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Juana de arco, la doncella de Orleans

Juana De Arco, fue una mujer que lucho por la protección de su país, y

cuando tuvo la oportunidad, lo llevo por el camino de la victoria.

Sin embargo, su imagen para los historiadores o la gente común sigue

siendo un tema de debate. Por eso aquí analizaremos la pregunta: ¿Hasta qué

punto a Juana de arco, se le puede considerar santa, heroína o bruja?

Esta chica devota pero rebelde, de una familia campesina de ingresos

modestos, y habilidosa en el arte del hilado y la costura, creyendo que Dios la

había elegido, para llevar a su país a la victoria en su larga guerra contra

Inglaterra.

Tal vez la corte tomó en serio a Juana de Arco precisamente porque se

vivían momentos de desesperación y se necesitaba alguna esperanza, por

mínima que fuera. El hecho es que su presencia iba a representar un punto de

inflexión en el conflicto.

El rey, Carlos VII, la envía a Orleans, cercada por el enemigo, junto con

el ejército de socorro. Pocos días después, los ingleses se ven obligados a

retirarse. De la mano de aquella joven enigmática, las victorias francesas se

suceden. Hasta que los ingleses logran su captura. Será sometida a juicio bajo

cargos como el de herejía y condenada a la hoguera. Pero, pocas décadas más

tarde, la propia Iglesia católica revisa el proceso y la declara inocente.

Pero pronto las tornas cambiaron. En vez de «sacar a patadas de

Francia a los ingleses», como había vaticinado, Juana y su ejército sufrieron

varios reveses militares. Aún peor: el 23 de mayo de 1430 ella misma fue

capturada por los hombres del duque de Borgoña cerca de Compiègne, al norte

de París. Juana no era, pues, ni invencible ni invulnerable; por tanto, no era

una enviada de Dios ni sus obras habían sido milagros divinos. A continuación,
decidieron someterla a un proceso inquisitorial, para demostrar que era una

bruja o una hereje.

A finales de 1430, los ingleses trasladaron la prisionera a Ruán, capital

de Normandía. El 21 de febrero Juana compareció por primera vez ante el

tribunal. Participaban numerosos asesores –clérigos, prelados, teólogos y

abogados en su mayoría–, de modo que, en total, Juana tuvo frente a ella a un

centenar de jueces durante los cinco meses que duró su proceso.

La acusada debió defenderse por sí misma, pues se la privó de abogado.

Sin duda, los clérigos pretendían intimidar a la joven e inducirla a admitir las

imputaciones, reconocer su culpabilidad y obtener una rápida condena. Pero la

joven supo defenderse. Sus réplicas cortantes desarbolaban a menudo a los

jueces y despertaban la admiración del público.

Cuando los jueces encargados de su caso fueron a visitarla, la

encontraron nuevamente con ropas de hombre. No sólo eso: al preguntarle si

aún creía «en las ilusiones de sus supuestas revelaciones», Juana les anunció

que la misma noche en que regresó a la cárcel había oído las voces otra vez y le

habían reprochado su traición. La recaída suponía una condena segura, justo lo

que habían estado buscando sus acusadores desde el inicio del proceso.

En la mañana del 30 de mayo, durante una ceremonia pública celebrada

en la plaza del Viejo Mercado de Ruán, Juana fue condenada como «hereje

relapsa» y de inmediato conducida a la hoguera, donde ardió profiriendo

repetidamente, hasta el último aliento, el nombre de Jesús.

La Juana de la que hablamos no es la santa que todos conocemos, sino

la joven que al ser juzgada pelea por defender la veracidad de su historia y el

valor de sus actos. Aquella castigada como una bruja, debido al sentido de

justicia erróneo de esa época (la inquisición), usada como instrumento para
combatir la herejía, pero en manos de gente ignorante que anteponía sus

creencias antes que la lógica o la razón, se convertiría en uno de los mayores

males jamás creados por el humano.

Juana de Arco es la heroína de Orleans, una mujer que nunca fue

inferior a nadie, porque tuvo la oportunidad de darle frente a su sociedad,

dejando en claro el potencial que tenia como persona en un mundo injusto

para cualquiera que indiferente a los parámetros que se imponían en esa

época.
Bibliografía:

 Juana de arco: la heroína que salvó a Francia. (2009, 4 de enero). Muy


interesante. https://www.muyinteresante.com.mx/historia/juana-de-arco-
heroina-francia/

 Laura, P. (2019, Abril 28). Qué hizo Juana de Arco para cambiar el rumbo de la
Guerra de los 100 años y la suerte de Francia (y luego morir en la hoguera). BBC
Mundo. https://www.bbc.com/mundo/noticias-47937912

 Admin, D. (20 de mayo de 2020). A 100 años de la canonización de Juana de


Arco. Panorama católico internacional. https://panoramacatolico.info/a-100-
anos-de-la-canonizacion-de-juana-de-arco/

 Santa Juana de Arco. (26 de enero de 2011). La santa sede.


https://www.vatican.va/content/benedict-xvi/es/audiences/2011/documents/
hf_ben-xvi_aud_20110126.html

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