Caso 1.

En este caso, pudimos observar que la desesperación por querer llegar a una meta o querer
obtener un buen sueldo, nos hace tomar decisiones erróneas y antiéticas. Esto es algo que pasa
muy a menudo en las organizaciones, ya que los colaborares con tal de ser los mejores en su
puesto u obtener las mayores ganancias, rebasan el limite de lo ético, de lo honesto, de lo
profesional, a lo que no es ético, a lo deshonesto y antiprofesional. Muchas veces nosotros como
colaboradores, le echamos la culpa a terceros por las malas decisiones que tomamos, en este caso,
hablamos de que la culpa es del jefe o gerente por poner tantos requisitos y poner una meta difícil
de alcanzar y por eso llegamos o tomamos la opción de hacer algo ilegal para llegar a esa meta. Lo
que, si podemos garantizar, es que nadie es responsable de nuestras acciones más que nosotros
mismos. En estos casos, cuando vemos que una meta es difícil de alcanzar o en nuestro trabajo
nos están exigiendo más de lo que ya estamos dando, tenemos muchas opciones antes de saltar a
hacer algo ilegal. Tenemos la opción de hablar con nuestro jefe, conversar sobre el tema, buscar
nuevas estrategias que sean honestas sin hacer trampa o si no nos sentimos a gustos,
simplemente empezar a buscar otras opciones de trabajo. Es muy importante no dejarnos
influenciar o no cambiar nuestra ética, nuestros valores, por estar en un punto de desesperación o
crisis, porque al final del camino esto traerá mas desventajas que ventajas o podríamos quedar en
una posición peor de la que estábamos anteriormente. Con esto, concluimos que por más que
queramos alcanzar una meta o ser los mejores en nuestro puesto, siempre es importante resaltar
nuestros valores y ponerlos adelante antes de tomar cualquier decisión.

Consideramos que este es un tipo de ética profesional, ya que los vendedores como tal, fueron los
que tomaron la decisión de hacer algo ilegal, sabiendo que esta podía poner en peligro su puesto o
trabajo.
Caso 2

En este caso, vimos lo importante que es tener una buena relación en el ambiente laboral. Este
caso nos deja saber que siempre es bueno la confianza y transparencia que hay que tener con los
colaboradores y así mismo con los gerentes o jefes, ya que todos son parte del mismo equipo y
todos tienen un bien en común, seguir creciendo como empresa y como personas. Aquí también
pudimos observar que el dinero realmente no es todo; hay muchos factores y puntos importantes
que hay que analizar antes de tomar la decisión de cambiar de trabajo; el ambiente laboral, la
relación con los compañeros, con los jefes, la flexibilidad que nos otorgan, incluso ver si estamos
en un puesto o tenemos un trabajo que realmente nos gusta. Si tenemos todos estos puntos
positivos, pero la única diferencia es el sueldo, habría más que analizar y considerar. Nuestro
entorno laboral siempre debe brindarnos esa comodidad y esa confianza para poder tener este
tipo conversaciones con nuestros gerentes, que en este caso ella tuvo la lealdad de platicarle lo
que estaba pasando y que tenía la opción de cambiar de trabajo, por la cual el gerente agradeció
su sinceridad y por eso, sabiendo lo buena e importante que era tenerla en esta empresa, la ayudó
para que pudiera obtener un mejor puesto y mayor conocimiento. Es Bueno salirse de su zona de
confort, pero también es bueno hacerlo de la manera correcta y más ética posible.

Para este caso, consideramos que es la ética organizacional, ya que se basó en el ambiente laboral
y la buena relación que se tenía entre jefe/colaborador. Este es el resultado de una empresa la
cual no solo se preocupa en obtener ganancias, si no también en cada uno de sus colabores.