El derecho a la libre competencia está protegido por la Constitución Política de
Colombia (artículo 333). Esta medida responde a la defensa de una sana competencia que da como resultado precios bajos, innovación y mejor calidad. De forma contraria, “las empresas que participan en un mercado como un cartel lo hacen con el fin de pactar precios, definir cuotas de producción o repartirse mercados.[…] El cartel permite mantener precios más altos, precios fijos, menor variedad y menor calidad de bienes y servicios”, explicó la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) sobre por qué son nocivos los carteles. Las sanciones económicas Peculado por apropiación Este es un delito cometido por los servidores públicos, cuando se adueñan de bienes o fondos parafiscales del Estado, sea en beneficio propio o de un tercero. El código penal establece sanciones de prisión entre 8 y 22 años, además de una multa que equivale al valor de lo apropiado, con un límite de 50 mil salarios mínimos legales, así como la inhabilitación como funcionario público por el tiempo que dure su condena. Celebración indebida de contratos Como funcionarios públicos, algunos tienen la autoridad para celebrar contratos a nombre del Estado colombiano. Esta potestad se ha prestado para usar su poder de manera indebida y generar actos de corrupción. Aunque hay varios tipos, las más comunes son la celebración de contratos por interés indebido (sea para tener un provecho propio o de un tercero, sacando beneficio de su autoridad como funcionario público) y por el no cumplimiento de requisitos legales (los que por ley debería tener una contratación estatal). Falsedad ideológica en documento Aunque no es un delito relacionado directamente contra la administración pública, suele ir de la mano con otros delitos que configuran los hechos de corrupción ocurridos en los carteles. La falsedad ideológica en documento público, relaciona a un servidor que en ejercicio de sus funciones consigna en un documento información falsa o que oculta la verdad total o parcialmente. Este acto es penalmente castigado con entre 5 y 12 años de prisión e inhabilitación para el ejercicio de funciones públicas de 6 a 15 años. Cuando el delito se comete con un documento privado se sanciona a la persona con pena de cárcel entre 1 y 9 años. Cohecho Uno de los delitos que atenta contra la administración pública es el cohecho. El Código Penal contempla tres diferentes tipos, el primero de ellos es el cohecho propio, el cual es cometido por un servidor público (sujeto activo calificado) que acepta dinero, bienes o la promesa de pago de alguna persona (un tercero o sujeto pasivo). Enriquecimiento ilícito Este es otro delito relacionado con los servidores públicos que extralimitan sus funciones. Se trata de una sanción penal por el incremento injustificado del patrimonio. Su pena de cárcel podrá ser de 6 a 10 años, con multa que equivalga al doble del valor del enriquecimiento sin que supere los 50.000 salarios mínimos, así como la inhabilitación para ejercer funciones públicas de 6 a 10 años. Concusión Este es un delito que se comete en los carteles que involucran los dineros del Estado y afecta su funcionamiento. Es cometido por el funcionario público que exige dinero o cualquier otra utilidad, en beneficio propio o de un tercero, abusando de su cargo o de sus funciones. Para estos casos, la ley colombiana contempla penas de prisión de 6 a 10 años, así como multa entre 50 y 100 salarios mínimos, además de la inhabilidad para el ejercicio de funciones públicas entre 5 y 8 años.