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Agua de la muerte en Coahuila; despreocupación de autoridades

César Camacho
@CesarCamacho000

Introducción: El uso de agua con arsénico en la región Laguna de Coahuila, ha puesto en


riesgo a todos los habitantes de esta demarcación; desde los años 80 se tiene registro sobre
el agua contaminada, misma que supera la norma oficial mexicana hasta 100 veces más de
lo permitido. El arsénico provoca cáncer en al ser consumido en pequeñas porciones pero
continuamente, tal es el caso de las comunidades de esta zona de Coahuila. Agua Saludable
es una mega obra propuesta por el presidente de la república propuso, sin embargo, al igual
que otras obras insignias de su gobierno, se ha caracterizado por no tener un futuro viable
tanto económicamente, social y ambientalmente.

Trabajo: La despreocupación de las autoridades en los últimos 60 años en la región


Lagunera de Coahuila ha puesto en riesgo a generaciones completas de coahuilenses pues
la contaminación del agua ha presentado grandes índices de arsénico, ocasionando
enfermedades mortales para comunidades completas; por lo menos el 80 por ciento de los
habitantes presentan una enfermedad relacionada con el arsénico.

El arsénico se clasifica químicamente como un metaloide con propiedades tanto de metal


como de elemento no-metálico; sin embargo, se le refiere frecuentemente como un metal,
los daños que este puede generar a la salud son variados, pero sumamente peligroso cuando
se expone al ser humano en largos periodos de tiempo, tal y como sucede en las
comunidades de La Laguna.

El norte de esta región es la más afectada, 15 municipios, entre ellos, como Francisco I
Madero, San Pedro y Tlahualilo, que conforman la denominada Comarca Lagunera
presentan índices de arsénico en el agua en menor y mayor medida, dependiendo la
ubicación geográfica.

El arsénico ha sido clasificado por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el


Cáncer, como un componente carcinogénico. La Organización Mundial de la Salud (OMS)
recomienda un valor orientador de arsénico en el agua de bebida de 10 microgramos (MG)
por litro, sin embargo, la norma oficial mexicana permite hasta 25 mg por litro.

En la Laguna existen pozos de agua potable que sobrepasan el límite hasta tres veces más
que la norma oficial, en el pozo 5 de mayo del municipio de Viesca se registró un nivel de
99 mg, misma cantidad que en Francisco I Madero, pero es en ejidos de este municipio
donde la cantidad es peligrosa, pues se han tenido registros de hasta 900 mg de este
componente en el agua.

Por ello, la población de estas comunidades, al ingerir agua contaminada de forma


continua, corre el riesgo de contraer cáncer de vejiga, de piel, pulmón, vías digestivas,
hígado, riñón y cáncer en el sistema linfático y hematopoyético.
A decir de especialistas consultados por buzos, la presencia de arsénico en la zona norte de
La Laguna, se debe principalmente a dos factores impredecibles, la presencia de un manto
acuífero salado que se encuentra debajo de la laguna de Mayran y la sobre explotación de
los mantos acuíferos en toda esta demarcación, también la creación de nuevos pozos para
extraer agua, cada vez a mayor profundidad ocasionan que este líquido que se distribuye a
los más de un millón de habitantes en la metrópoli de La Laguna sea una amenaza para su
salud.

Un problema de salud pública


Aunque no existen datos oficiales sobre los daños que ha generado el arsénico en los
coahuilenses, es considerado por muchos especialistas como un problema de salud pública,
pero solo Torreón es tiene datos públicos sobre el tema, en los demás simplemente se
ocultan, en la investigación que realizó buzos en los principales nosocomios de la región se
niega dar información o simplemente no hay un número exacto de personas afectadas.

Actualmente no hay un estudio epidemiológico o una estadística enfocada en cuestión de


agua contaminada, claro que existen datos de pacientes con cáncer de los tipos que genera
el arsénico, pero no son únicos de la ciudad o de la región, pues por ejemplo, en Torreón el
principal nosocomio del IMSS es un hospital de concentración, es decir que ahí se atiende
gente de otros estados y municipios del país.

Donde se documentaron casos de personas con cáncer en la piel, de hígado o que hasta su
diabetes se ha visto afectado por este tema, es en las comunidades más alejadas, humildes y
abandonadas del norte de La Laguna; El arsénico y la indiferencia de las autoridades ha
llevado a los habitantes de Francisco I. Madero, San Pedro y Tlahualilo a convivir
cotidianamente con la muerte, el cáncer y el dolor.

El daño es visible en la piel de los habitantes de estos ejidos, desde pequeñas manchitas en
la piel hasta imputaciones de algún brazo o pierna por el arsénico, simplemente por ingerir
el agua de la muerte. Las diferentes administraciones no han sido capaces de combatir el
problema, desde instalaciones de filtros a pie de pozos en el gobierno de Rubén Moreira,
que resultaron caros y obsoletos; hasta darle a los habitantes filtros individuales para
limpiar el agua, mismos que fracasaron por no existir un plan de información amplio para la
comunidad.

La percepción de la gente es triste, saben lo que pasa, saben que el agua está contaminada,
pero qué pueden hacer, cuando es la única agua a la que tienen acceso. Por eso se siguen
exponiendo al liquido contaminado, y con ello, a desarrollar enfermedades como cáncer,
diabetes, gangrenas o insuficiencia renal. Las autoridades no alertan a las poblaciones sobre
los efectos nocivos que causa el arsénico en su salud, no le dan la importancia que se
requiere para prevenir más afectados.

Mala distribución y falta de agua en la región


La primera imagen que se tiene al llegar a una comunidad rural de La Laguna son casas de
ladrillo cayendo a pedazos, calles sin pavimentar, puertas principales improvisadas, huecos
parchados con madera y mezquites escondidos; los árboles son opacados por decenas de
tinacos Rotoplas que las amas de casa usan para llenar de agua cuando llega a ir la pipa de
agua.

La Organización Mundial de la Salud dice que una sola persona requiere de cien litros de
agua al día para satisfacer sus necesidades en consumo e higiene. Pero en una comunidad
con estas características, donde en promedio habitan cinco personas por casa, tienen que
sobrevivir con menos de cincuenta litros de agua al día en el mejor de los casos.

La escases del vital líquido y la forma como se distribuye es un factor que agrava el
problema, pues el 90 por ciento agua de la región se destina la actividad agrícola, y solo el
10 por ciento del agua es para el consumo humano. Aunado a ello hay una gran desigualdad
en cuanto a la distribución del vital líquido, es decir, las autoridades son consientes de este
gran desequilibrio, solo una pequeña parte del agua es para los habitantes de toda la región.

De acuerdo el documento “Disponibilidad de Acuíferos” publicado en 2015, en la zona


existe un fuerte desequilibrio en materia de agua, debido a la extracción de mil 222
millones de metros cúbicos al año, en comparación con los 500 millones de metros cúbicos
que se recargan del líquido al subsuelo; el 90 por ciento se destina al sector agroalimentario
y agroindustrial de la región, mientras que el 10 por ciento de los pozos se destina al
consumo humano.

En 2021 se registró 31.4 por ciento de sequía extrema: pérdidas mayores en cultivos y
muertes de vacas por hambruna; 65.4 por ciento de sequía severa: dejando escasez de agua
e incendios, y 3.2 por ciento de sequía moderada: niveles muy bajos en ríos, embalses y
pozos; el cambio climático es otra de las grandes afectaciones a la región, pues los
pronósticos a futuro han señalado que la falta de lluvias será uno de los problemas más
serios que tendrá la región y que la poca lluvia que llegue será en fenómenos más violentos
y devastadores.

No hay salida real por parte del gobierno

En agosto de 2020 se anunció el mega proyecto a cargo del gobierno federal “Agua
saludable para La Laguna” mismo que tendría como objetivo combatir los principales
problemas del agua en la región; la contaminación y la falta del líquido en los hogares de
los coahuilenses; propone principalmente potabilizar el agua de la presa Francisco Zarco
para así abastecer a las ciudades de Torreón, Gómez Palacio y Ciudad Lerdo, más, sin
embargo, no propone llegar a la zona norte de la región o al oriente donde se encuentra
Viesca o Matamoros.

El presupuesto para la obra que abanderó el presidente de la republica, Andrés Manuel


López Obrador es de 12 mil millones de pesos; La obra pretende abarcar al menos 200
millones de metros cúbicos de agua del Río Nazas almacenada en las presas para
transportarla por acueductos a la zona urbana y garantizar el agua potable.

Sin embargo, Francisco Valdéz Perezgasga, doctor, ambientalista y presidente del grupo
ProDefenza del Nazas, asegura que el proyecto, además de endeudar a los laguneros y
agravar el problema de desabasto de agua, dañará el área natural protegida del Parque
Estatal Cañón de Fernández, ubicado en el municipio de Lerdo, Durango.

Este proyecto representa en la región ser uno de los más importantes en su historia, sin
embargo ambientalistas enfocados en proteger el ecosistema de la región han hecho saber
su inconformidad, pues el proyecto pretende principalmente sacar agua de los rios Nazas y
Aguanaval que no se tiene, basicamente pedirles más de lo que ya dan anualmente.

ProDefenza del Nazas, en conjunto con un grupo de ambientalistas, se ha dedicado a


proteger el Río Nazas y buscar la conservación de su ecosistema, además del progreso de
los habitantes de la región. Su principal objetivo es proteger a la flora, fauna y ecosistema
de la región de cualquier persona o situación, en entrevista para Buzos Valdez Perezgasga
revelo el gran reto que la autoridad debe realizar para atender este problema y el programa
agua Saludable para La Laguna, no es una solución para los laguneros, ya que pone en
riesgo a los ecosistemas de la región y por lo menos el 60 por ciento de agua que se
entubará se perdería en fugas.

“Los principales problemas ambientales en La Laguna son tres: en primer lugar el agua, en
segundo el agua y en tercero el agua. Vivimos en un lugar con poca agua, en el corazón del
desierto chihuahuense y el agua que tenemos la usamos muy mal, el 90 por ciento se usa
para la cosecha de alfalfa que demanda mucha agua. El problema está en el mal uso, ¿qué
pasa?, pues sacamos más y más agua de los ríos y saboteamos a los acuíferos, lo que
ocasione que se perforen pozos a mayor profundidad.

Para los años 80, todavía había agua de buena calidad a las afueras de Matamoros; ahora es
muy diferente, el arsénico no era un problema tan grande como lo es hoy, el 60 por ciento
de los pozos de agua que abastecen a la ciudad no cumplen con la norma oficial mexicana
de arsénico en el agua, que es de 25 Mg. Por ley, esos pozos deberian de estar clausurados,
pero si lo hacen dejarían sin agua al 60 por ciento de la población y no lo hacen y dejan
que la gente se siga envenenado y me refiero a gente de escasos recursos”.

Para el especialista, los mecanismos implementados por el gobierno del estado para
combatir el arsénico, como los filtros, funcionaron muy bien en un principio, pero se les
dejó de dar mantenimiento y dejaron de funcionar. “El gobierno del estado dio filtros
caseros, que a nuestro punto de vista era un error, porque le dejaba la responsabilidad a la
gente en sus casas de filtrar el agua e ir acumulando el arsénico, una vez que el filtro se
satura, se tiene que cambiar la membrana y está ya saturada es muy peligrosa”.

Dr., Hablando sobre Agua Saludable para La Laguna, ¿Qué impacto tiene en la región de
manera ambiental y pues cuáles son todas sus variantes buenas y malas?

Es el gran temor que tenemos, va a tomar agua del río, le vamos a exigir ahora al río que
nos entregue más agua de la que ya nos entregaba para resolver este problema que está
causado por el mal uso del agua, lo que nosotros decimos es “oye, ordena el uso del agua,
detén el robo del agua, para a los que están sacando más agua, clausura los pozos ilegales
que hay por toda La Laguna, ordena el uso del agua y de ahí va a ir el agua que debe de ir al
acuífero, que debe saciar nuestra sed, preparar nuestros alimentos” pero no, lo que dice
Agua Saludable es que siga el estatus de siempre, el mal uso y encima vamos a exigirle
ahora al río que nos entregue más de lo que ya da, para tratar de solucionar este problema
que viene del mal manejo del agua, o sea no tiene ninguna lógica ambiental, social o
económica, va a ser un desperdicio de recursos.

Entonces si no es la solución ¿Cuál sería? ¿Qué propondrían para solucionarlo?

Dejar que el agua corra por el lecho del río, que recargue a los acuíferos, disuelva el
arsénico que ya hay en los acuíferos; esa agua nueva que no tiene mucho que llovió en la
sierra de Durango y mientras se recupera todo esto; regálale a la gente garrafones de agua
tratada para que use nada más en los usos donde necesitamos quitar el arsénico, beber y
preparar alimentos, es una solución mucho más barata, más justa y mucho más ilustrada
ambientalmente

¿Qué piensan ustedes como organización, que sea el principal motivo por el que no se
acceda a esta opción por parte del gobierno?

Es difícil de creer, tiene un perfil y no me quiero meter en problemas, pero tiene un perfil
de berrinche, de que “ahora se hace como yo digo o no se hace”, tiene ese componente que
se ha visto en el presidente en muchas otras obras que las impulsa y muchas veces son
puras ocurrencias, estamos de acuerdo hay que parar el envenenamiento masivo, en eso no
tenemos ninguna duda de que hay que hacerlo, el problema está en como hacerlo, por otro
lado, te voy a decir que cuando tú anuncias una mega obra y este programa que lo es, hay
dos grupos que va a tener muchísimo interés en que se haga y eso lo dice transparencia
internacional, no lo digo yo, los grupos interesados que siempre se benefician con estas
obras son los constructores que van a hacer la mega obra y en segundo lugar los políticos
corruptos que se van a llevar una parte de los contratos con los constructores, fuera de ahí
es muy raro que las megas obras beneficien a otros grupos sociales.

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