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Trívium y Quadrivium

Las Artes Liberales

Los masones operativos en la construcción de una catedral o monasterio conjugaban


sintéticamente la actividad intelectual y la manual: la idea concebida en el espíritu se
plasmaba en la piedra gracias al esfuerzo y habilidad de la mano, siendo esto mismo válido
para cualquier otro oficio y artesanía. El origen de las artes y ciencias liberales se remonta a
las escuelas griegas y romanas, especialmente a la de Atenas y Roma, sin olvidar el
importante aporte de la cultura islámica, sin embargo estas “habilidades” ya se practicaban
mucho antes en Sumeria, Caral, Harappa, China y otros.

Los antiguos constructores enseñaban y practicaban las “artes liberales” y establecieron la


permanente correspondencia analógica entre ellas, hasta el punto de que una contenía y
comprendía a las demás. Sin embargo, esto no impedía que fueran también un todo
perfectamente jerarquizado, una escala que permitía al estudiante avanzar ordenada y
gradualmente por el camino de su evolución interior.

El concepto de arte liberal para los masones, fue heredado de la antigüedad clásica, y hace
referencia a su cultivo por "hombres libres" en oposición a las "artes serviles" propias de
los siervos o esclavos y practicado por los profanos. Son llamadas liberales (Lat. liber,
libres) porque sirven al propósito de entrenar al hombre libre en las diferentes ramas del
conocimiento, en contraste con las otras, que tienen fines económicos; su fin es preparar al
iniciado no para ganarse la vida, sino para la búsqueda de la ciencia en el sentido estricto
del término. Las siete artes liberales que se enseñaban en la antigüedad comprendían dos
grupos de estudios: el trívium y el quadrivium: Trívium: gramática (lingua -"la lengua"-),
dialéctica (ratio -"la razón"-) y retórica (tropus "las figuras"); y Quadrivium: aritmética
(numerus -"los números"-), geometría (angulus -"los ángulos"-), astronomía (astra -"los
astros"-) y música (tonus "los cantos").
Trívium significa en latín "tres vías o caminos"; y agrupa las disciplinas relacionadas con la
elocuencia: la gramática que ayuda a hablar, la dialéctica que ayuda a buscar la verdad y la
retórica que colorea las palabras.

Dentro de Trívium, la Gramática se encuentra indisolublemente ligada a la palabra, pero


esa atadura, indispensable para la función que cumplen, le imponen también las
limitaciones propias del leguaje, en consecuencia y en complemento, La Retórica
acompañada de La Dialéctica se enfocan en el estudio del pensamiento racional y se
manifiestan a través del diálogo, donde el maestro va induciendo a través de preguntas el
tránsito del discípulo hacia el conocimiento, porque constituye la base del método
masónico. Pero si pretendemos lograr nuestro progreso a través de una tarea compartida, si
queremos transitar acompañados el camino del conocimiento iniciático, debemos
inexorablemente poder comunicarnos en forma efectiva y eficiente.

Nuestra Augusta Institución, nos lleva a descubrir que así como tenemos deberes para con
Dios y para con nosotros mismos, tenemos también deberes para con nuestros semejantes.
Por ello, nos enseña a valorar y apreciar las diferentes visiones que los otros presentan
como expresión de los múltiples aspectos que constituyen la realidad. Aprendemos a
respetar las diferencias, entendiendo que cada individuo genera un significado particular
para las palabras. Este logro del método masónico resulta particularmente importante,
porque antes que la dialéctica -mucho antes de poder centrar la tarea en la confrontación
conceptual- debemos aseguramos que cada mensaje que emitamos sea correctamente
recibido, y a la vez tener la seguridad que al decodificar el que nosotros recibamos
reconstruirlo con integridad a la idea que lo generó, separado el trigo de la paja, o sea
conociendo y ejercitándose en la disección de un mensaje, siendo capaces de reconocer lo
formal accidental para rescatar lo esencial de la idea y así, poder emprender el juego de
tesis, antítesis, demostración y formulación de la nueva hipótesis que propone la dialéctica.

Por su parte, Quadrivium significa "cuatro caminos"; agrupa las disciplinas relacionadas
con las matemáticas: la aritmética que numera, la geometría que pondera, la astronomía que
cultiva los astros y la música que canta. El Quadrivium, proviene de la escuela de los
pitagóricos, cuyo líder era Pitágoras. Estos daban gran importancia a la educación, cuyo
objeto era conseguir la moderación y el dominio de uno mismo, imitando el orden y
armonía del universo. En la escuela de Pitágoras, se consideraba que la Aritmética era el
estudio del número en estado puro, que la Geometría era el estudio del espacio en estado
puro, que la Música era el estudio del número en movimiento y que la Astronomía era el
estudio del espacio en movimiento.

El trívium y quadrivium formarían las bases de la educación de la Edad Media y parte


central del currículo de las universidades. Alcuino, consejero intelectual de Carlomagno,
las adoptó como base de la reforma escolar llevada a cabo durante el periodo del
Renacimiento Carolingio. En las teorías educativas medievales el quadrivium seguía el
trabajo preparatorio del trívium. Aunque el esquema de trívium y quadrivium se conoce a
veces como "educación clásica", se corresponde fundamentalmente con un desarrollo
medieval que llega a los siglos XII y XIII.
En la masonería, el trívium y quadrivium siempre han representando, las Ciencias
Auxiliares, que apoyan al iniciado en su carrera masónica, por eso se le ve representado en
el Frontispicio del Templo del Rey Salomón.

Frontispicio del Templo del Rey Salomón

Por lo anterior, durante el Segundo Viaje de la Ceremonia de Aumento de Salario, que


realiza el Aprendiz para pasar de la Columna “B” a la Columna “J”, el recipiendario con un
compas en la mano derecha y una regla en la mano izquierda, viaja por el sur hasta el
oriente y de allí hacia el norte hasta llegar al segundo cartel en compañía del Hermano
Experto, quien lo guía tomándole por su brazo derecho, hasta detenerse bajo este Segundo
Cartel en el Nor-Oeste, alusivo a las CIENCIAS y ARTES LIBERALES, cuyo contenido, a
instancias del Hermano Experto, el recipiendario leerá en voz alta. Luego permanece en el
sitio, mientras el Segundo Vigilante anuncia al Muy Venerable Maestro que el Segundo
Viaje ha terminado.
Hecho el anuncio, el Segundo Vigilante, por Instrucciones del Muy Venerable Maestro,
instruye al recipiendario, de la siguiente manera:

“En este segundo viaje, el MÉTODO representado por la REGLA, es


auxiliado por la SABIDURÍA CELESTE representada por el COMPÁS,
herramientas que representan el Fundamento o Base y la Coronación o
Cúspide de la búsqueda del Conocimiento (Gnosis) emprendida por el
Iniciado. Dichos útiles o herramientas son también, respectivamente, símbolos
del Tiempo y del Espacio.

El segundo viaje, está dedicado a las Artes Liberales, que conforman los dos
grupos del TRIVIUM con las ciencias del lenguaje: Gramática, Lógica y
Retórica y el QUADRIVIUM con los conocimientos de las ideas abstractas
que se expresan mediante los recursos de la Aritmética, Geometría, Música y
Astronomía. Dichas Artes deben, por supuesto, ser estudiadas desde la
perspectiva Masónica e Iniciática, y no desde la de la superficial erudición
profana producto de la “Educación Oficial”. Os daré algunas indicaciones
sobre ellas:

(R) La Gramática es el arte de hablar y escribir correctamente un idioma. Nos


enseña la construcción de las sílabas, la unión de éstas para formar las
palabras y las combinaciones de estas palabras para constituir las oraciones
que permitan expresar las IDEAS; nos hace conocer, en suma, la estructura
del lenguaje y el origen de los vocablos. Para el Masón, consiste en la correcta
observancia del Lenguaje Iniciático, empleado en los Rituales y el estudio
profundo y concienzudo de las Palabras Sagradas, “de Pase”, etc. en su
auténtico y Tradicional significado y en la lengua a la que pertenecen. Un
masón ignorante de estos conocimientos se verá limitado a repetir sin
comprender, perdiendo así una enorme e imprescindible parte del sentido
práctico-esotérico de tales símbolos, cuyos secretos, quedarán de esta forma
completamente fuera de su alcance.

(S) La Lógica es el arte de pensar acertadamente y con arreglo a los principios


de la Verdad. Desde el punto de vista Iniciático, corresponde al ejercicio
práctico del “Buen Sentido”, algo muy diferente al “sentido común” de los
profanos. Como “ciencia del lenguaje”, y por su etimología, la Lógica es la
“Ciencia del LOGOS” o la expresión consciente del Verbo Creador que
ordena el Caos convirtiéndole en Cosmos.

(T) La Retórica nos aporta una colección de reglas y principios sutiles del
lenguaje, que facilitan la recta, acomodada y elocuente, expresión de las ideas.
Para hablar correctamente, bastan las reglas gramaticales y lógicas, pero para
hablar elocuentemente y de un modo adecuado al fin que se propone el orador
es indispensable conocer la ciencia del ritmo que se asocia de esta forma al
lenguaje -y que encuentra su máxima expresión en la Música-.
Desde el punto de vista Iniciático, estas nociones permiten sacar provecho
operativo del correcto empleo de las palabras salmodiadas comunes a todas
las Tradiciones y que son llamadas “Mantras” por los hindúes o “Dhikr” por
los Sufíes.

(Q) La Aritmética es el arte y la ciencia de los Números, que entendidos desde


la perspectiva Pitagórica e Iniciática, no son otra cosa que las Ideas Divinas.
Su manejo permite la asociación de ideas por adición, sustracción,
multiplicación o división, operaciones que están en relación con las cuatro
letras del Nombre Divino…

(V) La Geometría Toma las Ideas abstractas de la aritmética y les asigna


“formas”, contexto espacial, de esta manera abre la puerta al estudio de las
realidades expresadas por el “Libro Celeste” que es el espacio exterior, pero
desde la perspectiva Esotérica, se refiere al estudio del mucho más importante
Espacio Interior.

(U) La Música, es la sublime ciencia Pitagórica, cuya designación ha sido


extraída del nombre mismo de Las Musas, conlleva la aplicación sintética de
todas las anteriores Artes para la Integración de los Tres Principios que
constituyen al Ser: el Espíritu o Pneuma asociado con la Melodía, el Alma o
Psique relacionada con la Armonía y el Cuerpo o Soma que corresponde al
Ritmo, para que, unificados de esta forma, nos permitan percibir y
comprender el Real Propósito del Supremo Compositor.

(W) La Astronomía o Astrología, -pues originalmente no eran sino una sola y


la misma ciencia-, finalmente absorbe todos los conocimientos anteriores y los
encausa el estudio de las correspondencias simbólicas entre el Hombre
(Microcosmos) y el Universo (Macrocosmos) bajo el símbolo del movimiento
de los astros, cuyas Leyes, precisas y bien definidas, responden a la Voluntad
del Supremo Arquitecto.

En este viaje habéis aprendido que el estudio de estas Ciencias constituye


también, desde la perspectiva Iniciática, un verdadero Ascenso a través de los
Cielos”

Es necesario para el iniciado y específicamente para el masón, el estudio del TRIVIUM


como herramienta básica que le ayudara a comprender el Lenguaje Sagrado Iniciático que
lo llevara a la comprensión de si mismo, y a partir de allí, pasar al conocimiento del
QUADRIVIUM para conocer Las leyes Universales y su funcionamiento; y con ellas
hacerse consciente y participe del Plan del Gran Arquitecto del Universo. Así, las Artes
Liberales, nos auxilian en el conocimiento del hombre como microcosmo y a la naturaleza
y al universo como macrocosmo, pasando todo esto a ser considerado como preparación
para el estudio de los misterios, entendido esto como la ciencia de las cosas divinas o
sagradas.
El TRIVIUM nos lleva a acceder a la palabra como medio interno en pro del dominio de
uno mismo y por consecuencia, para relacionarse con la divinidad, mientras que el
QUADRIVIUM corresponderá a la explotación general del mundo material, considerado
como algo abstracto que proporcionará al iniciado, los medios para actuar sobre el mundo
exterior, a imitar el orden y la armonía del universo, modelo de perfección.

Resumiendo, “trívium” quizás trate las relaciones del hombre (individuo) con sus
semejantes, y “quadrivium” las relaciones del Hombre (colectivo) con su entorno. Ambas
son necesarias para una formación iniciática completa.

Con el estudio de las Artes Liberales, se podría compilar todo el saber acumulado por la
Humanidad en todos sus frentes abiertos hasta la actualidad y bastaría su estudio celoso
para formar hombres libres.

Ernesto Márquez
Eliud, 01 del 5772 (A∴M∴)

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA:

• RITO TRADICIONAL UNIFICADO. “Ritual Para el Grado de Compañero


Mason”.
• RICARDO DA COSTA. "Las Definiciones de las Siete Artes Liberales y Mecánicas
en la obra de Ramon Llull", Revista Anales del Seminario de Historia de la Filosofía.
Madrid: Publicaciones Universidad Complutense de Madrid (UCM), vol. 23 (2006), p.
131-164 (ISSN 0211-2337)
• JOAQUÍN BASTÚS. “EL Trívium y El Quadrivium”. Nueva Enciclopedia. El
Cómo, Cuándo y la Razón de las Cosas, pp. 5 y 6. Barcelona. Imprenta de la Viuda e
Hijos de Gaspar – 1862.

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