ESTILOS DE APRENDIZAJE

Es posible afirmar que cada aula es un universo al notar que cada uno de
nuestros estudiantes se caracteriza por sus particularidades y preferencias a la
hora de aprender y es posible entender esta situación cuando se comprende
que, aunque todos compartan el mismo espacio y el mismo profesor cada
quién tiene su estilo particular de aprender y este muy seguramente afecta el
grado de afinidad que siente hacia ciertas estrategias pedagógicas. Pero ¿qué
significa en sí estilos de aprendizaje? Sabemos que la literatura es muy rica en
este tema que con el pasar del tiempo ha ido cambiando, pero a la vez se ha
ido enriqueciendo gracias al aporte de muchos autores, dentro de los cuales
citamos los siguientes debido a la gran influencia que han tenido.

Desde su acepción más sencilla, los estilos de aprendizaje se definen como las
distintas maneras en que un individuo puede aprender; para Alonso y Gallego
(1994) los estilos de aprendizaje son los rasgos cognitivos, afectivos y
fisiológicos que sirven como indicadores relativamente estables de cómo los
alumnos perciben interacciones y responden a sus ambientes de aprendizaje.
Se cree que todas las personas emplean un método particular de interacción,
aceptación y procesado de estímulos e información.

Citar dos máximos

estilos de aprendizaje

Las características sobre estilo de aprendizaje suelen formar parte de cualquier

informe psicológico o diagnostico que se elabore sobre un alumno, y debiera
ser el fundamento de las estrategias didácticas y refuerzos pedagógicos para
que estos sean los más adecuados para el alumno.

Los maestros somos conscientes de que no todos los estudiantes manifiestan

la misma dedicación, facilidad e interés por aprender, sin importar la
asignatura, en ocasiones reproducimos instintivamente la práctica
pedagógica con la que nos enfrentamos cuando fuimos estudiantes, o
ponemos en contexto actividades a partir de nuestra propia forma de ser o de
aprender, lo que beneficia solo a un grupo de estudiantes que tiene un actuar
similar o se enfocan en sus concepciones de aprendizaje y educación. Por otro
lado, generalizamos actividades sin tener presente ningún perfil de estilo de
aprendizaje haciendo que el estudiante trate de aprender lo que le sea posible
desde su particularidad en el proceso.

Por consiguiente, desde el punto de vista tanto del alumno como del profesor,
el concepto de los estilos de aprendizaje resulta relevante porque ofrece
grandes posibilidades de actuación para conseguir un aprendizaje más
efectivo, que es, precisamente, la meta del modelo educativo contemporáneo.
El concepto de los estilos de aprendizaje está directamente relacionado con la
concepción del aprendizaje como un proceso activo, acorde con la teoría
constructivista del aprendizaje en donde éste requiere de la manipulación de la
información, por parte del receptor, para lograr conocimientos.
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