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EL MATRIMONIO

1) DEFINICIÓN. El matrimonio o iustae nuptiae, es uno de los elementos básicos


del derecho de familia. Los romanos tuvieron una concepción muy particular.

El matrimonio puede definirse como la cohabitación de 2 personas de distinto


sexo, con la intención de ser marido y mujer, de procrear y educar a sus hijos y
constituir entre ellos una comunidad absoluta de vida. Importaba una situación de
hecho fundada en la convivencia del hombre y la mujer, cuyo comienzo no estaba
marcado por formalidad alguna, a lo que se debía agregar la intención permanente
y recíproca de tratarse como marido y mujer, llamado afectio maritalis contaba el
matrimonio de 2 elementos: uno objetivo, la cohabitación, y otro subjetivo,
la afectio maritalis. El matrimonio era una relación de hecho con consecuencias
jurídicas.

La cohabitación no debe entenderse exclusivamente en sentido material, sino más


bien ético, porque existía el caso de que los esposos no compartieran el mismo
hogar y podía contraerse el matrimonio aunque el marido estuviera ausente, y la
mujer estuviera en su casa. La ausencia de la mujer impedía el perfeccionamiento
del matrimonio.

REQUISITOS

 IUS CONNUBII  CAPACIDAD


 PUBERTAD  CONSENTIMIENTO
A) IUS CONNUBII DE LOS CONTRAYENTES

El ius connubii es la capacidad jurídica para contraer el legítimo matrimonio


romano, que era propio de los ciudadanos romanos y latinos veteris hasta antes
de la Constitución imperial de Antonino Caracalla del año 212 d. C.; año en el cual,
en virtud de dicha constitución, se otorga la ciudadanía romana a todos los
habitantes del Imperio, incluidos los peregrinos y Latinos junianos. Ya en tiempos

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de Justiniano, sólo los esclavos y bárbaros (que no habitan en el Imperio) no
gozaban del ius connubii.

De todas formas, para contraer la iusta nuptia era necesario que ambos


contrayentes tuviesen este ius connubii, sin perjuicio de que en caso de que uno
de los cónyuges hubiere contraídoiusta nuptia creyendo que la pareja poseía el ius
connubii, siendo que en realidad no era así, el matrimonio no producía efectos
jurídicos centrales, como la agnación, la patria potestas y lamanus. No obstante
ello, desde el año 212 d. C. esto no tuvo mayor relevancia.

B) PUBERTAD DE LOS CONTRAYENTES

Debido a que uno de los fines del matrimonio es la procreación y la perpetuación


de la especie, se hacía necesario que los contrayentes tuviesen la madurez sexual
suficiente para contra eriustae nuptiae. Vale decir, en la Antigua Roma, se exigía
que el varón y la mujer fuesen púberes, esto es, mayor de 14 y 12 años
respectivamente. Éste fue el criterio adoptado por Justiniano, inspirándose en
la Escuela Proculeyana; descartando el criterio de Sabino que exigía que en el
caso del varón fuera necesario un examen físico. De todas formas, respecto de la
mujer, siempre se entendió que la edad en que llegaba a la pubertad, eran los 12
años.

C) CAPACIDAD DE LOS CONTRAYENTES

La exigencia de capacidad a los contrayentes puede definirse también por la


exigencia de ausencia de impedimentos por parte de éstos. Los impedimentos de
los que hablamos, pueden ser absolutos o relativos.

Los impedimentos absolutos, imposibilitan que un sujeto pueda contraer


matrimonio; y los Impedimentos relativos imposibilitan que un sujeto contraiga
matrimonio con determinadas personas.

IMPEDIMENTOS ABSOLUTOS

 Impubertad: Como ya se expresó, uno de los objetivos del matrimonio es la


procreación, de manera que no pueden contraer iusta nuptia los sujetos que no
han alcanzado la pubertad. El criterio para determinar la pubertad es el
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seguido por los Proculeyanos; vale decir son incapaces de celebrar legítimo
matrimonio, los varones menores de 14 años, y las mujeres menores de 12
años.

 Castración: Esta causa se habría establecido en una época tardía, y se


señala que la habrían tomado de prácticas orientales, entre otras, aquellas que
entregaba aquellos cargos importantes de la administración del Estado y de la
casa del Emperador a eunucos. El matrimonio exigía estar dotado de los
órganos esenciales para la reproducción, sin llegar a exigir fertilidad o
fecundidad. En razón a ello es que se consideraba capaz de copular al estéril,
pero no al castrado, por carecer de los órganos necesarios para la cópula.

 Vínculo matrimonial no disuelto: Este impedimento dice relación con una


característica esencial del matrimonio romano, que es esencialmente
monogámico.

 La viuda antes de cumplirse el año de luto: Esta norma existe para impedir


la incertidumbre de la paternidad (turbatio sanguinis o partus) que otro
matrimonio contraído antes del plazo máximo de gestión podía originar,
imponiéndole a la viuda la necesidad de dejar pasar un determinado lapso de
tiempo, exigencia que se extendió a la mujer divorciada.

 Demencia: Los motivos para impedir que los dementes (Loco furioso o mente
captus) contrajesen iusta nuptia, es que no tienen conciencia de los actos o
hechos que ejecutan en la vida social y jurídica.
IMPEDIMENTOS RELATIVOS

Aunque la ritualidad no afecta la esencia jurídica del matrimonio, muchas veces


suele ir acompañado de éstas, como en el caso de la conducción de la mujer a la
casa de su marido (deductio in domun maritti).

 Parentesco: Hay que distinguir en base a los distintos tipos de parentesco.

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 En lo relativo al parentesco de sangre, hay que distinguir entre línea recta y
línea colateral. En efecto, en la línea recta se impedía el matrimonio en forma
absoluta, vale decir, en toda la línea recta, no pudiendo contraer entre sí
matrimonio los ascendientes y descendientes. Por su parte, en la línea
colateral no siempre se aplicó un mismo criterio. Los grados de parentesco
que constituían impedimento cambiaron con el tiempo. En efecto
primitivamente llegaba hasta el sexto grado; más adelante, a comienzos del
siglo II a. C. se estableció la limitación hasta el cuarto grado (primos
hermanos); luego se habría relajado, limitándose al tercer grado (de esta
forma se prohibía el matrimonio entre hermanos, entre tío y sobrina y entre tía
y sobrino); sin perjuicio de que en los tiempos del emperador Claudio (49 D.C.)
un senado consulto autorizó el matrimonio entre tío y sobrina hija de hermano
(colaterales en el tercer grado) para permitir el matrimonio del
emperador Claudio con su sobrina Agripina, hija de su hermano Germánico. El
emperador Constantino, restableció las cosas al estado anterior.

 En lo referente al parentesco por afinidad, no podían celebrar justa nuptia la


madrastra viuda o divorciada con su hijastro, el padrastro viudo o divorciado
con su hijastra, la suegra y el yerno y el suegro y la nuera, llegándose con el
cristianismo a prohibirse el matrimonio entre cuñados.

 También se prohíbe el matrimonio entre adoptante y adoptado y entre el


adoptante y la mujer de su hijo adoptivo.

 Por otra parte, en los tiempos del cristianismo se habría llegado a prohibir el
matrimonio entre padrino y ahijado, entre los cuales existiría algo así como un
parentesco espiritual.

 Es del caso recordar la distinción propiamente romana entre parentesco


cognaticio y agnaticio, limitándonos a señalar que en la época que se privilegió
o consideró el parentesco agnaticio, éste constituía un impedimento y así se
señala que el matrimonio exigía que marido y mujer provengan
de familias distintas.
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 Diversidad de religión: La religión jamás fue un impedimento para no
celebrar iusta nuptia, ya que los romanos siempre tuvieron una especial
tolerancia por los cultos de los pueblos extranjeros, al punto que muchos de
ellos, los practicaban; por ejemplo, fue muy común a comienzos de la época
imperial, que las mujeres romanas se sintieran atraídas por los cultos en
adoración a la diosa egipcia Isis. No obstante ello, las persecuciones en contra
de los Cristianos tuvieron más bien, un motivo político más que religioso, ya
que atentaban contra las costumbres romanas al pregonar con sus voces, en
contra de la esclavitud, además de no prestar adoración a la figura del
Emperador, que en aquella época, se erigía cuan divinidad a la par de los
dioses.
Sin embargo, podemos mencionar ciertos impedimentos por motivos
religiosos, como por ejemplo, las Vestales que hacían votos de castidad, por lo
cual, más que nada, estamos ante un impedimento absoluto, en cuanto no
pueden contraer matrimonio. Cuando el Cristianismo ejerce su influencia en
el Imperio, también surge como impedimento el de los individuos que hacen
voto de castidad para consagrarse al Señor.

 Posición social: En cuanto a la posición social, en el primitivo derecho se


impedía el matrimonio entre patricios y plebeyos, prohibición eliminada en el
año 309 de Roma (445 a. C.) al dictarse la Lex Canuleia (Cicerón criticaba
la Ley de las XII Tablas por esta razón).
Por otra parte, pero también por razones sociales, se impedía el matrimonio
entre libertos e ingenuos, impedimento que ya en la segunda mitad de la
época republicana había caído en desuso, pero que fue expresamente
derogado por las leyes Julia y Papia Popea de la época de Augusto, las que
mantuvieron la prohibición respecto de los que pertenecieran a la clase
senatorial y sus hijos, lo que sólo habría desaparecido en tiempos
de Justiniano.
En relación al cargo, existió siempre la prohibición de contraer matrimonio
entre aquellos que ejercían cargos importantes en provincia, como gobernador

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u otro cargo relevante ya sea en la administración civil como militar, y mujeres
que pertenecieran por su origen o domicilio a la provincia en donde ejercían
sus funciones. En todo caso, podían casarse cuando hubiera terminado el
ejercicio de su cargo.

 Rapto y adulterio: La Lex Iulia de adulteris coercendis prohibía el


matrimonio entre una persona casada y el o la adúltera; y también el
matrimonio entre raptor y mujer raptada.
 Tutela y curatela: De acuerdo a un senado consulto de los tiempos
de Marco Aurelio y Cómodo (entre 175 y 180 d. C.) se prohibía el
matrimonio entre tutor y pupila, antes de rendir cuenta sobre la
administración de sus bienes y mientras no se extinga el plazo para intentar
una restitutio in integrum por menor de edad, estableciéndose que el
impedimento se extendía también al pater del tutor y sus descendientes.
LOS ESPONSALES. El matrimonio solía ir precedido de una promesa formal de
celebrarlo, realizada por los futuros cónyuges o sus paterfamilias, que se llamaba
esponsales (sponsalia, de sponsio, contrato verbal que se usaba para perfeccionar
una promesa). Digesto: "los esponsales son mención y promesa mutua de futuras
nupcias".

 En las primeras épocas, su incumplimiento daba lugar a una acción de


daños y perjuicios, criterio no aceptado por mucho tiempo.
 En el derecho clásico, tuvieron un carácter más ético-social, que legal, por
la falta de acción para exigir su cumplimiento. Sus efectos jurídicos se
manifestaron en materia de capacidad para contraer esponsales y en el
reconocimiento de relaciones personales entre las partes contrayentes.

En cuanto a la capacidad, era de aplicación los requisitos e impedimentos del


matrimonio.

En cuanto a las relaciones personales, creaban consecuencias jaca que se


asemejaban a las del matrimonio:

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 Los esponsales engendraron un lazo de cuasi afinidad entre los parientes
de los prometidos,
 se prohibió contraer otra promesa de matrimonio, antes de disolver la
anterior
 se autorizó al prometido a perseguir por una acto iniuriae a quien ofendiera
a su prometida
 se consideró adultera a la prometida que no cumplía con los deberes de
fidelidad.

 En la época cristiana se impuso la costumbre de garantizar el cumplimiento


de los esponsales. Se los acompañó con arras, que eran las pérdidas por la
parte que las había dado y no cumplía los esponsales, en tanto quien las
recibiere y no cumpliere debía entregar al principio el quadruplum, y en el
derecho justinianeo, a cantidad recibida más otro tanto (duplum)

Por influencia del cristianismo se estableció un régimen especial para los regalos
que solían hacerse los prometidos y que a partir de Constantino se configura como
una donación sub modo, sujeta a la condición de que el matrimonio se realice. Si
no se contraía, podían ser recuperados, salvo que el que las regaló hubiera roto el
compromiso.

Los esponsales se disolvían:

 por la muerte,  por un impedimento


 por la capitis deminutio matrimonial sobreviniente
máxima
 por mutuo disenso, o el
disentimiento de uno solo.

LA DOTE. Conjunto de bienes o cosas particulares que la mujer, su paterfamilias


u otra persona en su nombre aportaban a causa del matrimonio, con el fin de
atender a los gastos que demandaba al marido la vida matrimonial.

Se consideraba un deshonor para una mujer concurrir indotada al matrimonio.


Surge como consecuencia del carácter del matrimonio cum manu, que al hacer
que la mujer perdiera sus derechos hereditarios en su fila de origen, justificaba la

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entrega de bienes como un anticipo de herencia. En el matrimonio sine manu, la
dote implicó una aportación de la mujer para contribuir al sostenimiento de
los onera matrimonii, y con la finalidad de protección de la mujer una vez disueltas
las nupcias.

Como la dote pasaba a propiedad del esposo, se la consideró jurídicamente un


lucro, un acto a título gratuito. Pero su naturaleza jurídica se configuró como una
dación con causa onerosa, que surge del fin de servir al sostenimiento de las
cargas matrimoniales, cuanto de la obligación del marido de restituir la dote en
caso de disolución del matrimonio.

Presupuesto de la dote: matrimonio civilmente válido. Antes del matrimonio se


constituía bajo la condición que se realizara; o puramente, y el marido la adquiría
de inmediato, correspondiéndole al constituyente una condictio, si el matrimonio
no se realizaba.

En la concepción originaria, la dote era propiedad exclusiva del marido y la mujer


carecía de Derecho. No obstante surge la idea de que aquella dote se debía a la
mujer o que le correspondía.

Por una lex Iulia de fundo dotali, de Augusto:

- se prohibió al marido enajenar un fundo de la dote sin el consentimiento de su


esposa.

- se hacía responsable al marido por la pérdida de las cosas dotales

- se reconoció a la mujer el derecho de recuperar la dote al producirse la


disolución conyugal.

Clases y formas de constitución de la dote. Según quien la constituía, la dote


fue de distintas clases:

 Dos profecticia: si era constituida por el paterfamilias


 Dos adventicia:, otorgada por la mujer misma, sui iuris, su madre o
persona distinta de su padre.

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 Dos recepticia: en la que el constituyente se reservaba el derecho de
recuperar la dote en caso de disolución.

Justiniano elevó a obligación jurídica en el caso del páter del padre de la


mujer y de la madre pudiente.

Objeto de la dote podía ser cualquier res in comercio. Según la naturaleza


del objeto, variaba la forma de constitución, había 3 modos:

 Dotis datio, operaba la transmisión inmediata de os bienes dotales y se


ralizaba por mancipatio, in iure cessio o traditio.
 Dotis datio, contrato verbis, promesa unilateral solemne del
constituyente, que podía ser el padre de la mujer, ésta misma si era sui
iuris, o un deudor que interviniera por mandato de ella.
 Promissio dotis, promesa de dote en forma de la stipulatio.

En el derecho postclásico desaparecieron estas formas y la dote se pudo


constituir por un solo pacto legítimo, al que se acompañaba con un
documento escrito.

DISOLUCIÓN DEL MATRIMONIO. El matrimonio se disolvía:

 Por muerte de uno de los cónyuges. Medio natural de extinguir el matrimonio, y


se equiparaba a la ausencia. Si uno de los esposos vivía largo tiempo sin tener
noticias del otro, se consideraba disuelto.

 Por pérdida de la capacidad matrimonial. Por capitis deminutio maxima de


cualquiera de ellos, porque las nupcias eran para personas libres. El derecho
justinianeo prohibió a cónyuge libre contraer nuevas nupcias hasta pasados los 5
años. Por capitis deminutio media, la iustae nupciae solo era accesible a quienes
gozaban de ciudadanía romana.

 Por sobrevenir un impedimento. caso del incestos supervienes, que se producía


si el suegro adoptaba al yerno, convirtiéndose en hermano de su esposa. se
evitaba emancipando a la hija.

 Por divorcio.

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El divorcio. Causa específica de disolución del matrimonio, era la falta de
la affectio maritalis en uno de los cónyuges o en ambos. Cuando éste faltaba se
disolvía el vínculo y no podían ser considerados ya como marido y mujer. Por el
principio de que el matrimonio era esencialmente disoluble, los cónyuges no
podían obligarse contractualmente a no divorciarse.

En tiempos clásicos, el divorcio se hacía por la simple declaración de cualquiera


de los esposos de querer extinguír el vínculo conyugal (repudium) Declaración que
podía ser oral o escrita y también comunicada por medio de un nintius. Excepción
con la lex Iulia de adulteris, que dispuso que el repudio debiera participarse por un
liberto en presencia de 7 testigos, pero hasta una declaración no formal era
suficiente para disolver el matrimonio. En la época postclásica se introdujo el uso
de redactar un documento escrito; más tarde la costumbre se tornó en exigencia
legal. Justiniano mantuvo ese criterio.

Por mucho tiempo los divorcios fueron poco frecuentes y causaron reprobación, si
no tenían causa justificada. No le estaba permitido a la mujer cum manu
divorciarse del marido, obstáculo eliminado a fines de la república. La expansión
de Roma produjo relajamiento en las costumbres y el auge de los divorcios. Los
emperadores cristianos tuvieron una postura hostil. Se empezó a distinguir entre el
divorcio por mutuo consentimiento, del unilateral, respetándose el primero y
limitándose el segundo.

Justiniano distinguió cuatro clases:

 Divorcio de mutuo acuerdo (communi consensu): Plenamente lícito

 Repudio o divorcio unilateral por culpa del otro cónyuge: era lícito si se daban
las siguientes iustae causae: - conjura contra el emperador.

 adulterio o malas costumbres  alejamiento de la casa del


de la mujer marido

 insidias al otro cónyuge  falsa acusación de adulterio


por parte del marido

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 comercio frecuente de éste
con otra mujer

 Divorcio sine causa: no era lícito, traía aparejado castigo para el conyuge que lo
provocara. Las penas, en la legislación justinianea consistían en el retiro obligado
a un convento, perdida de a dote y de la donación nupcial o de la cuarta parte de
los bienes. Se produce una reacción contra Justiniano, y Justino II suavizó las
penas.

 Divorcio bona gratia: se fundaba en una causa no imputable a ninguno de los


cónyuges, era lícita en caso: - Impotencia incurable.

- por existir votos de castidad

- si se hubiere producido cautividad de guerra.

EL CONCUBINATO. Otra forma de comunidad conyugal, en el que existía unión


estable de hombre y mujer sin que medie intención recíproca de estar unidos en
matrimonio. Se distinguía de las iustae nupciae por la posición social que la mujer
ocupaba, como por la condición jurídica de los hijos que de la unión provenían. La
mujer no tenía el Honor matrimonial. Los hijos, no entraban bajo la potestad ni en
la familia del padre, seguían la condición personal de la madre.

El concubinato fue la única forma de unión posible con libertos y mujeres


sancionadas con la tacha de infamia. Las leyes matrimoniales permiten
tácitamente el concubinato, que se hizo habitual en el Imperio y no se miraba
como una unión inmoral.

Con el cristianismo se opera una reacción contra esta clase de unión y


Constantino declaró nulas las donaciones y legados efectuados a la concubina y
sus hijos. Éste creó la legitimación por subsiguiente matrimonio, por el cual el hijo
se convertía en legítimo.

Justiniano lo asemejó al matrimonio, considerándolo una especie de él, de rango


inferior. Dispuso que no fuera admitido con mujeres injenuas y respetables,
prohibiendo que un hombre soltero tenga varias concubinas. La mujer debía tener

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la edad mínima de 12 años, y la concubina de un hombre no podía serlo de su hijo
o nieto, reputándose su infidelidad como adulterio. Una liberta que fuera concubina
de su patrón no podía abandonarlo sin su consentimiento.

Justiniano reconoció en las Novelas la sucesión ab intestato a favor de la


concubina.

Se le llamaba así aquella unión de carácter marital existente entre esclavos o


entre libre y un esclavo.
No tenía consecuencias jurídicas, y los hijos nacidos de esta seguían la condición
de la madre no reconociendo ningún parentesco de carácter agnaticio, sino un
parentesco natural.
Régimen patrimonial del matrimonio. Las relaciones patrimoniales se diferencian
según el matrimonio sea com manu o sine manu.
 Cuando era cum manu, todos los bienes que la mujer poseía si era sui iuri,
pasaban al marido, del mismo modo que las adquisiciones que realizara,
porque la mujer sometida a manus maritalis era patrimonialmente incapaz.
A la muerte del esposo le sucedía como si fuese una hija, y los derechos
sucesorios en su familia de origen se extinguían al ingresar en la del
cónyuge.
 Cuando era sine manu, la mujer seguía perteneciendo a su flia. paterna,
por lo que había una separación de bienes. Si era alieni iuris, las
adquisiciones realizadas durante el matrimonio se hacían propiedad de su
parte, y si era sui iuris, era propietaria de todos sus bienes y de los que
adquiriera durante las nupcias, con poder de disposición.

El marido no tenía facultad sobre los bienes de la esposa, y si ésta le encargaba la


administración, actuaba en carácter de mandatario. Eran bienes "extra dotales".
Disueltas las nupcias, el marido estaba obligado a restituirlos, disponiendo la
mujer de la acto ad exhibemdum, pudiendo reclamarlos también por una condictio.

Los cónyuges no se debían alimentos. Tampoco se reconocía el derecho de


sucesión mutua intestada, y en el derecho pretorio el viudo o la viuda eran
llamados en último término por una bonorum possessio under vir et uxor.

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Estos principios se modificaron con la institución de la dote, columna vertebral del
sistema. Patrimonial del matrimonio romano.

LA TUTELA Y LA CURATELA

TUTELA proviene del sustantivo latino "tutela ae", que significa protección o


defensa y tutela ae proviene de "tutoraris ari" verbo que significa
fundamentalmente defender, guardar, preservar, sostener, sustentar, socorrer.
Podemos considerarla como el poder otorgado por el derecho civil a una persona
con el objeto de que ésta proteja a otra incapaz por razones de edad o de sexo.
En esta situación se encontraban los impúberes sui juris y las mujeres púberes sui
juris.
Existían diferentes clases de tutela, a mencionar:
Tutela testamentaria: Cuando el paterfamilias nombraba un tutor en su testamento
para sus hijos impúberos, los que se convertían en sui juris al morir el
paterfamilias.
Tutela legítima: Aquella que por disposición de la ley de las XII Tablas se le
otorgaba al agnado más cercano del impúber o a falta de éste a los gentiles,
siempre y cuando no existiera tutela testamentaria.
Hubo otras divisiones de tutela legítima, que son las siguientes:
 Tutela legítima del patrono: En la cual los libertos o esclavos,
manumitidos tienen por tutor a su patrón y a la muerte de éste, a sus
descendientes.
 Tutela del ascendiente emancipador: Era la que se reservaba al
ascendiente al emancipar a su hijo
 Tutela fiduciaria: Que se daba a los terceros que habían intervenido en la
emancipación, al realizar la tercera manumisión de acuerdo al derecho
clásico y desde la época del emperador Justiniano a los hijos agnados del
paterfamilias emancipador, cuya tutela sobre sus antiguos hermanos es
denominada tutela fiduciaria.
 Tutela dativa: Esta era otorgada por el magistrado a falta de tutor
testamentario y tutor legítimo. A Este tutor, se le llamo tutor atilianus o
datibus.
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CURATELA
La curatela era el poder otorgado por el derecho civil a una persona con el objeto
de que ésta represente y proteja a aquellas personas incapaces de obrar, ya sea
por una causa particular o accidental.
¿Quiénes estaban sujetos a tutela y a curatela?
Los que estaban sujetos a la tutela eran los infantes (menores de 7 años) y, los
impúberes (aquellos hombres y mujeres que no hubiesen alcanzado la edad de 14
y 12 años). Asimismo las mujeres púberes sui juris (tutela mulierum).
Estaban sujetos a curatela eran los furiosi (enfermos de sus facultades mentales
con intervalos de lucidez), del pródigo (persona que dilapidaba los bienes que
hubiera recibido de sus parientes paternos ab intestato y más tarde a todos
aquellos que también dilapidaran bienes recibidos por testamento), del menor
púber de 25 años (la cura minorum). Existían en casos especiales una curatela de
impúberes.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 «Los únicos que podían contraer el matrimonio en Roma, la Historia de los


milenios» (2006). Consultado el 12 de setiembre 2013.
 W. M., Jackson. «Recuerdos de Roma, capítulo 8». Recuerdos de Roma,
La historia del Matrimonio en la Antigua Roma.
14
 Grimal, Pierre. La civilización romana, Vidas, costumbres, leyes y artes.
Editorial Paidos. ISBN 978-950-12-5023-7
 http://www.wikipedia.com/trabajos65/derecho-romano/derecho-
romano3.shtml#ixzz2em84IIhz

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