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Universidad de Costa Rica

Facultad de Ingeniería
Escuela de Ingeniería Civil

Propuesta de adecuación del sistema de tratamiento para lixiviados del


Relleno Sanitario Río Azul para el cumplimiento de parámetros de reúso
del efluente.

Trabajo de Graduación

Que para obtener el grado de Licenciatura en Ingeniería Civil

Presenta:

Gabriela Solano Zecca

Directora de Proyecto de Graduación:

Ing. Paola Vidal Rivera

Ciudad Universitaria Rodrigo Facio

Costa Rica

Noviembre, 2012

i
Derechos de autor

Fecha: 2012, noviembre, 06

La suscrita, Gabriela Solano Zecca, cédula 1-1225-0258, estudiante de la carrera de


Licenciatura en Ingeniería Civil de la Universidad de Costa Rica, con número de carné
A35112, manifiesta que es autora del Proyecto Final de Graduación Propuesta de
adecuación de la planta de tratamiento para lixiviados del Relleno Sanitario Río
Azul para el cumplimiento de parámetros de reúso del efluente, bajo la Dirección
de la Ing. Paola Vidal Rivera, quien en consecuencia tiene derechos compartidos sobre
los resultados de esta investigación.

Asimismo, hago traspaso de los derechos de utilización del presente trabajo a la


Universidad de Costa Rica, para fines académicos: docencia, investigación, acción social y
divulgación.

Nota: De acuerdo con la Ley de Derechos de Autor y Derechos Conexos Nº 6683, Artículo 7
(versión actualizada el 02 de julio de 2001); “no podrá suprimirse el nombre del autor en las
publicaciones o reproducciones, ni hacer en ellas interpolaciones, sin una conveniente
distinción entre el texto original y las modificaciones o adiciones editoriales”. Además, el autor
conserva el derecho moral sobre la obra, Artículo 13 de esta ley, por lo que es obligatorio citar
la fuente de origen cuando se utilice información contenida en esta obra.

iii
Agradecimientos

Agradezco a Jesús, mi Señor, por bendecirme todos los días, y en este caso, por haberme
permitido concluir la carrera de Ingeniería Civil y mi proyecto de graduación.

Quiero dar especiales gracias a las tres personas más importantes en mi vida: a mi papá
Roberto Solano, por todo su amor y apoyo, que sobre todo en los momentos más difíciles,
significaron todo para que pudiera seguir adelante, a mi tía y mamá Maribel Solano y a mi
tío Chepe por ser mis confidentes, consejeros y el ejemplo de vida que quiero seguir.
Gracias a ustedes y al resto de mi familia pues el amor incondicional que me han
demostrado es lo único que llena mi corazón.

Gracias a Cabe por haber sido durante 2 años un novio excepcional, por quererme como
soy, por hacerme reír, por ayudarme siempre y por ser la mejor compañía.

Gracias a los miembros de mi comité asesor por toda la ayuda que me bridaron, y a las
demás personas que me ayudaron a pesar de no tener ninguna responsabilidad con este
proyecto: Martín Bersoza, Luis Alfredo Céspedes y Dn. Víctor Cordero.

Finalmente quiero dedicar este trabajo a mis abuelitos Nonna, Isidro y Tony, que ya no
están conmigo pero sé que nunca los voy a olvidar, y a mi abuelita Nelly que espero siga
sana y alegre, como hasta ahora, por muchos años. Gracias por ser tan buena, tan
especial y por querernos tanto. Te amo mucho!

iv
Índice general

1. Introducción........................................................................................................ 1
1.1 Justificación .................................................................................................. 1
1.2 Objetivos...................................................................................................... 3
1.2.1 Objetivo general ..................................................................................... 3
1.2.2 Objetivos específicos............................................................................... 3
1.3 Alcances ....................................................................................................... 3
1.4 Limitaciones ................................................................................................. 4
1.5 Metodología.................................................................................................. 4
2. Marco teórico ...................................................................................................... 7
2.1 Generalidades de los lixiviados de rellenos sanitarios........................................ 7
2.2 Caracterización de lixiviados........................................................................... 9
2.2.1 Índice de biodegradabilidad .................................................................... 11
2.3 Técnicas de tratamiento de aguas residuales aplicadas a los lixiviados del RSRA 12
2.3.1 Sedimentación ...................................................................................... 12
2.3.2 Ecualización .......................................................................................... 16
2.3.3 Coagulación-floculación .......................................................................... 16
2.3.4 Filtración .............................................................................................. 24
2.4 Técnicas de tratamiento avanzadas ............................................................... 28
2.4.1 Adsorción ............................................................................................. 28
3. Tratamiento de lixiviados en el RSRA.................................................................... 32
3.1 Antecedentes del tratamiento de lixiviados en el RSRA .................................... 32
3.2 Descripción del sistema de tratamiento de lixiviados en operación en el RSRA. .. 33
4. Caracterización de los lixiviados del RSRA ............................................................. 53
4.1 Caudales ..................................................................................................... 53
4.2 Análisis de parámetros de calidad. ................................................................. 61
4.2.1 Datos históricos de constituyentes en tres etapas del tratamiento.............. 61
4.2.2 Eficiencias de remoción .......................................................................... 69
4.3 Selección de valores límite para reúso............................................................ 76
4.4 Análisis estadístico de datos .......................................................................... 77
4.4.1 Análisis mediante gráficas de probabilidad ............................................... 77
4.5 Evaluación del cumplimiento de límites permisibles de reúso............................ 82

v
5. Diagnóstico del sistema de tratamiento de lixiviados .............................................. 85
5.1.1 Desarenador .........................................................................................85
5.1.2 Laguna de compensación ....................................................................... 87
5.1.3 Tratamiento químico .............................................................................. 98
5.1.4 Sedimentadores .................................................................................. 119
5.1.5 Lagunas de sedimentación ................................................................... 123
6. Módulo adicional de tratamiento ........................................................................ 124
6.1 Filtro rápido multimedia .............................................................................. 128
6.2 Columna de carbón activo........................................................................... 131
7. Conclusiones .................................................................................................... 134
8. Recomendaciones ............................................................................................. 136
9. Fuentes de consulta .......................................................................................... 138
10. Apéndices ..................................................................................................... 141
Apéndice A. Concentraciones de constituyentes registradas en afluentes y efluentes de
las principales etapas del tratamiento. ................................................................... 141
Apéndice B. Estimación de caudales de bombeo ..................................................... 149

vi
Índice de figuras

Figura 1.1 Esquema metodológico ............................................................................... 6


Figura 2.1 Principales factores que intervienen en la formación de lixiviados ................... 8
Figura 2.2 Tanque de sedimentación ideal. .................................................................. 14
Figura 2.3 Columna para pruebas de sedimentación .....................................................14
Figura 2.4 Partícula coloidal con carga negativa con su campo electrostático .................. 19
Figura 2.5 Equipo para pruebas de jarras .................................................................... 21
Figura 2.6 Filtro multimedia con flujo por gravedad ..................................................... 26
durante el ciclo de filtración ....................................................................................... 26
Figura 2.7 Retrolavado de filtro por gravedad .............................................................. 27
Figura 2.8 Columna de carbón activado de lecho fijo y flujo descendente....................... 29
Figura 3.1 Diagrama del primer sistema de tratamiento ................................................32
de lixiviados del RSRA ............................................................................................... 32
Figura 3.2 Vista en planta del flujo de lixiviados a través de las operaciones................... 34
y procesos unitarios del tratamiento. .......................................................................... 34
Figura 3.3 Secuencia del tratamiento de lixiviados del RSRA .........................................34
Figura 3.4 Esquema de las distintas zonas en el desarenador de flujo horizontal............. 36
Figura 3.5 Desarenador de flujo horizontal y caja receptora de purga (izquierda) ........... 37
Figura 3.6 Zona de entrada al desarenador ................................................................. 38
Figura 3.7 Vertederos de rebose y zona de salida ........................................................ 38
Figura 3.8 Caja receptora del material de purga del desarenador .................................. 39
Figura 3.9 Secciones longitudinal (arriba) y transversal (abajo) de laguna de
compensación. .......................................................................................................... 40
Figura 3.10 Laguna de ecualización en época lluviosa. Se observa ................................. 42
Figura 3.11 Laguna de ecualización en época seca ....................................................... 42
Figura 3.12 Caseta de bombeo y tuberías de succión del sistema .................................. 43
Figura 3.13 Bombas centrífugas de alimentación .......................................................... 43
Figura 3.14 Reactores del tratamiento......................................................................... 45
químico (vista aguas arriba) ....................................................................................... 45
Figura 3.15 Elementos del tratamiento químico............................................................ 46
Figura 3.16 Equipo dosificador de químicos ................................................................. 46
Figura 3.17 Controlador automático de pH .................................................................. 47
Figura 3.18 Tanques almacenadores de químicos ......................................................... 47
con su respectivo equipo de dosificación ..................................................................... 47
Figura 3.19 Tanque almacenador de floculante ............................................................ 47
con agitador mecánico y bomba dosificadora ............................................................... 47
Figura 3.20 Corte transversal de los sedimentadores .................................................... 50
Figura 3.21 Vista aguas arriba de la entrada a los sedimentadores. ............................... 51
Figura 4.1 Registro histórico del caudal promedio diario para el período que se indica..... 54
Figura 4.2 Valores mínimos, máximos y promedio para el caudal promedio diario que
ingresa a la planta de tratamiento. ............................................................................. 55

vii
Cuadro 4.3 Diferencia entre la demanda de agua para riego y el agua disponible ........... 59
para reúso, RSRA ...................................................................................................... 59
Figura 4.3 Ubicación de puntos de muestreo mensual para la presentación de reportes
operacionales, PTAR, RSRA. ....................................................................................... 61
Cuadro 4.4 (cont.) Series históricas de parámetros de calidad del lixiviado afluente al
tratamiento químico(*), parámetros de estadística descriptiva correspondientes y límites
aplicables. ................................................................................................................ 64
Cuadro 4.5 Serie histórica de parámetros de calidad del efluente del tratamiento ........... 65
químico(*) y parámetros de estadística descriptiva correspondientes. ............................. 65
Figura 4.4 Primera laguna de sedimentación................................................................ 73
(posterior a tanques de sedimentación) ...................................................................... 73
Cuadro 4.10 Límites que aplican para el reúso del efluente del tratamiento .................... 76
de lixiviados del RSRA ............................................................................................... 76
Cuadro 4.11 Cálculo de frecuencias para el método de .................................................78
gráficas de probabilidad para la distribución normal ..................................................... 78
Figura 4.5 Gráfica de probabilidad para la distribución normal de valores de DQO .......... 80
Figura 4.6 Gráfica de probabilidad para la distribución normal de valores de DBO ........... 80
Figura 4.7 Gráfica de probabilidad para la distribución normal de valores de SST ............ 80
Figura 4.8 Gráfica de probabilidad para la distribución log normal de valores de DQO ..... 81
Figura 4.9 Gráfica de probabilidad para la distribución log normal de valores de DBO ..... 81
Figura 4.10 Gráfica de probabilidad para la distribución log normal de valores de SST..... 82
Figura 5.1 Dimensiones del área superficial del desarenador .........................................86
Figura 5.2 Operador de la planta tomando una muestra ............................................... 89
en el tubo de entrada a la laguna de compensación. .................................................... 89
Figura 5.3 Detalle de entrada distribuida de flujo para la laguna de compensación ......... 97
Figura 5.4 Sistema de anclaje de tubería by-pass ......................................................... 98
Figura 5.5 Muestreo del efluente del tratamiento químico ........................................... 100
en la caja distribuidora de flujo antes del ingreso ....................................................... 100
a los sedimentadores ............................................................................................... 100
Figura 5.6 Conexiones puntuales mediante tubos delgados entre los ........................... 104
tres reactores del tratamiento. ................................................................................. 104
Figura 5.7 Espuma en el tanque de coagulación......................................................... 105
Figura 5.8 Espuma en el tanque de floculación .......................................................... 106
Figura 5.9 Tanque de coagulación con residuos de espuma en la ................................ 106
superficie debidos a rebalses .................................................................................... 106
Figura 5.10 Espuma en el efluente del tratamiento químico en la ................................ 107
caja distribuidora de flujo aguas arriba de los sedimentadores. ................................... 107
Figura 5.11 Dosificación improvisada de floculante fuera ............................................ 108
del floculador .......................................................................................................... 108
Figura 5.12 Trayectoria del agua entre tanques de..................................................... 109
floculación y sedimentación...................................................................................... 109

viii
Figura 5.13 Diagrama del arreglo propuesto para el ajuste de pH, coagulación y floculación
............................................................................................................................. 111
Figura 5.14 Espacio actual ocupado por los tanques de tratamiento químico. ............... 112
Figura 5.15 Esquema de la planta del sistema de coagulación-floculación propuesto ..... 113
Figura 5.16. Pantallas de polipropileno deflectoras de flujo ......................................... 114
Figura 5.17 Bomba dosificadora de químico ............................................................... 116
Figura 5.18 Planta y perfil del sedimentador propuesto............................................... 122
Figura 6.1 Curva de remoción en prueba de jarras para el lixiviado del RSRA ............... 125
Figura 6.2 Muestras del lixiviado a su paso por las etapas del tratamiento.................... 127
Figura 6.3 Aspecto visual del efluente final que descarga al río. .................................. 127
Figura 6.4 Dimensiones preliminares de cama filtrante ............................................... 129
Figura 6.5 Planta y elevación del filtro propuesto para el tratamiento .......................... 130
adicional del efluente de los sedimentadores. ............................................................ 130
Figura 6.6 Esquema de columna de carbón activo ...................................................... 131
Figura 6.7 Esquema del las mejoras propuestas al tratamiento de lixiviados del RSRA ... 132
Figura 10.1 DQO para las etapas que se indican ........................................................ 141
Figura 10.2 DBO para las etapas que se indican......................................................... 141
Figura 10.3 Sólidos suspendidos totales para las etapas que se indican........................ 142
Figura 10.4 Grasas y aceites para las etapas que se indican ........................................ 142
Figura 10.5 SAAM para las etapas que se indican ....................................................... 143
Figura 10.6 Concentración de Cromo para las etapas que se indican............................ 143
Figura 10.7 Concentración de Plomo para las etapas que se indican ............................ 144
Figura 10.8 Concentración de Níquel para las etapas que se indican ............................ 144
Figura 10.9 DQO para las etapas que se indican ........................................................ 145
Figura 10.10 DBO para las etapas que se indican ....................................................... 145
Figura 10.11 Sólidos suspendidos totales para las etapas que se indican ...................... 146
Figura 10.12 Grasas y aceites para las etapas que se indican ...................................... 146
Figura 10.13 SAAM para las etapas que se indican ..................................................... 147
Figura 10.14 Concentraciones de Cromo para las etapas que se indican....................... 147
Figura 10.15 Concentraciones de Plomo para las etapas que se indican ....................... 148
Figura 10.16 Concentraciones de Níquel para las etapas que se indican ....................... 148
Figura 10.17 Gráfica de caudal afluente y caudal de bombeo, laguna de compensación,
PTAR, RSRA............................................................................................................ 165
Figura 10.18 Gráfico de acumulación en la laguna de compensación............................ 166

ix
Índice de cuadros

Figura 4.2 Valores mínimos, máximos y promedio para el caudal promedio diario que
ingresa a la planta de tratamiento. ............................................................................. 55
Cuadro 4.1 Valores mínimos, máximos y promedio de los caudales promedio ................. 56
diarios que ingresan a la planta de tratamiento............................................................ 56
Cuadro 4.2 Caudal del efluente del tratamiento de ....................................................... 58
lixiviados del RSRA .................................................................................................... 58
Cuadro 4.3 Diferencia entre la demanda de agua para riego y el agua disponible ........... 59
Cuadro 4.4 Series históricas de parámetros de calidad del lixiviado afluente al tratamiento
químico(*), parámetros de estadística descriptiva correspondientes y límites aplicables. ... 63
Cuadro 4.5 Serie histórica de parámetros de calidad del efluente del tratamiento ........... 65
Cuadro 4.5 (cont.) Serie histórica de parámetros de calidad del efluente del tratamiento. 66
químico(*), parámetros de estadística descriptiva correspondientes y límites aplicables. ... 66
Cuadro 4.6 Serie histórica de parámetros de calidad del efluente final del sistema de
tratamiento de .......................................................................................................... 67
lixiviados del RSRA(*), parámetros de estadística descriptiva correspondientes y límites
aplicables. ................................................................................................................ 67
Cuadro 4.6 (cont.) Serie histórica de parámetros de calidad del efluente del sistema de
tratamiento de lixiviados del RSRA(*), parámetros de estadística descriptiva
correspondientes y límites aplicables........................................................................... 68
Cuadro 4.7 Eficiencias de remoción del tratamiento químico (%)................................... 69
Cuadro 4.8 Eficiencias de remoción de lagunas de sedimentación (%) ........................... 71
Cuadro 4.9 Eficiencias de remoción del sistema depurador de lixiviados (%) .................. 74
Cuadro 4.10 Límites que aplican para el reúso del efluente del tratamiento .................... 76
Cuadro 4.11 Cálculo de frecuencias para el método de .................................................78
Cuadro 4.12 Cálculo de frecuencias para el método de graficas ..................................... 79
de probabilidad para la distribución log normal ............................................................ 79
Cuadro 4.13 Método del para evaluar el cumplimiento de los límites de reúso
establecidos.............................................................................................................. 84
Cuadro 5.1 Ejemplo de cálculo de caudales de bombeo ................................................ 96
Cuadro 6.1 Prueba de jarras con el lixiviado del RSRA. ............................................... 124
Fecha de realización: setiembre de 2008 ................................................................... 124
Cuadro 6.2 Especificaciones de camas de filtración para ............................................. 128
tratamiento avanzado de aguas residuales ................................................................ 128
Cuadro 10.1 Modelo de laguna de compensación para estimar caudales de bombeo ..... 149

x
Índice de abreviaturas

CICA: Centro de Investigación en Contaminación Ambiental.

DBO5,20: Demanda bioquímica de Oxígeno.

DQO: Demanda Química de Oxígeno.

G y A: Grasas y aceites.

L: litro o litros.

MINSA: Ministerio de Salud.

pH: potencial de hidrógeno.

ProGAI: Programa Institucional de Gestión Ambiental Integral.

PTAR: planta de tratamiento de aguas residuales.

RSRA: Relleno Sanitario Río Azul.

SAAM: sustancias activadas al azul de metileno.

SST: sólidos suspendidos totales.

Ssed: sólidos sedimentables.

T: Temperatura

xi
Solano Zecca, Gabriela.
Propuesta de adecuación de la planta de tratamiento para lixiviados del Relleno Sanitario
Río Azul para el cumplimiento de parámetros de reúso del efluente.
Proyecto de Graduación – Ingeniería Civil – San José, C.R.:
G. Solano Z., 2012
xii,139, [26]h; ils. col – 22 refs.

RESUMEN

Se propone hacer reúso del efluente de la planta de tratamiento de lixiviados del ya


clausurado Relleno Sanitario Río Azul (RSRA).

El agua en las tres principales etapas del sistema depurador, se caracterizó y se relacionó
con las operaciones y procesos unitarios responsables del comportamiento observado en
los parámetros fisicoquímicos.

Desde una perspectiva global, el desempeño de la planta es satisfactorio para garantizar


los límites de vertido del Reglamento de Vertido y Reúso de Aguas Residuales. Sin
embargo, al analizar condiciones específicas de funcionamiento y operación, para cada
uno de los elementos del sistema, se encontraron importantes deficiencias que no
permiten alcanzar la mayor y más constante calidad del lixiviado que se requiere para el
reúso del efluente.

Será necesario implementar mejoras al sistema actual, así como invertir en unidades
adicionales de tratamiento avanzado, para que el reúso del agua no constituya una mala
práctica.

TRATAMIENTO DE AGUAS RESIDUALES; COAGULACIÓN FLOCULACIÓN; OPTIMIZACIÓN


DE PLANTAS DE TRATAMIENTO.

Ing. Paola Vidal Rivera.

Escuela de Ingeniería Civil.

xii
1. Introducción

1.1 Justificación

Un proyecto de relleno sanitario es una obra de ingeniería, y como tal, debe ser diseñado,
construido y operado con adecuada planificación. Existen requisitos mínimos de
infraestructura con que deben contar estas instalaciones para garantizar el saneamiento
básico de la población y mitigar el daño ambiental. Uno de ellos es un sistema de
tratamiento para las aguas residuales que se generan en el interior de las celdas de
depósito de los residuos, las cuales se denominan lixiviados.

La recolección, conducción y tratamiento de lixiviados, así como la disposición final del


efluente resultante, es un problema que requiere abordarse desde las etapas más
tempranas de planificación y diseño de rellenos sanitarios, con un criterio ingenieril
acertado y empleando técnicas económicamente viables; que además funcionen
adecuadamente para las características particulares de estas aguas, tanto durante la etapa
operativa de las instalaciones como durante los años posteriores a la clausura de las
mismas, mientras el lixiviado siga produciéndose.

Este proyecto se enfoca en la planta de tratamiento de lixiviados del ya clausurado Relleno


Sanitario Río Azul (RSRA). Su importancia radica en la necesidad de llevar a cabo una
adecuada gestión de estos líquidos en cuya naturaleza intervienen múltiples variables, por
lo que generalmente presentan una amplia gama de contaminantes que resulta en aguas
muy concentradas, con una elevada demanda química de oxígeno (DQO). Esto les confiere
el potencial de alterar severamente la calidad de aguas superficiales, aguas subterráneas y
suelos; con los que eventualmente entrarían en contacto si no se captan y depuran
previamente.

El espacio que actualmente ocupa el RSRA empezó a funcionar como sitio para la
disposición de residuos sólidos el 13 de agosto de 1973. Sin embargo, para mediados de
1974 se evidenciaron problemas relacionados con una gestión inadecuada de los
materiales de desecho allí depositados (CICA y ProGAI, 2007). Dentro de las muchas
deficiencias operativas desde el punto de vista técnico y administrativo, el principal
problema a corto plazo se debió al hecho de que la basura que ingresaba no se cubría,
lo que generó que el lugar se convirtiera en un vertedero a cielo abierto más que en un
relleno sanitario. Tal situación se mantuvo por varios años y perjudicó a las comunidades
aledañas. (CICA y ProGAI, 2007).

En la década de los 90, se decretaron varios cierres del hasta entonces vertedero Río
Azul, debido al impacto ambiental ocasionado por el mal manejo del sitio. Sin embargo,
ante la falta de otro espacio para disponer los desechos sólidos, dichos cierres no se
concretaron (CICA y ProGAI, 2007).

1
El manejo de lixiviados durante la etapa operativa fue sumamente deficiente. Básicamente
estas aguas se acumulaban en una laguna y se descargaban crudas a la Quebrada
Churruca, también conocida como Quebrada Azul, que constituye el lindero Oeste del
terreno en que se ubica el RSRA.

No fue hasta el año 2000, que el lixiviado empezó a tratarse en una planta externa ante la
ausencia de un sistema depurador in situ; y hasta el año 2002, cuando inició la
construcción de la primera planta de tratamiento del RSRA (Rojas, 2007). Este primer
sistema comenzó a operar en el año 2003, y permitió prescindir del tratamiento externo a
partir del año 2004 (Rojas, 2007). Consistió básicamente en un arreglo de lagunas en
serie para llevar a cabo un tratamiento biológico, que no produjo los resultados esperados
y no permitió cumplir con las disposiciones del Reglamento de Vertido y Reúso de Aguas
Residuales dadas para el efluente en cuestión.

En el año 2008, se decretó la clausura definitiva del RSRA. A raíz del problema de salud
pública causado por las situaciones anteriormente mencionadas, el MINSA adjudicó a la
empresa WPP Continental de Costa Rica, la ejecución de las obras necesarias para llevar a
cabo un cierre técnico que frenara el deterioro ambiental y permitiera recuperar el sitio. La
contratación tuvo como principal objetivo, en cuanto al tratamiento de lixiviados, lograr un
vertido aceptable según la normativa nacional, para lo cual fue necesario modificar la
técnica de tratamiento e implementar una serie de mejoras en la planta.

Actualmente, el sistema de tratamiento que resultó del proyecto de cierre técnico y opera
desde finales del año 2009, descarga su efluente en la Quebrada Churruca y debe cumplir
con las regulaciones del Reglamento de Vertido y Reúso de Aguas Residuales. El efluente
mejoró sustancialmente su calidad y se encuentra cumpliendo con holgura la legislación.

Las características del lixiviado tratado con el sistema en operación, despertaron el interés
de varias unidades académicas especialistas en el tema ambiental, que en los últimos años
han estado vinculadas a la inspección del relleno, y actualmente ven un potencial reúso
del agua.

Hoy en día, el personal encargado del mantenimiento de las instalaciones utiliza el


efluente para satisfacer parte de la demanda de recurso hídrico para el riego de la
cobertura vegetal, pues resulta cómodo y sencillo llenar tanquetas con agua de la última
unidad de la planta de tratamiento. Esta medida agiliza y reduce los costos de esta
actividad, además de generar un ahorro en el consumo de agua potable.

Este proyecto pretende determinar si técnicamente el reúso de este efluente es apropiado,


y debido a que ya se aprovecha para el riego, valorar si el proceso de tratamiento que lo
origina se desempeña satisfactoriamente. De no ser así, se deberán proponer medidas de
optimización para dar calidad adicional al efluente, con el fin de respaldar el reúso que se
ha venido haciendo e incentivar otros reúsos que eventualmente eliminen el vertido; o
bien, descartarlo en caso de considerar su calidad deficiente para tal fin.

2
1.2 Objetivos

1.2.1 Objetivo general

Proponer una solución para adecuar el sistema de tratamiento de lixiviados del Relleno
Sanitario Río Azul (RSRA) hacia la producción de un efluente que cumpla la calidad de
reúso estipulada por el Reglamento de Vertido y Reúso de Aguas Residuales.

1.2.2 Objetivos específicos

• Caracterizar el afluente y el efluente del tratamiento de lixiviados del RSRA.


• Contrastar la condición en campo de las unidades de tratamiento con los criterios
teóricos de funcionamiento dados por la literatura de aguas residuales.
• Proponer medidas para optimizar el desempeño del sistema de tratamiento actual.
• Proponer ampliaciones para un tratamiento adicional en caso de que se proyecte que la
optimización del sistema actual no será suficiente para alcanzar la calidad deseada.

1.3 Alcances

• Mediante el análisis de caudales del tratamiento de lixiviados, se propone la


disponibilidad de agua para reúso. Queda fuera del alcance la especificación de cuáles
actividades podrán solventarse con el efluente de la planta, pues esto amerita una
investigación separada.
• La valoración que se haga del sistema actual será de tipo cualitativa mediante la
observación en campo del comportamiento de los diferentes elementos que lo conforman
y de los procedimientos con que éstos se operan. Se excluye del alcance la realización de
pruebas o mediciones para determinar cuantitativamente parámetros de evaluación, tales
como eficiencias, tiempos reales de retención, regímenes de flujo, etc.
• Si se considera necesaria la inclusión de unidades adicionales de tratamiento en
cualquier punto de la secuencia actual, se hará un dimensionamiento preliminar de las
mismas, cuando se tenga la información necesaria para ello o pueda estimarse de
literatura. En caso contrario, solamente se dará un esquema de la solución.
• El tratamiento de aguas debe concebirse de la mano con el tratamiento de los lodos
producidos. Sin embargo, todo lo concerniente a este último aspecto quedará fuera del
alcance, pues por sí solo amerita un amplio análisis.
• Las soluciones al problema de la investigación se darán en función de un criterio
técnico. No se llevará a cabo un análisis económico para determinar si el proyecto de
adecuación de la planta de tratamiento para el reúso del efluente tendrá un flujo de caja
positivo.

3
1.4 Limitaciones

• La caracterización y análisis del efluente actual contemplará únicamente los siguientes


parámetros: pH, DQO, DBO5,20, SST, Ssed, G y A, SAAM, Temperatura, Plomo, Cromo,
Mercurio y Níquel.
• La determinación precisa de los caudales y calidad del lixiviado requiere de registros
históricos muy amplios de estas variables que no se podrán generar como parte de este
proyecto de duración relativamente corta. Con ello la precisión de la caracterización de
estas aguas estará asociada a la información histórica disponible hasta el momento.
• Las metodologías de diseño de las operaciones y procesos unitarios de tratamiento de
aguas residuales requieren información experimental que no ha sido generada. Ante tal
situación, no es posible hacer pronósticos de la eficiencia de remoción que tendrán las
posibles alternativas de solución que se propongan.
• La inexistencia de un registro histórico y documentación adecuada de variables
operativas impide calcular indicadores de desempeño del sistema necesarios para
identificar la causa de posibles problemas.

1.5 Metodología

La metodología con que se desarrolló el proyecto puede sintetizarse en las siguientes


etapas:

• Caracterización y análisis del agua

Se recopilan los reportes operacionales de la planta correspondientes al periodo entre


octubre del 2009 (mes de arranque del sistema) y mayo del 2011. Tales informes
contienen la medición de 12 parámetros de análisis obligatorio para el vertido dados por el
Reglamento de Vertido y Reúso de Aguas Residuales: pH, DQO, DBO5,20, SST, Ssed, G y A,
SAAM, Temperatura, Plomo, Cromo, Mercurio y Níquel. Con el total de las observaciones
se calcularon los parámetros estadísticos representativos del efluente final. En algunos
meses fue posible determinar eficiencias de remoción aproximadas de las etapas
principales del tratamiento, pues el muestreo y determinación de parámetros se realizó en
dos puntos adicionales del sistema, además del punto de descarga al cuerpo receptor.

El análisis de los parámetros anteriores pretende determinar si el efluente cumple o no


límites permisibles de reúso según el Reglamento de Vertido y Reúso de Aguas Residuales.
Ante el incumplimiento se analiza el desempeño de la planta tomando en cuenta las
características de los reactores y demás unidades de tratamiento, los equipos existentes,
los procedimientos de operación y el control de calidad. Con ello se determina si existen
modificaciones para la adecuación de la planta en razón de las exigencias que apliquen.

4
• Estimación de caudales del tratamiento

El análisis del sistema inicia con una estimación de los caudales de entrada al proceso de
tratamiento. Para ello, se recopiló el registro histórico del afluente a la planta. Debido a
que se utiliza el bombeo para alimentar el caudal de lixiviados a las unidades de
tratamiento, los caudales que ingresan a la planta difieren de los que se tratan, pues hay
un almacenamiento intermedio entre ambos puntos. Por este motivo, es necesario estimar
el caudal diario de bombeo, que es el caudal de diseño de este tratamiento para el cual
deben dimensionarse todas las unidades y procesos.

• Visitas a las instalaciones de la planta

Debido a la ausencia de información para determinar la eficiencia de las operaciones y


procesos unitarios, se realizaron cuatro visitas a la planta para observar el proceso y
establecer si éste es técnicamente correcto o no. En esto interviene: el correcto
dimensionamiento de las unidades de tratamiento, las condiciones de flujo a través del
sistema, el control de los procesos químicos; y en general, todo aquello que constituya
una buena o una mala práctica de operación, entendiéndose esta última como una acción
u omisión que pueda comprometer la calidad final del efluente. Finalmente, el objetivo de
las visitas es determinar todos los aspectos deficientes del sistema actual, mediante una
comparación entre la condición en campo de las unidades de tratamiento (valorada
mediante la observación y el detalle de la operación proporcionado por el operador de la
planta) y los criterios de funcionamiento óptimo dados por la literatura de aguas residuales
y por profesionales en esta materia que fueron consultados (Bersoza y Cordero, 2012) .

• Propuesta de opciones de solución

Se consideran, de acuerdo con lo establecido en el punto anterior, las medidas que se


deben implementar para optimizar los resultados y el desempeño del tratamiento actual;
éstas pueden ser de tipo operativo, técnicas o de infraestructura, que impliquen
modificaciones de lo existente o ejecución de obra civil adicional, apuntando a que el
tratamiento se aproxime a producir un efluente con calidad para reúso.

5
El esquema de la metodología anterior se presenta en la Figura 1.1

Figura 1.1 Esquema metodológico

6
2. Marco teórico

2.1 Generalidades de los lixiviados de rellenos sanitarios

Se denominan lixiviados a las aguas residuales que se generan en el interior de un relleno


sanitario cuando compuestos orgánicos e inorgánicos, presentes en la matriz de desechos,
se incorporan en el agua. Los constituyentes de los lixiviados pueden ser productos de las
reacciones bioquímicas de degradación de los residuos, o provenir de materiales de
desecho que son fuente de iones: desechos de la construcción, desechos electrónicos,
cosméticos, etc. El agua, por su parte, puede provenir directamente del contenido de
humedad de los materiales que ingresan al relleno, de la infiltración de lluvia hacia los
depósitos de residuos (según la calidad de la cobertura y el grado de impermeabilización
que ésta proporciona) y del nivel freático (según sean las condiciones y calidad de la
impermeabilización del fondo de las celdas). Eventualmente, se excederá la capacidad de
retención de humedad de la matriz de residuos sólidos y el líquido acumulado hasta ese
momento generará presiones y fluirá para disiparlas, disolviendo y arrastrando más
contaminantes durante su recorrido.

Los lixiviados se producen continua y prolongadamente, e incluso por varias décadas luego
de que el relleno sanitario alcanza su capacidad y es clausurado. La composición y el
volumen de lixiviados suele ser muy variable aun dentro de un mismo relleno sanitario,
pues depende de muchos factores, que pueden agruparse, según se relacionen con: las
características de los desechos, los procesos internos de degradación de los residuos,
clima e hidrología de la zona y manejo y operación de las instalaciones (Rojas, 2007). Los
principales factores que intervienen en la generación de lixiviados se presentan en la
Figura 2.1.

7
Permeabilidad

Edad
Características
de los desechos
Densidad

Contenido de
humedad inicial
Asentamiento de
desechos
Descomposición de
materia orgánica
Factores que Procesos internos
intervienen en la Generación de gas y
formación de calor
lixiviados en
rellenos sanitarios Fenómenos de
transporte

Precipitación
Clima e
hidrología Intrusión de agua
subterránea
Grado de compactación
de los desechos
Manejo y
Material(es) de
operación de las
cobertura
instalaciones
Irrigación

Figura 2.1 Principales factores que intervienen en la formación de lixiviados


Fuente: Rojas, 2007

Los lixiviados arrastran a su paso material disuelto, en suspensión, fijo o volátil, lo que
provoca que tengan elevadas cargas orgánicas, concentraciones altas de nitrógeno y
fósforo y presencia abundante de patógenos
patógenos.. También poseen altas concentraciones de
sales inorgánicas (cloruro de sodio y carbonatos) y de metales pesados. Varios estudios
indican que el carbono orgánico en forma coloidal tiene el potencial de adsorber altas
concentraciones de metales en su superficie, por lo que actúa como transporte de
metales traza en los lixiviados (Rojas, 2007).

De acuerdo con la Figura 2.1 1,, la naturaleza de los lixiviados suele ser compleja y muy
variable. Generalmente la infiltración de aguas externas al relleno sanitario,
principalmente las asociadas a la precipitación, diluyen los contaminantes y aumentan los
volúmenes de lixiviados, generado una variabilidad estacional en los flujos que se
perciben. Por otra parte, las reacciones de degradación producen compuestos químicos

8
que varían para fases tempranas de degradación (en desechos relativamente recientes
en el relleno) y para fases de degradación avanzada (en desechos que han permanecido
en el relleno sanitario por tiempos prolongados).

La variabilidad y complejidad de los lixiviados exige caracterizar y analizar cada caso


particular a la hora de determinar el tratamiento más adecuado que permita alcanzar
la calidad deseable según la alternativa de disposición final de estos líquidos.

2.2 Caracterización de lixiviados

Caracterizar las aguas residuales se refiere a determinar su cantidad y calidad durante el


tiempo en que éstas se generen. La cantidad generalmente está dada por el caudal,
mientras la calidad implica determinar los constituyentes más importantes y las
concentraciones en que éstos se presentan.

Los lixiviados son aguas residuales, y por ley, deben recibir un manejo y tratamiento
adecuado, de manera que no generen impactos negativos importantes en el ambiente o la
salud de las personas. La caracterización de las aguas proporciona la información necesaria
para dimensionar los sistemas de recolección, seleccionar las técnicas de tratamiento y
dimensionar las unidades y reactores respectivos.

La cantidad y calidad de las aguas residuales está dada por el proceso o actividad que las
genera. Por ejemplo, las aguas residuales de actividades domésticas se sabe que provienen
de descargas de inodoros, uso de duchas, lavado de ropa, cocinas, etc.; y puede esperarse
que contengan grasas, productos de limpieza, sólidos y excretas humanas principalmente.
Por otra parte, aquellas aguas que provengan de procesos industriales pueden contener
elementos como el plomo, el mercurio y el cobre; ninguno de los cuales se esperaría
encontrar en las aguas residuales domésticas (al menos no en cantidades importantes).
Así, los parámetros de calidad que resulten relevantes para la caracterización serán
distintos en ambos casos.

Los constituyentes presentes en los lixiviados de un relleno sanitario pueden incluir


cualquier compuesto o elemento que se desprenda de los residuos depositados en él:
desechos tecnológicos, baterías, desechos de la construcción, cosméticos, solventes, tintas,
medicamentos, restos de alimentos, etc. Dentro de los materiales que se dispongan en el
interior del relleno, habrá numerosas fuentes de iones, presencia de compuestos químicos
orgánicos e inorgánicos y metales pesados que pueden provenir de residencias, comercios
e industrias. Adicionalmente, la composición del lixiviado variará a lo largo del tiempo
según la edad del depósito, pues los procesos de degradación que llevan a cabo los
microorganismos anaeróbicos en su mayoría, ocurren en fases o etapas que conllevan
reacciones químicas distintas.

Cuando los residuos sólidos se han dispuesto en el relleno sanitario sin ninguna
caracterización, clasificación o separación previa, tal y como sucedió en el RSRA, la

9
incertidumbre en cuanto a la composición del lixiviado producido es aún mayor. No es
práctico llevar a cabo los ensayos de determinación y caracterizaciones históricas para toda
la gama de contaminantes que podrían estar presentes en el agua. Por el contrario, se
deben definir los indicadores más relevantes para los fines que se persiguen y basar el
análisis en ellos únicamente. Para ello pueden consultarse fuentes literarias y publicaciones
técnicas especializadas en el tema de rellenos sanitarios, o bien, consultar directamente a
profesionales capacitados o expertos en la materia.

En los rellenos sanitarios ya clausurados, puede asumirse que los procesos de degradación
se han estabilizado y con ello la composición del lixiviado suele ser bastante pareja. Sin
embargo, en el caso del RSRA, las mediciones de caudal que se han llevado a cabo reflejan
que en época lluviosa existe un volumen infiltración de la precipitación hacia el interior del
relleno sanitario que incrementa el flujo de lixiviados y diluye la concentración de
contaminantes. Se tiene entonces una variación estacional a lo largo del año asociada al
régimen de lluvias de la zona, lo cual hace necesario tener registros históricos lo
suficientemente amplios de caudales y parámetros de calidad, que además deben
correlacionarse con el volumen de precipitación que se infiltra en el relleno para una
adecuada caracterización y proyección en el tiempo de estas variables.

Para este proyecto, la caracterización del lixiviado del RSRA se basa en las disposiciones del
Reglamento de Vertido y Reúso de Aguas Residuales No. 33601 del 19 de marzo del 2007.
Este reglamento hace distinción entre aguas residuales ordinarias y aguas residuales
especiales, dentro de las cuales los lixiviados corresponden a las aguas de tipo especial.
Independientemente de la clasificación anterior, en todas las aguas residuales deben
determinarse, según el Artículo 14, los siguientes parámetros denominados por el
reglamento “parámetros universales de análisis obligatorio en aguas residuales de tipo
ordinario y especial”:

a) Caudal
b) Demanda Bioquímica de oxígeno (DBO5,20)
c) Demanda Química de oxígeno (DQO)
d) Potencial de hidrógeno (pH)
e) Grasas y aceites (G y A)
f) Sólidos sedimentables (SSed)
g) Sólidos suspendidos totales (SST)
h) Sustancias activas al azul de metileno (SAAM)
i) Temperatura (T)

Las aguas residuales especiales requieren caracterizarse mediante los siguientes


parámetros complementarios adicionales a los de carácter obligatorio mencionados
anteriormente:

j) Sulfatos

10
k) Aluminio
l) Arsénico
m) Zinc
n) Níquel
o) Cadmio
p) Cromo
q) Cobre
r) Plomo
s) Estaño
t) Selenio
u) Cloruros
v) Compuestos organofosforados (suma total)
w) Compuestos organoclorados (suma total).

2.2.1 Índice de biodegradabilidad

Existe una relación directa entre la edad del depósito en el relleno sanitario, el grado de
descomposición de los desechos sólidos y las características de los lixiviados que se
generan (Rojas, 2007). Este hecho se refleja en la naturaleza de la carga orgánica de estas
aguas residuales, cuantificada por los parámetros DBO y DQO, específicamente a través de
la fracción DBO5,20/DQO, conocida como índice de biodegradabilidad, que indica la
proporción de materia orgánica biodegradable sobre la materia orgánica total.

En el contexto de los lixiviados, el índice de biodegradabilidad refleja también el nivel de


degradación de la materia orgánica en el relleno sanitario, y con ello, los procesos de
reacción bioquímica que están teniendo lugar. De esta manera, pueden presentarse tres
fases:

1. Fase acidogénica: corresponde a una fase temprana de degradación de los


residuos, típica de rellenos jóvenes. Se asocia con valores del índice de
biodegradabilidad superiores a 0,4 (DBO5,20/DQO>0,4) e implica que buena parte
de la materia orgánica presente en los lixiviados es biodegradable.
2. Fase metanogénica: corresponde a una degradación avanzada de la materia
orgánica en el relleno, característica de depósitos de residuos de edad avanzada.
Los valores del índice de biodegradabilidad de los lixiviados generados durante
esta fase son inferiores a 0,1 (DBO5,20/DQO<0,1). Refleja que la mayor parte de
las sustancias orgánicas en el lixiviado son compuestos no biodegradables, pues la
mayor parte de las sustancias orgánicas biodegradables ya han sido estabilizadas.
3. Para valores del índice de biodegradabilidad entre 0,1 y 0,4
(0,1<DBO5,20/DQO<0,4), los lixiviados se denominan maduros.

Este resultado permite inferir la velocidad y la naturaleza del proceso de degradación de


los residuos, lo cual incide directamente en las características de biodegrababilidad del

11
lixiviado producido. Una característica común de los lixiviados producidos por depósitos
de edad avanzada es la baja biodegradabilidad de sus componentes, lo cual no permite
tratarlos eficientemente mediante procesos biológicos. Este es el caso de un relleno ya
clausurado como el RSRA.

Es importante recalcar que la caracterización de lixiviados debe ser continua. Cuando se


cuenta ya con un sistema de tratamiento en operación, el muestreo y análisis de los
afluentes y efluentes de las unidades que lo conforman es indispensable para valorar el
desempeño del proceso y llevar un control de calidad.

2.3 Técnicas de tratamiento de aguas residuales aplicadas a los lixiviados del


RSRA

A continuación se abarcará el marco teórico de las operaciones y procesos que


actualmente conforman el tratamiento de lixiviados del RSRA. Se pretenden resaltar los
principios y aspectos más relevantes de cada una de las técnicas, con el fin de establecer
el contexto en el que se desarrolla esta investigación.

2.3.1 Sedimentación

Se emplea para la separación de partículas sólidas en el agua. En un tanque en el que la


velocidad de flujo es muy baja, las partículas tienden a irse hacia el fondo por la acción de
la gravedad. El líquido sobrenadante se clarifica y las partículas en el fondo forman una
camada de lodo que debe removerse. La sedimentación es una operación muy importante
en la purificación de aguas residuales y tiene aplicaciones tanto en etapas iniciales como
avanzadas de tratamiento.

2.3.1.1 Sedimentación discreta

En la sedimentación discreta, las partículas se consideran de manera individual debido a


que no se agregan y no cambian de tamaño, forma o gravedad específica con el tiempo.

La teoría de la sedimentación se basa en la Ley de Newton y la ecuación de Stokes.


Ambas proporcionan expresiones para la velocidad de sedimentación de una partícula
esférica en un líquido que constituye la variable más importante en el dimensionamiento
de estructuras desarenadoras y sedimentadoras. Se refiere a la velocidad constante que
desarrolla una partícula durante su proceso de sedimentación.

El agua residual posee partículas suspendidas. Si la velocidad del agua se reduce


drásticamente, entrarán a actuar tres fuerzas principales que serán las responsables de la
sedimentación que experimentará la partícula inicialmente suspendida en el líquido: la
fuerza de gravedad, la fuerza de flotación y la fuerza de fricción o arrastre que opone
resistencia a la sedimentación. Según la teoría de la sedimentación, estas fuerzas se
equilibran rápidamente ∑ 0 en un valor de velocidad de la partícula llamado

12
velocidad de sedimentación, que es la velocidad alcanzada como resultado del balance
fuerzas y con la cual la partícula sedimentará hasta el fondo. La Ley de Newton para la
velocidad de sedimentación supone que una partícula esférica sedimenta en un líquido
estático. A partir de ella, la ecuación siguiente, conocida como ecuación de Stokes,
proporciona la velocidad de sedimentación para una partícula que sedimenta en
condición de flujo laminar:

1 · ·
18 ·
Ecuación 2.1

En donde,

#$
: densidad de la partícula "%& '.

#$
: densidad del fluido "%& '.

%
: aceleración de la gravedad " ( '.

: diámetro de la partícula ) .

%(
*: viscosidad cinemática del líquido " '.

Los detalles acerca de la teoría de sedimentación y la obtención de la Ecuación 2.1 se


pueden encontrar en casi todos los textos de ingeniería ambiental y purificación de aguas.
Partículas de gran diámetro y relativamente pesadas, como la arena, tendrán velocidades
de sedimentación mucho mayores que las partículas muy finas de menor peso como los
coloides. Las primeras pueden sedimentar rápidamente con operaciones físicas
únicamente, mientras que las segundas requerirán de procesos fisicoquímicos más
sofisticados para sedimentar en un tiempo razonable.

El proceso de sedimentación discreta se puede analizar considerando un tanque de


sedimentación de flujo horizontal ideal como el que se presenta en la Figura 2.2, en donde
la velocidad del líquido es constante en el sentido de avance del agua. Las partículas
poseen una velocidad horizontal + y su velocidad en el sentido vertical es la velocidad
de sedimentación , que es la que interesa. Se debe asumir lo siguiente: a) en la zona
de entrada las partículas están uniformemente distribuidas, b) las partículas que alcanzan
la zona de lodos son removidas y c) las partículas que no son removidas por
sedimentación salen en el efluente. Es decir que una partícula que sedimente debe
recorrer, a lo sumo, una distancia , igual a la profundidad del tanque en el tiempo - en
el que atraviesa la zona de sedimentación. Este tanque ideal es análogo a una columna de

13
sedimentación de altura . como la que se presenta en la Figura 2.3, en donde la partícula
sedimenta de forma idéntica.

Figura 2.2 Tanque de sedimentación ideal.


Tomado de http://www.uabcs.mx/maestros/ccaceres/acuacultura/Filtracion.htm

Figura 2.3 Columna para pruebas de sedimentación


Tomada de http://cabierta.uchile.cl/revista/6/aguas.htm

Utilizando ambos modelos, el tiempo - necesario para la sedimentación será:

/
• En la columna: - 01
2 /·4
• En el tanque de flujo horizontal: - 3 3

14
Igualando los lados derechos de las ecuaciones anteriores para el tiempo y despejando 5
se obtiene:

6
5

Ecuación 2.2

La Ecuación 2.2 permite calcular el área superficial requerida para remover partículas con
velocidades de sedimentación iguales o menores que cuando se conoce el caudal por
tratar. En un dimensionamiento, es un valor adoptado para el proyecto que depende de
las características de la partícula y puede estimarse a través de pruebas de sedimentación
en laboratorio con el agua a ser tratada u obtenerse de la literatura. Es importante resaltar
que la remoción de partículas dependerá del área superficial 5 y es independiente de la
profundidad . y del tiempo -.

2.3.1.2 Sedimentación floculenta

Se refiere a la sedimentación de partículas debida a la agregación de unas con otras para


formar conglomerados de mayor tamaño y peso con mayores velocidades de
sedimentación que las partículas que los conforman. Generalmente la agregación se debe
al efecto físico-químico desestabilizador de una sustancia denominada coagulante que se
dosifica como parte del tratamiento de aguas para hacer sedimentar a las partículas
coloidales en suspensión incapaces de sedimentar en un tiempo razonable por acción de la
gravedad.

Los sedimentadores de este tipo pueden ser rectangulares o circulares. Los circulares
favorecen la instalación de sistemas mecánicos automáticos de remoción de lodos y
flotantes, mientras los rectangulares se comportan con mayor apego al tanque de
sedimentación ideal (Reynolds & Richards, 1996).

A los sedimentadores proyectados sin un sistema mecánico de remoción de lodo debe


dejárseles en el fondo un espacio adicional con forma de cono invertido para la
acumulación del material sedimentado entre purgas del sedimentador. Las pendientes de
fondo (paredes del cono) suelen estar entre 4% y 8% para facilitar la limpieza manual,
según diversos autores, y no se debe cometer el error de considerar el volumen del cono
de fondo para lodos como parte del volumen útil del sedimentador.

En proyectos dimensionados para altos caudales de diseño suele ser conveniente la


instalación de equipos hidráulicos o mecánicos de remoción de lodos para poder dar el
mantenimiento adecuado. Sin embargo, en proyectos de pequeña escala puede que no se
justifique económicamente proveer estos dispositivos. En estos casos se recomienda que
el sedimentador se acompañe de tolvas para la acumulación de lodos que requieren
purgarse periódicamente. La descarga para la limpieza o vaciamiento deberá tener por lo
menos un área de 0,015% del área superficial del sedimentador (De Azevedo, n.d.).

15
La cantidad de lodo acumulado dependerá del contenido de sólidos suspendidos del agua
y de la calidad de la coagulación y floculación previa. Para aguas turbias como los
lixiviados, se recomienda como mínimo un espacio no menor al 20% del volumen de
sedimentación (De Azevedo, n.d.)

Alimentación de sedimentadores de agua floculada

Para proporcionar una distribución adecuada del flujo que ingresa a los sedimentadores se
utilizan cortinas distribuidoras en la zona de entrada a los tanques. Estos dispositivos
poseen un gran número de orificios por los cuales ingresa el caudal. La forma ideal es la
circular, aunque también se han empleado formas cuadradas y rectangulares.

Cuando no hay remoción mecánica de lodos, si se denomina H a la profundidad efectiva


de sedimentación, los orificios más bajos deben ubicarse a una altura entre H/4 y H/5 a
partir del fondo del sedimentador, y los orificios más altos a una altura entre H/5 y H/6
por debajo de la superficie del agua.

Para el dimensionamiento de los orificios se siguen varios criterios. En general, se debe


lograr que la velocidad no sea demasiado baja pues la distribución del flujo sería mala, ni
tampoco demasiado alta pues los flocs se desintegrarían. Se recomiendan velocidades
entre 0,12 y 0,30 m/s (De Azevedo, n.d.).

2.3.2 Ecualización

La ubicación de estructuras de ecualización dentro del diagrama de flujo del proceso de


tratamiento puede variar para cada proyecto en particular. Lo más usual es encontrarlas
antes de los procesos de tratamiento primario y pueden estar antes o después de las
unidades de pretratamiento. En principio, si los caudales afluentes son elevados y
presentan variabilidad, la unidad ecualizadora permite almacenar la acumulación generada
por la diferencia entre el volumen que ingresa a la planta a una tasa variable y el caudal
constante se requiere tratar. De esta manera, los picos de caudal se diluyen, siendo
posible trabajar con un caudal constante para el resto del proceso, y dimensionar los
reactores del mismo para ese caudal. Esto permite tener reactores de menor tamaño y
facilitar la operación de los mismos. (Reynolds & Richards, 1996).

2.3.3 Coagulación-floculación

En materia de aguas residuales, la coagulación-floculación es un proceso químico de


tratamiento para la reducción de la concentración de sólidos suspendidos, que está
determinada en gran parte por el contenido de partículas coloidales con muy baja o nula
velocidad de sedimentación, lo cual no permite que se remuevan en estructuras
sedimentadoras que funcionan por gravedad, de manera que para sedimentar estas
partículas se requiere dosificar al agua compuestos químicos que permitan agregar las
partículas finas formando flóculos fácilmente removibles por medios físicos. Sin la adición

16
de químicos, las suspensiones coloidales son muy estables, pues las partículas están
cargadas eléctricamente y experimentan repulsiones que les impiden aglomerarse.

La coagulación es la adición de un coagulante a las aguas residuales seguida de agitación


intensa. El coagulante es una sustancia capaz de desestabilizar una suspensión coloidal,
permitiendo así que estos se aglomeren y conformen una masa de partículas o flóculos a
la cual suele llamarse comúnmente floc. Luego de la coagulación, el floc es fácilmente
removible, pues generalmente sedimenta. Para que la coagulación sea completa, el
proceso requiere de mezclado rápido para que la dosis de coagulante se distribuya
uniformemente en el agua residual y se favorezca el contacto entre el coagulante y las
partículas, permitiendo así la reacción de neutralización. De esa manera, cuando se ha
logrado un mezclado total, la intensidad de la agitación debe disminuir lo suficiente para
permitir que los coloides se aglomeren formando el flóculo deseado (Reynolds & Richards,
1996).

La floculación es la agitación suave y continua posterior a la coagulación. Permite la


agregación de las partículas para formar flóculos de tamaño y densidad apropiados para
su separación del agua clarificada, generalmente por gravedad. Se puede añadir un
compuesto, denominado floculante para acelerar y facilitar la floculación (Reynolds &
Richards, 1996).

2.3.3.1 Características de los coloides, suspensiones coloidales y potencial zeta

Gran parte de la carga contaminante de las aguas residuales está conformada por
partículas sólidas no susceptibles a sedimentar por gravedad, que según su tamaño
pueden clasificarse en: sólidos suspendidos (partículas en el rango de tamaños de 1 µm y
100 µm) y sólidos disueltos (tamaños de partícula de 10-6 µm a 10-3 µm). En un rango
intermedio de tamaños se encuentran los coloides, que tienen velocidades muy bajas de
sedimentación, por lo que no sedimentarán y se encuentran dispersas en el agua
conformando una dispersión coloidal. Cuando los coloides se mantienen en suspensión sin
llegar a sedimentar, la dispersión coloidal se encuentra en condición estable (Reynolds &
Richards, 1996).

Los coloides poseen cargas eléctricas que dependen de su composición química superficial
y de las sustancias presentes en la solución circundante. Su elevada superficie específica
les permite interactuar con iones y moléculas presentes en el agua residual. Las partículas
coloidales pueden ser hidrofílicas o hidrofóbicas, según presenten afinidad o no por el
agua, respectivamente. Los coloides hidrofílicos poseen en su superficie grupos ionizables
y solubles en agua, como por ejemplo el carboxilo y el hidroxilo, que interactúan con el
agua circundante. Este es el caso de coloides orgánicos como por ejemplo las proteínas,
los microbios y las enzimas. Los coloides hidrofóbicos generalmente son coloides
inorgánicos como la arcilla. Naturalmente, carecen de afinidad natural por el agua y

17
tienden a separarse de ella. Sin embargo, pueden llegar a estabilizarse en aguas
residuales mediante la adsorción de iones en su superficie (Reynolds & Richards, 1996).

Debido a la acción de las fuerzas electrostáticas, generalmente los coloides en las aguas
residuales se mantienen suspendidos y dispersos en la fase líquida. En esta condición, se
dice que las partículas se encuentran estabilizadas. La mayoría de suspensiones coloidales
en la naturaleza presentan partículas con carga negativa (Reynolds & Richards, 1996).

Una partícula cargada negativamente como la que se muestra en la Figura 2.4 atraerá a
su superficie partículas de carga opuesta, y estas a su vez, atraerán otras cargas. La
porción más cercana a la superficie del coloide se encontrará densamente cargada de
iones formando una capa denominada capa comprimida, en donde los iones se adhieren
fuertemente a la partícula y se desplazan con ella. Seguidamente, se encuentran iones
formando una capa menos densa llamada capa difusa (ver Figura 2.4). A lo largo de
ambas capas, la concentración de iones decrece a partir de la superficie del coloide,
existiendo así un gradiente o potencial electrostático entre esta región y el resto de la
solución. Entre las fronteras exteriores de cada capa, es decir, en algún punto de la capa
difusa, se genera un plano cortante o de cizallamiento, que delimita una porción o capa de
agua que se mueve conjuntamente con la partícula, en otras palabras, se conforma una
capa de agua que mantiene separada a la partícula del resto de la suspensión. Los
coloides hidrofílicos desarrollan planos de cizallamiento cerca de la superficie exterior de la
capa difusa, mientras que los hidrofóbicos lo desarrollan más próximo a la frontera de la
capa comprimida. En general los coloides hidrofílicos requieren mayor cantidad de
coagulante que los hidrofóbicos. El valor de potencial eléctrico en el plano cortante se
denomina potencial zeta. El valor de potencial zeta se relaciona con la estabilidad de la
suspensión coloidal, la cual será estable si las partículas permanecen dispersas, sin
coagular. El potencial zeta corresponde a la magnitud de las fuerzas de repulsión entre
partículas debidas a las fuerzas electrostáticas de la dispersión coloidal, de manera para
mayor estabilidad de la suspensión coloidal habrá mayor potencial zeta (Reynolds &
Richards, 1996).

El potencial zeta puede medirse empleando dos electrodos para determinar el potencial de
corriente generado por la suspensión coloidal (Negro, C. et al., 1996). Sin embargo, lo
referente a dicha medición escapa del alcance de este proyecto y no se detallará más allá
del concepto teórico del potencial zeta.

18
Figura 2.4 Partícula coloidal con carga negativa con su campo electrostático
Fuente: Reynolds & Richards. Unit Operations and Processes in Environmental Engineering (p. 170). 2nd ed. 1996

La forma más exacta de seleccionar la dosis óptima de coagulante para una masa de agua
en particular es mediante la medición del potencial zeta del medio y elaborando una
gráfica de cantidad de coagulante adicionado en función de éste. Sin embargo, la
medición del potencial zeta no es tan efectiva para determinar el mejor coagulante, siendo
para ello la mejor herramienta la prueba de jarras (Herrera, n.d.).

La condición de potencial zeta nulo se denomina punto isoeléctrico, y no es necesario


alcanzarlo para lograr la coagulación, pues ésta sucede en valores de potencial zeta aún
ligeramente negativos, de manera que no es necesario neutralizar por completo la carga
(Herrera, n.d.).

2.3.3.2 Química de la coagulación

En el proceso de desestabilización de los coloides y formación del floc se llevan a cabo


reacciones químicas muy complejas de las cuales se conoce relativamente muy poco. Sin
embargo, para efectos prácticos, es suficiente conocer la dinámica de las interacciones
que gobiernan el proceso.

19
Cuando se añade un coagulante, se cambia la naturaleza de las interacciones entre
partículas, permitiendo que las fuerzas de atracción entre partículas (fuerzas de Van der
Waals) predominen ante las de repulsión, debido a la reducción del potencial zeta que
ocasiona el coagulante. Actualmente hay gran variedad de coagulantes, sin embargo, los
más tradicionales son las sales metálicas y los polímeros orgánicos. Por ejemplo, cuando
se emplean sales metálicas como coagulantes, éstas se disocian en el agua y crean
hidroxocomplejos metálicos (enlaces metal-OH) que tienden a polimerizarse, es decir, a
formar complejos polivalentes de la forma 78-9:; <. >?
= , con alta carga positiva que
permite reducir la fuerza electrostática de repulsión a un nivel suficiente que permita la
acción de las fuerzas atractivas de Van der Waals. Para que todo el potencial coagulante
se desarrolle por completo y con rapidez, es muy importante la agitación intensa
inmediata a la dosificación del coagulante, pues la energía impartida permitirá la
distribución homogénea del coagulante y su contacto con todas las sustancias presentes,
favoreciendo las reacciones químicas e interacciones necesarias para la adhesión de los
hidroxocomplejos formados a los coloides y el desarrollo de las fuerzas de Van der Waals.
Debido a que la coagulación ocurre por la adsorción de complejos con altas cargas
positivas (asumiendo que se desea desestabilizar coloides con carga negativa), las sales
que poseen especies polivalentes son coagulantes más efectivos que los compuestos
monovalentes.

En aguas residuales concentradas, la coagulación se logra rápidamente pues la gran


cantidad de partículas presentes tendrá mayor interacción que en una suspensión diluida,
en la que generalmente la tasa de coagulación es menor.

La dosis de coagulante deberá ser suficiente para neutralizar las cargas repulsivas, pero
una cantidad excesiva puede revertir el proceso y reestabilizar la suspensión al cargar
nuevamente las partículas con carga opuesta a la original. Sin embargo, esta situación
desfavorable es más probable que ocurra en aguas con poca concentración, cuando no se
tiene un adecuado control de la dosis.

La coagulación con polímeros orgánicos se da por el mismo principio de interacción entre


los muchos grupos funcionales ionizables que conforman la molécula con las cargas del
coloide. La molécula orgánica posee una estructura larga a la cual se adhieren los
coloides, funcionando como una especie de puente entre ellos que permite su
aglomeración.

2.3.3.3 Escogencia de los químicos y la dosis óptima

El químico más adecuado (coagulante, floculante o auxiliar de coagulación) varía para


cada agua residual. Un químico que produce muy buenos resultados de coagulación-
floculación en cierto tipo de agua podría no ser eficiente en aguas de distinta procedencia.
Los químicos más favorables y la dosis de los mismos, dependen de la naturaleza del agua
residual, y particularmente, del pH del agua.

20
No existen fórmulas matemáticas o ecuaciones para seleccionar los tipos de coagulante y
floculante o para calcular las dosis requeridas, sino que éstas se determinan
experimentalmente mediante ensayos de laboratorio, específicamente mediante las
pruebas de jarras o pruebas de botella.

La prueba de jarras es una simulación en laboratorio de las operaciones coagulación,


floculación y decantación que se llevan a cabo en la planta de tratamiento. El equipo para
pruebas de jarras consiste en un set de agitadores mecánicos controlados por un aparato
que regula su velocidad y una lámpara de iluminación, como el que se muestra en la
Figura 2.5).

Lo más usual es emplear la prueba de jarras para determinar la dosis óptima del
coagulante que se desea ensayar, para el cual se debe conocer previamente el rango de
pH óptimo. Generalmente se trabaja con una muestra entre 0,5 L - 1 L del agua a tratar, y
la cantidad total de muestra depende del número de agitadores que posea el equipo de
jarras. Antes de realizar el procedimiento de prueba de jarras, se debe(n) medir en la
muestra el(los) parámetro(s) que se desea analizar, por ejemplo, la turbidez, el color y/o
la DQO. En un equipo como el de la Figura 2.5, se coloca 1 L de la muestra homogenizada
en cada uno de los beakers. Primeramente, se debe estabilizar la velocidad de rotación de
los mezcladores de tal manera que se reproduzcan las condiciones de mezcla rápida
recomendadas para el proceso de coagulación. Posteriormente se dosifica el coagulante
simultáneamente en cada uno de los beakers, de manera creciente entre uno y otro, y se
agita el contenido durante el tiempo seleccionado para la mezcla rápida. Posteriormente,
se reduce la velocidad de agitación y se mantiene durante el tiempo de floculación
seleccionado para la prueba o hasta observar el crecimiento del floc. Seguidamente, se
apagan y retiran los agitadores y se mantiene el sistema en reposo para observar el
tamaño y apariencia del floc, y si es del caso, la velocidad de sedimentación.

Figura 2.5 Equipo para pruebas de jarras


Fuente: http://www.aguascolombia.com/equipos-analisis-de-agua/test-de-jarras/

Finalmente, se determinan para cada beaker los parámetros bajo análisis. La dosis óptima
es aquella para la cual se obtuvo la mayor remoción y las características del floc.

21
El procedimiento de la prueba de jarras se puede utilizar análogamente para evaluar los
resultados de varios coagulantes y seleccionar el mejor para el agua en cuestión, así como
para encontrar el rango de pH óptimo para un determinado coagulante.

Es frecuente que una prueba de jarras no permita determinar la dosis óptima. Esto ocurre
cuando los químicos que se ensayan o el pH de la muestrea son inapropiados.

Los resultados obtenidos en laboratorio deben evaluarse posteriormente en campo y


puede ser necesario ajustarlos de acuerdo con las condiciones que prevalezcan.

Se debe tener especial cuidado de no exceder la dosis óptima pues un exceso de


coagulante puede resuspender las partículas como se mencionó anteriormente, mientras
que un exceso de floculante puede producir un floc con características indeseables y de
difícil sedimentación.

2.3.3.4 Aspectos que inciden en los resultados de coagulación

La optimización de resultados, cuando se utilizan tratamientos químicos, depende tanto de


factores característicos de las aguas como el pH y la temperatura, como de aspectos
técnicos y operativos como lo son el punto de aplicación del químico dentro del tren de
tratamiento, la dosis de químico, etc.

Indudablemente los químicos utilizados y las dosis en que se aplican representan una
parte importante de los costos del tratamiento, por lo cual es crucial que se optimice el
gasto de estos productos para que el proceso sea rentable. En este sentido, el pH
desempeña un papel fundamental, pues influye en las reacciones químicas que producen
la coagulación. Existe un pH óptimo de coagulación según el tipo de agua. Teóricamente,
este punto se tendrá en el punto isoeléctrico cuando el potencial zeta es mínimo. También
se cumple que en este punto el gasto de coagulante es mínimo.

Por ejemplo, cuando se emplean coagulantes metálicos, los mejores resultados se


obtienen cuando el pH se encuentra en el valor o rango para el cual es mínima la
solubilidad de los hidróxidos metálicos que se producen y el flóculo resultante precipita y
se separa fácilmente del agua. Estos coagulantes son muy sensibles a los cambios de pH,
de manera que las características del flóculo y la calidad de la clarificación se deterioran
rápidamente al alejarse del pH óptimo. Cuanto mayor es la dosis de coagulante, menor
será la sensibilidad ante los cambios de pH y viceversa de manera que si se desea
minimizar la dosis requerida, se debe ser muy preciso en mantener el valor óptimo de pH.

2.3.3.5 Operaciones de mezcla

La energía necesaria para la mezcla completa del contenido de tanques suele


proporcionarse mediante equipos de agitación mecánica o neumática. También pueden
construirse estructuras de agitación hidráulica, pero éstas han perdido popularidad en

22
procesos de mezcla rápida, pues requieren mayor obra civil y la energía que imparten es
limitada, por lo que suelen aplicarse mayormente en operaciones de mezcla lenta como la
floculación, siempre y cuando el espacio no sea una limitante.

Reynolds y Richards aluden al autor T.R. Camp (1955), quien evaluó la coagulación y la
floculación enfocándose en el mezclado que acompaña a estos procesos y declaró que la
optimización de este tipo de tratamientos está estrechamente vinculada con lograr el
grado y régimen de la mezcla requerida, lo cual depende de la potencia suministrada al
agua y puede cuantificarse mediante el parámetro denominado gradiente de velocidad. La
ecuación del gradiente de velocidad para la agitación mecánica o neumática es la
siguiente:

B
@ A
*C
Ecuación 2.3

En donde,

@: gradiente de velocidad en s-1

B: potencia impartida al agua en Watts (W)

C: volumen del tanque en m3


*: viscosidad absoluta del agua en %(

Durante la coagulación, es necesario que la agitación proporcione suficiente energía para


distribuir el coagulante homogéneamente en toda la masa de agua y favorecer su
interacción con las partículas suspensas en el líquido. Posteriormente, para la floculación,
las partículas en el líquido deben entrar en contacto unas con otras para poder agregarse.
La tasa y el número de contactos entre partículas está gobernado por el producto @ · F, en
donde @ es el gradiente de velocidad de la Ecuación 2.3 y F es el tiempo de retención en
el reactor.

El parámetro @ está relacionado con el número de colisiones entre partículas y con los
esfuerzos cortantes desarrollados con la agitación. En la coagulación, se requiere una alta
potencia para distribuir la pequeña dosis de coagulante en un volumen relativamente
grande de líquido, y para ello el valor de @ debe ser muy alto. En la floculación, se
requiere la agitación para propiciar el contacto entre partículas, pero a diferencia de la
coagulación, la mezcla floculante debe ser lenta.

En los tanques de floculación, la agregación de las partículas coaguladas en flóculos de


mayor tamaño depende de la agitación lenta del contenido del tanque y la duración de la

23
misma. Cuando el agua empieza a salir del tanque, el floc que se habrá formado deberá
ser grande (apreciable a simple vista), denso y sedimentar rápidamente (Reynolds y
Richards, 1996).

2.3.4 Filtración

La filtración es una operación de tratamiento para la separación de sólidos. El agua se


hace fluir a través de un medio o material poroso que retiene las partículas finas presentes
mientras el agua lo atraviesa.

La filtración es más común en el tratamiento para agua potable, pero también puede dar
muy buenos resultados para mejorar la calidad de efluentes de tratamientos secundarios.

Se ha utilizado ampliamente para cumplir requisitos de reúso del agua, y específicamente


luego de las operaciones de coagulación-floculación-sedimentación, para remover detritos
y partículas finas que no hayan podido eliminarse, siempre con el objetivo de producir un
efluente de muy buena calidad.

2.3.4.1 Principios de operación

Las partículas de menor tamaño que los granos del material filtrante pueden retenerse en
el lecho por diferentes mecanismos, los cuales ocurren conforme el agua avanza a través
de los espacios vacíos. Cuando la filtración se provee para remover partículas en
suspensión, remanentes de un proceso previo de coagulación-floculación, los mecanismos
que actúan son los siguientes:

- Intercepción: el material del filtro “atrapa” las partículas cuando éstas caen
directamente sobre los granos sin posibilidad de escapar a través de porosidades.
- Adhesión: conforme el agua atraviesa los poros de la cama de filtración, los
flóculos presentes pueden quedar adheridos a la superficie del material filtrante.
- Floculación: si el agua que contiene partículas dipersas pasa por contracciones,
éstas se aglomerarán en flóculos que caerán en las superficies de los granos
subyacentes y se retendrán allí.

Luego de que los poros en el filtro empiezan a reducirse conforme mayor cantidad de
partículas van quedando retenidas, el agua enfrentará cada vez una mayor resistencia
al flujo, ocasionada por la colmatación que ha sellado los poros por los que puede
discurrir. A este efecto se le conoce como pérdida de carga y llegará el momento en
donde el flujo de agua se dará a muy baja tasa o se invertirá del todo al tener lugar
presiones negativas. En ese momento, será necesario un lavado del filtro que remueva
la acumulación de sólidos que ha ocasionado el taponamiento de los poros.
Generalmente, el lavado se lleva a cabo haciendo circular un flujo con dirección
contraria a la del afluente durante el ciclo de filtración, y a una tasa de flujo
(velocidad) capaz de expandir la cama y liberar las partículas filtradas. El agua de

24
retrolavado se recoge y se evacúa para poner nuevamente el filtro a operar. De esta
manera, la operación del filtro consiste en dos procesos: el ciclo de filtración y el
retrolavado.

La clave de una buena operación, y consecuentemente, de un buen desempeño del


filtro, radica en llevar a cabo el retrolavado con la frecuencia necesaria. El ciclo de
filtración habrá terminado cuando se dé alguna de las siguientes condiciones:

- La pérdida de carga se habrá incrementado, siendo inminente el desarrollo de


presiones negativas.
- La calidad del efluente se habrá deteriorado hasta un límite inaceptable, siendo
necesario el retrolavado aunque la pérdida de carga aún permita una tasa de flujo
aceptable.

2.3.4.2 Clasificación

Los filtros pueden funcionar a presión o por gravedad.

De acuerdo con el número de capas que conformen el lecho filtrante, se clasifican en


filtros unicapa o filtros multimedia. Un filtro unicapa posee una cama de arena sobre una
cama de piedra, por lo que suele llamarse comúnmente filtro de arena. Generalmente el
flujo atraviesa el lecho en el sentido en que aumenta el tamaño de partícula, es decir, de
la arena a la grava.

Los filtros multicapa poseen dos o tres capas de materiales filtrantes de distinta
granulometría. Las capas de material granular con menor tamaño de partícula conforman
las capas inferiores y los materiales más gruesos las capas superiores. Esta disposición de
capas permite alargar los ciclos de filtración, siendo necesario el lavado con menor
frecuencia que en los filtros de arena.

Para efectos de este informe se abarcarán únicamente los filtros multicapa con flujo por
gravedad, pues son los más aplicados a aguas residuales, debido a que los filtros de arena
generalmente se restringen a tratamientos de agua potable, en razón de su más rápida
colmatación. En adelante, se considerará un filtro por gravedad como el que se presenta
en la Figura 2.6, que se ilustra en el momento del ciclo de filtración. Hay infinidad de
posibles diseños, sin embargo, de las opciones que presenta la literatura de aguas
residuales y el mercado de filtros prefabricados, se ha seleccionado la variante mostrada
por su relativa facilidad de operación.

25
Figura 2.6 Filtro multimedia con flujo por gravedad
durante el ciclo de filtración
Fuente: Reynolds & Richards. Unit Operations and Processes in Environmental Engineering
(pgs. 286 y 288). 2nd ed. 1996.

La Figura 2.7 presenta el filtro anterior, en el momento del retrolavado a presión.

26
Figura 2.7 Retrolavado de filtro por gravedad
Fuente: Reynolds & Richards. Unit Operations and Processes in Environmental Engineering (p. 294). 2nd ed. 1996

2.3.4.3 Componentes de un filtro con flujo por gravedad

De las figuras anteriores puede verse que además de las capas del lecho de filtración, un
filtro debe contar con los siguientes elementos:

- Tuberías de entrada y salida para el afluente y el efluente del ciclo de filtración.


- Reservorio para agua de lavado (no se muestra en figuras) con conexión a la
tubería del efluente
- Bomba para el lavado del filtro a contraflujo (no se muestra en figuras).
- Vertederos o canaletas de evacuación del agua de retrolavado
- Una garganta colectora de la descarga del agua de desecho.
- Tubería de evacuación del agua de desecho.
- Sistema de recolección del agua filtrada en el fondo (no se detalla en figuras)
- Válvula de regulación de flujo a la salida.

2.3.4.4 Parámetros de diseño

El dimensionamiento de filtros puede partir de valores recomendados para los espesores


de las diferentes capas y de especificaciones para los materiales, que básicamente
recomiendan rangos de tamaños de partícula y coeficientes de uniformidad dados por la
granulometría. A partir de la caracterización de los materiales granulares y las aguas a ser
filtradas, o mediante el modelado del proceso a escala de laboratorio, se pueden calcular
los parámetros operativos del filtro: pérdidas de carga, tasa de filtración, caudal necesario
para expandir la cama de material granular, volumen filtrado por ciclo, duración del ciclo
de filtración, etc.

27
2.4 Técnicas de tratamiento avanzadas

2.4.1 Adsorción

2.4.1.1 Adsorción con carbón activado

Es el adsorbente más utilizado pues remueve una gran variedad de sustancias. En el caso
de aguas residuales, su aplicación se da mayormente para la remoción de compuestos
orgánicos no biodegradables, y en este sentido funciona muy bien para la
descontaminación de lixiviados de rellenos sanitarios.

La capacidad de adsorción del carbón activado, permite que el efluente final tenga un
aspecto visual agradable, pues elimina compuestos refractarios que difícilmente se
remueven con técnicas de tratamiento convencionales y que confieren coloración al agua,
con lo cual se dificulta la aceptación pública, aún cuando la calidad final fuese aceptable
técnicamente.

El consumo de carbón activo granular está normalmente más ligado a la adsorción de la


DQO, por lo que será el factor determinante en la estimación de consumo de carbón. La
cantidad de carbón activo granular a instalar no solo depende del caudal a tratar, sino
también de la carga orgánica y el objetivo del tratamiento.

El carbón activado granular se considera la tecnología líder para el tratamiento de


lixiviados en Europa, por lo que actualmente se emplea en más de 50 instalaciones de
este tipo (chemvironcarbon, 2012).

El alto costo del carbón activado puede ser un inconveniente para la implementación de
un tratamiento que emplee este material, pues su precio es más del doble del precio de
materiales filtrantes comunes como la antracita. Además, la capacidad de adsorción se
agota luego de unos pocos años, siendo necesario en ese momento sustituir el lecho de
carbón.

2.4.1.2 Dimensionamiento de unidades de lecho fijo de carbón activo

Un tratamiento avanzado de adsorción con materiales granulares se puede proveer


mediante lechos fijos o móviles del adsorbente en cuestión. Lo más usual es el empleo de
lechos fijos, por los que el flujo puede darse descendente o ascendentemente. Cuando el
flujo es descendente, el adsorbente se desempeña también como filtro, y se eliminan
sólidos suspendidos que no hayan sido removidos previamente, con la ventaja adicional de
potenciar la adsorción de los compuestos orgánicos.

La Figura 2.8 presenta una columna con lecho fijo de carbón de flujo descendente, típica
de un módulo de tratamiento con adsorción. Se compone de los siguientes elementos:

- Lecho o cama de adsorbente, en este caso carbón activo.

28
- Distribuidor de afluente.
- Drenaje.
- Sistema de distribución del agua de lavado.
- Dispositivo limpiador de superficie.

Figura 2.8 Columna de carbón activado de lecho fijo y flujo descendente


Fuente: Adaptado de Unit Operations and Processes in environmental Engineering.
Segunda Edición. Reynolds & Richards, 1996

Durante el ciclo de adsorción, el afluente ingresa por el distribuidor de flujo en la parte


superior de la columna y fluye a través de la cama de carbón hasta el drenaje provisto.
Las tasas superficiales de flujo suelen variar entre 1,4
I I
·%(
y 3,4 ·%(
.

Al igual que en las unidades de filtración, la remoción de sólidos suspendidos provoca una
pérdida de carga en flujo de agua a través del medio. Al alcanzarse un valor establecido,
la columna debe sacarse de operación y lavarse.

29
El proceso de lavado es análogo al lavado del filtro. La cama suele expandirse entre 10% y
50%, lo cual corresponde a un caudal de lavado entre 6,8
I I
y 13,6 . Antes de llevar
·%( ·%(
a cabo el lavado se debe limpiar la superficie de la cama de carbón con el dispositivo de
limpieza superficial.

Cuando el carbón se ha saturado de las sustancias orgánicas adsorbidas, se agota la


capacidad de adsorción y el material debe reactivarse. Las técnicas de reactivación más
comunes para el carbón granular incluyen:

- El paso de vapor a baja presión a través del lecho, para eliminar por evaporación
las sustancias adsorbidas. Si el carbón usado solo ha adsorbido algunos productos
muy volátiles, puede practicarse la regeneración del mismo mediante vapor, que
además es útil para quitar la obstrucción de la superficie de los gránulos y
esterilizar el carbón.
- Extracción del adsorbato mediante un disolvente.
- Regeneración por vía térmica al someter el carbón a altas temperaturas, para lo
cual se emplean hornos especialmente diseñados para este proceso.
- Tratamiento con gases oxidantes.

Es frecuente el uso de una de las dos primeras técnicas en combinación con las siguientes.
Así, el carbón granular se regenera fácilmente por oxidación de la materia orgánica que se
elimina posteriormente de la superficie en un horno.

Para que sea económica la aplicación de carbón es necesario un medio eficaz para
regenerarlo una vez que se haya alcanzado su capacidad de adsorción. El diseño de estos
sistemas es complejo y abordar el tema con mayor detalle queda fuera del alcance de este
informe.

Para dimensionar una instalación de carbón activo se puede elaborar un modelo de


isotermas que requiere determinar experimentalmente las variables que caracterizan la
adsorción en un cierto tipo de agua. Posteriormente, se deben reproducir las isotermas en
pruebas in situ con columnas de carbón activado para ajustar el modelo a las condiciones
de campo y cuantificar el consumo exacto del material.

Reynolds & Richards (1996) mencionan que pocas veces estos modelos han logrado
predecir resultados reales de desempeño, por lo que recomiendan un método alternativo
experimental de dimensionamiento que denominan en inglés scale-up approach, lo cual
puede entenderse como dimensionamiento por modelo a escala o dimensionamiento por
extrapolado. Este enfoque es también experimental y puede realizarse a escala de
laboratorio o mediante una prueba piloto. Consiste en hacer pasar un caudal 6 del agua
que se desea evaluar a través de una columna de carbón activo de dimensiones conocidas
que opere a una tasa de flujo 6K , en donde 6K equivale a un múltiplo del volumen de la

30
cama de carbón por unidad de tiempo. Si se denota C al volumen de carbón activo,
entonces la relación anterior sería:

6
C
6K
Ecuación 2.4

En donde,

6: caudal de diseño

C : volumen de diseño de la cama de carbón

6K : factor multiplicador de la tasa de C , que varía usualmente entre 0,2 y 3,0. Por
ejemplo, tomando el valor de 3 sería:

C
6K 3·
,LM9
Ecuación 2.5
P
Como el tiempo de contacto FO será igual a 3Q
, en donde R representa la porosidad del
material, la columna de diseño tendrá el mismo FO que la columna utilizada en el ensayo y
puede asumirse que el volumen de agua tratado satisfactoriamente por una unidad de
masa de adsorbente, C TS , será el mismo para ambas. El valor de C TS se determina del
ensayo y será el volumen que habrá pasado por la columna antes de que se alcance en el
efluente un límite máximo permitido para el parámetro bajo análisis. Si se obtiene un valor
TS , puede asumirse apropiado el C de la Ecuación 2.4. Cuando se haya
satisfactorio de C
operado la columna para un volumen C TS , el proceso debe interrumpirse para lavar el
carbón.

La altura de la columna contenedora de la cama de carbón debe dimensionarse para


permitir una expansión de la cama de un 50% durante los lavados. Aunque lo más común
es el empleo de columnas circulares de acero para colocar el sustrato de carbón, también
pueden utilizarse estructuras de concreto reforzado construidas en sitio y abiertas a la
superficie (Reynolds & Richards, 1996)

Es deseable tener una razón de profundidad/diámetro del lecho entre 1,5 y 4 pues el
aprovechamiento del adsorbente será mayor conforme aumenta esta relación (Reynolds &
Richards, 1996).

31
3. Tratamiento de lixiviados en el RSRA

En este capítulo se describirá el sistema de tratamiento de lixiviados del RSRA, con el fin
de dar a conocer las unidades que lo conforman y los procedimientos de operación.

3.1 Antecedentes del tratamiento de lixiviados en el RSRA

La planta de tratamiento de lixiviados que actualmente existe en el RSRA es relativamente


reciente, pues durante gran parte de la etapa operativa de las instalaciones, la
infraestructura para la conducción y tratamiento de estas aguas residuales fue deficiente,
e incluso, inexistente (consultar sección 1.1 de este documento).

En el año 2003 inició la operación del primer sistema depurador de lixiviados del RSRA.
Rojas (2007) narra detalladamente el proceso de construcción y puesta en marcha de la
planta de tratamiento y presenta los principales criterios que gobernaron el diseño.
Esencialmente, el proceso consistió de una operación preliminar de homogenización y
aireación en un tanque de 25 m3, seguida de un tratamiento biológico aerobio mediante
un sistema de tres lagunas en serie: las dos primeras aireadas con un régimen de mezcla
completa seguidas de una laguna de decantación final para la eliminación de la biomasa.

El diagrama correspondiente se presenta en la Figura 3.1:

Efluente Laguna de
sedimentación

Laguna Laguna
de de
aireación aireación
1 2

Tanque de Afluente
homogenización

Figura 3.1 Diagrama del primer sistema de tratamiento


de lixiviados del RSRA
Fuente: Adaptado de Rojas (2007)

32
Debido a la baja biodegradabilidad del lixiviado, este tratamiento no dio buenos
resultados, pues no permitió cumplir los parámetros de vertido (Rojas, 2007).

En el año 2008, como parte del proyecto de cierre técnico, el MINSA acordó
contractualmente con la empresa WPP, la rehabilitación y operación de la planta existente,
que se encontraba muy deteriorada, y la inclusión de un tratamiento químico de
coagulación-floculación al que se le llamó en informes técnicos pretratamiento químico,
pues antecedería a las lagunas existentes en el diagrama de flujo de la Figura 3.1. Sin
embargo, más que un tratamiento preliminar, es el proceso más importante del sistema
actualmente, y por ello en este informe se le denomina tratamiento químico.

De esta manera, se llevaron a cabo las siguientes modificaciones en el sitio de la planta de


tratamiento durante el período comprendido entre abril y octubre del 2009 (WPP
Continental de Costa Rica S.A., 2009):

- La construcción de un desarenador como primera unidad de tratamiento para el


lixiviado crudo que ingresa a la planta.
- La introducción del tratamiento químico de coagulación-floculación, seguido por
dos tanques para la sedimentación de los flóculos producidos.
- El empleo de la laguna de aireación 2 del sistema original (ver Figura 3.1) como
laguna de almacenamiento. A esta laguna se le conoce actualmente como laguna
de compensación de caudales.
- La instalación de un sistema de bombeo para la impulsión del lixiviado acumulado
en la laguna anterior hacia los reactores del tratamiento químico, pues el perfil
topográfico sobre el cual se estableció la configuración espacial de la planta no
hace posible el flujo por gravedad.
- La construcción de lechos de secado para la recuperación y deshidratación de los
lodos removidos con el proceso de coagulación-floculación-sedimentación
implementado.

3.2 Descripción del sistema de tratamiento de lixiviados en operación en el


RSRA.

La secuencia completa de operaciones y procesos unitarios que conforman el actual


tratamiento de lixiviados se presenta en los esquemas de la Figura 3.2 y la Figura 3.3. La
Figura 3.2, presenta una vista en planta y muestra la ubicación espacial de las unidades y
reactores, y el recorrido del flujo de lixiviados y de lodos generados, tal y como se da en
campo. La Figura 3.3 presenta la misma secuencia pero de manera lineal, con el fin de
enfatizar en el orden secuencial de los procesos individuales, sin tomar en cuenta la
distribución espacial o la trayectoria real de los flujos.

33
Simbología:
Efluente a la Quebrada Churruca
Ruta de los lodos
6. Laguna de sedimentación

Ruta del lixiviado

B Bomba

Efluente de laguna de compensación. Va por


bombeo hacia traramiento químico
B

Estación de
bombeo
5. Antigua 2. Laguna de
laguna aireada compensación
1. Desarenador
Afluente

(viene de los colectores


principales en el relleno)

Efluente del tratamiento químico hacia los


sedimentadores

4.
Sedimentadores 3c. Tanque de
floculación
B
4
10. Tanque 3b. Tanque de
almacenador coagulación
de lodos

4 3a. Tanque
Hacia lechos
B de ajuste de
de secado
pH

Figura 3.2 Vista en planta del flujo de lixiviados a través de las operaciones
y procesos unitarios del tratamiento.

3 Tratamiento
químico
4
5 6
B 3c
3a 3b 4
1
2
Figura 3.3 Secuencia del tratamiento de lixiviados del RSRA

34
De la numeración de la Figura 3.3 entiéndase lo siguiente:

1. Desarenador de flujo horizontal


2. Laguna de compensación
3. Tratamiento químico
a. Tanque de ajuste de pH
b. Tanque de coagulación
c. Tanque de floculación
4. Sedimentadores
5. Antigua laguna de aireación (actualmente solo laguna de paso)
6. Antigua laguna de sedimentación.

El símbolo B indica una bomba

El horario usual de actividad de la planta será tomado en cuenta posteriormente para


hacer estimaciones de los caudales de lixiviados que ingresan al tratamiento, y es el
siguiente: de lunes a viernes se opera de 6 a.m. a 5 p.m. y los sábados de 6 a.m. a 2 p.m.
Los domingos y feriados generalmente la planta permanece cerrada.

El proceso de tratamiento de lixiviados se describirá a continuación, enumerando cada una


de las unidades que lo componen correspondientemente con la enumeración de la Figura
3.3.

1. Desarenador de flujo horizontal

Es la unidad de entrada al sistema de tratamiento. Su función es remover la arena que


haya podido entrar en contacto con el lixiviado crudo a través de la infiltración de aguas
pluviales en los sistemas de recolección, pues su permanencia en el afluente perjudicaría
los procesos posteriores.

De acuerdo con los historiales de caudales de entrada a la planta de tratamiento, que se


presentarán más adelante en este informe, la infiltración de la precipitación constituye el
mayor aporte al caudal de lixiviados durante la época lluviosa.

El lixiviado ingresa al desarenador mediante los dos colectores principales de estos líquidos
en el relleno. Estas tuberías provienen de zonas de mayor elevación y transportan el
caudal con altas pendientes de la línea de energía. Con el ingreso a la planta, las
condiciones cambian, pues se amplía bruscamente la sección y se reduce drásticamente la
pendiente del perfil de flujo. Con ello, la velocidad del líquido se reduce. En estas
condiciones de calma, las partículas minerales que anteriormente eran arrastradas por el
flujo pueden sedimentar por la acción de la gravedad en el fondo.

35
Un desarenador es la aplicación más común de la sedimentación discreta. Generalmente
se dimensionan para eliminar partículas con diámetros superiores a los 0,2 mm, que
básicamente corresponden a arenas.

Esta estructura puede dividirse en tres zonas: zona de entrada, zona de sedimentación y
zona de salida, las cuales se observan en el siguiente esquema:

Figura 3.4 Esquema de las distintas zonas en el desarenador de flujo horizontal


Fuente: adaptado de planos según lo construido del proyecto:”Levantamiento y ampliación de obras
existente sistema de tratamiento de lixiviados Relleno Sanitario Río Azul”. Grupo WPP. Diciembre, 2009

Zona de entrada: el agua que ingresa se encuentra de frente con una pantalla deflectora
que hace descender el flujo para lograr su entrada a profundidad hacia la zona de
sedimentación. Con ello se favorece el descenso de las partículas, y las más pesadas
sedimentarán rápidamente depositándose en el fondo, en donde la profundidad está a
desnivel con respecto a la zona de sedimentación para proveer el espacio necesario para
la acumulación de los sólidos removidos.
Zona de sedimentación: es a lo largo de esta zona donde las partículas que no hayan sido
removidas en la entrada deberán alcanzar su velocidad de sedimentación. Si el agua fluye
a baja velocidad, las partículas tendrán una trayectoria descendente conforme recorran la
cámara y teóricamente se removerán si logran alcanzar la cota de fondo antes de poder
salir del desarenador.

La zona de sedimentación se separa en dos canales que se reparten el flujo


uniformemente. El nivel de operación y la velocidad se controlan mediante vertederos
triangulares aguas abajo, que comunican con la zona de salida del desarenador
propiamente. De acuerdo con el diseño, no se debe sobrepasar una velocidad de 0,3 m/s,
que corresponde al valor seleccionado para transportar el agua hacia la zona de salida sin

36
arrastrar partículas (WPP Continental de Costa Rica, 2009). Este hecho no puede
verificarse pues las mediciones más detalladas del caudal corresponden a valores
promedio diarios. Con ello, no se tiene noción de los valores pico. Sin embargo, la planta
se visitó en dos ocasiones entre agosto y setiembre del 2010, que corresponde al período
de mayores caudales hasta el momento. En las fechas de esas visitas se reportó un caudal
promedio diario de 3,54 L/s y 2,34 L/s; y ambos se consideran caudales elevados dentro
del registro histórico. En ambas oportunidades el desarenador se encontró operando
correctamente sin exceder la velocidad máxima permitida pues los niveles en el vertedero
estaban por debajo de la cresta.

Zona de salida: recibe el lixiviado que sale de la zona de sedimentación a través de los
vertederos y lo conduce hasta la tubería de salida del desarenador.

El desarenador y las zonas que lo conforman se observan en la Figura 3.5.

Figura 3.5 Desarenador de flujo horizontal y caja receptora de purga (izquierda)

37
La Figura 3.6 y la Figura 3.7 presentan un acercamiento de las zonas de entrada y salida
del desarenador, respectivamente.

Figura 3.6 Zona de entrada al desarenador

Figura 3.7 Vertederos de rebose y zona de salida

El desarenador requiere purgarse periódicamente para remover los sólidos depositados en


el fondo. El procedimiento se lleva a cabo manualmente en una caja adyacente al
desarenador, en donde puede abrirse una válvula que descarga el contenido del mismo
(ver Figura 3.5 y Figura 3.8). El desagüe puede conectarse a la manguera de un camión
cisterna que cargue el volumen de purga y lo transporte seguidamente a los lechos de
secado, o bien, puede abrirse la válvula para descargar el contenido en la caja y
posteriormente llevarse a los lechos de secado con un equipo de bombeo portátil

38
Figura 3.8 Caja receptora del material de purga del desarenador

En principio, los vertederos del desarenador deben utilizarse para la medición de rutina de
caudales, pero ya es costumbre determinar esos datos de otra manera, mediante un aforo
volumétrico de la descarga a la entrada de la laguna de compensación. Se desconoce la
razón de esta mala práctica.

2. Laguna de compensación

El lixiviado que sale del desarenador ingresa a una laguna de compensación, que
corresponde a la laguna de aireación 2 del antiguo sistema de tratamiento (ver Figura 3.1
y Figura 3.2), y desde allí se envía por bombeo al tratamiento químico posterior.

La laguna tiene una capacidad aproximada 1068 m3 y forma de pirámide rectangular


truncada invertida. La superficie de fondo es de 18 m x 8,65 m, la altura de 3,3 m y los
taludes laterales de 33,7º (relación V:H=1:1,5), tal y como se muestra en las secciones
longitudinal y transversal de la

39
Figura 3.9.

Figura 3.9 Secciones longitudinal (arriba) y transversal (abajo) de laguna de compensación.


Fuente: planos según lo construido del proyecto: “Levantamiento y ampliación de obras existente sistema
de tratamiento de lixiviados Relleno Sanitario Río Azul”. Grupo WPP. Diciembre, 2009.

Actualmente la laguna se utiliza para almacenamiento únicamente. El almacenamiento en


esta planta es necesario debido a que la tasa de generación de lixiviados en el interior del
relleno sanitario es un proceso muy lento pero permanente, por lo que el caudal que
escurre a la planta es un caudal muy bajo pero se percibe sin interrupción. Los volúmenes

40
que ingresan a la planta permanentemente, a tasas muy bajas y variables, deben
acumularse para que los flujos que ingresen al tratamiento sean sustanciales y constantes.

La diferencia de nivel entre los puntos de mayor y menor elevación en el terreno en donde
está asentada la planta de tratamiento es muy poca, y la laguna de compensación, que
está al inicio del sistema proporcionando el almacenamiento, se encuentra a menor
elevación que el punto de entrada al tratamiento químico, por lo que se requiere bombeo
para alimentar caudal al proceso. Por esa razón, de ahora en adelante se denominará
caudal de bombeo al caudal de lixiviados que se envía al tratamiento, que no equivale al
caudal de lixiviados que ingresa a la planta.

El almacenamiento es indispensable para el buen desempeño del sistema de tratamiento.


En un relleno viejo como el RSRA, los procesos de degradación se han estabilizado, y sin
el aporte de la infiltración en la época lluviosa, el lixiviado sería muy parejo tanto en
cantidad como en calidad. Sin embargo, aun considerando el incremento de los flujos que
se experimenta durante la estación lluviosa por la infiltración, el caudal que se maneja en
este sistema de tratamiento es muy bajo si se compara con los caudales de aguas
residuales que se manejan usualmente en plantas de tratamiento ordinarias. Por ejemplo,
si se considera el registro histórico del caudal promedio diario que ha ingresado a la planta
desde el 2009 en que inició la operación, se han presentado flujos entre los 0,17 L/s y los
5,36 L/s, que corresponden a los valores mínimo y máximo, respectivamente. Aún el
caudal mayor, que posee una probabilidad de excedencia casi nula dentro del registro
completo, puede considerarse pequeño. En el otro extremo, los caudales de la época seca
difícilmente superan los 0,5 L/s y se mantienen por varios meses. Con flujos permanentes
tan bajos que presenten tal variación estacional a lo largo del año, una planta sin
posibilidades de almacenamiento en donde el lixiviado que ingresa entra directamente a
los tanques de tratamiento químico, debería estar encendida las 24 horas del día
trabajando con caudales muy bajos la mayor parte del año y la operación no resultaría
viable. Adicionalmente, las dimensiones teóricas de los reactores, calculadas para los bajos
flujos serían muy reducidas y poco prácticas de manejar. Por otra parte, estos caudales al
acumularse en el tiempo sí representan volúmenes importantes que requieren de
capacidad de almacenamiento para reducir sustancialmente los costos del tratamiento.

Paralelamente, el almacenamiento permite amortiguar las avenidas de alta escorrentía de


lixiviados ocasionadas por infiltraciones en el relleno durante eventos de precipitación
intensa y ecualiza las variaciones horarias y picos del caudal.

En esta laguna se encuentran instalados dos de los aireadores que se adquirieron para
proveer la oxigenación en el antiguo tratamiento lagunar, cada uno con motor de 25 hp.
Estos equipos se mantuvieron con la idea de aprovecharse para la mezcla del contenido de
la laguna de compensación que permitiría igualar la composición de todo el lixiviado
almacenado para su posterior tratamiento. Con esto se garantizaría mayor precisión en las
dosificaciones de reactivos posteriormente y se minimizaría el error asociado con la

41
operación manual del proceso, en donde el control de las cantidades de químicos que se
aplican no está automatizado para ajustarse con la misma frecuencia con la que se
perciben cambios en las características del agua, como se verá más adelante. Sin
embargo, estos aireadores nunca se encienden, pues mantenerlos trabajando eleva
demasiado la factura eléctrica y por experiencia se sabe que aún cuando la
homogenización prácticamente se ha omitido del proceso, la DQO del efluente final
siempre es inferior a los 1000 mg/L de DQO. Con ello, el incremento adicional de la
eficiencia de remoción que un mezclado completo podría lograr, no se requiere para
cumplir con la DQO final que exige la legislación de vertido y el gasto adicional de energía
que eso implica no se justifica.

Para impulsar el lixiviado que deberá tratarse durante la jornada operativa hacia los
reactores del sistema de coagulación-floculación, se cuenta con dos bombas centrífugas
de igual capacidad que se alternan en su funcionamiento, de manera que si una de ellas
falla, la bomba de respaldo se activa automáticamente y la operación del tratamiento
químico no será afectada. Las bombas se operan con un tablero eléctrico de tipo dual. El
caudal de bombeo se ajusta con una válvula de control y la presión de operación del
sistema se indica en un manómetro de salida. Las bombas se mantienen resguardadas en
una pequeña caseta con cerramiento en mampostería.

Las siguientes figuras ilustran los diferentes elementos de la laguna de compensación


mencionados anteriormente.

Figura 3.10 Laguna de ecualización en época lluviosa. Se observa


a la derecha el ingreso del lixiviado proveniente del desarenador
y dentro de la laguna los equipos de aireación

42
Desarenador

Caseta de
bombas

Entrada de
lixiviados

Figura 3.11 Laguna de ecualización en época seca

Figura 3.12 Caseta de bombeo y tuberías de succión del sistema

43
Figura 3.13 Bombas centrífugas de alimentación

44
3. Tratamiento químico de coagulación-floculación

Los fundamentos teóricos de la coagulación-floculación pueden consultarse en la sección


2.3.3. En este caso en particular, se requieren tres procesos: ajuste de pH, coagulación y
floculación, que se llevan a cabo en tanques o reactores separados. La entrada y salida del
flujo que debe atravesar los tres tanques se da a través de tubería de PVC. Cada tanque
posee 2 tuberías de entrada y 2 de salida de 100 mm de diámetro.

Cerca de cada uno de los reactores, se encuentran 3 tanques de 700 L cada uno, cuya
función es almacenar el químico que se dosificará al respectivo reactor.

Adicionalmente, el tratamiento de coagulación-floculación requiere del siguiente equipo


electromecánico:

- Bombas centrífugas de alimentación (mencionadas anteriormente).


- Bombas dosificadoras de químico. El sistema requiere de 3 bombas dosificadoras
operando simultáneamente para la aplicación del HCl, el coagulante y el floculante,
respectivamente. Las bombas succionan el químico de los tanques de
almacenamiento y lo impulsan al correspondiente tanque de mezcla. La
dosificación de ácido está automatizada mediante un lazo entre un medidor de pH
en línea que comanda la bomba dosificadora. Para los procesos de coagulación y
floculación, la dosis requerida se debe ajustar manualmente desde los controles del
equipo.
- Agitadores mecánicos. Se requieren al menos 4 agitadores mecánicos. Tres de
ellos se encuentran instalados uno en cada reactor del tratamiento, para la mezcla
completa del contenido de los tanques, y el cuarto agitador se utiliza para preparar
la solución de floculante. Se utilizan agitadores de propela, que imparten la mezcla
a través de la rotación de ejes verticales.

45
El arreglo en planta de los diferentes elementos del tratamiento químico mencionados
anteriormente puede entenderse mejor mediante las siguientes imágenes:

Floculación

Coagulación
Agitador
mecánico

Ajuste de pH

Figura 3.14 Reactores del tratamiento


químico (vista aguas arriba)

46
Almacenador de
coagulante

Almacenador
de HCl
Entrada de aguas

Ajuste de pH

Coagulación

Figura 3.15 Elementos del tratamiento químico.


Se aprecian: tanque de ajuste de pH, tanque
de coagulación, tanques de almacenamiento
de químicos y agitadores mecánicos.

Figura 3.16 Equipo dosificador de químicos

47
Figura 3.17 Controlador automático de pH

Figura 3.18 Tanques almacenadores de químicos


con su respectivo equipo de dosificación

Figura 3.19 Tanque almacenador de floculante


con agitador mecánico y bomba dosificadora

48
A continuación se describen las tres principales unidades:

3a. Tanque de ajuste de pH

El ajuste de pH es la primera operación del tratamiento químico. Se lleva a cabo en un


tanque prefabricado de polietileno de alta densidad con volumen efectivo de 825 L (planos
según lo construido del proyecto:”Levantamiento y ampliación de obras existente sistema
de tratamiento de lixiviados Relleno Sanitario Río Azul”. Grupo WPP, 2009).

Recibe el caudal bombeado desde la laguna de compensación para dosificarle al lixiviado


ácido clorhídrico (HCl) y bajar su pH. El contenido del tanque se mantiene agitado en todo
momento mediante el mezclador mecánico.

Este procedimiento se requiere para que el coagulante sea más eficiente, según lo que se
mencionó en la sección 2.3.3 Para los coagulantes que se han empleado, siempre es
necesario acidificar el lixiviado, pues generalmente se encuentra alrededor de un pH de 8
y requiere llevarse a un valor entre 5 y 7, dependiendo del pH óptimo del coagulante con
que se esté trabajando.

El coagulante es ácido y también es capaz de bajar el pH del agua por sí solo. Sin
embargo, los proveedores del químico recomiendan que el ajuste de pH se haga primero
empleando HCl, con lo cual al dosificarse el coagulante, entrará de una vez a trabajar en
su valor óptimo de pH, y se requerirá aplicar una cantidad menor para que la coagulación
se lleve a cabo satisfactoriamente. Esto reduce los costos, pues el coagulante tiene un
precio elevado, mientras el HCl es muy económico y al ser un ácido fuerte, permite
alcanzar el pH deseado con pequeñas dosis (Berzosa, 2012).

La dosificación de HCl se realiza automáticamente mediante un controlador de pH


conectado a la bomba dosificadora del reactivo. La pantalla de este dispositivo se presenta
en la

Figura 3.17, en donde se aprecia que en todo momento puede leerse de la pantalla el
valor del pH del lixiviado a salida del tanque. Este sistema permite lograr con mucha
precisión el valor óptimo de pH.

El controlador determina continuamente el valor de pH del lixiviado de entrada y codifica


la información en una señal eléctrica que envía a la bomba, la cual puede programarse
para recibir el comando externo. La bomba dosifica el químico mediante “golpes” (del
inglés strokes) que básicamente consisten en la succión e impulsión de pequeñas
cantidades de reactivo al tanque. Según la intensidad de la señal eléctrica proveniente del
medidor de pH, la bomba responderá con un cierto número de golpes hasta lograr el
descenso de pH deseado.

49
3b. Tanque de coagulación

Es un tanque prefabricado de polietileno de alta densidad en el cual se aplica la dosis de


coagulante al lixiviado proveniente del tanque de ajuste de pH y se agita el contenido con
el equipo ya mencionado. El reactor posee un volumen efectivo de 825 L (planos según lo
construido del proyecto:”Levantamiento y ampliación de obras existente sistema de
tratamiento de lixiviados Relleno Sanitario Río Azul”. Grupo WPP, 2009).

3c. Tanque de floculación

Es un tanque de polietileno de alta densidad con volumen efectivo de 3,95 m3 (planos


según lo construido del proyecto:”Levantamiento y ampliación de obras existente sistema
de tratamiento de lixiviados Relleno Sanitario Río Azul”. Grupo WPP, 2009) que recibe el
efluente del tanque de coagulación para la aplicación de la dosis de floculante. Al igual
que los dos tanques anteriores, se mantiene agitado en todo momento.

4. Sedimentadores

El sistema cuenta con dos unidades sedimentadoras, conformadas por tanques redondos
de polietileno de alta densidad, con la geometría que se ilustra en la Figura 3.20 y la
Figura 3.21. De las dimensiones de la Figura 3.20, podría aproximarse que el volumen
efectivo de sedimentación es de 20,7 m3. Sin embargo, no sería correcto asumir tal
condición, pues se sabe que a partir de cierta profundidad el volumen estará ocupado por
lodos.

50
Tanque de polietileno de alta
Tubería de bombeo de lodos densidad tipo rotoplast de 22
hacia tanque almacenador m3

Salida
Entrada

Dispositivo
manifold de
alimentación
Bomba sumergible
para evacuación
de lodos

Figura 3.20 Corte transversal de los sedimentadores


Fuente: adaptado de planos según lo construido del proyecto:”Levantamiento
y ampliación de obras existente sistema de tratamiento de lixiviados
Relleno Sanitario Río Azul”. Grupo WPP. Diciembre, 2009

51
La Figura 3.21 presenta una vista de la entrada del flujo a los sedimentadores

Sedimentadores

Salida hacia
sedimentadores

Pantalla para distribución del flujo Entrada a caja


distribuidora de
flujo

Figura 3.21 Vista aguas arriba de la entrada a los sedimentadores.

Tal y como se muestra en las dos figuras anteriores, la profundidad de los tanques se
encuentra por debajo del nivel de piso. De la fotografía de la Figura 3.21, puede
apreciarse que lo único perceptible a simple vista es el área superficial de los tanques, y
que ésta no tiene posibilidad de quedar completamente abierta a la superficie, debido a
las características de fábrica del tanque que se empleó. Las tuberías de color blanco, que
se observan saliendo de ambos tanques, pertenecen a equipos sumergibles instalados
dentro de los sedimentadores, de los cuales solo se ilustra en la Figura 3.20, la bomba que
se utiliza para extraer los lodos, pues la unidad no cuenta con ninguna descarga de fondo
para los sólidos acumulados, a la que de todas formas, aunque existiera, no se podría
tener acceso.

Para ingresar a los sedimentadores, el agua debe salir por tuberías desde el tanque de
floculación y recorrer un trayecto de más de 13 m, con varios cambios de dirección. Luego
de este recorrido, atraviesa una caja con distribuidores de flujo (ver Figura 3.21) que
divide en caudal en partes aproximadamente iguales entre los dos sedimentadores, desde
donde el lixiviado sale finalmente hacia la tubería de entrada al sedimentador.

52
La entrada y salida del flujo se da en puntos diametralmente opuestos cerca de la periferia
del tanque. El tubo de alimentación atraviesa la pared lateral y se prolonga en el sentido
de la profundidad, llevando el caudal hasta la cota de fondo del tanque, desde donde sale
a través de un manifold. A la salida, se emplea una “T” invertida abierta en ambos brazos,
como se ilustra en la Figura 3.20.

Las bombas sumergibles impulsan el caudal de lodos a un tanque almacenador cercano


con capacidad para 25 m3 que comunica con los lechos de secado. No hay una definición
exacta de los tiempos de purga. El operador lleva a cabo la limpieza cuando lo cree
necesario, o cuando empieza a observar arrastre de sólidos en el efluente de los tanques.
Adicionalmente, en el interior del tanque, se encuentra instalado un soplador regenerativo
para succionar los lodos flotantes que se producen con frecuencia, pero éste nunca se
activa (Céspedes, 2012).

5. Lagunas de sedimentación

El efluente de los sedimentadores ingresa a las antiguas lagunas aireadas, que para
efectos de este informe se ha decidido llamarlas lagunas de sedimentación, pues en ellas
no se opera actualmente un tratamiento biológico como tal. Los antiguos aireadores
permanecen allí, pero no se encienden (Céspedes, 2012) y las lagunas son realmente solo
una transición entre los sedimentadores anteriores y el cabezal de desfogue a la Quebrada
Churruca. La primera laguna posterior a los sedimentadores (laguna de aireación 1 del
antiguo sistema, ver Figura 3.1) tiene las mismas dimensiones que la actual laguna de
compensación de caudales, por lo que es de esperar que aún los máximos caudales de
bombeo tengan períodos de retención en estas lagunas del orden de varios días. Esto sin
duda favorecerá la remoción de detritos en las aguas previamente coaguladas
provenientes de las unidades anteriores de tratamiento, lo cual se evidencia en los
muestreos y análisis de rutina, que reflejan una remoción adicional importante en casi
todos los parámetros, atribuida al paso por las lagunas.

53
4. Caracterización de los lixiviados del RSRA

4.1 Caudales

La medición de caudales de entrada de lixiviados a la planta de tratamiento es parte


fundamental de la rutina diaria de operación. De acuerdo con los informes que se
presentan mensualmente al MINSA, el caudal se determina cada hora mediante un aforo
volumétrico en el punto de entrada a la laguna de compensación. A partir de todos los
aforos horarios de un día, se calcula un promedio y se reporta ese valor como caudal
promedio diario (Céspedes, 2012). De esta manera, en cada informe se presenta el valor
de caudal promedio diario calculado para cada día laboral del mes en cuestión.

La información de caudales disponible para este proyecto abarca los registros desde julio
2009 a mayo 2011. Al menos durante este período, existe una relación entre los caudales
de lixiviados que escurren a la planta de tratamiento y el régimen de precipitación sobre el
relleno sanitario. Según funcionarios del RSRA (Triana y Céspedes, 2012), cuando la época
lluviosa ha entrado en vigor, se observa un aumento en los caudales de entrada al sistema
de tratamiento de lixiviados durante eventos de precipitación.

La Figura 4.1 es una gráfica del registro histórico de caudal promedio diario, recopilado de
los informes operacionales mensuales entregados al MINSA, durante el período
mencionado. Los valles representan meses secos, de baja escorrentía de lixiviados,
característicos de la época de baja o nula precipitación sobre el relleno sanitario. Los picos
corresponden a los períodos de máxima afluencia de caudal que se presentan en la época
lluviosa.

54
Caudal promedio diario afluente a la planta de tratamiento
5,75
5,50
5,25
5,00
4,75
4,50
4,25
4,00
3,75
3,50
3,25
3,00
Caudal (L/s)

2,75
2,50
2,25
2,00
1,75
1,50
1,25
1,00
0,75
0,50
0,25
0,00

Fecha
Figura 4.1 Registro histórico del caudal promedio diario para el período que se indica.
Fuente: WPP Continental de Costa Rica S.A. (recopilado de INFORMES DE LABORES correspondientes a las contrataciones
del MINSA #2007 CD-0035-62100 y DM-705-2010).

En época seca, la variabilidad entre caudales próximos es muy baja y los valores se
mantienen alrededor del promedio con muy poca dispersión, abarcando un rango muy
reducido. Para períodos de mayor caudal, el rango se amplía y la variabilidad aumenta.
Los caudales se dispersan del valor promedio y las variaciones entre caudales consecutivos
son mayores.

Al observar las gráficas individuales de caudales promedio diario para cada mes (no se
presentan en este informe), se aprecia que cuando predominan caudales mayores (y
conforme éstos aumentan) hay mayor variabilidad entre ellos. De esta manera, la
tendencia de los caudales diarios dentro de un mismo mes puede aproximarse a un valor
constante, una recta, o un patrón desordenado con picos y valles, correspondiendo
respectivamente con valores bajos, medios y altos de caudal.

La Figura 4.2 es un resumen de los caudales promedio diarios de la Figura 4.1. Se


grafican, para cada mes, los valores mínimos, máximos y promedios del registro.

55
Valores mínimos, promedio y máximos del caudal promedio diario
6,00 afluente a la planta de tratamiento para cada mes dentro del
período que se muestra

5,00

4,00
Caudales (L/s)

3,00

2,00

1,00

0,00

Mes
Promedio Máximo Mínimo

Figura 4.2 Valores mínimos, máximos y promedio para el caudal promedio diario que ingresa a la
planta de tratamiento.
Fuente: WPP Continental de Costa Rica S.A. (recopilado de INFORMES DE LABORES correspondientes a las contrataciones
del MINSA #2007 CD-0035-62100 y DM-705-2010).

La figura anterior permite apreciar mejor el rango (diferencia entre valores máximos y
mínimos) de los valores de caudal, tanto para el registro completo como para cada uno de
los meses que lo conforman.

En general, al examinar la información del registro histórico de caudales y observar las dos
gráficas anteriores, se puede establecer el siguiente patrón de comportamiento: los meses
de menor caudal, típicos de la época seca, son enero, febrero, marzo y abril; mientras la
época húmeda se presenta entre junio y noviembre. Los meses de mayo y diciembre,
pueden verse como meses de transición, que presentan caudales tanto de períodos secos
como húmedos. Durante el mes de mayo prevalecen caudales bajos, y antes de finalizar el
mes, el caudal se incrementa súbitamente hasta valores típicos de la época lluviosa. Por el
contrario, en diciembre el caudal desciende gradualmente desde valores relativamente
altos hasta los típicos del período seco.

El Cuadro 4.1 presenta los valores correspondientes con la Figura 4.2, en unidades de
m3/día y L/s. Además, se diferencian las épocas lluviosas, secas y de transición, según la
descripción dada anteriormente para cada una de ellas. Finalmente se presentan los

56
promedios, mínimos y máximos para cada columna del cuadro, de donde los promedios,
mínimos y máximos absolutos aparecen resaltados.

Cuadro 4.1 Valores mínimos, máximos y promedio de los caudales promedio


diarios que ingresan a la planta de tratamiento.
Qmin Qprom Qmax Qmin Qprom Qmax
Régimen Mes
(m3/día) (m3/día) (m3/día) (L/s) (L/s) (L/s)
Jul-09 77,76 112,27 146,72 0,90 1,30 1,70
Ago-09 57,18 68,95 89,17 0,66 0,80 1,03
Época
Sep-09 58,82 63,59 84,52 0,68 0,74 0,98
lluviosa
Oct-09 66,35 94,45 158,69 0,77 1,09 1,84
Nov-09 50,17 92,94 130,91 0,58 1,08 1,52
Transición Dic-09 35,00 47,50 70,58 0,41 0,55 0,82
Ene-10 27,38 31,49 34,62 0,32 0,36 0,40
Época Feb-10 23,59 25,67 28,93 0,27 0,30 0,33
seca Mar-10 19,87 21,07 22,27 0,23 0,24 0,26
Abr-10 18,08 19,06 27,91 0,21 0,22 0,32
Transición May-10 21,43 49,25 206,81 0,25 0,57 2,39
Jun-10 69,93 270,74 462,86 0,81 3,13 5,36
Jul-10 136,42 260,96 420,32 1,58 3,02 4,86
Época Ago-10 162,00 276,64 379,32 1,88 3,20 4,39
lluviosa Sep-10 145,07 226,20 345,60 1,68 2,62 4,00
Oct-10 79,02 116,98 192,48 0,91 1,35 2,23
Nov-10 65,51 94,12 223,45 0,76 1,09 2,59
Transición Dic-10 45,69 76,99 115,03 0,53 0,89 1,33
Ene-11 28,53 36,14 43,44 0,33 0,42 0,50
Época Feb-11 22,44 26,96 31,69 0,26 0,31 0,37
seca Mar-11 17,94 20,73 24,62 0,21 0,24 0,28
Abr-11 16,42 19,54 22,46 0,19 0,23 0,26
Transición May-11 14,70 38,40 223,45 0,17 0,44 2,59
Promedio global 54,75 90,90 151,56 0,63 1,05 1,75
Máximo global 162,00 276,64 462,86 1,88 3,20 5,36
Mínimo global 14,70 19,06 22,27 0,17 0,22 0,26
Promedio época seca 21,78 25,08 29,49 0,25 0,29 0,34
Promedio época lluviosa 88,02 152,53 239,46 1,02 1,77 2,77
Fuente: WPP Continental de Costa Rica S.A. (recopilado de INFORMES DE LABORES correspondientes a las contrataciones
del MINSA #2007 CD-0035-62100 y DM-705-2010).

Durante la época seca, el caudal promedio diario de entrada de lixiviados a la planta es


pequeño y muy parejo (valores extremos y promedio son prácticamente iguales). La
variabilidad se atribuye mayormente a la época lluviosa, cuando se presentan incrementos
importantes y picos en el registro de caudales.

57
Los incrementos en el caudal de lixiviados que ingresa a la planta de tratamiento durante
la estación lluviosa, sugieren que un volumen importante de la precipitación se infiltra en
el relleno, lo cual a su vez refleja que la impermeabilización es muy deficiente. Al
establecerse la época de frecuentes lluvias, el caudal del período seco se multiplica
sustancialmente, al igual que lo hace la diferencia entre valores promedio y extremos
correspondientes a un mismo mes.

Los cambios en el patrón de flujo se ven acompañados por cambios en la composición del
lixiviado, pues el agua de infiltración diluye la concentración de los constituyentes. El
comportamiento en el tiempo de los valores de estos dos parámetros (caudal y
concentración del lixiviado) está íntimamente relacionado con lo anterior, de manera que
cuando el caudal aumenta, la concentración disminuye y viceversa. Esta relación nunca se
ha cuantificado con exactitud, pero se conoce de manera aproximada mediante ensayos
diarios de la DQO en muestras del lixiviado en el punto de entrada al tratamiento principal
(que no equivale al punto de entrada a la laguna de compensación, donde se afora el
caudal).

Es importante aclarar que los datos presentados anteriormente no equivalen a los


caudales que se tratan durante la jornada de operación de la planta, llamados caudales de
bombeo, según se explicó en la sección 3.2 de este documento (p. 40). Estos últimos no
se han documentado, por lo que no existe registro de ellos, y en vista de que se requieren
para obtener un único valor de caudal que permita analizar el desempeño de las unidades
del sistema durante las mayores demandas de capacidad, se requirió estimarlos a partir de
ciertos supuestos, que no se detallan aquí, pero pueden consultarse en el Apéndice B de
este documento.

Por otra parte, para aproximar el caudal de efluente tratado que quedaría disponible para
reúso, se seleccionó un valor con alta probabilidad de excedencia a partir del registro
histórico de caudales promedio diario de cada mes. Este caudal se presenta en la columna
titulada Caudal ingreso del Cuadro 4.2 y representa el caudal que es igualado o excedido
por la mayoría de caudales afluentes en ese mismo mes, seleccionado con base en la
tendencia observada de los caudales, y no en una probabilidad de excedencia fija. La
columna Ingreso mensual acumulado corresponde al producto de Caudal ingreso por el
número de días de cada mes (31 en enero, 28 en febrero, etc.).

58
Cuadro 4.2 Caudal del efluente del tratamiento de
lixiviados del RSRA
Caudal
Ingreso mensual
Mes ingreso
acumulado (m3)
(m3/día)
Enero 31,5 976,5
Febrero 25,5 714,0
Marzo 20,5 635,5
Abril 18,0 540,0
Mayo 25,6 792,7
Junio 101,1 3033,0
Julio 110,4 3421,8
Agosto 67,6 2096,2
Septiembre 63,6 1907,7
Octubre 85,6 2654,8
Noviembre 88,4 2650,8
Diciembre 47,5 1472,5

Suma 20895,5

Los valores del cuadro anterior suponen que se hará reúso de al menos 31,5 m3/día
provenientes del efluente del sistema de tratamiento de lixiviados durante el mes de
enero; 25,5 m3/día durante el mes de febrero y así sucesivamente para todos los meses
del año. Al realizar la sumatoria de los volúmenes resultantes para cada mes, se obtiene
un volumen ligeramente superior a los 20000 m3, que potencialmente podría
aprovecharse durante el año en reúsos permitidos por la legislación, siempre y cuando se
cumpla con la calidad estipulada.

Tal condición es una gran simplificación de la realidad, pues las demandas de agua que
podrían satisfacerse con el reúso de este efluente podrían ser muy diferentes del valor
indicado, e incluso es muy probable que varíen dentro de los días de un mismo mes. Esto
plantea la posibilidad de que se requiera una unidad de almacenamiento adicional para
ajustar las demandas con el recurso disponible. Sin embargo, esto queda fuera del alcance
de esta investigación.

Aún así, como actualmente el efluente se ha venido utilizando para regar la cobertura
vegetal del relleno en la época seca (desde enero hasta abril), se procede a calcular qué
parte la demanda de agua para esa actividad puede cubrirse con el reúso planteado.

59
De acuerdo con el Ing. Ricardo Triana (comunicación personal, julio 2012), el agua que se
requiere para riego puede determinarse considerando lo siguiente:

- Se cuenta con 3 tanquetas de 8 m3 cada una.


- Cada tanqueta realiza 8 viajes por día
- Se riega en promedio 6,5 días por semana

La cantidad de agua requerida por día para el riego será:

_`Wa[\ ^U
U VWXYZ[VW\ · ] ^U · ] def
bíW bíW

Ecuación 4.1

Con el dato de la Ecuación 4.1, y los de la tercera columna del Cuadro 4.2, para los meses
de riego, se construye el siguiente cuadro:

Cuadro 4.3 Diferencia entre la demanda de agua para riego y el agua disponible
para reúso, RSRA
(1) 2 3 (4) 5 (6)
Ingreso mensual
Demanda Demanda Diferencia
Días de acumulado
Mes riego mensual (Déficit)
riego (disp. p reúso)
(m3/día) riego (m3) (m3)
(m3)
Enero 192,0 28,8 5526,9 976,5 4550,4
Febrero 192,0 26,0 4992,0 714,0 4278,0
Marzo 192,0 28,8 5526,9 635,5 4891,4
Abril 192,0 27,9 5348,6 540,0 4808,6

n 21394,3 2866,0 18528,3

Utilizando la numeración que se ha hecho en la parte superior de las columnas del Cuadro
4.3, las siguientes relaciones ejemplifican el cálculo de los valores en cada columna:

2 : valor obtenido con Ecuación 4.1

gíh gij %i k r,s gíh gi tui$v


3 : mín1 ·
l i%hwh
1opnqn

(4): 2 * 3

5 : valor de columna 3, Cuadro 4.2

(6)= (4) - 5

60
Se obtiene entonces, de la columna (6), que habrá un déficit, con lo cual se concluye que
de no existir almacenamiento del efluente del tratamiento de lixiviados, solamente una
muy pequeña parte del agua potable necesaria para riego puede suplirse con el reúso.

El déficit calculado es de 18528 m3, que equivale al requerimiento de almacenamiento que


permitiría cubrir en su totalidad la demanda de agua para riego, con el reúso del efluente
de la planta de tratamiento de lixiviados. De acuerdo con el Cuadro 4.2, el agua disponible
para reúso es de 20895 m3, de manera que el volumen de efluente que se podrá acumular
corresponde a:

20895 m3 - 2866 m3 (acumulado de meses secos, ver Cuadro 4.3) = 18029 m3

Se obtiene un valor correspondiente al 97% del agua requerida para riego, con lo cual el
almacenamiento hace posible que gran parte del riego se lleve a cabo con el reúso
(inclusive hasta un 100% si se considera que las cantidades del Cuadro 4.2 fueron
seleccionadas con un criterio conservador).

Lo anterior supone también que la tasa de infiltración hacia el interior del relleno sanitario
no se modificará, algo poco deseable (desde el punto de vista de la generación de
lixiviados) si se considera que en realidad lo más apropiado sería mejorar la
impermeabilización, y con ello minimizar la producción de aguas residuales. Sin embargo,
se considera que la infiltración, aunque puede disminuirse, no llegará a hacerlo
sustancialmente, debido a que la sustitución de la arcilla que cubre actualmente los
depósitos con un material que garantice un mayor grado de impermeabilización es algo
poco probable.

61
4.2 Análisis de parámetros de calidad.

4.2.1 Datos históricos de constituyentes en tres etapas del tratamiento

El Artículo 5 del Reglamento de Vertido y Reúso de Aguas Residuales exige a todos los
sistemas de tratamiento la presentación de reportes operacionales de la siguiente manera:
“Todo ente generador estará en la obligación de confeccionar reportes operacionales que
deberá presentar periódicamente ante la Dirección de Protección al Ambiente Humano del
Ministerio de Salud, cuando el efluente es vertido a un cuerpo receptor o alcantarillado
sanitario o reusado”

En acatamiento de lo anterior, mensualmente se lleva a cabo un muestreo compuesto del


efluente final de la PTAR del RSRA que descarga a la Quebrada Churruca, y se analiza en
un laboratorio químico habilitado. En algunos meses, el muestreo y análisis se realizó
también para el afluente y el efluente del tratamiento químico. La ubicación de los puntos
de muestreo dentro de la planta de tratamiento se muestra en la Figura 4.3.

Punto de muestreo de
efluente de PTAR
Punto de muestreo
de efluente de
tratamiento químico

Punto de muestreo
de afluente de
tratamiento químico

Figura 4.3 Ubicación de puntos de muestreo mensual para la presentación de reportes


operacionales, PTAR, RSRA.
Fuente: adaptado de planos según lo construido del proyecto:”Levantamiento y ampliación de obras existente sistema de
tratamiento de lixiviados Relleno Sanitario Río Azul”. Grupo WPP. Diciembre, 2009

62
Los resultados de los análisis químicos disponibles se presentan en los Cuadros 4.4, 4.5 y
4.6, según se indica, para el período comprendido entre octubre del 2009 y mayo del
2011. La última columna presenta el cálculo del índice de biodegradabilidad dado por la
razón DBO5/DQO.

En la porción sombreada de los cuadros, se presentan los resultados del cálculo de los
parámetros de estadística descriptiva correspondientes a cada parámetro, con el fin de
tener una idea preliminar acerca de su distribución, valores centrales y dispersión. Además
se indica, para cada columna, los límites que debe cumplir el efluente de la planta antes
de ser vertido al cuerpo receptor, según disposiciones del Reglamento de Vertido y Reúso
de Aguas Residuales. Con esto se puede caracterizar el lixiviado afluente y efluente de las
principales etapas del tratamiento, valorar su calidad y aproximar la eficiencia de remoción
alcanzada que aplica para las condiciones en las que se realizaron los muestreos. Los
valores que incumplen el límite de vertido aparecen resaltados.

63
Cuadro 4.4 Series históricas de parámetros de calidad del lixiviado afluente al tratamiento
químico(*), parámetros de estadística descriptiva correspondientes y límites aplicables.

DQO DBO5 SST Ssed GyA SAAM


Mes-Año pH
(mg/L) (mg/L) (mg/L) (mL/L/h) (mg/L) (mg/L)

Oct-2009 8,4 2321 137 46,0 < a 0,1 10 1,00


Dic-2009 8,3 2450 126 48,0 < a 0,1 8 0,85
May-2010 8,4 3000 169 63,0 < a 0,1 8 4,90
Jun-2010 8,3 2200 104 69,0 < a 0,1 32 0,62
Jul-2010 8,0 760 66 21,0 < a 0,1 9 1,60
Ago-2010 8,2 918 61 57,0 < a 0,1 5 1,60
Dic-2010 8,2 1120 74 31,5 < a 0,1 8 0,50
Ene-2011 8,5 2321 131 29,5 < a 0,1 8 0,93
Feb-2011 8,5 2486 107 27,0 < a 0,1 8 0,64
Mar-2011 8,6 2213 97 35,0 < a 0,1 12 < a 0,50
Abr-2011 8,6 2912 162 80,0 < a 0,1 10 1,00
May-2011 8,4 1795 65 58,0 < a 0,1 6 0,79
Límite de
5a9 1000 300 200 1 30 5
vertido(**)
Promedio 8,4 2041 108 47,1 0,1 10 1,24
Mediana 8,4 2267 106 47,0 0,1 8 0,89
Mínimo 8,0 760 61 21,0 0,1 5 0,50
Máximo 8,6 3000 169 80,0 0,1 32 4,90
Desviación
0,18 742,6 37,5 18,6 0,00 7,1 1,21
estándar
Coeficiente de
2,12 36,38 34,62 39,57 0,00 68,35 97,12
variación (%)
Coeficiente
de asimetría -0,56 -0,68 0,24 0,26 0,00 3,06 2,93
(adimensional)
Coeficiente
de curtosis 0,13 -0,66 -1,15 -1,03 -2,44 10,01 9,25
(adimensional)
Rango 0,6 2240 108 59,0 0,0 27 4,40
Fuente: WPP Continental de Costa Rica S.A. Recopilado de INFORMES DE LABORES correspondientes al período octubre
2009-mayo 2011, para las contrataciones del MINSA #2007 CD-0035-62100 y DM-705-201
(*)
Punto de muestreo: entrada al tratamiento químico
(**)
Para los parámetros DQO, DBO y SST, aplican valores de Tabla 6. Para los demás parámetros aplica Tabla 4.

64
Cuadro 4.4 (cont.) Series históricas de parámetros de calidad del lixiviado afluente al tratamiento
químico(*), parámetros de estadística descriptiva correspondientes y límites aplicables.

Cromo Plomo Níquel Mercurio


Mes-Año T (°C) DBO5/DQO
(mg/L) (mg/L) (mg/L) (mg/L)

Oct-2009 25 0,120 < a 0,025 0,210 < a 0,010 0,059


Dic-2009 26 0,062 0,036 0,180 < a 0,010 0,051
May-2010 26 < a 0,025 0,060 0,140 < a 0,010 0,056
Jun-2010 23 0,073 < a 0,025 0,120 < a 0,010 0,047
Jul-2010 24 < a 0,025 0,032 0,081 < a 0,010 0,087
Ago-2010 24 < a 0,025 < a 0,025 0,071 < a 0,010 0,066
Dic-2010 24 < a 0,025 0,050 0,120 < a 0,010 0,066
Ene-2011 25 0,065 < a 0,025 0,180 < a 0,010 0,056
Feb-2011 22 0,039 < a 0,025 0,290 < a 0,010 0,043
Mar-2011 21 0,040 0,039 0,170 < a 0,010 0,044
Abr-2011 24 0,460 < a 0,025 0,240 < a 0,010 0,056
May-2011 20 0,065 < a 0,025 0,190 < a 0,010 0,036
Límite de
15 a 40 1,5 0,5 1 0,01 N/A
vertido(**)
Promedio 24 0,085 0,033 0,166 0,010 0,056
Mediana 24 0,051 0,025 0,175 0,010 0,056
Mínimo 20 0,025 0,025 0,071 0,010 0,036
Máximo 26 0,460 0,060 0,290 0,010 0,087
Desviación
1,9 0,12 0,012 0,064 0,000 0,013
estándar
Coeficiente de
7,92 142,15 35,87 38,50 0,00 24,05
variación (%)
Coeficiente de
asimetría -0,71 3,15 1,54 0,31 0,00 0,94
(adimensional)
Coeficiente de
curtosis -0,15 10,35 1,60 -0,13 -2,44 1,63
(adimensional)
Rango 6 0,435 0,035 0,219 0,000 0,051
Fuente: WPP Continental de Costa Rica S.A. Recopilado de INFORMES DE LABORES correspondientes al período octubre
2009-mayo 2011, para las contrataciones del MINSA #2007 CD-0035-62100 y DM-705-2010
(*)
Punto de muestreo: entrada al tratamiento químico
(**)
Aplica Tabla 4.

Del Cuadro 4.4, se puede apreciar que con excepción de la DQO y las G y A (una única
vez), todos los demás parámetros cumplen los límites de vertido sin haberse aplicado el
tratamiento al lixiviado. Con esto, la existencia de la planta se justifica solamente para la
DQO, pues para el resto de parámetros, el lixiviado crudo ya posee la calidad exigida.

65
Cuadro 4.5 Serie histórica de parámetros de calidad del efluente del tratamiento
químico(*) y parámetros de estadística descriptiva correspondientes.

DQO DBO5 SST Ssed GyA SAAM


Mes-Año pH
(mg/L) (mg/L) (mg/L) (mL/L/h) (mg/L) (mg/L)

Dic-2009 6,5 783 118 21,0 < a 0,1 7 0,77


Jun-2010 6,4 1320 86 154,0 < a 0,1 55 1,10
Jul-2010 6,7 590 36 37,5 < a 0,1 10 1,10
Ago-2010 6,6 408 57 45,0 < a 0,1 <a5 1,60
Sep-2010 5,7 2280 23 96,0 < a 0,1 8 < a 0,50
Oct-2010 6,6 787 53 40,0 < a 0,1 12 0,65
Nov-2010 6,2 366 30 35,0 < a 0,1 7 0,61
Ene-2011 4,4 591 19 49,0 < a 0,1 <a5 0,73
Feb-2011 6,7 1492 129 65,0 < a 0,1 5 0,58
Mar-2011 6,7 1629 157 73,0 < a 0,1 9 < a 0,50
Abr-2011 7,1 1352 98 78,0 < a 0,1 9 0,71
May-2011 6,5 377 31 9,0 < a 0,1 11 < a 0,50
Límite de
5a9 1000 300 200 1 30 5
vertido(**)

Promedio 6,3 998 70 58,5 0,1 12 0,78


Mediana 6,6 785 55 47,0 0,1 9 0,68
Mínimo 4,4 366 19 9,0 0,1 5 0,50
Máximo 7,1 2280 157 154,0 0,1 55 1,60
Desviación
0,70 608,3 46,6 38,9 0,00 13,8 0,33
estándar
Coeficiente de
11,00 60,96 66,88 66,41 0,00 115,53 42,49
variación (%)
Coeficiente de
asimetría -2,24 0,83 0,66 1,35 0,00 3,29 1,62
(adimensional)
Coeficiente
de curtosis 5,81 -0,08 -0,91 2,44 -2,44 11,12 2,47
(adimensional)
Rango 2,7 1914 138 145,0 0,0 50 1,10
Fuente: WPP Continental de Costa Rica S.A. Recopilado de INFORMES DE LABORES correspondientes al período octubre
2009-mayo 2011, para las contrataciones del MINSA #2007 CD-0035-62100 y DM-705-2010
(*)
Punto de muestreo: salida de sedimentadores
(**)
Para los parámetros DQO, DBO y SST, aplican valores de Tabla 6. Para los demás parámetros aplica Tabla 4.

66
Cuadro 4.5 (cont.) Serie histórica de parámetros de calidad del efluente del tratamiento
químico(*), parámetros de estadística descriptiva correspondientes y límites aplicables.

Cromo Plomo Níquel Mercurio


Mes-Año T (°C) DBO5/DQO
(mg/L) (mg/L) (mg/L) (mg/L)

Dic-2009 26 < a 0,025 0,032 0,120 < a 0,010 0,151


Jun-2010 25 0,046 < a 0,025 0,120 < a 0,010 0,065
Jul-2010 25 < a 0,025 < a 0,025 0,630 < a 0,010 0,061
Ago-2010 23 < a 0,025 < a 0,025 0,032 < a 0,010 0,140
Sep-2010 23 < a 0,025 < a 0,025 0,057 < a 0,010 0,010
Oct-2010 23 < a 0,025 < a 0,025 0,090 < a 0,010 0,067
Nov-2010 23 0,060 0,055 0,027 < a 0,010 0,082
Ene-2011 22 < a 0,025 < a 0,025 0,058 < a 0,010 0,032
Feb-2011 20 < a 0,025 < a 0,025 0,350 < a 0,010 0,086
Mar-2011 19 < a 0,025 < a 0,025 0,100 < a 0,010 0,096
Abr-2011 20 0,170 < a 0,025 0,190 < a 0,010 0,072
May-2011 20 0,026 < a 0,025 0,060 < a 0,010 0,082
Límite de
15 a 40 1,5 0,5 1 0,01 N/A
vertido(**)
Promedio 22 0,042 0,028 0,153 0,010 0,079
Mediana 23 0,025 0,025 0,095 0,010 0,077
Mínimo 19 0,025 0,025 0,027 0,010 0,010
Máximo 26 0,170 0,055 0,630 0,010 0,151
Desviación
2,3 0,04 0,009 0,174 0,000 0,039
estándar
Coeficiente de
10,15 100,11 31,02 114,03 0,00 49,65
variación (%)
Coeficiente
de asimetría -0,01 3,07 3,18 2,26 0,00 0,30
(adimensional)
Coeficiente
de curtosis -1,13 9,83 10,36 5,21 -2,44 0,52
(adimensional)
Rango 7 0,145 0,030 0,603 0,000 0,141
Fuente: WPP Continental de Costa Rica S.A. Recopilado de INFORMES DE LABORES correspondientes al período octubre
2009-mayo 2011, para las contrataciones del MINSA #2007 CD-0035-62100 y DM-705-2010
(*)
Punto de muestreo: salida de sedimentadores
(**)
Aplica Tabla 4.

67
Cuadro 4.6 Serie histórica de parámetros de calidad del efluente final del sistema de tratamiento de
lixiviados del RSRA(*), parámetros de estadística descriptiva correspondientes y límites aplicables.

DQO DBO5 SST Ssed GyA SAAM


Mes-Año pH
(mg/L) (mg/L) (mg/L) (mL/L/h) (mg/L) (mg/L)

Oct-2009 10,0 616 67 110,0 < a 0,1 5 0,61


Nov-2009 6,7 800 73 34,0 < a 0,1 13 1,60
Dic-2009 8,2 964 183 282,0 < a 0,1 6 0,50
May-2010 8,0 550 60 138,0 < a 0,1 <a5 0,79
Jun-2010 8,0 580 66 146,0 < a 0,1 21 0,50
Jul-2010 8,1 400 43 67,0 < a 0,1 8 1,00
Ago-2010 8,2 326 28 43,0 < a 0,1 <a5 1,20
Sep-2010 8,1 180 12 31,0 < a 0,1 <a5 < a 0,50
Oct-2010 7,5 143 31 33,0 < a 0,1 <a5 0,56
Nov-2010 7,6 295 36 38,0 < a 0,1 <a5 < a 0,50
Dic-2010 7,6 219 15 26,5 < a 0,1 <a5 < a 0,50
Ene-2011 7,6 808 46 97,0 < a 0,1 <a5 0,55
Feb-2011 7,9 456 22 48,5 < a 0,1 <a5 0,73
Mar-2011 7,8 658 43 50,0 < a 0,1 6 < a 0,50
Límite de
5a9 1000 300 200 1 30 5
vertido(**)

Promedio 8,0 500 52 81,7 0,1 7 0,72


Mediana 8,0 503 43 49,3 0,1 5 0,56
Mínimo 6,7 143 12 26,5 0,1 5 0,50
Máximo 10,0 964 183 282,0 0,1 21 1,60
Desviación
0,71 254,3 42,5 70,4 0,00 4,6 0,33
estándar
Coeficiente de
8,92 50,89 81,97 86,17 0,00 64,56 46,49
variación (%)
Coeficiente
de asimetría 1,40 0,22 2,12 1,71 0,00 2,29 1,56
(adimensional)
Coeficiente
de curtosis 6,15 1,84 7,16 5,23 0,00 6,91 4,25
(adimensional)
Rango 3,3 821 171 255,5 0,0 16 1,10
Fuente: WPP Continental de Costa Rica S.A. Recopilado de INFORMES DE LABORES correspondientes al período octubre
2009-mayo 2011, para las contrataciones del MINSA #2007 CD-0035-62100 y DM-705-2010.
(*)
Punto de muestreo: a la salida de la planta de tratamiento que descarga al río o en la laguna de sedimentación final
(**)
Para los parámetros DQO, DBO y SST, aplican valores de Tabla 6. Para los demás parámetros aplica Tabla 4.

68
Cuadro 4.6 (cont.) Serie histórica de parámetros de calidad del efluente del sistema de tratamiento
de lixiviados del RSRA(*), parámetros de estadística descriptiva correspondientes y límites aplicables

Cromo Plomo Níquel Mercurio


Mes-Año T (°C) DBO5/DQO
(mg/L) (mg/L) (mg/L) (mg/L)

Oct-2009 26 0,150 0,051 0,074 < a 0,010 0,109


Nov-2009 23 0,220 0,450 0,120 < a 0,010 0,091
Dic-2009 25 < a 0,025 < a 0,025 0,090 < a 0,010 0,190
May-2010 24 < a 0,025 0,043 0,100 < a 0,010 0,109
Jun-2010 24 < a 0,025 < a 0,025 0,061 < a 0,010 0,114
Jul-2010 24 < a 0,025 < a 0,025 0,037 < a 0,010 0,108
Ago-2010 22 < a 0,025 < a 0,025 0,049 < a 0,010 0,086
Sep-2010 23 < a 0,025 < a 0,025 0,076 < a 0,010 0,067
Oct-2010 23 < a 0,025 < a 0,025 0,030 < a 0,010 0,217
Nov-2010 24 0,051 0,037 0,027 < a 0,010 0,122
Dic-2010 24 < a 0,025 0,030 0,027 < a 0,010 0,068
Ene-2011 22 0,070 < a 0,025 0,070 < a 0,010 0,057
Feb-2011 20 < a 0,025 < a 0,025 0,110 < a 0,010 0,048
Mar-2011 20 < a 0,025 < a 0,025 0,073 < a 0,010 0,065
Límite de
15 a 40 1,5 0,5 1 0,01 N/A
vertido(**)

Promedio 23 0,053 0,060 0,067 0,010 0,104


Mediana 24 0,025 0,025 0,072 0,010 0,099
Mínimo 20 0,025 0,025 0,027 0,010 0,048
Máximo 26 0,220 0,450 0,120 0,010 0,217
Desviación
1,7 0,06 0,113 0,031 0,000 0,048
estándar
Coeficiente de
7,36 111,69 188,62 45,58 0,00 46,77
variación (%)
Coeficiente
de asimetría -0,50 2,00 3,18 0,13 0,00 1,13
(adimensional)
Coeficiente
de curtosis 2,56 5,51 11,10 1,78 0,00 3,34
(adimensional)
Rango 6 0,195 0,425 0,093 0,000 0,169
Fuente: WPP Continental de Costa Rica S.A. Recopilado de INFORMES DE LABORES correspondientes al período octubre
2009-mayo 2011, para las contrataciones del MINSA #2007 CD-0035-62100 y DM-705-2010.
(*)
Punto de muestreo: a la salida de la planta de tratamiento que descarga al río o en la laguna de sedimentación final.
(**)
Aplica Tabla 4.

Ninguno de los cuadros anteriores presenta registros para los meses entre enero y abril
del 2010, debido a que en diciembre del 2009 finalizó el plazo de la contratación entre el
MINSA y la empresa WPP, a través de la cual esta última operaba el sistema de
tratamiento de lixiviados. La contratación siguiente entró en vigor hasta mediados del mes
de abril del siguiente año, por lo que los análisis químicos del agua se reanudaron

69
nuevamente a partir del mes de mayo del 2010. Por otra parte, tampoco se presenta
información acerca del efluente final del tratamiento luego de marzo del 2011, debido a
que en el mes de abril las lagunas se vaciaron y se encontraban en proceso de llenado
cuando se concluyó la etapa de recopilación de datos para este proyecto.

4.2.2 Eficiencias de remoción

A partir de los valores de los Cuadros 4.4, 4.5 y 4.6, se determinan las eficiencias de
remoción del tratamiento químico (en el Cuadro 4.7), de las lagunas de sedimentación (en
el Cuadro 4.8) y de la PTAR en su totalidad (en el Cuadro 4.9), para los parámetros para
los que aplica este cálculo y cuando se dispone de los datos necesarios. También se
calculan los parámetros de estadística descriptiva más relevantes.

La eficiencia de remoción se calcula de la siguiente manera para cada parámetro:

8{|}|8~}|9 8 M8)L}|ó~ %
9:LM |~|}|9: 9:LM {|~9:
· 100
9:LM |~|}|9:
Ecuación 4.2
En donde,
9:LM |~|}|9:: valor del parámetro en cuestión en el afluente.

9:LM {|~9:: valor del parámetro en cuestión en el efluente.

En repetidas ocasiones, se obtienen porcentajes de remoción negativos que deben


constituir un foco de atención para detectar la causa de deficiencias en el desempeño del
tratamiento, y por ello, esos casos se resaltan.

Cuadro 4.7 Eficiencias de remoción del tratamiento químico (%)

Mes-Año DQO DBO5 SST GyA SAAM Cromo Plomo Níquel

Dic-2009 68 6 56 13 9 60 11 33
Jun-2010 40 17 -123 -72 -77 37 0 0
Jul-2010 22 45 -79 -11 31 0 22 -678
Ago-2010 56 7 21 0 0 0 0 55
Ene-2011 75 85 -66 38 22 62 0 68
Feb-2011 40 -21 -141 38 9 36 0 -21
Mar-2011 26 -62 -109 25 0 38 36 41
Abr-2011 54 40 3 10 29 63 0 21
May-2011 79 52 84 -83 37 60 0 68

Promedio 51 19 -39 -5 7 51 23 33
Mínimo 22 -62 -141 -83 -77 36 11 -21
Máximo 79 85 84 38 37 63 36 68
Rango 57 147 225 121 114 27 25 89

70
Las eficiencias del Cuadro 4.7 se calcularon sustituyendo en 9:LM |~|}|9: de la Ecuación 4.2,
los valores respectivos del Cuadro 4.4, y en 9:LM {|~9:, los valores del Cuadro 4.5. Con esto
la remoción calculada corresponde al tratamiento químico, y específicamente, a los
procesos de coagulación-floculación-sedimentación (ver Figura 4.3).

En primer lugar se aclara que las eficiencias que pudieron calcularse, tanto en el cuadro
anterior como en los siguientes dos cuadros, corresponden a aproximaciones, pues todas
las muestras se toman al mismo tiempo en los diferentes puntos, sin considerar la
retención en cada una de las unidades, de manera que hay un desfase de la partícula
teórica. Aún así, se considera que estos porcentajes permiten tener una buena idea del
desempeño de las dos etapas principales del sistema (tratamiento químico y
sedimentación posterior en el arreglo lagunar).

Del Cuadro 4.7, las mayores eficiencias de remoción se dan en la DQO y los metales
pesados Cromo, Plomo y Níquel. Al contrastar el Cuadro 4.4 y el Cuadro 4.5 con el Cuadro
4.7, para el Cromo y el Plomo, el tratamiento parece ser efectivo en reducir las
concentraciones de estos metales hasta valores inferiores a 0,025 mg/L. Se debe recordar
que este sistema de tratamiento se diseñó en función de la DQO, y por lo tanto, no es una
casualidad que sea el parámetro que refleja los mejores resultados.

Los parámetros DBO, SST, G y A y SAAM presentan valores promedio de eficiencia muy
bajos, debido a que se presentan remociones negativas en el registro, lo cual no sería
alarmante si ocurre con poca frecuencia y cuando la eficiencia de remoción sea
aproximadamente constante al menos para el parámetro crítico (la DQO en este caso).

Por el contrario, se aprecia que tanto para la DQO, como para el resto de indicadores, hay
gran variabilidad en los porcentajes de remoción. Adicionalmente, los SST (parámetro
clave para evaluar el desempeño de un proceso de coagulación-floculación-sedimentación)
aumentan en más de 100% luego de que la sedimentación ha tenido lugar (ver Figura 4.3,
en donde el punto de muestreo se ubica aguas abajo de los sedimentadores). Esta
situación sugiere la existencia de problemas que podrían atribuirse a uno o varios de los
siguientes aspectos: poco control en las dosificaciones de químicos, limitaciones para que
las reacciones se completen adecuadamente, pero sobre todo (y sin duda alguna)
sedimentación deficiente

Según los datos disponibles, para parámetros como las G y A y las SAAM, que en este
caso tienen menor relevancia, los porcentajes bajos de remoción no representarán un
impedimento para el reúso del efluente, debido a que las concentraciones en el lixiviado
crudo son en el 100% de los casos bastante inferiores a los límites dados por el
Reglamento de Vertido y Reúso de Aguas Residuales para estos parámetros (con
excepción de un único valor en las G y A que excede por muy poco). Sin embargo, para
los valores requeridos de DBO y de SST, la baja remoción del sistema y, peor aún, los

71
valores de remoción negativos, indicadores de problemas de desempeño, serán muy
desfavorables para lograr la calidad requerida del efluente del tratamiento.

Para las G y A, las SAAM, el Cromo, el Plomo y el Níquel se excluyeron del cálculo de los
parámetros estadísticos, los datos en las celdas en las que se ha trazado una diagonal. De
estos valores, los nulos se deben a que los resultados del análisis químico no reportan
concentraciones inferiores a los 5 mg/L en el caso de las G y A, a los 0,5 mg/L en las
SAAM y a los 0,025 mg/L en el caso de los metales (ver los valores reportados en los
períodos correspondientes en el Cuadro 4.4 y el Cuadro 4.5). Es decir, sería incorrecto
asumir que las remociones fueron nulas, pues en realidad no pudieron determinarse
debido a que las concentraciones en el lixiviado crudo ya eran inferiores al valor mínimo
que detectan los equipos de medición. Con esto, la remoción pudo ser del 0% o mayor,
pero para el orden de magnitud de las exigencias de vertido, la precisión se detiene en los
límites de detección mencionados. Para el Níquel, se excluyó del cálculo el dato de -678%
que se obtuvo en julio del 2010, al considerarse absurdo el aumento excesivo registrado
en la concentración de este metal y no concordar con los demás porcentajes de remoción.
Al ser un evento aislado, se omite del cálculo de los parámetros estadísticos pues alteraría
significativamente el promedio, dando una idea errada acerca del efecto del tratamiento
en cuanto a este constituyente.

Cuadro 4.8 Eficiencias de remoción de lagunas de sedimentación (%)

Mes-Año DQO DBO5 SST G y A SAAM Cromo Plomo Níquel

Dic-2009 -23 -55 -1243 14 35 0 22 25


Jun-2010 56 23 5 62 55 46 0 49
Jul-2010 32 -19 -79 20 9 0 0 94
Ago-2010 20 51 4 0 25 0 0 -53
Sep-2010 92 48 68 38 0 0 0 -33
Oct-2010 82 42 18 58 14 0 0 67
Nov-2010 19 -20 -9 29 18 15 33 0
Ene-2011 -37 -142 -98 0 25 -180 0 -21
Feb-2011 69 83 25 0 -26 0 0 69
Mar-2011 60 73 32 33 0 0 0 27

Promedio 37 8 -128 36 19 -40 27 25


Mínimo -37 -142 -1243 14 -26 -180 22 -53
Máximo 92 83 68 62 55 46 33 94
Rango 129 225 1311 48 80 226 11 147

En el Cuadro 4.8, la DQO es también el parámetro que experimenta la mayor reducción.


Sigue siendo de interés la variabilidad, pues en una muestra tan pequeña, se registran
porcentajes muy altos (casos de setiembre y octubre del 2010), altos (en febrero y marzo
del 2011), bajos (en agosto y noviembre, 2010) y negativos, lo cual finalmente resulta en

72
un promedio relativamente bajo, pero muy significativo si se considera que se atribuye
básicamente a la sedimentación.

La remoción promedio de la DBO es muy baja, esto debido aún en mayor medida a los
valores negativos obtenidos. Sin embargo, los porcentajes de remoción mayores que cero
suelen ser importantes.

Por el contrario, la remoción registrada para los SST es baja en la mayoría de los casos
que registraron valores positivos y sigue siendo recurrente la aparición de valores
negativos de remoción, siendo así que el efluente sale en peores condiciones de las que
entró. De momento, se desconoce a ciencia cierta, la causa exacta de este resultado
desfavorable, pero conviene determinarla si se observa que los promedios de porcentajes
de remoción se incrementarían mucho (por ejemplo, si se omitieran las remociones
negativas, en el caso de la DQO la remoción promedio aumentaría de 37% a casi 54%,
mientras que la DBO pasaría de un 8% a un 53%), y más aún, si se considera que el
problema podría deberse a situaciones operativas que podrían ser fácilmente
solucionadas.

Se prevé que el floc pueda tener problemas para removerse del agua en los
sedimentadores previos. Siendo así, en estas lagunas pueden sedimentar las partículas
remanentes del proceso de coagulación, de ahí la baja que se presenta en la
concentración de SST entre el Cuadro 4.4 y el Cuadro 4.5. Sin embargo, y a pesar de que
las lagunas no se están operando para fomentar el tratamiento biológico, cuando los
tiempos de retención son elevados, de más de tres días, tendrá lugar un crecimiento de
microorganismos que podría elevar el contenido de sólidos, la DBO y la DQO, en caso de
que esta biomasa no sedimente y pueda salir en el efluente de la última laguna.

Para las G y A esta etapa arroja resultados favorables. Los porcentajes de remoción más
bajos se pueden asociar a concentraciones bajas en el afluente (valores del Cuadro 4.5) y
no realmente a un mal desempeño del sistema. Las remociones nulas se excluyen del
cálculo de los parámetros estadísticos por las mismas razones que se explicaron
anteriormente para el Cuadro 4.7.

Para las SAAM las remociones son variables. El promedio de remoción de estas sustancias
no suele ser muy alto, mas no es insignificante. Por las razones ya mencionadas, los dos
valores nulos del registro se excluyeron de los cálculos de parámetros estadísticos.

Finalmente, para los metales pesados se registran porcentajes de remoción importantes


cuando las concentraciones de entrada son superiores al valor mínimo de detección de los
análisis (0,025 mg/L). Las lagunas profundas pueden ser eficientes trampas para eliminar
estos elementos traza, no sólo a través de la sedimentación discreta de partículas, sino
también por adsorción con la materia particulada que favorece su eliminación de la
columna de agua (Arauzo et al., 2005). La primera laguna de sedimentación posee más de
3 m de profundidad, pues por la cota de la tubería de salida del agua, el nivel se

73
encuentra siempre muy cerca del borde de la laguna, tal y como se muestra en la Figura
4.4, con lo que la remoción de metales pesados podría responder a este tipo de procesos.

Figura 4.4 Primera laguna de sedimentación


(posterior a tanques de sedimentación)

Para el Níquel se tienen más porcentajes de remoción debido a que la concentración de


este elemento es mayor que la de los demás metales (Cromo, Plomo y Mercurio), y aún es
detectada por los análisis en esta etapa avanzada del sistema de tratamiento. Los valores
nulos se han excluido del cálculo de los parámetros estadísticos por corresponder a
valores indeterminados, como se explicó anteriormente. Se resalta también la existencia
de remociones negativas para el Cromo y el Níquel cuya causa hasta el momento se
desconoce.

El hecho de que las remociones en estas dos últimas lagunas sean bastante importantes,
en cuanto a todos los parámetros, refuerza la hipótesis que sugiere un mal desempeño de
los tanques sedimentadores. El comprobar este supuesto en campo implicaría que la
sedimentación en la primera laguna, para la condición actual, es considerablemente mayor
que en la condición antigua del sistema, cuando se concibió como reactor biológico con
aireación y régimen de mezcla completa, en donde teóricamente la sedimentación es nula.

Lo anterior plantea la posibilidad de que exista un volumen importante de sólidos


acumulado en el fondo de las lagunas. Actualmente esta condición no se considera, por lo
que tampoco se toman previsiones al respecto. Es importante que se verifique la tasa de
acumulación de sedimentos, y de resultar significativa, proceder a la extracción de lodos
mediante bombeo para disponerlos en los lechos de secado, hasta tanto no se implemente
una solución integral.

74
Cuadro 4.9 Eficiencias de remoción del sistema depurador de lixiviados (%)

Mes DQO DBO5 SST G y A SAAM Cromo Plomo Níquel

Oct-2009 73 51 -139 50 39 -25 -104 65


Dic-2009 61 -45 -488 25 41 60 31 50
May-2010 82 64 -119 38 84 0 28 29
Jun-2010 74 37 -112 34 19 66 0 49
Jul-2010 47 35 -219 11 38 0 22 54
Ago-2010 64 54 25 0 25 0 0 31
Dic-2010 80 80 16 38 0 0 40 78
Ene-2011 65 65 -229 38 41 -8 0 61
Feb-2011 82 79 -80 38 -14 36 0 62
Mar-2011 70 56 -43 50 0 38 36 57

Promedio 70 48 -139 36 34 28 9 54
Mínimo 47 -45 -488 11 -14 -25 -104 29
Máximo 82 80 25 50 84 66 40 78
Rango 34 125 512 39 98 91 144 49

En el Cuadro 4.9 se calcularon los parámetros estadísticos omitiendo los valores nulos, de
igual manera que en los anteriores cuadros y por el mismo motivo.

Considerando la información que se ha presentado en este capítulo únicamente, se


considera que la eficiencia de remoción del sistema, en términos generales, es significativa
en el caso de la DQO, la DBO, los metales y en menor medida en las G y A y las SAAM. Es
decir, la planta está siendo capaz de remover un porcentaje importante de estos
constituyentes, y no por eso precisamente es que se cumplen los límites de vertido dados
por el Reglamento de Vertido y Reúso de Aguas Residuales, sino porque sin la aplicación
del tratamiento, el agua cruda ya tiene la calidad que se exige (con excepción de la DQO).

Por otra parte, son numerosos los valores de remoción negativos y mucha la variabilidad
de los resultados, lo cual evidencia una deficiencia importante del sistema que debe ser
atacada, pero sobre todo, un control de calidad pobre.

Los porcentajes de remoción de SST, reflejan que su concentración no se reduce con el


tratamiento químico. Este hecho es alarmante al ser la coagulación justamente una técnica
aplicada para la eliminación de partículas en suspensión, y para el caso particular de esta
planta, el proceso de tratamiento principal desde cualquier perspectiva que se adopte:
técnica, operativa y de costo. La mayor cantidad de recursos que se destinan para la
operación de la planta se asocian a este proceso, pues las demás unidades (desarenador y
lagunas) tienen costos de operación despreciables si se comparan con los del tratamiento
químico. Los equipos de aireación existentes en las lagunas no se encienden, con lo que la
operación prácticamente se limita a la limpieza del desarenador. Por el contrario, el

75
tratamiento químico requiere reactivos, equipo de mezcla, de dosificación y de bombeo;
además de controles operativos más sofisticados.

Con las observaciones y consideraciones hasta el momento puede preverse que la planta
requerirá ajustes para mejorar la calidad del efluente. También puede anticiparse que las
mejoras deberán incrementar las remociones de la DQO, la DBO y los SST, pues son los
constituyentes más sensibles a las deficiencias del tratamiento (especialmente los SST),
que pueden atribuirse tanto a problemas con los químicos como a deficiencias en la
sedimentación previa a las lagunas. Este hecho no ha generado alerta en los operadores
de la planta pues aún con esta situación los límites máximos para el vertido nunca se
exceden.

Las eficiencias de remoción pueden apreciarse también en el Apéndice A de este


documento, en el cual se han graficado, para cada uno de los parámetros, las
concentraciones en las diferentes etapas del tratamiento. Desde la Figura 10.1 hasta la
Figura 10.2, se ilustra el cambio en las concentraciones de constituyentes del lixiviado
crudo que tiene lugar con la aplicación del tratamiento químico; mientras desde la Figura
10.9 y hasta la Figura 10.16, se presentan las concentraciones de constituyentes del
lixiviado a la salida del tratamiento químico y en el momento de su descarga a la
Quebrada Churruca.

76
4.3 Selección de valores límite para reúso

El Capítulo IV del Reglamento de Vertido y Reúso de Aguas Residuales No. 33601 del 19
de marzo del 2007, establece los límites máximos permisibles de los parámetros
universales y complementarios obligatorios en el análisis de aguas residuales que serán
reutilizadas. Los límites están dados para 8 tipos de reúso establecidos en el Artículo 28.
En acatamiento del Artículo 32 del Reglamento de Vertido y Reúso de Aguas Residuales, y
considerando las características de los lixiviados del RSRA, se adoptan para este proyecto
en particular, los valores del Cuadro 4.10 como los límites que aplican para el reúso del
efluente del tratamiento de lixiviados. Se toman en cuenta únicamente los 12 parámetros
que se contemplan en este informe.

Cuadro 4.10 Límites que aplican para el reúso del efluente del tratamiento
de lixiviados del RSRA
Parámetro Límite
Demanda química de oxígeno (DQO) 150 mg/L
Demanda bioquímica de oxígeno (DBO5,20) 50 mg/L
Sólidos suspendidos totales (SST) 50 mg/L
Grasas y aceites (G y A) 30 mg/L
Potencial hidrógeno (pH) 5a9
Temperatura (T) 15°C ≤T ≤ 40°C
Sólidos sedimentables (SSed) 1 mL/L
Sustancias activas al azul de metileno (SAAM) 5 mg/L
Cromo 1,5 mg/L
Plomo 0,5 mg/L
Níquel 1 mg/L
Mercurio 0,01 mg/L

De acuerdo con el Artículo 32, que remite a la Tabla 5 del Artículo 21, se deben cumplir 27
límites adicionales a los que se presentan en el Cuadro 4.10, que tampoco se han
considerado, de acuerdo con el alcance definido para este proyecto.

77
4.4 Análisis estadístico de datos

4.4.1 Análisis mediante gráficas de probabilidad

El análisis gráfico es un procedimiento simple y rápido para determinar si un conjunto de


datos se ajusta a una distribución de probabilidad teórica. Consiste en graficar un conjunto
de observaciones en función de su probabilidad de ocurrencia, utilizando para ello papel
probabilístico, diseñado para una distribución hipotética, y valorar visualmente si los datos
se ajustan en una línea recta. Los pasos que se deben seguir para el análisis gráfico son
los siguientes:

1. Ordenar los datos de la serie en orden ascendente, asignando a cada observación


un número m de 1 a n que indica la posición. Así, el número 1 corresponderá a la
primera posición que será ocupada por el valor menor, y el número n
corresponderá a la última posición que será tomada por el valor mayor, en donde n
es además el número de datos que conforman la serie.
2. Determinar la frecuencia para cada observación de la siguiente manera:
%
{M8}€8~}|9 % "w•k' · 100
La frecuencia representa el porcentaje de observaciones que son iguales o
menores que el valor con posición m.
3. Graficar los valores de la serie de datos en papel probabilístico. Cada uno de los
puntos del gráfico estará definido por un valor de frecuencia en el eje de las
abcisas y por el valor de la observación asociada en el eje de en las ordenadas. Si
los datos pueden ajustarse aceptablemente alrededor de una línea recta, se asume
que éstos tienen la distribución de probabilidad asociada al papel probabilístico que
se haya empleado.

El resultado de los métodos gráficos es subjetivo y deberá validarse posteriormente con


una prueba estadística de bondad de ajuste. De esta manera, el procedimiento gráfico se
utilizará con el fin de tener una idea aproximada de la naturaleza de la distribución de los
datos.

De acuerdo con Metcalf y Eddy (2004), es deseable que los datos tengan una distribución
normal, debido a que los parámetros y procedimientos estadísticos más comunes se
emplean bajo la hipótesis de que los datos a partir de los cuales se calculan obedezcan a
esa distribución teórica. Sin embargo, señalan también que los datos de calidad de las
aguas residuales tienen muchas veces una distribución asimétrica, y que según su
experiencia, la distribución log-normal es la que mejor describe el comportamiento de este
tipo de datos. En este sentido, el análisis gráfico se llevará a cabo suponiendo la
distribución normal y log-normal, para lo cual se debe graficar la probabilidad en papel
aritmético y semilogarítmico respectivamente.

78
Los pasos 1 y 2 del procedimiento mencionado anteriormente se llevan a cabo en el
Cuadro 4.11 que se presenta a continuación. Solamente se incluyen los parámetros que
evidentemente incumplen el límite del Cuadro 4.10: DQO, DBO y SST.

Cuadro 4.11 Cálculo de frecuencias para el método de


gráficas de probabilidad para la distribución normal
Historial de parámetros en orden
Posición Frecuencia ascendente en mg/L
m (%)
DQO DBO5 SST

1 6,67 143 12 26,5


2 13,33 180 15 31,0
3 20,00 219 22 33,0
4 26,67 295 28 34,0
5 33,33 326 31 38,0
6 40,00 400 36 43,0
7 46,67 456 43 48,5
8 53,33 550 43 50,0
9 60,00 580 46 67,0
10 66,67 616 60 97,0
11 73,33 658 66 110,0
12 80,00 800 67 138,0
13 86,67 808 73 146,0
14 93,33 964 183 282,0

79
Cuadro 4.12 Cálculo de frecuencias para el método de graficas
de probabilidad para la distribución log normal
Orden ascendente de valores utilizados para la
graficación de probabilidad en la
Posición Frecuencia prueba de ajuste para distribución log-normal
m (%)
ln DQO ln DBO5 ln SST

1 6,67 4,963 2,485 3,277


2 13,33 5,193 2,708 3,434
3 20,00 5,389 3,091 3,497
4 26,67 5,687 3,332 3,526
5 33,33 5,787 3,434 3,638
6 40,00 5,991 3,584 3,761
7 46,67 6,122 3,761 3,882
8 53,33 6,310 3,761 3,912
9 60,00 6,363 3,829 4,205
10 66,67 6,423 4,094 4,575
11 73,33 6,489 4,190 4,700
12 80,00 6,685 4,205 4,927
13 86,67 6,695 4,290 4,984
14 93,33 6,871 5,209 5,642

A continuación se presentan las gráficas de probabilidad para los tres parámetros


seleccionados. De la Figura 4.5 a la Figura 4.7 se grafica en la escala aritmética para
probar el ajuste de los datos a la distribución normal, y de la Figura 4.8 a la Figura
4.10¡Error! No se encuentra el origen de la referencia., se grafica en la escala
semilogarítmica para probar el ajuste a la distribución log-normal.

Gráfica de probabilidad para el historial de


concentraciones de DQO
1000

800 y = 9,0445x + 47,418


R² = 0,9841
DQO (mg/L)

600

400

200
DQO Lineal (DQO)
0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Frecuencia (%)

80
Figura 4.5 Gráfica de probabilidad para la distribución normal de valores de DQO

Gráfica de probabilidad para el historial de


concentraciones de DBO
200
180
160
140
DBO (mg/L)

120 y = 1,2221x - 9,3187


100 R² = 0,6446
80
60
40
20
DBO Lineal (DBO)
0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Frecuencia (%)

Figura 4.6 Gráfica de probabilidad para la distribución normal de valores de DBO

Gráfica de probabilidad para el historial de


concentraciones de SST
300,0
275,0
250,0
225,0 y = 2,1204x - 24,308
200,0 R² = 0,7053
SST (mg/L)

175,0
150,0
125,0
100,0
75,0
50,0
SST Lineal (SST)
25,0
0,0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Frecuencia (%)

Figura 4.7 Gráfica de probabilidad para la distribución normal de valores de SST

81
Gráfica de probabilidad para el historial de ln DQO

7,5
7,3
7,0
6,8 y = 0,0208x + 5,0293
6,5 R² = 0,9616
ln DQO (mg/L)

6,3
6,0
5,8
5,5
5,3
5,0
ln DQO Lineal (ln DQO)
4,8
4,5
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Frecuencia (%)

Figura 4.8 Gráfica de probabilidad para la distribución log normal de valores de DQO

Gráfica de probabilidad para el historial de ln DBO

5,5

5,0
y = 0,024x + 2,5109
4,5
ln DBO (mg/L)

R² = 0,9194

4,0

3,5

3,0

2,5
ln DBO Lineal (ln DBO)
2,0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Frecuencia (%)

Figura 4.9 Gráfica de probabilidad para la distribución log normal de valores de DBO

82
Gráfica de probabilidad para el historial de ln SST
6,0

5,5

5,0 y = 0,0247x + 2,9048


R² = 0,9288
ln SST (mg/L)

4,5

4,0

3,5

3,0

2,5
ln SST Lineal (ln SST)
2,0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Frecuencia (%)

Figura 4.10 Gráfica de probabilidad para la distribución log normal de valores de SST

De las gráficas anteriores se puede observar un buen ajuste de los datos a una línea recta
tanto para la distribución normal como para la distribución log normal. Sin embargo, como
se aclaró anteriormente, el resultado anterior no es definitivo pues está basado en una
apreciación visual subjetiva. Se puede comprobar formalmente el ajuste estimado de
manera gráfica si se lleva a cabo una prueba estadística de bondad de ajuste, que en este
caso se omitirá, al ser el ajuste gráfico satisfactorio para los fines que se persiguen en
este informe.

4.5 Evaluación del cumplimiento de límites permisibles de reúso

Dentro de las técnicas que permiten evaluar el desempeño de sistemas de tratamiento de


aguas, se cuenta con un procedimiento muy sencillo, adaptado de la metodología
desarrollada por Niku et al. en 1979 (Referido de Metcalf & Eddy, 2004), que permite
evaluar la capacidad del sistema para producir un efluente aceptable, según los
estándares que desean alcanzarse con la aplicación del tratamiento, que generalmente
corresponden con lo estipulado para el efluente en la normativa ambiental de cada país.

A partir de un registro histórico de los parámetros del efluente que se desean analizar, se
debe calcular un coeficiente de fiabilidad ( ) en función de C‚ y ƒk„… , que
corresponden al coeficiente de variación de la distribución de probabilidad (en este caso
por simplicidad se adopta la distribución normal) y al número de desviaciones estándar
lejos de la media de una distribución normal, para una probabilidad de ocurrencia

83
acumulada (nivel de confianza) de 1 †, que en este caso es del 90%. El está dado
por la siguiente expresión:

Œ
k Š„‹Œ•Ž •jw•2‘( •k’“( ”
‡ C‚ ˆ 1 ‰ 8
Ecuación 4.3

En donde C‚ •–
, siendo — y ˜– la desviación estándar y el promedio del registro histórico
del parámetro en cuestión, respectivamente.

Finalmente, se debe evaluar el lado derecho de la siguiente expresión:

)g ·™
Ecuación 4.4

En donde ™ es el valor límite, dado por las normas sanitarias vigentes, que debe cumplir
el efluente para el parámetro que se considere.

El resultado obtenido, denominado )g por algunos autores (del inglés mean design value,
pues muchas veces se utiliza como un valor de diseño), corresponde en este caso al valor
promedio por debajo del cual se garantiza, con un nivel de confianza del 90%, que el
efluente cumple con el estándar fijado. Es decir, si se calcula el promedio de las
observaciones que conforman el registro histórico del parámetro bajo análisis y éste es
igual o inferior que el valor de )g , se considera que el efluente es aceptable para el
parámetro en cuestión.

El cálculo de la Ecuación 4.4 se presenta en el Cuadro 4.13, junto con la valoración


correspondiente para los parámetros y constituyentes que se indican. El efluente cumplirá
las exigencias del reglamento si ˜– š )g . Además de los tres parámetros críticos (DQO,
DBO y SST) para los cuales se consideró aceptable suponer un comportamiento normal, se
incluyen los demás parámetros de calidad con el fin de que su valor de )g proporcione
una referencia aproximada acerca del estatus del parámetro respecto del límite de reúso
que aplica, aún cuando la hipótesis de un comportamiento normal no se ha comprobado.

84
Cuadro 4.13 Método del para evaluar el cumplimiento de los límites de reúso establecidos.

DQO DBO5 SST GyA SAAM Cromo Plomo Níquel

Límite 150 50 50 30 5 1,5 0,5 1,0


Promedio 500 52 82 7 0,72 0,053 0,060 0,067
s 254 42 70 4,6 0,33 0,059 0,113 0,031
Vx 0,509 0,820 0,862 0,646 0,465 1,117 1,886 0,456
1-α 90 90 90 90 90 90 90 90
Z1-α 1,282 1,282 1,282 1,282 1,282 1,282 1,282 1,282
CDF 0,607 0,516 0,508 0,559 0,626 0,473 0,440 0,630
md 91 26 25 17 3 0,710 0,220 0,630
no no no
Valoración cumple cumple cumple cumple cumple
cumple cumple cumple

Los parámetros que se encuentran incumpliendo los límites de reúso según la prueba del
son la DQO, la DBO y los SST. Se debe analizar el tratamiento aplicado con el fin de
determinar si su eficiencia puede incrementarse y uniformarse.

85
5. Diagnóstico del sistema de tratamiento de lixiviados

El siguiente diagnóstico contrasta la condición en que se encuentran operando las


unidades de tratamiento, con el criterio de funcionamiento óptimo dado por los aspectos
teóricos y técnicos de la literatura de aguas residuales y la experiencia de expertos
consultados en la materia.

5.1.1 Desarenador

5.1.1.1 Criterio de evaluación

Para que el desarenador cumpla su cometido, se deben valorar los siguientes tres puntos:

1. El área superficial debe ser suficiente para que las partículas de arena recorran la
longitud del canal de sedimentación en tiempos iguales o mayores al tiempo
asociado a la velocidad de sedimentación de la partícula de diseño.
2. La velocidad del agua debe ser menor a 0,3 m/s para garantizar un flujo uniforme
y evitar el arrastre de partículas sedimentadas.
3. Los tiempos de purga deben darse con la frecuencia necesaria para mantener la
zona de sedimentación libre de sólidos

5.1.1.2 Condición existente

De acuerdo con el criterio anterior, se procede a evaluar de manera aproximada las


dimensiones del desarenador bajo los siguientes supuestos:

- El menor diámetro de partícula que debe removerse es de 0,2 mm.


- El agua se desplaza con velocidad uniforme a través de la zona de sedimentación.
- La gravedad específica de las partículas se asumirá de 2,65, que es un valor típico
para arenas.
- La temperatura del lixiviado será la temperatura mínima reportada en el Cuadro
4.4.

Los supuestos anteriores implican las siguientes sustituciones en la ecuación de Stokes


(Ecuación 2.1 ):

2,65

%
9,81 ( .

0,0002 ).

)
œ°ž 1,007 ˜ 10„r

86
Se obtiene así la velocidad de sedimentación de la partícula de diseño:

Como no se conoce el caudal pico, se calculará un caudal con las dimensiones del área
superficial del desarenador (que sí son conocidas y se presentan en la vista en planta de
la Figura 5.1) y el valor obtenido de . Se deberá obtener un caudal superior a 0,006
m3/s, pues se estima que el pico no superará este valor.

m2

m2

Figura 5.1 Dimensiones del área superficial del desarenador

Con , el caudal puede determinarse de la Ecuación 2.2:

Se obtiene un caudal casi nueve veces mayor al caudal pico estimado, lo cual es de
esperarse por los caudales tan pequeños que se manejan en esta planta, y que en
aplicaciones de este tipo no gobiernan el diseño. Las dimensiones teóricas del desarenador
para los caudales reales y las velocidades de sedimentación son muy pequeñas, y el
dimensionamiento queda sujeto a un aspecto práctico más que teórico. De esta forma el
desarenador es adecuado para sedimentar partículas mucho más finas que la arena,
siendo esto muy favorable.

En cuanto a la limpieza de la unidad, ésta ha sido muy deficiente, o al menos eso es lo


que se observó para el período entre marzo y julio, cuando se visitó la planta en dos
oportunidades en esos meses justamente. En marzo la plant
planta
a se encontraba en un período
de muy poco caudal, y por ende, de mucha concentración. Las cámaras del desarenador
se encontraban llenas de un lodo maloliente que atraía gran cantidad de insectos y
alcanzaba la altura de los vertederos de salida, pudiendo rrebalsarlos
ebalsarlos hasta pasar junto con
el lixiviado hacia la laguna de compensa
compensación,
ción, ingresando así en el tratamiento. Era

87
evidente que la estructura llevaba mucho tiempo sin purgarse y el operador confirmó que
por lo menos habían trascurrido dos meses desde que se llevó a cabo la última limpieza
del desarenador.

5.1.1.3 Medidas de optimización

Únicamente se requiere frecuencia de tiempos de purga para mantener la unidad limpia.


El material que se remueve por la sedimentación debe retirarse periódicamente para evitar
grandes acumulaciones de lodo que reincorporen partículas a la zona de sedimentación.
Por el sobredimensionamiento teórico del desarenador, se prevé que además de arena,
pueda sedimentar materia orgánica con velocidades de sedimentación inferiores y ya con
un grado avanzado de descomposición. Si no se da una purga constante, el lodo
acumulado en el desarenador generará los inconvenientes observados en campo: mal olor
y proliferación de insectos. Cuando la limpieza se ha omitido por mucho tiempo, los sólidos
empiezan a ser arrastrados e ingresan a la planta, perdiendo así el desarenador su
función.

5.1.2 Laguna de compensación

5.1.2.1 Procedimientos de operación

Las tareas de la rutina diaria de operación relacionadas con la laguna de compensación


son las siguientes:

- Aforo de caudales de entrada: el caudal que ingresa a la laguna se determina con


aforos volumétricos en el tubo de entrada. El operador introduce un recipiente de
volumen conocido y toma el tiempo que tarda en llenarse. Según informes
operacionales, este procedimiento se lleva a cabo cada hora y se reporta
únicamente el caudal promedio diario que corresponde al promedio de todos los
aforos de la jornada. No hay registro de los aforos horarios pues solamente se
documenta el caudal promedio diario.
- Selección del caudal de bombeo: le corresponde al operador determinar todos los
días el caudal de bombeo que tratará en la jornada y ajustar las bombas para
alimentar ese caudal al tratamiento químico. La forma tradicional de seleccionar
este caudal requiere del primer aforo volumétrico del día para determinar el caudal
que está ingresando a la laguna de compensación (que para propósitos prácticos
es el mismo caudal de entrada a la planta) y con ese dato proyectar el volumen
que ingresará durante un día (hasta el inicio de la siguiente jornada laboral), que
corresponde al caudal del aforo en m3/h multiplicado por 24. Ese volumen se
incrementa en 2 m3 y se divide entre las horas de la operación para obtener el
caudal de bombeo en m3/h que debe ajustar mediante la válvula de la bomba.

88
5.1.2.2 Condición existente

En esta unidad las principales deficiencias son:

- Falta de instrumentación para mejorar la toma de datos e implementar


procedimientos de control y monitoreo de niveles.

La laguna no está instrumentada con marcas, escalas o algún otro dispositivo apropiado
que indique el nivel de agua y el volumen correspondiente, que idealmente deben poder
determinarse en cualquier momento para cuantificar con mayor precisión los caudales de
entrada, pronosticar correctamente el volumen que ingresará diariamente, seleccionar
adecuadamente los caudales de bombeo y monitorear los niveles para verificar los
pronósticos y tener mejor control de la acumulación.

La caracterización de los caudales de entrada mediante los aforos volumétricos está sujeta
a errores pues requiere que el operador se suba al tubo de entrada sin ninguna sujeción,
tal y como se ilustra en la Figura 5.2, en donde esta persona se encuentra tomando una
muestra del lixiviado que ingresa a la laguna. De la misma manera, por sí solo, debe
colocarse sobre el tubo para aforar el caudal, introducir un recipiente y con un cronómetro
tomar el tiempo. En principio, la medición de caudales debería llevarse a cabo en los
vertederos triangulares del desarenador, pero estos dispositivos no tienen ninguna
graduación que permita tomar lecturas y tampoco se han calibrado para obtener los
caudales a partir de la altura de la lámina de agua que el operador debería medir con una
regla graduada. En vez de esto, se ha adoptado el procedimiento de aforo volumétrico
inexacto que además puede considerarse bastante incómodo, improvisado y hasta
peligroso. Si a esto se suma el hecho de que no existe registro de los caudales que se
miden cada hora, surge la duda de si en realidad las mediciones se llevan a cabo
estrictamente con esa frecuencia, y si es válido confiar en que los caudales promedio
diarios que aparecen reportados realmente son representativos. Conviene mejorar la
medición de caudales de entrada y como mínimo, deberán calibrarse los vertederos del
desarenador.

89
Figura 5.2 Operador de la planta tomando una muestra
en el tubo de entrada a la laguna de compensación.

- Selección inadecuada de caudales de bombeo

Esta deficiencia se relaciona íntimamente con lo anterior. Los caudales que se alimentan al
tratamiento se seleccionan con estimaciones un tanto arbitrarias que suscitan las
siguientes preguntas: ¿Porqué el operador suma 2m3 al volumen de entrada que proyecta
para calcular los caudales que debe ajustar en la bomba?, ¿Cómo sabe que eso es
suficiente para no tener una acumulación indeseable cuando la planta suspenda la
operación el sábado desde las 2 p.m. y la retome hasta el lunes a las 6 a.m.? En general
estas decisiones se valen solamente de la experiencia del operador, pues eso ha
funcionado relativamente bien la mayor parte del tiempo, pero también ha generado
inconvenientes durante eventos extremos.

En este sentido, algunas experiencias pasadas generan inquietud en cuanto a si la forma


en que tradicionalmente se ha seleccionado el caudal de bombeo ha sido capaz de
prevenir alertas de inundación. Esto porque es conocido que la planta ha tenido que
extender su actividad hasta 24 horas debido a la afluencia de caudales mayores que
incrementaron la acumulación. Si se parte del hecho de que las bombas tienen capacidad
adecuada y de que los caudales que se reportan diariamente son representativos, es difícil
pensar que en algún momento debió operarse 24 h si los caudales de bombeo fueron
ajustados correctamente.

Se debe modificar el criterio de selección del caudal que debe enviarse al tratamiento y la
forma de calcularlo para prever situaciones de alerta futuras. Con esto no se pretende
juzgar si en el pasado se planificó o no correctamente, pues la falta de información
histórica y documentación no permite hacerlo. Lo que se busca es enfatizar la importancia

90
de llevar a cabo correctamente este procedimiento para no tener que alargar
injustificadamente la operación. Tampoco se pretende afirmar que trabajar horas extra
será innecesario en el futuro, pues el registro poco amplio de caudales con el que se
cuenta y las variaciones que presenta, no permiten pronosticar los hidrogramas de flujo
que existirán en el futuro.

- Falta de registro y documentación adecuada de los caudales que ingresan al


tratamiento.

Hasta el momento los caudales que ingresan al tratamiento (caudales de bombeo, que el
operador selecciona) se desconocen pues no se documentan, con lo cual es muy difícil
evaluar variables importantes como el tiempo de retención y en general los parámetros y
el comportamiento hidráulico que ha tenido el sistema.

- Omisión del mezclado y la homogenización del contenido de la laguna

Se ha omitido casi por completo el mezclado del contenido y la laguna solo está
funcionando para retener el líquido, que se mantiene prácticamente en reposo. Muy
esporádicamente, solo se enciende alguno de los aireadores durante media hora al día
para comprobar que aún funcione el equipo, y no realmente para el mezclado, para el cual
la energía suministrada es insuficiente. En esta condición se prevé la segregación de los
constituyentes en el agua, la estratificación de la laguna, y la acumulación de sedimentos
para los que el sistema no está adaptado, lo cual es adverso para el buen comportamiento
hidráulico y la optimización de los procesos químicos en los reactores del tratamiento que
se lleva a cabo posteriormente.

Los equipos de aireación son muy viejos. Se adquirieron para la planta de tratamiento
anterior que consistía básicamente de lagunas aireadas de mezcla completa, para suplir la
demanda de oxígeno, por lo que su escogencia no estuvo determinada por requerimientos
de mezcla exclusivamente, que son los que hoy en día rigen.

De no implementarse las medidas correctivas, cualquier esfuerzo por tener un mejor


control de la dosificación de químicos en el proceso posterior será en vano. A lo anterior
se suma el desprendimiento de malos olores durante la época seca mayormente, pues las
altas cargas contaminantes del agua y los tiempos de retención que se manejan en esta
laguna, durante los cuales el volumen se encuentra desprovisto de agitación y aireación
harán que la unidad entre en estado anaeróbico. Sin embargo, el olor solo se percibe en
las cercanías de la planta y de mantenerse restringido el acceso público, este aspecto no
generará molestias a la comunidad.

- Interrupción de la operación los domingos

No se sabe con certeza si esto genera inconvenientes en época lluviosa pero las
estimaciones de la acumulación que pueden hacerse con la información existente de los

91
caudales de entrada refleja que el no operar la planta los domingos y feriados incrementa
muchísimo el nivel del agua en la laguna cuando los caudales de entrada han alcanzado
valores pico, más aún si el feriado y el domingo ocurren seguidos. Esto podría generar la
necesidad de trabajar con altos caudales de bombeo cuando la operación se reanuda para
no exceder la capacidad de la laguna, con lo cual podrían verse comprometidos los
tiempos de retención en las unidades siguientes, por lo que conviene nuevamente un buen
pronóstico del volumen que ingresará mientras la planta no opere para decidir
responsablemente si conviene o no apagar la planta por períodos tan prolongados.

Las deficiencias anteriores se deben solventar como parte del monitoreo adicional que
será necesario para alcanzar parámetros más estrictos. En síntesis, las nuevas exigencias
que se plantean requieren dar respuesta a las siguientes interrogantes:

- ¿Cuál será el máximo volumen que se deberá tratar diariamente para que no exista
acumulación en la laguna y eliminar con ello la posibilidad de rebalses durante
períodos pico del caudal de entrada?
- ¿Se puede alimentar al sistema de tratamiento el caudal que corresponde al
volumen anterior con la capacidad de bombeo instalada y durante la jornada usual
de operación?
- ¿Se cumplen los tiempos de retención necesarios en los tanques del tratamiento
químico para ese caudal?
- Si no hubiera capacidad suficiente de bombeo, ¿cuántas horas se debe operar para
procesar el volumen requerido a la máxima capacidad de la bomba?
- ¿Con qué frecuencia se deberá alargar la jornada operativa de acuerdo con lo
anterior? ¿Resulta práctico hacerlo? ¿Se requiere recurso humano adicional?
- ¿Qué frecuencia está asociada a la cantidad de veces en que se no se tendrá
suficiente capacidad de bombeo para hacer descender, sin prolongar la jornada
operativa usual, el nivel en la laguna lo suficiente para garantizar volúmenes de
contención de la escorrentía esperada?
- ¿Qué frecuencia está asociada a la cantidad de veces en que se no se alcanzarán
los tiempos de retención deseados?
- ¿Qué calidad final se pronostica para los caudales que incumplen tiempos de
retención?
- ¿Para qué caudal máximo se garantizará el cumplimiento de los parámetros de
reúso y a qué costo?
- ¿Cuál es la probabilidad de que el efluente incumpla los parámetros de calidad de
reúso?
- ¿Se justifica, en términos de capacidad, sustituir algún equipo o reactor?

Lo anterior surge porque si se desea hacer un reúso del agua, se deben establecer las
condiciones bajo las cuales es viable lograr el requisito de calidad a un costo razonable y
se debe estimar qué cantidad de agua estaría disponible.

92
El mejor control y medición de caudales permitirá jugar con la magnitud de los caudales
de bombeo requeridos y la duración de las jornadas operativas para alcanzar un balance
entre ambas. Además, los criterios de selección del caudal de bombeo deben estar
fundamentados en las interrogantes anteriormente planteadas.

5.1.2.3 Medidas de optimización

Criterio general

El ideal de operación de esta laguna está centrado en dos puntos principales: a)


seleccionar con el criterio adecuado (y garantizar) los volúmenes que deben tratarse
durante la jornada operativa y b) homogenizar el contenido satisfactoriamente para no
invalidar la condición ideal de mezcla completa. Ello permitirá:

- Almacenar el lixiviado sin amenaza de rebalse o vaciado de la laguna, tanto


durante períodos operativos como de paro.
- Operar con caudales más uniformes y manejables que los caudales de entrada.
- Poder asumir durante la jornada operativa una misma composición del agua para
seleccionar las dosis del tratamiento químico posterior sin mayor error en la
precisión de los valores óptimos, y hacer los ajustes de la dosificación con
frecuencia diaria.
- Aprovechar la laguna de compensación para que también tenga una función
ecualizadora, tanto de la cantidad como de la calidad del lixiviado.

Para optimizar el funcionamiento se requiere:

- Mantener bajo control la acumulación en la laguna para garantizar niveles


mínimos, máximos y deseados.
- Tener equipos de bombeo con la capacidad suficiente para atender los caudales
máximos de la época lluviosa.
- Un arreglo adecuado de las bombas para que el sistema satisfaga eficientemente el
rango de la demanda de caudales de alimentación al tratamiento, que variará
estacionalmente a lo largo del año.
- Lograr un buen grado de mezcla del volumen de la laguna, y que el flujo que
ingresa se disperse rápida y uniformemente en todo el contenido. Se requiere
sustituir los actuales aireadores por equipos mezcladores adecuados que
suministren suficiente energía de agitación a un bajo costo. Se deberá proveer una
entrada distribuida del caudal, en vez de una entrada puntual, que por sí sola ya
constituye una gran limitación para aproximarse al régimen ideal de mezcla
completa, pues aún con los mejores equipos mezcladores la dispersión pareja en
todo el almacenamiento no se alcanzará.
- Reportar diariamente, además de los caudales de entrada, los caudales de bombeo
que se envían al tratamiento. Hasta el momento no se ha llevado un registro de
estos valores, por lo que no hay historiales que relacionen los caudales de entrada

93
a la planta con los volúmenes que se tratan diariamente y los que se acumulan en
la laguna. Esta documentación es fundamental para conocer el comportamiento
hidráulico que ha tenido la planta. No es posible evaluar un proceso de tratamiento
si no se ha caracterizado el caudal, pues todos los dimensionamientos, los
requerimientos de los equipos y demás variables de la operación están en función
de este valor.

Se debe enfatizar el hecho de que la capacidad de la laguna es suficiente para amortiguar


variaciones horarias de caudal, pero está muy lejos de proporcionar el almacenamiento
necesario que permitiría amortiguar la variabilidad estacional de los flujos a lo largo del
año para tratar siempre un mismo caudal. Esto debe crear conciencia de que la laguna no
exime de la tarea diaria de pronosticar correctamente la acumulación para ajustar los
caudales de bombeo con esa misma frecuencia. En la época seca, cuando el caudal de
lixiviados que ingresa es muy poco, la laguna podría empezar a vaciarse si se bombean
volúmenes al tratamiento mayores de los que ingresan diariamente, pero actualmente el
sistema ya se encuentra programado para detenerse si se alcanza un volumen mínimo en
la laguna.

Si no se trabaja para mejorar sustancialmente las condiciones de impermeabilización del


relleno, a través de la eliminación de las infiltraciones de lluvia tanto hacia el interior de
los depósitos como hacia los sistemas de drenaje de lixiviados, se deberán considerar los
dos escenarios siguientes:

- Escenario lluvioso

Durante la época lluviosa se tiene una mayor variabilidad en los caudales afluentes. Estas
variaciones se vuelven más pronunciadas conforme avanza la época lluviosa y aumenta la
saturación en el interior del relleno. Es entonces cuando el control de los caudales que
ingresan y de los niveles en la laguna debe ser más estricto e incluso crítico para el éxito
de la operación, más aún cuando han sido frecuentes las lluvias intensas. Será muy
importante pronosticar acertadamente el volumen que ingresará durante todo el día y
calcular el caudal de bombeo para que al final de la jornada laboral el nivel del agua
alcance el nivel deseado que garantice un volumen de amortiguamiento en caso de que se
presenten picos en la escorrentía de lixiviados hacia la planta cuando ésta se encuentre
apagada, pues los registros históricos del caudal de entrada reflejan que en eventos
extremos de lluvia el llenado de la laguna puede ocurrir rápidamente. Idealmente, lo
anterior debe ser posible sin necesidad de extender la jornada operativa, pero ello implica
contar con suficiente capacidad de la bomba para impulsar los caudales máximos que se
requieran tratar, así como de las unidades posteriores del proceso de tratamiento químico
que deberán garantizar tiempos mínimos de retención. De lo contrario, la jornada deberá
incrementarse y no podrá detenerse la operación hasta tanto no se elimine la posibilidad
de rebalses. La mezcla completa del contenido de la laguna, será en el escenario húmedo
un aspecto clave para optimizar los resultados del tratamiento de coagulación posterior,

94
pues el lixiviado se habrá combinado con el agua de infiltración de las lluvias dentro del
relleno, con lo cual habrá mayor variabilidad de la concentración de entrada que deberá
amortiguarse para lograr la uniformidad del efluente.

- Escenario seco

El lixiviado prácticamente no recibe aporte de la infiltración de lluvias. Tanto el caudal


afluente a la laguna como su concentración son aproximadamente constantes, siendo el
caudal sustancialmente menor al de la época lluviosa pero más concentrado. En general,
se requieren menores caudales de bombeo y el cuidado en este caso será que el nivel de
la laguna no baje demasiado y amenace con vaciarla. Se debe mantener un volumen
mínimo para la ecualización y homogenización, que seguirá siendo necesaria a pesar de
que la variabilidad del afluente es menor que en el escenario húmedo, para prevenir la
segregación, la estratificación y la acumulación de sedimentos en la laguna.

Posibles soluciones

Los caudales de bombeo deben seleccionarse a través del siguiente principio: el mantener
un nivel en la laguna requiere determinar el volumen que ingresará a la planta en un
período de 24 horas y sacar ese mismo volumen en las horas en que dure la operación.
Con esto, no habrá acumulación. Para ello, se requerirá, como mínimo, algún indicador de
los niveles en la laguna, con precisión al centímetro, aunque lo ideal sería instalar
medidores de flujo en los colectores de lixiviados aguas arriba y determinar el volumen
que ha ingresado a partir de la lectura de los medidores. El procedimiento requiere
determinar como mínimo la siguiente información de entrada:

Si el control de caudales se da mediante indicadores de nivel en la laguna:

- Lectura inicial: se refiere al nivel en la laguna al inicio de la jornada operativa.


- Lectura final: se refiere al nivel en la laguna al término de la operación del día
anterior.
- Volumen inicial: volumen acumulado en la laguna cuando la profundidad del agua
es el nivel de la lectura inicial, que se determina de la geometría conocida de la
laguna.
- Volumen final: análogo al punto anterior.
- Cantidad de horas en que estuvo suspendida la operación: horas trascurridas entre
la lectura final e inicial.
- Horas operativas: horas de la jornada operativa, de acuerdo con el horario
establecido para cada día de la semana.

Si se tuvieran medidores de flujo en los colectores de lixiviados, los volúmenes se


determinan directamente de la lectura de los medidores, sin necesidad de leer los niveles,
que aún así deberían instalarse para la verificación rápida de los pronósticos.

95
Con la información anterior se determina el caudal que en promedio ha ingresado
mientras la planta estuvo apagada, siendo éste:

CL:€)8~ |~|}|9: CL:€)8~ {|~9:


6h j iw¡i
.LM9— 8~-M8 :8}-€M9—
Ecuación 5.1

Se puede contrastar 6h j iw¡i con una lectura del caudal de entrada al inicio de la jornada
operativa, tomando este último del nivel de agua en los vertederos del desarenador, para
lo cual deben haber sido calibrados, y tomar el caudal mayor para proyectar el volumen
que ingresaría en 24 horas.

De esta manera, tomando el ejemplo de un día común entre semana, el volumen afluente
a la laguna será:

Ch j iw¡i 6h j iw¡i · 24
Ecuación 5.2

Ch j iw¡i será el volumen que deberá impulsarse al tratamiento en un período de 11 horas,


según este ejemplo. Entonces el caudal de bombeo será:

Ch j iw¡i
6Kv%Kiv
.LM9— L¢8M9-| 9—
Ecuación 5.3

Sustituyendo la Ecuación 5.1 y la Ecuación 5.2 en la Ecuación 5.3, el caudal de bombeo


será, en términos de los volúmenes acumulados inicial y final, el siguiente:

24 CL:€)8~ |~|}|9: CL:€)8~ {|~9:


6Kv%Kiv ·
.LM9— L¢8M9-| 9— .LM9— 8~-M8 :8}-€M9—

Ecuación 5.4

En caso de que se trate de un sábado o un día anterior a un feriado, se debe garantizar


un volumen de amortiguamiento que asegure que mientras la planta permanezca cerrada,
la laguna no se rebalsará. Se puede tomar para ello el mayor valor entre 6h j iw¡i y el
caudal promedio diario que se determine para ese mismo día a través de las mediciones
horarias de rutina del caudal (según se ha trabajado hasta el momento, si es que no
hubieran medidores de flujo para mayor precisión) para proyectar el volumen afluente
durante el paro, que corresponde al caudal anterior multiplicado por 40 horas o 37 horas,
respectivamente, para sábados y días previos a un feriado, según el horario usual. Por
ejemplo, si se toma el valor 6h j iw¡i y se asume que es sábado, el volumen de
amortiguamiento sería:

96
CL:€)8~ |~|}|9: CL:€)8~ {|~9:
Ch%vt¡u$ h%uiw¡v · 40
.LM9— 8~-M8 :8}-€M9—

y no podrá pararse la operación hasta tanto no se alcance un volumen igual o inferior a la


diferencia entre la capacidad de la laguna y Ch%vt¡u$ h%uiw¡v . Sin embargo, siguiendo el
procedimiento de selección de caudales anterior, será difícil que el
Ch%vt¡u$ h%uiw¡v gobierne la duración de las jornadas operativas.

Se puede utilizar una tabla de cálculo como la que se presenta en el

Cuadro 5.1 para determinar los caudales de bombeo, que además sería una herramienta
para mantener actualizado el registro histórico de todas las variables relacionadas con este
parámetro. Por razones de espacio, solo se presentan las primeras filas, a manera de
ejemplo, y se omiten algunas columnas intermedias.

Cuadro 5.1 Ejemplo de cálculo de caudales de bombeo


Caudal Volumen Nivel
JO Nivel Volumen Caudal Volumen Nivel Volumen
Día de de de máximo
Fecha usual inicial inicial afluente afluente final final
semana 3 3 3 bombeo amortig. permisible
(h/día) (m) (m ) (m /h) (m /día) (m) (m3)
(m3/h) (m3) (m)

01/07/2009 3 11 5,90 141,70 12,88 76,75 3,17


02/07/2009 4 11 6,12 146,88 13,35 79,56 3,17
03/07/2009 5 11 5,62 134,78 11,94 73,01 3,18
04/07/2009 6 8 5,33 127,87 15,55 213,12 2,89
05/07/2009 7 0 5,02 120,53 0,00 120,53 3,08

Las columnas que aparecen sin datos son los valores de entrada que deberá introducir el
operador, a partir de los cuales se calcularían las demás columnas. En este ejemplo, se
parte directamente del caudal afluente, que es el dato de caudal promedio diario que
suele reportarse.

Habiéndose abordado la situación de los caudales, quedaría pendiente solventar la


deficiente o nula homogenización de la laguna. En este caso, se requerirá invertir
recursos, pues las medidas necesarias van más allá de simples modificaciones de los
procedimientos operativos.

Se requiere adquirir nuevos equipos para la mezcla de la laguna, pues los actuales
aireadores, aunque pueden dar una energía de agitación neumática, se adquirieron para
solventar los requisitos de oxígeno y suspensión de la biomasa en el antiguo sistema
lagunar. Mantenerlos funcionando implica un aumento de más de 5 millones de colones en
la factura eléctrica mensual (Triana, 2012), así que lo más apropiado será sustituirlos por
dispositivos de agitación mecánica, los cuales abarcan un amplio rango de posibilidades.
Sin embargo, considerando que se requiere un mezclado a profundidad, y que la laguna

97
tendrá cambios de nivel, lo más apropiado será adquirir varias unidades de equipo de
agitación sumergible y distribuirlas uniformemente en el fondo.

Para pasar de tener una descarga puntual a una entrada distribuida del flujo, se puede
prolongar el tubo de entrada hasta abarcar, como mínimo, todo el ancho de la laguna que
se encuentra opuesto a la ubicación de la bomba
bomba.. De esta forma quedarían dos tramos de
tubería atravesando los taludes laterales: un pequeño tramo paralelo al largo y el otro
paralelo al ancho. Antes de hacer el empate con el tubo existente, se debe confeccionar
un canal centrado en el plano de clave de la tubería, únicamente en el tramo de tubo que
quedará sobre el ancho de la laguna. El extremo libre se debe tapar, para que el agua no
pueda salir por ahí, sino que se acumule hasta que tenga que salir por el borde del canal
de tubo. De esta forma el agua vertería a lo largo de todo el ancho opuesto al punto de
salida del agua por bombeo. El detalle de esta configuración se muestra en la siguiente
figura:

Figura 5.3 Detalle de entrada distribuida de flujo para la laguna de compensación

Lo anterior sería muy similar al arreglo que se muestra en la Figura 5.4, y que se hizo en
el pasado para conectar las dos últimas lagunas de la planta de tratamiento (según la
secuencia de funcionamiento actual) y eliminar la conexión que existía entre las antiguas
lagunas aireadas (ver Figura 3.1).

98
Figura 5.4 Sistema de anclaje de tubería by-pass

Se puede utilizar el mismo sistema de sujeción que se utilizó en ese entonces, empleando
cables de acero, angulares y varillas en “U” embebidas en bloques de concreto y sujetadas
por tuercas.

5.1.3 Tratamiento químico

Para proyectar la aplicabilidad y eficiencia de un tratamiento de coagulación-floculación en


un determinado tipo de agua (el lixiviado en este caso), se deben llevar a cabo pruebas de
jarras en muestras representativas del agua en cuestión. En caso de enfrentarse con
calidades variables en el tiempo, es deseable abarcar en estas pruebas el rango de
posibilidades.

Los ensayos de jarras permiten determinar los productos químicos más favorables entre
las opciones de coagulantes y floculantes que ofrece el mercado, el valor de pH óptimo en
el cual éstos son más eficientes y la dosis óptima que permite obtener la mayor remoción
de la carga contaminante a través de la coagulación y floculación de las partículas
suspendidas.

La asesoría técnica que incluyó la realización de estos ensayos fue contratada a una
empresa privada. Desde entonces, se mantiene el contacto con esa compañía, que
actualmente provee los químicos del tratamiento y brinda asesoría para su aplicación.
Según el Ing. Martín Berzosa (comunicación personal, julio 3, 2012), la empresa ha
realizado múltiples ensayos y pruebas con el lixiviado del RSRA para evaluar diversos
coagulantes, entre los que mencionó: cal+FeCl3, FeCl3, AlCl3, AlSO4, polímeros orgánicos y
policloruro de aluminio; de los cuales este último ha dado los mejores resultados. Sin

99
embargo, debido a problemas con la disponibilidad del producto, actualmente se utiliza
otro coagulante cuyo nombre comercial es COAK SQS 102, y pertenece a una línea de
coagulantes que es marca registrada de la empresa proveedora, con el cual se obtienen
resultados satisfactorios a un costo mucho menor. Análogamente, se realizaron las
pruebas necesarias para evaluar distintos floculantes catiónicos y aniónicos, tanto de baja
como de alta carga, y seleccionar el más favorable (Berzosa, 2012). En la actualidad se
emplea el floculante FLOK EA 2030, producto registrado por la misma casa comercial. Para
estos reactivos, el pH óptimo ronda el valor de 6,5.

5.1.3.1 Procedimientos de operación

Actualmente, las tareas de rutina necesarias para la operación del tratamiento químico
son:

- Preparación de los reactivos (caso del floculante únicamente)


- Selección de las dosis de químicos
- Ajuste de los equipos dosificadores
- Control de la DQO de salida

Idealmente, el orden en que se han mencionado es el orden en que deberían darse, pero
para respetar esa secuencia, sería necesario incluir como primer paso la medición de la
DQO inicial, pues en la buena teoría, las dosis deben seleccionarse en función de las
características del agua de entrada, que por lo menos recientemente su determinación no
forma parte del procedimiento de operación.

Por esta razón el orden real de la secuencia es (omitiendo la actividad relativa al


floculante):

- Medición de la DQO de salida


- Selección de las dosis de químicos
- Ajuste de los equipos dosificadores

Concretamente, los tres puntos del listado anterior se dan luego del arranque de la planta,
cuando ya empieza a producirse el efluente del tratamiento químico. El operador procede
a tomar una muestra del agua de salida, en la caja distribuidora del flujo de entrada a los
sedimentadores que se presentó en la Figura 3.21, tal y como se muestra en la Figura 5.5.
La muestra se deja en reposo hasta que se observe la separación sólido-líquido y se
determina la DQO del agua clarificada. Si se obtiene una DQO de 1000 mg/L o menos, se
mantienen los parámetros de las bombas dosificadoras. En caso contrario, se incrementa
la dosis manualmente desde los controles del equipo y se repite el procedimiento hasta
lograr el valor deseado. La dosificación del floculante también se ajusta manualmente por
prueba y error al observar las características del floc. Generalmente se asocia la flotación
de lodos con un exceso de floculante, y si esto ocurre, la dosis se disminuye hasta tener
un flóculo sedimentable, sin embargo no siempre se logra eliminar del todo la flotación.

100
El valor de la dosis que se ajusta finalmente no se registra y realmente tampoco se
cuantifica, pues es función del caudal de bombeo (caudal de lixiviados que está siendo
tratado) y del caudal de químico que está despachando la bomba, que no puede leerse
directamente de las salidas del dispositivo, pues éstas indicas dos comandos del equipo
propiamente, como se verá más adelante. Sin embargo, con las especificaciones técnicas
de las bombas dosificadoras, se puede determinar el caudal de químico que está
despachándose al tanque principal, pues es función de ambos comandos, y con ello, sí se
puede conocer la dosis.

Figura 5.5 Muestreo del efluente del tratamiento químico


en la caja distribuidora de flujo antes del ingreso
a los sedimentadores

5.1.3.2 Condición existente

- Aspectos operativos y de control

A partir de ensayos de laboratorio y pruebas en campo que se llevaron a cabo antes y


durante la puesta en marcha del tratamiento de coagulación-floculación, se estimaron las
dosis de químicos que daban con la remoción satisfactoria de la DQO. No se tiene mayor
detalle acerca de estas pruebas, por lo que no se conoce ¿cuántas se realizaron?, ¿qué
escenario(s) abarcaron? o ¿qué resultados se obtuvieron?; pero fue a partir de ellas y con
la experiencia del día a día, que se formó el criterio actual para operar el tratamiento. La
experiencia no se ha registrado, por lo que no se han caracterizado las dosis de químicos
en función de los parámetros de entrada ni las eficiencias de remoción asociadas.
Tampoco la documentación de las pruebas o ensayos realizados en etapas tempranas se
encuentra disponible actualmente en la planta pues no es costumbre consultarlas para
seleccionar las dosis. Esto porque cuando se preguntó en las instalaciones de la planta
acerca de la existencia de este tipo de información, no se dio razón alguna, pues no es
información que se tenga a mano para la toma de decisiones. Fue hasta después, que se

101
encontró un reporte de un ensayo de jarras que se realizó hace cuatro años y fue el único
documento al que se tuvo acceso para este proyecto. La realización de estas pruebas solo
se conoce porque se menciona en los informes de labores que WPP entrega al MINSA.

Durante los primeros meses de operación de la planta, se reporta en informes mensuales


de labores el rango de las dosis de químicos que se aplicaron, pero no se especifica cómo
se seleccionaron. Se cree que fue a partir de la aplicación en planta de los resultados de
ensayos a escala de laboratorio, que se ajustaron las dosis mediante prueba y error en
función de alcanzar 1000 mg/L de DQO, y no en función de alcanzar la máxima remoción.
Esto es lógico, pues como se mencionó anteriormente, por cuestiones económicas los
tratamientos deben apuntar hacia los límites permisibles que deben cumplir; esto cuando
el alcanzar una mejor calidad esté directamente relacionada con un incremento de costos
del tratamiento, tal como ocurre cuando se utilizan productos químicos. En el contexto de
este proyecto, por el contrario, el objetivo debe centrarse en alcanzar la máxima eficiencia
de remoción de la DQO, y desarrollar ese potencial de remoción adicional será un aspecto
clave en el que habrá que enfocarse en adelante a la hora de definir la dosificación,
especialmente si esos mejores resultados pueden alcanzarse con incrementos razonables
en los costos.

Hoy por hoy, para ajustar la dosis de coagulante, no se parte de las características del
agua de entrada, tampoco se toman decisiones fundamentadas en resultados de ensayos
de jarras recientes o acordes con esas características, y finalmente tampoco se mantiene
un registro de las dosis que se aplican ni de las eficiencias que producen, debido a que
esos controles más estrictos, y necesarios para una adecuada calibración, no son
necesarios actualmente para los límites que rigen.

Periódicamente, un funcionario de la empresa proveedora de los químicos visita la planta


para asesorar en cuanto a la dosificación. Con su criterio profesional, ajusta la dosis
exacta en partes por millón (ppm) de cada uno de los productos y afora las bombas para
verificar que la cantidad correcta esté siendo despachada. Este es un aspecto muy
positivo, pues con ello se ajusta el sistema frecuentemente, según el criterio técnico de un
experto.

Hasta el momento, los procedimientos de operación han sido satisfactorios pues permiten
cumplir con mucha holgura los límites de vertido. Sin embargo, el efluente se encuentra
muy lejos del límite permisible mucho más exigente que aplica para reúso, especialmente
en lo que concierne a la DQO.

La coagulación es el proceso más importante del tratamiento de lixiviados del RSRA.


Todos los demás procesos y operaciones unitarias giran a su alrededor. Las unidades
previas están pensadas en función de optimizar la coagulación, mientras la eficiencia de
las unidades posteriores depende de la buena coagulación. Desgraciadamente, este
proceso es el más difícil de optimizar mediante un control automático de las dosis, análogo

102
al que se utiliza para el control del pH óptimo, pues, al contrario del pH, el parámetro que
teóricamente determina la cantidad de coagulante necesaria (potencial eléctrico de la
suspensión coloidal) es muy difícil de determinar en línea, ya que requiere equipo e
instrumentación más sofisticada, que claramente no es necesaria cuando ya de todas
formas la calidad final del vertido se cumple y se garantiza el ahorro del químico con el
proceso previo de ajuste de pH, que sí es fácilmente automatizable.

Las concentraciones de constituyentes del lixiviado varían en el tiempo, debido a que no


se ha dado la homogenización en la laguna de compensación, y al ser fija la dosis de
coagulante, es claro que no se adecuará a los cambios que percibirá la planta en la calidad
del agua que llega. Esto no ha generado inconveniente hasta el momento, y de acuerdo
con el límite permisible de la DQO, sería absurdo introducir la homogenización en la
laguna previa y mayor precisión en el control de las dosificaciones de químicos, pues la
relación costo/beneficio que eso implica cuando el objetivo es cumplir normas de vertido
no lo justifica. En este sentido, es entendible que se considere aceptable la operación del
tratamiento y el desempeño que hasta el momento ha tenido el sistema, pero el problema
de todo esto es que al no haber un incentivo para mejorar el desempeño, tampoco habrá
un incentivo para implementar mejores controles de calidad, medición de indicadores y
control de la eficiencia, por lo que a la hora de querer ajustar el sistema hacia el
cumplimiento de parámetros más estrictos, no existen datos que permitan caracterizar la
operación y medir el desempeño para introducir mejoras.

- Revisión del dimensionamiento de los tanques

Para evaluar las dimensiones de los tanques de ajuste de pH y coagulación, se selecciona


un tiempo de retención £ti¡ necesario para el proceso de 1 minuto. Este es un valor
típico para procesos de mezcla rápida, que está dentro del rango recomendado por varias
fuentes literarias, y además, fue el valor de diseño con el cual se dimensionó
originalmente el tanque.
El valor de caudal (6) que se utilizará de ahora en adelante para revisar requisitos del
sistema es de 10,0 L/s, que corresponde a un caudal con probabilidad de excedencia de
3,3%, de acuerdo con las estimaciones de los caudales de bombeo hechas a partir del
registro histórico de caudales promedio diarios de entrada y de supuestos de
funcionamiento de la laguna de compensación, que se pueden consultar en el Apéndice B.

El volumen requerido de los tanques, Cti; , está entonces dado por:

¤
Cti; 6 · £ti¡ 10 · 60 — 600 ¤

Ecuación 5.5

Se obtiene un volumen teórico inferior al volumen efectivo teórico del actual tanque, de
900 L, con lo que se considera correcto el dimensionamiento, que nuevamente queda
gobernado por aspectos prácticos.

103
Para la floculación, se utiliza un tiempo típico de retención, £ti¡ , de 15 minutos (900 s).
Utilizando nuevamente la Ecuación 5.5, la capacidad teórica requerida para el floculador
será:

¤
Cti; 10 · 900 — 9000 ¤ 9 )¥

El volumen efectivo del floculador actual es de 3,95 m3 y se requiere una capacidad


superior, según los parámetros supuestos para la revisión. El aparente incumplimiento de
la capacidad teórica requerida para el floculador no implica que se obtengan floculaciones
deficientes cuando los caudales tengan tiempos de retención menores a 15 minutos, pues
la buena floculación no depende exclusivamente de este parámetro. Será necesario
posponer la valoración hasta tanto no se consideren las demás variables que inciden en el
desempeño de los floculadores. Idealmente, los tiempos de retención necesarios para la
buena floculación deben estimarse mediante pruebas de jarras, y los valores típicos que
recomiendan las fuentes literarias deben ser una aproximación inicial para poder definir los
ensayos necesarios para el dimensionamiento, más que un valor de diseño en sí. Sin
embargo, aquí se parte de ellos, pues no se cuenta con resultados experimentales.

Se sabe que los mayores caudales presentan menores cargas contaminantes y en estos
casos la floculación es más difícil pues hay menor cantidad de partículas y menor
oportunidad de que éstas entren en contacto. Por otro lado, si la concentración se
encuentra muy diluida, podría no requerirse un alto porcentaje de remoción para lograr la
calidad exigida. En fin, toda esta variabilidad deja claro que el cumplimiento de los
parámetros finales solo puede determinarse a través de su medición.

- Comportamiento hidráulico del sistema.

En la práctica, casi ningún tanque real se comporta como los reactores de flujo ideales. El
comportamiento hidráulico de un reactor, se refiere al grado de aproximación que existe
entre el comportamiento real y el comportamiento ideal. Las desviaciones se producen de
muchas maneras: canalización de partes del líquido por variaciones de densidad o de
temperatura, flujos rotacionales, volúmenes muertos, cortocircuitos hidráulicos, etc. Con
ello, algunas partículas escaparán del reactor, mientras otras se estancarán y quedarán
retenidas por largo tiempo, reduciéndose así el volumen efectivo del tanque. Las partículas
de fluido tendrán diferentes tiempos de retención, siendo así que para cada reactor existe
una distribución de tiempos de residencia del flujo a través del tanque. Si bien es cierto
que nunca se alcanzará a la perfección un comportamiento ideal, es necesario
aproximarse lo suficiente para maximizar la eficiencia.

Lo anterior no puede ser modelado en ensayos de jarras, en donde las reacciones físico-
químicas se llevan a cabo a pequeña escala en reactores intermitentes casi perfectos, sin
condiciones de flujo continuo. Esto quiere decir que las muestras de agua residual se
adicionan en los beakers o jarras y no deben fluir entre un recipiente y otro, sino que se

104
mantienen en un mismo contenedor, en donde se aplican controladamente los reactivos,
mientras el equipo de jarras proporciona el régimen de mezcla deseado al poderse regular
la velocidad de agitación.

Con esto se pretende dejar muy claro, que la hidráulica del proceso influirá muchísimo en
las eficiencias finales de remoción, y no puede desligarse de la parte química, pues es un
aspecto fundamental para completar satisfactoriamente las reacciones.

Existen principios que deben respetarse para aproximar satisfactoriamente las condiciones
ideales de flujo en el reactor real. De lo contrario, el proceso químico que sí modelan los
ensayos no se reproducirá con fidelidad y puede ser deficiente el desempeño del
tratamiento. Es desde esta perspectiva, que se detectan problemas importantes de tipo
hidráulico, en la secuencia de tratamiento que involucra los procesos de coagulación-
floculación y sedimentación.

En primer lugar, el trasiego del flujo entre un proceso y otro debe darse evitando a toda
costa canales o tubos estrechos que constituyen gargantas a las que se les atribuyen los
cortocircuitos hidráulicos. Con esto, porciones importantes del flujo “escapan” de la
entrada al reactor y pasarán recto sin recibir tratamiento. Este fenómeno se prevé al
observar el mecanismo con que se ha proporcionado la entrada y salida entre un tanque y
otro, justamente mediante tubos de sección muy reducida en relación con el volumen
relativamente grande de los tanques, que canalizan flujos puntuales. La Figura 5.6
muestra las conexiones puntuales entre los tanques que constituyen importantes
desviaciones del comportamiento ideal del flujo. Sin la distribución correcta del flujo en
entradas y salidas, cualquier dimensionamiento será deficiente ante el problema
hidráulico.

Figura 5.6 Conexiones puntuales mediante tubos delgados entre los


tres reactores del tratamiento.

105
Por otro lado, la nula homogenización en la laguna previa agrava la situación de
generación de cortocircuitos hidráulicos y produce volúmenes muertos y estancamientos
del flujo que enmascaran propiamente los tiempos de residencia y la eficiencia de los
procesos.

Otro punto muy desfavorable es la liberación de gases que se produce con el descenso de
pH, al propiciar la conversión de carbonatos presentes en el lixiviado en gas carbónico.
Esta situación se atribuye entonces a la naturaleza ácida de los reactivos y a la
composición química del lixiviado, por lo que la generación de gases no es un problema de
operación. Adicionalmente, la agitación intensa, que es parte fundamental de este
proceso, agrava esta condición, pues el mezclado emulsiona el gas en el líquido,
produciendo una espuma densa y pastosa que se rebalsa de los tanques y ocupa parte del
volumen del reactor. Las siguientes figuras presentan las espumas en los tanques del
tratamiento.

Figura 5.7 Espuma en el tanque de coagulación

106
Figura 5.8 Espuma en el tanque de floculación

Figura 5.9 Tanque de coagulación con residuos de espuma en la


superficie debidos a rebalses

Al ser todas las estructuras del tratamiento principal tanques cerrados, se vuelve muy
difícil la extracción de las espumas. La espuma ha sido desde la puesta en marcha del
tratamiento un aspecto importante de deterioro del efluente, pues por la dificultad de
removerla desde el tanque, el problema no se limita a comprometer los tiempos de
retención y obstaculizar el flujo en los reactores únicamente, pues parte logra salir del
floculador e ingresará a los sedimentadores si no se remueve de las cajas de registro que

107
comunican ambos procesos. La espuma también dificulta la operación y la toma de
muestras, y al emulsificarse en el líquido, produce un efluente final espeso y turbio. La
siguiente figura ilustra la presencia de espuma en el efluente del tratamiento químico,
antes del ingreso a los sedimentadores.

Figura 5.10 Espuma en el efluente del tratamiento químico en la


caja distribuidora de flujo aguas arriba de los sedimentadores.

La solución a este problema no es fácil y se restringe básicamente a dos opciones:


remover la espuma en el punto en el que se genera o evitar que se genere del todo. La
primera opción implica sustituir los actuales tanques por otros con superficie abierta para
permitir la limpieza manual; la segunda implica neutralizar el proceso que genera esta
situación, para lo cual el mercado ofrece variedad de productos antiespumantes que
pueden ser fácilmente incorporados al tratamiento químico (Bersoza, 2012). Para ello se
requiere la asesoría de algún profesional o técnico especializado que indique el modo de
aplicación.

Recientemente se ha estado floculando fuera del tanque de floculación, debido a que la


bomba dosificadora se trasladó a otra planta de tratamiento (Céspedes, 2012). La Figura
5.11 ilustra esta situación, en donde al no estar disponible el equipo de dosificación, se ha
optado por inclinar sutilmente el contenedor de floculante para despachar una pequeña
cantidad de químico a la salida del floculador.

108
Figura 5.11 Dosificación improvisada de floculante fuera
del floculador

Aparte del inconveniente un tanto obvio de esta mala práctica, se prevé que aún cuando
la floculación se lleve a cabo dentro del tanque, la formación de buen flóculo no se
logrará, debido a la combinación de tres importantes deficiencias, contrarias a los
principios de una buena floculación:

Primeramente, se reitera el limitado tiempo de retención, de acuerdo con la revisión


anterior del dimensionamiento del floculador. Sin embargo este parámetro, por sí solo, no
afectaría de manera importante el resultado si las demás variables influyentes se manejan
correctamente, pero esto no es así. En segundo lugar, la agitación no es lenta. De hecho,
se provee con el mismo equipo de agitación utilizado en los tanques de mezcla rápida,
operado a la misma velocidad. Basta con estar presente en el sitio para observar que el
flóculo se rompe debido a que la propela tiene una huella reducida y su eje gira a gran
velocidad. De hecho, la literatura recomienda este tipo de mezclador para regímenes de
mezcla rápida, por producir altas turbulencias, que son favorables para estos procesos,
pero que están contraindicadas para mezclas lentas, debido a las altas fuerzas cortantes
que ejercen en el líquido e impiden la formación del floc. Este equipo es apropiado para
los dos tanques anteriores, más no para el floculador. Por el contrario, con la situación de
la Figura 5.11, no hay mezclado luego de la aplicación del floculante, que es
imprescindible, al igual que el tiempo de retención adecuado, para favorecer los contactos
entre partículas y su agregación en flóculos pesados. Finalmente, el proceso de
sedimentación posterior debe ser adyacente al floculador. No se recomienda que ambas
estructuras estén alejadas, y menos aún que el agua tenga que viajar por un conducto
tubular estrecho y largo para llegar a la siguiente unidad de tratamiento, aunque se sabe
que este arreglo obedece a limitaciones de espacio. La Figura 5.12 muestra el recorrido
que debe hacer el agua floculada antes de llegar a los sedimentadores, que de acuerdo
con lo anterior es sumamente perjudicial para mantener los flóculos.

109
Efluente de tanque de
floculación
Afluente de tratamiento
químico

Figura 5.12 Trayectoria del agua entre tanques de


floculación y sedimentación

5.1.3.3 Medidas de optimización

Lo más urgente es solventar el problema hidráulico. De lo contrario, cualquier esfuerzo


destinado a optimizar el proceso a nivel químico únicamente, será en vano.

Se requiere la reestructuración de todos los elementos para eliminar las deficiencias


señaladas anteriormente. En la medida de lo posible, el flujo debe ser continuo,
propagarse como una sola masa, sin embudos o estrechamientos puntuales, y el paso
entre unidades de tratamiento consecutivas no debe darse teniendo que recorrer largas
distancias de conexión. Los tanques deben ser abiertos a la superficie para que permitan
remover con facilidad las espumas en su punto de generación, de manera que no ejerzan
presiones dentro de los reactores que distorsionen el tránsito.

Actualmente, el flujo en los tanques de mezcla está muy lejos de ser ideal, pues las
entradas y salidas mediante tubos en la parte superior de los reactores, ocasionan grandes
volúmenes muertos en la profundidad. Aún con el mezclado de los agitadores, el volumen
en el fondo del tanque quedará confinado mientras la porción superficial pasará muy
rápido por el reactor o escapará de él, generándose así un estancamiento en el fondo y
cortocircuitos en la parte superior. Probablemente un estudio de la distribución de tiempos
de retención de las partículas reflejaría la condición anterior, siendo así que si se empleara
un colorante como trazador se observaría el agua teñida saliendo del último reactor
rápidamente, mientras el resto del colorante quedaría en el fondo de los tanques sin poder
observarse hasta mucho tiempo después.

Se deben llevar a cabo modificaciones constructivas, pues no es viable una mejora


sustancial sin intervenciones más agresivas que las que se han diagnosticado hasta el
momento. El proceso de coagulación-floculación-sedimentación es el eje central de este

110
sistema de tratamiento y su correcto desempeño hidráulico será indispensable a la hora de
optimizar el sistema

En este sentido, se proponen las siguientes modificaciones:

Remover los actuales tanques de polietileno, que se encuentran dentro de una cavidad
con paredes de concreto, que podría ampliarse y acabarse para conformar un único
tanque, con ancho aproximadamente igual al diámetro del actual tanque de floculación, y
una longitud igual al largo de toda la caseta del tratamiento químico (ver dimensiones
aproximadas de la Figura 5.13). Con esto se sacaría el máximo provecho del espacio
disponible en la caseta, pues actualmente los tubos de conexión, ineficientes para el
sistema, son largos brazos que ocupan gran cantidad de espacio que podría destinarse a
volumen efectivo en los reactores (ver Figura 5.9 y Figura 5.14). El coagulante es
corrosivo, por lo que el tanque deberá revestirse contra este tipo de deterioro.
Actualmente, el mercado ofrece muchas opciones que se utilizan a nivel industrial, por lo
que se deberá analizar la oferta de productos y materiales, que van desde recubrimientos
sólidos en fibra de vidrio y plástico, hasta productos con formulaciones químicas especiales
que se aplican como pintura.

El tanque integral debe dividirse en compartimentos mediante pantallas verticales


perpendiculares a la dirección del flujo, abiertas en un extremo para el paso del agua,
conformando espacios separados para dosificar los diferentes reactivos y permitir el
tiempo de residencia necesario del líquido en cada cámara para completar los procesos
químicos, pero al mismo tiempo permitiendo que el paso del flujo hacia el siguiente
reactor sea continuo. La Figura 5.13 presenta un esquema con dimensiones preliminares
para la configuración propuesta.

111
Figura 5.13 Diagrama del arreglo propuesto para el ajuste de pH, coagulación y floculación

De la vista en elevación del la Figura 5.13, se aprecia como en la sección de paso del agua
entre una unidad y otra el flujo queda impulsado por la columna de agua aguas abajo del
punto en cuestión

En la Figura 5.14, se presenta el espacio actual en d


donde
onde tendría lugar la modificación
anterior

112
Figura 5.14 Espacio actual ocupado por los tanques de tratamiento químico.
Se aprecia la cavidad que contiene 2 de los tanques actuales,
que constituiría un único tanque de tres compartimentos

Para eliminar el trayecto por tubería entre el floculador y el sedimentador, y aumentar el


tiempo de floculación, se propone prolongar el floculador por fuera de la caseta de
tratamiento, bordeando el perímetro de la caseta del operador (en donde se encuentra
actualmente el tanque almacenador de lodos) hasta quedar en colindancia con la entrada
al sedimentador, tal como se muestra en la Figura 5.15. La dosificación de floculante
seguiría teniendo lugar dentro de la caseta, en el compartimento de floculación indicado
en la Figura 5.13 que seguirá quedando bajo techo. Para este tramo, se deben adquirir
dispositivos mecánicos de mezcla lenta como el que se ilustra en la elevación de esa
misma figura, que tradicionalmente emplean paletas o cuchillas para ejercer fuerzas de
arrastre en el agua, lo cual favorece el contacto entre partículas. Lo más sencillo de
instalar sería un equipo con eje rotatorio vertical que gire a baja velocidad para el
mezclado a baja potencia. No se deben emplear turbinas ni propelas que giren a altas
velocidades, como las que actualmente se utilizan. El resto del floculador estaría por fuera
de la caseta, conformado por un largo canal rectangular, en el que puede proveerse
agitación hidráulica mediante deflectores de flujo para mantener el régimen de mezcla
lenta. De esta manera, lo que ahora representa un espacio muerto, o peor aún, una
trayectoria indeseable que propiciaba la destrucción del flóculo, puede reestructurarse
para favorecer la agregación al aumentar muchísimo el tiempo de floculación necesario
para lograr el régimen de mezcla apropiado. Adicionalmente, esta medida permite tener
gradientes de velocidad decrecientes, que favorecen enormemente la floculación
(Reynolds & Richards, 1996), si se varía el espaciamiento entre deflectores de flujo
conforme se avanza en el canal. Así, en un primer tramo, el agua tendría la mayor energía

113
de agitación dada por el equipo de mezcla mecánica. Al salir de la caseta de tratamiento,
en el segundo tramo de floculación, los deflectores proveen agitación hidráulica de menor
intensidad; y finalmente, en el tercer y último tramo, se colocan los deflectores con mayor
espaciamiento para disminuir aún más el gradiente de velocidad.

La floculación hidráulica provee muy buenos resultados, pero ha perdido vigencia pues
difícilmente se cuenta con el espacio necesario, por lo que se prefiere trabajar con
volúmenes de reactor reducidos y lograr los gradientes de velocidad necesarios empleando
equipos de agitación mecánica. Sin embargo, en este caso, como ya se ha visto, se
trabaja con caudales relativamente pequeños que hacen factible el incremento de los
tiempos de residencia con incrementos razonables del tamaño de los reactores. Además,
el espacio que requiere esta modificación varía muy poco con respecto al espacio que
ocupa la distribución actual, pues simplemente convierte espacios muertos en volúmenes
efectivos.

La siguiente figura presenta un esquema de la planta del conjunto propuesto para ajuste
de pH, coagulación y floculación, junto con un dimensionamiento preliminar.

Figura 5.15 Esquema de la planta del sistema de coagulación-floculación propuesto

Las dimensiones preliminares que se indican, resultarían en los siguientes volúmenes


efectivos de los reactores:

Ajuste de pH: 1,32 m3.

Coagulación: 1,26 m3.

114
Floculador bajo techo de agitación mecánica: 4,05 m3.

Floculador exterior de agitación hidráulica: variable entre 20,8 m3 y 40,6 m3, según la
profundidad que puede variar entre 1 m y 2 m. Se recomienda que varíe gradualmente
entre estos dos valores.

Para los deflectores de flujo suelen emplearse pantallas removibles de concreto


prefabricadas, fibra de vidrio o plástico. Si se utilizan pantallas de concreto deben
protegerse también de la corrosión. Actualmente se ha popularizado el uso de pantallas de
polipropileno pues ofrecen mayor durabilidad, se pueden cortar a la medida requerida y
son desmontables. Se instalan en ranuras existentes o en rieles del mismo material. Este
tipo de pantallas se muestra en la Figura 5.16.

Figura 5.16. Pantallas de polipropileno deflectoras de flujo


Fuente: http://www.ica.com.do

En cuanto a la operación del tratamiento químico, la clave del éxito será lograr con
exactitud el valor de pH óptimo y las dosis óptimas de coagulante y floculante, para lo cual
se requiere precisión en la aplicación de los reactivos. Sin controles en línea y ajustes
automáticos de la dosificación, el control manual de las dosis deberá ser más estricto para
optimizar los resultados.

La dosificación deberá seleccionarse a partir de pruebas de jarras, que es el procedimiento


tradicionalmente empleado para este tipo de tratamientos. Se debe tomar una muestra del
lixiviado de entrada y determinar sus características. Posteriormente, se debe realizar la
prueba de jarras y ajustar las bombas dosificadoras del tratamiento para la dosis óptima
determinada. Será indispensable llevar un registro sistemático de los parámetros iniciales
del lixiviado, de la dosis aplicada y de los parámetros finales que se obtuvieron tanto en la
prueba como en la planta, con los respectivos porcentajes de remoción. Esto permitirá
conformar una base de datos que con el tiempo llegará a ser lo suficientemente amplia

115
para abarcar todo el escenario de posibilidades en cuanto a la calidad del lixiviado que
ingresa, y decidir acerca de las dosis de manera inmediata con solo determinar los
parámetros de entrada del agua. Conforme el registro sea más detallado, también será
posible pronosticar con mayor precisión la calidad final y se requerirá la medición de los
parámetros a la salida a modo de verificación únicamente.

Como mínimo, se deben implementar las medidas que se enumeran a continuación:

- Aún cuando el objetivo del tratamiento es la reducción de la DQO, la elección de


las dosis no debe depender directamente del conocimiento de este parámetro,
pues presenta el inconveniente de que su determinación tarda al menos dos horas,
lo cual no permite obtener un dato rápidamente. Conviene dosificar con base en
otros parámetros más fácil y rápidamente cuantificables, que puedan
correlacionarse con la DQO, como la turbidez y el color. Teóricamente la
coagulación está indicada para la remoción de coloides y materia en suspensión, a
las que se les atribuye la coloración y turbidez de las aguas residuales. Con esto la
turbidez y el color deberían gobernar la toma de decisiones y el desempeño del
proceso, pues la DQO refleja una amplia gama de constituyentes, siendo los
sólidos suspendidos solo una fracción del valor, con lo cual podría subestimar la
eficiencia de un tratamiento de esta naturaleza. Por otra parte, al ser la DQO el
parámetro que interesa reducir, no puede omitirse su determinación. Sin embargo,
el hacer que las dosis estén en función de parámetros más accesibles agilizará el
proceso, permitirá mayor precisión y reducirá la cantidad de mediciones necesarias
de la DQO que implicaría llevar a cabo si se optimizara el tratamiento utilizando
este indicador.
- La medición de la DQO deberá llevarse a cabo al menos una vez al día tanto a la
entrada como a la salida.
- Diariamente, se debe llevar a cabo un muestreo compuesto y tomar todos los
datos necesarios para construir el siguiente histórico:
o DQO de entrada
o Turbidez
o Color
o Turbidez inicial-dosis aplicada-porcentaje de remoción
o Color inicial-dosis aplicada-porcentaje de remoción
o DQO inicial-dosis aplicada-porcentaje de remoción
- Se deben generar gráficas para caracterizar cada una de las siguientes relaciones:
o DQO en función de turbidez.
o DQO en función de color.
o Dosis óptima en función de turbidez inicial (determinada a partir de prueba
de jarras).
o Dosis óptima en función de color inicial (determinada a partir de prueba de
jarras).

116
o Dosis óptima en función de DQO inicial (determinada a partir de prueba de
jarras).
o Turbidez residual en función de dosis aplicada.
o Color residual en función de dosis aplicada.
o DQO residual en función de dosis aplicada.
- La documentación de la información anterior permitirá a mediano plazo calibrar
correlaciones entre parámetros para poder hacer pronósticos de la DQO, a partir
de los parámetros de fácil determinación. De acuerdo con el Ing. Berzosa, en
aguas como los lixiviados, que suelen ser muy parejas, la predicción de la DQO a
partir de correlaciones empíricas con la turbidez y el color tendría un error menor
al 10%.
- Se requiere adquirir un equipo de jarras para llevar a cabo en sitio el número de
ensayos necesarios para abarcar el rango de variación de las características de
entrada del lixiviado, de manera que se tengan las dosis óptimas para todos los
posibles valores de entrada con una variación menor al 10%.
- Se deben ajustar con precisión las dosis óptimas de químicos en las bombas
dosificadoras, para lo que se requiere conocer cómo trabaja el equipo. La cantidad
de químico se despacha a través de varias succiones e impulsiones por minuto.
Cada succión-impulsión es una especie de “golpe” (del término en inglés stroke),
que bombea el reactivo desde el tanque de almacenamiento hasta el reactor del
tratamiento. El equipo se muestra en la Figura 5.17

Figura 5.17 Bomba dosificadora de químico

117
Para hacer los ajustes manuales de la dosis de coagulante y floculante, se debe
determinar el caudal que corresponde con la dosis deseada y calibrarlo en las bombas
mediante dos parámetros de ajuste: stroke length, que podría traducirse como “fuerza del
golpe” y se expresa como un porcentaje que está asociado con el volumen de líquido en
mL que entrega la bomba con cada golpe (output per stroke); y strokes per minute o
golpes por minuto, que permite regular la frecuencia de los golpes. El caudal de la
dosificación está dado por el producto de ambos parámetros:

)¤ )¤ L:¢8—
9€ 9: ·
)|~ L:¢8 )|~

La fuerza del golpe puede variarse con una perilla manual que gira entre valores de 20% y
100%, y los golpes por minuto van de 0 a 360 y se ajustan con botones. La capacidad de
estas bombas es de 1250 mL/min (20 GPH) y está dada por el volumen de un golpe de
$vj i
100%, que es de 3,47 mL (output per stroke para stroke length=100%), y 360 %uw
:

)¤ L:¢8— )¤
3,47 · 360 1250
L:¢8 )|~ )|~

Una vez seleccionada la dosis de coagulante o floculante (se acostumbra a expresarla en


ppm), los parámetros stroke y strokes per minute deben ajustarse manualmente para que
las bombas entreguen el caudal correspondiente. Como los químicos suelen dosificarse en
solución acuosa, la ecuación general para calcular el caudal que deben entregar los
equipos de dosificación será:

¢¢) · 6
¦
10 · }L~}8~-M9}|ó~

En donde:

%I
¦: caudal del químico en solución acuosa que debe entregar la bomba dosificadora en %uw

¢¢) : es la dosis de químico seleccionada, equivale a los mg de químico por litro de


lixiviado.

I
6: es el caudal de lixiviados que será tratado en %uw

}L~}8~-M9}|ó~ : se refiere a la concentración de la solución acuosa del coagulante o


floculante en %. Para el coagulante la concentración es 100, pues éste es un compuesto
líquido y se dosifica puro (no se diluye en agua), mientras para el floculante la
concentración generalmente es de 0,10%, pues se adquiere en polvo y debe prepararse
en solución según las indicaciones del proveedor.

118
Por ejemplo, para obtener una dosis de floculante de 12 ppm cuando el caudal de
I
lixiviados es 1 , el caudal requerido de la solución de floculante será:

¤
12 ¢¢) · 60 )|~ )¤
¦ 720
10000 · 0,10% )|~

Como se requiere ajustar el equipo para un caudal inferior a la capacidad máxima, el


fabricante recomienda, hasta donde sea posible, disminuir únicamente la frecuencia de los
golpes y mantener en 100% el parámetro stroke length. La nueva frecuencia será una
fracción de la frecuencia máxima, dada por la razón entre los caudales correspondientes.
%I %I
Es decir, si la capacidad máxima es de 1250 %uw
y se desea ajustar el caudal a 720 , la
%uw
razón entre caudal deseado y caudal máximo será:

l œ
• 0,576
k sœ

La frecuencia requerida será:

• 0,576 · 360 207

De esta forma con las botoneras en el equipo, la frecuencia debe ajustarse a 207 golpes
por minuto.

El cálculo anterior debe realizarse cada vez que se deba variar la dosis. No deberá girarse
la perilla arbitrariamente sin conocer la dosis que quedará despachándose.

- Maduración de floculante: el floculante se debe preparar en una solución acuosa


con concentración de entre 0,05% y 0,20%, y típicamente se prepara de 0,10%. El
proveedor de los químicos recomienda que el floculante tenga un tiempo de
maduración, lo que quiere decir que se deje reposar por un período de tiempo
antes de incorporarlo al tratamiento, para que se polimerice y forme cadenas que
favorezcan el aglutinamiento de los coágulos. Este tiempo debe ser como mínimo
media hora y puede ser incluso de 24 h. Generalmente se espera hasta que se
gaste el floculante para prepararlo nuevamente, y el tiempo de maduración que se
da es el mínimo. Se recomienda que el floculante se prepare con suficiente
anticipación para que madure al menos por 12 horas.
- Finalmente, cabe resaltar que para que las medidas anteriormente citadas sean
válidas, será crítico tener una buena homogenización en las estructuras previas de
ecualización, pues eso permitirá que al menos durante una jornada operativa se
puedan asumir características constantes del lixiviado que ingresa al reactor para
seleccionar y trabajar con una única dosis durante ese período. Las dosis deben
refrescarse día a día, sin excepción, al iniciar la jornada laboral, en lugar de

119
semana a semana, pues el lixiviado acumulado desde el final de la jornada anterior
probablemente habrá variado las características del nuevo afluente.

5.1.4 Sedimentadores

5.1.4.1 Condición existente

Al analizar los sedimentadores, es un hecho que los tanques que se emplearon no fueron
concebidos para la función que desempeñan, pues su geometría de fondo no es adecuada
para la deposición de lodos. La base de ambos tanques es plana, sin pendiente, lo cual no
impide de ninguna manera el arrastre de lodos en el efluente. El alto contenido de SST
que se evidencia en el Cuadro 4.4 con respecto al Cuadro 4.5, para el efluente de los
sedimentadores, indica que la operación no está removiendo satisfactoriamente los
flóculos del tratamiento químico. Las eficiencias de remoción del Cuadro 4.7, que aunque
ya se aclaró no corresponden a una misma partícula teórica dentro del proceso, permiten
de forma aproximada observar que la calidad final es muy variable y poco predecible.

La principal limitación que tienen estas unidades es la no diferenciación entre volumen


efectivo-volumen para almacenamiento de lodos a lo largo de la profundidad de los
tanques, lo cual, junto con el hecho de que no se conoce la tasa de generación de lodos
para tener algún criterio de selección de los tiempos de purga, imposibilita conocer el
tiempo de retención en determinado momento, cuando parte de la capacidad se encuentra
comprometida para almacenar el volumen de lodos, que a su vez es una variable
desconocida.

Con la entrada de agua en la cota de fondo del sedimentador, el afluente dispersará los
lodos en el fondo, perturbando su densificación y compactación, y se dará el mezclado de
lodos con agua clarificada.

Actualmente, el operador realiza la purga cuando observa la presencia de lodos en el


efluente de los sedimentadores. Esto implica que los lodos han alcanzado la cota de salida
del agua clarificada, y por lo tanto, en el momento de la purga, prácticamente todo
volumen del sedimentador está ocupado por lodos, mientras en el fondo el agua sigue
ingresando y mezclándose con ellos. Finalmente, el hecho de bombear los lodos causa
turbulencia y perturba el reposo de las partículas sedimentadas.

Con las bombas sumergidas en los tanques a casi 4 m por debajo del nivel del terreno, no
es posible que estos equipos reciban el mantenimiento preventivo apropiado, por lo que si
alguna de las bombas de lodos llegara a fallar, habrá que destruir toda la obra civil para
extraer el equipo y poder repararlo o introducir otra bomba, que eventualmente también
podría fallar.

120
5.1.4.2 Medidas de optimización

Debido afectación de la calidad del agua que se prevé con los actuales sedimentadores, al
no ser capaces de acumular y evacuar los lodos correctamente, será mejor reemplazarlos
por unidades con geometría de fondo adecuada y con mecanismos de entrada y salida del
agua que no perturben los lodos removidos.

Si se considera construirlos en sitio, conviene emplear tanques rectangulares en lugar de


circulares, pues al requerirse dos unidades, será más económico y sencillo si se
construyen rectángulos con una pared común.

De acuerdo con Reynolds & Richards (1996), estudios con trazadores de flujo en tanques
circulares y rectangulares dieron como resultado que los tanques rectangulares se
aproximan mejor al tanque de sedimentación ideal, con lo que permiten acercarse más a
los tiempos de retención teóricos que los tanques circulares. Sin embargo, estos últimos, a
pesar de poseer espacios muertos atribuidos a la geometría, siguen utilizándose
ampliamente por la facilidad que ofrecen para instalar barredoras mecánicas de limpieza
de lodos y rascadores de superficie para la limpieza de flotantes, que en este caso, no
serán necesarios pues la limpieza puede llevarse a cabo manualmente.

A continuación, se hará un dimensionamiento preliminar adoptando los siguientes


parámetros:

- El caudal de diseño será el caudal máximo de bombeo de 36,0 m3/h, pero cada
sedimentador recibirá la mitad, es decir, 18,0 m3/h.

Según las recomendaciones de Reynolds y Richards (1996) para la sedimentación en


tratamientos de coagulación con sales de aluminio, se deben garantizar los siguientes
criterios:

%&
- La tasa específica de sedimentación será de 24 %( ·gíh.
- El fondo tendrá una pendiente de 8% para favorecer la acumulación de lodos y
facilitar su purga.
- La profundidad mínima es de 3 m, entendida ésta como la profundidad de la
columna de agua, es decir, la profundidad adicional destinada a los lodos no se
considera como profundidad efectiva.
- Tiempo de retención entre 45 min y 2 horas. Se podría calcular el tiempo de
retención necesario para la remoción del porcentaje deseado de sólidos
suspendidos si se realizan pruebas en una columna de sedimentación, pero se cree
que esto no será necesario pues el caudal es muy bajo y probablemente el tiempo
de retención no gobierne el dimensionamiento. Se selecciona de todas formas el
valor de 2 horas para verificar este requisito del lado de la seguridad.

121
El área superficial del requerida 5 se calcula partir del caudal de diseño 6 y de la tasa
específica de sedimentación Fi :


6 18,0
5 ,LM9 18,0 )
Fi )¥ 1 í9
24 ·
) · í9 24 ,LM9—

De acuerdo con el tiempo de retención, el volumen del tanque será:


C 6 · -ti¡ 18,0 ·2, 36,0 )¥
,

Según el requisito de profundidad mínima de 3 m y el valor calculado de 5 , el volumen


será:

C 18,0 ) · 3) 54,0 )¥

Con esto, el volumen requerido por los criterios de Fi y de profundidad mínima es


superior al requerido por tiempo de retención, así que tal como se supuso, el tiempo de
retención no gobierna.

El ancho ya está dado por la longitud del floculador adyacente, que tendrá una pared
común con el sedimentador de 5,20 m, dando así un ancho interno para cada
sedimentador de 2,45 m aproximadamente. Con esto el largo de cada sedimentador será:

5 18,0
¤ 7,35 )
9 2,45

Se toma entonces ¤ 7,35 )

- Transición floculador - sedimentador: la dirección del flujo en el floculador debe ser


perpendicular a la dirección del flujo en los sedimentadores, esto por limitaciones
de espacio. Se deberá dar una transición para que la descarga del floculador se
distribuya en partes iguales entre ambos sedimentadores. Puede adoptarse la
misma distribución del flujo existente a la entrada de los sedimentadores, que se
presentó en la Figura 3.21.
- Elementos de entrada y salida: se puede emplear una barrera perforada en ambos
extremos, de tal forma que el agua ingrese mediante agujeros distribuidos a lo
largo de la sección.

Si se construye en concreto, todo puede colarse monolíticamente. Las pantallas de


entrada y salida quedarían conformadas si se introducen ductos transversales a la sección
de flujo que impidan que ingrese la mezcla. Esto puede hacerse mediante uniones de tubo
o sobrantes de tubo que tengan al menos una longitud igual al espesor de las paredes de
los tanques y pueden quedar embebidas en el concreto.

122
A continuación se presentan los esquemas de la planta y el perfil de los sedimentadores
propuestos.

Planta

Perfil

Figura 5.18 Planta y perfil del sedimentador propuesto

123
Nótese de la vista de perfil que las perforaciones de los elementos de entrada y salida
empiezan cierta distancia por debajo del nivel del agua. Esto permitirá la entrada de agua
a mayor profundidad.

Contrario al sedimentador actual, este diseño mejorado abierto a la superficie es


susceptible a la limpieza de las natas que se forman cuando los lodos flotan. Esto suele
asociarse con un exceso de floculante y en ocasiones basta reducir la dosis para que todo
el flóculo se vuelva sedimentable, o al menos lograr que se reduzca la flotación. Otras
veces no resulta tan fácil eliminar los flotantes, y de ser así, se debe garantizar con la
limpieza frecuente que no lleguen a salir del sedimentador.

Este sedimentador es relativamente pequeño y no hay inconveniente con que la limpieza


se haga de forma manual, esto es, mediante un “barrido” o “raspado” manual de la
superficie para eliminar sólidos flotantes, si los hay. La limpieza del fondo puede hacerse
con un procedimiento similar al de la purga del desarenador, es decir, abriendo una
válvula que deposite el contenido dentro de una caja receptora que conduzca a los lechos
de secado. En este caso, la válvula debe cerrarse cuando el desagüe se clarifique, en señal
de que los lodos se han removido. También puede calcularse el volumen de lodos que
puede almacenarse en el sedimentador para marcar el nivel equivalente en la caja de
purga y con ello saber cuándo cerrar la válvula. La purga de lodos debe realizarse a diario
al finalizar cada jornada.

Cabe resaltar que la propuesta resumida en la Figura 5.18, para la conformación de los
nuevos sedimentadores, podría estar sujeta a ajustes en razón de la topografía del
terreno, pues antes de llevar a cabo un diseño detallado de los mismos, se debe verificar
que las dimensiones propuestas permitan el flujo a través del sistema. Esto porque las
diferencias de elevación entre puntos aguas arriba y aguas abajo del arreglo propuesto
son muy pequeñas, y las pérdidas de carga no se han calculado. De no existir problemas
hidráulicos, al igual que en el pasado (cuando se instalaron los actuales tanques de
sedimentación), se deberá excavar un volumen considerable. Se debe contemplar que
exista acceso para labores de mantenimiento y reparación, lo cual implicará obras
menores adicionales que no se han considerado.

5.1.5 Lagunas de sedimentación

Anteriormente se estableció que las dos lagunas posteriores al sedimentador se


encuentran funcionando como sedimentadores adicionales de gran tamaño. Esto
compensa grandemente las deficiencias que se han señalado para las unidades aguas
arriba, pues de lo contrario el efluente tendría problemas para cumplir inclusive con los
parámetros de vertido, según indica la DQO del Cuadro 4.5, que corresponde al efluente
de los sedimentadores anteriores a las lagunas. Esto impide tajantemente eliminarlas
como unidades de tratamiento, pues deben mantenerse para garantizar el cumplimiento
de la calidad final. Sin embargo, de llevarse a cabo la optimización del sistema y la

124
adecuación adicional de la planta para alcanzar parámetros de reúso, podrían funcionar
como embalses de almacenamiento.

6. Módulo adicional de tratamiento

De llevarse a cabo todas las mejoras anteriores, se proyecta una remoción de la DQO
entre 70% y 80%. Esto obedece a que con el sistema de tratamiento en su condición
actual, el efluente final que vierte al río ha alcanzado hasta un 80% de remoción de la
DQO, debido al elevado tiempo de retención que dan las lagunas de sedimentación luego
de la coagulación. Como actualmente la sedimentación en los tanques no es adecuada, los
parámetros del efluente de las lagunas de sedimentación pueden dar una mejor idea de la
DQO final que se alcanzaría con una buena sedimentación de los flóculos del tratamiento
químico.

Los resultados de la única prueba de jarras a la que se tuvo acceso se presentan en el


Cuadro 6.1, de donde los porcentajes de remoción se grafican en función de las dosis
ensayadas de coagulante en la Figura 6.1.

Cuadro 6.1 Prueba de jarras con el lixiviado del RSRA.


Fecha de realización: setiembre de 2008

DQO inicial (mg/L) 2500 2500

Dosis ensayadas coagulante SQS 102


1000 1500
(ppm)

DQO final (mg/L) 905 625

% remoción 63,8% 75,0%


Fuente: WPP Continental de Costa Rica

125
Dosis de coagulante vs. porcentaje de remoción de DQO
80%
Porcentaje de remoción de DQO 70%

60%

50%

40%

30%

20%

10%

0%
0 250 500 750 1000 1250 1500
Dosis SQS 102 (ppm)

Figura 6.1 Curva de remoción en prueba de jarras para el lixiviado del RSRA

Se observa que con un incremento en las dosis de coagulante de un 50%, se lograron


remociones adicionales de la DQO de 11,2%, pasando de un 63,8% a un 75% de
remoción de la DQO. Claramente, el incremento de la dosis no tuvo un beneficio marginal.
Sin embargo, de acuerdo con este único ensayo, lograr un 75% de remoción fue factible
con una dosis de 1500 ppm, mientras en los informes de labores de los primeros meses de
operación del tratamiento químico (WPP, 2009), se reportan dosis mucho mayores que
pocas veces lograron una DQO por debajo de los 1000 mg/L.

Por ejemplo, en el informe operacional correspondiente a octubre del 2009 se indica lo


siguiente: “Para aplicaciones de aproximadamente 4600 ppm de coagulante COAK102, se
ha logrado tener concentraciones de DQO en el efluente del tratamiento químico que
varían entre los 1100 y 1200 mg/L. Se está en proceso de aumentar las dosis de químico
para aumentar la eficiencia del proceso para llegar al valor requerido de 1000 mg de
DQO/L”. Posteriormente, en el informe del mes de noviembre del 2009, se indica: “Se
logró determinar que para dosis que varían entre los 3800-520 ppm de coagulante
COAK102, se ha logrado tener concentraciones de DQO en el efluente del tratamiento
químico que varían entre los 800 y 1200 mg/L”. Cabe resaltar que en el período
correspondiente se presentaron fuertes lluvias, por lo que las condiciones en que
aconteció lo anterior pudieron corresponder con un lixiviado diluido. De hecho, si se toma
como referencia la DQO reportada en el Cuadro 4.4 para aproximar el porcentaje de
remoción alcanzado con la dosis de 4600 ppm que se reportó en ese mes, se obtiene:
¥ k„kkœœ
52,3%, y con ello la eficiencia está muy lejos de lo que predijo la prueba de
¥ k
jarras. De ahí se refuerza la hipótesis del problema hidráulico que presentan los tanques
del proceso.

126
Incluso es posible que al optimizarse el sistema para mejorar el comportamiento del flujo
en los reactores, al reducirse la brecha entre el comportamiento real e ideal, se alcancen
eficiencias mayores con menor gasto de químicos, pues se tendrían condiciones menos
desviadas de las que modelan las pruebas de jarras.

Se asumirá, de acuerdo con el Cuadro 4.4, que la condición más crítica para la DQO de
entrada corresponde a un valor de 3000 mg/L. Si se supone que todas las mejoras que
deben llevarse a cabo para optimizar el tratamiento existente permitirán una remoción de
70% de la DQO, entonces la DQO final del efluente producido será:

) )
3000 · 0,30 900
¤ ¤

Con ello la calidad final seguirá estando muy lejos del límite de reúso y se requiere
además de la optimización del tratamiento existente, la instalación de un nuevo módulo de
tratamiento.

Luego de considerar posibles técnicas de tratamiento avanzado, se selecciona la adsorción


con carbón activo como la mejor opción, pues se proyecta que la DQO remanente se
deberá a sustancias disueltas, ácidos húmicos y ácidos fúlvicos que la coagulación no
remueve, pero que pueden eliminarse eficazmente con un adsorbente poderoso como el
carbón. Además, si bien es cierto que la coloración no puede asociarse directamente con
la calidad (es decir, un agua de color fuerte podría estar más contaminada que un agua
clara), el agua para reúso no debe tener un color fuerte o desagradable que genere
rechazo por parte de las personas, y en este sentido, el carbón contribuye a mejorar el
aspecto visual.

Sin embargo, para que la cama de carbón tenga mayor durabilidad, Reynolds & Richards
(1996) recomiendan que el contenido de sólidos suspendidos en el agua de entrada no
sea mayor a 5 mg/L, que es un valor muy bajo, característico de aguas de muy buena
calidad.

El carbón activo duplica el precio de otros materiales filtrantes, por lo que para prolongar
su vida útil se debe colocar un filtro multimedia que remueva los sólidos suspendidos
remanentes de la sedimentación previa. De hecho, Tchobanoglous (1998) considera la
filtración como la unidad que debe seguir a la sedimentación en la secuencia de procesos
unitarios de tratamiento de aguas.

En cuanto a los demás parámetros que se encuentran incumpliendo, de acuerdo con el


Cuadro 4.13, se espera que el filtro proporcione la remoción adicional requerida para la
DBO y los SST, de manera que el carbón sea exclusivamente para el refinamiento del
efluente, ya que se debe recordar de la sección 4.3, que este análisis deja por fuera la
mayoría de parámetros que deben caracterizarse para evaluar la calidad del agua para
reúso. Incluso es posible que ya desde el efluente de los sedimentadores se alcancen los

127
límites permisibles para estos dos parámetros, pues se debe recordar que los valores que
reporta el Cuadro 4.6 para la DBO y los SST, corresponden al agua que ha estado varios
días en las lagunas, en donde a pesar de que no existe un tratamiento biológico como tal,
no puede asumirse que no tendrá lugar un desarrollo de microorganismos que estén
aprovechado la fracción biodegradable, que aunque en esta etapa es baja, seguirá siendo
un sustrato disponible para las bacterias. También puede preverse que en la superficie se
desarrollen algas, pues durante el día hay radiación solar intensa, y con ello habrá un
ambiente propicio para la fotosíntesis. De hecho, la coloración del efluente final tiene un
tono verduzco, como se muestra en las Figuras 6.2 y 6.3, que típicamente se atribuye a
poblaciones de algas. Tanto la biomasa como las algas que se desarrollen saldrán
reflejadas en un análisis de la DBO y los SST, pues la degradación de esta fracción de
microorganismos también representa una demanda de oxígeno, aunque ésta no se deba a
la carga orgánica inicial que ingresó al sistema de tratamiento.

Figura 6.2 Muestras del lixiviado a su paso por las etapas del tratamiento.
De izquierda a derecha: lixiviado crudo de la descarga afluente a la laguna de compensación, lixiviado crudo
de la descarga afluente al tratamiento químico, efluente del tratamiento químico, efluente de los
sedimentadores, salida de primera laguna de sedimentación, salida de la segunda laguna de sedimentación.

Figura 6.3 Aspecto visual del efluente final que descarga al río.
Se aprecia la tonalidad amarillo – verduzca (las fotografías no corresponden a la misma fecha).

128
6.1 Filtro rápido multimedia

El efluente de los nuevos sedimentadores ingresará a dos unidades de filtración rápida con
I
flujo por gravedad, que operarán a una tasa de 1,4 . Para el caudal de bombeo
·%(
seleccionado de 10 L/s, se requiere la siguiente área superficial de la cama de filtración:

10
5¡v¡hj 7,14 )
1,4

Al dividir el valor de 5¡v¡hj en dos unidades iguales separadas se obtiene para cada una de
ellas un área 5 3,57 ) .

Nuevamente, para el ahorro de materiales es conveniente que los filtros tengan paredes
comunes. Las capas de la cama filtrante irán de mayor a menor tamaño de partícula en el
sentido del flujo y sus espesores se deben seleccionar de acuerdo con el siguiente cuadro:

Cuadro 6.2 Especificaciones de camas de filtración para


tratamiento avanzado de aguas residuales

Tamaño Coeficiente
Profundidad
Especificación efectivo de
(mm)
(mm) uniformidad

Material Rango Rango Rango

Capa 1: Antracita 205 510 1,0 2,0 1,4 1,8

Capa 2: Arena 205 405 0,4 0,8 1,3 1,8

Capa 3: Garnet 50 150 0,2 0,6 1,5 1,8


Fuente: Reynolds y Richards (1996). Unit Operations and Processes in
Evironmental Engineering. 2da edición.

Para definir el dimensionamiento, se debe tomar en cuenta que la longitud de los filtros ya
estará dada por el ancho de los sedimentadores, pues para simplificar el proceso
constructivo es deseable que las secciones de flujo se mantengan constantes. Con esto, la
longitud de la cama filtrante será de 2,45 m.

Finalmente, de acuerdo con lo anterior, el ancho de la unidad deberá ser:

3,57
1,46 )
2,45

Quedan entonces establecidas de manera preliminar las dimensiones de la cama filtrante,


tal y como se ilustra en la Figura 6.4 y la Figura 6.5. Esta última corresponde a la Figura
2.6 presentada anteriormente y adaptada para este caso con la misma entrada distribuida
de flujo que se ha venido dando para las unidades precedentes.

129
Figura 6.4 Dimensiones preliminares de cama filtrante

130
Figura 6.5 Planta y elevación del filtro propuesto para el tratamiento
adicional del efluente de los sedimentadores.

131
El afluente de la figura anterior viene de los sedimentadores. Se da un dimensionamiento
preliminar, pues como se indicó en la sección 2.3.4.4 de este documento, el cálculo de la
hidráulica del filtro requiere de datos muy específicos de los materiales filtrantes
empleados. Se requerirá proveer todos los componentes y accesorios necesarios que
fueron mencionados en 2.3.4.3.

6.2 Columna de carbón activo

Para el tratamiento con carbón activo que seguirá a los filtros se puede utilizar una
columna de carbón similar a la de la Figura 2.8. Puede ser circular o cuadrada y fabricarse
a la medida en acero, fibra de vidrio o PVC; o bien, en sitio en concreto reforzado.

Las dimensiones de la sección de flujo deben que cumplir con el requisito de área
superficial para la tasa de flujo que se estime mediante pruebas con el carbón y el agua, y
con una relación profundidad/ancho de sección o profundidad/diámetro (según sea el
caso) mayor a 1,5.

Para fines ilustrativos en el diagrama de flujo de la planta de tratamiento de lixiviados, se


asumirá una sección cuadrada de 1 m2 con relación profundidad/ancho de 2. Sin embargo,
para un diseño completo acorde con las características del material y del afluente se
requiere llevar a cabo un modelo experimental como el mencionado en la sección 2.4.1.2
u otro debidamente justificado. La columna de carbón resultante, basada en la de la
Figura 2.8, se puede esquematizar como se muestra en la siguiente figura:

Figura 6.6 Esquema de columna de carbón activo


(se omite el sistema de reactivación de carbón)

132
Finalmente la Figura 6.7 presenta el esquema del sistema de tratamiento con las mejoras
propuestas.

Figura 6.7 Esquema del las mejoras


propuestas al tratamiento de lixiviados del RSRA

133
De la figura anterior debe entenderse:

A. Ajuste de pH
B. Coagulación
C. Floculación con mezcla mecánica (tiene lugar dentro de la actual caseta)
D. Floculador de agitación hidráulica
E. Distribuidor de flujo hacia sedimentadores
F. Sedimentadores
G. Filtros multimedia
H. Caja de purga de lodos
I. Reservorio de agua de lavado
J. Columna de carbón activo

134
7. Conclusiones

• El efluente de la planta de tratamiento de lixiviados del RSRA cumple a cabalidad con


los límites permisibles de vertido a un cuerpo receptor dados por el Reglamento de
Vertido y Reúso de Aguas Residuales.
• La razón de la existencia de la planta de tratamiento de lixiviados es la DQO, pues los
demás parámetros universales de análisis obligatorio, según el Reglamento de Vertido y
Reúso de Aguas Residuales, y los cuatro metales pesados que se reportan ante el
MINSA (Plomo, Cromo, Níquel y Mercurio), ya se encuentran, en el lixiviado crudo, por
debajo de los límites exigidos para el vertido.
• La infiltración de lluvias es el mayor aporte al caudal de lixiviados generado en el RSRA.
Esto pone en evidencia que las condiciones de impermeabilización son deficientes, pero
se desconocen detalles de las fuentes de infiltración. Es decir, no se sabe si se deben a
la mala cobertura, a la ausencia o deficiencia de la impermeabilización del fondo de las
celdas (de la rasante sobre la cual directamente se depositaron los desechos), o
directamente a puntos de infiltración en las conducciones o elementos de la red de
drenaje como tuberías, pozos, cajas de registro, etc.
• De acuerdo con las concentraciones de parámetros de calidad característicos del
efluente del tratamiento de lixiviados, no se considera apta para reúso el agua en su
condición actual, debido a valores altos de la DQO, la DBO y los SST.
• Desde una perspectiva técnica, es posible producir un efluente con calidad de reúso si
se optimiza el desempeño del sistema actual y si se incluyen dos unidades de
tratamiento adicional: un filtro multimedia y un módulo de adsorción con carbón activo.
• El proceso de la planta de tratamiento presenta deficiencias tanto técnicas como
operativas y prácticamente no hay control de calidad.
• Este sistema de tratamiento se ha centrado en cumplir el límite permisible para la DQO
de 1000 mg/L y ha sido operado en función de ese valor, omitiendo procesos que
darían mayores eficiencias de remoción, de los cuales algunos implican mayores costos
de operación, pero otros no.
• Las deficiencias operativas que se observaron se atribuyen a lo siguiente: no existe la
instrumentación básica para el control de la acumulación en la laguna de compensación
y la selección y ajuste preciso de caudales de bombeo, el equipo para la mezcla y
ecualización es inadecuado y obsoleto, el equipo de laboratorio es insuficiente o se
encuentra en mal estado, hacen falta herramientas y equipos para actividades básicas
de mantenimiento y limpieza y se utilizan criterios poco prácticos para medir las
eficiencias del tratamiento de coagulación-floculación.
• No hay registros sistemáticos de información básica para medir el desempeño y
establecer variables operativas: parámetros de entrada y salida, dosis de químicos
aplicadas, caudales, producción de lodos, etc.; y en lugar de buenas prácticas,
predomina un criterio poco profesional y en ocasiones errado (caso del empleo de la
DQO como indicador de desempeño del tratamiento)

135
• El efluente producido por la planta en su condición actual es poco constante en cuanto
a lograr eficiencias de remoción. Esto se atribuye a la combinación de los siguientes
factores: nula homogenización para la igualación de la naturaleza de los lixiviados en la
unidad previa al tratamiento químico, poco control en las dosificaciones de coagulante y
floculante y un comportamiento hidráulico muy desviado del comportamiento ideal.
• El problema hidráulico generalizado y los inadecuados tanques de sedimentación
constituyen las principales limitaciones técnicas, dentro de lo cual las operaciones más
afectadas son la floculación y la sedimentación.
• Las lagunas de sedimentación están dando una buena remoción en todos los
parámetros del análisis fisicoquímico mensual. Esto se debe a que al dosificarse el
coagulante, los sólidos suspendidos reaccionan favorablemente con el químico y se
agregan en flóculos, que de acuerdo con el punto anterior, no sedimentan
adecuadamente en las unidades destinadas para tal fin. Sin embargo, su paso por las
lagunas posteriores le dan una retención adicional de varios días que compensa el mal
desempeño de los tanques de sedimentación.

136
8. Recomendaciones

• A pesar de haber concluido que el reúso del efluente del tratamiento de lixiviados no es
aceptable actualmente, se sabe que el agua se destina al riego de la cobertura del
relleno, por lo que se recomienda implementar, como mínimo, las medidas correctivas
de carácter operativo dadas en este informe, con el fin de mejorar la calidad final y
poder continuar con esta práctica.
• A raíz del aumento considerable que se presenta con la época lluviosa en la escorrentía
de lixiviados a la planta de tratamiento, conviene cuantificar la tasa de infiltración de la
precipitación mediante un balance hídrico, y con ello, determinar la correlación
existente entre ambas variables.
• Aunque actualmente no hay problemas de incumplimiento de la legislación, se
recomienda ajustar los límites de vertido en favor de la recuperación de la Quebrada
Churruca, también conocida como Quebrada Azul, pues ésta se encuentra muy
afectada al por el impacto que ocasionó el RSRA durante años.
• Para que la planta produzca un efluente con calidad de reúso, se ha establecido a lo
largo de este informe la necesidad de implementar un control de calidad estricto. Se
recomienda adquirir una computadora y capacitar al operador para introducir toda la
información en hojas electrónicas que automaticen la generación de indicadores y
bases de datos conforme se introduzcan los datos que él mismo deberá medir.
Anteriormente, el registro de información en papel no ha dado buenos resultados pues
ésta se pierde, se desordena y se documenta sin ningún orden ni claridad, y no es
entendible para una persona diferente de la persona que llevó a cabo la toma de datos.
• Se recomienda redactar un nuevo manual de operación y mantenimiento pues el que se
encuentra en la planta contiene información obsoleta. Se deben incorporar, en este
nuevo documento, la experiencia adquirida hasta el momento y los cambios que aquí
se proponen. La elaboración de este documento no puede ser un hecho aislado y debe
acompañarse con una inducción para el personal encargado de la operación cada vez
que se actualice.
• Conviene revisar si hay acumulación de sedimentos en las lagunas, y de ser así,
proceder a extraerlos con bombeo.
• Para la generación de espuma en el tratamiento químico, existen antiespumantes que
pueden ser una solución para eliminar de raíz este inconveniente. De acuerdo con el
Ing. Berzosa, éstos pueden incorporarse fácilmente al proceso sin requerir reactores
adicionales. Se recomienda buscar la asesoría pertinente para analizar esta opción,
pues lo ideal será que un profesional indique el producto más adecuado, la dosis, el
punto de aplicación, etc.; siempre y cuando las formulaciones químicas no tengan
efectos negativos de otra naturaleza.
• La construcción del módulo adicional debe darse por etapas, de manera que si el filtro
por sí solo ya permite cumplir parámetros de reúso, la adsorción con carbón activo
puede omitirse. Por el contrario, si con el filtro no se alcanza la calidad deseada, las
pruebas de laboratorio necesarias para el dimensionamiento de la cama de carbón

137
deberán llevarse a cabo con el efluente real del filtro. De lo contrario, no se modelará
adecuadamente el proceso.
• Se debe hacer un balance entre el beneficio marginal de un aumento en la dosis de
químicos con respecto al desempeño de las unidades de tratamiento avanzado. La
remoción adicional que se lograría con un aumento de la dosis de coagulante podría no
quedar justificada para las exigencias que hoy día rigen, pero desde la perspectiva de
que el efluente deba cumplir parámetros de reúso, será deseable remover la mayor
cantidad de materia coloidal en las etapas tempranas del sistema, con lo que esta
situación podría cambiar.
• El ajuste de las dosis de químicos debe contemplar un nuevo programa de ensayos
tanto a escala de laboratorio como en planta, pues los que se llevaron a cabo en el
pasado partieron de estimaciones de las dosis en función de la DQO. Se deben usar
como indicadores más objetivos, la turbidez y el color, y ajustar el tratamiento en
función de estos parámetros, como ya se mencionó, pues la DQO podría enmascarar la
eficiencia del tratamiento.
• El control del efluente final deberá enfocar su atención en parámetros que representen
posibles amenazas para la calidad exigida. Actualmente la mayoría de los parámetros
que se determinan con los muestreos nunca han excedido los límites permisibles, ni de
reúso ni de vertido, aún en el lixiviado crudo. Por otra parte, se excluyen parámetros
que podrían dar una caracterización más relevante del lixiviado crudo y tratado. Por
ejemplo, el contenido de nutrientes, coliformes, nemátodos intestinales, color, turbidez,
etc.
• El potencial de reúso de cualquier efluente debe contemplar los parámetros
microbiológicos, y el lixiviado no es la excepción, pues aunque se argumenta que es un
sustrato poco apetecido por las bacterias, lo que la ciencia conoce acerca de estos
organismos es muy limitado, y no puede afirmarse que no existan organismos
patógenos sin análisis que respalden esa hipótesis. Se debe recordar que las bacterias
sobreviven en los ambientes más hostiles que el hombre pueda concebir, y que el
relleno sanitario es un reactor anaerobio de gran tamaño en donde los procesos de
degradación están activos, y lo seguirán estando por muchos años, pues de lo contrario
habría cesado la producción de lixiviados y de biogás. Sin embargo, se sabe que eso no
ocurrirá a corto o mediano plazo.

138
9. Fuentes de consulta

Libros de texto

Crites, R. & Tchobanoglous, George. (1998). Small and Decentralized Wastewater


Management Systems. E.E.U.U.: McGraw-Hill.

Heinke, Gary y Henry, Glynn. (n.d.). Ingeniería Ambiental (2da. ed.) [versión
electrónica].

Metcalf & Eddy, Inc. (1991). Wastewater Engineering: Treatment, Disposal and
Reuse. Tercera Edición. New York: McGraw-Hill

Reynolds, T. & Richards, Paul. (1996). Unit Operations and Processes in


Environmental Engineering. E.E.U.U.: PWS Publishing Company

Artículos, reglamentos y documentos técnicos

Arauzo, M., Valladolid, M., Cedenilla, O. & Noreña, C. (2005). Eficiencia del lagunaje
profundo como tratamiento para la eliminación de metales pesados en aguas residuales de
tipo urbano-industrial [Versión electrónica]. Limnetica, 24(1-2), 47-60

Centro de Investigación en Contaminación Ambiental (CICA) y Programa


Institucional de Gestión Ambiental Integral (ProGAI). (2007). Informe Final:
Diagnóstico Cierre Técnico del Relleno Sanitario de Rio Azul

Reglamento de Vertido y Reúso de Aguas Residuales. Publicado en La Gaceta N° 117


del 19 de Junio de 1997.

WPP continental de Costa Rica S.A. (2009). Informe de entrega de obra: Efluente
originado del sistema de tratamiento de lixiviados que cumpla con los parámetros de
calidad indicados en la legislación vigente. Contratación directa #2007 CD-0035-62100

WPP continental de Costa Rica S.A. Informe de labores para la Contratación Directa #2007
CD-0035-62100: “Mitigación de efectos indeseables en la salud pública y el ambiente en el
Relleno Sanitario Río Azul”. (Período julio-diciembre, 2009)

WPP continental de Costa Rica S.A. Informe de labores para la Contratación Directa DM-
705-2010 “Contratación de bienes y servicios para obras de post-cierre en el Relleno
Sanitario Río Azul”. (Período abril 2010-mayo, 2011)

139
Trabajos finales de graduación

Mora, R. (2003). Contenidos de Metales Pesados en los Sedimentos de los Ríos y


Quebradas Adyacentes al Relleno de Río Azul, Río Azul, San José, Costa Rica.
Proyecto de Graduación para optar por el grado de Licenciatura en Geología, Escuela
Centroamericana de Geología, Universidad de Costa Rica, San José, Costa Rica.

Rojas Paniagua, H. (2007). Propuesta de un sistema de tratamiento terciario para la


reutilización del efluente de una planta de tratamiento de aguas residuales
existente. Proyecto de Graduación para optar por el grado de Licenciatura en
Ingeniería Química, Escuela de Ingeniería Química, Universidad de Costa Rica, San
José, Costa Rica.

Rojas González, I. (2007). Diagnóstico de la generación, recolección y tratamiento


de los lixiviados del relleno Sanitario Río Azul y propuesta de alternativas
tecnológicas para su mejoramiento. Proyecto de Graduación para optar por el grado
de Licenciatura en Ingeniería Química, Escuela de Ingeniería Química, Universidad
de Costa Rica, San José, Costa Rica.

Romero, C. (2010). Aprovechamiento Integral de Lixiviados. Proyecto para optar por


el Grado de Dr. en Ingeniería Química, Dpto. de Ingeniería Química y Textil,
Universidad de Salamanca, Salamanca, España.

Páginas web

De Azevedo, J. (n.d.). Experiencia brasileña en el diseño de sedimentadores.


Extraído el 16 de julio, 2012 de http://www.bvsde.paho.org/bvsacd/scan/02554-
brasilena.pdf

Leandro Herrera, L. (n.d.). Procesos de neutralización de residuos industriales


líquidos. Extraído el 25 de julio, 2012. Página web:
http://www.ing.uchile.cl/~leherrer/iq651/Apunte1/Fisicoqapu01.htm.

Tratamiento de lixiviados de vertedero (2012). Consultado el 10 de julio de 2012 en


http://www.chemvironcarbon.com/es/aplicaciones/tratamiento-de-aguas-residuales/landfill

Regeneración del carbón activo (2006). Consultado el 17 de agosto del 2012 en


http://www.textoscientificos.com/quimica/carbon-activo/regeneracion-carbon-activo

Negro, C. et al. Sistema para medir el potencial zeta de suspensiones de partículas (1996).
Consultado el 7 de julio de 2012 en http://www.ucm.es/info/iqpapel/equipos/potencial-
zeta-linea.htm

140
Entrevistas

Solano, G. (Período setiembre 2011-julio 2012). Comunicaciones personales con Luis


Alfredo Céspedes. Operador de Planta de Tratamiento. Relleno Sanitario Río Azul. San
José, Costa Rica.

Solano, G. (2012, julio). Entrevista con el Ing. Martín Berzosa Jiménez, Servicios y
Tratamientos Químicos T.Q. S.A. (SERQUIMSA S.A.), San José, Costa Rica.

Solano, G. (2012, julio). Comunicación personal con el Ing. Víctor Ml. Cordero R., MSc.
Wastewater Engineering S.A. (WESA), San José, Costa Rica.

141
10. Apéndices

Apéndice A. Concentraciones de constituyentes registradas en afluentes y


efluentes de las principales etapas del tratamiento.

Concentraciones de DQO
3000
2750
2500
2250
2000
DQO (mg/L)

1750
1500
1250
1000
750
500
250
0
Ene-10
Feb-10

May-10

Ago-10

Oct-10

Ene-11
Feb-11

May-11
Dic-09

Mar-10
Abr-10

Jun-10
Jul-10

Sep-10

Nov-10
Dic-10

Mar-11
Abr-11
Período
Afluente a tratamiento químico Efluente de sedimentadores

Figura 10.1 DQO para las etapas que se indican

Concentraciones de DBO
170
160
150
140
130
120
110
DBO (mg/L)

100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
Mar-10
Abr-10

Jul-10

Sep-10

Mar-11
Abr-11
Dic-09
Ene-10
Feb-10

May-10
Jun-10

Ago-10

Oct-10
Nov-10
Dic-10
Ene-11
Feb-11

May-11

Período
Afluente a tratamiento químico Efluente de sedimentadores

Figura 10.2 DBO para las etapas que se indican

142
Concentraciones de SST
160,0
140,0
120,0
SST (mg/L)

100,0

80,0
60,0
40,0
20,0
0,0
Ene-10
Feb-10

May-10

Ago-10

Oct-10

Ene-11
Feb-11

May-11
Dic-09

Mar-10
Abr-10

Jun-10
Jul-10

Sep-10

Nov-10
Dic-10

Mar-11
Abr-11
Período
Afluente a tratamiento químico Efluente de sedimentadores

Figura 10.3 Sólidos suspendidos totales para las etapas que se indican

Concentraciones de Grasas y Aceites


55
50
45
40
G y A (mg/L)

35
30
25
20
15
10
5
0
Ene-10
Feb-10

May-10
Jun-10

Ago-10

Oct-10

Ene-11
Feb-11

May-11
Dic-09

Mar-10
Abr-10

Jul-10

Sep-10

Nov-10
Dic-10

Mar-11
Abr-11

Período
Afluente a tratamiento químico Efluente de sedimentadores

Figura 10.4 Grasas y aceites para las etapas que se indican

143
Concentraciones de SAAM
1,60
1,40

1,20
SAAM (mg/L)

1,00
0,80

0,60
0,40
Afluente a tratamiento químico Efluente de sedimentadores
0,20
0,00
Ene-10
Feb-10

May-10

Ago-10

Oct-10

Ene-11
Feb-11

May-11
Dic-09

Mar-10
Abr-10

Jun-10
Jul-10

Sep-10

Nov-10
Dic-10

Mar-11
Abr-11
Período

Figura 10.5 SAAM para las etapas que se indican

Concentraciones de Cromo
0,50
0,45
0,40
0,35
0,30
Cromo (mg/L)

0,25
0,20
0,15
0,10
0,05
0,00
Ene-10
Feb-10

May-10
Jun-10

Ago-10

Oct-10

Ene-11
Feb-11

May-11
Dic-09

Mar-10
Abr-10

Jul-10

Sep-10

Nov-10
Dic-10

Mar-11
Abr-11

Período
Afluente a tratamiento químico Efluente de sedimentadores

Figura 10.6 Concentración de Cromo para las etapas que se indican

144
Concentraciones de Plomo
0,04

0,03
Plomo (mg/L)

0,02

0,01

0,00
Dic-09
Ene-10
Feb-10
Mar-10
Abr-10
May-10
Jun-10
Jul-10
Ago-10
Sep-10
Oct-10
Nov-10
Dic-10
Ene-11
Feb-11
Mar-11
Abr-11
May-11
Período
Afluente a tratamiento químico Efluente de sedimentadores

Figura 10.7 Concentración de Plomo para las etapas que se indican

Concentraciones de Níquel
0,65
0,60
0,55
0,50
0,45
Níquel (mg/L)

0,40
0,35
0,30
0,25
0,20
0,15
0,10
0,05
0,00
Ene-10
Feb-10

May-10

Ago-10

Oct-10

Ene-11
Feb-11

May-11
Dic-09

Mar-10
Abr-10

Jun-10
Jul-10

Sep-10

Nov-10
Dic-10

Mar-11
Abr-11

Período
Afluente a tratamiento químico Efluente de sedimentadores

Figura 10.8 Concentración de Níquel para las etapas que se indican

145
Concentraciones de DQO
2400
2200
2000
1800
1600
DQO (mg/L)

1400
1200
1000
800
600
400
200
0
Mar-10

Abr-10

Jul-10

Mar-11
Dic-09

Ene-10

Feb-10

May-10

Jun-10

Ago-10

Sep-10

Oct-10

Dic-10

Ene-11

Feb-11
Nov-10
Período
Efluente de sedimentadores Efluente a Quebrada Churruca

Figura 10.9 DQO para las etapas que se indican

Concentraciones de DBO
200
180
160
140
DBO (mg/L)

120
100
80
60
40
20
0
Mar-10

Abr-10

Mar-11
Dic-09

Ene-10

Feb-10

May-10

Jun-10

Jul-10

Ago-10

Sep-10

Oct-10

Dic-10

Ene-11

Feb-11
Nov-10

Período
Efluente de sedimentadores Efluente a Quebrada Churruca

Figura 10.10 DBO para las etapas que se indican

146
Concentraciones de SST
300
280
260
240
220
200
SST (mg/L)

180
160
140
120
100
80
60
40
20
0
Ene-10

Feb-10

May-10

Jun-10

Ago-10

Oct-10

Ene-11

Feb-11
Dic-09

Mar-10

Abr-10

Jul-10

Sep-10

Nov-10

Dic-10

Mar-11
Período
Efluente de sedimentadores Efluente a Quebrada Churruca

Figura 10.11 Sólidos suspendidos totales para las etapas que se indican

Concentraciones de grasas y aceites (G y A)


55
50
45
40
G y A (mg/L)

35
30
25
20
15
10
5
0
Dic-09

Ene-10

Feb-10

Mar-10

Abr-10

May-10

Jun-10

Jul-10

Ago-10

Sep-10

Oct-10

Nov-10

Dic-10

Ene-11

Feb-11

Mar-11

Período
Efluente de sedimentadores Efluente a Quebrada Churruca

Figura 10.12 Grasas y aceites para las etapas que se indican

147
Concentraciones de sustancias activadas al azul de metileno
(SAAM)

1,60
1,40
SAAM (mg/L)

1,20
1,00
0,80
0,60
0,40
0,20
0,00
Dic-09

Ene-10

Feb-10

Mar-10

Abr-10

May-10

Jun-10

Jul-10

Ago-10

Sep-10

Oct-10

Nov-10

Dic-10

Ene-11

Feb-11

Mar-11
Período
Efluente de sedimentadores Efluente a Quebrada Churruca

Figura 10.13 SAAM para las etapas que se indican

Concentraciones de Cromo
0,070

0,060

0,050
Cromo (mg/L)

0,040

0,030

0,020

0,010

0,000
Ene-10

Ene-11
Dic-09

Feb-10

Mar-10

Abr-10

May-10

Jun-10

Jul-10

Ago-10

Sep-10

Oct-10

Nov-10

Dic-10

Feb-11

Mar-11

Período
Efluente de sedimentadores Efluente a Quebrada Churruca

Figura 10.14 Concentraciones de Cromo para las etapas que se indican

148
Concentraciones de Plomo

0,060

0,050
Plomo (mg/L)

0,040

0,030

0,020

0,010

0,000
Ene-10

Feb-10

Mar-10

Abr-10

May-10

Jun-10

Jul-10

Ago-10

Sep-10

Oct-10

Ene-11

Feb-11

Mar-11
Dic-09

Nov-10

Dic-10
Período
Efluente de sedimentadores Efluente a Quebrada Churruca

Figura 10.15 Concentraciones de Plomo para las etapas que se indican

Concentraciones de Níquel
0,650
0,600
0,550
0,500
Níquel (mg/L)

0,450
0,400
0,350
0,300
0,250
0,200
0,150
0,100
0,050
0,000
Ene-10
Feb-10
Mar-10
Abr-10
May-10

Jul-10
Ago-10
Sep-10
Oct-10

Ene-11
Feb-11
Mar-11
Dic-09

Jun-10

Nov-10
Dic-10

Período
Efluente de sedimentadores Efluente a Quebrada Churruca

Figura 10.16 Concentraciones de Níquel para las etapas que se indican

149
Apéndice B. Estimación de caudales de bombeo

El Cuadro 10.1 que se presenta en este apéndice es un modelo del funcionamiento de la


laguna de compensación, que permite estimar los caudales de bombeo del sistema
depurador de lixiviados del RSRA. Parte de los historiales de caudales de entrada a la
planta de tratamiento que se recopilaron desde julio del 2009, pues según informes de
labores entregados al MINSA, por parte de la empresa contratada para las obras de cierre
técnico, hasta ese mes se concluyeron las diferentes redes de drenaje en el relleno
sanitario (canales de evacuación de aguas pluviales, drenajes de lixiviados, etc.; WPP,
2009). Por esta razón, se considera que desde ese momento, las mediciones de caudal
empiezan a ser representativas de las condiciones actuales y futuras.

Los datos de caudal más recientes que se pudieron incorporar en este proyecto
corresponden a mayo del 2011. Solamente se pudo tener acceso a la información que,
para el momento en que se llevó a cabo la recopilación de datos, se había entregado
impresa al MINSA y al ProGAI, en los informes de labores mencionados, y que tuvo que
consultarse y digitarse a mano en las oficinas del ProGAI. Las mediciones han continuado
hasta entonces, y recientemente (en julio del 2012) se intentó actualizar el registro de
caudales, pero esto no fue posible debido a que se solicitaron los registros digitales por
varios medios (personalmente, por teléfono y via correo) sin obtener la respuesta
esperada.

Cuadro 10.1 Modelo de laguna de compensación para estimar caudales de bombeo


1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Volumen Caudal Caudal Proyección
JO Volumen Caudal Volumen Volumen JO Volumen
efluente de de volumen
Fecha usual inicial afluente afluente deseado req efluente
requerido bombeo bombeo acumulado
(h/día) (m3) (L/s) (m3/día) (m3) (h/día) (m 3
/día)
(m3/día) (m3/h) (L/s) (m3)
01/07/2009 11 494,18 1,64 141,70 494,18 141,70 12,88 3,58 11 141,70 494,18
02/07/2009 11 494,18 1,70 146,88 494,18 146,88 13,35 3,71 11 146,88 494,18
03/07/2009 11 490,69 1,56 134,78 494,18 131,29 11,94 3,32 11 131,29 494,18
04/07/2009 8 490,69 1,48 127,87 494,18 124,38 15,55 4,32 8 124,38 494,18
05/07/2009 0 494,18 1,40 120,53 494,18 120,53 0,00 0,00 0 0,00 614,71
06/07/2009 11 612,19 1,31 113,18 494,18 231,19 21,02 5,84 11 231,19 494,18
07/07/2009 11 494,18 1,53 132,19 494,18 132,19 12,02 3,34 11 132,19 494,18
08/07/2009 11 494,18 1,51 130,46 494,18 130,46 11,86 3,29 11 130,46 494,18
09/07/2009 11 494,18 1,43 123,55 494,18 123,55 11,23 3,12 11 123,55 494,18
10/07/2009 11 490,69 1,34 115,78 494,18 112,28 10,21 2,84 11 112,28 494,18
11/07/2009 8 494,18 1,25 108,00 494,18 108,00 13,50 3,75 8 108,00 494,18
12/07/2009 0 494,18 1,22 104,98 494,18 104,98 0,00 0,00 0 0,00 599,16
13/07/2009 11 596,78 1,18 101,95 494,18 204,55 18,60 5,17 11 204,55 494,18
14/07/2009 11 490,69 1,13 97,63 494,18 94,14 8,56 2,38 11 94,14 494,18
15/07/2009 11 494,18 1,15 99,36 494,18 99,36 9,03 2,51 11 99,36 494,18
16/07/2009 11 494,18 1,13 97,63 494,18 97,63 8,88 2,47 11 97,63 494,18
17/07/2009 11 494,18 1,15 99,36 494,18 99,36 9,03 2,51 11 99,36 494,18
18/07/2009 8 494,18 1,15 99,36 494,18 99,36 12,42 3,45 8 99,36 494,18
19/07/2009 0 494,18 1,14 98,50 494,18 98,50 0,00 0,00 0 0,00 592,68
20/07/2009 11 589,14 1,13 97,63 494,18 192,59 17,51 4,86 11 192,59 494,18
21/07/2009 11 494,18 1,06 91,58 494,18 91,58 8,33 2,31 11 91,58 494,18
22/07/2009 11 494,18 1,22 105,41 494,18 105,41 9,58 2,66 11 105,41 494,18
23/07/2009 11 494,18 1,08 93,31 494,18 93,31 8,48 2,36 11 93,31 494,18
24/07/2009 11 494,18 1,03 88,99 494,18 88,99 8,09 2,25 11 88,99 494,18
25/07/2009 0 494,18 1,01 86,98 494,18 86,98 0,00 0,00 0 0,00 581,16
26/07/2009 0 577,78 0,98 84,96 494,18 168,56 0,00 0,00 0 0,00 662,74

150
Volumen Caudal Caudal Proyección
JO Volumen Caudal Volumen Volumen JO Volumen
efluente de de volumen
Fecha usual inicial afluente afluente deseado req efluente
requerido bombeo bombeo acumulado
(h/día) (m3) (L/s) (m3/día) (m3) (h/día) (m 3
/día)
(m3/día) (m3/h) (L/s) (m3)
27/07/2009 11 659,60 0,96 82,94 494,18 248,36 22,58 6,27 11 248,36 494,18
28/07/2009 11 494,18 0,94 80,93 494,18 80,93 7,36 2,04 11 80,93 494,18
29/07/2009 11 490,69 0,91 78,91 494,18 75,42 6,86 1,90 11 75,42 494,18
30/07/2009 11 494,18 0,89 76,90 494,18 76,90 6,99 1,94 11 76,90 494,18
31/07/2009 11 490,69 0,87 74,88 494,18 71,38 6,49 1,80 11 71,38 494,18
01/08/2009 8 494,18 0,84 72,58 494,18 72,58 9,07 2,52 8 72,58 494,18
02/08/2009 0 494,18 0,82 70,42 494,18 70,42 0,00 0,00 0 0,00 564,60
03/08/2009 11 562,80 0,79 68,26 494,18 136,87 12,44 3,46 11 136,87 494,18
04/08/2009 11 494,18 0,81 69,98 494,18 69,98 6,36 1,77 11 69,98 494,18
05/08/2009 11 494,18 0,81 69,98 494,18 69,98 6,36 1,77 11 69,98 494,18
06/08/2009 11 494,18 0,66 57,02 494,18 57,02 5,18 1,44 11 57,02 494,18
07/08/2009 11 490,69 0,77 66,53 494,18 63,03 5,73 1,59 11 63,03 494,18
08/08/2009 8 494,18 0,77 66,53 494,18 66,53 8,32 2,31 8 66,53 494,18
09/08/2009 0 494,18 0,77 66,53 494,18 66,53 0,00 0,00 0 0,00 560,71
10/08/2009 11 559,08 0,77 66,53 494,18 131,42 11,95 3,32 11 131,42 494,18
11/08/2009 11 494,18 0,78 67,39 494,18 67,39 6,13 1,70 11 67,39 494,18
12/08/2009 11 494,18 0,77 66,53 494,18 66,53 6,05 1,68 11 66,53 494,18
13/08/2009 11 494,18 0,77 66,53 494,18 66,53 6,05 1,68 11 66,53 494,18
14/08/2009 11 494,18 0,77 66,53 494,18 66,53 6,05 1,68 11 66,53 494,18
15/08/2009 0 494,18 0,77 66,53 494,18 66,53 0,00 0,00 0 0,00 560,71
16/08/2009 0 559,08 0,77 66,53 494,18 131,42 0,00 0,00 0 0,00 625,61
17/08/2009 11 623,88 0,77 66,53 494,18 196,22 17,84 4,96 11 196,22 494,18
18/08/2009 11 494,18 0,79 68,26 494,18 68,26 6,21 1,72 11 68,26 494,18
19/08/2009 11 490,69 0,80 69,12 494,18 65,62 5,97 1,66 11 65,62 494,18
20/08/2009 11 494,18 0,84 72,58 494,18 72,58 6,60 1,83 11 72,58 494,18
21/08/2009 11 494,18 1,03 88,99 494,18 88,99 8,09 2,25 11 88,99 494,18
22/08/2009 8 494,18 0,88 76,03 494,18 76,03 9,50 2,64 8 76,03 494,18
23/08/2009 0 494,18 0,84 72,14 494,18 72,14 0,00 0,00 0 0,00 566,33
24/08/2009 11 562,80 0,79 68,26 494,18 136,87 12,44 3,46 11 136,87 494,18
25/08/2009 11 494,18 0,79 68,26 494,18 68,26 6,21 1,72 11 68,26 494,18
26/08/2009 11 490,69 0,78 67,39 494,18 63,90 5,81 1,61 11 63,90 494,18
27/08/2009 11 494,18 0,78 67,39 494,18 67,39 6,13 1,70 11 67,39 494,18
28/08/2009 11 494,18 0,78 67,39 494,18 67,39 6,13 1,70 11 67,39 494,18
29/08/2009 8 494,18 0,78 67,39 494,18 67,39 8,42 2,34 8 67,39 494,18
30/08/2009 0 494,18 0,79 67,82 494,18 67,82 0,00 0,00 0 0,00 562,01
31/08/2009 11 559,08 0,79 68,26 494,18 133,15 12,10 3,36 11 133,15 494,18
01/09/2009 11 494,18 0,74 63,94 494,18 63,94 5,81 1,61 11 63,94 494,18
02/09/2009 11 494,18 0,74 63,94 494,18 63,94 5,81 1,61 11 63,94 494,18
03/09/2009 11 494,18 0,74 63,94 494,18 63,94 5,81 1,61 11 63,94 494,18
04/09/2009 11 494,18 0,74 63,94 494,18 63,94 5,81 1,61 11 63,94 494,18
05/09/2009 8 494,18 0,74 63,94 494,18 63,94 7,99 2,22 8 63,94 494,18
06/09/2009 0 494,18 0,74 63,94 494,18 63,94 0,00 0,00 0 0,00 558,12
07/09/2009 11 555,38 0,74 63,94 494,18 125,13 11,38 3,16 11 125,13 494,18
08/09/2009 11 490,69 0,74 63,94 494,18 60,44 5,49 1,53 11 60,44 494,18
09/09/2009 11 494,18 0,74 63,94 494,18 63,94 5,81 1,61 11 63,94 494,18
10/09/2009 11 494,18 0,68 58,75 494,18 58,75 5,34 1,48 11 58,75 494,18
11/09/2009 11 494,18 0,74 63,94 494,18 63,94 5,81 1,61 11 63,94 494,18
12/09/2009 8 494,18 0,74 63,94 494,18 63,94 7,99 2,22 8 63,94 494,18
13/09/2009 0 494,18 0,74 63,94 494,18 63,94 0,00 0,00 0 0,00 558,12
14/09/2009 11 555,38 0,74 63,94 494,18 125,13 11,38 3,16 11 125,13 494,18
15/09/2009 0 490,69 0,74 63,94 494,18 60,44 0,00 0,00 0 0,00 554,62
16/09/2009 11 551,68 0,74 63,94 494,18 121,44 11,04 3,07 11 121,44 494,18
17/09/2009 11 494,18 0,74 63,94 494,18 63,94 5,81 1,61 11 63,94 494,18
18/09/2009 11 494,18 0,74 63,94 494,18 63,94 5,81 1,61 11 63,94 494,18
19/09/2009 8 494,18 0,74 63,94 494,18 63,94 7,99 2,22 8 63,94 494,18
20/09/2009 0 494,18 0,74 63,94 494,18 63,94 0,00 0,00 0 0,00 558,12
21/09/2009 11 555,38 0,74 63,94 494,18 125,13 11,38 3,16 11 125,13 494,18
22/09/2009 11 490,69 0,74 63,94 494,18 60,44 5,49 1,53 11 60,44 494,18
23/09/2009 11 494,18 0,74 63,94 494,18 63,94 5,81 1,61 11 63,94 494,18
24/09/2009 11 494,18 0,74 63,94 494,18 63,94 5,81 1,61 11 63,94 494,18
25/09/2009 11 494,18 0,74 63,94 494,18 63,94 5,81 1,61 11 63,94 494,18
26/09/2009 8 494,18 0,74 63,94 494,18 63,94 7,99 2,22 8 63,94 494,18
27/09/2009 0 494,18 0,74 63,94 494,18 63,94 0,00 0,00 0 0,00 558,12

151
Volumen Caudal Caudal Proyección
JO Volumen Caudal Volumen Volumen JO Volumen
efluente de de volumen
Fecha usual inicial afluente afluente deseado req efluente
requerido bombeo bombeo acumulado
(h/día) (m3) (L/s) (m3/día) (m3) (h/día) (m 3
/día)
(m3/día) (m3/h) (L/s) (m3)
28/09/2009 11 555,38 0,74 63,94 494,18 125,13 11,38 3,16 11 125,13 494,18
29/09/2009 11 490,69 0,74 63,94 494,18 60,44 5,49 1,53 11 60,44 494,18
30/09/2009 11 494,18 0,98 84,67 494,18 84,67 7,70 2,14 11 84,67 494,18
01/10/2009 11 494,18 1,05 90,72 494,18 90,72 8,25 2,29 11 90,72 494,18
02/10/2009 11 494,18 1,11 95,90 494,18 95,90 8,72 2,42 11 95,90 494,18
03/10/2009 8 490,69 1,07 92,45 494,18 88,95 11,12 3,09 8 88,95 494,18
04/10/2009 0 490,69 1,29 111,02 494,18 107,53 0,00 0,00 0 0,00 601,71
05/10/2009 11 600,61 1,50 129,60 494,18 236,03 21,46 5,96 11 236,03 494,18
06/10/2009 11 494,18 1,84 158,98 494,18 158,98 14,45 4,01 11 158,98 494,18
07/10/2009 11 490,69 1,26 108,86 494,18 105,37 9,58 2,66 11 105,37 494,18
08/10/2009 11 494,18 1,61 139,10 494,18 139,10 12,65 3,51 11 139,10 494,18
09/10/2009 11 494,18 1,44 124,42 494,18 124,42 11,31 3,14 11 124,42 494,18
10/10/2009 8 494,18 0,99 85,54 494,18 85,54 10,69 2,97 8 85,54 494,18
11/10/2009 0 494,18 0,94 81,22 494,18 81,22 0,00 0,00 0 0,00 575,40
12/10/2009 11 574,02 0,89 76,90 494,18 156,73 14,25 3,96 11 156,73 494,18
13/10/2009 11 494,18 0,86 74,30 494,18 74,30 6,75 1,88 11 74,30 494,18
14/10/2009 11 490,69 0,85 73,44 494,18 69,94 6,36 1,77 11 69,94 494,18
15/10/2009 11 494,18 0,86 74,30 494,18 74,30 6,75 1,88 11 74,30 494,18
16/10/2009 11 490,69 0,84 72,58 494,18 69,08 6,28 1,74 11 69,08 494,18
17/10/2009 8 494,18 0,77 66,53 494,18 66,53 8,32 2,31 8 66,53 494,18
18/10/2009 0 494,18 0,77 66,53 494,18 66,53 0,00 0,00 0 0,00 560,71
19/10/2009 11 559,08 0,78 67,39 494,18 132,29 12,03 3,34 11 132,29 494,18
20/10/2009 11 490,69 0,82 70,85 494,18 67,35 6,12 1,70 11 67,35 494,18
21/10/2009 11 494,18 1,23 106,27 494,18 106,27 9,66 2,68 11 106,27 494,18
22/10/2009 11 494,18 1,00 86,40 494,18 86,40 7,85 2,18 11 86,40 494,18
23/10/2009 11 490,69 0,94 81,22 494,18 77,72 7,07 1,96 11 77,72 494,18
24/10/2009 8 494,18 1,26 108,86 494,18 108,86 13,61 3,78 8 108,86 494,18
25/10/2009 0 494,18 1,28 110,59 494,18 110,59 0,00 0,00 0 0,00 604,78
26/10/2009 11 604,46 1,28 110,59 494,18 220,87 20,08 5,58 11 220,87 494,18
27/10/2009 11 494,18 1,04 89,86 494,18 89,86 8,17 2,27 11 89,86 494,18
28/10/2009 11 490,69 1,08 92,88 494,18 89,38 8,13 2,26 11 89,38 494,18
29/10/2009 11 494,18 1,11 95,90 494,18 95,90 8,72 2,42 11 95,90 494,18
30/10/2009 11 490,69 1,15 98,93 494,18 95,43 8,68 2,41 11 95,43 494,18
31/10/2009 8 494,18 1,18 101,95 494,18 101,95 12,74 3,54 8 101,95 494,18
01/11/2009 0 494,18 1,22 104,98 494,18 104,98 0,00 0,00 0 0,00 599,16
02/11/2009 11 596,78 1,25 108,00 494,18 210,60 19,15 5,32 11 210,60 494,18
03/11/2009 11 490,69 1,50 129,60 494,18 126,10 11,46 3,18 11 126,10 494,18
04/11/2009 11 494,18 1,42 122,69 494,18 122,69 11,15 3,10 11 122,69 494,18
05/11/2009 11 490,69 1,52 131,33 494,18 127,83 11,62 3,23 11 127,83 494,18
06/11/2009 11 490,69 1,46 126,14 494,18 122,65 11,15 3,10 11 122,65 494,18
07/11/2009 8 494,18 1,33 114,91 494,18 114,91 14,36 3,99 8 114,91 494,18
08/11/2009 0 494,18 1,22 105,41 494,18 105,41 0,00 0,00 0 0,00 599,59
09/11/2009 11 596,78 1,11 95,90 494,18 198,50 18,05 5,01 11 198,50 494,18
10/11/2009 11 494,18 1,03 88,99 494,18 88,99 8,09 2,25 11 88,99 494,18
11/11/2009 11 494,18 1,00 86,40 494,18 86,40 7,85 2,18 11 86,40 494,18
12/11/2009 11 490,69 0,97 83,81 494,18 80,31 7,30 2,03 11 80,31 494,18
13/11/2009 11 490,69 1,02 88,13 494,18 84,63 7,69 2,14 11 84,63 494,18
14/11/2009 8 494,18 1,00 86,40 494,18 86,40 10,80 3,00 8 86,40 494,18
15/11/2009 0 490,69 1,01 86,83 494,18 83,34 0,00 0,00 0 0,00 577,52
16/11/2009 11 574,02 1,01 87,26 494,18 167,10 15,19 4,22 11 167,10 494,18
17/11/2009 11 494,18 0,98 84,67 494,18 84,67 7,70 2,14 11 84,67 494,18
18/11/2009 11 494,18 0,95 82,08 494,18 82,08 7,46 2,07 11 82,08 494,18
19/11/2009 11 494,18 0,93 80,35 494,18 80,35 7,30 2,03 11 80,35 494,18
20/11/2009 11 490,69 0,89 76,90 494,18 73,40 6,67 1,85 11 73,40 494,18
21/11/2009 8 494,18 0,79 68,26 494,18 68,26 8,53 2,37 8 68,26 494,18
22/11/2009 0 490,69 0,58 50,11 494,18 46,62 0,00 0,00 0 0,00 540,80
23/11/2009 11 540,67 1,10 95,04 494,18 141,53 12,87 3,57 11 141,53 494,18
24/11/2009 11 494,18 1,08 93,31 494,18 93,31 8,48 2,36 11 93,31 494,18
25/11/2009 11 494,18 1,09 94,18 494,18 94,18 8,56 2,38 11 94,18 494,18
26/11/2009 11 494,18 1,01 87,26 494,18 87,26 7,93 2,20 11 87,26 494,18
27/11/2009 11 490,69 1,03 88,99 494,18 85,50 7,77 2,16 11 85,50 494,18
28/11/2009 8 494,18 0,96 83,23 494,18 83,23 10,40 2,89 8 83,23 494,18
29/11/2009 0 494,18 0,90 77,47 494,18 77,47 0,00 0,00 0 0,00 571,66

152
Volumen Caudal Caudal Proyección
JO Volumen Caudal Volumen Volumen JO Volumen
efluente de de volumen
Fecha usual inicial afluente afluente deseado req efluente
requerido bombeo bombeo acumulado
(h/día) (m3) (L/s) (m3/día) (m3) (h/día) (m 3
/día)
(m3/día) (m3/h) (L/s) (m3)
30/11/2009 11 570,27 0,83 71,71 494,18 147,79 13,44 3,73 11 147,79 494,18
01/12/2009 11 494,18 0,83 71,28 494,18 71,28 6,48 1,80 11 71,28 494,18
02/12/2009 11 490,69 0,82 70,85 494,18 67,35 6,12 1,70 11 67,35 494,18
03/12/2009 11 494,18 0,81 69,98 494,18 69,98 6,36 1,77 11 69,98 494,18
04/12/2009 11 494,18 0,74 63,94 494,18 63,94 5,81 1,61 11 63,94 494,18
05/12/2009 8 494,18 0,69 59,62 494,18 59,62 7,45 2,07 8 59,62 494,18
06/12/2009 0 490,69 0,73 63,07 494,18 59,58 0,00 0,00 0 0,00 553,76
07/12/2009 11 551,68 0,75 64,80 494,18 122,30 11,12 3,09 11 122,30 494,18
08/12/2009 11 494,18 0,68 58,75 494,18 58,75 5,34 1,48 11 58,75 494,18
09/12/2009 11 494,18 0,61 52,70 494,18 52,70 4,79 1,33 11 52,70 494,18
10/12/2009 11 494,18 0,57 49,25 494,18 49,25 4,48 1,24 11 49,25 494,18
11/12/2009 11 494,18 0,54 46,66 494,18 46,66 4,24 1,18 11 46,66 494,18
12/12/2009 8 494,18 0,53 45,79 494,18 45,79 5,72 1,59 8 45,79 494,18
13/12/2009 0 494,18 0,53 45,36 494,18 45,36 0,00 0,00 0 0,00 539,54
14/12/2009 11 537,03 0,52 44,93 494,18 87,77 7,98 2,22 11 87,77 494,18
15/12/2009 11 494,18 0,50 43,20 494,18 43,20 3,93 1,09 11 43,20 494,18
16/12/2009 11 494,18 0,48 41,47 494,18 41,47 3,77 1,05 11 41,47 494,18
17/12/2009 11 490,69 0,48 41,47 494,18 37,98 3,60 1,00 11 39,60 492,56
18/12/2009 11 490,69 0,49 42,34 494,18 38,84 3,60 1,00 11 39,60 493,42
19/12/2009 8 490,69 0,48 41,47 494,18 37,98 4,75 1,32 8 37,98 494,18
20/12/2009 0 490,69 0,46 39,74 494,18 36,25 0,00 0,00 0 0,00 530,43
21/12/2009 11 529,77 0,44 38,02 494,18 73,60 6,69 1,86 11 73,60 494,18
22/12/2009 11 494,18 0,44 38,02 494,18 38,02 3,60 1,00 11 39,60 492,60
23/12/2009 11 490,69 0,44 38,02 494,18 34,52 3,60 1,00 10 36,00 492,70
24/12/2009 11 490,69 0,44 38,02 494,18 34,52 3,60 1,00 10 36,00 492,70
25/12/2009 0 490,69 0,44 37,73 494,18 34,23 0,00 0,00 0 0,00 528,42
26/12/2009 8 526,16 0,43 37,44 494,18 69,42 8,68 2,41 8 69,42 494,18
27/12/2009 0 490,69 0,43 37,15 494,18 33,66 0,00 0,00 0 0,00 527,84
28/12/2009 11 526,16 0,44 38,02 494,18 69,99 6,36 1,77 11 69,99 494,18
29/12/2009 11 494,18 0,42 36,29 494,18 36,29 3,60 1,00 11 39,60 490,87
30/12/2009 11 490,69 0,41 35,42 494,18 31,93 3,60 1,00 9 32,40 493,71
31/12/2009 11 490,69 0,41 35,42 494,18 31,93 3,60 1,00 9 32,40 493,71
01/01/2010 0 490,69 0,40 34,56 494,18 31,06 0,00 0,00 0 0,00 525,25
02/01/2010 8 522,56 0,40 34,56 494,18 62,94 7,87 2,19 8 62,94 494,18
03/01/2010 0 494,18 0,36 31,10 494,18 31,10 0,00 0,00 0 0,00 525,29
04/01/2010 11 522,56 0,36 31,10 494,18 59,48 5,41 1,50 11 59,48 494,18
05/01/2010 11 490,69 0,36 31,10 494,18 27,61 3,60 1,00 8 28,80 492,99
06/01/2010 11 490,69 0,36 31,10 494,18 27,61 3,60 1,00 8 28,80 492,99
07/01/2010 11 490,69 0,36 31,10 494,18 27,61 3,60 1,00 8 28,80 492,99
08/01/2010 11 490,69 0,36 31,10 494,18 27,61 3,60 1,00 8 28,80 492,99
09/01/2010 8 490,69 0,36 31,10 494,18 27,61 3,60 1,00 8 28,80 492,99
10/01/2010 0 490,69 0,36 31,10 494,18 27,61 0,00 0,00 0 0,00 521,79
11/01/2010 11 518,97 0,36 31,10 494,18 55,89 5,08 1,41 11 55,89 494,18
12/01/2010 11 490,69 0,36 31,10 494,18 27,61 3,60 1,00 8 28,80 492,99
13/01/2010 11 490,69 0,36 31,10 494,18 27,61 3,60 1,00 8 28,80 492,99
14/01/2010 11 490,69 0,36 31,10 494,18 27,61 3,60 1,00 8 28,80 492,99
15/01/2010 11 490,69 0,36 31,10 494,18 27,61 3,60 1,00 8 28,80 492,99
16/01/2010 8 490,69 0,36 31,10 494,18 27,61 3,60 1,00 8 28,80 492,99
17/01/2010 0 490,69 0,36 31,10 494,18 27,61 0,00 0,00 0 0,00 521,79
18/01/2010 11 518,97 0,36 31,10 494,18 55,89 5,08 1,41 11 55,89 494,18
19/01/2010 11 490,69 0,36 31,10 494,18 27,61 3,60 1,00 8 28,80 492,99
20/01/2010 11 490,69 0,36 31,10 494,18 27,61 3,60 1,00 8 28,80 492,99
21/01/2010 11 490,69 0,36 31,10 494,18 27,61 3,60 1,00 8 28,80 492,99
22/01/2010 11 490,69 0,36 31,10 494,18 27,61 3,60 1,00 8 28,80 492,99
23/01/2010 8 490,69 0,36 31,10 494,18 27,61 3,60 1,00 8 28,80 492,99
24/01/2010 0 490,69 0,36 31,10 494,18 27,61 0,00 0,00 0 0,00 521,79
25/01/2010 11 518,97 0,36 31,10 494,18 55,89 5,08 1,41 11 55,89 494,18
26/01/2010 11 490,69 0,36 31,10 494,18 27,61 3,60 1,00 8 28,80 492,99
27/01/2010 11 490,69 0,36 31,10 494,18 27,61 3,60 1,00 8 28,80 492,99
28/01/2010 11 490,69 0,36 31,10 494,18 27,61 3,60 1,00 8 28,80 492,99
29/01/2010 11 490,69 0,36 31,10 494,18 27,61 3,60 1,00 8 28,80 492,99
30/01/2010 8 490,69 0,36 31,10 494,18 27,61 3,60 1,00 8 28,80 492,99
31/01/2010 0 490,69 0,32 27,65 494,18 24,15 0,00 0,00 0 0,00 518,34

153
01/02/2010 11 515,40 0,33 28,51 494,18 49,73 4,52 1,26 11 49,73 494,18
02/02/2010 11 494,18 0,30 25,92 494,18 25,92 3,60 1,00 8 28,80 491,30
03/02/2010 11 490,69 0,30 25,92 494,18 22,42 3,60 1,00 7 25,20 491,41
04/02/2010 11 490,69 0,30 25,92 494,18 22,42 3,60 1,00 7 25,20 491,41
05/02/2010 11 490,69 0,30 25,92 494,18 22,42 3,60 1,00 7 25,20 491,41
06/02/2010 8 490,69 0,30 25,92 494,18 22,42 3,60 1,00 7 25,20 491,41
07/02/2010 0 490,69 0,30 25,92 494,18 22,42 0,00 0,00 0 0,00 516,61
08/02/2010 11 515,40 0,30 25,92 494,18 47,13 4,28 1,19 11 47,13 494,18
09/02/2010 11 494,18 0,30 25,92 494,18 25,92 3,60 1,00 8 28,80 491,30
10/02/2010 11 490,69 0,30 25,92 494,18 22,42 3,60 1,00 7 25,20 491,41
11/02/2010 11 490,69 0,30 25,92 494,18 22,42 3,60 1,00 7 25,20 491,41
12/02/2010 11 490,69 0,30 25,92 494,18 22,42 3,60 1,00 7 25,20 491,41
13/02/2010 8 490,69 0,30 25,92 494,18 22,42 3,60 1,00 7 25,20 491,41
14/02/2010 0 490,69 0,30 25,92 494,18 22,42 0,00 0,00 0 0,00 516,61
15/02/2010 11 515,40 0,30 25,92 494,18 47,13 4,28 1,19 11 47,13 494,18
16/02/2010 11 494,18 0,30 25,92 494,18 25,92 3,60 1,00 8 28,80 491,30
17/02/2010 11 490,69 0,30 25,92 494,18 22,42 3,60 1,00 7 25,20 491,41
18/02/2010 11 490,69 0,30 25,92 494,18 22,42 3,60 1,00 7 25,20 491,41
19/02/2010 11 490,69 0,30 25,92 494,18 22,42 3,60 1,00 7 25,20 491,41
20/02/2010 8 490,69 0,30 25,92 494,18 22,42 3,60 1,00 7 25,20 491,41
21/02/2010 0 490,69 0,30 25,92 494,18 22,42 0,00 0,00 0 0,00 516,61
22/02/2010 11 515,40 0,30 25,92 494,18 47,13 4,28 1,19 11 47,13 494,18
23/02/2010 11 494,18 0,30 25,92 494,18 25,92 3,60 1,00 8 28,80 491,30
24/02/2010 11 490,69 0,30 25,92 494,18 22,42 3,60 1,00 7 25,20 491,41
25/02/2010 11 490,69 0,30 25,92 494,18 22,42 3,60 1,00 7 25,20 491,41
26/02/2010 11 490,69 0,30 25,92 494,18 22,42 3,60 1,00 7 25,20 491,41
27/02/2010 8 490,69 0,30 25,92 494,18 22,42 3,60 1,00 7 25,20 491,41
28/02/2010 0 490,69 0,27 23,33 494,18 19,83 0,00 0,00 0 0,00 514,02
01/03/2010 11 511,83 0,26 22,46 494,18 40,11 3,65 1,01 11 40,11 494,18
02/03/2010 11 494,18 0,24 20,74 494,18 20,74 3,60 1,00 6 21,60 493,32
03/03/2010 11 490,69 0,24 20,74 494,18 17,24 3,60 1,00 5 18,00 493,42
04/03/2010 11 490,69 0,24 20,74 494,18 17,24 3,60 1,00 5 18,00 493,42
05/03/2010 11 490,69 0,24 20,74 494,18 17,24 3,60 1,00 5 18,00 493,42
06/03/2010 8 490,69 0,24 20,74 494,18 17,24 3,60 1,00 5 18,00 493,42
07/03/2010 0 490,69 0,24 20,74 494,18 17,24 0,00 0,00 0 0,00 511,42
08/03/2010 11 508,28 0,24 20,74 494,18 34,83 3,60 1,00 10 36,00 493,02
09/03/2010 11 490,69 0,24 20,74 494,18 17,24 3,60 1,00 5 18,00 493,42
10/03/2010 11 490,69 0,24 20,74 494,18 17,24 3,60 1,00 5 18,00 493,42
11/03/2010 11 490,69 0,24 20,74 494,18 17,24 3,60 1,00 5 18,00 493,42
12/03/2010 11 490,69 0,24 20,74 494,18 17,24 3,60 1,00 5 18,00 493,42
13/03/2010 8 490,69 0,24 20,74 494,18 17,24 3,60 1,00 5 18,00 493,42
14/03/2010 0 490,69 0,24 20,74 494,18 17,24 0,00 0,00 0 0,00 511,42
15/03/2010 11 508,28 0,24 20,74 494,18 34,83 3,60 1,00 10 36,00 493,02
16/03/2010 11 490,69 0,24 20,74 494,18 17,24 3,60 1,00 5 18,00 493,42
17/03/2010 11 490,69 0,24 20,74 494,18 17,24 3,60 1,00 5 18,00 493,42
18/03/2010 11 490,69 0,24 20,74 494,18 17,24 3,60 1,00 5 18,00 493,42
19/03/2010 11 490,69 0,24 20,74 494,18 17,24 3,60 1,00 5 18,00 493,42
20/03/2010 8 490,69 0,24 20,74 494,18 17,24 3,60 1,00 5 18,00 493,42
21/03/2010 0 490,69 0,24 20,74 494,18 17,24 0,00 0,00 0 0,00 511,42
22/03/2010 11 508,28 0,24 20,74 494,18 34,83 3,60 1,00 10 36,00 493,02
23/03/2010 11 490,69 0,24 20,74 494,18 17,24 3,60 1,00 5 18,00 493,42
24/03/2010 11 490,69 0,24 20,74 494,18 17,24 3,60 1,00 5 18,00 493,42
25/03/2010 11 490,69 0,24 20,74 494,18 17,24 3,60 1,00 5 18,00 493,42
26/03/2010 11 490,69 0,24 20,74 494,18 17,24 3,60 1,00 5 18,00 493,42
27/03/2010 8 490,69 0,24 20,74 494,18 17,24 3,60 1,00 5 18,00 493,42
28/03/2010 0 490,69 0,24 20,74 494,18 17,24 0,00 0,00 0 0,00 511,42
29/03/2010 11 508,28 0,24 20,74 494,18 34,83 3,60 1,00 10 36,00 493,02
30/03/2010 11 490,69 0,24 20,74 494,18 17,24 3,60 1,00 5 18,00 493,42
31/03/2010 11 490,69 0,23 19,87 494,18 16,38 3,60 1,00 5 18,00 492,56
01/04/2010 0 490,69 0,21 18,14 494,18 14,65 0,00 0,00 0 0,00 508,83
02/04/2010 0 508,28 0,21 18,14 494,18 32,24 0,00 0,00 0 0,00 526,42
03/04/2010 0 526,16 0,21 18,14 494,18 50,12 0,00 0,00 0 0,00 544,30
04/04/2010 0 540,67 0,21 18,14 494,18 64,63 0,00 0,00 0 0,00 558,82
05/04/2010 11 555,38 0,21 18,14 494,18 79,34 7,21 2,00 11 79,34 494,18
06/04/2010 11 494,18 0,21 18,14 494,18 18,14 3,60 1,00 6 21,60 490,73
07/04/2010 11 490,69 0,21 18,14 494,18 14,65 3,60 1,00 5 18,00 490,83
08/04/2010 11 490,69 0,21 18,14 494,18 14,65 3,60 1,00 5 18,00 490,83

154
Volumen Caudal Caudal Proyección
JO Volumen Caudal Volumen Volumen JO Volumen
efluente de de volumen
Fecha usual inicial afluente afluente deseado req efluente
requerido bombeo bombeo acumulado
(h/día) (m3) (L/s) (m3/día) (m3) (h/día) (m 3
/día)
(m3/día) (m3/h) (L/s) (m3)
09/04/2010 11 490,69 0,21 18,14 494,18 14,65 3,60 1,00 5 18,00 490,83
10/04/2010 8 490,69 0,21 18,14 494,18 14,65 3,60 1,00 5 18,00 490,83
11/04/2010 0 490,69 0,21 18,14 494,18 14,65 0,00 0,00 0 0,00 508,83
12/04/2010 11 508,28 0,21 18,14 494,18 32,24 3,60 1,00 9 32,40 494,02
13/04/2010 11 490,69 0,21 18,14 494,18 14,65 3,60 1,00 5 18,00 490,83
14/04/2010 11 490,69 0,21 18,14 494,18 14,65 3,60 1,00 5 18,00 490,83
15/04/2010 11 490,69 0,21 18,14 494,18 14,65 3,60 1,00 5 18,00 490,83
16/04/2010 11 490,69 0,21 18,14 494,18 14,65 3,60 1,00 5 18,00 490,83
17/04/2010 8 490,69 0,21 18,14 494,18 14,65 3,60 1,00 5 18,00 490,83
18/04/2010 0 490,69 0,21 18,14 494,18 14,65 0,00 0,00 0 0,00 508,83
19/04/2010 11 508,28 0,21 18,14 494,18 32,24 3,60 1,00 9 32,40 494,02
20/04/2010 11 490,69 0,21 18,14 494,18 14,65 3,60 1,00 5 18,00 490,83
21/04/2010 11 490,69 0,21 18,14 494,18 14,65 3,60 1,00 5 18,00 490,83
22/04/2010 11 490,69 0,21 18,14 494,18 14,65 3,60 1,00 5 18,00 490,83
23/04/2010 11 490,69 0,21 18,14 494,18 14,65 3,60 1,00 5 18,00 490,83
24/04/2010 8 490,69 0,21 18,14 494,18 14,65 3,60 1,00 5 18,00 490,83
25/04/2010 0 490,69 0,22 18,58 494,18 15,08 0,00 0,00 0 0,00 509,26
26/04/2010 11 508,28 0,22 19,01 494,18 33,10 3,60 1,00 10 36,00 491,29
27/04/2010 11 490,69 0,24 20,74 494,18 17,24 3,60 1,00 5 18,00 493,42
28/04/2010 11 490,69 0,22 19,01 494,18 15,51 3,60 1,00 5 18,00 491,70
29/04/2010 11 490,69 0,32 27,65 494,18 24,15 3,60 1,00 7 25,20 493,14
30/04/2010 11 490,69 0,27 23,33 494,18 19,83 3,60 1,00 6 21,60 492,42
01/05/2010 0 490,69 0,30 25,92 494,18 22,42 0,00 0,00 0 0,00 516,61
02/05/2010 0 515,40 0,33 28,51 494,18 49,73 0,00 0,00 0 0,00 543,91
03/05/2010 11 540,67 0,36 31,10 494,18 77,59 7,05 1,96 11 77,59 494,18
04/05/2010 11 490,69 0,34 29,38 494,18 25,88 3,60 1,00 8 28,80 491,26
05/05/2010 11 490,69 0,31 26,78 494,18 23,29 3,60 1,00 7 25,20 492,27
06/05/2010 11 490,69 0,29 25,06 494,18 21,56 3,60 1,00 6 21,60 494,14
07/05/2010 11 490,69 0,29 25,06 494,18 21,56 3,60 1,00 6 21,60 494,14
08/05/2010 8 490,69 0,29 25,06 494,18 21,56 3,60 1,00 6 21,60 494,14
09/05/2010 0 490,69 0,29 24,62 494,18 21,13 0,00 0,00 0 0,00 515,31
10/05/2010 11 511,83 0,28 24,19 494,18 41,84 3,80 1,06 11 41,84 494,18
11/05/2010 11 494,18 0,28 24,19 494,18 24,19 3,60 1,00 7 25,20 493,18
12/05/2010 11 490,69 0,28 24,19 494,18 20,70 3,60 1,00 6 21,60 493,28
13/05/2010 11 490,69 0,28 24,19 494,18 20,70 3,60 1,00 6 21,60 493,28
14/05/2010 11 490,69 0,28 24,19 494,18 20,70 3,60 1,00 6 21,60 493,28
15/05/2010 8 490,69 0,26 22,46 494,18 18,97 3,60 1,00 6 21,60 491,55
16/05/2010 0 490,69 0,26 22,46 494,18 18,97 0,00 0,00 0 0,00 513,15
17/05/2010 11 511,83 0,26 22,46 494,18 40,11 3,65 1,01 11 40,11 494,18
18/05/2010 11 494,18 0,26 22,46 494,18 22,46 3,60 1,00 7 25,20 491,45
19/05/2010 11 490,69 0,26 22,46 494,18 18,97 3,60 1,00 6 21,60 491,55
20/05/2010 11 490,69 0,25 21,60 494,18 18,10 3,60 1,00 6 21,60 490,69
21/05/2010 11 490,69 0,25 21,60 494,18 18,10 3,60 1,00 6 21,60 490,69
22/05/2010 8 490,69 0,63 54,43 494,18 50,94 6,37 1,77 8 50,94 494,18
23/05/2010 0 494,18 2,61 225,50 494,18 225,50 0,00 0,00 0 0,00 719,69
24/05/2010 11 717,13 4,59 396,58 494,18 619,52 56,32 15,64 11 619,52 494,18
25/05/2010 11 490,69 2,39 206,50 494,18 203,00 18,45 5,13 11 203,00 494,18
26/05/2010 11 494,18 1,54 133,06 494,18 133,06 12,10 3,36 11 133,06 494,18
27/05/2010 11 494,18 1,49 128,74 494,18 128,74 11,70 3,25 11 128,74 494,18
28/05/2010 11 490,69 0,42 36,29 494,18 32,79 3,60 1,00 10 36,00 490,98
29/05/2010 8 490,69 0,33 28,51 494,18 25,02 3,60 1,00 7 25,20 494,00
30/05/2010 0 490,69 0,49 42,34 494,18 38,84 0,00 0,00 0 0,00 533,02
31/05/2010 11 529,77 0,62 53,57 494,18 89,16 8,11 2,25 11 89,16 494,18
01/06/2010 11 494,18 0,81 69,98 494,18 69,98 6,36 1,77 11 69,98 494,18
02/06/2010 11 494,18 0,88 76,03 494,18 76,03 6,91 1,92 11 76,03 494,18
03/06/2010 11 494,18 2,41 208,22 494,18 208,22 18,93 5,26 11 208,22 494,18
04/06/2010 11 494,18 4,21 363,74 494,18 363,74 33,07 9,19 11 363,74 494,18
05/06/2010 8 490,69 2,13 184,03 494,18 180,54 22,57 6,27 8 180,54 494,18
06/06/2010 0 494,18 1,81 156,67 494,18 156,67 0,00 0,00 0 0,00 650,86
07/06/2010 11 647,58 1,50 129,31 494,18 282,71 25,70 7,14 11 282,71 494,18
08/06/2010 11 494,18 1,18 101,95 494,18 101,95 9,27 2,57 11 101,95 494,18
09/06/2010 11 494,18 1,19 102,82 494,18 102,82 9,35 2,60 11 102,82 494,18
10/06/2010 11 494,18 2,27 196,13 494,18 196,13 17,83 4,95 11 196,13 494,18

155
Volumen Caudal Caudal Proyección
JO Volumen Caudal Volumen Volumen JO Volumen
efluente de de volumen
Fecha usual inicial afluente afluente deseado req efluente
requerido bombeo bombeo acumulado
(h/día) (m3) (L/s) (m3/día) (m3) (h/día) (m 3
/día)
(m3/día) (m3/h) (L/s) (m3)
11/06/2010 11 494,18 2,72 235,01 494,18 235,01 21,36 5,93 11 235,01 494,18
12/06/2010 8 494,18 4,25 367,20 494,18 367,20 45,90 12,75 8 367,20 494,18
13/06/2010 0 494,18 3,56 307,15 494,18 307,15 0,00 0,00 0 0,00 801,34
14/06/2010 11 799,15 2,86 247,10 494,18 552,07 50,19 13,94 11 552,07 494,18
15/06/2010 11 490,69 5,08 438,91 494,18 435,42 39,58 11,00 11 435,42 494,18
16/06/2010 11 490,69 5,08 438,91 494,18 435,42 39,58 11,00 11 435,42 494,18
17/06/2010 11 490,69 3,60 311,04 494,18 307,54 27,96 7,77 11 307,54 494,18
18/06/2010 11 494,18 2,95 254,88 494,18 254,88 23,17 6,44 11 254,88 494,18
19/06/2010 8 490,69 5,36 463,10 494,18 459,61 57,45 15,96 8 459,61 494,18
20/06/2010 0 494,18 4,90 422,93 494,18 422,93 0,00 0,00 0 0,00 917,11
21/06/2010 11 914,15 4,43 382,75 494,18 802,72 72,97 20,27 11 802,72 494,18
22/06/2010 11 490,69 3,95 341,28 494,18 337,78 30,71 8,53 11 337,78 494,18
23/06/2010 11 494,18 4,35 375,84 494,18 375,84 34,17 9,49 11 375,84 494,18
24/06/2010 11 494,18 4,37 377,57 494,18 377,57 34,32 9,53 11 377,57 494,18
25/06/2010 11 490,69 3,33 287,71 494,18 284,22 25,84 7,18 11 284,22 494,18
26/06/2010 8 490,69 3,15 272,16 494,18 268,66 33,58 9,33 8 268,66 494,18
27/06/2010 0 494,18 2,96 255,31 494,18 255,31 0,00 0,00 0 0,00 749,50
28/06/2010 11 746,82 2,76 238,46 494,18 491,10 44,65 12,40 11 491,10 494,18
29/06/2010 11 490,69 2,65 228,96 494,18 225,46 20,50 5,69 11 225,46 494,18
30/06/2010 11 490,69 2,37 204,77 494,18 201,27 18,30 5,08 11 201,27 494,18
01/07/2010 11 494,18 2,01 173,66 494,18 173,66 15,79 4,39 11 173,66 494,18
02/07/2010 11 494,18 2,11 182,30 494,18 182,30 16,57 4,60 11 182,30 494,18
03/07/2010 8 490,69 2,92 252,29 494,18 248,79 31,10 8,64 8 248,79 494,18
04/07/2010 0 494,18 3,37 290,74 494,18 290,74 0,00 0,00 0 0,00 784,92
05/07/2010 11 781,50 3,81 329,18 494,18 616,50 56,05 15,57 11 616,50 494,18
06/07/2010 11 490,69 3,03 261,79 494,18 258,30 23,48 6,52 11 258,30 494,18
07/07/2010 11 494,18 4,69 405,22 494,18 405,22 36,84 10,23 11 405,22 494,18
08/07/2010 11 494,18 4,52 390,53 494,18 390,53 35,50 9,86 11 390,53 494,18
09/07/2010 11 494,18 4,66 402,62 494,18 402,62 36,60 10,17 11 402,62 494,18
10/07/2010 8 494,18 4,86 419,90 494,18 419,90 52,49 14,58 8 419,90 494,18
11/07/2010 0 494,18 4,83 416,88 494,18 416,88 0,00 0,00 0 0,00 911,06
12/07/2010 11 909,39 4,79 413,86 494,18 829,06 75,37 20,94 11 829,06 494,18
13/07/2010 11 490,69 4,11 355,10 494,18 351,61 31,96 8,88 11 351,61 494,18
14/07/2010 11 490,69 2,95 254,88 494,18 251,38 22,85 6,35 11 251,38 494,18
15/07/2010 11 490,69 2,49 215,14 494,18 211,64 19,24 5,34 11 211,64 494,18
16/07/2010 11 494,18 2,08 179,71 494,18 179,71 16,34 4,54 11 179,71 494,18
17/07/2010 8 494,18 1,87 161,57 494,18 161,57 20,20 5,61 8 161,57 494,18
18/07/2010 0 490,69 1,78 153,79 494,18 150,30 0,00 0,00 0 0,00 644,48
19/07/2010 11 643,60 1,69 146,02 494,18 295,43 26,86 7,46 11 295,43 494,18
20/07/2010 11 494,18 1,58 136,51 494,18 136,51 12,41 3,45 11 136,51 494,18
21/07/2010 11 494,18 4,55 393,12 494,18 393,12 35,74 9,93 11 393,12 494,18
22/07/2010 11 494,18 3,33 287,71 494,18 287,71 26,16 7,27 11 287,71 494,18
23/07/2010 11 494,18 2,57 222,05 494,18 222,05 20,19 5,61 11 222,05 494,18
24/07/2010 8 494,18 3,23 279,07 494,18 279,07 34,88 9,69 8 279,07 494,18
25/07/2010 0 490,69 2,57 221,62 494,18 218,12 0,00 0,00 0 0,00 712,30
26/07/2010 11 708,76 1,90 164,16 494,18 378,74 34,43 9,56 11 378,74 494,18
27/07/2010 11 494,18 2,18 188,35 494,18 188,35 17,12 4,76 11 188,35 494,18
28/07/2010 11 490,69 2,09 180,58 494,18 177,08 16,10 4,47 11 177,08 494,18
29/07/2010 11 494,18 2,09 180,58 494,18 180,58 16,42 4,56 11 180,58 494,18
30/07/2010 11 494,18 2,23 192,67 494,18 192,67 17,52 4,87 11 192,67 494,18
31/07/2010 8 494,18 3,20 276,48 494,18 276,48 34,56 9,60 8 276,48 494,18
01/08/2010 0 494,18 2,54 219,46 494,18 219,46 0,00 0,00 0 0,00 713,64
02/08/2010 0 712,94 1,88 162,43 494,18 381,19 0,00 0,00 0 0,00 875,37
03/08/2010 11 871,81 1,99 171,94 494,18 549,56 49,96 13,88 11 549,56 494,18
04/08/2010 11 490,69 1,97 170,21 494,18 166,71 15,16 4,21 11 166,71 494,18
05/08/2010 11 490,69 2,03 175,39 494,18 171,90 15,63 4,34 11 171,90 494,18
06/08/2010 11 490,69 3,30 285,12 494,18 281,62 25,60 7,11 11 281,62 494,18
07/08/2010 8 494,18 4,31 372,38 494,18 372,38 46,55 12,93 8 372,38 494,18
08/08/2010 0 494,18 3,71 320,11 494,18 320,11 0,00 0,00 0 0,00 814,30
09/08/2010 11 812,52 3,10 267,84 494,18 586,17 53,29 14,80 11 586,17 494,18
10/08/2010 11 494,18 4,39 379,30 494,18 379,30 34,48 9,58 11 379,30 494,18
11/08/2010 11 490,69 4,27 368,93 494,18 365,43 33,22 9,23 11 365,43 494,18
12/08/2010 11 494,18 4,02 347,33 494,18 347,33 31,58 8,77 11 347,33 494,18

156
Volumen Caudal Caudal Proyección
JO Volumen Caudal Volumen Volumen JO Volumen
efluente de de volumen
Fecha usual inicial afluente afluente deseado req efluente
requerido bombeo bombeo acumulado
(h/día) (m3) (L/s) (m3/día) (m3) (h/día) (m 3
/día)
(m3/día) (m3/h) (L/s) (m3)
13/08/2010 11 494,18 3,78 326,59 494,18 326,59 29,69 8,25 11 326,59 494,18
14/08/2010 8 490,69 3,23 279,07 494,18 275,58 34,45 9,57 8 275,58 494,18
15/08/2010 0 494,18 3,02 260,93 494,18 260,93 0,00 0,00 0 0,00 755,11
16/08/2010 11 751,11 2,81 242,78 494,18 499,71 45,43 12,62 11 499,71 494,18
17/08/2010 11 494,18 2,86 247,10 494,18 247,10 22,46 6,24 11 247,10 494,18
18/08/2010 11 494,18 3,13 270,43 494,18 270,43 24,58 6,83 11 270,43 494,18
19/08/2010 11 494,18 2,82 243,65 494,18 243,65 22,15 6,15 11 243,65 494,18
20/08/2010 11 494,18 3,54 305,86 494,18 305,86 27,81 7,72 11 305,86 494,18
21/08/2010 8 494,18 4,31 372,38 494,18 372,38 46,55 12,93 8 372,38 494,18
22/08/2010 0 494,18 3,98 343,44 494,18 343,44 0,00 0,00 0 0,00 837,62
23/08/2010 11 835,06 3,64 314,50 494,18 655,37 59,58 16,55 11 655,37 494,18
24/08/2010 11 490,69 3,47 299,81 494,18 296,31 26,94 7,48 11 296,31 494,18
25/08/2010 11 490,69 4,19 362,02 494,18 358,52 32,59 9,05 11 358,52 494,18
26/08/2010 11 494,18 2,73 235,87 494,18 235,87 21,44 5,96 11 235,87 494,18
27/08/2010 11 490,69 3,15 272,16 494,18 268,66 24,42 6,78 11 268,66 494,18
28/08/2010 8 494,18 3,32 286,85 494,18 286,85 35,86 9,96 8 286,85 494,18
29/08/2010 0 494,18 2,93 253,15 494,18 253,15 0,00 0,00 0 0,00 747,34
30/08/2010 11 746,82 2,54 219,46 494,18 472,09 42,92 11,92 11 472,09 494,18
31/08/2010 11 494,18 2,49 215,14 494,18 215,14 19,56 5,43 11 215,14 494,18
01/09/2010 11 494,18 3,63 313,63 494,18 313,63 28,51 7,92 11 313,63 494,18
02/09/2010 11 494,18 4,00 345,60 494,18 345,60 31,42 8,73 11 345,60 494,18
03/09/2010 11 490,69 3,07 265,25 494,18 261,75 23,80 6,61 11 261,75 494,18
04/09/2010 8 494,18 3,35 289,44 494,18 289,44 36,18 10,05 8 289,44 494,18
05/09/2010 0 494,18 3,16 273,02 494,18 273,02 0,00 0,00 0 0,00 767,21
06/09/2010 11 764,06 2,97 256,61 494,18 526,48 47,86 13,29 11 526,48 494,18
07/09/2010 11 494,18 3,04 262,66 494,18 262,66 23,88 6,63 11 262,66 494,18
08/09/2010 11 494,18 2,90 250,56 494,18 250,56 22,78 6,33 11 250,56 494,18
09/09/2010 11 494,18 2,89 249,70 494,18 249,70 22,70 6,31 11 249,70 494,18
10/09/2010 11 494,18 2,59 223,78 494,18 223,78 20,34 5,65 11 223,78 494,18
11/09/2010 8 490,69 2,56 221,18 494,18 217,69 27,21 7,56 8 217,69 494,18
12/09/2010 0 494,18 2,27 195,70 494,18 195,70 0,00 0,00 0 0,00 689,88
13/09/2010 11 688,06 1,97 170,21 494,18 364,08 33,10 9,19 11 364,08 494,18
14/09/2010 11 490,69 2,60 224,64 494,18 221,14 20,10 5,58 11 221,14 494,18
15/09/2010 0 494,18 2,49 215,14 494,18 215,14 0,00 0,00 0 0,00 709,32
16/09/2010 11 708,76 2,24 193,54 494,18 408,12 37,10 10,31 11 408,12 494,18
17/09/2010 11 494,18 1,68 145,15 494,18 145,15 13,20 3,67 11 145,15 494,18
18/09/2010 8 494,18 1,88 162,14 494,18 162,14 20,27 5,63 8 162,14 494,18
19/09/2010 0 494,18 2,07 179,14 494,18 179,14 0,00 0,00 0 0,00 673,32
20/09/2010 11 671,72 2,27 196,13 494,18 373,66 33,97 9,44 11 373,66 494,18
21/09/2010 11 490,69 2,11 182,30 494,18 178,81 16,26 4,52 11 178,81 494,18
22/09/2010 11 494,18 2,33 201,31 494,18 201,31 18,30 5,08 11 201,31 494,18
23/09/2010 11 490,69 2,34 202,18 494,18 198,68 18,06 5,02 11 198,68 494,18
24/09/2010 11 494,18 2,74 236,74 494,18 236,74 21,52 5,98 11 236,74 494,18
25/09/2010 8 490,69 2,52 217,73 494,18 214,23 26,78 7,44 8 214,23 494,18
26/09/2010 0 494,18 2,27 195,70 494,18 195,70 0,00 0,00 0 0,00 689,88
27/09/2010 11 688,06 2,01 173,66 494,18 367,54 33,41 9,28 11 367,54 494,18
28/09/2010 11 494,18 2,37 204,77 494,18 204,77 18,62 5,17 11 204,77 494,18
29/09/2010 11 494,18 2,41 208,22 494,18 208,22 18,93 5,26 11 208,22 494,18
30/09/2010 11 494,18 2,36 203,90 494,18 203,90 18,54 5,15 11 203,90 494,18
01/10/2010 11 494,18 2,23 192,67 494,18 192,67 17,52 4,87 11 192,67 494,18
02/10/2010 8 494,18 2,17 187,49 494,18 187,49 23,44 6,51 8 187,49 494,18
03/10/2010 0 494,18 2,06 177,55 494,18 177,55 0,00 0,00 0 0,00 671,74
04/10/2010 11 671,72 1,94 167,62 494,18 345,15 31,38 8,72 11 345,15 494,18
05/10/2010 11 494,18 1,79 154,66 494,18 154,66 14,06 3,91 11 154,66 494,18
06/10/2010 11 494,18 1,62 139,97 494,18 139,97 12,72 3,53 11 139,97 494,18
07/10/2010 11 494,18 1,49 128,74 494,18 128,74 11,70 3,25 11 128,74 494,18
08/10/2010 11 490,69 1,51 130,46 494,18 126,97 11,54 3,21 11 126,97 494,18
09/10/2010 8 494,18 1,54 133,06 494,18 133,06 16,63 4,62 8 133,06 494,18
10/10/2010 0 494,18 1,36 117,50 494,18 117,50 0,00 0,00 0 0,00 611,69
11/10/2010 11 608,32 1,18 101,95 494,18 216,09 19,64 5,46 11 216,09 494,18
12/10/2010 11 494,18 1,13 97,63 494,18 97,63 8,88 2,47 11 97,63 494,18
13/10/2010 11 494,18 1,09 94,18 494,18 94,18 8,56 2,38 11 94,18 494,18
14/10/2010 11 494,18 1,02 88,13 494,18 88,13 8,01 2,23 11 88,13 494,18

157
Volumen Caudal Caudal Proyección
JO Volumen Caudal Volumen Volumen JO Volumen
efluente de de volumen
Fecha usual inicial afluente afluente deseado req efluente
requerido bombeo bombeo acumulado
(h/día) (m3) (L/s) (m3/día) (m3) (h/día) (m 3
/día)
(m3/día) (m3/h) (L/s) (m3)
15/10/2010 11 494,18 0,99 85,54 494,18 85,54 7,78 2,16 11 85,54 494,18
16/10/2010 8 494,18 0,94 81,22 494,18 81,22 10,15 2,82 8 81,22 494,18
17/10/2010 0 494,18 0,94 81,22 494,18 81,22 0,00 0,00 0 0,00 575,40
18/10/2010 11 574,02 0,94 81,22 494,18 161,05 14,64 4,07 11 161,05 494,18
19/10/2010 11 494,18 0,92 79,49 494,18 79,49 7,23 2,01 11 79,49 494,18
20/10/2010 11 494,18 0,91 78,62 494,18 78,62 7,15 1,99 11 78,62 494,18
21/10/2010 11 494,18 1,08 93,31 494,18 93,31 8,48 2,36 11 93,31 494,18
22/10/2010 11 494,18 1,36 117,50 494,18 117,50 10,68 2,97 11 117,50 494,18
23/10/2010 8 490,69 1,42 122,69 494,18 119,19 14,90 4,14 8 119,19 494,18
24/10/2010 0 490,69 1,58 136,51 494,18 133,02 0,00 0,00 0 0,00 627,20
25/10/2010 11 623,88 1,74 150,34 494,18 280,03 25,46 7,07 11 280,03 494,18
26/10/2010 11 494,18 1,57 135,65 494,18 135,65 12,33 3,43 11 135,65 494,18
27/10/2010 11 494,18 1,31 113,18 494,18 113,18 10,29 2,86 11 113,18 494,18
28/10/2010 11 494,18 1,18 101,95 494,18 101,95 9,27 2,57 11 101,95 494,18
29/10/2010 11 494,18 1,09 94,18 494,18 94,18 8,56 2,38 11 94,18 494,18
30/10/2010 8 494,18 1,05 90,72 494,18 90,72 11,34 3,15 8 90,72 494,18
31/10/2010 0 494,18 1,07 92,45 494,18 92,45 0,00 0,00 0 0,00 586,63
01/11/2010 11 585,34 1,09 94,18 494,18 185,34 16,85 4,68 11 185,34 494,18
02/11/2010 11 490,69 1,23 106,27 494,18 102,78 9,34 2,60 11 102,78 494,18
03/11/2010 11 494,18 2,59 223,78 494,18 223,78 20,34 5,65 11 223,78 494,18
04/11/2010 11 490,69 1,61 139,10 494,18 135,61 12,33 3,42 11 135,61 494,18
05/11/2010 11 494,18 1,45 125,28 494,18 125,28 11,39 3,16 11 125,28 494,18
06/11/2010 8 490,69 1,42 122,69 494,18 119,19 14,90 4,14 8 119,19 494,18
07/11/2010 0 490,69 1,30 112,32 494,18 108,82 0,00 0,00 0 0,00 603,01
08/11/2010 11 600,61 1,18 101,95 494,18 208,38 18,94 5,26 11 208,38 494,18
09/11/2010 11 494,18 1,07 92,45 494,18 92,45 8,40 2,33 11 92,45 494,18
10/11/2010 11 490,69 0,97 83,81 494,18 80,31 7,30 2,03 11 80,31 494,18
11/11/2010 11 490,69 0,91 78,62 494,18 75,13 6,83 1,90 11 75,13 494,18
12/11/2010 11 494,18 1,12 96,77 494,18 96,77 8,80 2,44 11 96,77 494,18
13/11/2010 8 494,18 1,10 95,04 494,18 95,04 11,88 3,30 8 95,04 494,18
14/11/2010 0 494,18 1,05 90,72 494,18 90,72 0,00 0,00 0 0,00 584,90
15/11/2010 11 581,56 1,00 86,40 494,18 173,77 15,80 4,39 11 173,77 494,18
16/11/2010 11 494,18 0,87 75,17 494,18 75,17 6,83 1,90 11 75,17 494,18
17/11/2010 11 490,69 0,85 73,44 494,18 69,94 6,36 1,77 11 69,94 494,18
18/11/2010 11 494,18 0,83 71,71 494,18 71,71 6,52 1,81 11 71,71 494,18
19/11/2010 11 490,69 0,83 71,71 494,18 68,22 6,20 1,72 11 68,22 494,18
20/11/2010 8 490,69 0,76 65,66 494,18 62,17 7,77 2,16 8 62,17 494,18
21/11/2010 0 490,69 0,85 73,44 494,18 69,94 0,00 0,00 0 0,00 564,13
22/11/2010 11 562,80 0,94 81,22 494,18 149,83 13,62 3,78 11 149,83 494,18
23/11/2010 11 494,18 1,00 86,40 494,18 86,40 7,85 2,18 11 86,40 494,18
24/11/2010 11 490,69 0,95 82,08 494,18 78,58 7,14 1,98 11 78,58 494,18
25/11/2010 11 494,18 0,87 75,17 494,18 75,17 6,83 1,90 11 75,17 494,18
26/11/2010 11 490,69 0,87 75,17 494,18 71,67 6,52 1,81 11 71,67 494,18
27/11/2010 8 494,18 0,88 76,03 494,18 76,03 9,50 2,64 8 76,03 494,18
28/11/2010 0 494,18 0,84 72,14 494,18 72,14 0,00 0,00 0 0,00 566,33
29/11/2010 11 562,80 0,79 68,26 494,18 136,87 12,44 3,46 11 136,87 494,18
30/11/2010 11 494,18 1,16 100,22 494,18 100,22 9,11 2,53 11 100,22 494,18
01/12/2010 11 494,18 1,03 88,99 494,18 88,99 8,09 2,25 11 88,99 494,18
02/12/2010 11 494,18 1,33 114,91 494,18 114,91 10,45 2,90 11 114,91 494,18
03/12/2010 11 494,18 1,18 101,95 494,18 101,95 9,27 2,57 11 101,95 494,18
04/12/2010 8 494,18 1,13 97,63 494,18 97,63 12,20 3,39 8 97,63 494,18
05/12/2010 0 494,18 1,04 89,86 494,18 89,86 0,00 0,00 0 0,00 584,04
06/12/2010 11 581,56 0,95 82,08 494,18 169,45 15,40 4,28 11 169,45 494,18
07/12/2010 11 490,69 0,98 84,67 494,18 81,18 7,38 2,05 11 81,18 494,18
08/12/2010 11 494,18 1,21 104,54 494,18 104,54 9,50 2,64 11 104,54 494,18
09/12/2010 11 490,69 1,16 100,22 494,18 96,73 8,79 2,44 11 96,73 494,18
10/12/2010 11 494,18 1,09 94,18 494,18 94,18 8,56 2,38 11 94,18 494,18
11/12/2010 8 494,18 1,07 92,45 494,18 92,45 11,56 3,21 8 92,45 494,18
12/12/2010 0 490,69 1,00 85,97 494,18 82,47 0,00 0,00 0 0,00 576,66
13/12/2010 11 574,02 0,92 79,49 494,18 159,32 14,48 4,02 11 159,32 494,18
14/12/2010 11 494,18 0,91 78,62 494,18 78,62 7,15 1,99 11 78,62 494,18
15/12/2010 11 494,18 0,90 77,76 494,18 77,76 7,07 1,96 11 77,76 494,18
16/12/2010 11 490,69 0,87 75,17 494,18 71,67 6,52 1,81 11 71,67 494,18

158
Volumen Caudal Caudal Proyección
JO Volumen Caudal Volumen Volumen JO Volumen
efluente de de volumen
Fecha usual inicial afluente afluente deseado req efluente
requerido bombeo bombeo acumulado
(h/día) (m3) (L/s) (m3/día) (m3) (h/día) (m 3
/día)
(m3/día) (m3/h) (L/s) (m3)
17/12/2010 11 494,18 0,84 72,58 494,18 72,58 6,60 1,83 11 72,58 494,18
18/12/2010 8 494,18 0,84 72,58 494,18 72,58 9,07 2,52 8 72,58 494,18
19/12/2010 0 494,18 0,79 68,26 494,18 68,26 0,00 0,00 0 0,00 562,44
20/12/2010 11 559,08 0,74 63,94 494,18 128,83 11,71 3,25 11 128,83 494,18
21/12/2010 11 490,69 0,72 62,21 494,18 58,71 5,34 1,48 11 58,71 494,18
22/12/2010 11 490,69 0,66 57,02 494,18 53,53 4,87 1,35 11 53,53 494,18
23/12/2010 11 494,18 0,65 56,16 494,18 56,16 5,11 1,42 11 56,16 494,18
24/12/2010 11 494,18 0,63 54,22 494,18 54,22 4,93 1,37 11 54,22 494,18
25/12/2010 0 494,18 0,61 52,27 494,18 52,27 0,00 0,00 0 0,00 546,46
26/12/2010 0 544,33 0,58 50,33 494,18 100,48 0,00 0,00 0 0,00 594,66
27/12/2010 11 592,96 0,56 48,38 494,18 147,16 13,38 3,72 11 147,16 494,18
28/12/2010 11 494,18 0,56 48,38 494,18 48,38 4,40 1,22 11 48,38 494,18
29/12/2010 11 494,18 0,56 48,38 494,18 48,38 4,40 1,22 11 48,38 494,18
30/12/2010 11 494,18 0,53 45,79 494,18 45,79 4,16 1,16 11 45,79 494,18
31/12/2010 11 494,18 0,52 45,14 494,18 45,14 4,10 1,14 11 45,14 494,18
01/01/2011 0 494,18 0,52 44,50 494,18 44,50 0,00 0,00 0 0,00 538,68
02/01/2011 0 537,03 0,51 43,85 494,18 86,69 0,00 0,00 0 0,00 580,88
03/01/2011 11 577,78 0,50 43,20 494,18 126,80 11,53 3,20 11 126,80 494,18
04/01/2011 11 490,69 0,50 43,20 494,18 39,70 3,61 1,00 11 39,70 494,18
05/01/2011 11 494,18 0,48 41,47 494,18 41,47 3,77 1,05 11 41,47 494,18
06/01/2011 11 490,69 0,47 40,61 494,18 37,11 3,60 1,00 11 39,60 491,70
07/01/2011 11 490,69 0,47 40,61 494,18 37,11 3,60 1,00 11 39,60 491,70
08/01/2011 8 490,69 0,47 40,61 494,18 37,11 4,64 1,29 8 37,11 494,18
09/01/2011 0 494,18 0,45 38,88 494,18 38,88 0,00 0,00 0 0,00 533,06
10/01/2011 11 529,77 0,43 37,15 494,18 72,74 6,61 1,84 11 72,74 494,18
11/01/2011 11 490,69 0,43 37,15 494,18 33,66 3,60 1,00 10 36,00 491,84
12/01/2011 11 490,69 0,43 37,15 494,18 33,66 3,60 1,00 10 36,00 491,84
13/01/2011 11 490,69 0,43 37,15 494,18 33,66 3,60 1,00 10 36,00 491,84
14/01/2011 11 490,69 0,38 32,83 494,18 29,34 3,60 1,00 9 32,40 491,12
15/01/2011 8 490,69 0,41 35,42 494,18 31,93 3,99 1,11 8 31,93 494,18
16/01/2011 0 490,69 0,41 35,42 494,18 31,93 0,00 0,00 0 0,00 526,11
17/01/2011 11 522,56 0,41 35,42 494,18 63,80 5,80 1,61 11 63,80 494,18
18/01/2011 11 494,18 0,41 35,42 494,18 35,42 3,60 1,00 10 36,00 493,61
19/01/2011 11 490,69 0,41 35,42 494,18 31,93 3,60 1,00 9 32,40 493,71
20/01/2011 11 490,69 0,41 35,42 494,18 31,93 3,60 1,00 9 32,40 493,71
21/01/2011 11 490,69 0,41 35,42 494,18 31,93 3,60 1,00 9 32,40 493,71
22/01/2011 8 490,69 0,40 34,56 494,18 31,06 3,88 1,08 8 31,06 494,18
23/01/2011 0 494,18 0,38 32,40 494,18 32,40 0,00 0,00 0 0,00 526,58
24/01/2011 11 526,16 0,35 30,24 494,18 62,22 5,66 1,57 11 62,22 494,18
25/01/2011 11 494,18 0,35 29,95 494,18 29,95 3,60 1,00 9 32,40 491,74
26/01/2011 11 490,69 0,34 29,66 494,18 26,17 3,60 1,00 8 28,80 491,55
27/01/2011 11 490,69 0,34 29,38 494,18 25,88 3,60 1,00 8 28,80 491,26
28/01/2011 11 490,69 0,35 30,24 494,18 26,74 3,60 1,00 8 28,80 492,13
29/01/2011 8 490,69 0,34 29,66 494,18 26,17 3,60 1,00 8 28,80 491,55
30/01/2011 0 490,69 0,34 29,09 494,18 25,59 0,00 0,00 0 0,00 519,78
31/01/2011 11 518,97 0,33 28,51 494,18 53,30 4,85 1,35 11 53,30 494,18
01/02/2011 11 494,18 0,32 27,65 494,18 27,65 3,60 1,00 8 28,80 493,03
02/02/2011 11 490,69 0,34 29,38 494,18 25,88 3,60 1,00 8 28,80 491,26
03/02/2011 11 490,69 0,35 30,24 494,18 26,74 3,60 1,00 8 28,80 492,13
04/02/2011 11 490,69 0,34 29,38 494,18 25,88 3,60 1,00 8 28,80 491,26
05/02/2011 8 490,69 0,32 27,65 494,18 24,15 3,60 1,00 7 25,20 493,14
06/02/2011 0 490,69 0,32 27,22 494,18 23,72 0,00 0,00 0 0,00 517,90
07/02/2011 11 515,40 0,31 26,78 494,18 48,00 4,36 1,21 11 48,00 494,18
08/02/2011 11 494,18 0,30 25,92 494,18 25,92 3,60 1,00 8 28,80 491,30
09/02/2011 11 490,69 0,33 28,51 494,18 25,02 3,60 1,00 7 25,20 494,00
10/02/2011 11 490,69 0,33 28,51 494,18 25,02 3,60 1,00 7 25,20 494,00
11/02/2011 11 490,69 0,33 28,51 494,18 25,02 3,60 1,00 7 25,20 494,00
12/02/2011 8 490,69 0,32 27,65 494,18 24,15 3,60 1,00 7 25,20 493,14
13/02/2011 0 490,69 0,32 27,65 494,18 24,15 0,00 0,00 0 0,00 518,34
14/02/2011 11 515,40 0,32 27,65 494,18 48,86 4,44 1,23 11 48,86 494,18
15/02/2011 11 494,18 0,32 27,65 494,18 27,65 3,60 1,00 8 28,80 493,03
16/02/2011 11 490,69 0,30 25,92 494,18 22,42 3,60 1,00 7 25,20 491,41
17/02/2011 11 490,69 0,30 25,92 494,18 22,42 3,60 1,00 7 25,20 491,41

159
Volumen Caudal Caudal Proyección
JO Volumen Caudal Volumen Volumen JO Volumen
efluente de de volumen
Fecha usual inicial afluente afluente deseado req efluente
requerido bombeo bombeo acumulado
(h/día) (m3) (L/s) (m3/día) (m3) (h/día) (m 3
/día)
(m3/día) (m3/h) (L/s) (m3)
18/02/2011 11 490,69 0,29 25,06 494,18 21,56 3,60 1,00 6 21,60 494,14
19/02/2011 8 490,69 0,29 25,06 494,18 21,56 3,60 1,00 6 21,60 494,14
20/02/2011 0 490,69 0,33 28,51 494,18 25,02 0,00 0,00 0 0,00 519,20
21/02/2011 11 518,97 0,37 31,97 494,18 56,76 5,16 1,43 11 56,76 494,18
22/02/2011 11 494,18 0,34 29,38 494,18 29,38 3,60 1,00 9 32,40 491,16
23/02/2011 11 490,69 0,29 25,06 494,18 21,56 3,60 1,00 6 21,60 494,14
24/02/2011 11 490,69 0,28 24,19 494,18 20,70 3,60 1,00 6 21,60 493,28
25/02/2011 11 490,69 0,27 23,33 494,18 19,83 3,60 1,00 6 21,60 492,42
26/02/2011 8 490,69 0,28 24,19 494,18 20,70 3,60 1,00 6 21,60 493,28
27/02/2011 0 490,69 0,27 23,33 494,18 19,83 0,00 0,00 0 0,00 514,02
28/02/2011 11 511,83 0,26 22,46 494,18 40,11 3,65 1,01 11 40,11 494,18
01/03/2011 11 494,18 0,28 24,19 494,18 24,19 3,60 1,00 7 25,20 493,18
02/03/2011 11 490,69 0,26 22,46 494,18 18,97 3,60 1,00 6 21,60 491,55
03/03/2011 11 490,69 0,25 21,60 494,18 18,10 3,60 1,00 6 21,60 490,69
04/03/2011 11 490,69 0,25 21,60 494,18 18,10 3,60 1,00 6 21,60 490,69
05/03/2011 8 490,69 0,25 21,60 494,18 18,10 3,60 1,00 6 21,60 490,69
06/03/2011 0 490,69 0,25 21,60 494,18 18,10 0,00 0,00 0 0,00 512,29
07/03/2011 11 511,83 0,25 21,60 494,18 39,25 3,60 1,00 11 39,60 493,83
08/03/2011 11 490,69 0,24 20,74 494,18 17,24 3,60 1,00 5 18,00 493,42
09/03/2011 11 490,69 0,24 20,74 494,18 17,24 3,60 1,00 5 18,00 493,42
10/03/2011 11 490,69 0,24 20,74 494,18 17,24 3,60 1,00 5 18,00 493,42
11/03/2011 11 490,69 0,22 19,01 494,18 15,51 3,60 1,00 5 18,00 491,70
12/03/2011 8 490,69 0,22 19,01 494,18 15,51 3,60 1,00 5 18,00 491,70
13/03/2011 0 490,69 0,23 19,87 494,18 16,38 0,00 0,00 0 0,00 510,56
14/03/2011 11 508,28 0,24 20,74 494,18 34,83 3,60 1,00 10 36,00 493,02
15/03/2011 11 490,69 0,23 19,87 494,18 16,38 3,60 1,00 5 18,00 492,56
16/03/2011 11 490,69 0,22 19,01 494,18 15,51 3,60 1,00 5 18,00 491,70
17/03/2011 11 490,69 0,22 19,01 494,18 15,51 3,60 1,00 5 18,00 491,70
18/03/2011 11 490,69 0,22 19,01 494,18 15,51 3,60 1,00 5 18,00 491,70
19/03/2011 8 490,69 0,22 19,01 494,18 15,51 3,60 1,00 5 18,00 491,70
20/03/2011 0 490,69 0,22 18,58 494,18 15,08 0,00 0,00 0 0,00 509,26
21/03/2011 11 508,28 0,21 18,14 494,18 32,24 3,60 1,00 9 32,40 494,02
22/03/2011 11 490,69 0,21 18,14 494,18 14,65 3,60 1,00 5 18,00 490,83
23/03/2011 11 490,69 0,21 18,14 494,18 14,65 3,60 1,00 5 18,00 490,83
24/03/2011 11 490,69 0,28 24,19 494,18 20,70 3,60 1,00 6 21,60 493,28
25/03/2011 11 490,69 0,28 24,19 494,18 20,70 3,60 1,00 6 21,60 493,28
26/03/2011 8 490,69 0,27 23,33 494,18 19,83 3,60 1,00 6 21,60 492,42
27/03/2011 0 490,69 0,26 22,46 494,18 18,97 0,00 0,00 0 0,00 513,15
28/03/2011 11 511,83 0,25 21,60 494,18 39,25 3,60 1,00 11 39,60 493,83
29/03/2011 11 490,69 0,25 21,60 494,18 18,10 3,60 1,00 6 21,60 490,69
30/03/2011 11 490,69 0,25 21,60 494,18 18,10 3,60 1,00 6 21,60 490,69
31/03/2011 11 490,69 0,20 17,28 494,18 13,78 3,60 1,00 4 14,40 493,57
01/04/2011 11 490,69 0,24 20,74 494,18 17,24 3,60 1,00 5 18,00 493,42
02/04/2011 8 490,69 0,26 22,46 494,18 18,97 3,60 1,00 6 21,60 491,55
03/04/2011 0 490,69 0,26 22,03 494,18 18,54 0,00 0,00 0 0,00 512,72
04/04/2011 11 511,83 0,25 21,60 494,18 39,25 3,60 1,00 11 39,60 493,83
05/04/2011 11 490,69 0,19 16,42 494,18 12,92 3,60 1,00 4 14,40 492,70
06/04/2011 11 490,69 0,20 17,28 494,18 13,78 3,60 1,00 4 14,40 493,57
07/04/2011 11 490,69 0,25 21,60 494,18 18,10 3,60 1,00 6 21,60 490,69
08/04/2011 11 490,69 0,24 20,74 494,18 17,24 3,60 1,00 5 18,00 493,42
09/04/2011 8 490,69 0,24 20,74 494,18 17,24 3,60 1,00 5 18,00 493,42
10/04/2011 0 490,69 0,24 20,30 494,18 16,81 0,00 0,00 0 0,00 510,99
11/04/2011 0 508,28 0,23 19,87 494,18 33,97 0,00 0,00 0 0,00 528,15
12/04/2011 11 526,16 0,22 19,01 494,18 50,99 4,64 1,29 11 50,99 494,18
13/04/2011 11 490,69 0,22 19,01 494,18 15,51 3,60 1,00 5 18,00 491,70
14/04/2011 11 490,69 0,24 20,74 494,18 17,24 3,60 1,00 5 18,00 493,42
15/04/2011 11 490,69 0,23 19,87 494,18 16,38 3,60 1,00 5 18,00 492,56
16/04/2011 8 490,69 0,22 19,01 494,18 15,51 3,60 1,00 5 18,00 491,70
17/04/2011 0 490,69 0,21 18,14 494,18 14,65 0,00 0,00 0 0,00 508,83
18/04/2011 11 508,28 0,20 17,28 494,18 31,38 3,60 1,00 9 32,40 493,16
19/04/2011 11 490,69 0,19 16,42 494,18 12,92 3,60 1,00 4 14,40 492,70
20/04/2011 11 490,69 0,22 19,01 494,18 15,51 3,60 1,00 5 18,00 491,70
21/04/2011 0 490,69 0,22 18,84 494,18 15,34 0,00 0,00 0 0,00 509,52

160
Volumen Caudal Caudal Proyección
JO Volumen Caudal Volumen Volumen JO Volumen
efluente de de volumen
Fecha usual inicial afluente afluente deseado req efluente
requerido bombeo bombeo acumulado
(h/día) (m3) (L/s) (m3/día) (m3) (h/día) (m 3
/día)
(m3/día) (m3/h) (L/s) (m3)
22/04/2011 0 508,28 0,22 18,66 494,18 32,76 0,00 0,00 0 0,00 526,94
23/04/2011 0 526,16 0,21 18,49 494,18 50,47 0,00 0,00 0 0,00 544,65
24/04/2011 0 544,33 0,21 18,32 494,18 68,47 0,00 0,00 0 0,00 562,65
25/04/2011 11 559,08 0,21 18,14 494,18 83,04 7,55 2,10 11 83,04 494,18
26/04/2011 11 494,18 0,21 18,14 494,18 18,14 3,60 1,00 6 21,60 490,73
27/04/2011 11 490,69 0,25 21,60 494,18 18,10 3,60 1,00 6 21,60 490,69
28/04/2011 11 490,69 0,24 20,74 494,18 17,24 3,60 1,00 5 18,00 493,42
29/04/2011 11 490,69 0,23 19,87 494,18 16,38 3,60 1,00 5 18,00 492,56
30/04/2011 8 490,69 0,22 19,01 494,18 15,51 3,60 1,00 5 18,00 491,70
01/05/2011 0 490,69 0,22 19,01 494,18 15,51 0,00 0,00 0 0,00 509,70
02/05/2011 11 508,28 0,22 19,01 494,18 33,10 3,60 1,00 10 36,00 491,29
03/05/2011 11 490,69 0,22 19,01 494,18 15,51 3,60 1,00 5 18,00 491,70
04/05/2011 11 490,69 0,22 19,01 494,18 15,51 3,60 1,00 5 18,00 491,70
05/05/2011 11 490,69 0,22 19,01 494,18 15,51 3,60 1,00 5 18,00 491,70
06/05/2011 11 490,69 0,17 14,69 494,18 11,19 3,60 1,00 4 14,40 490,98
07/05/2011 8 490,69 0,17 14,69 494,18 11,19 3,60 1,00 4 14,40 490,98
08/05/2011 0 490,69 0,18 15,12 494,18 11,62 0,00 0,00 0 0,00 505,81
09/05/2011 11 504,74 0,18 15,55 494,18 26,11 3,60 1,00 8 28,80 491,49
10/05/2011 11 490,69 0,18 15,55 494,18 12,06 3,60 1,00 4 14,40 491,84
11/05/2011 11 490,69 0,18 15,55 494,18 12,06 3,60 1,00 4 14,40 491,84
12/05/2011 11 490,69 0,20 17,28 494,18 13,78 3,60 1,00 4 14,40 493,57
13/05/2011 11 490,69 0,29 25,06 494,18 21,56 3,60 1,00 6 21,60 494,14
14/05/2011 8 490,69 0,30 25,92 494,18 22,42 3,60 1,00 7 25,20 491,41
15/05/2011 0 490,69 0,24 20,30 494,18 16,81 0,00 0,00 0 0,00 510,99
16/05/2011 11 508,28 0,17 14,69 494,18 28,78 3,60 1,00 8 28,80 494,17
17/05/2011 11 490,69 0,19 16,42 494,18 12,92 3,60 1,00 4 14,40 492,70
18/05/2011 11 490,69 0,19 16,42 494,18 12,92 3,60 1,00 4 14,40 492,70
19/05/2011 11 490,69 0,18 15,55 494,18 12,06 3,60 1,00 4 14,40 491,84
20/05/2011 11 490,69 0,19 16,42 494,18 12,92 3,60 1,00 4 14,40 492,70
21/05/2011 8 490,69 0,19 16,42 494,18 12,92 3,60 1,00 4 14,40 492,70
22/05/2011 0 490,69 0,52 44,93 494,18 41,43 0,00 0,00 0 0,00 535,62
23/05/2011 11 533,39 0,85 73,44 494,18 112,65 10,24 2,84 11 112,65 494,18
24/05/2011 11 494,18 1,03 88,99 494,18 88,99 8,09 2,25 11 88,99 494,18
25/05/2011 11 494,18 0,58 50,11 494,18 50,11 4,56 1,27 11 50,11 494,18
26/05/2011 11 490,69 0,56 48,38 494,18 44,89 4,08 1,13 11 44,89 494,18
27/05/2011 11 494,18 0,65 56,16 494,18 56,16 5,11 1,42 11 56,16 494,18
28/05/2011 8 494,18 2,59 223,78 494,18 223,78 27,97 7,77 8 223,78 494,18
29/05/2011 0 494,18 1,73 149,04 494,18 149,04 0,00 0,00 0 0,00 643,22
30/05/2011 11 639,63 0,86 74,30 494,18 219,75 19,98 5,55 11 219,75 494,18
31/05/2011 11 494,18 0,78 67,39 494,18 67,39 6,13 1,70 11 67,39 494,18
Promedio 507,36 1,05 91,02 494,18 104,19 10,79 3,00 9,14 107,62 508,74
Máximo 914,15 5,36 463,10 494,18 829,06 75,37 20,94 11,00 829,06 917,11
Mínimo 490,69 0,17 14,69 494,18 11,19 3,60 1,00 4,00 14,40 490,69

A continuación se detalla el procedimiento de obtención de los caudales de bombeo en el


cuadro anterior. Se asumieron ciertos principios que se recomienda adoptar en adelante
para operar la laguna de compensación, de manera que el criterio de selección de
caudales permita un mejor desempeño del sistema. Estos principios y criterios no son los
que hasta entonces han gobernado las decisiones acerca de los caudales que se bombean
al tratamiento, y es probable que la falta de controles adecuados haya sido la causa de
que en el pasado la planta no haya podido hacer frente a picos del caudal afluente en el
horario usual de operación.

161
Con esto, los caudales de bombeo que se estimen no pretenden ser una aproximación de
los caudales de bombeo que se seleccionaron en el pasado y que ya la planta asumió. En
lugar de eso, se pretende aproximar los caudales de bombeo para los cuales deberá
trabajar la planta en el futuro, según los caudales históricos de entrada que se han
presentado y el desempeño adecuado que debe tener la laguna de compensación, con el
fin de obtener un único valor de caudal representativo de las futuras condiciones críticas,
que permita evaluar los actuales dimensionamientos, así como dimensionar las mejoras
que se consideren necesarias.

La enumeración que aparece sobre cada una de las columnas, se empleará seguidamente
para describir la información que cada columna contiene, o bien, la forma en que se
calculó el dato.

1. Fecha en que se realizó el aforo de caudales y se determinó el valor de caudal


promedio diario. En los días en que la planta permaneció cerrada (domingos y
feriados), el dato de caudal no se determinó, por lo que para tener completo el
registro, éste se interpoló de los dos valores más cercanos.

2. Corresponde al número de horas de la jornada operativa (JO) usual (11 horas de


lunes a viernes, 8 horas los sábados y 0 horas los domingos o feriados)

3. En la primera fila de datos del Cuadro 10.1, se supuso un valor de volumen inicial
acumulado en la laguna de compensación, que corresponde con un nivel de agua
(altura) de 2 m. Esto porque cuando se visitó la planta de tratamiento, se estimó
que el nivel se mantenía ligeramente por encima del nivel medio de la laguna, cuya
profundidad es de 3,33 m (de acuerdo con la geometría de la laguna de
compensación que aparece en planos del sistema de tratamiento, así como en la p.
53 de este documento).

Para obtener el volumen de la laguna a partir de la altura del nivel de agua y


viceversa, se utilizó la fórmula del volumen de la pirámide truncada como una
función de la altura de la columna de agua.

,
C utá%ugi ¡t wOhgh · •5S ˆ 5K ˆ ¨5S · 5K ’
3
Ecuación 10.1

En donde,
,: altura del nivel de agua (m), con precisión al cm.
5S : Área de base mayor (función de ,).
5S : Área de base menor = 18 m * 8,65 m = 155,7 m2.

162
Las filas que indican niveles en la laguna se omiten, por motivos de espacio, del
Cuadro 10.1, pues corresponden a valores intermedios de los cálculos.

En las filas de datos del Cuadro 10.1 diferentes de la primera, el volumen inicial
corresponde al valor en la columna 12 de la fila anterior, que como se verá más
adelante, corresponde a una proyección de la acumulación en la laguna. Las
diferencias entre el volumen inicial de cierta fila y el valor de volumen en la
columna 12 de la fila anterior, se deben al redondeo de la altura a la hora de
aplicar la Ecuación 10.1, pues 1 cm en el nivel del agua puede equivaler a varios
m3 en la laguna.

4. Es el caudal promedio diario, en L/s, que se calcula al promediar los aforos que se
realizan cada hora, durante la jornada operativa (remitirse a sección 4.1 y sección
5.1.2.1 para mayor detalle).

5. Es la conversión del caudal anterior a unidades de m3/día. Representa el volumen


que ingresa a la laguna de compensación durante un día, asumiendo que prevalece
el valor de caudal promedio diario reportado en la columna 4.

6. Es el volumen de agua que se desea mantener en la laguna. Se elige como


volumen deseado el correspondiente con un nivel de agua de 2 m de altura, que se
obtiene al sustituir ,=2 en la Ecuación 10.1, dando como resultado el valor de
494.18 m3, que es algo conservador. Se pudo haber seleccionado cualquier otro
volumen deseado sin afectación en la acumulación diaria, pero se debe revisar que
la acumulación horaria no vaya exceder la capacidad de la laguna. También puede
trabajarse con valores distintos de volumen deseado seleccionados por el operador
de planta, basta con digitarlos en la celda correspondiente para automáticamente
ajustar los caudales.

El caudal de bombeo que se determine posteriormente estará sujeto a alcanzar


este nivel, con lo cual la acumulación será cercana a 0 y la posibilidad de rebalses
prácticamente se elimina.

7. Es el volumen que, durante la jornada operativa en cuestión, se requiere enviar


por bombeo desde la laguna de compensación (de allí que se califique con el
adjetivo efluente) hasta el tratamiento químico, para poder mantener el valor de
volumen deseado de la columna 6. Corresponde al volumen que debe tratarse
durante el día y está dado por:

CL:€)8~ 8{:€8~-8 M8¦€8M| L


CL:€)8~ |~|}|9: ˆ CL:€)8~ 9{:€8~-8 CL:€)8~ 8—89 L
Ecuación 10.2

163
Y siguiendo la numeración de las columnas, la ecuación anterior será:

7=3+5–6

Lo anterior puede interpretarse de la siguiente manera: el volumen que requiere


evacuarse de la laguna de compensación equivale a todo el volumen que
inicialmente había en ella, más el volumen que entrará durante el día, menos el
volumen que se desea que permanezca allí.

Se debe notar también que el volumen efluente requerido es, en la mayoría de los
casos, aproximadamente igual al volumen afluente de la columna 5. Esto porque el
principio para determinar el caudal de bombeo es que la misma cantidad de agua
que ingresa deberá salir para que no exista acumulación. Sin embargo, se sabe
que hay días en que la planta no opera, y en esos casos, ingresará un volumen
que no se evacuará en ese día, y elevará el nivel del agua por encima del nivel
deseado de la columna 6. De ahí que los días que siguen a días feriados, haya que
tratar mayores caudales, pues el CL:€)8~ |~|}|9: de la Ecuación 10.2 será mayor.

8. Es el caudal de bombeo en m3/hora. Se obtiene al dividir el volumen que se


requiere tratar (columna 7), entre las horas de la jornada operativa (columna 2),
que es equivalente a:
CL:€)8~ 8{:€8~-8 M8¦€8M| L
9€ 9: 8 ©L)©8L
ª< €—€9:
Ecuación 10.3

En los días en los que la planta no trabaja, el caudal de bombeo será automáticamente
0. Durante la época seca, cuando los caudales de entrada al sistema son sumamente
pequeños, no conviene trabajar con caudales de bombeo calculados con la Ecuación
10.3

Esto porque es preferible tener encendida la planta menos horas al día, trabajando con
caudales sustanciales, que trabajar una gran cantidad de horas con caudales de
bombeo innecesariamente muy pequeños. Por esta razón, se estableció que no se
trabajará con tasas de flujo menores a 3,6 m3/h (1 L/s), de manera que si los caudales
de bombeo de la Ecuación 10.3 son menores a ese valor, el caudal de bombeo será 1
L/s y la jornada de operación será más corta.

9. Es el caudal de bombeo anterior expresado en L/s.

10. En esta columna se recalcula la jornada operativa requerida (de allí JO req.)
cuando los caudales que se calculen con la Ecuación 10.3 sean menores a 1 L/s, y
se deba trabajar menos horas de acuerdo con lo mencionado para la columna 8. La
nueva jornada laboral en horas será:

164
CL:€)8~ 8{:€8~-8 M8¦€8M| L
ª< M8¦
3,6
Ecuación 10.4

El resultado de la Ecuación 10.4 se redondea a un número entero de horas. El redondeo


hará que al final de la jornada, el volumen de agua en la laguna sea ligeramente diferente
al valor de volumen deseado, pero para la precisión que se maneja en estos cálculos, esa
variación es irrelevante.

La jornada operativa más corta que se obtuvo de esta manera fue de 4 horas, que para
propósitos prácticos se considera razonable. Una jornada laboral menor a 3 horas puede
ser poco práctica, y en ese caso se puede optar por trabajar como mínimo 3 horas, o del
todo no encender el sistema de tratamiento si se considera que los flujos afluentes no
variarán de forma importante. Sin embargo, partiendo del registro de caudales hasta el
momento, esto no habría ocurrido en ninguna oportunidad.

11. Volumen efluente es el volumen que efectivamente será tratado durante el día,
una vez que se haya hecho el ajuste del caudal de bombeo (columna 8) y de la
duración de la jornada laboral (columna 10), y está dado por el producto de ambas
cantidades

CL:€)8~ 8{:€8~-8 9€ 9: 8 ©L)©8L · ª< M8¦


Ecuación 10.5

12. De acuerdo con todos los anteriores puntos, se proyecta la acumulación en la


laguna que habrá tenido lugar en un período de 24 horas, que no deberá ser muy
diferente del valor volumen deseado, excepto en días no laborables (domingos y
feriados). La acumulación estará dada por la conocida relación
acumulación=entrada-salida, que para la notación que se ha venido empleando
será equivalente a:

BML«8}}|ó~ L:€)8~ 9}€)€:9 L


CL:€)8~ |~|}|9: ˆ CL:€)8~ 9{:€8~-8 CL:€)8~ 8{:€8~-8
Ecuación 10.6

Para poder apreciar mejor el comportamiento de caudales de bombeo (columna 8) y la


acumulación (columna 12), que resulta de la aplicación de todos los puntos anteriores, se
grafican, respectivamente, en la Figura 10.17 y la Figura 10.18.

De la Figura 10.17, se aprecia que un caudal de 10 L/s iguala o excede un alto porcentaje
del total de caudales de bombeo. De hecho, ese valor corresponde a un 3,3% de
probabilidad de excedencia. Por esta razón, se selecciona como caudal de diseño para esta
planta de tratamiento.

165
Figura 10.17 Gráfica de caudal afluente y caudal de bombeo, laguna de compensación, PTAR, RSRA.
166
1200 Volumen acumulado en laguna de compensación

1000 Volumen (m3)

800

600

400

Volumen acumulado Volumen mínimo Volumen máximo


200

Fecha
0

Figura 10.18 Gráfico de acumulación en la laguna de compensación

167

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