Golden Apples Of The Hesperides», con un preámbulo de sintetizador electrónico que

le da toque de tonadas industriales, hasta que se desencadena la banda a toda lo

que da, refiriéndome a rapidez y presteza en sus entonaciones, la combinación de
Thrash y Death Metal es admisible y lo personalizan aceptablemente;

«Castigated In Steel And Concrete»; armonías ascendentes de las notas graves hasta
las agudas, adaptadas a la combinación de un sonido de fondo de teclados en una
guitara que se torna voluminosa con cada solo que deja impronta. Nuevamente si
ponemos atención los coros masculinos acompañan a los de Ms. Stupar estupendamente
y cuando parece terminar retorna con un último aliento para rematar el corte, con
unas secuencias rítmicas soberbias;

«Gorgon Sisters», la técnica que maneja VENOM PRISON es para ponerle atención
porque crean recubrimientos de arpegios en cada estrofas que podrían darnos varias
melodías dentro de una sola, fijarse en cada instrumento es una tarea que nos deja
impresionados, incluyendo las voces, mientras disfrutamos de una vorágine de
distorsiones, se pueden dar unas pausas aplastantes en las cuerdas para llegar a la
consonancia de la placidez y tranquilidad;

«Veil Of Night»; de las cortes en donde la intensidad no se debe de subestimar,

tiene otra ritmicidad con temperamento y carácter completamente equipada con todo
el estilo de la banda, que nos garantiza que poco se reservan creativamente, aunque
exista como un hilo conductor el incremento germina en cada acorde y estrofa, la
evocación de sus actitudes y aptitudes es indiscutible;

«Technologies Of Death»», los crash de la batería secos, con un riff atractivo

junto a las voces sugestivas para este último corte en donde no se restan nada que
no encontremos en el resto: contundencia, energía y persuasión en la canción más
minutaje del disco, seis minutos con treinta y cinco segundos, con un solo del bajo
de Mr. Bills en el ecuador muy emocionante y que dará luego la consumación de forma
orquestal de mucho apogeo, candoroso final.

VENOM PRISON ha hecho un álbum que refina y redefine lo que hacen en este punto de
su existencia, con una pasión tan evidente por el proceso creativo en exhibición,
que es una satisfacción y esparcimiento para los que contemplamos el Metal Extremo.
Presumir de éxito es posible para ellos, el disco lo evidencia. Además de ser
estupendos músicos, se han convertido en una de las bandas en estudio y en vivo más
consistentes del medio, pero también como compositores hacen que todo se acople y
trabaje en conjunto. VENOM PRISON son concienzudos y determinados, concibiendo
armazones de sonidos destacados sin estancamiento alguno en su sinfonía.

Una exaltación impresionante de encarnizamiento perspicaz de melodías

distorsionadas y ambientes escandalosos, «Erebos» es una declaración valerosa y
determinante de una de las bandas más estremecedoras de la actualidad. Desde sus
orígenes modestos y sencillos hasta su estatus indiscutible que comienza a ganarse
un sitio en el firmamento del Metal Extremo, VENOM PRISON es ahora una fuerza en
prolongación. Como ellos afirman: ««Erebos» realmente ha abierto nuestros
horizontes como banda, haciéndonos querer ser más creativos como un todo. Para
nosotros, siempre se ha tratado de evolucionar musicalmente y progresar con cada
paso que damos, y eso nunca cambiará. Tenemos mucho más por explorar y estamos
seguros de que somos capaces de hacerlo. La rutina debe continuar».

Del Dios Érebo se decía que sus densas nieblas de oscuridad rodeaban los bordes del
mundo y llenaban los sombríos lugares subterráneos de donde se cree que se originó
todo, lo primordial, lo fundamental. Este disco denominado «Erebos» posee algo de
esto es básico pero crucial al mismo tiempo para VENOM PRISON que no pone límite a
las abstracciones o tenebrosidades que dominan los diez cortes del disco.