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FACULTAD DE PSICOLOGÍA
PSICOPATOLOGÍA INFANTIL
Nombre:
Karen Caiza
Katherine Yánez
Fecha: 17/03/2020
Curso: Séptimo 2
Debemos decir que para que estas esferas de desarrollo se presenten de la manera
correcta existen diferentes factores que influyen en él, entre ellos están el ambiente en el
cual se desarrolle el niño ya que la adquisición de ciertas habilidades se pueden
relacionar con elementos con los que se relacione, la biología ya que ciertas patologías
pueden determinar el ritmo con el que se presente el desarrollo, la interacción con las
demás personas ya que la calidad de las relaciones interpersonales pueden favorecer o
dificulta ciertas habilidades, y por último el aprendizaje ya que la capacidad de captar
nuevos conocimientos prepara al niño para la adquisición de habilidades.
De la misma forma podemos afirmar que “el desarrollo en un área influye el desarrollo
de las otras áreas, el desarrollo se da de una forma secuencial, el ritmo del desarrollo
depende de cada niño o niña dada su individualidad, el desarrollo se da de manera
precedente dada su complejidad, auto regulación y capacidad simbólica, el desarrollo es
influenciado por el entorno y contexto social, las experiencias determinan la motivación
y aproximación al aprendizaje” (Fasquelle, Angulo, Figueroa 2009 pg.7).
Cuando el desarrollo ha cumplido con estas características para poder llamarlo de esta
forma es cuando podemos hablar de las esferas del desarrollo infantil las mismas que
cumple un papel fundamental como hemos visto en la adquisición de habilidades en los
primeros años de vida, sin su cumplimiento o con la influencia de otros factores que no
permitan su correcto funcionamiento el niño puede o es más propenso a tener alguna
patología.
Las esferas antes mencionadas, aunque se relacionan entre ellas y todas son
indispensables tienen un papel fundamental en el desarrollo infantil es así que la esfera
cognitiva es la capacidad del niño para aprender, por lo general en esta esfera el niño
adquiere el lenguaje puede memorizar, razonar y resolver problemas, en la esfera
afectiva el niño puede formar relaciones esto hace referencia el manejo de sus
emociones, la esfera sexual es la encargada de ayudarlo a adquirir una identidad propia,
a reconocer lo que es intimidad y genitalidad y por último y se puede considerar la
esfera más importante es la social ya que esta es la encargada de ayudar al niño a crear
relaciones interpersonales, y se interesa en el juego como principal medio para la
adquisición de habilidades.
El juego visto como una herramienta fundamental infantil puede definirse como la
manera en que el niño logra obtener sus capacidades intelectuales, emocionales y
motoras, por el simple motivo de que en él se manifiestan sus vivencias, necesidades y
conflictos, “el juego es una actividad fundamental para el desarrollo y el aprendizaje de
los niños, al inicio son simples movimientos corporales que, poco a poco, se van
ampliando y haciendo más complejos para introducir otros elementos. Con el tiempo, el
juego permite al niño desarrollar su imaginación, explorar su medio ambiente, expresar
su visión del mundo, desarrollar su creatividad y desarrollar habilidades
socioemocionales entre pares y adultos”. (Barros,2010 pg.70).
Lo que coloca al juego con la importancia con la que se lo consideras es que el niño
mediante este aprende en base a la experiencia el niño cuando nace se coloca según el
psicoanálisis como un ser humano portador de los problemas y deseos de sus padres y
puede que este medio pueda ser la forma en que logre liberarse de dicha presión, si bien
el juego no es el mismo en todas las etapas del desarrollo infantil ya que dependiendo de
la edad y el entorno este sufre ciertas modificaciones nunca deja de ser un medio de
diversión en el que los niños pueden “tomar sus propias decisiones” y sobre todo
“manejar la situación” es por esta satisfacción que invierten gran parte de su tiempo en
jugar .
Un niño que no tiene deseos de jugar por lo general se debe a algún problema que está
atravesando o pueda que padezca de alguna patología el juego les permite a los niños
expresar sus sentimientos y las vivencias que tienen día a día, cuando hablamos de un
niño antes de la etapa escolar hablamos de un niño cuyo juego se basa más en el mundo
de lo imaginario sin embargo cuando hablamos del juego en la etapa escolar en este se
representan las vivencias y experiencias que atraviesa en este entorno en el cual el niño
ya invierte bastante tiempo.
En el curso de su función parental pueden relacionarse con sus hijos con actitudes y
estilos de comunicación que perjudiquen el desarrollo del niño, entre estas actitudes
están el “ignorar, descuidar, mostrar desinterés, indiferencia, despreocupación, falta de
apoyo, criticar, descalificar, desacreditar, recriminar y reprochar en exceso, comparar.
Hay un mensaje oculto de rechazo, de no aceptación, chantajear, Manipulan” (Sanz
2019).
En la actualidad parece que el juego en los niños pequeños se ha quedado a un lado,
dando paso al uso de aparatos electrónicos con el fin de calmar a los infantes y cubrir la
necesidad de tiempo compartido que los niños requieren, y puede que esta falta de
interés de los padres y uso de tecnologías para sustituirlos sea la razón primordial para
la aparición de patologías en los niños a edades tan tempranas, porque como vimos el
juego es primordial en ellos pero ¿Qué pasa cuando los padres no tienen el tiempo
necesario para preocuparse del desarrollo de sus hijos?, simple, en la actualidad esta
falta de tiempo es remplazada por una pantalla en donde el pequeño se encuentra
expuesto a toda clase de contenidos, y en este punto podemos preguntarnos ¿son los
padres los responsables del comportamiento de sus hijos?, en cierta forma si, ya que la
palabra que se le brinda al infante según Dolto desde antes de su nacimiento será
percibida por el mismo y todo lo que el niño exprese será en base a dicha palabra,
entonces, al exponerlos a dispositivos móviles y no a un afecto o estimulación cuerpo a
cuerpo se corre el riesgo de que el niño no logre diferencias lo real de lo imaginario.
Como afirma Spinke Jonze: “… el problema es que se ha extendido la idea de que los
niños son sólo de una determinada manera.” Y en base a esto, concluiremos diciendo
que no existen criterios determinados que nos den certeza de que existe una patología en
un niño si bien podemos tener en cuenta factores biológicos, psicológicos, sociales, que
ayudaran a determinar si el niño de acuerdo a su entorno y vivencia está o no llevando
un correcto desarrollo no contamos con una estandarización de lo normal.
Como hemos visto el desarrollo depende de cómo el niño es introducido al mundo, de la
estimulación y ayuda que recibe, pero sobre todo de la forma en que este logra superar
los problemas adquiriendo cada día nuevas habilidades, donde la principal herramienta
es el juego, cuando los padres logren entender la importancia de este es cuando
contaremos con mejores recursos para el desarrollo del infante y a su vez obtendremos
una adolescencia y adultez mejor estructurada.
El niño a lo largo de la historia ha sido considerado como un ser que no puede razonar
ni opinar aun, sin embargo, al ser un ser hablante debe ser reconocido como un sujeto
cuya historia es relevante y quien busca que los demás en su entorno puedan entender la
realidad del mundo infantil.
Bibliografía: