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Conjunto Arqueológico

de Ampurias

Rocío Pajares Martín - Ampudia


Asignatura: Arqueología Romana
Humanidades y Patrimonio, 4º.
Profesor: Rebeca Rubio

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ÍNDICE
1. Introducción
2. Ciudad de Emporiae
2. 1 Forma y estructura urbana
2.2 Edificios de uso público
2.2.1 Áreas centrales y Santuarios
2.2.2 Anfiteatro y Palestra
2.2.3 Termas de la basílica cristiana
2.3 Las casas y la residencia
2.3.1 La taberna
2.3.2 La casa de atrio
2.4 Sistema Productivo
3. Uso Actual
4. Conclusión
5. Bibliografía

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1. INTRODUCCIÓN
Las evidencias arqueológicas de Ampurias están constituidas por los restos de la ciudad
griega de Emporion (que tiene como núcleo urbano Palaiápolis y que actualmente es el pueblo de
Sant Martí d´Empuries) y de la ciudad romana de Emporiae. Aunque también forman parte del
conjunto los restos que se han encontrado más allá de los límites que establecían las murallas
como las necrópolis indígenas, medievales, tardorromanas, etc. Por lo tanto, es un conjunto
arqueológico donde no sólo se han encontrado evidencias griegas y romanas, también se han
encontrado evidencias que datan de la Antigüedad tardía y del periodo medieval.

El recinto que está


delimitado hoy en día y
que se puede visitar está
compuesto por la zona de
Neápolis de la antigua
ciudad griega, lo que era la
ciudad romana y el museo
monográfico. Pero a lo
largo del trabajo nos
centraremos en desarrollar
todo lo relacionado con la
ciudad romana. Se fundó
en el siglo I a. C y no está Ilustración 1 - Plano del conjunto arqueológico de Ampurias
excavada de manera total,
sino de forma parcial. Con las excavaciones realizadas se puede contemplar todo el perímetro que
está amurallado, los edificios extramuros (palestra y anfiteatro), las termas públicas y las domus
señoriales, y el foro, que agrupaba los edificios administrativos, los religiosos y los comerciales.

Antes de hablar sobre la fundación de la ciudad romana de Emporiae, debemos tener en


cuenta la ciudad griega que predominaba con anterioridad, la ciudad de Emporion. Al principio
los focenses no iban creando colonias para posteriormente poblarlas, sino que su objetivo era más
bien comercial, por lo que establecieron la Palaiápolis como una especie de puerto comercial que
coincidía con la zona de la desembocadura del Fluviá. Posteriormente, decidieron establecer un
asentamiento, pero esta vez en tierra firme y a partir de ahí comenzó un gran proceso de desarrollo
urbanístico que contó con periodos conflictivos y pacíficos con los indígenas, además de contar
con periodos de gran esplendor.

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2. CIUDAD DE EMPORIAE

Como he mencionado anteriormente, la ciudad se fundó a finales del siglo I a. C, pero no


es hasta finales del siglo II y principios del siglo I cuando se inicia la romanización por toda la
zona, es decir, tras la revuelta de la tribu de los indígenas en el 197 a. C que provocó el desembarco
de las legiones romanas. Se fue dejando atrás la ciudad griega y pasó a convertirse en una especie
de barrio portuario. Se trata de una ciudad que se asentó en lo alto de un cerro y de la que se
conocen los límites gracias a las murallas construidas. No se sabe con exactitud la función que
tenía la ciudad como tal ya que se cree que no sólo podría haber tenido una función de carácter
militar o defensivo, también de carácter ritual.

La principal reforma que van a introducir los romanos es la construcción de una nueva
ciudad, junto a la Neápolis, cuya planta es la de una dipolis dividida por un muro. Esta ciudad se
planificó ex Novo, aunque tomó como base las estructuras del praesidium adaptadas o
desmontadas ante las necesidades urbanísticas. Junto al antiguo praetorium se sistematizó un foro
monumental encuadrado dentro de una retícula urbana ortogonal y esta, a su vez, quedó limitada
por un perímetro murado que define un gran rectángulo orientado norte -sur.

Esta nueva ciudad va a permanecer totalmente independiente de la ciudad griega hasta la


llegada de la época del reinado de Augusto, donde se fusionarán en un municipio y que se
denominará a partir de ese momento como Emporiae. Se construyó siguiendo el modelo
urbanístico reticular en torno a dos calles principales: cardo (norte – sur) y decumano (este –
oeste).

2.1 FORMA Y ESTRUCTURA URBANA

Para analizar la forma y la estructura urbanas de la antigua Ampurias nos referiremos a


la configuración final de la ciudad. Las excavaciones han demostrado que ésta tiene su origen en
el proceso de unificación de los núcleos emporitanos en la segunda mitad del siglo I a. C, y que
se encuentra fuertemente condicionada por la urbanística de estos núcleos en época tardo –
republicana. De esta manera vamos a descubrir la estructura de la Emporiae Auguste, aunque
muchos de sus elementos correspondían a un horizonte anterior. La temprana recesión que
experimentó la ciudad a finales del siglo I ha permitido la conservación del tejido urbano tardo –
republicano sin las reformas y los nuevos programas urbanísticos que en tantas otras ciudades se
realizarían bajo las dinastías de los Flavios y de los Antoninos.

La ciudad republicana queda constituida por una retícula de insulae o manzanas de


idénticas dimensiones. Las calles, trazadas a cordel, presentan una aparente continuidad a lo largo
de todo el trazado urbano y el sistema se caracteriza por una malla ortogonal que ocupa toda la
superficie urbanizada. En oposición, el trazado de la línea polis resulta absolutamente diferente.

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Un trazado tortuoso y caótico de calles produce una sucesión de insulae irregulares. Al tratarse
de una ciudad colonial romana, el peso de la idea de ciudad campamental habría influenciado el
proyecto produciéndose una estructura ortogonal con una relación definida entre calles, tejido
urbano e insulae, que se mantuvo prácticamente invariable a lo largo de su historia. En cierta
manera, corresponde a la transposición del modelo de ensanche del siglo XIX, explicado en
términos racionalistas al integrar en una idea de proyecto el relleno de las manzanas y el trazado
de las calles. La altura de las casas, la presencia de porticados, la anchura de las aceras, etc., son
diferentes factores que influyen en el paisaje urbano y que aparentemente se presentan
relacionados coherentemente en el proyecto. De este modo la visión que generalmente se ha
planteado de las diferencias entre ambos sectores de la ciudad como son la ciudad griega y la
ciudad romana, trascenderían hasta hacernos pensar en medios culturales diferentes. El primero
sería producto de la mentalidad griega, más libre y desordenada, y el segundo el resultado de la
obsesión romana por el orden y el control.

En los siglos II y I a. C, cuando se formaron los trazados urbanos que ahora estudiamos,
tanto la Neápolis como la ciudad republicana participaban de una misma realidad cultural. A pesar
de tratarse de ciudades independientes, con lenguas y tradiciones propias, estaban insertadas en
una idéntica realidad política y participaban de los mismos mecanismos económicos y
comerciales. Es una época en la que todo el Mediterráneo formaba parte de lo que se ha
denominado el Helenismo tardío, es decir, la herencia cultural griega impulsada por las
monarquías helenísticas y sometida a la nueva realidad política implantada por Roma.

La red viaria inicial corresponde a una retícula ortogonal, el trazado de este sistema fue
realizado por los agrimensores militares que proyectaron su implantación y que se realizó
apoyándose en algunos elementos de las estructuras militares que precedieron a la apertura de la
ciudad. Concretamente, el lateral del gran muro megalítico que delimitaba parte del praetorium
fue utilizado por los agrimensores para trazar uno de los ejes N-S.

A la hora de hablar de las calles hemos empleado términos como cardines para las calles
norte-sur y decumani para las calles de trazado este-oeste. Esta costumbre procede de la
transposición para uso urbano de los términos que los romanos empleaban a nivel territorial en
las operaciones de centuriación. Cuando un territorio se ocupaba y se parcelaba procedía en
primer lugar a trazar dos ejes perpendiculares denominados cardo maximus y decumanus
maximus. A partir de estos, se trazaban en ejes paralelos a cada directriz que recortaban el
territorio en parcelas homogéneas que eran más tarde divididas y repartidas según la problemática
concreta de cada fundación.

La construcción del foro fue, sin duda, uno de los elementos más importantes previstos
por los habitantes de la nueva ciudad. Se reservaron para ello cuatro insulae, en el centro de la

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retícula, donde se situó un templo, un porticado en su entorno como tenemos y una plaza delantera
rodeada de locales comerciales. La ubicación de los elementos se realizó en función de un
recorrido sacro que comenzaba en la puerta de la muralla sur y a través de la calle principal que
conducía hasta el gran edificio religioso de la ciudad: el templo dedicado a Júpiter o a la Tríada
capitolina.

Es muy importante destacar esta idea de homogeneización donde las zonas se especializan
muy levemente en las actividades que realizan. En esto, el urbanismo de la ciudad romana es
consecuente con la sociedad que le soporta, una sociedad donde una ceremonia religiosa es a la
vez una actividad económica y donde la residencia del poderoso es casi una morada pública del
mismo. Donde una gran residencia puede albergar también una producción industrial e incluso
locales comerciales que son propiedad de la familia patricia que la ocupa. Este sentido de sociedad
muy jerarquizada pero también muy homogénea se transmite al tipo de paisaje urbano que se
genera. Calles estrechas, no siempre bien alineadas, frecuentemente tortuosas, en contraste con
los edificios públicos, singulares por su uso, por su tipología y por su expresión urbana.

El estado actual de la exploración arqueológica de la ciudad republicana nos permite


conocer su trazado viario ya sea por los sondeos realizados o por medio de la fotografía aérea. Se
ha insistido en presentar como homogéneo el medio cultural que ocupa la ciudad republicana y la
Neápolis griega. in embargo, el tejido urbano de la primera aparece como una retícula ortogonal
basada en la geometría de separación entre calles y manzanas, en clara oposición con la imagen
del trazado de la Neápolis. En realidad, estamos observando un parcelario fundacional y el
proceso de transformación de este.

2.2 EDIFICIOS DE USO PÚBLICO

Los edificios de uso público forman en las ciudades una categoría diferente del resto de
las construcciones. Corresponden por las características específicas de su uso colectivo a un
conjunto aparte dentro del tejido de la ciudad. Identificados por sus fachadas, por su posición en
el entramado de calles o por la escala de su tamaño se convierten en los dueños del paisaje de la
ciudad oponiéndose como idea urbana a los núcleos introvertidos de las casas romanas. Al
expresar de forma simbólica la organización, costumbres o devoción de la comunidad, los
edificios públicos asumen un papel especial en el tejido urbano. Se distinguen por su aspecto, por
su naturaleza y por su posición en el paisaje, llegando a existir una percepción pictórica de la
ciudad que se ve dominada por la ubicación de estos. La ciudad pasa a entenderse como un
continuum indiferenciado de residencia donde destaca la singularidad puntual de estos edificios.

En la arquitectura pública romana el conjunto de edificios que caben en esta categoría


resulta excepcionalmente heterogéneo: desde mercados hasta anfiteatros, pasando por foros y
templos. a característica específica del uso del edificio varía enormemente de un caso a otro y,

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lógicamente, en función de esta variación de uso se producirá un abanico excepcionalmente rico
de tipos compositivos. Ampurias, por su historia concreta, aporta a la arqueología clásica un
conjunto muy interesante de ejemplos.

En el campo de los santuarios disponemos de los ejemplos del Asklepeion y el Serapieion


frente a los templos oficiales del área forense. Como edificios recreativos conocemos el anfiteatro
y la palestra, ambos ya de época imperial. Por último, el análisis de los edificios de uso público
se completa con edificios comerciales como el mercado de la cisterna pública de la Neápolis,
termas y edificios de uso indeterminado como el edificio del Prótiro.

2.2.1 Áreas centrales y santuarios

En la mitad del siglo II a. C se remodeló se forma profunda la estructura urbana


aprovechando las buenas condiciones económicas del momento. Una de estas reformas afectó al
ágora, que, como hemos visto, fue ampliada y monumentalizada. El diseño griego se correspondía
a una plaza cerrada, rodeada de porticados, en línea con la tradición jonia, que tomaba como
edificio principal una gran estatua de dos pisos y doble nave con locales traseros.

Frente a esta concepción política y económica de un área central, el foro construido 50


años más tarde en la ciudad republicana tomó explícitamente la idea religiosa como centro de la
composición y de la estética urbana. Ocupando las cuatro manzanas centrales de la retícula viaria,
el foro tiene su centro ocupado por un gran templo que corta la continuidad del principal eje
urbano de la ciudad, cuyo recorrido domina totalmente. La plaza forense parece limitarse a un
área sacra con pórtico perimetral que rodea al templo de forma escenográfica ocultando las
construcciones colindantes y a una plaza delantera limitada por tabernae.

Ilustración 2 - Restos arqueológicos del foro romano de Ampurias

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Ilustración 3 - Reconstrucciones 3D Foro romano

Con el imperio, unificadas Emporion y la ciudad republicana en el nuevo municipium


Emporiae, y sustituidos los cultos republicanos por la veneratio al emperador, el foro se
convertiría en la gran plaza de ceremonias político – religiosas. Sería el lugar donde los notables
locales podrían testimoniar su piedad y magnificencia sufragando nuevas construcciones
religiosas o levantando estatuas y monumentos. A partir de la unificación augustea algunos
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edificios públicos de la Neápolis, en especial los situados en el ágora perderían su razón de ser
como exponentes de la soberanía de la ciudad y sufrirían procesos de privatización que
detectamos, por ejemplo, en el ángulo de la stoa, incorporado a una domus trasera, y en el
porticado sureste del Ágora que sufre una suerte parecida. En la Emporiae augustea, mientras las
actividades políticas y las ceremonias religiosas oficiales se concentraban en el área forense y sus
proximidades, otras actividades religiosas de carácter más marginal como los cultos iniciáticos de
Asklepios y Serapis, mal vistos por el poder imperial, se relegarían a la Neápolis como barrio
residencial y comercial situado junto a la actividad portuaria, siendo los comerciantes, armadores
y marineros los potenciales fieles de estas deidades.

Junto a los cultos oficiales del Estado y las corrientes iniciáticas cada ciudad mantenía
además el culto a las divinidades locales. En la Emporiae imperial es probable que la Palaiápolis
mantuviera en vigencia el viejo culto de Artemis como símbolo que entroncaría con las primitivas
raíces de la ciudad y en cuyas ofrendas se leería la historia de esta.

2.2.2 El Anfiteatro y la palestra

Ambos edificios fueron construidos ya en época imperial en el exterior del recinto urbano
junto a la muralla sur de la antigua ciudad republicana. Han sido datados en la primera mitad del
siglo I, aunque en realidad, los elementos de datación resultan bastante exiguos. Para la palestra,
se trata únicamente de algunos fragmentos de cerámica hallados en el mortero de la construcción.
Para el anfiteatro estos mismos elementos y además dos enterramientos aparecidos entre los
restos, cuya relación con el edificio, a pesar de lo publicado, no puede ser precisada.

El primer aspecto que destaca en estos edificios al realizar su análisis es su ubicación


topográfica flanqueando la puerta de acceso a la ciudad republicana desde el sur. Se define de
esta manera un recorrido privilegiado en esta ciudad que conduciría desde la puerta de la muralla
y con ella desde el anfiteatro y la palestra hasta el edificio del foro. El recorrido quedaba reforzado
mediante porticados y otros edificios públicos.

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Ilustración 4 - Palestra y Anfiteatro instalados junto a la muralla sur de la ciudad

Los restos conservados del conjunto del anfiteatro corresponden a unos muros
construidos en el característico opus certum de primera época imperial. La obra, realizada
mediante pequeños mampuestos careados formando hiladas, puede ser definida como obra de
sillarejo. En conjunto, se ha conservado el muro de cierre de la arena, correspondiente a su podio
y los muros radiales de sustentación de las gradas. Es significativo que ambos se construyeran en
dos fases diferentes, ya que son grandes obras que no traban en su enlace presentando una
discontinuidad constructiva como solución de continuidad. La particularidad más sorprendente
que presenta este conjunto de muros son dos estrechos pasillos situados junto a los accesos
situados en los extremos del eje longitudinal. Quizás se trate del soporte para los accesos a la parte
superior de la cavea. De hecho, el deficiente estado de conservación de los restos hace difícil
interpretar la estructura funcional del conjunto.

Ilustración 5 - Restos del Anfiteatro romano

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La palestra queda situada enfrente del anfiteatro, al este de la puerta de la muralla. Este
edificio, construido extramuros, presenta una planta rectangular adosada directamente a la
muralla. Se trata de un ambulacro que sustentaría un porticado adosado a la muralla. La técnica
constructiva empleada en la construcción de los muros de la palestra es el Opus certun, donde los
sillarejos presentan un tamaño mucho más reducido que los empleados en la construcción del
anfiteatro. Se ha conservado una puerta de acceso al porticado, junto a su ángulo noroeste.

2.2.3 Termas de la Basílica Cristiana

Se trata de uno de los primeros edificios emporitanos que fueron explorados con fondos
públicos. Una intervención en los años 1846 y 1848 a cargo de la Diputación de Gerona permitió
descubrir parte del conjunto y trasladar a Gerona piezas importantes como la mensa de un altar y
dos sarcófagos esculpidos de época paleocristiana. A partir de estos hallazgos, el edificio se
identificó como una basílica funeraria o cella memoriae. Los restos cristianos se asentaban sobre
construcciones anteriores, en concreto un muro con una serie de hornacinas, un conjunto de
pavimentos de crustae de mármol y algunas canalizaciones. Estos restos fueron interpretados
como elementos de unas antiguas termas sobre las que se asentó la basílica.

Ilustración 6 - Restos de las termas romanas de Ampurias

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2.3. LAS CASAS Y LA RESIDENCIA

Tras 80 años de
excavaciones en Ampurias,
uno de los mejores aspectos
que mejor conocemos de la
vida cotidiana de sus habitantes
es la forma y la organización de
sus casas. El numeroso
conjunto de casas identificadas
entre las ruinas de la ciudad,
unido a la gran variedad de
tipos conservados, permiten
hacernos una idea bastante
clara de la forma de vida de los
antiguos emporitanos. La
población de la Emporitae
Augustea se refleja en sus
casas, es decir, sus
decoraciones y equipamientos
testimonian la estricta jerarquía
de su estructura social.

El conjunto de las
casas más importantes que se
han encontrado corresponde
tanto a la Neápolis como a la
Ciudad republicana. 34 casas y
50 tabernae agrupadas
Ilustración 7 - Imágenes de la reconstrucción 3D de una
tipológicamente en cinco Domus emporitana
grupos principales en la
Neápolis. Y el segundo grupo importante de casas procede de dos insulae de la malla ortogonal
de la ciudad republicana. Una de ella fue dividida inicialmente en tres parcelas iguales ocupadas
por tres casas del mismo tamaño, mientras que la manzana vecina quedaba ocupada plenamente
por una única casa. La evolución de ambas insulae incluye la ampliación de dos de las casas.
Todas ellas son domus de atrio que se refieren a un medio cultural itálico.

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Finalmente, en la zona comercial que rodea el foro de la ciudad republicana por el sur y
por el oeste se pueden reconocer algunas construcciones identificables como formas de residencia.
Casa y Palacio constituyen dos ideas que se entremezclan en la práctica arquitectónica
mediterránea del siglo I a.C. En función de la posición social de cada familia su residencia
incorporará elementos de prestigio, como grandes salones de ceremonias, imponentes vestíbulos,
patios porticados, etc. De hecho, cada casa constituirá un reflejo de las aspiraciones sociales del
grupo que la construye ya solo desde ese punto de vista vamos a poder entender el desarrollo que
presenta la serie de casas emporitanas.

La práctica totalidad de las culturas mediterráneas de la antigüedad basaron la


construcción de sus casas en la organización en torno a patios más o menos cerrados. Las casas
griegas son casas de patio, las casas romanas son casas de patio, las casas púnicas también son
casa de patio; sin embargo, en todas esas culturas el patio en las casas implica su relación con un
nivel social mínimo. Las casas de nivel inferior en las sociedades antiguas no correspondían a
viviendas de patio ni a viviendas con una clara estructura tipológica, en general eran casa de una
sola habitación con altillo o, como mucho, de dos habitaciones. A partir de la mejora social de la
familia crecía la vivienda, tendiendo a organizarse en torno a un núcleo de patio.

El clima, actuando como un condicionante cultural, convertiría el patio en un elemento


cuya lógica se escapa a la simple función de dar sombra o ventilación a las habitaciones. El propio
carácter del patio como un elemento social implica la existencia de unidades residenciales por
debajo de este umbral social, cuya tipología corresponde a formas menos elaboradas. Dentro de
esta categoría, tendríamos en primer lugar la casa de una sola habitación o de dos habitaciones en
línea que a veces se confunde con
la taberna. Y luego tendríamos la
casa en L que se obtiene por el
crecimiento del número de
habitaciones. Y, por último, la
vivienda de profundidad
organizada a través de un pasillo,
que en el caso de las ciudades
romanas responde al
aprovechamiento de espacios
residuales en los tejidos urbanos. Ilustración 8 - Restos arqueológicos de una Domus
Romana en Ampurias

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2.3.1 La Taberna

Si establecemos una
pirámide de los tipos
residenciales emporitanos, en la
base tendríamos la taberna: una
habitación destinada en
principio a un uso
indiferenciado y que abre
directamente a la calle. Puede
ser ocupada por un pequeño
Ilustración 9 - Reconstrucción 3D Taberna Romana
local comercial o por un taller
artesanal. El propietario vive en otro lugar a veces y lo emplea como simple lugar de trabajo.
Aunque lo más normal es que viva en el mismo local es una especie de altillo.

Es el elemento más simple de los sistemas de residencia y en muchos casos es la base


para llegar a estructurar edificios, manzanas o incluso barrios enteros de algunas ciudades
romanas. Suelen estar integradas de forma constructiva en otros edificios, que suelen ser casas
más grandes. Algunas casas de la ciudad republicana responden al mismo patrón de inclusión de
pequeños locales comerciales independientes en cuanto al uso del resto de la casa, pero integrados
constructivamente en el edificio.

La simplicidad que tiene hace que se convierta en una estructura débil que no puede
subsistir de forma autónoma, por ello es poco frecuente que las tabernae aisladas aparezcan como
edificios independientes. Los edificios públicos como palestras, termas, teatros o foros generan
muros externos, normalmente límites de porticado, que aporten una referencia fundamental para
la formación de grupos de tabernae y ordenadas regularmente en hilera. La planta baja es ocupada
por las tabernae y la planta superior por la residencia.

En el caso de Ampurias disponemos de diferentes ejemplos que ilustran este tipo de


simple asociación lineal de tabernae. Destacan en primer lugar las fachadas de la calle principal
de la Neápolis, formadas por hileras de tabernae. En este caso no se trata de grandes proyectos
unitarios sino más bien de la progresiva yuxtaposición de elementos simples. En la plaza de los
santuarios, junto a las puertas de la ciudad, la hilera de tabernae es de doble cámara. Este ejemplo
corresponde a un bloque unitario de edificación de la pared medianera que separa una taberna de
otra es a la vez un elemento estructural. En la zona central de la calle junto al Ágora, las tabernas
son de cámara simple. Sin embargo, en el caso de la ciudad republicana sí que se planteaban a la
hora de construir el foro con sus porticados, ofrecer extensos paños de muro ciego a los que se
adosaron de la forma más natural dos largas hileras de tabernae.

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Otro de los tipos que podemos identificar son las hileras de tabernae dispuestas en torno
a un elemento central rodeándolo exteriormente. Consistiría en una elaboración de hileras simples
de tabernae que por extensión llegar a rodear completamente el edificio. Como es el caso de las
que rodean el área forense o las que se sitúan entre los muros del anfiteatro

2.3.2 La casa de atrio

La casa romana es identificada tradicionalmente con la casa de atrio, una forma compleja
que surge como producto de las diversas corrientes culturales operantes en la Italia central
protohistórica. La vivienda tiene una tendencia de organización central y la superposición de un
eje longitudinal, la primera se manifiesta en la disposición de los ambientes en torno al atrio y la
segunda en el carácter axial del conjunto. El mayor conjunto de ejemplos de casas de atrio se
concentraba en las ciudades que fueron destruidas por el Vesubio.

Ilustración 10 - Restos arqueológicos de Casa atrio de Ampurias

La casa de atrio estaba compuesta de varios elementos como:

Vestibulum y fauces: El acceso interior de la vivienda se halla precedido normalmente


por un espacio transitorio. En el vestíbulo, la clientela del pater familias esperaba la salutación
matutina. La puerta de dos hojas de acceso a la vivienda permanecía abierta durante el día y a
través de ella se accedía al pasillo o fauces, que permitía el acceso al atrio.

Atrio: Constituye el espacio central de la vivienda, su techo alto corresponde


normalmente a una doble altura respecto a los otros techos de la vivienda. El techo del atrio tiene
una abertura rectangular en su centro denominada compluvium. Y por otro lado está el impluvium
que conecta con una cisterna situada bajo el atrio y accesible mediante una boca de pozo. Y

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finalmente, frente al acceso al tablinum se situaba la gran mesa de piedra donde se exponía la
vajilla preciosa de la familia.

Cubicula: Consistía en pequeñas cámaras situadas en torno al atrio, iluminadas


directamente a través de este. Acostumbran a tener una cama, un pequeño armario y a veces
alguna mesa o silla.

Triclinium: Es la sala de banquetes, que a veces se confunde con el tablinum. Se


caracteriza por el pavimento que dibuja la posición de los lechos en torno a la sala, dejando un
espacio central despejado. La costumbre que tenían en la antigua roma era la de comer sentado,
pero más tarde se introdujo la moda de comer tendido. Los lechos del triclinium eran más largos.
Estaba compuesto por un triple podio de fábrica en forma de U en torno a la mesa.

Zonas de servicio: El conjunto de la casa se completaba con las zonas de servicio como
la cocina, la letrina, el baño, etc. La cocina se disponía con braseros sobre el atrio de la casa
formándose un fuego que permitía la reunión del grupo familiar. La cocina y la letrina estaban
ligadas al uso del agua y aparecen juntas, normalmente cerca de la salida de servicio. A veces
aprovechan espacios residuales. El hogar se dispone sobre un zócalo de mampostería bajo el cual
se reserva un nicho para el depósito de la leña. Los romanos desconocían la chimenea, por lo que
normalmente el fuego de la cocina no da lugar a grandes desarrollos arquitectónicos. Junto a la
cocina, podía disponerse una pequeña sala de baño caracterizada por una simple pila en los
ejemplos más antiguos y por un conjunto de piscinas y salas calientes en los ejemplos más tardíos
y lujosos.

2.4 SISTEMA PRODUCTIVO

Difícilmente podemos alcanzar una idea totalmente completa de las actividades


productivas en las ciudades clásicas a través de la arqueología. Algunas actividades como las
metalúrgicas o la producción cerámica se pueden estudiar a partir de los hornos o incluso, de los
depósitos de desechos, pero hay otra gran cantidad de actividades relacionadas con los productos
perecederos que no han dejado ninguna huella.

Ya no sólo por este hecho, también la superposición estratigráfica hace que sea muy difícil
conocer la vida de la ciudad en todos los momentos de la historia que ha vivido. Otra de las
cuestiones sería la valoración de las actividades situadas fuera del recinto urbano, o bien por
abaratar costes de producción por el alto valor del suelo en la ciudad, o bien porque la actividad
podía ser perjudicial para la comunidad.

En el caso de Emporiae, encontramos un mínimo de dos tegularia instaladas en el entorno


emporitano. Es decir, fábricas de tejas, algunas llevan marcas como PRI, QUIETI y SFC.
Normalmente los hornos cerámicos se solían situar en el interior del recinto urbano, sin embargo,

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las grandes figlinae se alejarían del recinto para asentarse en los grandes terrenos que contaban
con el apoyo de las comunicaciones fluviales y marítimas.

3. USO ACTUAL

Actualmente, el conjunto arqueológico de Ampurias tiene un fin más bien turístico, es


decir, a pesar de que se continúan las excavaciones, se ha abierto al público y comprende un
total de 4 zonas: la zona de la ciudad vieja o también llamada Paleópolis, la zona de la Neápolis,
la zona que comprende la ciudad romana y el poblado de los indigetes romanos.

Ilustración 11 - Puerta de acceso al yacimiento arqueológico (una


de las partes de la muralla romana)

La zona de paleápolis se localiza en un antiguo islote donde actualmente se encuentra el


pueblo de Sant Martí. La neápolis está cerca de la playa (ciudad griega que se ha excavado casi
en su totalidad), y el poblado de indigetes. Sus ruinas no se han localizado todavía.

Se trata de un parque arqueológico que forma parte del Museo de Arqueología de


Cataluña, donde las excavaciones se iniciaron en 1846, y a partir de 1908 se inició su proceso de
recuperación a raíz de la participación de una gran cantidad de arqueólogos. Como he mencionado
anteriormente, son excavaciones que aún no han finalizado y que permiten cada año descubrir
nuevos restos arqueológicos.

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Ilustración 12 - Museo Arqueológico de Ampurias

Está considerado como el yacimiento grecorromano más importante de la comunidad


catalana donde el museo de arqueología de Cataluña tiene como objetivo ofrecer al turista una
experiencia muy enriquecedora a través de un contacto de primera mano con los restos
arqueológicos de la antigua ciudad. Se trata de una visita a la ciudad griega, a la ciudad romana y
que se completa con la visita al museo para contemplar los objetos más representativos del
conjunto arqueológico.

El acceso al complejo no es gratuito, es decir, hay una serie de tarifas que dependiendo
de la edad y de lo que se quiere visitar tiene un precio u otro. Además, hay una variedad de
horarios de visita.

Ya no sólo cuenta con horarios de visita, en alguna época del año se realizan actividades
más dinámicas para llamar más la atención del espectador como las visitas teatralizadas, las visitas
virtuales, conciertos en la zona del foro, talleres para las familias, etc.

4. CONCLUSIÓN

El conjunto arqueológico de Ampurias comprende uno de los yacimientos arqueológicos


más importantes de la zona de Cataluña. Se trata de una importancia que se manifiesta a través de
los restos de presencia romana, griega e incluso ibera.

No sólo destaca por la gran cantidad de restos arqueológicos que se han hallado, sino
también por la posición estratégica que tiene cerca del mar. Esto hace que también se convierta
en un gran atractivo turístico por el carácter natural que ejerce sobre el conjunto.

Es el plan idóneo si eres una persona que busca disfrutar de la naturaleza y de las playas,
a la par que buscas disfrutar del mundo de la historia. Esto ha hecho que se haya convertido en
uno de los conjuntos más visitados.

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5. BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA

MAR, Ricardo y RUIZ DE ARBULO, Joaquín, Ampurias Romana: Historia,


Arquitectura y Arqueología. Editorial Ausa, Sabadell. 1993

RIPOLL PERELLÓ, Eduardo, Ampurias: descripción de las ruinas y Museo


Monográfico. Instituto de Prehistoria. 1985.

Página web Catalunya, apartado conjunto arqueológico de Ampurias


https://www.catalunya.com/conjunto-arqueologico-de-empuries-17-16003-157?language=es –
Recuperado el 12 de enero de 2022

Blog Algo más que huesos – Recuperado el 11 de enero de 2022 - http://solohuesos-


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Blog Ruines de Empúries: la antigua Grecia en la costa brava - Ampurias: ruinas griegas
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