Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Durante el mid-1800s, cuando Lassalle articuló su teoría, los salarios para los
trabajadores de la fabricación y los trabajadores agrícolas estaban en parte
grande absolutamente cerca del nivel de subsistencia. [la citación necesitó]
Ricardo
Además, no sólo Ricardo creyó que el precio de mercado del trabajo podría
exceder de largo la subsistencia o salario natural, él también demandó que el
salario natural no era cuál era necesario sostener físicamente al trabajador,
pero dependido de “hábitos y de costumbres”:
“No debe ser entendido que el precio natural del trabajo, estimado incluso en
alimento y necessaries, es absolutamente fijo y constante. Varía en diversas
horas en el mismo país, y diferencia muy materialmente en diversos países.
Esencialmente depende de los hábitos y de los costumbres de la gente. Un
trabajador inglés consideraría sus salarios bajo su tarifa natural, y demasiado
escaso apoyar a una familia, si le permitieron no comprar ningún otro alimento
que las patatas, y vivir en ningún habitation mejor que una cabina del fango;
con todo estas demandas moderadas de la naturaleza a menudo se juzgan
suficientes en países donde está barata la “vida del hombre”, y la suya desea
satisfecho fácilmente. Muchas de las conveniencias ahora gozaron en una
cabaña inglesa, habrían sido lujos del pensamiento en un período anterior de
nuestra historia. “[1]
Crítica de corriente
Crítica socialista
Crítica austríaca
Ludwig von Mises discute que si uno adopta este razonamiento para demostrar
que no hay subida de la tarifa de salario media sobre el mínimo a largo plazo
posible, uno deba también implicar que ninguna caída en la tarifa media puede
ocurrir.[2]
_______________________________________________________________
Capitulo I
El análisis de los salarios comenzó a ganar importancia en la literatura
económica como consecuencia de la intensificación del capitalismo comercial y
de las crisis de los gremios acaecidas durante la segunda mitad del siglo XVII y
primera mitad del XVIII.
Los economistas de este período y los de la tradición clásica que les siguió se
centraron en el análisis del salario del trabajador más común - del varón adulto
sin habilidades ni cualificaciones específicas- a quien consideraban que
representaba a la mayoría de los asalariados1. Este salario se relacionaba,
basándose en la simple observación de las condiciones en las que vivían la
mayor parte de los trabajadores de la época, con un nivel de consumo de
subsistencia. Aunque este nivel no se determinaba únicamente en términos
estrictamente biológicos. También se veía influido por los hábitos y costumbres
e incluso por consideraciones sociales, culturales e históricas de cada país o
región en cada momento.
Las primeras teorías del salario de subsistencia lo consideraron como una
magnitud dada por los usos y costumbres de cada país en cada época; no
hubo intentos de explicar en términos económicos dicha magnitud ni de
encontrar los mecanismos que estabilizaban o llevaban el salario al nivel de
subsistencia.
Capitulo I
3. Adam Smith
Adam Smith tomó la consideración de Cantillon respecto al ajuste de la
población provocado por salarios diferentes al de subsistencia. Pero, en
contraste con él, la insertó en un modelo de economía dinámica más
interesante. Consideró Smith tres estados de la economía caracterizados por
diferentes ritmos de acumulación de capital y de crecimiento de la demanda de
mano de obra: economía en expansión, en decadencia y estacionaria. La
tendencia de los salarios hacia su valor de subsistencia no se daba, entonces,
de modo tan automático.9
Adam Smith situó, de forma más clara que Turgot, su teoría de los salarios en
el marco general de su teoría de los precios. El trabajo, como todas las
mercancías, tenía para Smith un precio de mercado que dependía de las
condiciones momentáneas de la oferta y la demanda, y un precio natural que
era igual al coste de producción correspondiente. El coste de producción del
trabajo venía dado por el valor de las subsistencias.
En el modelo de Smith el nivel de subsistencia sólo se alcanza cuando la
economía llega al estado estacionario. Mientras haya crecimiento los salarios
se sitúan por encima de dicho nivel. Sólo cuando el proceso de acumulación de
capital se detiene y la demanda de trabajo deja de crecer, el mecanismo de
ajuste de la oferta de trabajo actúa: los salarios caen al nivel de subsistencia y
la población deja de aumentar.
En las economías en expansión, pensaba Smith, los salarios se sitúan por
encima del nivel de subsistencia y además cabe esperar que crezcan. Las
fuerzas que rigen la acumulación de capital y la división del trabajo, que
también gobiernan el crecimiento de la demanda de mano de obra, resultan
más fuertes que las que rigen el crecimiento de la población durante largos
períodos de tiempo. Por ello, según Smith, las economías en expansión suelen
caracterizarse por salarios crecientes. Y esto a su vez se traduce en un
crecimiento demográfico acelerado. Para Smith el mejor ejemplo de esta
situación lo constituían las colonias inglesas en Norteamérica y la propia
Inglaterra de su tiempo.
A estos casos Smith contraponía el del Imperio Chino, cuya economía, según
él, había alcanzado ya su estado estacionario. En China, según Smith, los
salarios no mostraban ninguna tendencia creciente ni decreciente, simplemente
se ajustaban de modo estricto al nivel de subsistencia.
Smith se expresaba de la siguiente manera en el capitulo 8 del libro primero
de La Riqueza de las Naciones:
En una economía en expansión:
“`[...] la demanda de asalariados se incrementa necesariamente con el
aumento del ingreso y del capital de cada país y, sin ello no puede aumentar.
El aumento del ingreso y del capital es el incremento de la riqueza nacional.
Luego, la demanda de aquellos que viven de los salarios se incrementará con
el aumento de la riqueza nacional, no pudiendo hacerlo de otro modo.
Lo que ocasiona la elevación de los salarios no es la cantidad actual de riqueza
de un país, sino su incremento continuo.” 10
_______________________________________________________________
La primera teoría sobre los salarios propiamente dicha fue la teoría de los
salarios de subsistencia, también llamada la ley de hierro de los salarios, uno
de cuyos principales exponentes fue David Ricardo.
La teoría ricardiana mantiene que los salarios se agrupan alrededor del nivel de
subsistencia de los trabajadores. Una tasa por encima de ese nivel causa un
incremento en el número de los trabajadores; la competencia entre ellos llevará
a una depresión de los salarios nuevamente hacia el valor de subsistencia. Los
salarios que están por debajo de la subsistencia reducen el tamaño de la
población trabajadora; en este caso, la competencia elevará los salarios, pero
solamente de vuelta al nivel de subsistencia.
* David Ricardo:
Desarrollo la primera explicación moderna del nivel salarial, la teoría del nivel
de subsistencia, subrayaba que el salario estaba determinado por el consumo
necesario para que la clase trabajadora pudiese subsistir. Esta teoría surgió del
mercantilismo, y fue más tarde desarrollada por Adam Smith y sobre todo
David Ricardo. Este último defendía que los salarios se determinaban a partir
del coste de subsistencia y procreación de los trabajadores, y que los sueldos
no debían ser diferentes a este coste. Si los salarios caían por debajo de este
coste la clase trabajadora no podría reproducirse; si, por el contrario,
superaban este nivel mínimo la clase trabajadora se reproduciría por encima de
las necesidades de mano de obra por lo que habría un exceso que reduciría los
salarios hasta los niveles de subsistencia debido a la competencia de los
trabajadores para obtener un puesto de trabajo.
Con el paso del tiempo se ha demostrado que algunos de los supuestos de los
que parte la teoría del salario de subsistencia son erróneos. En los países más
industrializados la producción de alimentos y de bienes de consumo ha crecido
desde finales del siglo XIX con mayor rapidez que la población, y los salarios
han crecido sobre los niveles de subsistencia.
TEORÍA DE LA SUBSISTENCIA:
Conocida también como del salario natural, fue expuesta por David Ricardo en
sus Principios de Economía Política y Tributación (1817). En relación con la
mano de obra, dice que su precio natural es el que permite a los trabajadores
"subsistir y perpetuar su raza", sin incrementos ni disminuciones. A su vez, el
precio de mercado de la mano de obra es igual al precio que resulta del juego
natural de las fuerzas de la oferta y la demanda.