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TEMA 2.

POBLACIÓN Y MERCADO DE TRABAJO


“El salario de un alto ejecutivo de una gran corporación no es un premio del mercado para lograr objetivos.
Frecuentemente es un gesto cariñoso del individuo a sí mismo.”
John Kenneth Galbraith
2.1. Participación de la población en la actividad económica

La forma en que se incorpora la mayor parte de la población al proceso de producción es


mediante el trabajo asalariado. En el mercado de trabajo, podemos clasificar la población
según los conceptos siguientes (seguimos la clasificación de la Encuesta de Población Activa
que incluye sólo individuos de 16 y más años, los que pueden trabajar):

Población Ocupada
Población Activa
Población en paro
Población Total
≥ 16 años
Población Inactiva

- Población activa: es la parte de población que ofrece sus servicios al mercado de trabajo.
Pueden estar trabajando (población ocupada) o no (población desocupada o en paro).
- Población inactiva: incluye los individuos que a pesar de poderse ofrecer al mercado de
trabajo, deciden no hacerlo: amas de casa, estudiantes > 16 años, «desanimados», etc.
- Población ocupada: parte de la población activa que realmente trabaja.
- Población parada: parte de la población activa que no trabaja, es decir, población que
quiere trabajar pero no trabaja.

En términos absolutos, los resultados del segundo trimestre de 2020 son (población de 16 y
más años; datos EPA1):

o Población activa: 21.975.200 personas


▪ Población ocupada: 18.607.200 personas
▪ Población parada: 3.368.000 personas
o Población inactiva: 17.588.700 personas

Las tasas más utilizadas para conocer la situación del mercado de trabajo son (datos del 2º
trimestre de 2020):

𝑃𝑜𝑏𝑙𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑎𝑐𝑡𝑖𝑣𝑎
𝑇𝑎𝑠𝑎 𝑑𝑒 𝑎𝑐𝑡𝑖𝑣𝑖𝑑𝑎𝑑 =
𝑃𝑜𝑏𝑙𝑎𝑐𝑖ó𝑛≥16 𝑎ñ𝑜𝑠
× 100 (EPA) = 55,54%

1
Todas las cifras presentadas aquí, siguen la estadística de la EPA y no el paro registrado del INEM
(actualmente SEPE): este segundo depende de la normativa existente que define quién es y quien no es
un parado y, además, es necesario que los parados se registren. Los datos del EPA son las únicas válidas,
además, para realizar comparaciones internacionales.
La Encuesta de población activa (EPA) se realiza desde 1964, siendo la metodología vigente en la
actualidad la de 2005. Se trata de una investigación continua y de periodicidad trimestral dirigida a las
familias, cuya finalidad principal es obtener datos de la fuerza de trabajo y de sus diversas categorías
(ocupados, parados), así como de la población ajena al mercado laboral (inactivos). La muestra inicial es
de unas 65.000 familias al trimestre que equivalen aproximadamente a 160.000 personas.

1
𝑃𝑜𝑏𝑙𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑝𝑎𝑟𝑎𝑑𝑎
𝑇𝑎𝑠𝑎 𝑑𝑒 𝑝𝑎𝑟𝑜 = × 100 (EPA) = 15,33 %
𝑃𝑜𝑏𝑙𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑎𝑐𝑡𝑖𝑣𝑎

Hay que tener en cuenta que el paro se puede generar por pérdida del lugar de trabajo
(destrucción de ocupación, de forma que dentro de la población activa un ocupado se
convierte en parado) o porque un inactivo se incorpora al mercado de trabajo y no encuentra
trabajo (aumento de la población activa, de forma que trabajan los mismos pero el nuevo
activo incorporado no encuentra trabajo). En España, por ejemplo, del 1,28 millones de nuevos
parados en el 2008, 0,62 millones lo fueron del primer tipo y 0,66 del segundo. Tipos de paro:

- Paro friccional: paro producido por las personas que buscan un tipo de trabajo
determinado en un momento determinado, es decir, que incluye los individuos que
están cambiando de ocupación, o los que buscan un trabajo o el primer trabajo.
- Paro estacional: paro como consecuencia del final de trabajos de temporada
(recolección agrícola, turismo, esquí, fiestas de Nadal, rebajas, etc.).
- Paro cíclico: el producido como consecuencia de una recesión económica (crisis) y
desaparece cuando hay un periodo de prosperidad y crecimiento económico, es decir,
de bonanza económica.
- Paro estructural: paro que no se explica por cuestiones cíclicas y que sería
excesivo considerarlo friccional.

2.2. Formación de la mano de obra y producción

Si consideramos el mercado de trabajo, la cualificación permite obtener unos ingresos


salariales más grandes, y también una probabilidad más grande de formar parte de la
población activa y estar ocupado. Respecto a la actividad:

- La dificultad de incorporarse al mercado laboral disminuye con el nivel de estudios.


- Las tasas de actividad entre hombres y mujeres sólo se igualan entre aquellos con
estudios superiores.

Respecto al paro, la tasa de parados entre aquellos con sólo estudios obligatorios es un 70%
superior en los hombres y un 57% en las mujeres. Respecto a los ingresos (ver la Encuesta
salarial del Ministerio de Trabajo), el salario crece a medida que aumenta el nivel educativo.
Ahora bien, España es uno de los países de la OCDE que menos remunera los estudios. Causas:

- Sobrecualificación: muchos trabajadores ocupan lugares de trabajos de cualificación


inferior a la que ellos tienen (más del 31% de los trabajadores lo manifiestan).
- Salarios de los más cualificados poco diferenciados de los de menor nivel de
cualificación, en especial respecto al mundo anglosajón.
- Inestabilidad laboral. A pesar de la cualificación existe un porcentaje alto de individuos
formados con contratos temporales.

2.3 El mercado de trabajo: teorías económicas

Mercado de trabajo es el nombre que recibe el conjunto de procesos de contratación de los


trabajadores por parte de los empresarios. Ahora bien, lo que se contrata es la fuerza de
trabajo, y es necesario que el empresario asegure el trabajo (problemas de control, incentivos,
etc.).

2
El paro merece un interés especial: una situación en que individuos que quieren trabajar no
pueden, provoca una situación de insatisfacción personal y una pérdida de potencial
productivo e incremento del gasto público para el conjunto del país. A continuación se
consideran las teorías más importantes sobre el paro.

2.3.1. Teoría neoclásica (tradicional)

Esta teoría supone que la demanda contrata teniendo en cuenta que a más cantidad de
trabajo demandada, menor será el salario que se ofrezca, puesto que el salario que estará
dispuesto a ofrecer el empresario a medida que contrate trabajo, será más pequeño (por los
rendimientos marginales decrecientes del trabajo que supone esta teoría). La oferta de trabajo
es una función positiva del salario; cuanto más alto sea el salario más querrán trabajar los
individuos y más renunciarán a otras actividades como por ejemplo el ocio, etc.

Así, en una interacción entre oferta (individuos) y demanda (empresas) se llega al equilibrio:
el grado de ocupación de equilibrio es aquel donde se cruzan las funciones o curvas
respectivas de demanda y oferta de trabajo. La teoría neoclásica supone que los salarios
(nominales o reales2) son flexibles (pueden subir y bajar sin problema) y, por lo tanto, siempre
se puede lograr un equilibrio de mercado: un exceso ocasional de oferta que provoca
desocupación exige una reducción en los salarios para restablecer el equilibrio de plena
ocupación. Así, el paro es exclusivamente el resultado de un salario excesivo, por encima del
de equilibrio, y se tratará de un paro voluntario, puesto que se podría eliminar si los
trabajadores aceptaran trabajar a salarios (nominales o reales) más bajos.

Los salarios pueden estar por encima de los de equilibrio porque el mercado laboral no es de
competencia perfecta (plenamente flexible, ver lección 7), por la existencia de monopolios
de oferta (sindicados), salario mínimo o prestaciones de paro.

Para los neoclásicos, se tienen que flexibilizar al máximo los salarios (preferiblemente los
nominales) y conseguir que el mercado de trabajo sea perfectamente competitivo. Para
estimular la ocupación se tiene que favorecer la obtención de beneficios por parte de las

2
Salario real = salario nominal – inflación (aumento de precios). Ej: Si el salario (nominal) sube un 3% y
los precios (inflación) suben un 2%, los salarios aumentan, en términos reales, un 1%.

3
empresas, reduciendo los costes, principalmente los salariales3. Son políticas de oferta, que
buscan facilitar la producción en las condiciones de costes más favorables para las empresas.

Ahora bien, los neoclásicos indican que, incluso en el mercado más flexible, siempre hay una
cierta tasa de paro, llamada tasa natural de paro, a la que tiende la economía, debido a la
movilidad natural de los mercados, por el tiempo que se tarda a encontrar nuevos trabajos y
porque hay grupos marginales o desanimados que se encuentran en paro permanente.

La teoría neoclásica “tradicional” ha sido desarrollada desde medios del s. XX, con posibles
soluciones al paro:

- Teoría de los salarios de eficiencia: las empresas pagan unos salarios más altos que los
existentes en un mercado de competencia perfecta (donde hay plena ocupación) para
conseguir una productividad más grande (y reducir los costes de rotación de la mano
de obra). Si todas las empresas hacen lo mismo, la tasa de paro será más alta que la
que correspondería a unos salarios más bajos (de equilibrio). Además, los subsidios de
paro o el salario mínimo, incrementan el salario de eficiencia, puesto que son
competidores del salario.

- Teoría de los contratos implícitos: los asalariados estiman más un salario rígido que
una remuneración fluctuante según la coyuntura económica, puesto que desconocen
la situación real de la empresa y el contexto general de la economía. Si varía la
coyuntura económica, la empresa altera el grado de ocupación pero no los salarios, de
forma que éstos no son determinantes de las variaciones de ocupación. Así, en las
recesiones, las empresas ajustan el grado de ocupación (no los salarios) y generan
paro.

- Teoría de la búsqueda de ocupación: la información imperfecta y las prestaciones de


paro generan ineficiencias en la búsqueda de ocupación; se tarda más en encontrar
trabajo. Hay que reducir las ayudas a los parados (cantidad, cobertura y duración de
los subsidios de paro) y mejorar la búsqueda (reformar los servicios públicos, como por
ejemplo el SEPE y similares, privatizar servicios de búsqueda, aumentar la actividad de
las Empresas de Trabajo Temporal) para reducir el tiempo de búsqueda y, en
consecuencia, el paro.

- Teoría del Mismatch o desajuste: el mercado laboral va cambiando, y crea ocupación


y paro a la vez.

- Cualificaciones: se crea paro en algunas ocupaciones (cualificaciones) y puestos


de trabajo en otros. El paro se da porque algunos trabajos (especialmente los
menos cualificados) ya no tienen demanda, aunque bajen los salarios. Hay que
aumentar el nivel educativo y la formación de la población (siguiendo la teoría
del capital humano). En un contexto internacional, se indica que el trabajo no
cualificado se traslada a países menos desarrollados, de forma que los menos
educados son quienes más sufren el paro en los países más desarrollados.

3
Crítica Keynesiana: los beneficios no siempre crean ocupación; se pueden dedicar a incrementar los
bienes de equipo, afrontar costes financieros, despedir trabajadores, etc. En estos casos, la contención
salarial no hace nada más que deprimir la demanda agregada y no soluciona el paro.

4
- Geográfico: se genera paro en determinados territorios mientras que algunas
áreas no se cubren por la falta de movilidad de la mano de obra. En
consecuencia, se tiene que fomentar la movilidad geográfica de los trabajadores.

- Trabajadores internos/externos (insiders/outsiders): las empresas contratan


trabajadores fijos y temporales. Los fijos (internos) están protegidos por el coste de
despido y pueden tener salarios más altos. Los temporales (externos) serán los
despedidos en tiempos de crisis económica, puesto que los primeros regulan la
ocupación, y los salarios y el «sobrecoste» que suponen sus demandas lo pagan los
segundos, que pueden irse al paro. Se tiene que flexibilizar el mercado laboral,
eliminando los derechos de los internos; así se contratarán más trabajadores. Por lo
tanto, se tiene que reducir la protección laboral (despido), restringir el derecho de
huelga o reducir los acuerdos con los sindicatos.

2.3.2. Teoría keynesiana

La cantidad de trabajo demandada por las empresas está determinada por el volumen de
producción de bienes y servicios que esperan hacer en el mercado. El paro está causado por
una insuficiencia de la demanda efectiva, es decir, la demanda real (o efectiva) es menor que
la esperada por los empresarios y, en consecuencia, las empresas reducen su nivel
de producción y de ocupación generando paro.

Si Defectiva < Desperada → ocupación →  paro

El paro es involuntario, puesto que no lo desean ni las empresas ni los trabajadores; surge por
el funcionamiento mismo de la economía de mercado (la demanda no siempre iguala la
oferta). Así, la solución tendrá que estar relacionada con los factores que generan crecimiento
económico, no con el mercado laboral. Además, a diferencia de la escuela neoclásica, los
keynesianos consideran que la oferta de trabajo no depende del salario, ya que los individuos
se ofrecen para trabajar independientemente del salario existente, y éstos no son flexibles
a la baja y, si lo fueran, no solucionarían el paro por su incidencia negativa sobre la inversión
(se reduciría por el aumento de la incertidumbre económica ante reducciones salariales) y el
consumo (disminución de la demanda agregada al bajar los sueldos).

Para combatir el paro hay que estimular la demanda agregada (privada y pública). ¿Cómo?:

- Favoreciendo la inversión (pública o privada).


- Favoreciendo el consumo (público o privado).

Keynes prefiere un incremento de la inversión (al consumo) por el efecto multiplicador (es
decir, si se invierte 100 se genera actividad económica o renta por un valor superior; ej: la
construcción de una carretera genera un crecimiento de la renta superior al valor de la
construcción, puesto que la carretera acerca pueblos y aumenta la actividad económica
existente, o antes inexistente, los que trabajan en la construcción gastan la renta en comercios
que, a su vez, gastan esta renta en otros comercios, etc.).

Además, prefiere que la intervención sea pública (mejor, por ejemplo, que bajar impuestos
y esperar a que inviertan los agentes privados) porque la inversión privada depende del tipo
de interés pero, además, de las expectativas de los empresarios (factor psicológico o animal
spirit), negativas normalmente en tiempos de crisis. Lo mismo vale para los consumidores (en
cuanto al estado de ánimo). Así, en periodos de crisis, consumidores e inversos son pesimistas

5
y bajadas de impuestos no estimulan ni el consumo ni la inversión. Por eso, el Sector Público
tiene que suplir esta falta de actividad privada.

Por el efecto multiplicador, el gasto público no generará problemas de déficit (a medio


plazo) porque la renta que genera el crecimiento económico permite «pagar» el gasto
público necesario para expandir la economía (devolver lo recaudado en impuestos). Ahora
bien, algunos neoclásicos niegan el papel beneficioso del multiplicador puesto que la
intervención (o inversión) pública no siempre incide positivamente sobre el crecimiento
económico (errores de inversión) y genera endeudamiento que hay que pagar con
posterioridad (tema 5). También pueden existir problemas de financiación a corto plazo
precisamente porque hay situación de crisis. Al respeto, la evidencia empírica sí constata la
existencia del multiplicador, si bien, pueden existir inversiones públicas erróneas y derroche de
recursos públicos e incluso usos alternativos al capital público más rentables.

Hay que decir, que la Escuela institucionalista añade a la solución de aumentar la demanda
agregada para reducir el paro, que existan cambios institucionales (legales) para que los
grupos discriminados accedan al mercado primario o insider (medidas contra la discriminación,
protección sindical, ocupación pública, etc.).

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