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CANTOS
CANTOS
Hace tanto tiempo yo compre una iglesia Una iglesia que sepa hacer diferencia
A precio de sangre entre crudo dolor Entre el bien y el mal
Hace tanto tiempo que envié a mi hijo
Para rescatar lo que se perdió
Hace tanto tiempo que estoy deseando Donde está la iglesia que fue perdonada
Esa humilde entrega, de un adorador Y que fue librada del castigo atroz
Que solo se postra ante mi presencia Aquella que al ver si alguno ha caído
Y no a las ofertas de una posición Le tiende la mano y perdona su error
Hace tanto tiempo que estoy deseando que Iglesia despierta ya llegó el momento
Muestren mi imagen, que es la del amor De tu redención
Que no se confunde entre tanta gente
Que sea distinta solo como yo
Que no se divida como suele a veces
Entrando en contiendas, y en discusión
Buscando alcanzar ser más grande que el otro
Si en el universo el grande soy yo
Yo quiero una iglesia que me dé la gloria
Y procure la unión
De esta humanidad
Yo quiero un rebaño donde mis ovejas
Se sientan seguras, y llenas de paz
Donde mi palabra sea su alimento
Tú que me escuchas
amigo mío
amigo del alma
tú que te empeñas
en vivir la vida
sólo por vivirla
yo te comprendo
comprendo tus luchas
y tus sufrimientos
lo que estás viviendo
hace tiempo amigo,
lo viví también.
CORO:
Mientras más me retiro,
Mientras más yo me escondo,
Es inútil que quiera evitar el poder de tu amor sobre mí,
Hoy te quiero decir, que si acaso me olvido,
O me sigo negando entregarme a tus pies,
O no quiero entender de tu amor el poder,
Rompas mi corazón y te poses en él,
Y me hagas tu hijo fiel.
CORO:
Mientras más me retiro,
Mientras más yo me escondo,
Es inútil que quiera evitar el poder de tu amor sobre mí,
Hoy te quiero decir, que si acaso me olvido,
O me sigo negando entregarme a tus pies,
O no quiero entender de tu amor el poder,
Rompas mi corazón y te poses en él,
Y me hagas tu hijo fiel. (2 veces).
Coro:
¡Ay, qué dolor
cuando el mal entró a El Edén!
todo cambió,
al probar el fruto aquel.
¡Qué hermoso hubiera sido el mundo!
¡Vivir por siempre junto a Él!
¡No conocer la muerte no, oh no!
¡Qué triste cuando el mal entró al El Edén!
¡Qué hermoso hubiera sido el mundo!
¡Vivir por siempre junto a Él!
¡No conocer la muerte no, oh no!
¡Qué triste cuando el mal entró al El Edén!