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El blanco de los ojos nos hace humanos

El color de la esclerótica es una característica que la mirada independientemente de si la cabeza se

diferencia a los humanos de otros primates y les otorga
una capacidad particular de comunicación.
Antes de convertirse en la especie más poderosa que
ha pisado la Tierra, los ancestros de los humanos
transitaron un camino evolutivo peligroso en el que
sobrevivieron a transformaciones que parecían poco
sensatas. Una de ellas es el menor tamaño de los
colmillos o los músculos, si se compara con nuestros
parientes vivos más cercanos, los chimpancés.
Hace unos años, el descubrimiento de Ardi, un
homínido que caminaba erguido y tenía los colmillos
pequeños y poco afilados, planteó que hace más de
cuatro millones de años la selección natural había
favorecido a machos menos violentos, más proclives
a la cooperación y a colaborar en el cuidado de las
crías. En una línea similar se podría interpretar
la aparición de un rasgo físico que se considera
relevante en el florecimiento de nuestras habilidades
sociales. La esclerótica blanca, el blanco del ojo, es
un rasgo fundamentalmente humano. Aunque otros
primates, como los gorilas, tienen una parte blanca
en sus ojos, indicio de que esta característica pudo
surgir de forma progresiva, la humana es la especie
en la que esta característica es la norma.
Para una especie que cace en solitario o en la que
la cooperación es menos necesaria, ese blanco de
los ojos puede ser una desventaja. Ese color no es
un buen camuflaje contra un entorno oscuro y,
además, los ojos humanos dejan ver la dirección de
la mirada e incluso las intenciones del que mira. Sin
embargo, cuando en la estrategia de supervivencia
tiene mayor relevancia la cooperación con los otros,
esos ojos enmarcados en un fondo claro, que son
una ventana a la mente de su propietario, pueden
convertirse en una herramienta que favorece el bien
común.
mueve o no.
La importancia de la comunicación visual en la
cooperación entre humanos también se pudo
desarrollar como un mecanismo de defensa.
Grossmann y otros han mostrado que somos capaces
de detectar el miedo al mirar a los ojos de nuestros
congéneres, incluso si no somos conscientes de que
existe ninguna amenaza. Esta cualidad supone una
importante ventaja a la hora de identificar situaciones
de riesgo tan rápido como sea posible. Desde un
punto de vista de la empatía en general, que también
es una herramienta importante en la construcción de
vínculos sociales, investigadores como Mariska Kret,
de la Universidad de Ámsterdam, han observado
que tanto los humanos como los chimpancés imitan
de manera inconsciente el tamaño de la pupila de
su interlocutor. En este tipo de interacciones, una
esclerótica blanca reforzaría el efecto.
Los ojos son una herramienta fundamental en
el funcionamiento social de los humanos que ha
surgido de transformaciones biológicas a lo largo de
millones de años. En ese tiempo, se han incorporado
incluso señales hormonales, como las que envía
la oxitocina para modular nuestras respuestas
inconscientes a las miradas de otros. Muchos de esos
cambios habrían parecido en principio una forma de
hacernos más débiles, al menos como individuos,
pero el hecho de que hayan persistido sugiere que
lograron justo lo contrario.
Fragmento de Mediavilla, Daniel.
En elpais.com. Recuperado de https://elpais.com/
elpais/2016/01/15/ciencia/1452878450_692815.html.

Esta teoría fue planteada por primera vez por los

investigadores japoneses Hiromi Kobayashi y Shiro
Khoshima. Después, otros científicos, como Michael
Tomasello, del Instituto Max Planck de Antropología
Evolutiva en Leipzig (Alemania), avanzaron en el
análisis de la función particular de este rasgo en los
humanos. Comparando a nuestra especie con otros
primates, se observó que los gorilas o los chimpancés
© Educactiva S. A. S.

siguen la mirada viendo los movimientos de la La esclerótica blanca, el blanco del ojo, es un rasgo
cabeza y no los de los ojos y solo los humanos siguen fundamentalmente humano.

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Identificación del tema
1. Lee el texto y responde.
 ¿Qué supuso la aparición del pequeño homíni-
do Ardi? ¿Por qué se menciona este hecho al
inicio del texto?
 ¿Qué puede significar que los humanos tengan
como rasgo definitorio la esclerótica blanca?
 Resume el contenido del texto.
2. Reflexiona y responde razonadamente.
 ¿Es un texto especializado o divulgativo? ¿Por
qué?
 ¿Qué tipo de texto es por el tema que trata?
 ¿Cuál es la intención comunicativa del texto?
3. Identifica el tema central del texto y formúlalo.
 ¿Qué diferencia existe entre humanos y chim-
pancés al seguir la mirada de otra persona?
¿Qué significado tiene que sea así?
Análisis de la estructura
4. Divide el texto en partes según su contenido: in-
troducción, desarrollo y conclusión.
Claves para comentar un texto expositivo
Para comentar un texto expositivo, sigue estos pa-
sos:
Explicar el contenido del texto.
 Resume el contenido del texto.
 Identifica el tema principal del texto y las
ideas secundarias que se incluyen en él.
Analizar la estructura del texto.
 Establece la estructura del texto según su
contenido y comprueba si responde al mo-
delo tradicional de división en tres partes:
introducción, desarrollo y conclusión.
 Fíjate en si se utiliza alguna de las siguientes
estructuras: causativa, cronológica, compa-
rativa y ejemplificativa, e intenta relacionar
este hecho con el contenido del texto.
Observar los elementos formales más signifi-
cativos.
 Redacta un comentario del texto El blanco de los ojos nos hace humanos, teniendo en cuenta las
claves anteriores y las respuestas que les has dado a las actividades.
 Explica si el texto adopta alguna de las si-
guientes estructuras: causativa, cronológica,
comparativa o ejemplificativa.
 5. ¿Crees que el texto cumple con las característi-
cas de claridad, objetividad y orden?
Comentario de la forma
 6. Analiza los recursos morfosintácticos del texto y
pon ejemplos de ellos.
 ¿Qué tiempos verbales aparecen en el texto?
 7. Fíjate en los rasgos léxico-semánticos. ¿Predo-
mina el léxico denotativo? Pon ejemplos de tec-
nicismos que aparezcan en el texto.
 8. Determina los rasgos textuales. ¿Qué marcado-
res discursivos y enlaces aparecen en el texto?
Valoración crítica
 9. ¿Te ha parecido interesante el texto? ¿Consigue
exponer una teoría de forma clara y objetiva?
Justifica tus respuestas.
10. ¿Qué otros rasgos o características son esencial-
mente humanas? Escribe un texto expositivo so-
bre los rasgos distintivos de los seres humanos.
 Localiza y analiza los rasgos morfosintácticos
propios de este tipo de textos. Presta especial
atención a las formas verbales (modo, tiem-
po, indeterminación del agente…).
 Fíjate en los rasgos léxico-semánticos. Loca-
liza los tecnicismos del texto y las estructuras
especificativas y explicativas.
 
Analiza los rasgos textuales. Fíjate en los
marcadores discursivos y en los conectores
que aparecen y en las relaciones lógicas que
establecen.
Analizar y valorar el estilo: claridad, precisión,
objetividad y orden.
Reflexionar sobre el texto y valorarlo.
 
Valora críticamente el significado e interés
del texto.
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