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Elaboro J. del C. V. H.

Competitividad 2009

6.1.- CONCEPTO DE COMPETITIVIDAD.


Definición de competitividad.
Entendemos por competitividad a la capacidad de una organización pública o
privada, lucrativa o no, de mantener sistemáticamente ventajas comparativas que le
permitan alcanzar, sostener y mejorar una determinada posición en el entorno
socioeconómico. Tomando el concepto de Competitividad sistémica, en que ésta se
realiza a través de la interacción conjunta de los niveles analíticos micro, meso,
macro y meta; a mi parecer lo nombró “Diamante de Competitividad Sistémica véase
figura 6.1.

“Que es competitividad”
Existen palabras que tienen el don de ser excepcionalmente precisas,
específicas y, al mismo tiempo, extremadamente genéricas, ilimitadas; altamente
operacionales y medibles, y, al mismo tiempo, considerablemente abstractas y
extensas. Sin embargo, cualquiera que sea el caso, estas palabras tienen el
privilegio de moldear conductas y perspectivas, así como, pareciéndose más a
herramientas de evaluación, ejercer influencia en la vida práctica. Una de éstas
palabras mágicas es “competitividad” (Müller traducción propia, pág. 1).

Figura 6.1 diamante

Los clásicos de la competitividad.

Por lo tanto, para los clásicos la competencia es la fuerza motriz que permite
el buen funcionamiento del sistema económico de las naciones, es decir, la lucha de
los productores por la obtención de un mayor mercado o de una mejor ganancia a
través de la competencia, orilla a buscar nuevas formas o estrategias para obtener
mejores ganancias, ya sea mediante la baja de los precios de las mercancías o el

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aumento en la producción, convirtiéndose así la competencia en una constante del


mercado.

Adam Smith (1723- 1790).

Adam Smith es considerado como el padre de la economía e iniciador de lo


que se ha llamado el periodo clásico del pensamiento económico, debido a la
construcción de un sistema económico.
“En su sistema el intercambio viene facilitado por el uso del dinero y la producción se
caracteriza por la división del trabajo. Las tres características principales de su
análisis central son la división del trabajo, del precio y de la asignación y la
naturaleza del crecimiento económico”
La división del trabajo, se refiere a una fragmentación del trabajo en diferentes
actividades, lo que permite a los trabajadores aumentar su capacidad para producir,
al tener sólo una actividad y no llevar a cabo cada trabajador todo el proceso de
producción de un bien; este es el caso de las manufacturas, en donde antes de
existir una división del trabajo un obrero tiene a su cargo varías actividades del
proceso de producción, situación de baja de productividad, sin embargo al existir la
división del trabajo y la combinación de las diferentes operaciones en forma
conveniente, el grado de productividad aumenta, al tener el obrero que realizar
solamente una actividad del proceso de producción. Esta división del trabajo en las
manufacturas, puede ser equiparable a muchas otras actividades, sin embargo
existen actividades que no pueden ser objeto de subdivisión del trabajo, como es el
caso de la agricultura, puesto que no existe una compleja producción, sino que se
lleva a cabo a través de pocas funciones. En aquellas actividades que puedan ser
sujetas a una división del trabajo, ocasiona un aumento en las facultades productivas
de la misma.
Esta misma división del trabajo permite ubicar la división de los costos de producir un
bien, al considerar los costos de la renta de la tierra, los salarios y por último el
beneficio que obtiene la persona que da por adelantado el capital para el pago de la
renta y los salarios de los trabajadores, lo que queda expresado en el precio de la
mercancía (Fuente. Tesis: Miguel A. Aguilar Aguilar).

David Ricardo (1772- 1823)

David Ricardo basa su análisis del valor de una mercancía a partir del trabajo
de Adam Smith, aclarando de alguna manera lo expuesto por este último. Simith
consideraba como patrón de medición al oro, tanto por su divisibilidad como por la
poca fluctuación de su precio en el mercado, mientras que David Ricardo considera
que no puede ser el oro el patrón de medición, sino únicamente el trabajo. Si bien es
cierto que el precio del trabajo puede subir o bajar, para llevar a cabo la producción
de un bien necesariamente tendrá que utilizarse la misma cantidad de trabajo, sin
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importar si existe la incorporación de alguna máquina para su producción, puesto que


no disminuirá el trabajo incorporado en un bien. Como bien lo menciona en el
siguiente párrafo: “El valor de cambio de los bienes producidos seria proporcional al
trabajo empleado en su producción: no solo en su producción inmediata, sino en
todos aquellos implementos o máquinas requeridos para llevar a cabo el trabajo
particular al que fueron aplicados” (David Ricardo, 1973: 19). Es decir, si existe
alguna variación en la producción de un bien, el precio natural, que es el trabajo
necesario para su producción se mantendrá inalterado, mientras que el precio de
mercado puede sufrir alguna alteración.
Siendo la competencia de los productores el medio por la cual se ajusta el valor de
cambio en el mercado, los capitalistas se moverán hacia donde las utilidades sean
más altas, y por lo tanto, este aumento en el número de productores tenderá a
reducir el precio de ese bien, lo que permitirá que los precios se ajusten a su precio
natural. Para el autor, no solamente el mercado interno tiene que ver con las ventajas
absolutas de un país al producir un bien, sino que introduce la especialización como
elemento importante para determinar el valor de una mercancía en un mercado
externo, expresada por la productividad del trabajo, no obstante deja indeterminados
los precios. Centrando su investigación en el lado de la oferta, y dejando de lado la
demanda, supone que los beneficios obtenidos al intercambiar un bien en un
mercado externo serán igualitarios para los dos concursantes (Fuente. Tesis: Miguel
A. Aguilar Aguilar).

John Stuart Mill (1806-1873)

Para Mill la competencia como norma surge en las costumbres de las


personas, tomando en consideración que antes de existir la competencia como tal,
fue necesario tener un acuerdo regulador que permitiera mantener un cierto equilibrio
entre los consumidores y los productores, y que a través del tiempo, estos acuerdos
por la fuerza de la costumbre se han mantenido inalterados, lo que ha dado pie a lo
que se conoce como competencia. Es decir, en aquellos casos donde no exista la
competencia como tal, se estaría hablando de las costumbres como reguladoras del
mercado. Cuando se refiere al comercio internacional, Mill considera que no
solamente es a través de las ventajas comparativas, como lo ha definido David
Ricardo, lo que hace que un país obtenga mejores ganancias, puesto que no explica
del todo el proceso por el cual los productores o el capital no se trasladen hacia
aquellas zonas o países en donde se cuenta con ciertas ventajas comparativas. El
que los productores y el capital no se traslade a dichas zonas, es explicado por las
ventajas directas que se tienen en el país de origen. Pues si bien existen ventajas
comparativas, producir un bien en dicho país requerirá un mayor esfuerzo o capital,
mientras en los países que ya lo producen su precio sería más bajo, lo que explica la
ventaja del comercio internacional expresada en las importaciones, y no por las
exportaciones, como se ha interpretado anteriormente y según él dice: “El país no
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produce un artículo porque esté obligado a ello, sino como la forma más económica
de abastecerse de otras cosas. Si se le impidiera exportar este excedente cesaría de
producirlo, y no podría importar ya nada pero el trabajo y el capital que habían estado
empleados en producir con vistas a la exportación encontrarían empleo en producir
aquellos objetos que antes se traían del extranjero o, si algunos de ellos no pudieran
producirse, en producir sucedáneos de los mismos” (Stuart Mill, 1996: 501). (Fuente.
Tesis: Miguel A. Aguilar Aguilar).

Karl Marx (1818-1883).

Karl Marx es considerado como el último autor clásico de la teoría económica,


y si bien tiene una visión distinta de los clásicos, es importante señalar que dicho
autor investiga sobre el modo de producción capitalista y las relaciones de
producción e intercambio, analizando de manera profunda las relaciones existentes
entre capitalistas y trabajadores. Aunque Marx no analiza de manera concreta el
concepto de competencia, ésta forma parte importante en su análisis.
El autor inicia el Capital con el análisis de las mercancías, cuyo valor es la cantidad
de trabajo socialmente necesario para su producción, que no siempre es el mismo,
puesto que existen cambios en el tiempo, cómo lo es una mayor destreza de los
trabajadores, el nivel de desarrollo de la tecnología, así como la eficiencia de los
medios de producción lo que determinarán la cantidad de trabajo necesario.
Es en el sistema capitalista donde a través de la competencia se generan los
cambios en la producción, cada capitalista busca obtener las mayores ganancias al
vender sus mercancías en el mercado, ya sea por medio de la baja en los precios de
las mercancías al reducir los salarios de los trabajadores, o bien por el aumento de la
productividad de la fuerza de trabajo. Es decir, los cambios en el costo de producción
van a estar ligados estrechamente con el valor del trabajo. (Fuente. Tesis: Miguel A.
Aguilar Aguilar).

Los neoclásicos de la competitividad.

El surgimiento del pensamiento neoclásico inicia en la década de 1870, con la


publicación por separado de tres obras importantes que pertenecen a W. S. Jevons,
Carl Menger y Leon Walras, quienes tratan la cuestión del valor de una mercancía,
asumiendo que dicho valor o precio de la mercancía, depende de la utilidad marginal
que se obtiene al consumirla y no por el trabajo invertido en ella, como se pensaba
anteriormente.
Considerada esta nueva etapa del pensamiento económico como marginalista, la
cual supone que el precio de un bien no es producto del trabajo incorporado en su
producción, sino que es en el mercado en donde la mercancía adquiere el precio de
acuerdo a la utilidad que le puede brindar a quien lo compra. En este periodo, a partir
de la lenta pero firme desaparición del capitalismo clásico, por llamarlo de alguna
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manera, las relaciones capitalistas dejan de lado los principios de libre competencia
dando paso a un proceso de concentración en el que aparecen las grandes
empresas, monopolios y oligopolios que cambiarían la estructura de los mercados.
Esta nueva concentración dará como consecuencia una nueva estructura de
competencia, donde las grandes empresas controlan gran parte, y a veces, la
totalidad de un mercado, conformándose así una competencia de oligopolios y en
donde, la igualdad de oportunidades de libre competencia deja de existir. Sin
embargo, se sigue utilizando la ideología liberal, aunque nunca se lleve a cabo, sino
más bien, justifica la ausencia del gobierno en los asuntos comerciales, y rechaza
cualquier intento de intervención estatal. (Fuente. Tesis: Miguel A. Aguilar Aguilar).

Teoría Evolucionista de la Competitividad.

La teoría evolucionista surge desde mediados de los años setenta como parte
de la ruptura con las concepciones de la teoría neoclásica, principalmente sobre la
crítica a la teoría ortodoxa y la síntesis de un conjunto de avances teóricos a partir de
estudios de caso. Tomando en cuenta la incertidumbre y la infraestructura
institucional como elementos importantes en el desarrollo de la innovación
tecnológica. Asimismo, la corriente evolucionista se ha centrado en la elaboración de
estructuras teóricas basadas en la concepción naturalista de la evolución de las
especies.
Para los evolucionistas, el cambio tecnológico es fundamental para comprender la
competencia y el funcionamiento de la economía, aunque no existe un amplio
consenso, considera el cambio tecnológico es un proceso de aprendizaje dinámico
en el tiempo por el cual se adquieren capacidades innovativas. En lo que se refiere al
comercio internacional, considerando que las ganancias se originan a partir del
cambio tecnológico en la producción y la innovación en los productos, los
evolucionistas proponen el concepto de brecha tecnológica entre países, lo que tiene
que ver con el grado de desarrollo de los países, sectores productivos e industrias
especificas; y que tiene que ver con las diferencias internacionales en las
capacidades innovadoras y su uso, como de las estrategias corporativas y
condiciones institucionales. Esta brecha tecnológica es considera como un fenómeno
a saltos, es decir, que no evoluciona de manera gradual, y que tiene que ver con
contextos particulares asociados a revoluciones científico-técnicas. Lo que permite
identificar los ingresos desiguales de los países en el comercio internacional. Si bien
en la teoría evolucionista no es tratada la competitividad de manera clara, forma
parte de sus análisis, al considerar que el cambio tecnológico y la innovación,
permiten comprender el nivel competitivo de un país, industria y/o empresa en el
comercio internacional. “los cambios en las ventajas absolutas específicas de un país
lleva a variaciones en la competitividad, la participación en el mercado y en los
ingresos reales, independientemente de las pautas de la ventaja comparativa” (Lagos
Chávez, 2002: 243). (Fuente. Tesis: Miguel A. Aguilar Aguilar).
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Competitividad versus competencia.

La competitividad es la capacidad que una empresa tiene para diseñar y


ejecutar las estrategias que le permitan alcanzar, sostener y mejorar su
posicionamiento en el mercado y la sociedad en general. Este término es muy
utilizado por las empresas, los políticos, economistas y demás profesionales. La idea
de la competitividad influye en la manera de plantearse y desarrollar cualquier tipo de
negocio y ha revolucionado la forma en que se conciben empresas y empresarios.

Por competencia entendemos la capacidad de poner en práctica de forma


integrada aquellos conocimientos adquiridos, aptitudes y rasgos de personalidad que
permiten resolver situaciones diversas. El concepto de competencia va más allá del”
saber” y el  “saber hacer” ya que incluye el “saber ser” y el “saber estar“.
El hecho de ser competente exige más que la simple adquisición de conocimientos y
habilidades. Las competencias implican la capacidad de utilizar estos conocimientos
y habilidades en contextos y situaciones diferentes.  Esta aplicación requiere
comprensión, reflexión y discernimiento teniendo en cuenta la dimensión social de
las acciones.

1.- Competitividad interna.

Esta competitividad es la capacidad que una empresa tiene para organizarse


de manera tal que logre aprovechar al máximo sus recursos (personal, capital,
materia prima, conocimiento, experiencia) así como para transformarse de acuerdo
con sus propias necesidades en un esfuerzo por superarse a sí misma.

3.- Competitividad externa.

El objetivo de la competitividad externa es alcanzar las metas de la empresa


respecto a su posicionamiento en el mercado y en el sector al que pertenece, la
manera de lograrla es analizar cuidadosamente los terrenos ajenos en los que se
mueve para calcular sus riesgos y oportunidades (innovación, dinámica de la
industria, estabilidad económica) y demás factores externos.
Una vez alcanzada la competitividad externa, la empresa deberá trabajar en
estrategias para producir nuevas ideas y productos que abran oportunidades en otros
mercados, lo cual le permitirá lograr mantener su competitividad en el futuro. La
competitividad significa generar un desarrollo sustentable para su empresa, innovar,
mejorar la calidad y ser productivo

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6.2.- Elementos de la competitividad sistémica.

El concepto de competitividad sistémica plantea que la competitividad


empresarial, el logro de superiores niveles de competitividad, es el resultado de la
interacción compleja y dinámica entre la capacidad organizativa de una sociedad, el
Estado, las instituciones intermedias y las empresas. Es decir, entre cuatro niveles
de un sistema nacional: meta, macro, meso y micro, teniendo como marco el
contexto internacional.

Tabla 6.1 elementos sistémicos


Nivel Supranacional Nacional Regional Local
Competencia de Modelo nacional de Identidad Capacidad de
diferentes modelos de desarrollo. regional cooperación de 
economía de mercado Sistema nacional e Capacidad actores locales.
Meta innovación estratégica de Confianza
actores Ambiente
regionales creativo
Mercado internacional Condiciones básicas Política Política
de capitales macroeconómicas, presupuestaria presupuestaria
sistemas(tributario, sólida sólida.
Macr Capacidad de
monetario) Capacidad de
inversión del
o inversión del gobierno
gobierno Ambiente
creativo.
Calidad de vida
Política industrial y de Promoción de nuevas Promoción Promoción de la
tecnología tecnologías económica economía local y
Promoción de regional. de mercado de
Centro de trabajo.
exportaciones
demostración Institutos de
instituciones tecnológica. capacitación.
Meso específicas de Institutos de Centros de
financiamiento investigación y tecnología y de
Política ambiental desarrollo nuevos
orientada a sectores Institutos de empresarios.
formación. Asociaciones
Política ambiental competentes
Empresas Empresas de tamaño Pymes y Clúster
internacionales, medio y grandes
Micro encadenamiento Redes dispersas
globales de
commodities1

COMPETITIVIDAD SISTÉMICA.

El patrón básico denominado "competitividad sistémica" constituye un marco


de referencia para países tanto industrializados como en vías de desarrollo. La visión
de mediano a largo plazo y la intensa interacción entre los actores no debe

1
Derecho a comprar una cantidad de cierto commodity a un cierto precio y a una fecha futura.
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encaminarse únicamente a optimizar potenciales de eficacia en los diferentes niveles


del sistema, movilizando capacidades sociales de creatividad con el fin de desarrollar
ventajas competitivas nacionales. Ello ocurre porque ningún país puede escoger a su
antojo particular políticas o elementos de competitividad a partir del juego de
determinantes (niveles del sistema e instrumental de conducción). Los países más
competitivos cuentan con los cuatros niveles.

NIVEL META.

El nivel meta se refiere a la capacidad que tiene una sociedad para lograr
consensos y marchar de forma integrada en la búsqueda de los objetivos
establecidos de manera conjunta. Este elemento es vital para permitir que los
esfuerzos se lleven a cabo en una misma dirección y evitar el desgaste natural que
se presenta cuando se dan conflictos entre distintos grupos sociales. Alcanzar la
competitividad sistémica de una nación requiere de acuerdos que antepongan el
bienestar futuro a los intereses del presente, así como la coincidencia en la opinión
de que el modelo orientado a participar exitosamente en el mercado global permitirá
satisfacer las necesidades de la propia sociedad. Para lograr que el nivel meta sea
adecuado para la competitividad deben cumplirse dos factores esenciales: por un
lado la clara separación entre las instituciones del estado, la empresa privada y los
organismos intermedios, y por otro lado una permanente disposición al diálogo entre
los actores sociales, que permita el establecimiento de consensos para aprovechar
los procesos de comunicación y aprendizaje que se dan en la discusión que busca
establecer ventajas nacionales de innovación y competitividad.
 
NIVEL MACRO.

Un entorno macroeconómico estable es una condición indispensable pero


insuficiente para fomentar la competitividad de las empresas. Para contar con un
entorno macroeconómico estable es necesario contar con mercados de bienes y
servicios que funciones de una manera eficiente, los principales distorsionadores de
este entorno son altos déficits presupuestales y de balanza de pagos, ya que ambos
propician una mayor deuda externa y por ende una mayor cantidad de recursos
destinados a su servicio. Además presionan de forma adicional las tendencias
inflacionarias existentes y con ello debilitan las perspectivas de los inversionistas
nacionales y reducen las posibilidades de inversión en bienes de capital,
imprescindibles para el crecimiento futuro de la economía. La estabilización del
contexto macroeconómico requiere, además de la congruencia tecnocrática, un
esfuerzo político que permita a los actores nacionales la construcción de acuerdos
sobre el sentido de las restricciones necesarias para lograrlo. El enfoque de los
cambios necesarios para lograr un contexto macroeconómico estable requiere no
solo centrarse en la reducción de déficits, sino también en el crecimiento económico
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y su distribución. Otro elemento fundamental para fortalecer la competitividad en el


nivel macro, consiste en la orientación de un esfuerzo exportador consistente que
permita a las empresas ubicadas en el territorio tener acceso a los mercados
globales, pero fortalecer las capacidades de las mismas empresas en el interior.
  
NIVEL MESO.

El nivel meso se refiere a la construcción de redes de colaboración inter-


empresarial, que permita aumentar las capacidades individuales de las empresas a
través de un efecto de sinergia donde la red de colaboración permita contar con
capacidades mayores a la suma de las capacidades individuales de sus integrantes.
Dado el incremento de la complejidad tecnológica y operativa de la vinculación con el
mercado, el nivel meso ha venido adquiriendo una mayor importancia relativa en los
años recientes. En la medida que las empresas son capaces de aprovechar sus
capacidades de aprendizaje y construir sobre ellas, su competitividad se incrementa
de manera notable. En tanto los requisitos del mercado se vuelven más complejos,
crecen también los requerimientos hacia el entorno municipal, estatal y nacional. A
mayores requerimientos a las empresas se hace más claro que éstas ya no pueden
competir de forma aislada, sino que requieren conformarse en grupos empresariales
articulados en redes de colaboración. Estas redes no incluyen solo a grupos de
empresas, sino que además requieren de la participación de instituciones
relacionadas con las actividades empresariales, como universidades, organizaciones
de fomento, centros de investigación y desarrollo, grupos de consultores
especializados, entre muchos otros, así como de los diferentes niveles de gobierno.
La formación de políticas a nivel meso requiere, no solo de la participación del
Estado, sino el involucramiento de otros actores que permitan de una manera
efectiva incrementar las capacidades de un distrito industrial.
 
NIVEL MICRO.

El nivel micro se refiere al incremento de capacidades en las empresas por sí


mismas, este incremento es necesario debido a factores como la globalización de la
competencia, el surgimiento de nuevos competidores como resultado de procesos
tardíos de industrialización (nuevos países compiten en sectores donde antes no
participaban), diferenciación de la demanda, reducción en los ciclos de producción,
aparición de innovaciones radicales (como biotecnología, microelectrónica, ingeniería
genética entre otros), así como nuevos métodos de administración, por citar algunos.
Los retos planteados por estos factores obligan a las empresas a cambiar de manera
radical sus relaciones tanto en el ámbito interno, como con su entorno inmediato. No
es suficiente incrementar su capacidad a través de la automatización, ni las
inversiones para crear redes informáticas, es necesario llevar a cabo profundas
transformaciones en varios terrenos como son la organización para la producción
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introduciendo procesos que permitan la flexibilidad para fabricar volúmenes


pequeños en tiempos muy cortos y con las características de calidad demandadas
por los clientes; la organización para el desarrollo de nuevos productos, donde la
ingeniería concurrente que involucra la participación coordinada de las áreas de
comercialización, producción y desarrollo, permite reducir de forma significativa los
tiempos de desarrollo del producto de una manera más eficiente y con mejores
oportunidades de comercialización; las relaciones de suministro también deben ser
modificadas, buscando relaciones más estrechas con proveedores y manejando
esquemas de suministro “justo a tiempo”, dejando de lado operaciones en las que la
empresa es poco competitiva para subcontratarlas y concentrarse en los procesos
claves del negocio que le dan la competitividad. En este último punto los programas
de desarrollo de proveedores de manera planeada y sistemática permiten a las
empresas responder a este reto.

Factores que determinan la competitividad sistémica.


Nivel meta.

Factores socioculturales
Escala de valores
Patrones básicos de organización
política jurídica y económica.
Capacidad estratégica y política

Nivel macro. Nivel meso.

Política presupuestaria Política de infraestructura


Política monetaria La competitividad se Política educacional
Política fiscal realiza a través de la Política tecnológica.
Política de competencia interacción. Política de infraestructura industrial
Política cambiaria Política ambiental
Política comercial. Política regional
Política selectiva de importación
Política impulsora de exportación

Nivel micro.
Capacidad de gestión
Estrategias empresariales
Gestión de innovación
Mejores prácticas en el ciclo completo de producción desarrollo y
comercialización

Integración de redes de cooperación tecnológicas


Interacción de proveedores y productos

Figura 6.3 de los cuatro niveles sistémicos

6.3.- Eficiencia Empresarial.

En este tema estudiamos la misión del gerente desde el punto de vista de la


empresa y los esfuerzos de éste hacia la consecución de objetivos y resultados
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positivos en todas y cada una de las áreas funcionales de la empresa. El enunciado


de este tema es “eficacia y eficiencia empresarial”, pero antes de relacionar ambos
conceptos deberemos distinguir cuidadosamente la diferencia existente entre ellos:

Eficacia, (virtud, actividad, fuerza y poder) trata de hacer las cosas lo mejor posible y
aquí es donde entran en juego aspectos creativos, fuerza y dinamismo de los valores
de la Dirección.

Eficiencia, (virtud para hacer una cosa, acción con que se muestra) está vinculada a
las cualidades técnicas de organización y administración de la misma.
La integración de estos dos conceptos requiere un equipo de dirección eficaz y
eficiente y debe estar compuesto por personas con talento y experiencia. Un equipo
integrado exclusivamente por idealistas o innovadores quizás tenga dificultades para
controlar las otras actividades de la organización.

En definitiva:
 La eficacia trata el área de la empresa que produce resultados.
 La eficiencia sólo puede rendir resultados dentro del marco de su definición.
 Las empresas se crean para perdurar y crecer. La principal responsabilidad de
la gerencia es maximizar el valor de la empresa.

“Para efectos de esta presentación entendemos por eficiencia empresarial la suma


de la gestión inversora y la gestión gerencial que permite que la empresa esté
funcionando a altos niveles de rendimiento, a costos adecuados, atendiendo los
atributos de satisfacción de los empleados, accionistas y clientes a la vez véase la
siguiente imagen”.

Factores que determinan la eficiencia empresarial.

Figura 6.4

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EMPRESA QUE NO INNOVA DESAPARECE!

Generación Transmisión Distribución Comercialización

Entorno poco competitivo y estimulante hacia la innovación Las empresas no se ven


forzadas a mantenerse en una constante innovación, protegen su pasado El cliente
es visto como un mal necesario. Las empresas no se ven en la necesidad de una
constante innovación, satisfacen sus necesidades con lo que tienen, sin mucho
enfoque en el cliente.

6.4.- Propuestas empresariales para ser competitivos.

1.- Competitividad Empresarial

La competitividad es un proceso de aprendizaje donde accionistas, directivos,


empleados, acreedores, clientes, por la competencia y el mercado, y por último, el
gobierno y la sociedad en general intercambian sus conocimientos y experiencias
así como su capacidad para negociar a favor de los objetivos empresariales
Para lograr la competitividad es indispensable realizar una planeación estratégica
que defina cuáles son las metas a corto, mediano y largo plazos y la forma de
lograrlas (cómo, en cuánto tiempo, por qué medios y quiénes van a participar). Para
ello los estrategas proponen que se elaboren estrategias dirigidas al interior de la
empresa y estrategias encaminadas al exterior.

El mundo de las empresas es posiblemente el medio de mayor desarrollo en cuanto


a la reflexión sobre el uso del conocimiento y de la información. Desde mediados de
los años setenta, los grandes grupos industriales mundiales, confrontados con una
disminución de su rentabilidad, empezaron a rediseñar sus procesos de producción y
a introducir los conceptos de "empresa inteligente", de administración del
conocimiento (knowledge management), entre otros. Grupos industriales como
Toyota o Volvo han sido líderes en estos procesos, y son hoy en día grupos en los
cuales los incrementos de productividad se deben en gran medida a una permanente
reingeniería basada en la administración del conocimiento. De la misma manera, en
el sector financiero, el papel de la información es considerable, y las grandes
decisiones son tomadas a partir de flujos complejos e instantáneos de información.

2.-Reducción de los costos de transacción y de intermediación.

Los mercados ineficientes requieren muchos intermediarios para transportar,


almacenar, cobrar, garantizar, vigilar, informar, etc. La computación y la conectividad
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permiten una sensible mejora en el funcionamiento de los mercados, al facilitar las


siguientes funciones:
La circulación instantánea de la información sobre precios y características de los
productos, la creación de facilidades mayores para juntar oferta y demanda, la
administración de las existencias y de las compras, el pago rápido y seguro, entre
otras cosas.
Lo anterior permite hacer mejores negocios, de forma más barata y más segura.
Simultáneamente, en la medida en que los sistemas informáticos asuman de forma
creciente ciertas funciones, el papel de los intermediarios tiende a reducirse o a
transformarse, de tal forma que se puede prever la gradual desaparición de una
cantidad importante de tramitadores e intermediarios diversos e improductivos a raíz
de la informatización de los mercados. Por otro lado, la disminución de los costos de
transacción e intermediación permitirá aumentar la competitividad de los productos y
diversificar la oferta existente, al permitir la entrada de un número creciente de
empresas en los mercados.

3.-Comercio electrónico.

Un instrumento privilegiado de esta informatización de los mercados es el


comercio electrónico, que presenta un potencial de crecimiento considerable y ofrece
oportunidades de negocios para un amplio abanico de sectores productivos.

A nivel internacional, las ramas de actividad que más se han beneficiado del
comercio electrónico al consumidor son la computación, el turismo y el
entretenimiento (compra de libros, discos), la compra de vestido (sustituyendo a las
ventas por catálogo) y la compra de regalos (porque el Internet permite fácilmente
separar la dirección del pagador de la dirección de entrega). El volumen total de
ventas proyectado para 1999 es aproximadamente 18,000 millones de dólares sólo
en cuanto a las ventas al por menor, y probablemente cuatro veces mayor en cuanto
a la compra-venta entre empresas.
Ciertamente, realizar todo el proceso de mercadeo a través de Internet puede
resultar costoso y supone inversiones fuertes en rubros tales como pago seguro,
procesamiento de las transacciones en línea, proceso de producción y entrega a
tiempo (just in time), administración de las existencias, correo y mensajería, entre
otros. Este tipo de inversión no está aún al alcance de la inmensa mayoría de
empresas, y lo más probable es que por el momento, no se justifique.
Sin embargo, existen segmentos cruciales del proceso de mercadeo en los cuales
las empresas, incluso pequeñas y medianas, pueden invertir rápidamente, y que
permitirían incrementar el volumen de actividades. Así, para una empresa turística,
un sitio Web de promoción de los servicios ofrecidos, y un pequeño servicio de
reservaciones en línea, no es caro. Grupos de artesanos pueden de la misma forma
encontrar distribuidores de sus productos en línea. De manera más general, la
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Elaboro J. del C. V. H. Competitividad 2009

presentación de los productos y servicios en sitios Web representa una forma muy
económica de promoción, mucho más flexible que el diseño, la impresión y la
difusión efectiva de costosos catálogos que se desactualizan rápidamente.

4.-Inteligencia de mercado.

El acceso a la información sobre mercados externos y su análisis es otro


componente fundamental de la competitividad. La conectividad permite que las
empresas conozcan sin intermediarios la evolución de la demanda, los marcos
regulatorios, la oferta cualitativa y los precios de la competencia en plazos muy
cortos. Lo anterior es muy importante en la actividad comercial, pero también puede
ser utilizado como instrumento de planificación estratégica de la empresa,
definiéndose una serie de indicadores que permitan ubicarla frente a la competencia
y adoptar medidas para cerrar las eventuales brechas o mantener las posiciones
ventajosas.

5.-Atención al público y al cliente.

La disminución de los costos de transacción en los diferentes mercados


permite no solamente un contacto más cercano con la demanda, y por lo tanto una
mejor adecuación del producto a las expectativas del consumidor, sino también una
mejor atención a éste. En la rama de la computación, los servicios de consulta en
línea, de configuración de las computadoras a distancia o de preguntas frecuentes
(FAQ) permiten solucionar muchos problemas de los consumidores sin que éstos
tengan que devolver su equipo al vendedor. Este tipo de prestaciones se desarrolla
rápidamente y se extiende a los demás sectores.
En las ramas de servicios, la información del consumidor está asegurada de forma
creciente vía sitios Web, e incluso la posibilidad de realizar transacciones en línea se
desarrolla rápidamente, como en el caso de las instituciones financieras.

6.-Economías de escala en los servicios de apoyo a la PYME.

La mayoría de los sistemas de apoyo a las pequeñas y medianas empresas


son servicios caros, a tal punto que es difícil lograr que los centros de servicios sean
rentables. El apoyo es costoso fundamentalmente porque el costo unitario de cada
servicio brindado es elevado. En este marco, la disminución de los costos de
transacción y de intermediación derivados del uso de la conectividad permitiría
disminuir el costo de atención de cada usuario en los centros servicios de apoyo a
las pequeñas y medianas empresas, y por lo tanto de aumentar la cobertura de estos
centros, expandiendo la oferta hacia pequeños clientes previamente no rentables.

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Elaboro J. del C. V. H. Competitividad 2009

7.- Surgimiento de empresas inteligentes.

El uso de las computadoras no solamente mejora el funcionamiento de los


mercados, sino que permite aumentar la productividad de las empresas, a través de
varios mecanismos:
La automatización de un número creciente de actividades repetitivas de tipo
productivo y administrativo aumenta la productividad individual y colectiva.
La reducción de los costos internos de operación a raíz de la posibilidad de
comunicarse más rápidamente de una división a la otra, o de simplificar la papelería,
agilizan la integración entre las diferentes funciones de la empresa.
Pero el área más interesante y prometedora es la que atañe a la administración del
conocimiento dentro la empresa. La complejidad creciente de los procesos
productivos en la industria durante las últimas dos décadas, aproximadamente, ha
conllevado al cuestionamiento de las formas tradicionales de producción en las
cuales los ingenieros industriales estaban encargados de organizar tanto los flujos
físicos de productos en la fábrica como los flujos de información necesarios para la
producción. El agotamiento paulatino de este modelo de organización del trabajo ha
dado lugar en numerosos casos a experiencias en las cuales los diferentes niveles
jerárquicos de la empresa participan en la organización del proceso productivo
global: la dicotomía tradicional entre los que piensan y los que ejecutan tiende a
desaparecer y a ser sustituida por un modelo de responsabilidades compartidas y
crecientes en la organización del trabajo.
Una de las consecuencias de este modelo es la necesidad de diseñar flujos de
información acordes a la difusión de las responsabilidades en la empresa. Estos
flujos pueden traducirse por reuniones a nivel de equipo de trabajo (por ejemplo
círculos de calidad), por una multiplicación de los intercambios con clientes y
proveedores, y por un uso masificado del Internet y de las demás facilidades de
comunicación, al interior de la empresa y hacia fuera, para poner en común y
sistematizar conocimientos y así evitar el costo de reinventar procesos, contenidos o
técnicas constantemente.

8.- Nuevas colaboraciones de las empresas: clúster, alianzas, centros de


investigación, etc.

La revolución en las tecnologías de la información y las comunicaciones ha


facilitado una mejor comunicación con el mercado y adentro de la empresa, pero
también entre las empresas de un mismo sector o dentro de la misma cadena de
valor. El intercambio de conocimientos en un ambiente de "competencia" potencia a
los componentes individuales de dichas alianzas o clúster.
El abaratamiento de los costos de transacción facilita la subcontratación
(outsourcing) de ciertas partes de los procesos anteriormente efectuadas
internamente, lo cual reduce la redundancia de ciertas inversiones dentro de una
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Elaboro J. del C. V. H. Competitividad 2009

industria o sector por ejemplo en la fabricación de una pieza especial que todas las
empresas del sector utilizan por igual. La sofisticación creciente de los diferentes
segmentos de la producción requiere de una especialización importante de las
empresas que se puede lograr a través de las alianzas productivas.
La búsqueda de incrementos de productividad a través del incremento de la masa de
información y conocimientos que circulan en la empresa puede provocar un mayor
acercamiento entre el sector productivo y los centros de investigación, que han sido
frecuentemente asociados a las transformaciones productivas. Ahora es más sencillo
desarrollar tecnologías en un esquema de colaboración entre empresas y
académicos.

9.- Nuevas empresas basadas en el conocimiento.

El papel creciente de la información y del conocimiento en el quehacer


empresarial también ha provocado el surgimiento de nuevas actividades productivas.
Sin lugar a dudas, el sector informático es la rama que mayor crecimiento ha tenido a
raíz de esta transformación, observándose una diversificación de las funciones entre
diferentes empresas del sector: las actividades de diseñadores de sitios Web,
responsables de listas de interés, Webmasters, etc. eran casi inexistentes hace unos
años. De la misma manera, la actividades de "buscadores" y "brokers"
(intermediarios electrónicos) en el Web están apareciendo rápidamente. De forma
general, la inmensa cantidad de información disponible requiere de personas
capaces de filtrarla, de procesarla y analizarla. Se prevé entonces no solamente el
crecimiento de empresas especializados en el desarrollo de productos que
incorporan un alto porcentaje de conocimiento, tales como el software y
componentes de alta tecnología, sino también en servicios de organización y
sistematización de la información y el conocimiento a nivel de organización, sector y
nación.

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