Está en la página 1de 4

PRACTICAS CLAVES DE LA ATENCIÓN PARA CULTIVAR LA PAZ

 
 
La atención es el fundamento de  la felicidad. Una persona infeliz no puede hacer la
paz. La felicidad individual es el fundamento para crear la paz en el mundo. Para traer
la  paz, nuestros  corazones deben ser paz.

La atención es la práctica de detener lo que estamos pensando o haciendo; de


convertirnos en seres que nos   damos  cuenta de lo que pensamos y hacemos.
Cuanto más atentos somos de nuestros pensamientos, palabras y acciones, tanto más
desarrollamos la concentración. Con concentración, nace la introspección en la
naturaleza de nuestro propio sufrimiento y  en el sufrimiento de los otros.

Entonces nosotros sabemos qué hacer para vivir alegremente y en paz con nuestro
alrededor.

Existen dos prácticas importantes que nos ayudan a cultivar la energía de la atención:
el respirar atentamente y el caminar atentamente. Nuestra respiración y nuestros
pasos están siempre con nosotros y podemos usar estos dos simples actos cotidianos
para calmar nuestras emociones y nutrir nuestra alegría.
 
 
EL RESPIRAR ATENTAMENTE
 
El inhalar atentamente es darnos cuenta de que el aire está entrando en nuestro
cuerpo y exhalar atentamente es saber que el aire está saliendo de nuestro cuerpo. En
el momento en el que nuestra mente está atenta al contacto entre nuestro cuerpo y el
aire, nosotros también estamos en contacto con nuestra mente tal como es. Se
necesita solamente una respiración conciente para entrar en contacto con nosotros
mismos y con el mundo alrededor nuestro. De este modo, con cada respiración
conciente se restablece el alivio en nuestro cuerpo y en nuestra mente.
 
EJERCICIO PARA EL RESPIRAR ATENTAMENTE
 
Para practicar el respirar atentamente, sólo observe el ritmo natural de su respiración.

Por  favor, haga esto sin  forzar que sea más largo, más profundo o más lento. Con
atención y en poco tiempo su respiración va a profundizarse naturalmente, por sí
misma.

Ocasionalmente su mente vagará, nuestra práctica es simplemente tomar nota de esta


distracción y suavemente traer nuestra atención de regreso a nuestro acto de  respirar.
Si usted gusta, podría usar las frases a escuchar a continuación para ayudar a enfocar
su atención. Siga su respiración de principio a fin, durante las  diferentes inhalaciones
y exhalaciones, use las palabras claves al final de cada par de  frases para ayudar a 
sostener su conciencia.
 
I.  Inhalar…….. soy conciente solamente de el aire que entra. Exhalar………… soy
conciente solamente del aire que sale…………..Adentro. Afuera.

II.  Inhalar…………soy conciente de mi inhalar que se vuelve profundo. Exhalar……….


soy conciente de mi exhalar que se vuelve profundo……………Profundo. Profundo.

III. Inhalar………… soy conciente de mi inhalar que se vuelve lento. Exhalar…………


soy conciente de mi exhalar que se vuelve lento ……………..Lento. Lento.

1
Usted puede practicar la respiración atenta en cualquier situación: mientras está
sentada(o), en pie, yaciendo, trabajando, conduciendo etc.

Respirar atentamente traerá más conocimiento y concentración a cualquier cosa que


usted esté haciendo.
 
EL CAMINAR ATENTAMENTE
 
Caminar atentamente es el simple acto  de ser conciente de que usted está
caminando.

En lugar de ser acarreados por nuestros pensamientos, preocupaciones, o ansiedades


acerca del futuro o arrepentimientos acerca del pasado, es mejor residir
completamente en el momento presente, completamente conciente de cada paso que
usted da y con cada paso arribar al momento presente. Usted, verdaderamente ya ha
llegado ¿por qué continúa corriendo? Ya sea que usted esté caminando por una calle,
entrando a un edificio, o solo yendo de un lado al otro dentro de una habitación, sea
conciente de darse cuenta del contacto entre sus pies y el piso, note cuántos pasos da
usted confortablemente durante una inhalación y durante una exhalación. Dígase:
"adentro"  con cada paso que usted da mientras está inhalando. Dígase: "afuera" con
cada paso que usted da mientras está exhalando. Usted puede practicar la meditación
mientras camina en cualquier momento durante el día.

El respirar atentamente y el caminar atentamente son maneras concretas de atraer la


práctica de la paz a su vida, usarlas le ayudará a disolver emociones dañinas, calmar y
concentrar su mente y traerse de regreso al momento presente, donde la vida es
realmente posible.

Practicando el respirar atentamente y el caminar atentamente, nosotros sentamos las


bases para una comunicación conciente.
  
 
HABLAR Y ESCUCHAR CON COMPASIÓN
 
Hoy en día, la comunicación entre individuos, familias y naciones se ha hecho muy
difícil, no obstante existen modos concretos de entrenarnos para comunicarnos no
violentamente y así despertar la compasión mutua.
 
Nuevamente, el mutuo entendimiento se hace posible.

Hablar y escuchar con compasión son las prácticas esenciales para una comunicación
no violenta. La comunicación atenta significa  darse cuenta de lo que estamos
haciendo  y usar concientemente un habla amorosa, también significa escuchar
profundamente a la otra persona para escuchar lo que está siendo dicho y lo  que no 
está siendo dicho. Podemos usar estos métodos en cualquier situación, en cualquier
momento, donde sea que nos encontremos.

Para que nuestro cuerpo esté sano, nuestro corazón debe bombear un fluido
constante de sangre, para que nuestras relaciones sean sanas, necesitamos un fluido
constante de comunicación atenta. Aún así, mucha gente encuentra difícil
comunicarse efectivamente; esto es porque dentro de esta gente  hay  mucha
frustración y rabia asentada. Aunque nos acerquemos a una persona con deseo
sincero y la intención de escuchar, si no somos incapaces de usar calma y habla
amorosa, no hay esperanza de que la otra persona nos escuche y entienda lo que

2
estamos tratando de  decir. Nosotros, podría ser que intentásemos usar la calma y el
habla amorosa pero, con frecuencia, tan pronto como empezamos a hablar, emergen
nuestro dolor, desesperación  y miedo  y, a cambio de nuestras mejores intenciones,
nosotros empezamos a acusar, quejarnos y a juzgar rudamente. Nuestra habla
empieza a reverberar con la clase de energía que vuelve a las personas en contra
nuestra porque no pueden soportar escuchar lo que estamos diciendo; la
comunicación se rompe.

Cuando sucede esto, nosotros necesitamos aprender y reaprender cómo comunicar.


Entonces ¿cuándo llegamos  al punto en que somos capaces de escucharnos
profundamente a los otros y usar un habla amorosa? Para hacer esto, nosotros
debemos primero practicar el cuidado de nuestro propio dolor y rabia.
Practicando el respirar atentamente y el caminar atentamente, nosotros fortalecemos
la energía de conciencia dentro de nosotros mismos. Nosotros necesitaríamos
practicar durante algunas semanas o incluso durante algunos meses antes de poder
sobreponernos a nuestro propio dolor y usar entonces un habla amorosa.

Cuando nuestra atención y conciencia son fuertes, es mucho más fácil mirar
profundamente en una situación y dar nacimiento al entendimiento y  a  la compasión.
Con la energía del estar atentos, podemos sobreponernos a nuestro a nuestro propio
dolor y podemos usar el habla amorosamente.

Lo mismo es cierto acerca de nuestra habilidad de escuchar profundamente: si no


hemos  sido capaces de abrazar, aceptar y  transformar nuestro propio daño y rabia,
va a ser difícil escuchar el sufrimiento de otra persona, especialmente si  el  habla  de
otra persona está llena de juicios negativos, percepciones erradas e inculpaciones.

Dentro de nuestro corazón sabemos que lo que tenemos que hacer es escuchar y no
hay duda que con frecuencia intentamos lo mejor, y aún así, con frecuencia, después
de pocos minutos no podemos soportar escuchar una sola palabra más. Nos sentimos
abrumados, aplastados, no podemos  hacer aquello por lo que hemos  votado por
hacer; nuestras buenas intenciones se evaporan porque somos incapaces de asumir
al dolor que vive dentro de nosotros.

Si pudiéramos permanecer y escuchar durante tan sólo una hora la otra persona
obtendría un gran alivio.

Escuchando con un corazón abierto somos capaces de conservar viva la compasión y 


así le  estamos  dando a la otra persona la oportunidad real de expresar sus
sentimientos.

Tal escucha requiere entrenamiento y práctica. Al mismo tiempo, con las prácticas de
respirar atentamente y caminar atentamente, la siguiente meditación puede ayudar a
transformar las semillas de rabia e irritación dentro de nosotros y permitir abrir
nuestros corazones para escuchar con amor y comprensión a la otra persona:
 
MEDITACIÓN PARA ALCANZAR LA ESCUCHA COMPASIVA
 
1.  Inhalar…… yo sé que estoy inhalando. Exhalar…. yo sé que estoy exhalando.
Adentro…. Afuera.
 
 2.  Inhalar…. calmo mi cuerpo. Exhalar…. sonrío. Calma……..Sonrisa.
  
3.  Inhalar…. yo sé que he sufrido. Exhalar…. sonrío con compasión.
       Mi sufrimiento……..Sonrisa compasiva.

3
  
4.  Inhalar….. yo sé que has sufrido. Exhalar….. sonrío con compasión. Tu
sufrimiento….. Sonrisa compasiva.
 
5.  Inhalar…… yo sé que ambos sufrimos. Exhalar….. deseo que ambos tengamos
una nueva oportunidad. Nuestro sufrimiento…… Una nueva oportunidad.
 
6.  Inhalar…. yo escucho. Exhalar…… yo oigo. Escucho…..Oigo
  
7.  Inhalar….. oigo tu amargura. Exhalar….. te abrazo en mi corazón. Amargura……
Abrazarte.
 
8.  Inhalar….. escucho tu percepción errada. Exhalar…… no ardo en rabia. Percepción
errada…….. No arder.
 
9.  Inhalar…… yo sé que te hecho sufrir. Exhalar…… lo siento.
Tú has sufrido……….. Lo siento.
 
10.  Inhalar…….. abro mi corazón. Exhalar……. en mi corazón hay espacio para ti.
Abrir mi corazón  …….. Espacio para ti.
 
11. Inhalar…… deseo ser feliz. Exhalar…… deseo que seas feliz. Mi felicidad  ……. Tu
felicidad.
 
12. Inhalar……. nos veo felices. Exhalar…… eso es todo lo que yo deseo. Nuestra
felicidad…….. Es todo lo que deseo.
 
 
ACERCA DEL   AUTOR

El venerable Tic Nhat Hanh  renombrado escritor a nivel mundial, catedrático, líder  
espiritual y   monje budista  zen. Desde los 16 años   ha   sido   monje  budista,
pacifista, y buscador del   Camino. Ha sobrevivido dos guerras en Vietnam y treinta
años de   exilio de su país natal al ser   repudiado  por   comunistas   y anti-comunistas
por su participación en establecer grupos de servicio  para afrontar pacíficamente la
violencia que él vió afectar a su gente. Él aún es líder de uno  de los templos más  
prominentes en  Vietnam.
 
Thich Nhat Hanh atrajo la atención mundial durante la guerra de Vietnam cuando
trabajó incansablemente  por la reconciliación entre  Vietnam del Norte y Vietnam del
Sur y encabezó la delegación budista en las conversaciones de paz en París. Movido 
por   la destrucción y el caos que vió a su alrededor, estableció organizaciones de
auxilio para reconstruir aldeas devastadas, instituyó la Escuela Juvenil de Servicio
Social , fundó una revista de paz y urgió a los líderes mundiales a usar la no violencia  
como  instrumento.
 
Corrientemente vive en la Aldea Ciruela una comunidad monástica  en  Francia que él
fundó, así  como otros centros en los Estados  Unidos  donde el enseña, escribe, hace
jardinería y trabaja para ayudar a refugiados del mundo entero, dirige retiros  en todo
el mundo sobre el  arte  de la atención y coordina retiros especiales para
estadounidenses veteranos de la guerra de Vietnam, sicoterapistas, artistas,
ambientalistas y niños.

También podría gustarte