COMO TERMINAR UNA

RELACION DE NEGOCIOS
Creo firmemente en tener una actitud de servicio frente a nuestros
clientes. Sin embargo, hay una gran diferencia entre ser de servicio y ser
un “sirviente” y en ocasiones algunos clientes pasarán esa línea entre
confianza y abuso.

Como vendedores y empresarios nuestro deber es ser una fuente de

servicio pero nunca dejar que un cliente abuse de nuestro trabajo. Creo
firmemente que una relación de negocios con balance es positiva tanto
para nosotros como nuestros clientes y el decir “adiós” a un cliente debe
ser la última opción.

Antes de terminar una relación de negocios

pregúntate:
• ¿Qué he hecho para permitir que mi cliente abuse de mi trabajo?
• ¿Si hubiera sabido desde un principio que esta relación me iba a
dar tantos problemas, qué hubiera hecho diferente al momento de
obtener este cliente?
• ¿Qué me gustaría cambiar en mi relación con este cliente?

Esta última pregunta es vital. Antes de tomar el paso de terminar la

relación, pide a tu cliente considerar hacer esos cambios para poder
seguir trabajando. Si esos cambios no son una opción entonces esto es lo
que debes hacer:

• Pide hablar en persona, o en el peor de los casos por teléfono, nunca

termines una relación de negocios por correo electrónico o mensaje de
texto. Nunca, por ninguna razón.
• Si tu estuvieras en los zapatos de tu cliente, ¿de qué manera te
beneficiaria el terminar esa relación?

• Mantén la calma para que tu cliente también la mantenga.

• Se profesional, no menciones los errores de la persona ni lo hagas sentir

culpable. El mundo da muchas vueltas, seguramente te toparas con la
misma persona en el futuro. Para tu sorpresa, esa persona pudiera llegar
a referirte buenos clientes si te conduces como toda una
dama/caballero al momento de terminar la relación.

Recientemente termine una relación de negocios. Terminamos como

amigos, la otra persona terminó teniendo que buscar a alguien más que
cumpliera con sus ridículas demandas y yo termine quitándome un gran
peso de encima. Después de una breve charla casual esto fue lo que le
dije:

“Pedro, agradezco muchísimo que me dediques un poco de

tiempo en tu apretada agenda. Quería platicar contigo en
persona de algo importante que me ha tenido inquieto desde
hace unas semanas.

Tú sabes que admiro muchísimo tu trabajo y aprecio la

oportunidad de trabajar contigo. Sin embargo honestamente
siento que no soy la mejor persona que necesitas en este
momento.

Cuando comenzamos a platicar hace unos meses a cerca de

poder ayudarte, pensé que era la persona indicada para
ayudarte, pero ahora que trabajamos juntos me he dado cuenta
que mi agenda/producto/servicio/modo de trabajo/etc. no es la
adecuada para cubrir todas las necesidades que tienes.

Creo que tu negocio tiene muchísimo potencial y quiero lo mejor

para ti, pero no soy la persona que necesitas y con toda la pena
del mundo he decidido no seguir trabajando contigo. Sé que tal
vez esto te toma de sorpresa y lo entiendo, si gustas puedo
ayudarte por otras 2 semanas mientras encuentras a otra
empresa/persona. Me apena mucho esta situación, pero creo que
es lo mejor tanto para ti como para mí.”
Antes de correr a terminar una relación de negocios, recuerda dar un vistazo
a tus contratos/acuerdos y si tienes cualquier pregunta acerca de las
implicaciones que esto pueda tener consulta con tu abogado.