TEMA 2.3.

- ACCIONES ACCIDENTALES

Objetivo específico. El alumno distinguirá a las acciones accidentales del conjunto de

acciones estructurales.

Se consideran acciones accidentales a las que no son resultado del funcionamiento normal
de la construcción y pueden alcanzar su máxima intensidad en breves períodos de tiempo.
Ejemplo de estas acciones son: el efecto sísmico y el del viento; de estas acciones, la
sísmica invariablemente se toma en cuenta, mientras que la de viento se considera cuando
su intensidad sea significativa.

Otras acciones accidentales que también deben ser consideradas cuando su intensidad sea
representativa son (Art. 150, RCDF): la carga de granizo, los efectos de incendios, los
efectos de vibraciones por explosiones naturales o producidas por el hombre, los empujes
de tierra o líquidos, los cambios de temperatura, los hundimientos de los apoyos, las
contracciones de los materiales, las causadas por el funcionamiento de maquinaria y por
equipo.

Dado que las acciones accidentales pueden llegar a causar efectos catastróficos en las
cimentaciones, es necesario que el diseño de las cimentaciones considere la probabilidad de
los efectos de este tipo de acciones, evitando así niveles de inseguridad no deseables.

DESCRIPCIÓN GENERAL DE CRITERIOS DE EVALUACIÓN

Dado que los efectos de sismo siempre se evalúan en el proceso del diseño estructural de
cualquier estructura y en muchos casos se realiza el diseño por viento, a continuación se
presentan los criterios que se deben aplicar para el análisis de la acción sísmica y los
criterios generales para el diseño por viento y por sismo en estructuras de mampostería,
de acuerdo al RCDF y sus respectivas Normas de diseño por sismo y de diseño y
construcción de estructuras de mampostería y para diseño por viento

En primer lugar, toda construcción será ubicada en alguna zona geotécnica que para los
fines del RCDF, dividen al Distrito Federal en las zonas I, II y III y a su vez la zona III es
subdividida en 4 subzonas la IIIa, la IIIb, la IIIc y la IIId.

Tanto para el análisis sísmico como para el diseño por viento de las estructuras, toda
edificación debe ser clasificada dentro del grupo A o B, de acuerdo al artículo 139 del
RCDF-2004. Para el análisis sísmico, dependiendo de la clasificación de la estructura, se
aplicará de acuerdo a dicha clasificación se aplicará el coeficiente sísmico correspondiente
según el método de análisis empleado (estático, dinámico o simplificado). Tratándose del
diseño por viento y tomando en cuenta los efectos naturales que puede producir el viento
en la estructura, estas a su vez se clasifican en cuatro tipos: Tipo 1, Tipo 2, Tipo 3 y Tipo 4
El análisis sísmico se debe hacer considerando dos componentes ortogonales no simultáneas
del movimiento del suelo, En el diseño de estructuras sometidas a la acción de viento

Los efectos de las fuerzas y deformaciones que resulten de las componentes ortogonales
deben ser combinados entre sí y con los efectos de las fuerzas gravitacionales y demás
acciones que corresponda.

Considerando las características propias de cada estructura para el análisis de cargas

laterales producto de sismo, podrá aplicarse el método simplificado de análisis sísmico, el
método estático o algún método dinámico.

En cualquier método deben considerarse las rigideces relativas de muros, segmentos de

muros y todo elemento que aporte rigidez para determinar los efectos de las cargas
laterales.

Con las excepciones correspondientes al método simplificado de análisis, deben ser

calculadas las fuerzas sísmicas, deformaciones, desplazamientos laterales de la estructura
y sus giros por torsión considerando los efectos de flexión, los de fuerza cortante, fuerza
axial y torsión de los elementos, así también los efectos geométricos de segundo orden.

Ni la estructura ni la cimentación rebasarán ningún estado límite de falla o de servicio

establecidos en el RCDF-2004 y sus Normas.
Todo elemento que contribuya en más del 35 por ciento a la resistencia total en fuerza
cortante, momento torsionante o momento de volteo de un entrepiso dado, se diseñará con
factores de resistencia 20 por ciento inferiores a los que le corresponderían de acuerdo
con las Normas correspondientes.

En estructuras donde existen muros de mampostería que participan en la resistencia a

fuerzas laterales, éstos deben ser ligados adecuadamente a los marcos estructurales o a
los castillos y dalas de todo su perímetro. El análisis sísmico de estas estructuras debe
tomar en cuenta la rigidez de dichos muros así como también debe calcularse la capacidad
de las losas, vigas y columnas para resistir fuerza cortante, momento flexionante, fuerzas
axiales y las torsiones que induzcan los muros en ellas.

Finalmente, los muros que no contribuyan a resistir fuerzas laterales, deben ser sujetados
a la estructura pero sin restringir la deformación de ésta en el plano del muro y
garantizando que los muros no sufrirán volteo en la dirección normal a su propio plano.

Se debe considerar que la estructura sufre una fuerza cortante en su base, como resultado
del efecto del sismo, para este fin tómese como base de la estructura al nivel a partir del
cual los desplazamientos referidos al terreno circundante, son significativos.

Se ha mencionado ya que las cimentaciones deben ser analizadas tomando en cuenta los
efectos de acciones accidentales; en particular hablando de sismo es necesario verificar
que la cimentación resistirá adecuadamente los efectos que le inducen tales como los
momentos flexionantes, los torsionantes de entrepiso y los de volteo; las fuerzas cortantes
y axiales, así como también las combinaciones con otros tipos de acciones y con los factores
de carga correspondientes.

Se verificará que los desplazamientos laterales entre pisos consecutivos, no rebasen 0.006
veces la diferencia de elevaciones correspondientes, pero cuando no existen elementos
incapaces de soportar deformaciones importantes, tales como los muros de mampostería o
si existen, estructuralmente están separados, entonces el desplazamiento límite será de
0.012. El cálculo de los desplazamientos se hará según lo especificado en las Normas de
Sismo, con éste desplazamiento se revisará que tanto las holguras de vidrios y separación
de edificios colindantes cumplan con lo dispuesto en de las secciones 1.9 y 1.10, de las
mismas Normas respectivamente. Para edificios en que se emplea el análisis simplificado, la
separación de colindancia nunca será menor a los 50 mm, ni menor a la altura del nivel sobre
el terreno multiplicada por 0.007, 0.009 ó 0.012, según la zona de suelo I, II ó III
respectivamente. Las separaciones diseñadas deben quedar asentadas en los planos
arquitectónicos además de que físicamente deberán quedar libres de cualquier obstrucción.

Toda estructura no convencional para resistencia por sismo puede ser analizada por otros
métodos siempre que demuestren resultados satisfactorios así como los dispositivos para
resistir el efecto sísmico.

Para el diseño por viento la seguridad estructural debe revisarse contra los efectos de
succión y empujes producidos por viento sobre las caras expuestas y que a su vez
transmiten a la estructura, esta revisión debe contemplar la acción estática y dinámica del
viento; así como también las vibraciones transversales al flujo causadas por vórtices
alternantes y la inestabilidad aeroelástica, sí la sensibilidad de la estructura lo amerita
De acuerdo a lo especificado en el Capítulo 4 de las Normas para Diseño por Viento, se
requiere del diseño local de los elementos estructurales y no estructurales, directamente
expuestos al viento siguiendo las específicas expuestas en ese capítulo.

En casos donde la edificación posea una geometría poco común y ésta sea sensible a la
acción del viento deberán hacerse estudios en túnel de viento, teniendo como base
resultados de estudios existentes en otras construcciones de similares características o si
es necesario los estudios se harán sobre modelos de la misma construcción.

Durante el proceso de construcción es posible que se requieran apuntalamientos y

contravientos provisionales si la estabilidad de la construcción es sensible al efecto del
viento en ese período; por tanto se revisara la estabilidad ante el efecto de viento de
acuerdo al Capítulo 3 de las respectivas Normas.