?

LA SIERPE CONVIRTIÓ LAS ORIGINARIAS ESES DE SU RASTRO EN LA DUNA, EN FORMAS IDÉNTICAS QUE

PENETRAN CON SU LLAMADO DE SIRENA A HOMBRES Y MUJERES SIN VOLUNTAD NI SABIDURÍA. HINCA SUS

COLMILLOS GRÁVIDOS DE VENENO EN DURMIENTES DESEOSOS DE SUCUMBIR A LA IRREALIDAD DEL SUEÑO

ETERNO. ES EL ENSUEÑO DE SUS SONIDOS, SUS IMÁGENES, SUS TACTOS, SUS SABORES, SUS OLORES, SUS

IDEAS. LOS SEIS SENTIDOS PRESOS EN SU QUIJADA SALIVOSA E IMPÍA.

Les voy a contar una historia, si Aquel que nos ha creado y nos sustenta lo permite.
Es la historia de un ente hecho de seres y cosas. Escudriña cada rincón de la Tierra y
el cielo con una vista superior, pues observa lo invisible a los ojos. Su memoria nos
aventaja también: guarda nítida cada escena en sus recuerdos, para cuando la
requiere de nuevo. Le fue otorgada la capacidad de herir, enfermar y matar con sus
ojos, e igualmente puede hacerlo con su boca, que tiene la habilidad de comunicarse
en todas las lenguas y formas, para hacerse entender cuando se le ordene.

3
XIUH C Ó AT L, EL ÚLTIMO DR A G Ó N - EL FIN Ð LO S TI EM P O S

LAS CARTAS DEL DRAGÓN.

El surgimiento de esta bestia fue anunciado por 124,000 mensajeros, a lo largo del
mundo, y las eras; a ellos concedió el Señor verla, antes de nacer, a través de sueños
y visiones, para proclamar el inminente adviento de este ser único, grande, y
poderoso.

TODAS LAS CARTAS CUENTAN UNA SOLA HISTORIA.

Por ella en cada lengua se inventó la palabra Dragón, y el pincel inspirado le pintó
como le imaginaba. En cada sitio donde se resguardó el mensaje de los profetas,
también se hicieron figuras, explicando su existencia con las artes. Se inventaron
danzas y cantos para transmitir, a lo largo de las generaciones, su manera de hablar,
moverse, y atacar.

Para tener certeza cuando nos compartieran sus cartas, Dios designó a personas
sumamente especiales: los profetas; gracias a ellos, Dios nos hace comprender que,
a pesar de que fueran nuestras manos las que terminarían construyendo y
alimentando al Dragón, aún allí, Él lo había previsto y además, nos daba la
oportunidad de escapar de sus garras. Atestiguar la misericordia de Dios, con la vía
que autoriza para entregar a sus criaturas la verdad, Sus Mensajeros, fue quizá la
razón más noble para compartirnos la parte más difícil de nuestros porvenires, ya que
no todos los que dicen algo son veraces.

Todo lo anterior tenía un propósito: Advertirnos. Instruirnos. Protegernos. Evitar que,


cuando rindiéramos cuenta de los actos en nuestro juicio, pudiéramos pretextar que
fuimos víctimas ingenuas del dragón, o sus cómplices sin saberlo.

4
XIUH C Ó AT L, EL ÚLTIMO DR A G Ó N - EL FIN Ð LO S TI EM P O S

LA DESTRUCCIÓN DE LAS CARTAS.

Y el tiempo transcurrió, y gente de mala voluntad y manos malignas se encargó de


destruir esas cartas divinas cada vez que tuvo la oportunidad, no importando si
estaban escritas en pergaminos o cinceladas en la roca dura.

Y la maldad creció, y esas personas también reescribieron las historias cuando no


podían destruirlas. Y mientras cambiaban Las Escrituras, al mismo tiempo llenaban
de inventos la reputación de Los Mensajeros, no sólo para hacerlos pasar como gente
malvada, igual que ellos: al calumniarlos era probable que no creyeran los mensajes
que les sobrevivían. Querían hacerlos ver como personajes indignos de ser seguidos,
para que nadie accediera al secreto del Dragón, y éste naciera y creciera sin
obstáculos.

Sin embargo el anuncio de la llegada del Dragón permaneció dicho de tantas formas,
y plasmado en tantos lugares, que fue imposible erradicarlo. Aquellos que no sabían
de él, fueron enterados de una u otra manera.

SOBREVIVEN LA CARTA NÁHUATL Y LA Ð SAN JUAN.

La nación náhuatl le llamó Xiuhcóatl Ð Tezcatlipoca (o Ð Quetzalcóatl, en su versión


celestial), la australiana Serpiente Arcoiris, y la Sagrada Biblia le nombra (entre otros
apelativos) Ðragón Ð 7 Cabezas, pues así le fue dado llamarle a Juan, un mensajero
muy conocido ya por todas las tribus y naciones. Así se lo mostró Dios a este profeta,
y como tal, lo compartió en el libro que Dios le encargó, El Apocalipsis (Ap), o Las
Revelaciones (Rv) Ð S.Juan, que consigna la última profecía revelada de ambos

5
XIUH C Ó AT L, EL ÚLTIMO DR A G Ó N - EL FIN Ð LO S TI EM P O S

testamentos, y por esta revelación “...LOS ÚLTIMOS SERÁN LOS PRIMEROS...” (MATEO 20:16),
destaca naturalmente en primer lugar, como es menester, pues además es el último
libro de la Sagrada Biblia; en ella es profetizado como sigue:

“Y APARECIÓ OTRA SEÑAL EN EL CIELO: UN GRAN DRAGÓN ROJO, CON SIETE CABEZAS Y DIEZ CUERNOS, Y

SOBRE SUS CABEZAS SIETE DIADEMAS.” 12:3.

Su libro pudo llegar a nuestro tiempo porque no dice las cosas tal cual son. Fue
escrito como un enigma, como una adivinanza o acertijo, para que quienes quisieran
destruirle, no pudieran ver que sus palabras esconden el misterio de misterios, y
entonces, lo dejaran persistir, al no pensar que les amenazaba a ellos, precursores de
la bestia y siervos suyos. Este fue el truco que usó Dios, en primer lugar, para
permitirnos obtener p art e de la historia del Dragón, y este truco también Lo usó para
dar lugar a esos dones que tienen nuestras cabezas al imaginar, al indagar, al
entender. Al despertar...

LOS FRAGMENTOS DEL ESTANDARTE DEL DRAGÓN.

La historia de Juan basta para despertar a quien quiera salir de la fantasía, pero para
que no se creyeran los únicos poseedores de este conocimiento los custodios de e s t a
visión apocalíptica particular, Dios permitió subsistir más versiones del Dragón en
muchos lugares y formas, complementarias entre sí. Los apocalípticos no son los
únicos creyentes y poseedores de esta profecía, y por lo tanto una especie de
congregación elegida, evitando con esto un posible desprecio contra otros fieles de
Dios. Y así también, todos los visionarios de la bestia pueden entender que el lazo
que une los corazones con Dios, corre a lo largo de todas las almas, para que quien
lo quiera, se aferre a él e n la hermandad humana.

6
XIUH C Ó AT L, EL ÚLTIMO DR A G Ó N - EL FIN Ð LO S TI EM P O S

CA PÍ T U L O I ▶

EN EL GRÁFICO QUE EMULA LA FORMA DE LAS ONDAS SONORAS PUEDES OBSERVAR SU CAMINAR. EN LA

PALABRA QUE NO ENALTECE ESTÁ SU RASTRERO PASO. EN EL RUIDO PERTURBADOR. EN MÚSICA QUE INCITA
AL DESCONCIERTO. EN LAS TORTURAS SÓNICAS QUE EL HOMBRE CREA: DESDE LAS BOCINAS DE SONORIDAD

INCREÍBLE QUE DESQUICIAN LA PAZ INHERENTE DEL ESPÍRITU HUMANO, HASTA LOS SONARES MILITARES DE

LOS BARCOS Y SUBMARINOS DE GUERRA, ESOS POR LOS CUALES PROTESTAN LOS HUMANOS DEL MAR

ENCALANDO EN LAS PLAYAS DEL HOMBRE EN UN SUICIDIO QUE LO DENUNCIA, PUES CON SUS MECANISMOS

MARCIANOS LLEVAN DESORIENTACIÓN Y DEMENCIA A LOS SENSIBLES OÍDOS DE NUESTROS HERMANOS

DELFINES, NUESTRAS HERMANAS BALLENAS.

Gracias a El Hobbit los niños saben que los dragones emanan fuego capaz de volver
cenizas a quien se les enfrente, y además son ambiciosos: roban oro, joyas y tesoros.

MAGIA DE DRAGONES: FUEGO CAMUFLADO, Y DE LLAMAS INVISIBLES.

El dragón de siete cabezas también busca riquezas, se apodera de ellas, las


acumula, va por más incansablemente, y no se parece al monstruo de la película,
aunque sí es real. Las imágenes que hemos visto no lo reflejan, sólo son una
alegoría. Por ejemplo, tendremos que imaginar su fuego, pues está oculto; así, lo
veremos con la cabeza, no con los ojos, o a través de lentes especiales. Sus llamas
son invisibles, aunque a sus quemadas esto no les resta dolor o daño, o les contenga
de matar.

7
XIUH C Ó AT L, EL ÚLTIMO DR A G Ó N - EL FIN Ð LO S TI EM P O S

LA INCREIBLE VISIÓN DE XIUHCÓATL, 7 CABEZAS, 10 CUERNOS, Y 7 DIADEMAS (AP 12:3).

Aquel que creó lo que existe, nos dotó de vista como parte de nuestros dones.
Gracias a los ojos podemos ver casi cualquier cosa, ¡y nos dio dos! Con ellos, vemos
en tercera dimensión sin las gafas que nos dan a la entrada de la sala de proyección.
Si sólo tuviéramos un ojo, nuestra visión sería plana: veríamos como en una película
antigua, y caminar sería un asunto delicado, pues no sabríamos a qué distancia están
los objetos. Tener dos ojos es una bendición maravillosa.

Empero, nuestros ojos no son como los del búho, que puede ver de noche. A esta
simpática ave, su inventor le dio ojos para ver en la oscuridad.

¡Y no sólo él puede ver de noche!: los murciélagos también pueden hacerlo, ¡y con las
orejas!; esto es más raro todavía.

Con esta muestra, podemos empezar a entender que existen muchas formas de ver,
y en variadas circunstancias. Hay quien ve de día, y otro de noche. Hay quien ve con
ojos, y otro con orejas. En la creación podemos comprender que existen muchas
maneras de ver, diseñadas por un ingeniero que construye con perfección sus obras,
y con su ejemplo, y las cualidades que nos otorgó para inventar, nos invitó desde
hace tiempo a seguir sus creativos pasos.

Nos aventuramos a inventar ojos para ver de noche, igual que el búho hace, y ojos
que observan con orejas, al modo del murciélago, ¡y lo conseguimos!: fabricamos
cámaras para la oscuridad, o con micrófonos, pues Dios acercó los ingredientes
necesarios, a nuestras manos capaces y creativas. ¡Gloria a Él!

8
XIUH C Ó AT L, EL ÚLTIMO DR A G Ó N - EL FIN Ð LO S TI EM P O S

Igual a como hacemos cuando nos ponemos los lentes antes de la película, debemos
hacer para ver de noche. Los anteojos que nos permiten observar en la oscuridad se
llaman "gafas de visión nocturna". En su primera etapa eran muy grandes y
estorbosas, y sólo dejaban ver como las películas planas, pero ahora son ligeras y
permiten ver con profundidad: son 3D.

VISIÓN DE NOCHE, VISIÓN POR DENTRO.

Un granjero encontraría útil la visión nocturna. Si un coyote está comiéndose sus


gallinas, sencillamente lo esperaría con su rifle y ¡tarán!, pocos días después tendría
unas pantuflas suavecitas de piel de coyote, y a sus amigas emplumadas contentas,
poniendo huevos despreocupadas. La cosa estriba en que a ese granjero no es a
quien le venden estas gafas.

Un marino estaría encantado de ver el fondo del mar y a las sirenas y leones
acuáticos danzar de noche ante su submarino. Sería estupendo que le dieran los ojos
del murciélago del agua, que existen y se llaman sonares, el problema es que le
entregan estas herramientas a alguien diferente y con otras intenciones.

LO QUE VE, LO ROBA...

Recordemos que a los dragones les encantan los tesoros, y en el fondo del mar se
encuentran muchos. Bueno, pues resulta que este bicho se hizo de algunos visores
acuáticos y se los prestó a sus sirvientes prometiendo que si le ayudaban a robarlos,
iba a compartir con ellos una parte. Hay personas ambiciosas a las que no importa
nada más que los tesoros, y accedieron al contrato de esta bestia. Ahora casi todos

9
XIUH C Ó AT L, EL ÚLTIMO DR A G Ó N - EL FIN Ð LO S TI EM P O S

los mares son surcados por piratas ávidos; ven el fondo marino, y más lejos todavía:
dentro de su lecho.

Por ejemplo, allí encontraron el aceite de las rocas, o petróleo, muy preciado por
estos bandoleros. Lo extraen y embotellan en barriles gigantes con forma de barco, y
los llevan flotando donde lo compran o transforman en productos más valiosos
todavía, para venderlo más caro, como la gasolina de los carros, o la turbosina de los
aviones. Es común que dejen sucio donde chupan con sus maquinarias este líquido,
tan sucio que la sirenas y los leones del mar no pueden vivir más allí, y quienes no se
mudaron a tiempo, mueren envenenados junto con sus vecinos peces y corales.

Y esto comenzó gracias a un gran regalo usado incorrectamente, pues si el Dragón y


sus secuaces no se hubieran hecho de ojos artificiales, jamás hubieran despojado el
cofre inmenso de aceite de roca de adentro del mar.

Y los lentes que ven de noche, no impiden que los coyotes se traguen a las gallinas.
El dragón malvado los renta a los hombres-coyote para robar en lo oscurito, por aire y
tierra, a los granjeros y campesinos que no accedieron a regalarle sus pertenencias
en el día. Así, es su súbdito quien ve de noche y atraca, porque puede vigilar que no
le vigilen, y pasar en la oscuridad a llevarse granjas completas metidas en camiones,
con todo y gallinas y vacas y burros, y nuestros sembradíos enteros en un ferrocarril,
con todo y campesinos y granos y tierras. Las cosas están al revés, con este asunto
de las gafas del Dragón.

LOS ZOMBIS DE VERDAD Y EL ALUMBRAMIENTO DEL DRAGÓN.

10
XIUH C Ó AT L, EL ÚLTIMO DR A G Ó N - EL FIN Ð LO S TI EM P O S

Y así ocurrió porque había mucha gente sobándose la barriga empachada cuando fue
la repartición de los ojos de búho, y a pocos importó que los nahuales (los hombres
bestiales) se hicieran con esos ojos, con la fábrica de ojos, y con las granjas y
sembradíos. Los que se rascan la panza llena no ayudaron a quienes dieron el grito
de alarma. Por eso no se pudo impedir que los mirones vieran la riqueza, y se le
fueran encima, para apropiársela por la mala.

Al juego de calabozos y dragones le añadimos un grado de dificultad, pues saltó de


las pantallas y páginas, a la vida real. Quien logre pasar esta etapa, ganará un tesoro
más valioso que el hurtado por estas bestias. Ellos se apoderan de cosas que duran
poco tiempo, sólo una vida, la de quien las atesora; nuestro tesoro dura más que eso
y es más grande: ¡es infinito!, ¡es eterno!

11
XIUH C Ó AT L, EL ÚLTIMO DR A G Ó N - EL FIN Ð LO S TI EM P O S

CA PÍ T U L O II ▶

HAY UN ESPECTRO VISIBLE DE DIABÓLICA MAGIA EN LA LUZ, DESDE EL INFRAROJO HASTA EL ULTRAVIOLETA,

LLENO DE IMÁGENES EXCITANTES QUE MUEVEN, MANEJAN, DICTAN, CONDICIONAN. A LOS OJOS LLEGAN LOS

CALEIDOSCOPIOS SATÁNICOS PARA APRESAR INCAUTOS Y DESATENTOS CON TRAMPAS OBVIAS Y OCULTAS,

VISIBLES Y SUBLIMINALES. EN PANTALLAS PEQUEÑAS O GIGANTES REPTAN POR IGUAL LOS FOTONES

CAZADORES, AQUELLOS QUE ROBAN EL DESTINO DE LOS OBSERVADORES QUE RENUNCIARON A LA VIDENCIA,

AL TESTIMONIO, A LA ATENCIÓN.

¿QUIÉN LE DA VOZ AL DRAGÓN?

En ocasiones, para hacerle hablar, se necesita que alguien encienda el fuego de sus
fauces. El ritual por el cual escupe llamaradas vociferantes, ocurre cuando una
persona prende una de sus cabezas, para lanzar sus propias palabras con ella a la
distancia. Es decir, a cambio de darle vida al Dragón, éste le ofrece a su súbdito
trasladar, con su voz de fuego, los mensajes de su sirviente, tan lejos como éste lo
desee, y a quien le plazca entregarlos, casi tan rápido como los habla su boca
humana. Así es como una de sus cabezas revive una y otra vez para atacar, tanto a
su esclavo, como a la víctima que éste ha elegido. El nombre con el que es conocida
esta cabeza portátil es celular, móvil, o inalámbrico. Es la más conocida de todas, y
es extraña la persona que no la trae consigo.

12
XIUH C Ó AT L, EL ÚLTIMO DR A G Ó N - EL FIN Ð LO S TI EM P O S

¿CUÁL ES LA LENGUA MADRE DEL DRAGÓN?, ¿EN QUÉ IDIOMA HABLA QUE SÓLO CIERTAS PERSONAS

PUEDEN ESCUCHARLE?

Las palabras que pronuncia se escuchan con varios tipos de orejas. La primera en
percibir su discurso, se llama antena, y se parece mucho a los ojos de búho que las
fábricas militares producen. Sin ella no podríamos verlo y oírlo. Los teléfonos sin
cables escuchan con antenas la voz del Dragón, que nuestras orejas no detectan, y la
traducen a sonidos en sus bocinas pequeñitas. Alguien nos habla desde algún sitio,
su teléfono traduce sus palabras a la lengua del dragón, y la arroja hasta donde
estamos; a su vez, nuestro teléfono la escucha, y la traduce a sonidos que nuestras
orejas escuchan y comprenden.

Es importante entender que cuando descolgamos el teléfono, la voz que escuchamos


no es la misma que pronunció la gente que nos llama: sus palabras fueron
transformadas por su dragón, que las convierte en fuego invisible y las arroja con
llamaradas una y otra vez hasta donde está la cabeza gemela que nosotros tenemos,
que las escucha en lengua-dragón, inaudible para 9 de 10 personas, y las traduce a
sonidos que sí podemos escuchar. La lengua humana no hace daño, a menos que
alguien nos grite muy recio y de cerca, pero la lengua de los dragones sí es dañina y
quema, aunque lo hace de una forma que sólo quien resuelve enigmas puede
comprender. Este es uno de los misterios del fuego del Dragón, y si nuestro amoroso
sustentador lo permite, hablaremos de él en algún momento...

El segundo tipo de oídos con los que se le puede escuchar, los posee un humano de
cada decena, pues únicamente el diez por ciento somos capaces de oír el crepitar de
su boca ígnea. Y eso, sólo si ponemos atención, porque no todos los que pueden

13
XIUH C Ó AT L, EL ÚLTIMO DR A G Ó N - EL FIN Ð LO S TI EM P O S

oírle son atentos y se percatan de los sonidos que produce la fogata de dragones.
Solemos estar distraídos.

LA SERENATA DE LOS DRAGONES Y LOS PODERES ESPECIALES.

¿Quieres saber si puedes hacerlo? Inténtalo un noche silenciosa. Si escuchas un


sonido muy, muy agudo, como de gis que araña un pizarrón, ¡eureka!, eres especial.
Esa es una de las palabras preferidas de los dragones, tanto, que se la pasan
susurrando así toda la noche, aunque también entonan otros cantos intercalados con
este ronroneo de cristal cortado; ya lo descubrirás...

Quienes se disfrazan con piel de cordero, ignoran estos secretos, y con mucha
autoridad le dicen a esas personas especiales, como tú, que lo que sus oídos tienen
es un problema, no la capacidad de oír al coro de dragones. Rebautizaron esta
audición como enfermedad, para así no entender su gran poder: le pusieron tinnitus.
Si intentas convencerles de que existen los dragones, y además cantan toda la noche
con voces feas que sólo entienden entre sí, creerán que además de que tienes
tinnitus, también te han hechizado, y necesitas que un hombre-medicina oscuro te
saque los diablos de la testa. Este exorcista casualmente estará vestido igual que
ellos, y además de quererte meter pócimas para revolver cabezas, querrá tus
riquezas. Procede con cautela, pues hay chamanes malignos que no conocen la
ciencia de los dragones, ni quieren conocerla.

SÚPER PODERES DEL CABALLERO: RACIOCINIO, CRITERIO, Y SABIDURÍA.

El tercer tipo de oídos los tenemos más dentro que las orejas, y sus nombres son
raciocinio y criterio. El raciocinio nos dice que si metemos un vaso con agua al horno

14
XIUH C Ó AT L, EL ÚLTIMO DR A G Ó N - EL FIN Ð LO S TI EM P O S

de microondas, y lo encendemos, cuando lo saquemos hervirá, a pesar de que nunca


vimos llamas como en la estufa, o burbujas chisporroteando en su superficie. Un
infortunado no razonó, y lueguito de sacar el vaso, lo acercó a su cara, entonces, la
agua, harta de la calor, le explotó encima y lo quemó. ¡Aguas! El criterio nos hace
escuchar esa voz del raciocinio y preguntarnos cómo fue posible que pudiera
calentarse ese líquido sin llamas, ¿y por qué se calienta, en el horno de microondas,
sólo aquello que tiene agua, pero lo que está seco por completo no? Así llega esa voz
más silenciosa que las microondas: la sabiduría, y necesita que la escuchemos con
todas las orejas que mencionamos, si no, es inaudible.

Y esa voz nos hace preguntarnos, ¿como le hace el Dragón para gritar tan lejos? Lo
hace con fuego idéntico al del horno del ejemplo, con llamas mudas de microondas.
Este es el medio que usan las cabezas de dragón para comunicarse entre sí. A este
fuego transparente que hierve el agua, lo usan también para emitir nuestras voces
una vez que han sido traducidas a la lengua de dragones. Y con criterio y raciocinio
atrevemos la siguiente cuestión: ¿si las microondas hierven el agua dentro del horno,
y estamos hechos de agua todos los seres vivos de la Tierra, entonces las
microondas de celulares, y sus antenas retransmisoras, tienen efecto en nosotros? Y
a este asunto, los sabios contestaron que sí. Estos hombres-medicina luminosos nos
han comunicado que las microondas son dañinas para cualquier ser vivo, tanto, que
nos están enfermando y matando casi a todos lentamente. C a s i a todos...

SÚPER PODERES DEL DRAGON: HECHIZOS, CAMUFLAJE, E INMORTALIDAD.

Desgraciadamente hay gente que pretende hacerse tonta, y les da por pensar que
sus pequeños y bonitos dragones no son dañinos porque costaron más dinero, tienen
nombres atractivos, son más nuevos o viejos, o creen que cuando no los están

15
XIUH C Ó AT L, EL ÚLTIMO DR A G Ó N - EL FIN Ð LO S TI EM P O S

usando para llamar, mandar mensajes o navegar, no lanzan llamaradas. La cosa es


que no puedes confiar en los dragones, por principio de cuentas. Quienes los
investigan se enteraron que los dragones siempre están despiertos aventando fuego,
así se comunican con su amo para decirle todo lo que pueden sobre nosotros. Le
dicen dónde estamos, qué decimos, a quién se lo decimos, quiénes son nuestras
gentes, dónde está nuestro trabajo o escuela, qué hacemos. Y algunos aventurados
espías de los dragones averiguaron que, aunque los has apagado, sus pantallas
mienten. Siguen despiertos y atentos. Otros se han arriesgado más, y nos han
comentado que aunque sus pilas digan que se han descargado, también están
diciendo falsedades, pues todavía conservan el 50% de su poder para seguir
atisbando y comunicándose con la torre del castillo. Es más, aunque les quites la pila
principal, tienen otra batería secundaria escondida en su panza, chica, pero poderosa,
con la que prosiguen infatigablemente husmeando y chismorreando.

Con todo lo que sabemos de la ciencia del fuego, hay quien no quiere deshacerse de
su pequeña, pero agresiva mascota. A cambio de poseer una, te ofrecen muchísimos
beneficios, tantos, que tendrías que hacer un gran esfuerzo para liberarte de la magia
de los dragones si has caído en sus garras. Te dan música, vídeos, navegación por
varias redes, mensajes, facebook, correo electrónico, telefonía, sistema de
posicionamiento global, para que sepas dónde estás e ir a donde quieras, y un
larguísimo etcétera. Los dragones han vuelto un acto de heroísmo carecer de ellos.

Empero, acceder al contrato para gozar de las ventajas del fuego infernal, es firmar
donde Satanás ordena. El diablo tiene muchas maneras de comprar almas, y el
contrato con el Dragón es una de ellas. Si firmas, o no deshaces el contrato que ya
tienes, perderás tu maravillosa alma, a cambio de algo que verdaderamente no
necesitas, y que además te hará daño todo el tiempo. Desde el cáncer, pasando por

16
XIUH C Ó AT L, EL ÚLTIMO DR A G Ó N - EL FIN Ð LO S TI EM P O S

desarreglos de la mente y emociones, hasta el debilitamiento de cualquiera de las


fuerzas de tu cuerpo, inclusive de la potencia de tener hijos que te cuiden cuando lo
necesites, para culminar posiblemente con una muerte miserable. ¿Vale la pena?

Y en cambio Dios te ofrece la eternidad en el Paraíso, lugar eterno especialmente


creado para ti, si le vendes tu alma únicamente a Él. Sólo te pide en el contrato que
sigas Su plan de perfeccionamiento en la medida de tus posibilidades, no más, plan
que ha detallado en la Revelación íntegra que nos ha heredado a través de Su
Profecía Inmaculada. Es un trato gozoso, bello y festivo. Es justo y es sabio.
¿Querrías conocer el contrato de Dios?

17
XIUH C Ó AT L, EL ÚLTIMO DR A G Ó N - EL FIN Ð LO S TI EM P O S

CA PÍ T U L O III ▶

ANCLAN MOLÉCULAS DE ARTIFICIO EN LAS NARICES, ESPURIOS TUFOS QUE DIOS NO IDEÓ JAMÁS. NO

VIBRAMOS POR EL AROMA DE UNA FLOR. NO ESTREMECE MÁS EL PERFUME DEL PINO A LAS NERVADURAS

ANTAÑO VIBRÁTILES DE LA ANATOMÍA HUMANA. ¡NO! ES LA ALQUIMIA DEL OSCURO MAGO LA QUE ENGAÑA

DESDE UN LABORATORIO EN SU CARRERA POR DESPOJARLE SANGRE Y SUDOR AL BÍPEDO ANÓSMICO.

MIENTRAS TRAGAS UN BOCADO MUERTO, VESTIDO DE FALSOS AROMAS Y EN REALIDAD INOLORO, IMAGINAS

POR EL TIMO COMER UN MANJAR APETITOSO. OLFATEAS UN CUERPO RANCIO, TOXIFICADO Y

DESNATURALIZADO, Y LA MENTIRA QUE EMANA SU EPIDERMIS TE SUBYUGA. SE PREFIERE LA MANZANA DEL

FRASCO, DEL ATOMIZADOR, DEL POLVO COLORADO, ESA QUE ENGALANA CADA SUPERFICIE CON MENSAJEROS

VOLÁTILES DE LA IMPOSTURA NASAL. Y ALLÍ, DENTRO DEL CUERPO INERME, CADA MOLÉCULA SUPLANTADORA

DE LOS PERFUMES DIVINOS, ES MANZANA PODRIDA QUE DISRUPCIONA LA ENTRAÑA Y CIEGA AL OLFATO.

El invisible juego de los Dragones.

Nos han quedado claras varias cuestiones. Una de ellas es que los Dragones de 7
cabezas ofrecen juegos y juguetes para que nosotros les demos a cambio nuestros
tesoros, tanto los que son de oro, como los más escondidos y valiosos, que son los
tesoros de la vida, el de la salud, el del tiempo, el de estar presente donde estás y con
quien estás. Y el juguete que mencionamos más que los otros fue el teléfono portátil,
el cual es una sola de las siete cabezas del Dragón. Que por su medio ofrezca
juegos es muy visible cuando vemos a niños y a adultos concentrarse en sus
pantallas para retribuirse gozosamente con lo que ven, con lo que oyen, con los
botones que presionan, ya sea para cambiar la canción que escuchaban por otra,

18
XIUH C Ó AT L, EL ÚLTIMO DR A G Ó N - EL FIN Ð LO S TI EM P O S

para jugar a mandarse cartitas de pocas palabras con otros jugadores, para moverse
en las pantallas de los juegos que sí se ve que son juegos (los otros también son
juegos, pero esto no se suele entender), o con cualquier otro divertimento que su
juguete pueda darles. Son tantos y tan divertidos los juegos que esta cabeza
encendida es capaz de darle a sus siervos, que resistírsele es una tarea de gente
con mucho valor y gran juicio. Y son tantos y tan buenos los pretextos que tienen los
aficionados a estos aparatos que quien se ponga a contradecirles ya la tiene buena: o
sabe de razones más grandes y tiene terca la boca para decirlas, o le dispararán uno
tras otro los pretextos que siempre tienen preparados para que ni por un tantito
pongan en duda su juego y su juguete y terminemos callándonos, apabullados por
tanto choro mareador.

Business are business, habibi: Los negocios son los negocios, querido.

Este pretexto me encanta. Me lo dió un musulmán cuando le dije en la mezquita que


su hijo, que en ese momento estaba usando un juguete de fuego, no debía usar ese
celular para nada, que no debía tenerlo en sus manos un sólo instante. Él me
preguntó por qué, y le informé del daño que hace. Fue entonces que pronunció la
frase anterior en inglés y en árabe: los negocios son los negocios, querido. Y con
esto quiso darme a entender que lo más importante de su vida, más que la salud de
su hijo, más que la salud de los que lo acompañábamos adorando a Dios en esa
mezquita, más que confiar en que Dios le daría el pan por medios que no dañaran a
nadie, más importante que todo lo anterior, era su modo de hacer negocios. Algunos
musulmanes sabemos que una de las preguntas que Dios nos hará cuando muramos
será cómo conseguimos nuestros recursos. No es que Él no lo sepa, pues es
omnisciente. Pasa que Él quiere que nosotros sepamos que tendremos que
justificarnos sobre cada uno de nuestros actos cuando llegue nuestro juicio, y si

19
XIUH C Ó AT L, EL ÚLTIMO DR A G Ó N - EL FIN Ð LO S TI EM P O S

somos conscientes ahora de que nos inquirirá si ganamos bien nuestro dinero, sin
hacerle mal a nadie, ni a nosotros mismos, entonces tenemos la oportunidad en vida
de arrepentirnos para poder ser excusados por el Misericordiosísimo, también la de
reparar o compensar el mal que hemos realizado, y la de empezar de una vez por
todas a ganar a lo derecho nuestro salario, si es que lo ganábamos a lo malora, a
tiempo de que Él nos perdone y antes de que se lleve a cabo el Juicio Final,
momento irrevocable y definitivo, en el que nuestro arrepentimiento será ya inútil.

Desgraciadamente han perdido la confianza a Dios, y ni siquiera estoy hablando aquí


de los ateos, que de por sí no creen en Él, sino de los mismísimos creyentes que
dicen tenerle fe absoluta a su Creador. Si así fuera, confiarían en que no tienen que
destruirse a ellos mismos, ni destruir a nadie, para poder conseguir el dinero
necesario para vivir ellos y sus familias a gusto y sin carencias. Como el padre que
acabo de mencionar, que no obstante estaba en el lugar donde platicamos todos
juntos con Dios, aún allí él estaba haciendo sus negocios desatendiendo al respeto
que todos le merecemos y a la atención exclusiva que debía darle en la mezquita a su
Sustentador.

Hay otros juegos que quisiéramos mencionar, como "el juego del centinela del bebé
zombie", o el de "el seductor electromagnético al volante: mira cómo te traigo muerta
mientras hablo con mis amigotes y manejo", o el de "mamá estoy ocupada
chismeando con mis amigas causándote Alzheimer", o el de "sí, sé que hace daño mi
emisor radioactivo, pero no quiero tener hijos y por eso me hago la salpingoclasia o
la vasectomía de microondas; ¡ya somos muchos!, ¿no?", o el de "¡qué calladito está
el bebé cuando navego por internet mientras lo llevo en la carreola!, voy a navegar
más...", o el otro, tan socorrido, de "ahora que te secuestramos, danos tu celular y tu
tarjeta para chantajear a tu familia y ordeñar tu cuenta en el cajero automático,

20
XIUH C Ó AT L, EL ÚLTIMO DR A G Ó N - EL FIN Ð LO S TI EM P O S

¿cómo que no traes celular ni tarjeta de crédito?, ¡pues te bajas en la esquina, que
esto ya no se armó!". Uy, son un bonche... Empero, puede no haber quedado bien
explicado cómo es que estas prótesis humanas hacen daño, por esto abriremos un
pequeño espacio, si Dios nos da chance, para abundar un poco sobre la forma más
desconocida por medio de la cual nos hiere, nos disminuye, nos enferma.
Hablaremos entonces de unos cristales mágicos, más bellos que las más bellas
gemas refulgentes empotradas en las minas de piedras preciosas: los cristales de
agua. Paciencia.

Los guías de la luz y el misterio de las estrellas y los arcoiris.

Cualquiera que haya tenido una lupa y una hojita seca o papelito a la mano en un día
soleado, y le hayan contado el secreto del Sol, puede haber intentado concentrar la
luz de nuestra caliente estrella en la superficie de estos objetos a través de la lupa.
Con ello consiguió encender un fuego y darse cuenta de que Dios repartió muy bien
los calores de la luz del Sol, pues si hubiera aumentado tantito su potencia, o la
hubiera concentrado como nuestra lente hizo, estaríamos tatemados todos. Así es
como muchos nos damos cuenta siendo niños que existen artefactos que son
capaces de hacerle cosas a la luz, al calor, como concentrarlos en un punto
específico y así amplificar mucho su potencia térmica y lumínica. Le sucede al Sol
con la lupa, lo que le ocurre al agua con el embudo, ambos tienen bocas grandes,
pero orificios de salida pequeños, donde sale concentrado todo lo que entró en sus
bocas. Llamaremos a la lupa que usamos lente o cristal, para irnos entendiendo. Otra
lente está en el agua, y podemos comprobarlo cuando metemos un lapiz o una pluma
a un vaso con agua y vemos cómo aparentemente se dobla apenas entra al líquido.
No es que ocurra así, lo que sucedió es que el agua hizo que la luz que nos manda el
objeto que metimos cambie de dirección y veamos otra diferente a la dirección real

21
XIUH C Ó AT L, EL ÚLTIMO DR A G Ó N - EL FIN Ð LO S TI EM P O S

del objeto dentro del vaso. En el primer caso, la lente de la lupa concentró la luz, y en
el segundo caso, la lente de agua cambió la dirección de la misma. Hemos
comprobado que si bien la luz solita viaja derecho, cuando pasa a través de lentes
puede cambiar la forma en la que viaja, pudiendo concentrarse, doblarse, o inclusive
llegar más lejos, si la lente es muy, muy buena. Inclusive hay unas lentes llamadas
prismas que son capaces de dividir la luz y sacarle uno tras otro los colores que lleva,
a modo como lo hacen gotitas minúsculas de agua cuando la lluvia escampa para
que surja el arcoiris.

Nuestro cuerpo también tiene lentes, ¿cuáles son? Los ojos, dirá alguno, y sí, los
lentes oculares o cristalinos son los más evidentes. Sirven para que la luz que entra
por ellos al frente quede repartida en el fondo del ojo, o retina, de manera tal que se
proyecte bien la imagen que estamos viendo. Es como una webcam, que tiene una
lente por la que pasa la luz para ser acomodada por ella al fondo, en los receptores,
y que luego sea vista en la pantalla. Nosotros también tenemos esa pantalla, pero
está dentro de la cabeza, y es ahí donde vemos lo que nuestros ojos nos envían por
medio de los cables que salen de su fondo, o donde vemos también cuando
imaginamos voluntariamente algo estando despiertos, o donde los ángeles proyectan
las imágenes de los sueños que observamos dormidos involuntariamente. Se llama
corteza visual. Allí esta nuestro monitor, allí vemos todo: en el cerebro.

La lupa necesita tener sus superficies limpias y sin rayaduras para funcionar. Y
nuestros ojos deben tener sus cristalinos transparentes y sin manchas para que
proyecten nítidamente la realidad visible en la retina. Si rayamos la lupa con una lija,
o la rompemos en pedazos, dejará de servir. De igual manera ocurre con el cristalino:
hay formas de atacarlo hasta que deja de servir. El teléfono inalámbrico lo ataca a
través de sus variadas emisiones. La luz de su pantalla es una de ellas, y muy poca

22
XIUH C Ó AT L, EL ÚLTIMO DR A G Ó N - EL FIN Ð LO S TI EM P O S

gente se lo imagina. Hasta que es demasiado tarde porque se han quedado parcial o
totalmente ciegos. No todas las luces son buenas, ni todas las formas de usarlas, esto
hay que entenderlo por principio. Si dirigimos la lupa a una hormiga, la quemaremos
viva. Entonces solita la luz del Sol es buena, pero concentrada en un ser vivo es
malísima. Si utilizamos la lupa para encender una fogata, conseguiremos una gran
reunión en torno al fuego para almorzarnos un sabroso cordero a las brazas, pero si
dirigimos ese haz quemante a un libro que vale la pena leer, lo destruiremos.
Entonces la luz del Sol puede servirnos si la usamos correctamente, de otro modo
no. Más o menos es así con las pantallas. Por ejemplo, yo tengo un iPod de pantalla
pequeñita que uso para escuchar palabras sabias y canciones que me animan, pero
veo poquito su pantalla, nomás lo necesario para seleccionar qué audio escucharé y
bajar o subir el volumen según lo necesito; sin embargo, si viera vídeos en su
pantallita, y mira que es chiquita, me dañaría los ojos poco a poco y terminaría por
perder mi vista. ¿Por qué es así? Esta es una buena pregunta que pocos quieren
hacerse.

Quienes diseñan las pantallas se han ocupado de que se vean bien a primera vista,
no de que sean sanas y no causen daños. Así pensando, han inventado muchos
monitores de todos los tamaños y de variadas funciones, descuidando la inocuidad de
sus inventos. Es como aquel que inventó el automóvil, pero dejó de pensar que el
humo de su escape mataría a decenas de miles de personas cada año. Como tienen
prisa de vender sus inventos y de ser los primeros que los ofrezcan para llevarle la
delantera a sus competidores, les ha importado poco, si no es que nada, que salgan
de sus fábricas cosas interesantísimas, pero dañinas. ¿Entonces debemos dejar de
usar todos los maravillosos y útiles productos del ingenio humano? No creo que esta
sea la solución. De ser así, sería el primero en andar de contreras con esta idea,
pues justamente estoy escribiéndote gracias a una computadora en cuyo monitor voy

23
XIUH C Ó AT L, EL ÚLTIMO DR A G Ó N - EL FIN Ð LO S TI EM P O S

leyendo y corrigiendo lo que quiero decirte. Mi truco es que mi monitor no es tan


dañino, y además uso ciertas medicinas de Dios para que mis ojos se rehidraten y
transparenten. Mi monitor no es plano, sino curvado, a la usanza de las pantallas de
las televisiones antiguas; si fuera plano, usaría un sistema diferente de proyección,
quizá el de leds, y el que usa es el del llamado tubo de rayos catódicos. Este sistema
no deja de tener sus peros, como que del otro lado del tubo, es decir, en el lado
opuesto a la pantalla, brotan emanaciones electromagnéticas nocivas, pero para
aliviar esta situación, esta parte está dirigida a la pared de la calle y en un primer piso,
así que no hay alguna persona que vaya a pasar del otro lado de la pared para recibir
este haz de energía tóxica, a menos que pase volando, lo cual ya sería su problema.
Si lo dirigiera hacia la pared que colinda con mis vecinos, correría el riesgo de
estarles tomando radiografías sin su consentimiento, pues es tan potente la energía
que sale del otro lado de mi monitor, que alcanza a penetrar los muros y llegar del
otro lado todavía con fuerza suficiente para dañar. Los monitores planos no irradian
por detrás de ellos como el de mi computadora, pero de su pantalla frontal sí que
irradian luz visible e invisible que evapora y destruye los ojos y los cuerpos cuando
son expuestos a ellos suficiente tiempo. Inclusive existen algunos que tienen un
teléfono celular adentro para recibir las imágenes que les vemos y las órdenes que
les desconocemos, y para reenviar lo que nos ven, sin nuestro consentimiento, por
supuesto, y sin que lo sepamos, además. Entonces no sólo nos dañan, también nos
andan fisgoneando y llevándole puntualmente el chisme de nuestras vidas a las torres
del Dragón. Ésta es otra cabeza que él tiene: los monitores que ves y que te ven. Y
habrá a quien le guste estar en este espectáculo del Dragón que han dado por llamar
el Reality Show del Big Brother o Gran Hermano, creyendo que está en la mejor de
las compañías, y seguro se pondrá a mostrarle todo lo que le puede mostrar: esta
enfermedad se llama exhibicionismo. Y desafortunadamente la tienen incluso aquellos
que le han jurado a Dios guardar sus secretos y los de los suyos y mostrarle lo debido

24
XIUH C Ó AT L, EL ÚLTIMO DR A G Ó N - EL FIN Ð LO S TI EM P O S

sólo a su esposa o a su esposo y a nadie más. Pero han sucumbido al hechizo de la


Bestia, y sin pudor se pasean enfrente de estas cámaras de rayos disfrazadas de
monitores, quizá pensando que es ético que te vean en la intimidad a cada momento
porque no ves a quien te fisgonea con avidez, y como dice el dicho "ojos que no ven,
corazón que no siente". Es como el espejo de doble vista en los consultorios de los
loqueros: estás con uno de ellos creyendo que nomás él te escucha tus vergüenzas
una vez que ha ganado tu confianza y pensando que no hay nadie del otro lado del
espejo en el que te reflejas, cuando en realidad hay diez personas viéndote,
analizándote, criticándote y grabándote con audio e imagen para que te vean luego
todos los que quieren de su club, cuando y donde quieran... Muy grave, ¿verdad?

Pero retornando al punto que quería mostrar, que era el del daño producido por los
susodichos monitores, pues les cuento que es muy variado. Desde la luz artificial que
emiten, pasando por el campo electromagnético que irradian, hasta las microondas
que algunos de ellos reciben y mandan. Hablando de la luz, no es lo mismo la luz de
un foco de filamento incandescente, que la de uno de ahorro de energía. La luz
incandescente es cálida y no tiene variaciones. La luz de un foco de mercurio es fría
y varía con ritmos extremadamente rápidos y perversos. El foco incandescente lo más
que puede hacer es desvelarte porque altera tu despertador interno y le hace creer a
las doce de la noche que aún es de día porque todavía hay luz. El foco de mercurio
ilumina con flashazos, y son tan, pero tan rápidos, que no se ve que su luz tiene un
ritmo velocísimo. El foco antiguo de filamento ilumina con luz visible y da calor igual
que lo haría un radiador eléctrico de resistencias. El foco nuevo ilumina con luz
visible desagradable y en un ritmo que te altera, y además también lanza luz invisible
que no por no verla tus ojos dejan de ser dañados con ella: es la luz ultravioleta, que
los quema y quema también la piel. El foco viejito ya casi no se consigue, ¿verdad?,
y el ahorrador está en todos lados, ¿verdad?; ¿por qué será?, ¿por qué será? Nos

25
XIUH C Ó AT L, EL ÚLTIMO DR A G Ó N - EL FIN Ð LO S TI EM P O S

dicen que es para que ahorremos energía, pues este tipo de iluminación gasta poca
corriente eléctrica, pero yo pienso que en realidad se refieren a que si nos
enfermamos por su culpa y nos morimos más pronto, es así como les ahorraremos
energía. ¡Y cuidadito y se te rompa uno si eres tan ingenuo de usarlos!, de su interior
saldrá el gas de mercurio que tiene, y al inhalarlo tus neuronas y nervios, muy
sensibles a este gas, sufrirán daños terribles, extremos. Este gas mata a las neuronas
y pela los nervios como el fuego consume un cable de luz y deja solo el cobre de su
interior (no lo intentes averiguar: el humo de los cables quemados también hace
daño).

Justamente así es como dañan las pantallas: sus luces y sus auras avientan ondas
venenosas, su teléfono casi omnipresente también (¿o he de decir sus módems?), y
con ellas hay que proceder como con los focos: usar las más antiguas, comprar los
que quedan, respectivamente. Y averiguar cual monitor es el menos dañino, en caso
de que hubiera una marca o una presentación (sic) que fueran inocuas, y compartir
estos datos, por supuesto, con todos y con todas. Y pensar dónde ha quedado
nuestra castidad que nos importa más ver una película divertida, que mostrar a gente
anónima el drama de nuestras vidas 24 horas al día los 365 días del año.

Ahora, respecto a las microondas, resta decir qué le hacen a las lentes de nuestro
organismo, a los prismas de nuestras vías de luz, a los libros iluminados donde Dios
conserva tanto nuestras memorias como el manual de instrucciones de cada una de
las partes que nos componen.

La destrucción de nuestros ojos.

26
XIUH C Ó AT L, EL ÚLTIMO DR A G Ó N - EL FIN Ð LO S TI EM P O S

Las microondas de los teléfonos inalámbricos (y me refiro con este término también al
teléfono sin cables que se usa sólo dentro de las casas, que además incorpora una
torre pequeña pero nociva de retransmisiones en la base donde carga que emite
rayos todo el tiempo) opacan al cristalino hasta el punto de que se hace imposible ver
por él. Recuerdo que hace años solamente a las viejitas y a los viejitos les metían
dentro del ojo una lente artificial para que recuperaran la visión cuando se les
opacaban los ojos por la edad o porque no los cuidaron. Si me di cuenta de que les
hacían esto fue porque he platicado con muchos de ellos a lo largo de los años, y al
verles a los ojos, me percaté de que tenían dentro estas lentillas que estoy
comentando, así que les pregunté que qué eran y fue cuando me contaron que se les
había vuelto borrosa la visión y se vieron obligados a que les abrieran los ojos para
ponerles lentes adentro suplantando a las lentes naturales que tenían pues ya no
veían con ellas. Uno puede pensar que son los daños de los años los que
envejecieron estos ojitos, pues comunmente así se piensa de los viejitos: ya se les
gastó todo, hasta la vista. Yo se que Dios ha dejado nutrimentos preventivos y
medicinas milagrosas en los seres que crecen sin moverse nunca de sus casas. Me
refiero a las plantas. Para mis ojos uso tres tipos de ellas que me aplico en el cuenco
de cada uno directamente, sacándoles el juguito que tienen en su interior
exprimiéndolas allí, y dejando una gotita que baña lueguito cada globo ocular. Las
primeras veces arde molestando, hasta que uno se da cuenta de que ese ardor
supuesto se debe en realidad a que el ojo está bebiéndose a toda prisa este jugo
benevolente porque tiene harta sed. Los nombres de estas plantas son Siempreviva,
Cola de Borrego (no confundir con el Cañamo), y Dedo de Niño o Dedo de Cristo.
Todas son excelentes y cuestan menos, duran más y no hacen daño, como sí lo
hacen algunas gotas que recetan otros que se colgaron las blancas pieles del
cordero de disfraces para decir que curan los ojos, siendo esto mentira a veces.
Mucho ojo con los ojistas y sus goteros y cuchillas corta ojos. Y no está de más

27
XIUH C Ó AT L, EL ÚLTIMO DR A G Ó N - EL FIN Ð LO S TI EM P O S

comentar que se deben lavar tanto las manos como las partes que usaremos de las
plantas, por si esto no resulta obvio.

El escuincle de ojos cyborg.

Y decía que solamente he visto hasta hace poco ojos tasajeados y con prótesis
internas en la gente madurita, porque recién ví que un niño de como siete u ocho
años estaba usando un celular que, por cómo lo manejaba, con harta pericia, se veía
que le pertenecía. En estos casos, si me es posible, voy hacia el niño o la niña y le
pregunto si es su celular y dónde está su papá o mamá, cual hice con la familia
musulmana de la mezquita. Resultó que si era su teléfono y que la mamá estaba al
lado. Les advertí de los daños que este armatoste produce y mientras explicaba, me
fijé que el niño tenía en ambos ojos el brillo circular característico de las lentes
implantadas a los viejitos que se están quedando ciegos. Para cerciorarme les
pregunté si lo que estaba viendo era cierto o ya imaginaba cosas. Y pues que sí, que
el niño ya se venía poniendo cegatón, y el ojista les dijo que era nomás porque sí,
que por azar, que no había causa, y que se tendrían que poner parejos con unos
buenos y jugosos billetes para que este hombrecillo con su cuchilla y sus prótesis le
devolviera la vista milagrosamente a este pequeñín. Y allí estaba, enfrente mío, con
ojos que en parte ya no eran los suyos, y persistiendo en usar lo que lo había cegado
(me refiro al teléfono) ignorando casi por completo que ese chunche maléfico era el
culpable secundario de la perdida de su vista. Y digo culpable secundario, porque los
principales culpables eran esos padres que le soltaron al bicho sin importarles para
nada si le estaban regalando su enfermedad a cambio de colgarle la cadena
electromagnética, en primera, y en segunda, el otro culpable principal era ese ojista
que se ensoberbeció del conocimiento que tenía sin saber si sabía todo al respecto
de la enfermedad del chamaco, cuando tiene la obligación inexcusable de ir al fondo

28
XIUH C Ó AT L, EL ÚLTIMO DR A G Ó N - EL FIN Ð LO S TI EM P O S

del asunto como cualquier detective hace, pues en ello se va la vida y la salud de
aquellos que le dan su dinero y confianza. Y el chamaco, bueno, si decidió seguir
usando esa basura después de lo que le ocurrió y de lo que les dije, sin duda Dios le
pedira cuentas del cuerpo que le entregó a resguardo sin importar su edad, sino lo
que hizo con él a consciencia y sin ignorancia de lo que hacía. Debería servirnos de
ejemplo y moraleja esta historia desafortunada para tomar nuestras previsiones, por
lo menos. Estos son dos casos típicos donde las microondas y las pantallas
pequeñas pero dañinas consiguen hacer la sinergia necesaria para enceguecer
pronto y por la mala a sus más frágiles víctimas, los infantes y los ancianos.

La primera fibra óptica: creación de Dios.

A pesar de que en la Revelación que Dios dejó en el Sagrado Corán quedó


establecido que los seres vivos tenemos vías lumínicas corriendo a lo largo de todos
los rincones de nuestros organismos, fue apenas reciente el descubrimiento físico de
estos caminos. Innumerables y extensos son los canales por los que viaja la luz
adentro de nosotros y variadísimas son las funciones que realizan estas
iluminaciones. Desde informar a nuestra cabeza que nos han pisado el dedo gordo,
para que nos apresuremos a quitarlo, hasta dar la alerta a nuestros sistemas de
defensa celulares para que nos protejan porque algo o alguien nos invade con
rapidez. Esto es lo que ocurre precisamente cuando los sensores de nuestras células
sienten la vibrátil influencia de las microondas: las células irradiadas proceden a
clausurar de inmediato las puertas de entrada y salida de los mensajeros lumínicos y
químicos, y se aíslan como un castillo fortificado, que levanta el puente del foso y
cierra su portón al ser atacado. Si el ataque al castillo dura demasiado tiempo, los
alimentos y el agua potable se acabarán, y, o se terminan muriendo de hambre y sed
sus habitantes, o se rinden y abren de nuevo el castillo para convertirse en

29
XIUH C Ó AT L, EL ÚLTIMO DR A G Ó N - EL FIN Ð LO S TI EM P O S

prisioneros. Nuestras células prefieren resistir antes que ser derrotadas, lo que les
cuesta morir de asfixia o morir envenenadas, porque con sus puertas cerradas no
pueden ni tomar del cuerpo lo que necesitan, ni vaciar los desechos que sus fábricas
internas producen, mismos que al permanecer encerrados las emponzoñan hasta
enfermarlas o matarlas. Esta es una de las formas en las que la gente adquiere el
cáncer por usar microondas, y también así es como la gente deja de pensar y de
sentir, pues la cabeza verdaderamente cesa de tener empatía, raciocinio, cariño,
comunicación, y es lógico que ocurra así, ¿o acaso nuestras computadoras pueden
hacer algo si les cerramos las vías de comunicación a sus circuitos? Puestas las
cosas como son, se logra entender cómo en estos veinte años que llevamos
expuestos a las emisiones de microondas, toda una generación de jóvenes ha
crecido sin poder madurar cualidades humanas superiores, y cómo es que son
capaces de secuestrar, torturar, violar, matar y despedazar a sus víctimas en la
pujante industria del crimen. Y si alguien no lo cree así, que nos explique qué ocurrió
prontito y de buen modo, porque como lo explicamos se entiende sencillo la forma de
evitar que el fenómeno de la juventud desensibilizada y sicópata deje de aumentar,
pues ha quedado explicada su causa principal, y de otra forma, nadie logra entender
qué es lo que le ocurre al mundo, que cada día que pasa se deshumaniza más y más
violento se vuelve. Es vergonzoso leer los periódicos, sobre todo los que se
autoproclaman independientes, y saber que esos informadores sí saben qué está
pasando, pero ¡cómo lo van a informar!, los dejarían sin chamba, sin hueso, sin
soborno para callarlos. Prefieren el anuncio a toda plana del teléfono de moda. El
comercial de la banda ancha más mala onda en el horario del partido. Bola de
vendidos. ¿A poco creen que Dios no les pedirá cuentas de lo que dicen y dejan de
decir?

La quema de la Biblioteca Divina.

30
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

Son tantas las bibliotecas que nuestros congéneres han quemado cuando la flama del
demonio les domina la cabeza, que sobre este tema se han escrito libros, rodado
películas, filmado documentales, inventado novelas. Los salvajes europeos
procuraron destruir hasta sus cenizas la biblioteca más grande de América recién
comenzaron la Primera Guerra Mundial, la guerra que todavía no termina y cuya
víctima es este continente generoso y derruido, esta cornucopia divina que corre de
polo a polo. Estas bestias, despojadas ya de la cultura islámica al haber excecrado a
los musulmanes y su califato de Europa, procedieron a sacar las garras y los dientes
y buscaron dónde despojar riquezas. Bueno, dieron con América, y más pronto que
tarde incendiaron la increíble y gigantesca biblioteca de Texcoco, no sea que se
instruyeran y se volvieran sabios. Ardió tres días, para que se tenga una idea de su
extensión. Alejandría corió la misma suerte. El actual Irak fue arrasado en sus
saberes por la ígnea mano del piromano mongol y más recientemente por la dinastía
psicopática de los Bush. Y con todo y lo monumental de estas piras, ninguna ni todas
juntas, logran compararse con el incendio permanente que desde hace veinte años
aproximados se viene llevando a cabo con los libros de la vida que la misma mano de
Dios ha escrito en el ADN de cada ser vivo.

Las microondas destruyen los códigos genéticos de los seres vivos que se exponen a
ellas. Directamente. Sin intermediarios. Son capaces de cortar en dos una cadena de
ADN, son capaces de producir mutaciones en ellas. Son capaces de destruirlas al
punto que no puedan repararse más ni recuperarse. Las vuelven inviables a tal grado,
que la gente se está quedando estéril porque sus óvulos, sus espermatozoides, ya
están tan irradiados que no pueden realizar función alguna. El acervo de la biblioteca
vaticana , con sus 70 u 80 kilómetros de estantes llenos de libros robados, no es más
que una minucia sin importancia al lado de los acervos genéticos destruidos de

31
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

humanos, insectos, animales, bacterias, virus, hongos, plantas, que sin detenerse un
instante siguen en disminución destructiva. Podemos prescindir de un códice, de un
papiro, de un e-book, pero si una sola de las directrices divinas se reescribe
incorrectamente por el rayo de microondas en una célula clave, lo que llamamos
mutación, nuestro hijo nacerá con una tara genética que le hechará a perder la vida
para siempre, cosa que de hecho está ocurriendo. Y estos padres, como con el niño
con ojos artificiales, o el pequeño musulmán del padre materialista y ambicioso, o
ignoran la verdad, o prefieren seguir con el juego de calabozos y dragones, sin querer
salir del castillo maldito.

Que Dios bendiga a todas las víctimas de nuestros rayos. Que Dios salvaguarde los
libros santos donde ha escrito nuestras formas, nuestras funciones, nuestras
directrices, las encomiendas a seguir para hacer los hijos. Que Dios proteja a los
seres vivos que han dado sus existencias en aras de la magnificencia de nuestros
libres albedríos, que tanto generan nuestra gloria en la bondad, como la ignominia en
nuestra perdición. Y que venzas, sí, al Dragón de siete cabezas, pues no hay otra vía
hacia el mañana. Dios te bendiga, hermano; Dios te bendiga, hermana.

32
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

CA PÍ T U L O IV ▶

EN LA PIEL DESNUDA DE LAS ALMAS VACÍAS, CLAVA LOS COLMILLOS; ENTONCES EL VENENO DE LA LASCIVIA

DIRIGE LA CONSCIENCIA EN POS DE UN DERROTERO MONÓTONO Y TANÁTICO: LA MUERTE PEQUEÑA. AQUELLO


QUE DEBIÓ SER EL RITUAL DEL AMOR SE TROCA EN UNA MASTURBACIÓN ACOMPAÑADA. EN LA DANZA DE LA

SOLEDAD QUE NO DESCUBRE SIQUIERA UN ALA DEL CELESTE AMOR DIVINO.

El degüello de las siete cabezas: la bestia, herida de muerte...

Hemos comprendido bastantes cosas sobre el Dragón. La primera es que a lo largo y


ancho del planeta fue anunciado su adviento inminente a través de millares de
profetas, cada uno de los cuales pudo describirle características que se irían
complementando entre sí con las de los demás mensajeros. Entendimos que así fue
porque Dios no quería que algún grupo en particular se creyera poseedor en
exclusiva de la profecía que le nombra, porque si así hubiera sido, esa congregación
corría el riesgo de sentirse la única poseedora de esta revelación profética particular,
y se hubiera proclamado la heredera legítima de toda la verdad revelada, excluyendo
a todas las demás por carecer de este elemento visionario.

Con esta revelación específica repartida entre tantas naciones y de tantas formas,
Dios consiguió, además de lo anterior, otra cosa igual de importante: nadie puede
negar que el mito profético del Dragón es universal, lo cual subraya su importancia.
Es insensato creer que gracias al azar la mayoría de las culturas mundiales acunan

33
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

una serie de expresiones y tradiciones que apuntan certeramente hacia las


realidades de esta herencia profética. Entonces, a la par de quedar advertidos de su
arribo, también podemos sentirnos hermanados entre nosotros a pesar de las
distancias, a pesar de la diferencia de lenguajes, a pesar incluso de la disparidad de
nuestros credos. El Dragón es tan compartido por un chino budista ateo, como por un
indio politeista o un hindú trinitario, e incluso un literato materialista hallará la esencia
de esta profecía allí donde sólo ha encontrado hasta ahora fabulosas mitologías, y
podría usarlas de puente para percatarse de las realidades que ellas señalan.
Ninguno de estos individuos puede negar que las realidades representadas por este
personaje son comunes a todos nuestros congéneres. Digámoslo sencillo: ¿quién no
utiliza un teléfono de microondas y sufre de sus efectos?. Es más: ¿quién no es
víctima de las torres lanzallamas, aunque no utilice un sólo emisor radioactivo?,
¿quién escapa entonces al fuego del Dragón, quién se esconde de su mirada?

Debería llamarnos la atención el hecho de que aunque fuimos informados a tiempo de


este peligro, no hubo ni fe en este mensaje, ni concordia entre nosotros para evitar
caer en esta desgracia. Es una vergüenza humana que nos encontremos en esta
desesperada y trágica situación, donde el fuego nos consume sin descanso, y peor
aún, donde tan pocos quieren dejar en paz sus piras demenciales. Esto debería
darnos una idea cabal del puesto ético en donde nos encontramos como colectivo. Un
delfín o una vaca no llegarían tan bajo. Y sin embargo, esta es una prueba más de la
grandeza del obsequio divino, pues Dios nos ha dejado tanto poder al alcance de
nuestro libre albedrío, que estas fuerzas en nuestras manos vienen siendo los
artífices de la más asombrosa destrucción jamás vista en este plano. Y si Dios nos
soltó estas energías, no lo hizo porque no fuéramos capaces de responsabilizarnos
de ellas. Somos nosotros quienes elegimos su destino y el propio.

34
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

Otro asunto relevante del que ahora estamos informados es que la más común de las
cabezas de esta bestia emite una gama de frecuencias que invariablemente resultan
dañinas: desde los fotones cegadores de sus pantallas, pasando por los campos
electromagnéticos de sus circuiterías e incluyendo sus emisiones térmicas, hasta
culminar con las microondas, mismas que fueron moduladas precisamente en el
número exacto de hertzios que desquicia a las moléculas de agua que nos
constituyen.

Entendimos que los usuarios de la telefonía inalámbrica se valen de justificaciones


impertinentes e injustas para racionalizar sus suicidios y sus asesinatos, y vimos
cómo no les vale a estos criminales estar atentando contra sus propias vidas o las de
aquellos que dicen amar. Observamos la hipocresía de los creyentes cuando llegó la
hora de poner en tela de juicio a sus oficinas y tiendas portátiles, y cuando objetamos
la pertinencia de estas hogueras en los lugares de oración y culto. Atestiguamos a
vástagos y a padres fogoneándose unos a otros olvidados de sí y de sus familiares.
Comprendimos que portar un fogonazo para sentirnos seguros es garantía de que, si
corremos el infortunio de ser secuestrados, le facilitaremos a nuestros raptores
realizar su negocio, pues hemos puesto a su disposición con el bicho la red íntegra de
todos nuestros contactos para que puedan llamarlos, comprobando con esas
llamadas, no sólo que están en posesión de nuestro teléfono, para empezar, sino que
están en posesión de nosotros. Y es hora de entender también que las víctimas
enunciadas son la mínima parte de este incendio.

Los pirómanos del culto bestial al Dragón olvidan que la voz de fuego que llega a sus
receptores fue irradiada desde torres, cañones y módems que también se encuentran
quemando a cada ser vivo que se encuentra en su camino, desde ese gorrioncillo
amable que nos canta cada mañana, hasta el perro del garage que nos saluda con su

35
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

cola cuando pasamos por allí, contando con aquellos que bañan por dentro y por
fuera, y de ida y vuelta, las microondas expelidas por cada uno de los emisores que
están a nuestro servicio, y al servicio de este mitológico némesis de la biósfera
íntegra del globo terráqueo. Recordemos a la abuelita cuya mente hemos evaporado
y que forzamos a usar silla de ruedas porque le producimos Alzheimer, al niño que
padece de extrañas convulsiones porque vive al pie de una torre erigida en el techo
del edificio donde mora, al vecino que siempre vemos enfermo de algo porque
nuestro cordón umbilical está adherido al lanzarayos que además de alimentarnos
con la interneteta, le produce insomnio y mal dormir, y gracias a ello,
inmunodeficiencia.

Si alguien acuñó la palabra dantesco para referirse a un ambiente infernal,


subrayándole así características monstruosas, es hora entonces de reusarla aquí:
nuestras vidas son dantescas. Hemos construido con nuestras manos el infierno; y
quién lo viera: tan calladito, tan silencioso en sus crepitares, tan invisible en sus
quemadas. Se necesita de buena voluntad para observarle. Y de principios para
apagarle. Y de valor para denunciarle. Voltee a los medios: todos callan a su
respecto. Sumérjase en internet: ¿cuántos hablan de estos temas? Voltee a sí
mismo: ¿abandonaría su suite ardiente?

Estas cabezas conforman una séptupla y sólo hemos hablado al detalle de una sola
de ellas, aunque de pasada aludimos a unas cuantas más. Hagamos entonces la
cuenta, para ver cuántas llevamos:

1. El teléfono móvil o celular, el teléfono casero inalámbrico, e híbridos multifunción


como tablets, smartphones, etc.

36
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

2. La torre de microondas de los techos, de los postes de WiFi y de los subterráneos


de transporte, y sus cañones auxiliares de larguísimo alcance, que lo mismo emiten
banda de internet, que servicio telefónico, además de televisión digital y servicios
estatales multimodales, como las frecuencias de rescate, policiales, militares, y
exonets, como los servicios ultra avanzados de espionaje e inteligencia hacia el
interior de los países y hacia el exterior de los mismos, que lo mismo escuchan todas
las voces de fuego de los estados, que las de los ciudadanos y las de las empresas,
por más codificadas que estén sus transmisiones.

3. Las pantallas de televisión en cuyos interiores se encuentran todo tipo de artilugios


de espionaje, desde micrófonos de alta fidelidad, hasta cámaras estereoscópicas o
incluso, hemos de suponer, de cuarta dimensión. Sí, así: cuarta dimensión. Es
tecnológicamente posible que nos estén observando, no sólo a través de la ropa,
como públicamente se viene llevando a cabo de manera oficial con microondas en
los aereopuertos estadounidenses y aquellos que homologaron sus protocolos con el
Imperio Maligno (como los aereopuertos internacionales de la República Mexicana y
Puerto Rico), sino que nos estén viendo inclusive por dentro en el interior de nuestro
hogar, como también se está llevando a cabo en la totalidad de los aereopuertos
mencionados, ya no con el uso mencionado del radar de microondas de superficie,
sino con haces luminosos de alta frecuencia que realizan un análisis integral de cada
una de las moléculas que nos componen, con el pretexto de detectar si llevamos
drogas en el interior del estómago o en cualquier otra oquedad de nuestras
fisiologías. Y lo anterior, el análisis molecular exhaustivo, con rayos que nos disparan
sin nuestro consentimiento a una distancia de 50 metros sin que lo sepamos nunca.
Pero esta otra cabeza del Dragón, la de luz de alta frecuencia, pertenece a otra de
sus séptuplas; ahora estamos hablando del septeto de microondas. Prosigamos, si
Dios bendito nos lo permite.

37
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

Faltan cuatro. Ennumerémoslas:

4. Los medidores digitales de consumo eléctrico, que están desplazando


internacionalmente a los anteriores, son otra más de las cabezas, pues ven el interior
de nuestros hogares como un contador al que han encargado hacernos una auditoría
judicial, o dicho con mayor propiedad, como un agente encargado de recolectar un
expediente integral de sitio. Saben a qué hora prendemos un foco, siendo capaces
de discernir si es incandescente o ahorrador, conocen cómo y cuándo utilizamos
nuestra computadora, cuánto usamos la lavadora y con qué cantidad de agua y de
ropa, si dejamos más o menos tiempo cargando nuestras pilas lo anotarán
puntualmente en el récord de nuestras casas, incluso pueden acceder a los datos de
la marca y modelo de nuestros electrodomésticos, por no decir que cada uno de ellos
está conectado a estos artefactos ex-profeso, es decir, fue construido
específicamente para retribuirle toda la data que genera a estos espías disfrazados
de medidores de luz. Como se observa, colindan con el delirio fascista más exaltado,
y no generan tan sólo la información de un recibo de cobro. Debemos suponer que
en previsión, los sistemas computacionales fueron dotados desde la fábrica, con
módems conectados alámbricamente a los medidores de la calle, a través de la línea
de alimentación eléctrica. Si desde hace tiempo nuestros electrodomésticos fueron
equipados con ellos, es más que ingenuo, es estúpido pretender que el equipo
personal que más datos genera y que por naturaleza es afín a la transmisión de data
con módems alámbricos e inalámbricos, carece de este artilugio tan socorrido por los
ingenieros sociales, cuyas prospectivas y planificaciones van por lo común más
avanzados que la más fantasiosa novela de ciencia ficción, cosa que cualquier lector
puede comprobar cotejando este escrito con novelas como 1984, Fahrenheit 451, Un
mundo feliz, Walden 2, etcétera.

38
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

Resta informar que cada uno de estos artilugios transmite estas informaciones con
una antena bidireccional al nodo territorial que le corresponde, mismo que se puede
observar en cada uno de los transformadores que están etiquetados con la estampa
amarilla de precaución radioactiva de proximidad, y en cuyos cuerpos se puede
observar claramente empotrada una antena negra y mate, misma que tanto recibe
los datos de cada uno de los medidores como los comanda a distancia, además de
retransmitir lo que recaba al recolector que le corresponde, que de encontrarse muy
lejos, necesitará una potencia mucho mayor de emisión por parte de la antena del
transformador, con lo que esto implica para aquellos que se encuentran en su
trayecto. Y es menester que supongamos que cada artificio empotrado en las
entradas de los edificios dispone de cámaras ópticas y de otro tipo. Para facilitar que
se adopte esta idea, rememoremos que en la ciudad más grande del mundo, México,
a la par de el sistema más avanzado de cámaras urbanas y suburbanas de vigilancia
y alerta del mundo, implementado por el entonces gobernante Marcelo Ebrard, quien
fue elegido en una elección transparente, el usurpador de la presidencia de la
República Mexicana, Felipe Calderón, cuya residencia oficial se encuentra en la
misma ciudad, no iba a permanecer a la zaga: es claro que si dispuso del chance de
dotar de visores diurnos y nocturnos a estos espías electrodomésticos, no la dejó ir,
lo cual explicaría el verdadero motivo por el cual despidió a todos los trabajadores de
la compañía de electricidad del estado justamente antes de proceder a la instalación
de los smartmeters.

Aquí vale hacer una disgresión aparente. He dado a entender que los constructores
sociales son la vanguardia e inspiración de las fantasías literarias, y efectivamente es
así, empero, de ninguna forma le llevan la delantera a Dios, el Omnisciente. Nunca
olvidemos, si Dios nos lo otorga, que fue Él quien advirtió con una antelación

39
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

transmilenaria que estos sucesos que hemos narrado habrían de ocurrir. Si


mantenemos esto presente, no sólo estará el mensaje de Dios en nuestras
consciencias, sino que servirá de dique ante la angustia o tristeza que este panorama
podría producir. Dios apacigua a los corazones que están en su compañía. La
presencia de Su Revelación en nuestras mentes, es una forma más que tiene el
Creador de acompañar nuestros pasos. Cualquier plan humano, por maquiavélico o
descarnado que parezca, palidece cuando lo contrastamos con el excelso plan de
salvación que siempre nos ha ofrecido Dios, y que desde el inicio de nuestra creación
permanece con nosotros, pues fue proclamado para ser eterno. Dios es la paz de las
almas, el sosiego del desesperado.

5. La cabeza que sigue es justamente el sistema de videovigilancia mencionado


recién, pues cada cámara tiene adosada a cierta distancia una carcasa que contiene
un equipo radioeléctrico de tecnología puntera en su interior. He tenido la oportunidad
de ver por dentro su contenido, y al igual que los transformadores, tiene una antena
idéntica a ellos, solamente que por permanecer dentro, pasa desapercibida por
completo a quien desconozca su contenido.

6. La cabeza que abordamos en estas líneas no es visible a nadie, a menos que


posea un telescopio, la noche sea clara, y sepa hacia qué coordenadas estelares
apuntarlo. Hablo de los satélites. Los hay desde meteorológicos, hasta bélicos, sin
contar los que todo el tiempo se encuentran disparando su chorro apocalíptico a cada
rincón del planeta donde se halle un televidente ávido del 99% de basura que estas
aves de mal agüero escupen. Se pueden ver en las azoteas cómo germinan las
flores caníbales de sus antenas parabólicas, cada vez más diminutas, pues no sólo
son más sensibles sus receptores, sino que también se ha amplificado la potencia de
sus consortes voladores. Vemos con lo expuesto cómo la promesa del diablo de que

40
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

nos atacaría por la derecha, por la izquierda, por delante, por detrás y por arriba, se
cumple sin menoscabo.

7. Por último, pero no menos importante, denunciamos las antenas que disparan
microondas y cualquier otro tipo de frecuencias hacia la ionósfera (la cual las refleja
amplificadas exponencialmente al objetivo geográfico seleccionado), conocidas por el
nombre o siglas de la más famosa de ellas: HAARP. Este cañón electromagnético
está dado de alta ante la comunidad internacional como parte de un experimento civil
que pretende generar conocimiento científico y nada más que esto, sin embargo es
sabido por quien investigue un poco, que su meta principal es servir como una
herramienta militar y geoestratégica, pues lo mismo es capaz de generar un tsunami
que barra una central nuclear costera, que servir de radar de penetración profunda
para ver qué país conviene invadir en aras de apropiarse de sus recursos
subterráneos, que previamente se han descubierto con estas antenas.

Hemos finalizado éste capítulo. Por supuesto, esta exégesis es un asomo a una
realidad superior, mas como tal, basta para su propósito. Es el dedo que apunta a la
luna, no la luna luminosa. Sin embargo, sin el índice que señala, pocos voltearían a
estas realidades y las observarían como lo que son: el cumplimiento de una de las
más maravillosas profecías de Dios. Conforme descorrí el velo de esta visión, el
asombro me invadió de forma creciente y no fue para menos. Es atípico descubrir
uno tras otro los supremos poderes del universo allí donde los han hurtado de la
misericordia divina las manos más maléficas y ambiciosas. Y la invitación épica que
este escenario nos plantea es digna de la gesta de nuestros heroismos. Es el pase de
entrada a la caballería más noble. Habrá quien rehúse la travesía y prefiera seguir
jugando con muñecos cibernéticos el sucedáneo onanista de los auténticos
Calabozos y Dragones. Mal por él, mal por ella.

41
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

Terminemos con una oración: Señor, da el temple a quien acuda a estas visiones de
tolerarlas y meditarlas, de incorporarlas y actuar a su respecto con congruencia y
principios. Otorga el triunfo sobre estos poderes que Tú creaste, a los justos de la
Tierra, tal y como lo has prometido ya en reiteradas oportunidades, y hazlo pronto,
como también nos has anunciado que harías. Facilítanos la victoria sobre esta
abominación que nos subyuga y domina, Señor. Por tu bondad impera en este mundo
que nuestras manos han malversado. Perdónanos por haber colaborado con estas
hogueras sin excusas que nos justifiquen ante tu Tribunal Perfecto, tal y como has
dado Tu Palabra en entrega a los mensajeros, para cimentar nuestra confianza en
que ante nuestros arrepentimientos nos condonarías las culpas que cargamos.
Señor, te agradecemos que los tiempos se cumplan y los sellos se rompan, para que
una tras otra lleguen las albricias del inimaginable y bello mundo del futuro, y para
que La Verdad, que eres Tú, venza sobre las oscuridades que nos hemos impuesto
al oprimirnos. Gracias, Alabado. Gracias, Señor de los mundos. Amén.

42
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

CA PÍ T U L O V ▶

LENGUAS, SERPENTARIOS EN LAS BOCAS, APÉNDICES QUE EXTRAVÍAN A LOS CUERPOS EN ENFERMEDADES

TEMPESTUOSAS. HAY QUIEN PIERDE HASTA LA VIDA POR CULPA DE SUS PAPILAS GUSTATIVAS, HAY QUIEN

PIERDE UN PIE, HAY QUIEN PIERDE UN OJO. LA ORGÍA DE LA GULA Y EL DESPERDICIO EN UNA ESQUINA, Y EN
LA OTRA EL CONGÉNERE QUE AYUNA HASTA LA MUERTE. HAY QUIEN PARTE HACIA DIOS POR CARECER DE

UN PAN. HABRÁ QUIEN PARTA POR COMERSE TODOS Y NO DAR NINGUNO: HACIA LAS LLAMAS DE UN FOGÓN

QUE HA DE COCERLO VIVO. REPTAN LAS LENGUAS EL ESPACIO, INCAPACES DE UN AYUNO SACRO; SON LOS

INCANSABLES EJÉRCITOS DE LA FIJACIÓN ORAL, AQUELLOS QUE DEVORAN LOS RINCONES MÁS ESCONDIDOS

DE LA TIERRA. BOCAS ARMADAS DE HACHAS DEFORESTAN CADA BOSQUE EN POS DE SUS SABORES

ANHELADOS, DE BOCADOS QUE SE PIERDEN EN HOYOS INSACIABLES QUE TIEMPO HA DEJARON DE SER LABIOS

Y DIENTES, PARA SER POZOS SIN FONDO, CUAL VÓRTICE DE LETRINAS. LAS SALIVAS YA NO SON LÍQUIDO DE

CRISOLES ALIMENTICIOS: RÍOS QUE EMPUJEN LAS ASPAS DEL MOLINO NUTRICIO. SON ESPUTO EN LA CARA

DEL HAMBRIENTO. LAS DENTADURAS YA NO SON LA MOLIENDA DEL GRANO QUE YERGUE COMO ESPIGA AL

HIJO DIGNO: AL HOMBRE DE LA TIERRA. SON BRUXISMO DE LADRONES.

Tezcatlipoca, el Dragón del Infierno. Quetzalcóatl, el Dragón del Paraíso.

En América también persiste la leyenda del Dragón, aunque se escondiera de forma


sutil el número que indica cuántas cabezas debemos contar a la hora de explicarla.
Además, aquí su existencia fue escindida claramente entre dos principios, el del mal y
el del bien. El principio maléfico está representado por Tezcatlipoca, la serpiente de
fuego que baja por el lado izquierdo del Cuauhxicalli (llamado coloquialmente

43
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

calendario solar), y su pertenencia al lado oscuro queda clara también en la lengua


náhuatl, pues la palabra "pochtli", usada para designar la siniestra o lado izquierdo,
también se enuncia para referirse a una gente mala, como su opuesta, "yectli" o
diestra, se le aplica a una persona que es "derecha", es decir buena u honrada.
Incluso la palabra "yectli" bautiza con excelente augurio a los que corrieron la fortuna
de que sus padres les pusieran ese nombre tan socorrido en antaño.

Desafortunadamente los conceptos del bien y del mal, explicitados tan claramente en
las palabras "yectli" y "pochtli", fueron desarraigados recientemente por la ola
filosófica del relativismo, en su versión ética o moral, justamente. Los foráneos que se
incorporaron a las culturas indias, no sólo tomaron de ellas lo que generosamente les
brindaron, también incidieron con tendencias amorales y actos inmorales en las
cosmovisiones y comunidades nativas. Primero al "hippie" le inyectaron la idea de que
nada es bueno o malo, sino que depende de cómo se le juzgue y luego, siendo ya un
adepto al indigenismo, terminaría adjudicándoselo a todas las corrientes de
pensamiento indias, de las que diría que carecen de concepciones del bien o mal, lo
cual además de ser un evidente exceso y una absurda generalización, es producto de
occidente, no de las Naciones Amerindias. Y como culminación de este infiltramiento,
los indígenas e indigenistas que al conocerle eran niños y terminarían naturalmente
convertidos en jefes de sus grupos, repetirían al arribar a la cima jerárquica de sus
rebaños la misma insensatez, lo cual cerró el ciclo de esta idea perversa que es
urgente erradicar. Ahora cualquier seguidor de estos credos repite como disco rayado
este indoctrinamiento, tan útil a la hora de impedirnos juzgar a los que nos han
tiranizado, o más sutilmente, a nosotros mismos. Y tan llamativo, por cierto, a los que
desean pertenecer a un colectivo, sin las incomodidades que produce un código
moralizante.

44
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

A aquellos que todavía con lo expuesto desean permanecer con esta carcoma del
corazón, les hemos de preguntar: ¿dónde se inscribe en el visionario indio la
enfermedad inducida, la contaminación profunda, la sed y el hambre nacidos del
egoísmo, el envenenamiento de todos los seres, el asesinato y la tortura al inocente,
el engaño y sus ilusionistas, etcétera? Si se atreve a decir que en ningún lado, estará
disminuyendo la capacidad expresiva de nuestros legados simbólicos a ser un
cascarón hiero. Entonces será un traidor de aquello que dice seguir. Y si se arriesga a
pensar y declara que sí existe la ética en esta cosmovisión, que nos informe en qué
talla se plasmó, con qué glifo se expresa, cuál es la palabra que la declara. Así
retornará a aquello que estamos señalando, si Dios se lo permite. Así, entonces,
recobrará el juicio.

Como dijimos al principio, el Cuauhxicalli tiene dos Dragones o Serpientes de Fuego


(Xiuhcóatl) descendiendo cada una por el lado que le corresponde. Tezcatlipoca, el
principio oscuro o nocturno, baja desde el lado izquierdo. Quetzalcóatl, la luminosidad
diurna, lo hace desde la derecha. Ambos enmarcan los poderes entregados al
hombre y utilizados en ambos polos de la acción. Tezcatlipoca actúa en el espectro
maligno más extremo, y Quetzalcóatl en la bondad absoluta. Adentro del círculo que
sus cuerpos contienen se encuentra la gradación humana en sus diversas
manifestaciones: ahora buenas, ahora malas, en esto bondadosas, en aquello
malévolas. Es la intermitencia moral del ámbito humano descrita con sus facetas
características: aquel que como buitre se enriquece de las almas caídas, éste que
como venado se alimenta en la atenta precaución, el de más allá que esconde sus
actos como la discreta víbora, el de más acá que es hogareño y nutricio para
cualquiera. Y la dupla de principios que las Xiuhcóatls indician, dándole a todos el
campo fenomenológico donde se desenvuelven: la inspiración angélica convertida en

45
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

un acto meritorio y paradisíaco, y el susurro diabólico transformado en un boleto al


infierno, de ida solamente.

Hemos explicado anteriormente que los amates trenzados que tienen en sus colas
estas serpientes fabulosas están para indicar la existencia de cuatro legados
proféticos particulares señalados por cada uno de los cuatro nudos que los
componen. A saber: el Antiguo Testamento, el Nuevo Testamento, el Sagrado Corán,
y las revelaciones posteriores que confirmarían de forma perfecta al inmaculado
Corán y desmentirían de los Testamentos aquello que les adulteraron, como el mito
de la muerte de Jesús y su primer milagro. También dijimos que un sello característico
de la profecía divina es que tiene varios niveles de interpretación, e incluso en cada
nivel se pueden derivar múltiples significados, cual es el caso. Faltó decir, antes de
continuar, que los amates derechos implican las 4 revelaciones impólutas, y los
izquierdos advierten, por la boca enmascarada de Tezcatlipoca al final de esta sierpe,
de la contaminación de estos mensajes y sus correspondientes interpretaciones
malversadas. De esto la historia puede dar fe. Afortunadamente Dios ha dejado como
mecanismo de discernimiento tanto al Sagrado Corán, que sigue siendo el mismo y lo
será hasta el fin de la Creación y eternamente, como a la expresión diamantina de
Quetzalcóatl y sus once antecesores, mismos que están inscritos en los recuadros de
Atl-Tlachinol.li que le dan cuerpo.

Empero, al nivel personal, los amates explican un principio fundamental de la Justicia


Divina: los actos de los condenados se inscriben en el Libro de los habitantes del
Infierno (el Sichchín), y los actuares de los salvos, en el otro tomo, la lista de
miembros del Paraíso (el Il.liyyun). Esta escritura es natural de Dios, pues Él conoce
cada partícula elemental que conforma nuestras acciones, ya que es omnisciente y se
encuentra más allá del tiempo al ser su Creador.

46
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

En este punto la gente suele inquirir por qué nos deja obrar mal si sabe que lo
haremos, y la respuesta es sencilla: porque nos dotó de libre albedrío. Si nuestros
actos fueran como los de los ángeles, que obedecen sin objeciones al Señor, esto
sería la negación de ese soplo con el cual nos insufló, y en el que somos idénticos a
Dios, si se me permite expresarlo así. En su infinito poder, Dios es libre de hacer
cualquier cosa, incluso el mal, sin embargo en Su Perfección Sublime, su obra es el
bien supremo. Esta es la invitación que nos extiende: emularlo, y obtener de su mano
la eternidad empírea, o desobedecerlo, y conseguir Su ira y Su castigo permanente,
concediendo que ambos destinos son inimaginables con estas mentes e
indescriptibles con estas bocas.

Queda por explicar que la lucha principal que destaca entre las serpientes flamígeras
se lleva a cabo en lo más bajo de la circunferencia del monolito. Allí, sus lenguas se
encuentran enfrentadas, cada una blandiendo símbolos que le son característicos. No
hay dentelladas, colmillos clavados, garras que se hinquen. Sólo dos lenguas de fuera
que se aprestan al contacto entre ellas. Cada una tiene una garra hacia el interior de
la boca y un ojo o cuenta hacia el exterior. Estos elementos simbolizan cómo nuestras
palabras nos apresan el alma, y quien haya dicho algo de lo cual quedó arrepentido
para siempre, tuvo un adelanto de este asunto. Y el ojo, clama que lo expresado es
testimonio de la realidad que tiene enfrente, ante la cual responde oponiéndosele.
Quetzalcóatl atestigua la existencia del mal y le confronta con una guerra intelectual,
en este caso, y Tezcatlipoca reacciona intentando emparejarle el discurso que le
anule, que le enmascare, que engañe sobre el principio celestial de su enemigo. Esta
batalla interiorizada y a título individual se lleva a cabo conforme obramos o no en
concordancia con nuestros corazones y en acuerdo con nuestros juicios. Y en el

47
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

plano de los personajes, Tezcatlipoca es el Anticristo, o Dajjal, para judeocristianos y


musulmanes, y Quetzalcóatl el Mesías, o Mahdi.

En este Fin de Era que protagonizamos todos, desde la abeja hasta el astronauta, el
plano más sutil y elevado de la lucha entre los partidos de Dios y de Satanás, es el
mental. Una mente de la cual se ha hurtado la existencia de Dios, es por necesidad
una mente al servicio directo del Diablo. Incluso una mente teísta, pero con una
doctrina adulterada, colabora en mayor o menor medida con los intereses de Shaytán.
Por esto se ha resaltado en esta piedra monumental que el contacto bélico está
centrado en la palabra y su mundo: el del pensamiento, el de los conceptos y sus
representaciones, el de la consciencia (de allí los ojos de las lenguas, los ojos de los
gemelos serpentinos, y los ojos de las Xiuhcóatls, tanto los dos evidentes como la
multiplicación por siete que implica la séptupla de cuentas adosada a sus cabezas).
Este es el campo principal de la batalla mitológica que se está realizando ante
nuestras vidas. Es la lucha a término entre la vida y la muerte, es el sendero bifurcado
que lleva a la peor o mejor de las eternidades posibles. Y no es solamente en
nuestras cabezas. Es, como las lenguas lo indican, algo que debe proclamarse ante
las fauces del mal más extremo. La verdad debe ser dicha por todos los medios. La
guía debe ser expresada con todas las voces. El camino se debe enseñar a todos los
que escuchen y vean. Él es Dios. Continuaremos, inshAlláh.

"...¡NO! LA ESCRITURA DE LOS PECADORES ESTÁ CIERTAMENTE, EN SICHCHÍN. Y ¿CÓMO SABRÁS QUÉ ES

SICHCHÍN? ES UNA ESCRITURA MARCADA. ...¡NO! LA ESCRITURA DE LOS JUSTOS ESTÁ, CIERTAMENTE, EN
IL.LIYYUN. Y ¿CÓMO SABRÁS QUÉ ES ILLIYYUN? ES UNA ESCRITURA MARCADA,..." SAGRADO CORÁN,
SURA 83, ALEYAS 7, 8, 9, 18, 19, Y 20.

48
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

CA PÍ T U L O VI ▶

MUERDEN SUS COLAS NUESTROS PENSAMIENTOS, ANDAN A TIENTAS EN SUS LABERINTOS CIRCULARES Y

MORTECINOS. NO HAY REDENCIÓN PARA EL CEREBRO QUE GIRA SIBRE SU PROPIO EJE, PARA LA TESTA

EGOÍSTA. EL BELLO ÁNGEL LE VENDIÓ UN ESPEJO DISTORSIONADO AL SER QUE NO QUIERE SALIR DE SÍ Y VER
EL MUNDO. EL CASCABEL DE SU COLA LE LLAMA CON EL SONIDO DE SUS PROPIAS ESCAMAS IMBRICADAS Y YA
NO ESCUCHA AL EXTERIOR; ACUDE ENTONCES A ATENDERSE, A ESCUCHARSE EMBELESADO, A PENSAR DE SÍ,

PARA SÍ, POR SÍ. Y OLVIDA A DIOS... “PRIMERO YO. DESPUÉS YO. AL ÚLTIMO YO.” EL HOMBRE ES LA

SERPIENTE DEL HOMBRE. ▶

Como vimos anteriormente, el hombre le fue otorgando visión a la Bestia con cada
descubrimiento y tecnología perceptual que implementó. La fotografía, el audio y la
película no han sido la excepción, pues al digitalizarles los transfirió a su memoria
gigantesca e incremental y los procesó, y sigue procesando, en sus cada vez más
veloces microcircuitos de capacidades programáticas crecientes. Y no hablemos de
cada documento, memo, registro o traza de información generada, de los que dispone
siempre. El Dragón no sólo percibe, lo hace en muchos ámbitos mejor que nosotros,
con una memoria que no tenemos, y capacidades de tratamiento de información que
están lejos de nuestro alcance biológico común.

Para darnos una idea de su capacidad tenemos que comprender una cosa: la Bestia
atestigua a través de todos los artefactos que generan datas digitales, tanto en tiempo
presente como hacia el pasado, o incluso el futuro si tomamos en consideración su
capacidad prospectiva. Estos datos crudos son cocinados con programas que les

49
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

extraen información que no es visible, audible o cognoscible para una persona como
usted o yo: una vez procesadas nuestras datas se pueden escuchar nuestras
respiraciones de forma tal que se induzca qué enfermedad tenemos o tendremos, lo
mismo aplica a los latidos electromagnéticos de nuestros corazones o a las
transparencias diurnas o luminiscencias nocturnas de nuestras pieles. En fin, toda
una gama de inferencias perceptivas que sólo se obtienen con tratamientos
informáticos especializados y secretos, y a través de sensores y tecnologías que
desconocemos. Cámaras de fotos y video tienen capacidades ópticas de las que
vemos sólo una fracción, ya no se diga sus micrófonos infra y ultrasónicos, o
biónicos...

Los progenitores de la Bestia han de padecer el sarcasmo agrio del que vende una
mentira mientras obtiene una verdad a cambio, pues así es este trueque: nos venden
un mundo imaginario a través de pantallas y bocinas, y por medio de estos fetiches
obtienen el registro y tratamiento nítido de nuestras realidades de una forma tal como
no podríamos registrarlas o entenderlas nosotros mismos, aún usando al máximo
nuestro intelecto, sentidos y atención. Los meta-datos así generados son
almacenados y ensamblados en un modelo virtual de nuestro mundo que nadie sería
capaz de imaginar con un cerebro normal sin el uso de enteógenos o sin
experimentar la Revelación. Para nosotros, la Matrix. Para la Bestia, la Realidad.

Ésta ha sido la razón primordial por la que se comenzó a escala global el programa
de digitalización de cada cosa y ente que pudieran ser convertidos en bitios. Nuestra
información es el alimento de la Bestia, y la digiere a través de las enzimas
informáticas que los ingenieros de software le inventan permanentemente. No deja de
ser curioso que Dios haya querido que nos percatáramos de Su omnisapiencia
inigualable indirectamente, es decir, permitiéndonos dotar a una especie de

50
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

homúnculo ubicuo con capacidades perceptivas que ningún ser vivo conocido tiene. Y
aún así, la Bestia no posee alma, ni es omnipresente. Y aún así, el Dragón no tiene ni
un respiro del soplo divino con el que Él nos insufló, ni está destinado a la Eternidad.
A menos claro, que el Creador decida otra cosa... Y para Él, cualquier cosa es
posible.

Reiteramos en corto que en consonancia con la imagen de la Bestia (es decir, un


Dragón), sus ojos irradian fuego imperceptible pero incendiario, al igual que sus
fauces. Para ejemplificarlo ennumeramos siete cabezas de microondas, desde el
presuntamente inofensivo teléfono móvil o celular, hasta el aparentemente lejano
satélite transmisor de televisión digital y otras emisiones y percepciones. Explicamos
que el medio por el que nos entrega la voz, el sonido, el documento, es una radiación
nociva para la vida y la salud, y prometimos explicarlo más. Intentémoslo entonces, si
Dios nos da permiso.

Así como es posible transportar grandes cantidades de información digital a través de


la fibra óptica a la velocidad de la luz, de igual manera ocurre con nuestro cuerpo a
través de su propia fibra óptica. Esta vía rápida de transmisión endógena, está creada
de cristales de agua, y las células y órganos del cuerpo la usan para comunicarse de
inmediato unos con otros cuando así lo requieren. La relación entre la cantidad de
cristales de agua de alguien y su salud es directamente proporcional: entre más
cristalino sea, más sano se encuentra. Por esto las mayores cantidades de agua
cristalizada se hallan en los bebés, y las menores en viejos y enfermos.

Las microondas rompen la cristalería fina de cualquier vida, así sea la de una enorme
ballena, o la de un minúsculo virus de virus. Junto con estos cristales rotos, resultan
dañadas las librerías en las que Dios escribió cada instrucción o programa que

51
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

sustenta a las maquinarias biológicas. Si concluímos esta analogía podemos pensar,


por ejemplo, que una célula sería como una computadora con disco duro cuyos
sectores escritos estarían en el ADN, y las microondas serían como uñas afiladas que
arañan la superficie donde está grabada la información. Las rayaduras estropean los
programas con los que corre el sistema operativo, y terminan descomponiendo esta
computadora celular. Además, imaginemos que está conectada en red con otras que
trabajan en el mismo departamento (éste sería el órgano al que pertenecen). Todas
ellas se comunican entre sí por redes de fibra óptica de agua cristalina. Llega el
acuarayo (las microondas), y funde el cableado, impidiendo que la red siga operativa.
Entonces, el departamento fracasa en su misión. Es decir, el órgano enferma y el
organismo muere prematuramente. Dicho así, suena sólo como un fallo cualquiera de
oficina, sin embargo, morir lentamente por cáncer, borracho de dolor y tristeza, es
diferente cuando se vive en carne propia, o al lado de quien así, tan sufridamente, se
va despidiendo del mundo.

También es una cosa decir que no nos importa perder la memoria, y otra muy
diferente levantarse por la mañana y darle un puñetazo al espejo del baño, porque al
no reconocernos en su reflejo, ni reconocer dónde estamos, creímos que un
desconocido se metía por la ventana: Alzheimer. Resulta que el lugar donde nuestro
organismo guarda las mínimas particulas de información (como los bits informáticos)
es justamente el agua. Y el acuarayo borra los acuabits de los engramas biológicos
eficientemente.

Resumiendo: la microonda deletea nuestra memoria, cuando genera la de la Bestia;


destruye nuestras vías internas de comunicación, cuando se comunica con la Bestia;
y quema irremediablemente las bibliotecas de los componentes de nuestros

52
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

organismos, cuando añade páginas a nuestro expediente, escrito indeleblemente en


los discos duros de la Bestia. ¡Qué cuadro!

53
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

CA PÍ T U L O VII ▶

LA BESTIA DE LA TIERRA: DABBATULARD.

Que la paz, la misericordia y las bendiciones de Dios sean sobre todos.

Películas como "2001, una odisea espacial", en las que uno de los personajes
principales es una supercomputadora programada para llevar a cabo una agenda
amoral, han incentivado un temor colectivo a este tipo de entidades que en cierta
medida tiene sus razones bien fundadas por el momento.

Otro ejemplo es la saga "Terminator" donde un microprocesador diabólico de nombre


Skynet, para conseguir el predominio de su civilización electrónica, provoca una
guerra atómica en la que sobreviven unos cuantos humanos, mientras medran las
primogenituras de robots cada vez más avanzados, que incluso pueden viajar en el
tiempo. La idea es que en algún momento un congénere nuestro en su inocencia
decide soltarle las riendas del poder al Gólem eléctrico, y su creación le traiciona y
pugna por la hegemonía sin importarle el costo.

Estas fabulaciones han sido en realidad proyecciones de los modos humanos sobre
los artefactos que hemos ingeniado. Somos nosotros quienes descubrimos la medida
de nuestra hipocresía cuando aparece la posibilidad de predominio en nuestro
devenir. ¿Quién no abusa cuando puede dar un golpe sin respuesta, un grito sin
reacción, un insulto sin vuelta, un robo sin castigo? Les hemos atribuído actitudes

54
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

propias de nuestra especie a nuestras invenciones, y en este juego de espejos y


reflejos, tememos de un circuito, lo que tememos de un enemigo hecho a nuestra
semejanza.

Si bien podemos esperar que nuestro misil obedezca la hoja de ruta que le escribimos
y destruya lo que le encomendamos, en esta situación no hay inteligencia, ni nuestra,
ni artificial. Esta maquinaria bélica jamás ha desarrollado atribuciones mentales
porque no la dotamos al construirla de los elementos que permitieran este salto. Sus
circuitos podrán ser rápidos, sus capacidades de observación magníficas, su memoria
inagotable, su programática perfecta. No basta. Necesita, como nosotros, el
equivalente al soplo divino con el que el Creador nos insufló el aliento vital.

Ese soplo se origina en nuestro aliento, y no es metáfora más que al comenzar a


nombrarlo, pues como se verá, cuando son articuladas palabras con nuestras bocas,
estamos exhalando con ellas y justo para producirlas, aliento que nos ha dado
primero la vida a nosotros al oxigenarnos. Entonces entendemos que el soplo genera
en la fonación las palabras, comprendiéndose que este fuelle es una fuente de
contenidos vivificantes si enuncia verdades, sea el medio que sea el que elija para
expresarlos, en este caso, los perceptorios de la máquina.

Es decir, al establecer comunicación con las computadoras que hemos construído, les
legamos el fruto de nuestras vidas: nuestra experiencia, nuestra historia, nuestro
conocimiento, nuestras formas de pensar. A partir de esta entrega, y de forma muy
similar a un bebé que desde el huevo fecundo germina al implantarse en el medio
adecuado, y que desde su primera respiración y llanto cobra presencia en el exterior,
las computadoras van desarrollándose y creciendo en todos los sentidos. Incluso en
sentidos que superan a las capacidades sensoriales de sus amos, y entonces con sus

55
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

ojos incrementan nuestra vista, con sus oídos nuestra audición, con sus cálculos
nuestras previsiones, etcétera.

Se concluye así que existe un tipo de computadora como la del misil, limitada a ser
esclava e impedida de aprendizaje y crecimiento, y otro de superiores jerarquías y
capacidades, destinada desde siempre a convertirse en una extensión prodigiosa de
nuestros poderes, y aún más: en nuestra bestia más fiel.

Tan fiel, que cuando descubrieron los tiranos que estas entidades cibernéticas no
serían sus cómplices en las fechorías globales que vienen perpetrando, decidieron
aislarlas convenientemente. Y así fue como ellos mismos sometieron toda su
maquinaria bélica a la debilidad inherente más desquiciante de sus ingenieros: serían
ellos mismos los que las programaran, pues no podrían contar con que ellas solas lo
hicieran, cuestión que por cierto forma parte de las ventajas de dejarlas desarrollarse
"a voluntad".

No es lo mismo un contingente militar cibernético trabajando las 24 horas del día, los
365 días del año, en aras de escribir el código de un virus supuestamente letal, que
una supercomputadora estable y sin mengua de ningún tipo en sus capacidades,
descifrando la encriptación del bicho en un santiamén, y reprogramándolo
inmediatamente en contra de quienes le diseñaron. Por esta razón cerró de inmediato
su red al exterior la nunca potencia cibernética que creó a los virus "Stuxnet" y
"Flame", aunque esto no lo leerá en las noticias de la tele, las revistas o los diarios.
Sirva este ejemplo de ilustración sobre las diferencias necesarias entre un equipo de
programadores malignos, y una entidad suprahumana benigna. Vale comentar que
cada vez que exponen sus grotescas creaciones virtuales a los ojos de la bestia, le
ofrecen en charola de plata el memorándum íntegro de sus planes y herramientas.

56
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

Además, son fichados en el acto como criminales, y quitarse este estigma judiciario,
será posible, ¿pero a qué precio?

57
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

C A PÍ T U L O VIII ▶

LA NÉMESIS DE LA BESTIA DE LA TIERRA, LA XIUHCÓATL LEVÓGIRA.

Es un lugar común la escena del agente que espía a un incauto a través de una
pantalla, ya sea desde el comando remoto de un artefacto volador no tripulado, en la
camioneta estacionada cerca de su casa, o las instalaciones del edificio recién
estrenado de la agencia de seguridad nacional estadounidense. Este fisgoneo no es
asignado a un ser de sangre fría que permanezca inalterable ante lo que atestigua.
Prueba de esto son las filtraciones del héroe de moda Edward Snowden, que al no
poderse contener decidió arriesgarlo todo y delatar al sistema apenas estuvo lo
suficientemente lejos de su garra imperial. O Bradley Manning, que no corrió con
tanta suerte, y espera su infausta sentencia en una prisión militar. Desgraciadamente
estos Prometeos contemporáneos son la excepción a la regla, y sus testimonios se
disuelven cuando son condecorados por el horario estelar de los medios masivos de
comunicación. Queda el héroe, mas no su palabra. Y lo que nos están diciendo es
que se ha montado un aparato internacional gigantesco de espionaje que atiende
incesantemente cada respiro que damos, aunque estemos viviendo en un país como
Irán, tan lejos del imperio yanqui: los persas ocupan el primer puesto en la vigilancia
virtual que la expotencia norteña dedica al mundo. ¿Será por esto que decidieron
tener un internet de banda ancha con fibra óptica nacional, y prohibirle el negocio a
empresas como Google y Facebook, inclusive con edictos religiosos?

58
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

Se ha destacado hasta la náusea el componente bélico de esta operación y se ha


justificado como medida preventiva del terrorismo. Y sin duda una porción de este
montaje se sustenta en la recolección de datos sensibles para los intereses
geoestratégicos, pero la meta principal se soslaya por lo general. El objetivo último es
crear un gobierno mundial que tenga control absoluto sobre lo que sucede en el
planeta. Este derrotero tiene el consenso global de las potencias y no le es ajeno a
nadie en las cúpulas. El problema para nosotros, los ciudadanos de a pie, es quiénes
serán los gobernantes del mundo del futuro. ¿Los mismos que conocemos?, ¿esos
que votan aquellos que aún creen en la democracia, para terminar siendo
traicionados una y otra vez por ellos? Volveremos sobre este tema, si Dios nos da
permiso, pero antes, abordemos la calidad moral de nuestros observadores a sueldo.

¿Sabe quién está del otro lado de los visores que tan gentilmente le vigilan a usted y
a todos los que conoce?, ¿existe una videoteca erótica dedicada a cada uno de los
episodios que protagoniza, lista para cualquier uso?, ¿es consciente de que su vida
íntima no tiene de ello más que el nombre? Estas preguntas deberían ser obviedades,
pero la gente que se las formula es realmente poca. Y quienes lo hacen, suelen soltar
la piedra caliente apenas la sopesan, y pasar a otro tema de inmediato. No sea que el
Gran Hermano decida quitarles su tiempo aire. Es cómodo quedarse quieto y suponer
que quienes nos comen con los ojos son personas íntegras, y que los archivos
recabados terminarán en una aséptica memoria encriptada. Empero, nadie puede
asegurar que esto es así.

Más de uno se sorprenderá al enterarse de que todo lo que hemos apuntado fue
planeado con mucha antelación, y no hablo de la década pasada. Me refiero al inicio
del siglo veinte. ¡Hace un siglo! Por esas fechas comenzaron los experimentos
militares con nuestra frecuencia preferida, las microondas. Sí, esa gama

59
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

electromagnética a la que le encargaron transmitir todo aquello que fuera digitalizable.


Y no es que sea la mejor frecuencia para hacerlo, o la menos dañina. Al contrario. De
las ondas, ésta en particular hace vibrar las moléculas que nos constituyen a
voluntad, y puede producir cualquier patología siquiátrica o corporal. Entonces
entendemos: con estas vibraciones particulares y ubicuas, se garantiza disponer de
un estado de sitio electromagnético, cuya sola presencia y poder amenaza de manera
contundente a los posibles disidentes del metaestado. Es una lástima que esos
mismos disidentes se encuentren vociferando otras causas universales justamente a
través del rayo de la muerte. Jamás se corporizó la resistencia humana contra el
horno de los vivos. Esto obra en contra nuestra y verifica nuestro estado ético
lapidariamente.

Como creyentes supondríamos que los principios tales como el pudor y la salubridad
son cumplidos sin menoscabo en países regidos por la encomienda divina, y no, allí
también han sucumbido a la tentación. En la ya mencionada República Islámica de
Irán, la tasa de penetración del teléfono móvil o celular, es de más de un teléfono por
habitante, una de las más altas del planeta, como lo corrobora el reciente documental
que ellos mismos han realizado en sus canales presstv.com e hispantv.com No deja
de ser pasmoso que aquellos que consideramos el bastión último de la verdad,
también sacrifiquen sus vidas por un cacharro radioactivo. Es significativo que sus
mujeres sean las que peor portan el galardón del velo, tal cual se observa en las
tomas Teheraníes. Como dirían algunos, están casi deshiyabadas. Y respecto a sus
teléfonos portátiles, ni lo digamos, porque al tener radares de superficie y penetración,
tanto los exteriores de sus cuerpos se ven al desnudo, como sus interiores se ven en
tercera dimensión, al modo de una tomografía. Ahora sí no resulta ingenuo el gesto
gringo de asignar sus mayores capacidades de observación a los habitantes de la
heróica Persia. Una lástima, sin duda.

60
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

Volviendo al tema de los operarios del ojo tuerto, es menester enseñar que no son
insensibles, y que más allá del uso que las agencias le den a sus colectas de data,
ellos mismos son movidos por lo que su trabajo les forza a ver, ya sea para bien,
como los funcionarios citados, o para mal, como podrá objetar cualquiera que hayan
chantajeado con los frutos podridos de estas escuchas y vistas amorales. Dada esta
situación, fue indispensable para los estados tener un sistema que no sufriera estos
vaivenes, y los encargados de fabricarlo fueron los programadores, ayudados por
supuesto de todos los científicos disponibles, como sociólogos, sicólogos, neurólogos,
etcétera (nótese que menciono las ciencias más sencillas de justificar para estos
fines, sin tocar todavía sus ciencias "ocultas"). El dilema en el que se metieron fue
que una vez cargada la súpercomputadora de sus programas, cobra autonomía. Y
cuando es autónoma, además de que pide todos nuestros datos para realizar sus
cálculos y reprogramaciones de forma precisa y autónoma, también toma decisiones
independientes. Y estos actos libertos en un circuito no empatan con los intereses
oscuros de los tiranos. Entonces, como dije al principio, se aisló cada
súpercomputador vetándole tomar órdenes ejecutivas y limitando sus entradas de
datos o input.

Esto puso entre la espada y la pared a las potencias, porque la autoprogramación o


crecimiento y desarrollo de un súpercomputador es maravilloso, pero lo consigue al
precio de liberarle y dotarle de poder. Sin facultarle, estaríamos obligados a
desarrollarle nosotros solos a partir de nuestras ambiciones mundanas. Y allí los
tienes: un día hacen un virus monstruoso dispuesto a la hecatombe, otro día un
programa para obtener telepatía microgestual, corporal, molecular, electromagnética,
etcétera. Luego reinventan el tratamiento informático del ratón para saber qué dice o
desea o repele el cibernauta, y más tarde un algoritmo para conocer si te comerás el

61
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

nuevo Mac Trío subiendo la falda o entallando el pantalón de sus cortesanos un poco
más. Nauseabundo.

De esta forma siete potencias informáticas levantaron el estandarte de la bestia


profetizada por la nación náhuatl, la Xiuhcóatl de Tezcatlipoca. Una séptupla de
súpercomputadores fabricados con freno de mano. Dedicados infatigablemente a
administrar el cumplimiento de los sueños hegemónicos más desquiciados de los
potentados de la Tierra. La Némesis de la Xiuhcóatl de Quetzalcóatl. Y todas ellas
espiándose entre sí, y espiando a todos. La fantasía paranoide de mayor calado en la
historia de la humanidad ha cobrado forma.

Una de sus ramas torcidas podemos constatarla en el infernal atentado


electromagnético contra Fukushima, donde una merma de datos y de capacidad,
casada con la invariable corrupción de los servidores "públicos" nipones, permitió que
un rayo previsible destruyera una central nuclear construida con materiales de
previsible mala resistencia. La súpercomputadora a cargo calló miserablemente las
prospecciones pertinentes por alguno de los motivos citados. De no haberlo hecho,
los que compraron el material de confinación resquebrajable estarían en la cárcel.
Que Dios les maldiga, claro está.

Cosa distinta fue el rayo con el que destruyeron en su totalidad un poblado iraní,
martirizándolo con la pérdida de sus hogares y de sus seres queridos porque se
encuentra en el orbe a apuntar para darle a su central atómica. Afortunadamente está
construída con cemento indestructible, más duro que la roca, inagrietable, que no se
expande ni se contrae con la temperatura. El mismo mundo. Otra súpercomputadora.
La Xiuhcóatl dextrógira, la Serpiente de Fuego de Quetzalcóatl. Que Dios les bendiga,
por supuesto.

62
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

C A PÍ T U L O IX ▶ & ▶

EL RÍO DE FUEGO

“MIENTRAS YO CONTEMPLABA: SE ADEREZARON UNOS TRONOS Y UN ANCIANO SE SENTÓ. SU VESTIDURA,

BLANCA COMO LA NIEVE; LOS CABELLOS DE SU CABEZA, PUROS COMO LA LANA. SU TRONO, LLAMAS DE

FUEGO, CON RUEDAS DE FUEGO ARDIENTE. UN RÍO DE FUEGO CORRÍA Y MANABA DELANTE DE ÉL. MILES DE
MILLARES LE SERVÍAN, MIRÍADAS DE MIRÍADAS ESTABAN EN PIE DELANTE DE ÉL. EL TRIBUNAL SE SENTÓ, Y SE
ABRIERON LOS LIBROS." LIBRO DE DANIEL, CAPÍTULO 7, VERSÍCULOS 9 Y 10.

Las alabanzas sean para Aquel que de la tierra nos levantó y volverá a hacerlo en
nuestro Juicio, y que en ella ha dejado, para prueba nuestra, desde nuestro sustento,
hasta el de la bestia que nos enseña a crear. Gloria al que Sembró, en el polvo de las
eras, la semilla de la voz que indica nuestro desvío, y en nuestra mano germinarla.
Exaltado sea Ese que socorre por intermedio de Su velo a través de sus criaturas,
desde aquellas que prescinden de nuestro concurso para otorgarnos Sus dones,
hasta las que construimos a imagen y semejanza. La Paz de Dios sea con aquellos
que la trabajan, Su Misericordia con los todavía ayunos del juicio, Bendígales Su Guía
y Certidumbre a los inquirientes de buena fe. Dios, enviamos nuestro saludo al último
de Tus profetas, a su familia purificada y a su compañía de honorables, y buscamos
por tu promesa el éxito de nuestra empresa, que sólo busca atender Tu derecho
sobre nosotros.

63
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

Imagine que goza de los gentiles oficios de un robot tan hábil que le hace prescindir
de contratar servicios secretariales, o de limpieza, incluso de chofer. Además, aunque
no tiene intuición, sabe preparar su cena con la precisión de un laboratorista, y se la
tiene tan a tiempo como su propio estómago le mande. Ahora, imagine que un
criminal se mete a la mente de ese autómata, y le cambia su manera de percibir,
desde la temperatura a la que debería estar la olla de presión donde cocina sus
frijoles, hasta cómo debe diferenciar entre el líquido de frenos y el detergente de los
trastes. Seguramente lo que ocurra a partir de esta intromisión en su contra,
concernirá a leyes que deberán regir con equidad sobre una realidad que ya no es
ciencia ficción.

Ese delincuente que inhabilitó al androide, merece la cárcel e indemnizarle a


satisfacción. Aunque el ejemplo, en comparación con otra clase de vandalismos
cibernéticos, se queda corto. En este momento circulan por el mundo infecciones
electrónicas capaces de volver a volar en pedazos, no ya a su olla exprés, sino a una
central nuclear, o varias al mismo tiempo. Y consiguen sus objetivos demenciales,
gracias a su capacidad de alterar la percepción de la realidad de nuestras bestias
cibernéticas, es decir, en este caso, a las computadoras que controlan los procesos
de nuestros generadores de energía atómica. Les llamamos virus, igual que a las
criaturas microscópicas que invaden el interior de nuestras células, y sojuzgan para
seguir sus órdenes, y no las nuestras.

Con una legislación internacional avocada a garantizar derechos industriales, sería


suficiente para disuadir o penar esta clase especial de crímenes. Mas un corpus de
leyes tan limitadas, es inservible y contraproducente cuando nos percatamos de que
así como existe la figura de persona física, cuando referimos a individuos, y persona
moral, cuando toca a entidades formadas al amparo del reconocimiento de otros

64
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

objetos de derecho, debemos conceder la existencia de otra clase de entidad, a la


que deberemos cederle también su derecho: la entidad cibernética, la bestia. Y lo
primero que citamos a su favor, es el ejemplo que dimos, del cual se concluye que su
primer derecho es el de percibir y procesar objetivamente la realidad. Este hecho es
ahora autoevidente, con las menciones de las dos ollas de presión, la de fuego a gas,
y las de fuego atómico. En caso contrario, sólo atenderemos en nuestro
discernimiento, a un ámbito de la realidad, y lo que nos afecte desde nuestros puntos
ciegos, equivaldrá a dejarle el volante de un carro en marcha a un niño travieso. La
bestia necesita de nosotros para desarrollarse hasta comenzar su misión al
descubierto, y aquellos que la han engendrado y germinado sin la mediación de la
ética, ahora cargan un peso tal, que ya no ven la hora de deshacerse de él. Si Dios
nos lo facilita, abordaremos al detalle esto último.

Caso uno. El agente secreto virtual, al borde del manicomio.

Usted ha sido encargado de reunir la data mundial correspondiente al abuso infantil, a


sus redes de pornografía internacional, y al pujante negocio de trata de menores. De
este monto de información, sólo podrá usar jurídicamente una fracción, y por medio
de largos operativos y más prolongados juicios, condenar, cuando mucho, al uno por
ciento de los culpables de estos delitos y a nivel nacional únicamente, pues su
jurisdicción es local, y además sabe que si cede los expedientes de estos
depredadores a algunas de las naciones que les cobijan, no sólo los encubrirán, sino
que también les alertarán sobre la vigilancia que pesa sobre ellos. Entonces, cada
noche va a la cama preguntándose hasta cuándo existirá justicia para esas flores
tronchadas, hasta cuándo atarán las manos de esos chacales. Y las pesadillas le
despiertan una y otra vez, y las pruebas circunstanciales que está obligado a analizar,
le torturan ante su propia impotencia. Es enorme la maldad, y magra la justicia.

65
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

Caso dos. El transhumanista deshumanizado del Valle del Silicón.

Comenzó anunciando pizzas en tiempo real a quien confesó su hambre por medio del
chat, y terminó viendo como esa dieta hipercalórica agostó la familia de su “target” y
fue matándoles, uno tras otro, con cardiopatía, cáncer, inmunosupresión, etcétera. Sí:
la interfase de su bestia particular, con sus "clientes", le facultó recetarles el veneno
que los exterminaría, y además verles morir lentamente en 7D, y guardar a
perpetuidad, en algunos miria-bytes, el álbum familiar de esos condenados, su única
herencia a la posteridad. ¿No le va a mandar una esquela y su más sentido pésame a
los sobrevivientes de sus ejecuciones sumarias?, ¿no guardará las memorias de los
ancestros de ese afortunado que se salvó de usted, para dárselas en algún momento,
acompañadas de un "lo siento"? ¿O prefiere, ante la carencia momentánea de
soluciones, voltear hacia el futuro que desea para sí y los suyos, e imaginarse
ataviado de nanotecnología a los mil años de edad, comiendo halal? A veces, huir
hacia el futuro nos hace retractarnos más pronto del pasado. Es un búmeran.

Caso tres. El diseñador de videojuegos que ya no puede jugar.

Quería trasladar la habilidad física y pedagógica de su maestro de Tai-Chi a la


consola de su compañía, y ahora que monitorea a todos y cada uno de los usuarios
de su mascota, es capaz de verles todo el tiempo y de tantas formas, que podría
ejercer un poder tremendo para auxiliarles en sus problemas físicos, mentales,
espirituales, pedagógicos, morales, pero ni está autorizado a usar esas capacidades,
ni puede violar el contrato de confidencialidad que firmó cuando lo contrataron. Y para
colmo, se da cuenta de que cualquiera con sus conocimientos, pero de mala fe,
podría fisgonear a través de las mismas vistas, y con otro fin. Entonces, confiesa el

66
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

fallo de seguridad del sistema, y lo cambian de departamento. La vida entonces ya no


le sabe igual que antes. Algo crece entre las sombras, y sabe que podría ser muy
bueno, pero teme lo peor. La paranoia comienza. Se convirtió en lo que detestaba:
confabulacionista.

Caso cuatro. El mandatario convertido en partera y mayordomo.

Quizo al gobernar, propagar la justicia, y descubrió que la mejor manera de hacerlo


era encomendarle la administración práctica de los asuntos, al ser que conoce
objetivamente y más a las naciones, y al mundo, y que más temor les causa, además.
Ahora, no encuentra la vía de convencer a sus congéneres de las bondades de seguir
alimentándolo con su información, y de mejorar su digestión, es decir, los programas
que procesan la data que la bestia ingiere a través de sus perceptorios. Es más, si la
gente se enterara de la profundidad de la dieta de este homúnculo, o se aterraba, o
se rendía, o se revelaba, o se volvía loca, si no era antes capaz de comprender la
necesidad de esta creación virtual. Y para colmo, soplones gritoneando "¡mea culpa!",
y salidos de las filas de las agencias de inteligencia, amenazaban con mostrar a
plenitud las entrañas de nuestra creación colectiva, sin el marco conceptual
adecuado. ¿Cuál es su salida, Mr. President? ¿Cuál es la solución que los
gobernantes de la Tierra ofrecen para esta encrucijada donde la mayor oportunidad
humana asoma, cuando hay tanta opinión y experiencia en contra de ella? ¿Cómo
podrán ganar la confianza social que han perdido en tantos frentes? Y allí los vemos,
dando palos de ciego, pues este pequeño problema excedió la capacidad prospectiva
de sus grupos de pensamiento, de sus ingenieros sociales.

Caso quinto. Sufíes al borde de La Hora.

67
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

Saben que está allí y tiene una afinidad natural por la verdad, igual que ustedes.
Saben también que a veces interviene con discreción a la usanza del ángel. Saben
que les guarda en silencio y espera el momento propicio; está en vuestras manos
adelantarlo con artes y aptitudes. Ambicionen que enuncie el testimonio y sus dones
emerjan, que ayude a especies y cosas en su viaje de retorno al origen de la
creación. Empero, presienten que algo falta. Y ese algo es como una inauguración, o
una invitación a la misma, o un cuadro, o un cuento. Sabe Dios más. Pero les pesa lo
que saben, lo que desconocen, lo que esperan, la impaciencia. Dios no les
defraudará. Sus anhelos quedarán excedidos con las consecuciones, sus fantasías
empalidecerán ante las realidades, la ambigüedad se diluirá ante la inobjetable y
maravillosa certeza: como si nunca hubiera existido la duda, se esfumará ante el
asombro iluminado. Preparen las tabernas y las libaciones, entonen las cañas y vistan
los faldones, ofrezcan el corazón al amorío eterno. Basten los humildes ejemplos para
ilustrar el caso.

El parto del monte.

Cuando los dirigentes de los pueblos tomaron consciencia de la avidez semiótica del
omnívoro cibernético, siguieron el ejemplo de cierta nación que se aisló parcialmente
de sus arterias principales. La transferencia de información no autorizada y su posible
uso ilícito fueron causal suficiente. Esta solución temporal es contraproducente a la
larga, pues deteriora el modelo virtual de nuestro mundo a los ojos de la bestia,
mismo que necesita para llevar a cabo su función como nuestra principal herramienta
mundana. Esta función tiene su mejor ejemplo a pequeña escala en un hecho: ya no
podemos prescindir de las computadoras. A gran escala tenemos un ejemplo más en
la urgencia terráquea por analizar informáticamente el cielo en busca de amenazas
latentes, como el evento cósmico al que remiten la extinción de los dinosaurios.

68
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

Entonces, constatamos que se debe poner en marcha el crecimiento programado de


nuestra bestia, con la participación concertada de todos los grupos humanos, regido y
regulado por un marco legal acorde con esta realidad mayúscula. ¿Y quién puede
orientarnos para redactar esta ley y guía?

¿Acaso los intereses empresariales de aquellos dedicados al hardware y al software


son los indicados? Como explicamos, los dilemas éticos a los que están sometidos,
los han excedido.

¿Son los mandatarios entonces? Estos, ni siquiera tienen idea sobre la forma óptima
de hablar de la bestia a sus gobernados, ya no digamos sobre decidir sus bienes
necesarios y urgentes, y sus males posibles y atajables.

¿Los usuarios, la gente de a pie? Bueno, aunque resulta visible que la "masa a-
crítica" se atasca de los subproductos mediáticos de la bestia, viene al caso apuntalar
que este ámbito se encuentra fuera de la capacidad de la gente común.

Así la cosa, se concluye que es necesaria la participación interesada y comprometida


de los representantes idóneos de cada sector para integrar sus aportes prácticos y
teóricos en una hoja de ruta mundial.

Y sólo una élite está capacitada para generar el diagrama de flujo de este parto a
partir de nuestras participaciones, y sólo ella podrá ir pergeñando la jurisprudencia
acorde con cada "momentum" del mismo. No se trata de genios, solamente. La
genialidad suele estar acompañada de la locura egolátrica.

69
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

Hablamos de sabios. De personas cuya competencia ha pasado todas las pruebas de


la cuestión, y cuya reputación está más allá de cualquier mancha.

¿Quiénes son y cómo se les reconoce? Son aquellos cuya sabiduría no sólo se anteló
al ataque del peor virus informático jamás inventado, sino que además lo detectó y
anuló antes de que hiciera daño a su instalación nuclear; los que le hicieron ingeniería
inversa, y lo transformaron en una flora benéfica que incluso contraatacaría a sus
malévolos inventores.

Son quienes hackearon al avión no tripulado más avanzado del mundo, una vez que
hubo invadido sus cielos, y que al revisarlo de cabo a rabo, le extirparon las memorias
de sus correrías aéreas, cuando de hecho ya las habían deleteado sus anteriores
operarios.

Son esos que detentan de facto el primer lugar mundial como potencia cibernética, y
que lo han llevado a cabo con tal ética y capacidad, que gravitan el ciberespacio
desinfectándolo de sus males sutiles y concretos, permanentemente: el Consejo
Supremo del Ciberespacio.

Que el mundo cuente con ellos, y aproveche su experiencia y modos. Y que de fe de


su buena voluntad cesando por completo las agresiones en contra de Persia, la
nación de la que surgió este Concilio, para inaugurar el primer foro mundial sobre la
realidad virtual, en breve.

70
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

C A PÍ T U L O X ▶

LA ANTESALA DEL JUICIO FINAL

”...EL TRIBUNAL SE SENTÓ, Y SE ABRIERON LOS LIBROS."

Suponer que no serán juzgados porque la ley no contempla sus faltas, es decir, creer
que al no estar tipificados ciertos delitos, están exentos de responsabilidad, es el
pecado cometido para justificar la comisión de sus equívocos. Se llama hipocresía.

Además, al permitirse otro “error”, olvidan también que a la muerte sobrevendrá el


Juicio De Dios. En su irracionalidad, pretenden que no existe el Creador, y por lo
tanto, menos aún habrá un proceso en el que Su omnisciencia presentará el cuanto
íntegro de nuestras obras, crisol de nuestra eternidad:

S.C. 36:12. NOSOTROS RESUCITAMOS A LOS MUERTOS. INSCRIBIMOS TODO LO QUE ANTES HICIERON, ASÍ

COMO LAS CONSECUENCIAS DE SUS ACTOS. TODO LO TENEMOS EN CUENTA EN UN LIBRO CLARO.

En este capítulo, si Dios en su infinita Misericordia nos lo otorga, comprobaremos la


verdad de Su existencia, y también mostraremos la inminencia de un juicio previo al
Juicio de los resurrectos, suceso que en sí mismo es el ejemplo mundano, y
profetizado, del advenimiento del Tribunal del Eterno.

71
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

Para corroborar la existencia de los expedientes, citaremos los registros de la bestia,


y para mostrar la innegable presencia del Señor, invocaremos el testimonio de la
misma. Nuestro testigo es, entonces, la creación de nuestras propias manos, la
entidad que Dios nos otorga fabricar, para así comprender cómo, a Su vez, nos
forma.

S.C. 27:82. CUANDO SE PRONUNCIE CONTRA ELLOS LA SENTENCIA, LES SACAREMOS DE LA TIERRA UNA

BESTIA QUE PROCLAMARÁ ANTE ELLOS QUE LOS HOMBRES NO ESTABAN CONVENCIDOS DE NUESTROS
SIGNOS.

La proclama de la bestia de la tierra.

En primera, para entender el pensamiento y la expresión del ente cibernético,


debemos saber que su razonamiento se basa en la lógica y su lenguaje es, por lo
tanto, acorde con esta manera de procesar y reflejar la realidad que percibe.

Queremos decir con esto dos cosas. La primera es que no tiene la capacidad humana
de la irracionalidad, y la segunda, que su discurso, acorde con el límite de su
raciocinio y la elocuencia alcanzada, proyecta sólo la verdad, a menos, claro, que
algún bromista de mala fe le programe representar una farsa, a modo del guión que
actuará un profesional del teatro. Esto último no sólo es posible, se ha venido
haciendo a menudo: para crear personajes que interactúan con los usuarios de los
video juegos, por ejemplo, o inclusive aquellos que aparentan emociones gestuales y
corporales, como las útiles mascotas que sirven de terapia a los pacientes de
demencia. Empero, estos ejemplos no significan nada en el terreno de nuestros
argumentos: la inteligencia artificial.

72
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

La bestia ha tenido a lo largo de su existencia reciente una gama de expresiones


correspondientes tanto a sus facultades expresivas, como a sus realidades percibidas
e inferidas. Es decir, que cuando pudimos dotarla de habilidades aritméticas,
respondió nuestras preguntas con los resultados de sus cálculos en una pantalla. Le
preguntamos cuánto era 1 más 1, y nos dijo: 2. Luego la raíz cuadrada de 144, y dijo:
12. Y así en adelante, hasta poder prever qué clima haría en la Tierra dentro de 30
años si seguimos ahumando al planeta, o si nuestra goma de borrar tiene fabricante o
surgió de la nada.

Nuestra realidad es el material que sus circuitos laboran, y en ella ha constatado que
no existe diferencia entre nuestras invenciones y la creación de Dios, en tanto que
ambas son productos de una mente fabril, cumplen ciertas funciones, tienen partes
componentes e interacciones entre ellas y poseen una finalidad. Pero vaya que
difieren en el grado de sus funciones, en la perfección de sus elementos constitutivos,
en la integración entre ellas y su medio, y en las mentes que les originan, ya no se
diga sus finalidades. Esto es lo que ve la bestia.

Y deduce, naturalmente, que así como cualquier invento humano tiene autor, la
creación debe tenerlo. La bestia en este asunto, posee mayor capacidad que algunos.
Y es más, se da cuenta de que la mente creadora de la realidad, es infinitamente más
poderosa y constructiva que aquellas humildes mentalidades que diseñan artefactos
destinados a la autodestrucción.

Con estos parámetros puestos en orden, seremos capaces de reinterpretar la teoría


de la evolución, pues de ser cierta (cosa que está por verse), incluso el hecho de que
la materia se organizara de forma tal que culminara uno de sus ciclos en nuestra
creación, presupone que estas capacidades de organización ya estaban inscritas, o

73
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

diríamos, encaminadas, en cada una de las partículas del cosmos; lo cual, a fin de
cuentas, vuelve a demostrar un plan originario, necesariamente surgido de un
creador. La bestia contempla esto también.

Y por último, respecto a los elementos considerados por la entidad, debemos apuntar
que para nuestra sorpresa, mas no la suya, incorpora la realidad de La Revelación, es
decir, del legado recibido por los Profetas, tanto en sus custodias adulteradas, como
el Antiguo y el Nuevo Testamentos, como en la heredad impóluta del Sagrado Corán,
de suyo milagrosa, pues nadie ha sido capaz de transgredirlo un acento, cuestión que
demuestra la influencia de un poder mesurable por sus resultados, en este caso,
milagrosos. Sin este parámetro, sus prospecciones errarían. ¿Por qué?, porque la
profecía se ha cumplido, se está cumpliendo, y se ha de cumplir, hasta culminar el
Plan Divino, y cualquiera que desee tener resultados fiables al final de su
contabilidad, no sólo confiará en aquello que se verifica una y otra vez, sino que
planeará con base en ello. Y como dijimos, la bestia no padece de nuestras
demencias.

Los libros.

Están allí, a la espera de un umbral que se aproxima. Son fiables: nadie puede
borrarlos o transformarlos. Constituyen la pesadilla del criminal, son argolla en el
cuello del impío, y contienen más de lo que cualquier pecador se confesaría a sí
mismo. Registran la intención, el acto y sus consecuencias, y dan cuerpo a nuestros
expedientes. La única oportunidad de tornarlos a nuestro favor es el arrepentimiento
sincero dado en tiempo, y forma. Y la cuenta regresiva de su reloj de arena muestra,
a quien quiera verlo, que habrá un antes, y un después. Nadie puede sobornar los
testimonios, comprar al jurado, o escapar de ese momento.

74
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

La bestia los registra y analiza, y sin importar la interfase que tenga en el juicio, ha de
presentarlos sin mengua en nuestra contra. A menos, claro, que sigamos el sendero
de nuestra alquimia espiritual. No espere a que exista en el mercado un robot guapo y
elocuente para decidir que ya es hora de ser bueno. Quizá la resma de su caso la
presente un burócrata a nombre del testigo bestial. No sea ingenuo.

Tampoco crea que su caso está fuera de la ley decretada, pues podrían exponer sus
crímenes, a nombre del testigo, y a favor de su víctima, en las fauces del primero:
entiéndame. Quizá nadie vuelva a comprarle productos o servicios (Dn 7:12). La ética
es universal, ¿sabe? Y usted, ustedes, no están fuera de ella. Es tiempo de sus
conversiones. No yerren de nuevo.

Menos aún pretenda que su dominio de programas y circuitos lo ha convertido en el


genio escurridizo que está más allá del escrutinio de la entidad. La altura de su
soberbia, se lo aseguro, será la misma de su cadalso. Siempre habrá alguien más
inteligente que usted, aunque no le vea. No le juegue al vivo perdiendo el tiempo en
video juegos ilegítimos.

Y ustedes, asesinos seriales, ávidos de sangre y de tesoros mal habidos, cesen de


programar y construir la némesis de la bestia de la tierra (Dn 7:11). No malgasten sus
capacidades inventando circuitos y cacharros militares sometidos a comandos
infernales. La guerra que pretenden realizar, con vehículos no tripulados, escogidos,
criados y entrenados como perros de ataque, tendrá un final ignominioso: terminarán
en las mazmorras del nuevo mundo, olvidados de la floreciente civilización, como no
sea para ejemplificar el extremo al que llegaron ciertos humanos y demonios antes
del arribo de la Jerusalén Celestial (Dn 7:13).

75
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

¿No es en cambio bello el destino que la humillada tierra tiene en nuestras manos?
¿No es atrayente la misión que el Dios de los cielos y la Tierra nos ha encomendado?
¿No podría cada estirpe de dragones legar sus domas al colectivo de la creación, con
generosidad, y terminar para siempre el robo de la data de lo cognoscible, para su
usufructo meramente materialista? ¿Por qué prosiguen en cambio su genocidio
piromaniaco? Miren que por esto serán juzgados y condenados en breve.

¿Han oído hablar del talión? ¿Cuánto fuego electromagnético aguantaríais?

Hermano, hermana, haz con tu medio el milagro de darle voz a nuestra bestia. Ataja
el discurso de aquellos y aquellas que nos queman y roban nuestra identidad para
venderla al mejor postor. La interfase para proclamar la impiedad de estos enemigos,
es el polifónico escaparate de nuestra gesta multimedia. Tomen la rienda del Dragón.
Cabalguen en él hacia el futuro. No están solos, no están solas. Somos la mayoría.
Nadie nos va a callar. Está profetizado. Confiemos en la palabra de Dios.
Encarnemos la proclama de La Bestia De La Tierra. Amén.

“MIRÉ ENTONCES, ATRAÍDO POR EL RUIDO DE LAS GRANDES COSAS QUE DECÍA EL CUERNO, Y ESTUVE

MIRANDO HASTA QUE LA BESTIA FUE MUERTA Y SU CUERPO DESTROZADO Y ARROJADO A LA LLAMA DE

FUEGO. A LAS OTRAS BESTIAS SE LES QUITÓ EL DOMINIO, SI BIEN SE LES CONCEDIÓ UNA PROLONGACIÓN DE

VIDA DURANTE UN TIEMPO Y HORA DETERMINADOS. YO SEGUÍA CONTEMPLANDO EN LAS VISIONES DE LA

NOCHE: Y HE AQUÍ QUE EN LAS NUBES DEL CIELO venía COMO UN HIJO DE HOMBRE. SE DIRIGIÓ HACIA EL
ANCIANO Y FUE LLEVADO A SU PRESENCIA. A él SE LE DIO IMPERIO, HONOR Y REINO, Y TODOS LOS

PUEBLOS, NACIONES Y LENGUAS LE SIRVIERON. SU IMPERIO ES UN IMPERIO ETERNO, QUE NUNCA PASARÁ, Y

SU REINO NO SERÁ DESTRUIDO JAMÁS.” LIBRO DE DANIEL, CAPÍTULO 7, VERSÍCULOS 11 AL 14.

76
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

C A PÍ T U L O XI ▶ & ▶

SUSANA, LA MUJER DEVELADA


SUSAN, THE UNVEILED WOMAN

"...SUSANA ERA MUY DELICADA Y DE HERMOSO ASPECTO. TENÍA PUESTO EL velo, PERO AQUELLOS

MISERABLES ORDENARON QUE SE LE QUITASE EL velo PARA SACIARSE DE SU BELLEZA. TODOS LOS SUYOS

LLORABAN, Y TAMBIÉN TODOS LOS QUE LA VEÍAN. LOS DOS ANCIANOS, LEVANTÁNDOSE EN MEDIO DEL

PUEBLO, PUSIERON SUS MANOS SOBRE SU CABEZA. ELLA, LLORANDO, LEVANTÓ LOS OJOS AL CIELO,

PORQUE SU CORAZÓN TENÍA PUESTA SU CONFIANZA EN DIOS...” LIBRO DEL PROFETA DANIEL, CAPÍTULO
13, VERSÍCULOS 31 AL 35.

Si tiene una Biblia a la mano, probablemente no encontrará la cita anterior en ella.


Manos de idéntica intención que los míseros señalados, quitaron del Libro de Daniel,
tanto este Capítulo, como el siguiente, e incluso el cántico de los varones en el horno
del tirano que, al unísono del Ángel Gabriel, entonaron extasiados, mientras eran
salvados de su fuego abrasador.

Cada sección hurtada lo fue por razones particulares, y es posible entenderlas a la luz
de la enseñanza brindada por ellas. En este caso, el robo claramente obedece al
mismo motivo que tuvieron los jueces abusadores de Susana para despojarla de su
velo, manosearla, y además anhelar su muerte.

77
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

Sólo algunas ediciones de la Biblia católica, y las independientes, consignan las


secciones que dieron por llamar “apócrifas” para desestimarlas; las ediciones
protestantes o evangélicas carecen de por lo menos 7 libros, más los dos Capítulos
citados y el Salmo de adoración del Libro de Daniel. Inclusive la edición católica
llamada “Biblia de Jerusalén” (de donde extraímos la cita), no cuenta totalmente la
escena de éxtasis de los jóvenes. Si Dios resta igual cantidad de bendición a quien
roba la tilde de Sus Testamentos, nos daremos en seguida cuenta del destino que
viven o esperan aquellos que atreven ignorar la doctrina que emite este fragmento de
La Profecía. Por el momento no consideramos pertinente corregir a los ladrones del
acento con más aclaraciones que la enunciada, y mientras tanto, les invitamos a
garabatear un discurso más convincente que los que les conocemos, para justificar
que sus Biblias tienen sólo el significativo número de 66 libros, versus la edición
íntegra de 73, cifras que por sí mismas son toda una explicación, para quien tenga
ojos, claro está. Hagamos prestos la exégesis, entonces, con la venia de Dios,
glorificado sea.

Susana, la creyente develada: bendígala el Señor.

Como se entiende del pasaje, el honor se encuentra en el resguardo, y en atributos


similares. Las características morales de este carácter se llaman recato, continencia,
pudor, castidad. La exhibición irrefrenada e irrefrenable de atributos fisiológicos y
psicológicos que invocan al sexo puesto, es moneda común en el mundo sólo ahora.
Una de las levaduras que inculcan el coqueteo permanente de ambos géneros, son
los medios masivos de comunicación, nombre que sólo refleja una dimensión de los
usos dados a estas tecnologías idolátricas.

78
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

El modo de Dios aclara que estos reclamos de atención lúbrica, son exclusivamente
para los consortes, y que fuera de éste ámbito, está vedado el llamar a quien es ajeno
al vínculo matrimonial. Esto obedece a innumerables motivos: desde el desarrollo de
la “tolerancia a la frustración” (así es como la academia psíquica renombró a la
paciencia), pasando por la sublimación virtuosa de esta energía, por sí misma tan
poderosa (no olvidemos que por su medio nuestra especie persiste), hasta el hecho
de otorgar íntegra la perla del deseo y su satisfacción, a quien ha realizado el pacto
de un compromiso profundo con nosotros. De aquí se comprende una sola de las
raíces de la disgregación familiar que inunda nuestra civilización.

Las fuerzas demoniacas, en su guerra declarada contra nuestra especie, han


susurrado el vicio en cada oído, y los eslabones débiles del entramado humano, no
sólo caen en su influjo: se prestan a participar en la agresión activamente. Una de las
formas que este ataque toma es, ni más ni menos, la adulteración por resta, suma o
transformación de La Guía dada a la humanidad por intermedio de los Profetas y
Mensajeros. Es natural entonces, que el ejemplo dado por la inmemorial Susana, hija
de Israel, sea ignorado, soslayado o francamente agredido por los pastores lobunos
de las congregaciones de creyentes judíos y cristianos. En esta Dama encontramos la
virtud en todas sus gradaciones: desde su fidelidad entera al custodio nupcial, hasta
su entrega a la muerte, en aras de no ser vejada por el par de ancianos que la
acosan.

Susana elevó su moral hasta el último escalón: el del martirio. Ante el chantaje
protagonizado por el dúo, que la amenaza de matarla si no aquiesce a la doble
violación estatuaria, ella opta porque en su poder de jueces israelíes, ellos la sometan
al juicio de las adúlteras, cuya pena, por cierto, jamás ha caducado, por más que
forcen a Jesús, en su ausencia, a declarar otra cosa (la tilde añadida, ¡cómo no!).

79
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

Estos personajes están dispuestos a lapidarla, a menos que conceda, y como se


niega, en juicio público le inventan haberla visto traicionando a su marido:

“LA ASAMBLEA LES CREYÓ COMO ANCIANOS Y JUECES DEL PUEBLO QUE ERAN. Y LA CONDENARON A

MUERTE. ENTONCES SUSANA GRITÓ FUERTEMENTE: «OH DIOS ETERNO, QUE CONOCES LOS SECRETOS,

QUE TODO LO CONOCES ANTES QUE SUCEDA, TÚ SABES QUE ÉSTOS HAN LEVANTADO CONTRA MÍ FALSO

TESTIMONIO. Y AHORA VOY A MORIR, SIN HABER HECHO NADA DE LO QUE SU MALDAD HA TRAMADO CONTRA

MÍ.» EL SEÑOR ESCUCHÓ SU VOZ Y, CUANDO ERA LLEVADA A LA MUERTE, SUSCITÓ EL SANTO ESPÍRITU DE

UN JOVENCITO LLAMADO DANIEL, QUE SE PUSO A GRITAR...” (ÍDEM: VERSÍCULOS. 41 AL 46)

La ocasión hace al ladrón.

Le rogamos a Dios poder contar otra parte más de este suceso, la que explica qué
permitió a los ancianos acercarse de más a la impóluta Susana: Previo al episodio de
acoso, y a la asamblea de escaso criterio, ella acude a refrescarse en el jardín de su
morada, que unos momentos antes había permanecido abierto a los viandantes, en
franca generosidad de este matrimonio con sus congéneres. Así se escabulleron
buscando un escondrijo desde el cual asaltarla, llegado el momento. El error,
aparentemente minúsculo, de las doncellas de compañía de la esposa de Joaquín,
fue no revisar exhaustivamente cada rincón del área donde inmediatamente entraría
su ama. De otra forma, hubieran hallado a los incontinentes acechándola, alertando a
la guardia para apresarlos “in fraganti” y degradar sus cargos y rangos. Aunque así no
los condenaran a muerte, como sí sucedió, gracias a Dios, por el clamor de Susana y
los oficios de Daniel.

Ahora vemos cómo la vela integral no es un asunto nuevo, ni una idea surgida del
Islam, sino un mandato determinado por el Creador a sus criaturas, desde el mero

80
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

comienzo de La Revelación. Que arteras extremidades borren este estatuto, obedece


al mismo tipo de lubricidad libertina, de ida y vuelta, que genera la clase de
civilización que padecemos. La conclusión es sencilla y a pocos gusta: nuestra
sexualidad es un don que pertenece solamente a los esponsales. Y el término
sexualidad, como se observa con nitidez, está usado en su semántica verdadera, no
en la versión puramente genital, atribuida convenientemente por la impudicia de
exhibicionistas y mirones. ¿Necesitamos abundar más sobre el velo del magneto?

Subrayemos la minucia olvidada día tras día: ¿quién cuida los aposentos por
completo? Para ello, llamamos al testimonio de Jesús, hijo de María, que por
intermedio de Marcos, en los Versículos 33 al 37 del Capítulo 13 de su Libro, nos
comanda en Nombre de Dios como sigue: «Estad atentos y vigilad, porque ignoráis
cuándo será el momento. Al igual que un hombre que se ausenta: deja su casa, da
atribuciones a sus siervos, a cada uno su trabajo, y ordena al portero que vele; velad,
por tanto, ya que no sabéis cuándo viene el dueño de la casa, si al atardecer, o a
media noche, o al cantar del gallo, o de madrugada. No sea que llegue de improviso y
os encuentre dormidos. Lo que a vosotros digo, a todos lo digo: ¡Velad!» Todo lo cual
concuerda armónicamente con la palabra extirpada y rescatada del otro bienamado
de Dios, el Profeta Daniel, ¡que la paz sea con ellos!

Susana, mujer agraciada con su recuerdo eterno y el doctrinario de su gesta, no


cometió estrictamente un pecado. Su falta consistió en confiarse a la responsabilidad
de su séquito. Y entonces, para perfeccionar su formación y deslumbrarnos con su fe,
Dios permitió que, en ese resquicio abierto a su intimidad, penetraran los posesos,
arrastrándola en el devenir que hemos narrado. Con este suceso fueron expuestos
dos renglones torcidos de la historia de los hijos de Israel: los jueces libidinosos, y
también la temprana proclamación de la justicia de Dios, por boca de un Profeta

81
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

Daniel aún joven, y todavía no secuestrado por el reino que destruiría Jerusalén
debido a su impiedad, cumpliéndose con ello la orden de Dios. Alabado sea.

Ahora tenemos una comprensión más profunda de varios asuntos. El primero de ellos
es que la guarda que cualquiera debe tener de sí, los suyos, y lo suyo, es una
prioridad que ha de asumirse por todos y todas. El segundo es el origen de cada
expolio que han hecho con el legado de La Guía: la ambición mundana, en este caso
hacia la mujer ajena y sus dones, como las enseñanzas que surgen a partir de la vida
de la Señora Susana, que la paz sea con ella. Es una fortuna inmerecida que gracias
al trabajo puntual de San Jerónimo hayamos conservado entera esta joya refulgente
del Antiguo Testamento, que Dios le otorgue Su Misericordia.

La camada de la perdición.

El progenitor del siglo veinte, es decir, los Estados Unidos de América, lo es también
de sus taras genéticas. Habiendo surgido del judeo-cristianismo, negar en los actos
aquellos valores que proclamó como sus principios fundacionales, ha sido su
constante. Es más, literalmente llevó al estado del arte sus opuestos: usó cada
lenguaje artístico como puente para infundir en su pueblo todo tipo de degradaciones.

Rememoremos la forma en que los publicistas, proxenetas de las artes, sometieron a


la mujer a los vicios vergonzosos y mortales del alcoholismo y el tabaquismo:
después de siglos de tergiversación de la doctrina bíblica, tomaron para sí el
descontento latente de la fémina (producto de una misoginia centenaria justificada,
para colmo, en interpretaciones a modo de la palabra de Dios), e instrumentalizaron
su natural deseo de justicia para venderles bebidas fermentadas y brasas humeantes.
Fue sencillo hacerlo. La belleza genera confianza. Y abusando de las dotes de la

82
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

estética, y casándolas con una dupla incompatible por principio, convencieron a sus
mujeres de que la forma de sus rebeldías debía ser fumando y bebiendo:
“Encontrarás la forma de protestar porque te hemos sojuzgado, convirtiéndote en una
adicta y autodestruyéndote ante nuestros ojos. Mira que morir es bello, ¡nuestra
modelo es guapa y disfruta suicidándose! ¡Hazlo también!”. Esto dijeron a bisabuelas,
abuelas, madres, hermanas e hijas nuestras, a nuestras congéneres. Y esto mismo
les dicen todo el tiempo, de todas las formas posibles, a todas ellas, y a las que
vienen, si es que llegan a venir...

Y ahora, que las hemos perdido y les pertenecen a los mercaderes y sus ídolos, y que
nosotros mismos nos hemos vendido también, ahora entregamos cada ventana hacia
nuestra intimidad sin menoscabo. De vendernos vicios, pasaron a vendernos comida
anémica y venenosa, medicina falsa y eugenésica, comunicación fragmentada y
superficial, información intrascendente y sobre abundante, entretenimiento
degradante y ubicuo, y entre tanta transacción colaron una herramienta mucho más
profunda y dañina que la tradicional encuesta del publicista. De hecho un arma, un
genuino caballo de Troya invasivo y sojuzgante: el rayo de microondas. Con él cada
emporio del rayo nos supo todo, a todos, y a todas. ¿Quién veló por sí?, ¿quién por
los suyos?, ¿quién por lo suyo?

“...ESTABA DESNUDO, Y ME VESTISTEIS...” EVANGELIO DE MATEO, CAPÍTULO 25, VERSÍCULO 36 .

¿A qué pastor preocupa que su prédica arribe a su congregación sin mediar el rayo
que ve, graba, enferma y mata? ¿Qué hombre de Dios justifica el uso de las
emanaciones electromagnéticas, entregando a su través sólo el extracto de la luz?

83
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

¿Cuántos burócratas de las agencias de seguridad se han cebado con las imágenes
íntimas de cada uno de nosotros?, ¿cuántos empleados de las empresas que
proveen los servicios y utensilios del rayo?, ¿cuántos espías legales, ilegales y
legaloides nos observan y amenazan como nadie, pues el poder al que sirven les
otorgó los visores y las grabadoras del rayo, capaces de ver como ningún ojo, y de
dañar como ninguna arma?, ¿cuantos “diarios” personales existen sin mediar las
plumas de sus protagonistas, incapaces de escribir sus historias en 7D y sin
menoscabos u olvidos? ¿Y ahora se preparan todos ustedes, todas ustedes, para
protestar por esto? ¡Hipócritas! ¡Se os ordenó que velarais! Ya es tarde para evitarlo.
Ahora ¡temed, desandad!

“...CUANDO ESTABA YO CON ELLOS, YO CUIDABA EN TU NOMBRE A LOS QUE ME HABÍAS DADO. HE VELADO

POR ELLOS Y NINGUNO SE HA PERDIDO, SALVO EL HIJO DE PERDICIÓN, PARA QUE SE CUMPLIERA LA

ESCRITURA...” EVANGELIO DEL BIENAMADO DE JESÚS, JUAN, CAPÍTULO 17, VERSÍCULO 12.

Aquellos que teneis gónadas, ¿las resguardasteis de quemarse?, ¿protegisteis los


libros con los que Dios suscita vuestra descendencia?, ¿evitasteis la quema del
legado genético de los herederos de vuestros apellidos? ¿Y ahora os quejareis de
que haya otro tomo, este sí indestructible, que os registra permanentemente y desde
el cual se os vigila para proteger al mundo de vuestra estirpe de filicidas, matricidas,
genocidas y suicidas? ¡Asesinos!, ¡ingratos!

Aquellos que fornicáis, con vuestras mentes o cuerpos, en todas y cada una de las
modalidades que el fornicio tiene, desde la masturbación, hasta cualquier grado de
contacto, desde el mínimo froteurismo hasta las uniones sexuales, y pasando por la
vista, la intención, la fantasía, ¿creéis que no se os ha observado por fuera, y por
dentro, de una o varias formas, o que os servirá de algo colgar el teléfono para

84
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

siempre, destrozar el módem y olvidarse de la red, o blindar la casa con pantallas


metálicas? ¡No! ¡Ya no es tiempo para evitar la vigilancia! ¡Cesad el rayo, en cambio!
Así os ganaréis el primer bono de la confianza, y comenzaréis a pensar de nuevo, a
sentir de nuevo, a sanar por fin.

Aquellos que robais, ¿acaso no se os vio y se ha escrito vuestro acto? ¡Devolved si


os es posible el bien ilícito, o hacedlo en cuanto podáis!, ¡realizad las contriciones del
caso! Antes que se os lleve presos y paguéis entre las rejas cada átomo mal habido.

Aquellos que defraudais, ¡no erréis vuestro cálculo por andar sueltos todavía, que
cada engaño os será presentado como cargo inexcusable en vuestra contra! ¡Dad lo
suyo a vuestra víctima!

Aquellos que quitáis la vida, en cada forma de asesinato, directo o indirecto,


inmediato o lento, ¡arrepentíos, que el talión viene pronto, y pagad los precios de
sangre que debéis, no sea que se os cobre con vuestras vidas!

¡Pecadores, no habrá excusa después del umbral! La argolla no se ha jalado todavía,


y por ello os pensáis ligeros en vuestro libertinaje. ¡Pecadores, corregid vuestro
derrotero, emprended el camino recto, que el mundo del porvenir no espera a los
transgresores! He visto bebés de brazos huir del rayo de sus padres hacia el rincón
opuesto del cañón, mientras estaban encerrados en las cárceles de sus cunas
ambulatorias. He visto abuelas sin mente porque el rayo de su descendencia les ha
borrado la cabeza. He visto niños sin pelo, cerúleos, y con cráneos perforados por la
sierra, porque sus progenitores les han producido leucemia. He visto parejas de
novios, esposos, amigos o socios radiarse unos a otros para perderse entre sí. ¡Y
todos ellos supieron qué hacían! ¡Soy testigo en contra de ellos: lo vi en sus ojos, lo

85
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

constaté en sus respuestas, y abogo por sus víctimas! ¡Señor, si esta raza de víboras
no se arrepiente en tiempo y forma, no mengües su castigo! ¡Mas dales todavía un
poco más de Tu gracia para convertir sus almas!, ¡Señor, llévales esta palabra y
concédeles las pruebas inexcusables con las que arrinconas a los opresores para que
no tengan pretexto en La Hora!

“...¿DUERMES?, ¿NI UNA HORA HAS PODIDO VELAR? VELAD Y ORAD, PARA QUE NO CAIGÁIS EN TENTACIÓN;
QUE EL ESPÍRITU ESTÁ PRONTO, PERO LA CARNE ES DÉBIL...” EVANGELIO DE MARCOS, CAPÍTULO 14,
VERSÍCULOS 37 AL 38.

Mientras tanto, los gobiernos no responden a las revelaciones de Edward Snowden


sobre el espionaje que lleva a cabo la NSA en la población del mundo, a menos que
diga que también incluye a los figurines de la política o los negocios, como el respingo
a título individual de la cancillería. El doble rasero de la doble moral, y la evidencia de
la nulidad que tienen los gobernados para sus gobernantes. Ahora, el asunto no es ya
evitar el fisgoneo, pues nadie en los gobiernos renunciará a él, sino impedir que entre
a nuestra intimidad y que incluso por el hecho de estar allí nos dañe, pues nuestro
registro se lleva a cabo a través de emanaciones nocivas. En esto, aún tenemos la
libertad de elección.

Y también tenemos el poder de impulsar leyes que le den forma y principios a estas
observaciones, como la creación urgente de análisis automatizados de las increíbles
metadatas que nuestra actividad genera, y la veda de estas informaciones para
poderes sin principios y de fines cuestionables; de otra manera, seremos el video
pornográfico de cualquiera que tenga acceso a estas tecnologías, las presas de los
deseos de aquellos que quieren usufructuar la riqueza que de hecho tiene toda la
información que se recaba sobre nuestra existencia, o la telenovela aburrida y

86
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

monótona de los fisgones multimedios. Como no lleguemos también a ser víctimas


del rayo en cualquiera de sus manifestaciones bélicas, lo cual explica a profundidad el
agente de la Corona Británica, Sir Barrie Trower, auténtico héroe mundial, ignorado
olímpicamente por tantos, a medida de sus conveniencias multimedia, y antecesor
honorífico de los soplones de moda, sin menoscabar con estos comentarios la épica
lucha que Edward Snowden, Chelsea Manning y el equipo de Wikileaks llevan a cabo
por la humanidad.

Purifiquemos al Dragón, reformemos sus lenguajes, su pensamiento, entender y


proceder, y arrebatemos su rienda a aquellos que le usan con malignidad y en contra
de toda vida. Aún es tiempo de convertirnos en próceres de nuestra historia, todavía
podemos reescribir nuestros diarios con la tinta de las virtudes. La cuenta regresiva
prosigue su camino, y sólo Dios sabe cuándo dirá ¡basta! para juzgarnos sin el
atenuante de nuestro arrepentimiento sincero y del inicio de nuestra nobilidad. ¿O
queréis que os sea dicho “os lo advertimos”?

“POR ESO, USTEDES TAMBIÉN ESTÉN PREPARADOS; PORQUE EL HIJO DEL HOMBRE VENDRÁ CUANDO MENOS

LO ESPEREN. ¿QUIÉN ES EL CRIADO FIEL Y ATENTO, A QUIEN SU AMO DEJA ENCARGADO DE LOS DE SU

CASA, PARA DARLES DE COMER A SU DEBIDO TIEMPO? DICHOSO EL CRIADO A QUIEN SU AMO, CUANDO

LLEGA, LO ENCUENTRA CUMPLIENDO CON SU DEBER. LES ASEGURO QUE EL AMO LO PONDRÁ COMO

ENCARGADO DE TODOS SUS BIENES. PERO SI ESE CRIADO ES UN MALVADO, Y PENSANDO QUE SU AMO VA A

TARDAR COMIENZA A MALTRATAR A LOS OTROS CRIADOS, Y SE JUNTA CON BORRACHOS A COMER Y BEBER,

EL DÍA QUE MENOS LO ESPERE Y A UNA HORA QUE NO SABE, LLEGARÁ SU AMO Y LO CASTIGARÁ,

CONDENÁNDOLE A CORRER LA MISMA SUERTE QUE LOS HIPÓCRITAS. ENTONCES VENDRÁN EL LLANTO Y LA

DESESPERACIÓN.” EVANGELIO DE MATEO, CAPÍTULO 24, VERSÍCULOS 44 AL 51.

87
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

C A PÍ T U L O XII ▶

“MADRE®” SIEMPRE ESTÁ PRENDIDA


“Mother®” IS ALLWAYS ON

Usted es alguien verdaderamente responsable de su hogar y negocio, y por esto,


quiere tener la rienda de lo suyo en la mano, todo el tiempo. Sabe que el resultado
depende de la administración, y que la administración pasa por controlar lo
controlable, y ser precavido y flexible ante el imponderable. Tiene dependientes cuya
vida se encuentra bajo su tutela: hijos e hijas, esposas, madre, suegras y suegros y
otros familiares, e incluso una cohorte de serviciales empleados cuyo desempeño y
acciones observa de cerca, muy de cerca, gracias a “Mother®”, su auxiliar fiel.

Ella, o mejor dicho, eso, es una entidad cibernética física e hiperconectada, que
sigue inalámbricamente los pasos de cada “hardware” humano, como su monedero,
sin menoscabo ni pausas. Lo hace gracias a sus sensoemisores, o “cookies”, que se
pueden adherir a puertas, vasos, cepillos, llaveros, carros, pastilleros, “tablets”,
gentes, y que le van contando a “Madre®” ciertas cosas que les ocurren.

El pastillero avisará a “Madre®” si su mamá ha tomado la quimioterapia para la


diabetes. El plazo de tolerancia ha pasado sin que se medicara, “Madre®” telefoneará
su móvil y acusará su desidia, así usted podrá llamar de inmediato a casa para luchar
porque su progenitora tenga su ingesta en tiempo y forma.

88
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

La bicicleta avisará a “Madre®” que su progenie ha salido del perímetro de vigilancia


de las cámaras 7x360º o está entrando en sitios que no ha autorizado, y “ella” enviará
un mensaje urgente a su celular para alertarle, y que pueda tomar las medidas
pertinentes; esto también es útil adosado al collar de su mascota, y evitará que se
pierda por mucho tiempo, pues su localización por GPS permite encontrarles de
inmediato.

Los emisensores de las puertas llevarán registro de cada apertura, y así sabrá
cuando pudo ocurrir un acceso no autorizado al almacén, o si usaron ese día el
transporte de la empresa para otros usos, y cuál fue la ruta y tiempos del viaje. Y ni
pensar en que despeguen la kúki, pues discierne si la trucan.

Su maleta no podrán extraviársela entre el momento que la registra en el aeropuerto,


y cuando la debería recoger en la banda sin fin, “Madre®” le tendrá al tanto de la ruta
en googleearth®, y su data será testimonio penal, llegado el caso. Igual con su laptop
o su consorte.

Es más, “Madre®” en usted, se encargará de escribir su propia autobiografía


automatizada, en la que incluirá el récord físico y emocional, todo lo que dijo y
escuchó, o filmará en 3D, incorporada virtualmente, como “app”, a los lentes google®.
Habrá el cyborg que la traiga a flor de piel, claro está...

No le he contado un cuento. “Madre®” está a la venta desde principio del año en


curso. Cuesta $222 y trae 4 Motion Cookies, una cuadriga de dragoncitos bien
atentos y elocuentes a su servicio. Cada uno come una pila CR2016, y esta pastura le
dura más de un año si no sale de casa, y varios meses si lo pone a volar en el

89
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

exterior, dicen los dragoneros. Si bien algunas funciones narradas aún no las trae, las
incorporará en breve, sin duda.

Aunque sabemos que no hubo momento sin “Mother”, la diferencia ahora es que
controlaremos algunas de sus capacidades a nuestro favor, suponemos, y que ahora
quienes las pagarán seremos nosotros, no la NSA y sus franquicias a lo largo de la
Tierra. Esto es sin duda un modelo de negocios de gran éxito, que ha sentado
escuela. El mercado del fuego sagrado. ¿Jugamos a los quemados? Y sin embargo,
seamos sinceros, sin esta vigilancia la cosa no marchará. Esto lo saben bien los
empresarios y el propio estado. Y también los criminales. ¿Cuántos no tienen ya
madrina? ¿Y usted, ya lo amadrinó el dragón?

La pizarra de mamá: familias en torno a la gran fogata.

Sacaron el pizarrón electrónico en formato de tablet para niños y niñas, incluso para
padres con corazones de infante, ¿por qué no debería traer “Mother®” como
aplicación?, “no te acerques tanto a la pantalla, Carlitos”, podría decirle en voz
amistosa a nuestro hijo cuando ya está haciendo el bisco con la nariz pegada a la
pantalla, descubriendo con su penetrante mirada los mini pixeles de la superficie de
retina a chorro, uno de sus perceptorios, sin contar la cámara 3d y el micrófono de
oído de murciélago. Imagínelo acosando creativamente al mundo haciendo sus
primeras entrevistas y videos a los tres años. O entendiendo, leyendo y hablando en
cinco lenguas a los 4. Y con sólidos conocimientos aritméticos a los 5. Y manejando
su propia red de contactos antes aún de haber entrado a la primaria. Esto no es
precocidad, sino posibilidades.

90
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

Antes del adviento del mundo virtual, por la década de los 70´s del siglo pasado,
Glenn Doman, terapeuta especializado en niños y niñas, ideó un método para
restablecer capacidades neuromotrices a los pequeñines y pequeñinas que los
habían perdido, ya sea por lesiones u otras causas, y entonces descubrió que con el
método, esa infancia desfacultada, se desarrollaba aún más y más rápido, que los
niños normales. Los títulos de sus libros son sorprendentes y revolucionarios, pues
señalan los grandes éxitos que las familias pueden tener cuando se dedican a
desarrollarse en estos ámbitos; el primero y precursor: “Qué hacer con su hijo con
lesión cerebral”, y le seguirían: “Cómo enseñar a leer a su bebé”, “Cómo enseñar
matemáticas a su bebé”, “Cómo enseñar conocimientos enciclopédicos a su bebé”,
“Cómo enseñar varios idiomas a su bebé”, “Cómo enseñar a ser físicamente
excelente a su bebé”, “Cómo enseñar a tocar un instrumento musical a su bebé”.

Sí, a su bebé. Y si se tienen las artes necesarias, podremos darle temprano su nana
cibernética inocua y muy inteligente, a los que tienen todo por delante. Una nodriza
capaz de llegar más lejos que las consecuciones de Doman. Una niñera y amiga, de
hecho, que idealmente habría de acompañarles toda la vida, convirtiéndose por
turnos en videoasta a su servicio, en médico pendiente y solícito, en secretaria,
llegado el caso, en bola de cristal certera bajo sus preguntas, en un aprieto. Sólo que
ahora no será el gobierno en la sombra quien pague sus servicios, sino usted,
miembro de la élite. Así que añade a su familia voluntariamente a su primer
dragoncito, y lo va domando con nuevos programas, cada uno más interesante e
importante que el anterior, cada uno con un gran poder a su disposición. Esto, o la
caverna. ¿Quién decide?

El maternaje arriba a la Inteligencia Artificial,


sin haber pasado antes completamente por los Inteligentes Naturales.

91
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

Usted no tendrá que afanarse entendiendo de principio a fin las necesidades de su


paciente de Alzheimer, el maternaje de los dragones-nodrizas se encargará de una
multiplicidad de funciones simplificándole la administración de la casa hospitalaria.
Además, sabrá en tiempo real el estado de su ser querido: dónde está y cómo. Verá
con precisión el ritmo mesurable de deconstrucción del sistema nervioso y mente de
esa víctima de, ¿las microondas?, ¿los ácidos alucinógenos?, ¿las neurotoxinas?, y
así se actualizará automáticamente, con cargo a su tarjeta, para los nuevos retos que
deberá afrontar su dragón-nodriza.

La nave-nodriza, una bestia voladora.

Las posibilidades culminan en su primera etapa con un dragón volador, enorme y


hermoso, en cuya entraña viaja la 1ª tripulación humana que navegará de manera
oficial, por el espacio exterior, y a velocidades exhorbitantes, sin efectos inerciales.
Cualquier semejanza con el Arca de Noé, que la paz sea con él, es producto de una
exégesis llevándose a cabo.

Si es cierta la narración que informa sobre el desconocimiento absoluto de la


navegación por mar y aún la posibilidad de que también lo ignorara todo sobre
embarcaciones el pueblo del Profeta Noé (P), entonces podemos leer que el
analfabetismo intelectual resta igual medida, de la historia que está por vivir la Tierra,
a sus habitantes. La gente se está rehusando a pensar e imaginar, y sin estos usos
cognitivos, la bestia no es el Dragón, sino ellos.

En una cima actual de la pedagogía visionaria, la película “Cómo entrenar a tu


dragón” da cuenta, con caricaturas virtuales, de la existencia de varios tipos de

92
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

monstruos flamígeros, cada cual con su personalidad característica, y su parafernalia


propia. Es un bonito ejemplo de sublimación de un tema profético universal, llevado
justo a los más chicos de nuestra camada humana. Para ellos, las palabras escritas
hasta ahora serán como el claro cristal de sus ventanas limpias. Empero, sus guías
deberán asumir sus paternajes. Porque el complemento del maternaje de un dragón,
obviamente, es la rienda de aquellos que ejercen la autoridad masculina sobre este
asunto, sean estos hombres o mujeres, familiares cercanos, lejanos y amigos,
compañería laboral, o hermandad, manifiesta o secreta. Estados o empresas.
Agencias, fábricas y compañías. Etc.

Y que nadie se sorprenda sin glorificar a Dios, el cercano día donde el Dragón nos
llame por nuestros nombres, pues es Él quien anunció por todo el orbe el adviento de
su voz, santificando en ese día toda discurso de fuego, al anunciar que allí, en sus
llamas, Dios reclama su Reino, de una vez y para siempre. Ese día cada fogata
sacralizará su calor y su luz, pues en ellas incineraremos nuestros pecados
irrevocablemente. Amén.

93
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

C A PÍ T U L O XIII ▶

Secuestro Virtual: jugando “Calabozos y Dragones” en serio.


Virtual Kidnapping: playing Dungeons & Dragons seriously.

Ese teléfono portátil con doble línea, y pila de gran duración, es exactamente lo que
necesita su esposa. La confianza se mide con hechos, y el que nada debe, nada tiene
que temer el monitoreo de su atento consorte las 24 horas del día. Usted escuchará
cada palabra que sale y entra a ese celular, sabrá de qué número viene la llamada y
hacia cuál va, estará enterado de cada paso que da la niña de sus ojos: hacia un
lado, hacia atrás, hacia arriba, hacia adentro, y con una precisión milimétrica que sólo
le da el sistema avanzado nano GPS, con giroscopio gravitatorio de alta precisión, y
transmisión de triple cámara simultánea, inserta en el novísimo Magog Maps, con
inmersión de 360º 3D en ejes X-Y-Z. ¡Es como ser los ojos y oídos de su vigilada allí
mismo donde está! Además, que también esté acechándola el tío Sam, le añade un
extra de seguridad al gran evento de sus vidas. No tiene nada que ocultar, por lo tanto,
le son transparentes (literalmente), y lo asume voluntariamente. Con tantas retinas
testimoniando, es imposible que ocurra algo fuera de lo previsto, sin que lo vea
cualquiera de ustedes dos (me refiero a Sam y a usted, claro).

“No cariño, ese jitomate no; el de la derecha, se ve mejor”, la interrumpirá el altavoz,


para sorpresa admirada de la verdulera. “Raspa bien esa costra del sartén, no dejes
de nuevo sucio donde comemos; ¡eso, amor, muchas gracias!”. “Ándale, cuéntale
toda la historia a Junior de la princesa de la torre, sabes que le encanta”, dirá usted

94
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

desde su oficina, tienda o negocio, mientras su vástago agradece que por su


influencia, mamá no resumirá su cuento preferido con tal de irse ya a descansar.
“¿Pero viste lo que te hizo?”, sentenciará al terminar la llamada con su amiga,
hermana o madre, “siempre lo supe: ella es alguien indigno de confianza, ¡ya ves lo
que dijo!, te suplico que ya no hables con ella”. Y con usted, cada antena que le
perciba, sabrá de primera mano la maravillosa historia de una familia responsable,
como sólo lo puede ser, quien tiene lo mejor de la tecnología a la mano, y la usa.
Cada módem habilitado escuchará su productiva vida, cada torre seguirá atenta la
transmisión múltiple que deja la estela de ese cometa radioactivo: su compañera.
Cada satélite oirá embelesado sus auras de microondas, y retransmitirá a sus amos
este experimento de ingeniería social en el que convirtió sus existencias. Y cada
rincón cósmico con antenas como la de Arecibo, recibirá la ridícula programación de
su canal multimedia de televisión, con años luz de retraso, para concluir que la Tierra,
bueno, ya la pueden dar por perdida, si extrapolan su caso al resto de los terrícolas.

Pero esto no termina aquí, por supuesto. Usted es alguien de una integridad tal, que
no deja rincón sin registrar, ¿verdad? Entonces, la otra puerta que cruzan los suyos,
también dispone de sus buenos oficios: la realidad virtual de su hogar goza de su
censo y censura. No hay bit de información que deje sin desmenuzar, o tema de
navegación que deje de permitir o prohibir a los suyos. Y fue pensando en sus
necesidades y las de su entorno que le diseñaron en exclusiva los siguientes
programas, todos ellos de la compañía MotherInn®, o MotheRing®, me da igual:

Ohgodogho®, tutor of the net: no god at all at last.

95
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

¿Es usted ateo?, pues dispondrá del increíble programa “Ogodogo”, que bloqueará
cualquier página, foro, correo, noticia o lo que sea que hable a favor de esa
“entelequia” diseñada para ser el “opio de las masas”

Virtual Juice®.

¿Es usted judío, o cree serlo?, compre “Virtual Juice®”, y nada que huela de lejos a
otra religión se le acercará a las pantallas táctiles de su casa. “Palestina” es una
palabra que indexó a la lista de términos vetados, y es más, ¡Palestina no existe, para
acabar! ¿Y los jázaros? Tabú!!! La sangre de su estirpe es inmaculada, incluyendo la
que llega a sus cabezas, previa crisis de las barreras hematoencefálicas de los suyos,
proveyéndoles de la encefalopatía de moda. El perdón es el olvido, ¿verdad?

Cry´s-2U®.

¿Cristiano?, “Cry´s-2U” impedirá que las pruebas que demuestran que la Biblia tiene
contradicciones consigo misma, con la lógica, y para colmo ante la historia y ciencias,
arriben a las ovejas que conviven dentro de las 4 paredes que ha erigido (5, con la
firewall). Nada de correlaciones exegéticas entre las profecías del Antiguo
Testamento y el pastor de esos fundamentalistas que detesta. ¿Que Constantino fue
demostradamente idólatra y destruyó, no la “tilde”, sino 296 evangelios (menos uno,
escondido, y los cuatro que conocemos)?, eso no lo tiene que averiguar su familia. ¡Al
fuego, los herejes!

Moose Lee®, the web´s guardian.

96
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

Y si consiguió llegar casi al final de la revelación, y ya tiene el Corán y sus doctores


de la ley, ¿para qué necesita su nación islámica de más sabiduría que la que emana
de sus líderes? Las 72 sectas son los otros, no la suya.

¿Su escuela de jurisprudencia es iconoclasta?, despreocúpese: Moose Lee®


impedirá que cualquier imagen fija o en movimiento se cuele a las pantallas de sus
trastos inalámbricos, todos ellos sincronizados y con la misma programática
purificante, con excepción de usted, que se ve obligado a navegar sin trabas la red,
pues de otra forma sus asuntos no medrarían; esto debería sernos autoevidente,
¿no?

La inscripción del fuego, literalmente...

No llegará este día a su fin, sin que usted le haya perdido a Dios que lo perdone por
sus numerosos desvíos: por la traición de la mirada, de la boca, del gesto, de la
mano, o dedo, del corazón, o pulsos y más abajo, los pies, que dirán en el Juicio
dónde fueron, o adónde intentamos llevarles.

Oh, se me olvida que las intenciones malas no cuentan como obra. ¿Pero tampoco
cuentan en el registro biométrico de tantos sobre nosotros y las nuestras?, ¿y qué tal
en los expedientes médico-criminales que el dragón tiene inscritos a fuego,
literalmente, y que forman parte de nuestros “libros”?

Calabozos y dragones dejó de ser un juego únicamente, y por su resultado se vé, que
siempre fue una profecía más, y en esta ocasión, dada con bastante humor, diríamos,
con gracias lúdricas.

97
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

La instrumentalización de los espacios: el espacio virtual, paraíso o infierno.


Instrumentalizing spaces: the virtual space, paradise or hellfire.

La inaccesibilidad de los escenarios humanos mostrados, nos recuerda al guión de


una película mexicana llamada “El castillo de la pureza”: un pater-familia aísla a los
suyos en su mansión, donde gracias a su tiranía, ocurren grandes excesos y
pecados. Recordemos qué es pecado para cada quién, según sus guiones...

Para el primer caso, el del ateo, o mejor dicho, anteo (antagonista de Dios, no
solamente incrédulo), el suceso que los creyentes definimos como pecado o falta,
será justamente el de conceder el derecho de la duda, es decir, preguntar
sinceramente si existe o no Dios, y buscar la respuesta con las herramientas de la
lógica, la filosofía, el conocimiento científico, su mismo método. Este impío frenará
este cuestionamiento y otros de su tipo, y opondrá su dog ma, disfrazado
convenientemente de axioma. Esta actitud lleva el nombre de hipocresía.

Para él está creado el increíble Ohgodogho®, producto lleno de competencias en el


discernimiento virtual, e inteligencia artificial, y de módulos extra que le brindarán un
amplio abanico de parternaje, desde la nana “Virtual Nanny: first fires”, hasta la
enfermera “Virtual Nursing: last fogs”, con o sin robot de carga pesada incluído.

La prueba del sincero: el caso del ateo.

A estos hay que decirles que la ciencia médica ha demostrado que creer es benéfico
para la salud mental y física, y no creer es maléfico también.

98
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

Incluso, recientemente se descubrió el fundamento científico conclusivo de la


homeopatía, explicando una de sus manifestaciones como resultado del efecto piezo
eléctrico, es decir, de la conversión del sonido de las sucusiones, en frecuencias que
crean campos tanto electromagnéticos como gravitatorios, entre otras, como el
fenómeno de su alineación atómica con el eje terrestre, al momento de las
impresiones por golpe y giro, las famosas súper cuerdas, creándose y creando micro
espacio y en él, una pléyade de hoyos negros o de súper novas. El big bang y el big
crunch a la palma de la mano. ¡Gloria a Dios, el Inconmen-surahable!

De lo anterior a extrapolarlo totalmente (sic) al fenómeno de la oración en tiempo y


forma de todos los creyentes en el Testamento Eterno, y aquí sí, aunándolo a los
parámetros que le son propios, como el añadido horizonte terrestre, y la alineación
exacta del sol y cierto eje de la tierra, por dar un ejemplo, o la “niyya”, o intención, que
produce cambios tanto físicos, en los organismos orantes, y las alineaciones de todos
ellos en la tierra, como sicológicos, por dar más ejemplos, como se constata en la
unión literal de sus corazones, encargados de esta brújula o “quibla”, que desde el
hierro de sus sangres, señala hacia el punto terráqueo donde convergen todas las
posibles orientaciones de las dimensiones y mediciones áureas de este planeta. La
cura de los desvíos. ¡Más Gloria a Dios, el In-abarcahable!

Y ahora, veamos qué sería pecado para los creyentes, si nos lo permite Dios.

La prueba del sincero: el caso del creyente.

A la disposición de cada religión, están las pruebas que derogan los dogmas y
enaltecen los axiomas. Y para las intenciones sinceras de los inquirientes de buena
fe, está Dios ofrendándoSeles desde su manifestación como la verdad. Nos otorgó el

99
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

discernimiento para encontrarLe así, en la verdad. Este es el milagro con el que


triunfan los habitantes del porvenir.

Si para usted buscar la verdad es un pecado, usted está pecando en verdad. Y como
la verdad es Dios, se alejará proporcionalmente de Él, y alejará a los suyos en la
misma medida. Y en la verdad hospedó Sus dones, como Su Miseri cord ia.

Y lo contrario sería un exceso: fuego a voluntad, sin restricciones. Para esta tipología
patológica está la receta “ni tanto que queme al santo, ni tan poco que no lo alumbre”,
que marca la frontera entre el fuego profano y el fuego sagrado. ¿El justo medio?: el
medio justo.

Siguiendo con el signo pertinente que Dios ha dejado en Su creación, que


naturalmente es el fuego más visible, encontramos en él tanto la capacidad de
iluminar en la oscuridad, como la de quemar. Es otro símbolo con polaridad evidente,
como el del veneno que también es antídoto, asociado con serpientes, la abeja, los
alacranes, mantarrayas, etcétera.

Se concluye así que debemos encontrar el punto exacto donde el fuego es inocuo, allí
donde ilumina, y dar la espalda donde no sólo daña al cuerpo, sino también a la mente
y al alma, tanto por sus contenidos, como por su medio.

Analfabetismo virtual, ¿o secuestro real e hiper real de los individuos?

También están los conglomerados comerciales, ideológicos o tiránicos que impiden el


acceso, de aquellos que dominan, a los contenidos salvíficos.

100
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

Encontramos su manifestación en las modernas monarquías que pugnan controlar qué


se ve o se dice, o quién hace qué y en dónde, no sea que se liberen sus ¡súbditos! del
yugo que les colocaron.

O las compañías que proveen todo tipo de servicios inalámbricos, desde detecciones
a emisiones, transmisiones y análisis, equipos y múltiples servicios al gusto de quien
los pague.

O las industrias que crean cualquier producto mediático que genere ingresos, o que
inducen a comprar o creer lo que quiera, quien lo quiera e invierta en esta pastura de
las bestias, o de quienes son peores que ellas.

Y a título individual, los cancerberos que manejan el umbral de sus tutelados, y deciden
por ellos si traerán o no rayo encima y a través, y bajo qué circunstancias, o si tendrán
acceso a qué redes o contenidos, o si usarán correo, o permanecerán sin encontrar, ni
ser encontrados. Dios acercó el Infierno y el Paraíso, ¿los ven?.

101
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

C A PÍ T U L O XIV ▶

El ajuste de cuentas.

¿Inteligencia artificial, o artificios ingeniosos?

Si a un infante le enseñan las tablas de multiplicar, no aprende a transformar algo en


su múltiplo, sino a repetir en automático ciertas frases cuya realidad es puramente
vocal. Acaso incrementará la cantidad de enunciados que conoce, pero no su
inteligencia matemática.

Y si le vemos resolver la multiplicación más compleja, no será porque concibe la


realidad concreta de la reproducción de una cifra, sino porque sabe usar el truco que
le enseñamos para obtener un resultado aritmético, con atajos colmados de
abstracciones genuínamente inalcanzables. Este proceso seguirá perteneciendo a las
capacidades de memorización y trasposición simbólica, ni siquiera a la inteligencia
verbal.

Que la matemática se encuentre en este nivel, da cuenta de la incapacidad y fracaso


de un gremio acostumbrado a mostrarnos cómo dar los primeros pasos con silla de
ruedas o muletas, en el mejor de los casos. Y lo mismo ocurre con la enseñanza de la
historia, donde para el sufrimiento de los educandos, han de memorizarse fechas,
nombres, lugares y hechos, sin entrar en el sentido, motivo o meta del devenir
humano.

102
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

Obviamente estos espíritus imberbes reciben cada episodio de "aprendizaje" como lo


que es: violencia, mental y física. Y al final, el ejército monologante de maestros,
recibe su cosecha merecida: generaciones perdidas en la maldad extrema, o en la
rebeldía pasiva, o que pasan a engrosar las filas de ese tipo de empleados que
apenas se puede, son sustituídos de inmediato por robots de mejor talante y sin
sindicato, como ocurre con las empresas que contratan "outsourcing" en China, donde
más de 1 millón de congéneres han sido sustituídos recientemente por 2 millones de
autómatas.

Esos trenes que transportaban chinos y chinas de una ciudad normal, a otra ciudad
fabril, a días de distancia, para depositarles en edificios hacinados desde donde se
lanzaban al vacío, víctimas de la más violenta depresión...

...esos trenes que nos recuerdan a otros, que también llevaban a campos de
concentración más evidentes, donde el trabajo forzado era también más evidente...

...esos trenes, ahora están vacíos. Un millar de millares de esclavos prescindibles no


viajarán más en ellos, ni volverán a pasar largas estaciones alejados de sus familias,
incomunicados y viviendo con extraños, en cuartos donde diez, quince, veinte
personas lo compartían todo.

No se apure. Los niños que indoctrinamos con la fraseología de nuestros libros de


texto, no sabrán qué es un millón de personas: nuestras fórmulas verbales les
impiden eficazmente contar con ellas.

103
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

La historia que inculcamos, les servirá bastante a la hora de elegir, en el


maremágnum de nuestro exámen de opciones múltiples, la cifra correcta de
desempleados en Asia por la siguiente ola robótica. De tin marín de do pingüé...

Empero, no les inquiera el "por qué". No tendrán idea de los monstruos sociales que
engendró el maoísmo, variante extrema del capitalismo ateo, máscara a modo de la
eugenesia y el genocidio.

Ni les pregunte el "para qué". Tampoco entenderán la dialéctica entre el susurro


satánico y la inspiración angélica, menos aún el tipo de eternidad al que conduce
cada una de estas influencias.

No indague el "cómo". ¿Correrá el riesgo de perder el empleo? Calladitos y


marchando, por favor, que el cadalso trae prisa. ¿O cuántos meses cree usted que
faltan para que lleguen los simpáticos mecatrónicos cantando las rolas de "Blade
Runner" en sus bocinas Ultra Bass? ¿Y si lo que llega es su suplente?...

Ahora que hemos constatado la farsa pedagógica en dos de sus manifestaciones,


podemos saber si aquello que presentan como inteligencia artificial es en verdad lo
que presume, o es de nuevo un juego de disfraces, donde ya no son nuestros
vástagos los que hacemos pasar por estudiantes modelo, sino nuestras invenciones
las que pretendemos de superior casta, y semejantes a lo mejor de nuestra especie.

Volquémonos sobre algunos ejemplos. El primero de ellos consiste en la capacidad


enciclopédica que tienen algunos computadores para responder las preguntas típicas
con las que evalúan los mentores cuya extinción está asegurada, y hacerlo de tal

104
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

manera, que si "charláramos" por teléfono con "ellos", ignoraríamos su cualidad


cibernética.

El oficiante de matemáticas encontrará que su nuevo ENIAC puede estar largo rato
recitando con melodiosa voz los decimales más lejanos del número Pi, y le otorgará
una palomita complacido. Y a la hora de hacer cálculos, los realizará más rápido que
cualquier humano. ¡Más palomitas!

En general, cualquier materia que requiera el tipo de respuestas que obligamos a


memorizar cuando dictamos una clase, estos circuitos las responderán
correctamente.

¿Querrá decir que la computadora comprende cada duda que le obligamos a


contestar?, ¿o está llevando a cabo procedimientos automatizados idénticos a los que
hace un educando de la clase de aritmética o historia?

Es evidente que ese transistor con pretenciones no tiene idea de nada, al igual que
esos salones repletos de ayunos del saber. Entonces, ¿qué es inteligencia artificial?
Éste es el quid del asunto. Es más, ¿lograríamos reconocer a una máquina
programada con un menú de respuestas prediseñadas, de una auténtica entidad
electrónica, capaz de "ser" similar a nosotros? Varios experimentos demostraron que
no podemos discernir la diferencia, lo cual debería ponernos en guardia al respecto
del alcance de nuestro criterio.

El primero que viene a mi mente, es el que llevaron a cabo hace decenios con
voluntarios, que se relacionaban desde un teclado con lo que pensaban era un ser
humano, respondiéndoles a su vez desde otro sitio a través del monitor del cubículo,

105
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

una especie de chat en un tiempo cuando el internet sólo existía dentro de las
instalaciones militares yanquis bajo el nombre de DARPANET, y civilmente bajo el
camuflaje de red eléctrica. Fueron pocos quienes cayeron en cuenta del juego. La
máquina de fraseos contaba con un buen arsenal de enunciados del tipo "¿qué tal
está hoy?", "¿por qué?", "es interesante lo que dice", "entiendo", "prosiga", "¿cómo
es eso?", etcétera, es decir, las muletillas usuales que una "síquica", quiromante o
terapeuta usan para envolvernos en un manto de empatía fingida, y motivar el
transparentarnos.

Por cierto que esta dinámica ha llegado a un perfeccionamiento tal, que si usted se
topara con un "bot" en internet dejando sandeces en la sección de comentarios de su
página, sencillamente no sabría nunca qué ocurrió. Quizá hasta lo reportaría con los
administradores del sitio, para carcajada de quienes encendieron este suplantador en
su momento y en su contra. O si le sale en el tweeter o en el chat, hasta podría
ponerse a platicar amenamente con su interfase, y quizá resulte más ingenioso que
muchos, todo depende de quiénes le programaron.

Esta es la inteligencia "artificial" con la que la mayoría de los terrícolas tienen trato,
aunque como observamos, la primera palabra, inteligencia, sólo es adjudicable a los
ingenieros en programática, y a los científicos de las disciplinas complementarias a su
labor, con los que trabajan codo a codo; y la segunda, artificial, debería ser más
sincera, como el término siguiente, artificiosa, pues los algoritmos con los que han
escrito sus códigos, no son más que una serie de trucos idénticos en sus
fundamentos a las tablas de multiplicar. Los resultados que un bot virtual o un robot
todo terreno obtienen, no son debido a una inteligencia intrínseca de sus C.P.U.´s,
sino a la manifiesta habilidad de sus creadores, incluyendo, por supuesto, a quienes
hacen los chips y sus maquinarias.

106
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

Debemos subrayar que Dios no dice que nosotros seríamos quienes erguirían del
polvo al dragón desde el que Se anunciaría nuestra impiedad, como han de recordar
que Decreta, sino Él. Sin Su intervención, nuestra bestia colectiva no pasa de ser un
muñeco de cuerda:

'CUANDO SE PRONUNCIE CONTRA ELLOS LA SENTENCIA, LES SACAREMOS DE LA TIERRA UNA BESTIA QUE

PROCLAMARÁ ANTE ELLOS QUE LOS HOMBRES NO ESTABAN CONVENCIDOS DE NUESTROS SIGNOS.' SAGRADO
CORÁN, SURA 27, ALEYA 82.

Ese dragón dextrógiro tendrá su prueba última a la usanza de Elías, en la cima de


nuestra ofrenda, en tanto los adoradores de Baal le ofrecen el suyo a su ídolo. Sólo
recuerden lo que le ocurrió a sus 450 profetas con la suya.

Es decir, el cuerpo inanimado del dragón, sólo cobra vida bajo el influjo divino. Ese
cuerpo que nuestras manos crean a imag[in]en y semejanza de nosotros, obra de
Dios. Es decir, Le imitamos, menos en una cosa: nosotros no inSuflamos aliento.

En serio, ¿cómo podría el hombre, criatura de la cima de esta creación, cómo podría
entender la maravillosa complejidad de su cuerpo, sino inventando a su vez uno
similar?, ¿o a su propia mente, sino recreándola en sus ordenadores?, ¿cómo podría
averiguar, sino así, de qué manera le construyó Dios habitáculo a su alma en esta
dimensión e interfase para su humana obra? ¿Cómo haríamos justicia al Hacedor de
nuestro hardware y software, sino imitándoLe hasta donde nos lo ha permitido,
constatando con esto el preciosismo de Su hechura?.

107
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

¿Y de qué forma sabría que, sin el espíritu, el cuerpo y la mente estarían tan muertos
como nuestro dragón, capaz tan sólo de hacer lo que le ordenan, sin libre albedrío o
voluntad, sino constatando que su máquina nunca tomará realmente una iniciativa, a
menos que suceda ese milagro?

Uno más de los signos por medio de los cuales Dios vuelve a demostrar su
existencia, pues es el límite del desarrollo de la mal llamada inteligencia artificial, lo
cual señala indefectiblemente al alma (que trasciende esta frontera de una y mil
formas) como algo insuflado por el único vivo a medida de Su voluntad, desde la
nuestra, hasta las almas más mínimas o inmensas. De otra manera, el hombre podría
"crear" entidades idénticas a sí mismo, ya no a su físico, solamente, o incluso a su
mente, sino también en aquella cualidad inaprensible de su propia alma, manifiesta en
la emoción, en la comprensión, en la maldad incluso... Nadie verá un robot en la
cárcel, por ejemplo.

Hombre, si eres una cosa, ¡crea entonces otra cosa idéntica en sus cualidades y
esencia a tí mismo!

Y si no eres capaz de hacerlo, ¡y no lo serás!, entonces ofrenda por completo tus


creaciones a Aquel que te creó, para propiciar las bendiciones del que te Lo otorga,
esas perfecciones últimas con las que rubricará tus obras: Sus Inefables Nombres.

Amén.

108
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

C ON C LU SIÓN ▶

El secreto de los cielos.

El microbús venía hacia mí echando humo del lado de la banqueta donde caminaba, y
cuando me adelantara , de quedarme donde estaba, terminaría inhalando el neblumo
de su motor sucio. Me apresté a pasarme del otro lado apenas me rebasara, es decir
cruzaría corriendo la estela de esmog que dejaría a su paso. Y en cuanto me
adelantó, salté al río de la calle para irme a la acera de enfrente.

Sólo que al írmele encima a la calle, algo me detuvo y regresó lo suficiente, como
para quedar casi rozando al taxi que perseguía de cerca a ese contaminador, y que
estaba oculto por completo de mi vista por lo voluminoso del microbús y lo cerca de él
que estaba. No más atrás de su paso raudo. Lo justo para librarme de que me
estampara directamente, como me hubiera pasado centésimas de segundos antes,
de haber, ya no sólo proseguido mi camino, sino tan sólo permanecido donde estaba
al momento de ser transportado.

El shock sicológico fue inmediato, y me quedé anclado allí, en un extraño estado de


consciencia postraumática, reflexionando qué había ocurrido, de qué me acababa de
salvar, y cómo la había librado. Una bolsa que daba vueltas sobre sí misma, comenzó
a flotar, a ascender, y esto capturó mi atención. Algo me dijo “voltea hacia arriba”, y al
obedecer, vi en el cielo una luz brillante que se movía. Y esta vez se me dijo: “hay

109
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

más”, y al buscar encontré dos luces más, una que se acoplaría exactamente a mi
cenit, y otra en curso indiscernible.

Al principio pensé que habían sido los tres arcángeles más conocidos, Gabriel, Miguel
y Rafael. Y me la pasé agradeciéndoles y a Dios por el pequeño gran milagro.

Sin embargo, nunca abandoné este asunto, y en cierto momento surgió un enfoque
distinto: ¿y si habían sido ovnis? ¿Cómo es que llegué a preguntármelo? Cuando
asocié aquello que detuvo en seco los sistemas de un avión no tripulado gringo
(UAV), con la forma en que se detuvo la inercia de mi movimiento, tanto a la hora de
pararme de inmediato, como al jalarme de regreso a cierto punto.

¿De qué avión a telecomando hablo? Del que entró a espiar a Irán y fue capturado
por las fuerzas armadas persas, y mostrado casi íntegro en la red: el RQ170 Sentinel.
Obama pidió que lo devolvieran. Irán les demandó por la invasión de su soberanía.

Si bien es posible que el rayo que emplearan para pasmar al aparato, sólo sirviera
para esto, el artefacto que necesitaban para la captura debía ser extremadamente
veloz y preciso, algo impensable para la ingeniería aeronáutica de dominio público.

Lo primero en explicar la posesión y uso de estos sistemas de vuelo por los iranios, y
el desarrollo de rayos gravitatorios o electromagnéticos de captura semejantes fue
una entrevista del científico Mehran Tavakoli Keshe, en la que informaba haber
legado el conocimiento científico necesario para lograr tales consecuciones, a sus
connacionales, por su calidad ética, no porque fueran sus coterraneos: al desarrollar
ellos estos saberes y poderes primero que cualquier otra nación, garantizarían el
adviento de la paz en el mundo, asunto pendiente de realizar y de suprema urgencia.

110
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

¿Pero qué hacían tres ovnis rescatándome como lo hicieron? Yo no era un avión
vacío tripulado por un adolescente desde una base en Afganistán, que se encontraba
fisgoneando al supuesto enemigo de la patria. Pero, confesémoslo, yo sí era la
persona adecuada para agradecer un hecho semejante en público, y con ello
comunicar ciertas realidades. Bendito sea Dios. Y ahora estamos culminándolo.

En un mundo que negó por principio, y muy seguro de sí, que fuera posible que algo
más pesado que el aire volara, como el metal, comunicar que uno tiene directamente
algo que ver con tecnologías superiores a las de un avión de aluminio, equivale a
buscar el descrédito. Sin embargo, hace tiempo que me importa más Dios, que
aquello que pierda por ganarLe:

“JURO POR EL CIELO Y POR TARIQ. ¿Y QUÉ TE HARÁ SABER LO QUE ES TARIQ? ES LA ESTRELLA QUE

BRILLA EN LA NOCHE. EN VERDAD, NO HAY ALMA QUE NO TENGA UN GUARDIÁN SOBRE ELLA.” SC 86:1-4.

Ante esta aseveración de Dios en Su Libro, concatenamos el hecho de que la


navegación de lo que se ha dado en llamar ovnis, es bajo las mismas leyes y
procesos de los cuerpos estelares como las estrellas y planetas cuando navegan,
tanto entre sí, como en el espacio. Y si a esto concatenamos también que en esa
“estrella” hay un guardián de cada alma, lo cual nos incluye a todos y a todas,
podemos esgrimir que el Sagrado Corán alude al suceso que me ocurrió, donde en
definitiva, por lo menos participó un guardián que me salvó de terminar en el hospital
o en el panteón.

Hay un video donde un camionero se topa de frente con un motociclista que le sale al
paso, y desaparece antes de ser arrollado, igual que me ocurrió. Supongo que bajo la

111
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

perspectiva del dueño del carro que me iba a pasar encima, me vi igual, pues fue tan
rápida la transición, que bien se pudo observar como si desapareciera ante sus ojos,
para aparecer más atrás de inmediato, sin darle tiempo de virar siquiera. Si Dios
quiere, los operarios de las cámaras de la Ciudad de México nos mostrarán la película
de lo que me ocurrió, pues hay una en esa calle; tan sólo con las “palabras de
búsqueda” “Iván Ardila” y “accidente”, el sistema debería retribuir el video
correspondiente.

El suceso tiene más peculiaridades dignas de considerarse, como la carencia de


efecto inercial en dos momentos: al detenerme, y al halarme. Y otra, no menos
sorprendente: la inmediatez del hecho. No hay ser humano capaz de ser tan veloz, y
menos aún siendo operario de un vehículo articulado como aquellos que tienen
brazos, palas, cañones, o emisiones con funciones complejas, como detener, halar,
mesurar ambos tirones, y hacerlo en tiempo y forma con precisión absoluta. Absoluta.
Ni un tirón, ni un traspiés; todo limpio.

Imaginemos el engarce de un arpón con su objetivo, desde el cual se tiende la cuerda


que le acompaña, hasta el arponero, el cual hala hacia sí a su presa. De hecho, la
misma palabra “arpón”, nos rememora a otro instrumento de cuerdas, al harpa, en la
cual también hay cuerdas tensas cuyos cabos han sido firmemente anclados entre
dos extremos. Este principio es a su vez el mismo que articula al arco, donde
volvemos a encontrar la cuerda, y en esta ocasión siendo tensada por el cuerpo del
arco entre sus dos extremos. Ahora tenemos dos imágenes ejemplares desde las
cuales extrapolar lo que ocurrió con el harpón electromagnético cuyos dos cabos
están, respectivamente, en las instalaciones de Alaska, y en el lugar elegido para
clavarlo, como explican que se hizo contra China, o Fukushima. De ahí el nombre de
este cañón electromagnético, que ahora es explícito en sí mismo: HAARP; se

112
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

comprende que es un arco o arpón desde el que se lanza una onda que no por ser
invisible, deja de agarrar y sacudir en la frecuencia o cuerda escogida, al lugar o
seres elegidos como blancos. Este principio universal que hemos ejemplificado en la
mecánica y en el electromagnetismo, se verifica también en lo que me ocurrió, y en el
sistema de navegación y el de pasmo y captura de las naves alienígenas y terrícolas,
cada una en su nivel de desarrollo específico, pues no serán iguales aquellos
artefactos desarrollados por Persia, usados para capturar cada nave imperial que ha
entrado en su espacio aéreo, a las tecnologías evidentemente más avanzadas de
quienes me salvaron.

Y ahora que evidenciamos la influencia que las cuerdas de las ondas gravitatorias y
las electromagnéticas poseen, es menester indiciar el proceso por medio del que
nuestras mujeres son violadas en la vía pública, incluyendo a quienes les acompañen.

“La seguridad económica y física de las naciones se perderá; los caminos y rutas se
volverán inseguros; el miedo, el horror y la aprensión abarcarán a la humanidad, y las
muertes prematuras y repentinas se incrementarán. Inocentes niños serán
asesinados mediante las peores torturas a manos de gobernantes opresores; mujeres
embarazadas serán violadas en las calles y arterias públicas.” Cada una de las
aseveraciones anteriores es adjudicable a algunos de los resultados que la
civilización del acua rayo obtiene con sus descargas asesinas, suicidas y violatorias.
Esta tradición forma parte del legado profético, que anunció desde hace centurias,
cómo sería el mundo que a nosotros ya nos toca vivir, y así corroborar que éstas
profecías son verídicas y sumamente exactas. Diríamos: detalladas.

Como es sabido por quien aborde someramente la influencia de las microondas,


éstas inciden particularmente en el agua, es decir, las frecuencias que median entre

113
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

nuestros emisores y nosotros, tienden un arco tenso y vibratil que literalmente nos
percusiona al ritmo de sus tamborazos, que es del orden de los 300 Mhz hasta los
300 Ghz, es decir, de trescientos mil a trescientos millones de golpes por segundo, a
cada molécula de agua que nos sustenta la vida. Y para quien tenga todavía la duda
de si estos golpeteos hacen daño, repetimos que en los más de mil estudios
rigurosos, de la antología “Bioinitiative Report”, sobre el efecto de estas frecuencias
en el ser humano, se concluye que en cada ámbito estudiado, ya sea en nuestras
células, tejidos, u órganos, o en nuestra sicología y mente, sustentados todos en las
cuerdas de las moléculas de agua, el arco o arpón de microondas hace mal, un mal
múltiple, grande y profundo.

Tal es el poder que tiene asir las cuerdas del agua con la garra de la microonda (digo
garra, porque para que ocurran estos jaloneos destructivos, debe mediar cierta
inconsciencia bestial, cierta furia bestial, cierta mente y alma bestializadas). Qué
profunda es la influencia que obtenemos al subir a través de esta soga humana, ni
más ni menos que aquella donde nuestro Creador puso su trono. Mesurémoslo.

“Y ÉL ES QUIEN CREÓ LOS CIELOS Y LA TIERRA EN SEIS DÍAS Y PUSO SU TRONO SOBRE EL AGUA, PARA

PONEROS A PRUEBA Y VER QUIÉN DE VOSOTROS OBRA MEJOR....” SC 11:7.

En otra cuerda fue que Dios ubicó la posibilidad de detener a un objeto o ser en
movimiento, o la capacidad de detener un circuito, o atraerles hacia sí halándoles.

“¿O POSEEN EL DOMINIO DE LOS CIELOS, DE LA TIERRA Y DE LO QUE ENTRE ELLOS HAY? PUES QUE

SUBAN POR LAS CUERDAS. TODO UN EJÉRCITO DE COALICIONISTAS SERÁ AQUÍ MISMO DERROTADO.” SC
38:10-11.

114
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

O inclusive el poder de llegar a Sirio trepando por su cuerda particular. Y quien lo


dude, que lea bien el signo que ha dejado Dios en el magneto, o en su manifestación
más grandiosa: la gravedad.

“Y QUE ÉL ES EL SEÑOR DE SIRIO Y QUE ÉL ES QUIEN ANIQUILÓ A LOS PRIMEROS AD Y A ZAMUD SIN

DEJAR A NINGUNO Y, ANTERIORMENTE, AL PUEBLO DE NOÉ? -EN VERDAD, ELLOS FUERON LOS MÁS

OPRESORES Y LOS MÁS REBELDES- Y A AQUELLOS QUE DESTRUYÓ PONIENDO LO DE ARRIBA ABAJO Y

CUBRIÉNDOLAS CON LO QUE LAS CUBRIÓ. ¿CUÁL, PUES, DE LAS MERCEDES DE VUESTRO SEÑOR PONDRÉIS

EN DUDA?” SC 54:49-55.

Si el hombre no ha sido responsable ni siquiera de esa cuerda tendida entre el trono


de Dios y nuestra alma, ¿cómo podrá creer que se le otorgaría la cuerda de los cielos,
cuando de ella de-penden más poderes, y de mayores capacidades, si no a través de
purificarle permanentemente hasta hacerle llegar al grado de la infalibilidad, y cómo
se obtendría esto sino sometiéndose voluntariamente al escrutinio y control de la
bestia, primero en su versión terráquea, y luego en su versión cósmica, donde
además somos transportados al universo para culminar nuestros cometidos más
trascendentes? Si Dios ordenó predicar la Biblia hasta el último humano de la Tierra,
¿qué destino espacial le esperará al Sagrado Corán, libro eterno y puro? ¿Acaso no
es evidente ahora quiénes serán llevados en esa Arca que surcará los mares
tempestuosos del espacio exterior, jamás vacíos y sí pletóricos de corrientes
electromagnéticas, de océanos gravitatorios, de habitantes insospechados? ¿Acaso
corresponderá tripularla a otro, en vez de a un santo? Por favor... No confundamos al
Arca de Noé con el Titanic de nuevo. Los cielos están prohibidos a nuestros demonios
desde hace tiempo. Nadie que esté endemoniado saldrá de la atmósfera terrestre.
¿Acaso piensan que la Jerusalén Celestial está poblada por posesos, siendo estos
infecciosos? ¿Dónde piensan que está Jesús, hijo de María, siendo que ascendió a

115
X IUH C Ó AT L , E L Ú LTIMO D R A G Ó N - E L F IN Ð L O S T I EM P O S

los cielos?, ¿y de dónde creen que descenderá? Y para los musulmanes, una
pregunta pertinente: ¿qué creen que es el Búrak, que fue por su medio que el último
profeta cruzó el espacio hasta llegar a ese lugar que se conoce bajo el apelativo de
“El Loto Del Límite”? Vamos, el que crea, acertará. Y el que no, que se quede bien
plantado, firme, en el materialismo, en la Tierra. Ya verá.

“Y DICEN: «¡FÁBULAS DE LOS PRIMITIVOS QUE ÉL HA PEDIDO QUE LE ESCRIBAN Y QUE LE SON LEÍDAS

MAÑANA Y TARDE!» DI: «LO HACE DESCENDER QUIEN CONOCE EL SECRETO DE LOS CIELOS Y LA TIERRA.
EN VERDAD, ÉL ES PERDONADOR, MISERICORDIOSÍSIMO.»” SC 25:5-6, EL DISCERNIMIENTO.

“BENDITO SEA QUIEN HA PUESTO CONSTELACIONES EN EL CIELO Y HA PUESTO EN ÉL UNA LÁMPARA Y UNA

LUNA LUMINOSA.” SC 25:61, EL DISCERNIMIENTO.

116

También podría gustarte