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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE TAMAULIPAS

NORTE 
 
 
 
UNIDAD I
 
AA2
 
TITULO:  
INDICES DE LA PRODUCTIVIDAD
 
PRESENTA: 
 
PEDRO PEREZ GALLEGOS  
 
GRUPO: MMTTO 2B. 
 
MATERIA: 
METODOS Y SISTEMAS DE TRABAJO
 
 
DOCENTE: ING. CLAUDIA E. DE LA ROSA BERNAL. 
 
 
 

Cd. Reynosa, Tamaulipas 14 de enero de 2021 


INDICES DE LA PRODUCTIVIDAD

¿Qué se entiende por productividad?

La productividad es una medida de la eficiencia de la empresa y tiene mucho que


ver con la puesta en marcha de circuitos de producción apropiados, la correcta
organización de los diferentes elementos que configuran la organización y,
especialmente, la optimización de los recursos de todo tipo, tanto humanos como
técnicos y de infraestructuras.

¿Cómo se mide el índice de productividad?

En principio, la productividad de una empresa o de una parte de su producción,


como podría ser el proceso de fabricación de uno de los artículos de su
catálogo, puede calcularse mediante una fórmula: es lo que se conoce
como índice de productividad. Dicha fórmula es, básicamente, una división entre el
beneficio obtenido y el coste total empleado. El resultado obtenido sería el índice
de productividad. Un ejemplo sencillo de cálculo de dicho índice de productividad
sería el siguiente:

 Nuestra empresa se dedica a la fabricación de ordenadores personales.


 Cada mes obtenemos un beneficio de 60.000 € por la venta de los mismos.
 Los costes de fabricación totales (material, mano de obra, gastos fijos y
variables, etc.) son de 25.000 €.
 En este caso, la fórmula de obtención del índice de productividad
sería: 60.000/25.000 = 2,4
 Por lo tanto, el resultado del índice de productividad es de 2,4.
 Contra mayor sea ese índice, más positiva será la rentabilidad y
productividad de la empresa.

Los indicadores de productividad


Aunque la obtención del índice de productividad mediante la fórmula básica pueda
parecer, en teoría, una cuestión sencilla, en la práctica no es así.

Por una parte, la obtención de las cifras de la división no suele ser tarea fácil, sobre todo
en empresas de un considerable tamaño o con unas líneas de negocios
diversificadas en la producción y/o distribución de diferentes productos y/o la
puesta en marcha de diversos servicios. Además, normalmente no se trata de
unos cantidades fijas, puesto que los beneficios y los gastos pueden ser muy
variables según la época del año en que nos encontremos y otros muchos factores
y circunstancias. A nivel de beneficios, muchos productos y servicios son
claramente estacionales. Esto significa, por ejemplo, que si nuestra empresa está
relacionada (directa o indirectamente) con el turismo, nuestros ingresos van a ser
muy variables en determinadas épocas del año. Y lo mismo ocurre con otros
muchos productos o servicios, como determinados alimentos o todo lo relacionado
con la restauración. El cálculo de la partida de gastos no está exenta tampoco de
complejidad, puesto que debemos tener en cuenta gastos fijos como las materias
primas (que por otro lado suelen tener un precio de adquisición también variable),
los sueldos de la plantilla o las líneas de crédito contratadas. Pero tampoco
podemos obviar todos los conceptos variables: inversiones, reparaciones,
contrataciones de personal de refuerzo y un largo etcétera. Todo esto se traduce
en que cada empresa o negocio tiene que seleccionar  los indicadores que mejor se
adapten a la actividad a la que se dedica, pudiendo ser cuantitativos y cualitativos,
y en ocasiones con un cierto nivel de valoración subjetiva. La mayoría de
empresas acaban utilizando diversos indicadores de productividad para medir
distintos tipos de eficiencia: técnica, de recursos humanos, económica etc. En una
segunda etapa, se engloban los distintos datos obtenidos en un índice de
productividad global de la empresa, que nos va a indicar cuál es el estado general de
la misma.
Los beneficios de conocer el índice de
productividad

Pese a que su cálculo pueda resultar complicado, por la gran cantidad de factores
y valores a tener en cuenta, vale la pena realizar el esfuerzo de averiguarlo
porque nos va a proporcionar información de gran valor:

 El índice de productividad nos permite saber si la empresa está consiguiendo la


rentabilidad adecuada.
 Permite detectar errores o área de mejora de cara a aumentar la eficiencia,
rentabilidad y productividad de la empresa.
 Es un índice idóneo para definir objetivos a partir del mismo: por ejemplo, mejorar
dicho índice en un porcentaje determinado dentro de unos plazos definidos.

¿Cómo podemos aumentar el índice de productividad de nuestra


empresa?

Existen dos grandes estrategias para aumentar la productividad de una empresa:

 Reducir los costes


 o bien,
 Aumentar los ingresos, ofreciendo productos o servicios de mayor calidad.

La reducción de costes
Existen múltiples formas de reducir los gastos de una empresa: bajando salarios,
prescindiendo de personal o comprando materias primas más baratas. La
reducción de costes como concepto teórico es una buena forma de aumentar 
nuestro índice de productividad, siempre que consigamos mantener el nivel de
ventas. Sin embargo, en la práctica no son pocas las empresas que fracasan en la
implementación de esta estrategia porque, al ver disminuido su potencial humano
y/o las materias primas utilizadas, la calidad de sus productos o servicios se
resiente y acaban consiguiendo menos ventas.

Aumentar las ventas


También es posible mejorar el índice de productividad de la empresa manteniendo
(y en algunos casos incluso aumentado) los costes. Pero para ello es
necesario elevar los beneficios aumentando el número de ventas. Y esto se puede
conseguir:

 Invirtiendo en técnicas e infraestructuras más eficaces.


 Aumentando la calidad de nuestros artículos y/o servicios.
 Poniendo en marcha campañas efectivas de marketing y publicidad.
 Mejorando la distribución.
 Incorporando a nuestra plantilla a los mejores profesionales.
 Motivando e incentivando a nuestros propios trabajadores.
 Poniendo en marcha planes de formación y capacitación.
 Aplicando estrategias de mejora continua.

En resumen, pese a que la productividad se basa en una fórmula global


aparentemente sencilla sustentada dos factores básicos: beneficio y coste, en la
práctica los indicadores utilizados pueden variar de una empresa a otra, en función
del tipo de actividad a que se dedica y su tamaño. Una vez conocido cuál es
nuestro índice o nivel de productividad podemos intentar mejorarlo, siendo a
medio y largo plazo más efectivas las políticas de inversión en mejora de la
tecnología y del equipo humano, que los recortes directos en gastos de personal,
infraestructuras o materiales.

Bibliografía

índice de la productividad. (2011, 13 julio). Indicé de la producción. Recuperado 13


de enero de 2022, de https://www.aguaeden.es/blog/indice-de-productividad-que-
es-y-por-que-es-tan-importante-conocerlo

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