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Historia de la Emoción
INTRODUCCIÓN
Desde finales del siglo XX, los estudios sobre la psicología de las emociones se
han ido incrementando y ganando peso institucional en el mundo académico. Por
lo general las emociones cumplían un papel importante en diversos problemas
generalmente asociados con el ámbito moral y ético. Las emociones han sido
tratadas como fenómenos que el sujeto experimentaba de forma pasiva. Sin
ningún tipo de control. Las emociones han sido equiparadas con impulsos
irreflexivos, incluso han sido vistas como fallos de la razón.
Han existido varios hechos relevantes que han contribuido al estudio de los
factores que afectan a la gestión de las emociones. A lo largo de esta unidad
didáctica se describirán estos hitos relevantes.
OBJETIVOS
Mapa Conceptual
1. Introducción a las emociones
Desde finales del siglo XX, los estudios sobre la psicología de las emociones se
han ido incrementando y ganando peso institucional en el mundo académico. Por
lo general las emociones cumplían un papel importante en diversos problemas
generalmente asociados con el ámbito moral y ético. Las emociones han sido
tratadas como fenómenos que el sujeto experimentaba de forma pasiva. Sin
ningún tipo de control. Las emociones han sido equiparadas con impulsos
irreflexivos, incluso han sido vistas como fallos de la razón.
Muchos han sido los autores que se iniciaron en el estudio de las emociones. El
estudio de la emoción en el ámbito de la psicología es un área en la que existen un
número elevado de modelos teóricos. Sin embargo, la diversidad de significados de
la emoción ha complicado su estudio.
El estado emocional varía a lo largo del día en función de lo que nos ocurre y de
los estímulos que percibimos constantemente, pero no podemos ser conscientes de
todas las emociones que experimentamos en cada momento.
Por otro lado, Mandler afirmaba que si las dos variables principales implicadas en
el origen de la reacción emocional son la activación y la interpretación cognitiva,
sería esta última la que determina la emoción. La activación por sí sola no tendría
ninguna validez, ya que las personas solo saben diferenciar entre alta y baja
activación, pero no saben diferenciar entre los distintos niveles de activación que
pueden darse.
Son varios los autores dentro de la perspectiva de las emociones los que
coinciden en destacar el papel relevante de los procesos cognitivos en el
procesamiento de las emociones. El propio Lazaras (1982) ha defendido que desde
hace mucho tiempo no es posible separar la emoción de la cognición.
Esta visión constructivista hace que las emociones y conducta se vean como
parte del proceso de conocer, de dar significado a la experiencia. Cada uno de
estos fenómenos nos informa del significado que el paciente está construyendo
respecto a sí mismo o a una situación vivida, más que a una búsqueda de la
relación entre emociones y pensamientos.
De esta manera, se percibe al ser humano como un ser proactivo que construye
activamente el significado, en lugar de ser reactivo, que responde a los estímulos
del medio que se le presentan.
Darwin fue un naturalista inglés conocido como el científico más influyente. Fue
conocido por su afirmación de que todas las especies de seres vivos han
evolucionado con el tiempo a partir de un antepasado común mediante un proceso
denominado la selección natural. Darwin dedicó un considerable esfuerzo a
intentar explicar y describir las acciones expresivas de estos seres vivos y su
posible origen y desarrollo.
La primera publicación del libro de Darwin “La expresión de las emociones” fue en
el año 1872. El autor comienza examinando los principios generales de la
expresión, utilizando la comparación biológica entre especies, sobre todo con
animales próximos a los seres humanos y primates. En el caso de los seres
humanos, Darwin examina en profundidad las expresiones de la emoción tan
esenciales como la alegría, el llanto, la tristeza, la pena, el amor, etc. Finalmente
se centra en emociones más viscerales, como son el miedo o el asombro.
Phillip Bard amplio y difundió, la teoría propuesta por Walter Cannon como
alternativa a la teoría de James-Lange. Walter Cannon propuso una serie de
supuestos que superaban hasta la entonces vigente teoría de Jame-Lange.
La teoría de James-Lange postulaba sobre el origen, la naturaleza y la transmisión
de las emociones, propone que la corteza cerebral recibe e interpreta los estímulos
sensoriales que provocan emoción, produciendo cambios en los órganos viscerales
a través del sistema nervioso autónomo y en los músculos a través del sistema
nervioso somático. Concretamente, la teoría establece que ante un estímulo se
genera una respuesta en la que el sistema nervioso autónomo crea una respuesta
fisiológica a partir de las cuales se crean las emociones.
Teoría Cannon-Bardclose
Por otra parte la teoría de Cannon-Bard propone que las emociones anteceden a las
respuestas fisiológicas, es decir, algo contrario a lo que afirmaba la teoría de James-
Lange.
Según esta teoría los estímulos emocionales tienen dos efectos excitatorios
independientes, provocan tanto el sentimiento de la emoción en el cerebro, como
la expresión de la emoción en los sistemas nerviosos autónomo y somático. La
teoría afirma que la experiencia de la emoción ocurre al mismo tiempo que los
cambios biológicos.
Schachterclose
Schachter señala que la evaluación se realiza sobre los cambios fisiológicos, sería muy
difícil considerar la emoción sólo como los cambios viscerales o periféricos por este
motivo es muy importante y necesario considerar también el componente cognitivo
En definitiva, esta teoría mantiene que las emociones son debidas la evaluación
cognitiva de un acontecimiento, pero también a respuestas corporales; es decir, la
persona nota los cambios fisiológicos, advierte lo que ocurre a su alrededor y
denomina sus emociones de acuerdo a ambos tipos de observaciones.
Paul MacLean utilizo el nombre del sistema límbico para denominar a la parte del
cerebro triuno que estaba involucrado en la mediación de las emociones. El autor
formuló la hipótesis del sistema límbico en un intento de abordar la misma
problemática que se planteó el autor Papez, el cuál quería resolver la duda de
cómo interactúan los procesos emocionales corticales y subcorticales para producir
una respuesta emocional coordinada. La aportación de MacLean fue afirma que el
encargado de llevar a cabo esa acción era el sistema límbico. Para el autor las
emociones eran mucho más difíciles de comprender que los pensamientos debido a
las estructuras que estas implican.
7. Hitos relevantes
Phineas Gage era un joven capataz de obra que en 1948 tuvo un accidente
laboral en el ferrocarril. Su trabajo consistía en volar rocas con explosivos para
permitir así el paso de las vías del tren.
Lamentablemente, un error en la colocación de la pólvora utilizando una barra
de metal, provocó que una chispa explosionara cerca de la cara de Phineas. El
resultado de la explosión fue que la barra de metal de un metro de longitud y unos
tres centímetros de diámetro le atravesó el cráneo. Phineas recobró la conciencia
unos minutos más tarde con un agujero que trazaba una diagonal desde las
mejillas hasta la parte superior de la cabeza. Gran parte de los lóbulos frontales
del cerebro habían quedado inexistentes. Phineas Gage no sólo recobró la
conciencia, sino que fue capaz de recordar la mayor parte de sus habilidades
mentales, recobró su actitud física de manera asombrosa, se según su doctor John
Harlow, aunque durante los meses posteriores al accidente se fueron desvelando
alteraciones importantes en su conducta. El joven se volvió asocial y agresivo, lo
que era un problema para la sociedad. Finalmente el joven murió a los treinta y
ocho años, sin trabajo y abandonado por todos.
Fue descubierto por los doctores Heinrich klüver y Paul Bucy, quienes retiraron
los lóbulos temporales de ambos lados en monos Rheus, en un intento de
determinar su función. La extirpación en estos monos hizo que desarrollarán
agnosia visual, cambios emocionales, alteraciones de la conducta sexual, etc. Los
monos exploraban su alrededor con la boca en lugar de con los ojos “tendencias
orales” y desarrollaron un deseo de explorarlo todo.
Años más tarde del descubrimiento de los daños ocasionados tras la extirpación
de los lóbulos temporales en monos, Weiskrantz se descubrió los daños
ocasionados tras la extirpación de la amígdala.
Recuerda