Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ahora bien, también hemos intentado huir del otro extren10, de la elaboración concep
tual rnuy compleja, que quizás es prometedora desde el punto de vista científico, pero
que tiene pocas implicaciones prácticas de momento, las cuales justo es decir que pue
den ser en ocasiones incluso peligrosas por la falta de relación entre el problema real y
el problema conceptual.
Pensamos, pues, que el lector debería abordar su tarea con amplitud de miras y tratan
do de hacer avanzar su conocimiento en los diversos frentes que le proponemos. Así
pues, el capítulo "Introducción y conceptos generales. Esquemas de análisis" es más
bien conceptual; los capítulos "Centros de responsabilidad (1): centros de costes" y "Pla
nificación y control. El proceso presupuestario" son más técnicos, y, finalmente, los capí
tulos "Centros de responsabilidad (11): centros de beneficios" y "Sistemas de indicadores
y medidas de rentabilidad. Centros de inversión" son más de dirección. Por lo tanto, las
recomendaciones que haríamos al lector son diferentes para cada capítulo.
Para los capítulos más técnicos (es decir, "Centros de responsabilidad (1): centros de cos
tes", "Planificación y control. El proceso presupuestario" y, en menor medida, "Centros de
responsabilidad (11): centros de beneficios" y "Sistemas de indicadores y medidas de ren
tabilidad. Centros de inversión ") es muy recomendable realizar los ejercicios prácticos que
se proporcionan, los cuales contienen las soluciones correspondientes. Aconsejamos, sin
embargo, que el estudiante intente resolverlos con su esfuerzo y con tiempo antes de
mirar las soluciones. Si no se hace así, el aprendizaje es muy inferior y más lento. Para los
demás capítulos, en lugar de ejercicios se proponen preguntas conceptuales, de las cua
les también se ofrece la respuesta. Creemos que éstas contienen una buena parte de los
conceptos básicos del texto y que, por lo tanto, son un buen "test" de prueba.
El texto de los capítulos contiene los mínimos elementos imprescindibles para analizar
los problemas de control de gestión, pero recomendamos al estudiante que no se con
forme con ello y que acuda a los libros de texto básicos de la bibliografía fundamental,
donde podrá ampliar los conocimientos de cada tema.
Un aspecto importante en este sentido, que no se incluye en el texto pero que propone
mos como actividad complementaria, es la lectura de casos procedentes del mundo real.
Leer un caso es, en cierto modo, tomarse una píldora de experiencia. Y en materias como
las empresariales en general, en que no hay una teoría bien establecida, la píldora de
experiencia es a menudo mejor base de partida que las posibles alternativas.
OBJETIVOS
l. Exponer el problema básico de las organ izaciones: reparti r el trabajo entre las diver
sas personas (o grupos de personas), y controlar y evaluar después el grado de cum
plimiento de este trabajo.
2. Introducir los esquemas básicos para analizar los problemas de control, así como
presentar el problema del diseño del sistema de información y control desde un
punto de vista de análisis coste-beneficio.
3- Dar una visión de la motivación de las personas y ver cómo se puede influir para tra
tar de llegar a la consecución de los objetivos de la organización.
8. Explicar las interacciones entre diferentes centros, presentar el problema de los pre
cios de transferencia y ver los diferentes métodos existentes para resolverlo y deter
minar cuándo son adecuados.
9. Presentar y discutir los indicadores de gestión y sus limitaciones, poniendo énfasis
en los indicadores de rentabilidad.
BIBLIOGRAFíA
Introducción 3
Objetivos 4
de información 7
rlumanas l0
físicos y en organizaciones 11
de control de gestión 13
de responsabilidad 13
o
~
rl.
W
U
Z
o
u
>
Z
,O
u
u
~
o
oD::::
~
Z
INTRODUCCiÓN
VI
Este módulo tiene una naturaleza introductoria y presenta los conceptos fundamenta les
VI
que posteriormente son desarrollados en los diferentes módulos. --1
,«
z
La razón 'de ser del control de gestión radica en el hecho de evaluar periódicamente
«
w
dónde está la organización y hacia dónde se dirige, para corregir el curso de acción si o
VI
hace falta. Este objetivo, que visto así, en síntesis, puede parecer muy sencillo, es consi «
~
derablemente difícil de desarrollar. w
:J
CY
VI
Habría en principio tres maneras de enfocar el estudio del control de gestión. En primer W
1ugar, se pod ría hacer de u na manera excl usivamente pragmática, y qu izás descriptiva, VI
W
--1
q ue part iera del as p ráct icas m ás co rrient es en eI m u ndo re a 1. En seg und o Iugar, y dad o «
o::::
que se trata de modificar el com portam iento de las personas, se podría abordar desde w
Z
u n enfoque com portamental basado en estudios de psicología social sobre la motivación w
U
y la integración de las personas en las organizaciones. Finalmente, se podría elegir un VI
Los elementos más analíticos vienen después, en una exposlclon introductoria de los
elementos fundamentales de la econornía de la información.
El módulo concluye volviendo al pragmatismo y describiendo cómo son las estructu ras
de los sistemas de control y cómo se utilizan en el contexto del proceso de control.
e OBJETIVOS
l/)
Al finalizar este módulo, el estudiante tiene que ser capaz de:
l/)
-l
'<C
Z l. Presentar los conceptos fundamentales en control de gestión.
<C
:=l
o
oo.::::: 8. Introducir las nociones de información asimétrica y de contratos entre agentes eco
f- nórnicos.
Z
yen los objetivos que la dirección haya establecido para la organización; la l/marcha" es, Vl
W
obviamente, el trabajo que se va haciendo para tratar de alcanzar estos objetivos. Final ---l
«
o:::
mente, los mapas y los otros instrumentos que permiten evaluar dónde estamos son el w
Z
sistema de control propiamente dicho de la organización. w
U
Vl
o
f
o...
1.1. La finalidad del control de gestión w
U
Z
Justo es decir, sin embargo, desde un buen principio, que el control en las organizacio o
u
nes es sustancialmente más complicado que en el caso del viajero. El viajero, tanto si va >
solo como si va acompañado, puede poner en práctica él mismo, sin intermediarios, lo z
,o
-
que piensa que se debe hacer, tanto si se trata de continuar en la misma dirección como u
U
si se trata de corregirla. En cambio, cuando en las organizaciones se quiere continuar o =:J
o
corregir el curso de las acciones emprendidas, hay que hacerlo siempre mediante equi oo:::
pos humanos, que constituyen la esencia de dichas organizaciones. Es decir, si nuestro f
viajero considera que tiene que desviarse un poco más hacia el sur, puede hacerlo inme
diatamente (si quiere) sin ningún problema, ya que únicamente necesita tener los ins
producción, no podrá hacerlo por sí mismo, sino que tendrá que convencer a los res
Por otra parte, hay que darse cuenta de que la palabra control tiene a la vez connotacio
nes positivas y con notaciones negativas. Positivas porq ue tener las cosas 1/ bajo control",
trol se ejerce de manera coactiva, con poca flexibilidad (o restringiéndola), con vigilancia
l/policial", con mucha burocracia y papeleo y con reglamentaciones con frecuencia res
trictivas, que muchas veces no dejan de ser trabas para la buena gestión, aunque, indu
CY
VI
w
VI
w
.-J
1.2. Fundamentos conceptuales
«
D::::'
w
Z No existe -adelantémoslo también desde el con1ienzo- una teoría general del control de
w
U gestión o de los sistemas de control que nos pueda garantizar siempre una buena solu
VI
ción a los problemas de control que se presentan en la práctica de la dirección. Tam po
o
1 co existe un cuerpo de doctrina, con defi n iciones generalmente aceptadas y deducciones
o....
w
U der-ivadas. En este sentido, no es una disciplina "madura", al igual que no lo son muchas
Z
o otras materias relacionadas con la de dirección de empresas.
u
>
Z Existe evidentemente una práctica. Y en ésta, como en tantas otras materias de dirección
-o
- de empresas, los profesionales se pueden enfrentar con éxito a los problemas prácticos
u
u sobre la base de su sentido común, del conocin1iento del negocio y de algunas ideas de
:::::)
o tipo más conceptual o teórico, relacionadas con la contabilidad, la economía y las cien
oD::::' cias del com portan1 iento.
f
Un manual sobre control de gestión tiene, por lo tanto, mucho camino por recorrer y es
necesario que sea, en cierto modo, ecléctico. Debe tener elementos que procedan direc
tamente de la práctica, descripciones del mundo real de las organizaciones y esquemas
de análisis origi nadas en la observación de la realidad. Con d ichos elementos pod rá tra
tar de transmitir al alumnado un conocimiento de tipo práctico, como corresponde a un
profesional de la dirección. Ahora bien, una asignatura que pretende tener un nivel uni
versitario no se puede quedar aquí. También debe incluir elementos conceptuales, basa
dos, como hemos dicho, en las ciencias del comportamiento y en la economía.
que otro haga las cosas que la dirección no podría llegar a hacer directamente. Por lo
tanto, el comportamiento de las personas es crucial para el éxito de la dirección. En este
sentido, Anthony, que es uno de los autores de mayor reputación sobre el tema (de hecho,
es uno de los iniciadores, junto con John Dearden y Richard Vancil), afirma lo siguiente:
U[...] La di rección no puede literalmente controlar u n producto o los costes de prod uci r
lo. Lo que hace la dirección -o al menos lo que intenta hacer- es influir en las acciones
de las personas que son responsables de evaluar estos costes. La disciplina que estudia
el comportarn iento de las personas en las organizaciones se llama psicología social Es o
esta disciplina, y no la econom ía, la que proporciona los princi pios que son perti nentes Vl
Vl
en los procesos de control."
Controller
En algunas de las empresas que aparecen en la lista de las 500 más grandes del mundo
que publica la revista norteamericana Fortune (por ejemplo, General Motors o PepsiCo)
se ha promocionado a la máxima responsabilidad de la empresa al controller, como per
sona conocedora de las magnitudes fundamentales en las que aquélla se mueve. Expre
siones como control estratégico, cuadro de mando o cuadro de control se han vuelto espe
cialmente populares en los últimos años, y, además, ha habido abundante bibliografía,
dirigida tanto a académicos como a profesionales, sobre toda la temática relacionada
con el control dentro de las empresas mercantiles.
w
U
o
u
Z Es in1portante destacar que hay una dualidad en los objetivos de evaluación. Se trata, por
,O
-
u una parte, de evaluar una unidad (que, como hemos dicho, puede recibir el nombre de dil)i
u sión, sección, departamento, etc.) y, por otra, de evaluar a la persona o personas que se encar
~
o gan de ella. Esta distinción es importante, ya que las diferencias entre las dos cosas pueden
O
o:::: ser considerables. Por ejemplo, es relativamente frecuente que cuando una empresa tiene
r
Z una unidad con un funcionamiento poco satisfactorio, como por ejemplo una división poco
rentable o un departamento de producción poco eficiente, se ponga al frente un buen direc
tivo a fin de que éste resuelva el problema. Entonces, en el primer periodo en que el nuevo
directivo está en el departamento, si bien seguramente se apreciará una mejora en la uni
dad, también es probable que el resultado no sea todavía muy bueno. En este sentido, la uni
dad puede tener unos resultados mediocres, o decepcionantes, aunque la gestión haya sido
brillante, introduciendo una notable mejora en relación con el periodo anterior. En contras
te, puede haber otras unidades cuyo punto de partida sea realmente brillante (por ejemplo,
una división extraordinariamente rentable), pero que una gestión inadecuada haga que en
un determinado periodo, por ejemplo un año, se obtenga un resultado menos brillante de
lo que podría haber sido. En este caso, evidentemente, los resultados serán (al contrario que
en el caso anterior) muy buenos, pero la gestión del responsable habrá sido mala.
El control de gestión necesita, para poder ser llevado a cabo, unos determinados meca
n ismos (personas, procedim ¡entos, infraestructura, etc.). Trataremos de exponer a con
tinuación el funcionamiento de los sistemas de control en los sistemas físicos para ver
después el de los sistemas de control en las organizaciones y hacer una comparación
que pueda ser esclarecedora.
1.5.1. Los mecanismos de control en los sistemas físicos
Vl
W
-l
Objetivo Resultados <t:
O::::
(temperatura) Sistema operativo (tem pe ratura) w
Z
....~ .• Comparación ---.....
--------- w
(calefacción) U
Vl
o
f--
Q...
w
U
Medición Z
o
(termómetro) u
>
Z
-o
U
- Un objetivo de temperatura, que fija la persona que quiere controlar la temperatura de u
~
la habitación. o
o
O::::
f
- Un termómetro, que mide la temperatura de la habitación. Z
Los mecanismos de control de los sistemas físicos son menos precisos de lo que a menu
do se piensa. Así, en el caso del termostato, no es posible mantener la ternperatura de
una habitación exactamente a 22 grados, porque el n1ecanismo también tiene sus limita
ciones. Si el mecanismo tuviera que arrancar a una ten1peratura ligeran1ente inferior a 22
grados y tuviera que pararse a u na temperatura ligeramente superior, el sistema estaría
deteniéndose y encendiéndose constantemente. Por lo tanto, en sistemas físicos, en la
Vl práctica, se establecen objetivos dentro de una banda que se considera aceptable, como
Vl
....-J
por ejemplo entre 20 y 22 grados: cuando la temperatura baje de 20 grados, la calefacción
,«
Z
se pondrá en marcha, y cuando pase de 22, se detendrá. Más adelante veremos que tam
« bién en las organizaciones establecer objetivos dentro de una banda puede ser a menudo
w
o mucho más prudente que querer ser muy estricto en el valor de una variable.
Vl
«
¿
w
=:J
O'
1.5.2. Los mecanismos de control en las organizaciones humanas
Vl
W
> ejemplo, entrarían dentro de esta liltima categoría los objetivos para un departamen
Z to comercial en térm inos de cifra de ventas total, los objetivos para u n departamento
,O
- de producción en términos de una reducción de costes sobre el año anterior o los
u
U
=:J objetivos para un departamento de publicidad de no sobrepasar un presupuesto
o determinado. Variables cuantitativas no económicas podrían ser, para los departa
oO::::
f mentos correspondientes, el mínimo nljmero de pedidos a cursar, el número de fac
Z
turas a preparar o el número de clientes a los que hay que realizar una gestión de
cobro. Variables no cuantitativas como objetivo podrían incluir una mejora de la ima
gen de la empresa o del clima de trabajo de un determinado departamento.
Una huelga de celo es un cumplimiento tan estricto de las reglas que imposibilita el fun
w
o
V1
«
¿
w
2. Los elementos fundamentales de un sistema de control :::J
ry
de gestión V1
W
V1
W
-.J
«
El apartado final de este módulo introducirá de manera descriptiva (yen parte pragmá O::::
w
tica) los elementos esenciales en los sistemas de control que se suelen hallar en las orga Z
w
nizaciones. LJ
V1
o
1
Todos los sistemas, formales o informales, tienen una estructura, es decir, una asigna o....
w
ción de derechos de toma de decisiones y de control dentro de la organización, y un pro U
Z
ceso, es decir, un conjunto de procedimientos que hay que seguir para controlar los dife o
u
rentes centros. Los estudiaremos a continuación. >
z
,o
u
U
2.1. La estructura de un sistema de control: centros de responsabilidad :::J
o
oO::::
Un sistema de control debe tener diversos elementos sobre los que descanse el proceso
1
de control. Esencialmente debe haber una expresión concreta de unos objetivos a alcan Z
zar, un sistema de medida y un análisis y una evaluación posteriores. Todo ello, claro
está, no puede suceder dentro de un vacío organizativo, sino que es necesaria una cier
ta estructura organizativa en la que estas prácticas puedan tener sentido. De hecho, si a
cada persona responsable con atribuciones en la toma de decisiones hay que señalarle
unos objetivos, aunque sólo sea para que pueda saber qué es lo que tiene que hacer,
podemos adoptar esta misma estructura decisional con finalidad de control.
Para empezar nos fijaremos en una parte concreta (o fragmento) de la organización que
está bajo la dirección de una persona responsable, parte que denominaremos centro de
dimensionales. No hay casi nunca un solo objetivo que se tenga que cumplir, sino que
hay diferentes dimensiones de diferentes objetivos que el centro debe cumplir al mismo
tiempo.
Pero, en general, para cada centro de responsabilidad hay una variable económico
l/)
financiera (costes, gastos de diversos tipos, ingresos, beneficios, rentabilidad sobre la
l/) inversión) que es la fundamental de ese centro. Calificaremos entonces el centro de
--J
-« acuerdo con su variable fundamentaL.
z
«
o
l/) Centro de responsabilidad
«
¿
:::) Un centro de responsabilidad es una unidad organizacional que está bajo la dirección de
O'
l/) una persona y que tiene asignados unos objetivos y quizás algunas tareas específicas que
L.L.J
ha de desarro 11 ar.
o
1 De manera similar, en un departamento de asesoría legal, o de auditoría interna, no se
o....
w
U maneja ninguna otra variable que no sean costes (o gastos), de modo que hablaremos
Z
o en general de un centro de gastos (yen concreto de gastos discrecionales).
>
Debe destacarse que hay u na cierta asi metría entre los centros de costes o gastos y los
centros de ingresos. En los primeros, no sólo la variable fundamental son los costes,
sino que, en realidad, no manejan ninguna otra variable económica que los costes. En
cambio, un departamento de ventas maneja ingresos, aunque necesariamente tiene
algu nos costes a la vez: los costes de hacer fu ncionar el departamento. Sin embargo,
normalmente estos costes son de unas dimensiones relativarnente reducidas en relación
con los ingresos, ya que éstos tienen que compensar no sólo los costes del departa
mento de ventas en cuestión, sino tarrlbién todos los otros costes de la empresa. Por lo
tanto, no suele tener mucho sentido calcular la diferencia entre los unos y los otros, sino
que, para la evaluación y el control del departamento, existi rán necesariamente dos varia
bles económico-financieras (costes e ingresos), la segunda de las cuales será en general
más importante que la primera.
Cuando tiene sentido económico restar de los ingresos los costes o gastos, porque la
diferencia resultante se puede interpretar como margen, beneficio o variable similar, dire
mos ros encontramos ante un centro de beneficios. Si, además, el responsable del
centro tiel'le atribuciones sobre las inversiones que se realizan, de n10do que tiene senti
do calcular alguna forma de rentabilidad sobre la inversión, diremos que se trata de un
centro de inversiones.
Estos cinco tipos de centros de responsabilidad son, esencialmente, los que encontra- _
mas en la práctica, los cuales estudiaremos en módulos sucesivos. W
A partir de un cierto punto existirá una división fu ncional, donde producción puede ser
«
O::::
w
o bien un centro de costes o bien un centro de beneficios, dependiendo de las circuns Z
w
tancias, mientras que comercialización también podrá ser un centro de ingresos o de U
V1
beneficios, dependiendo igualmente de las circunstancias. Del rnismo modo, departa o
f
mentos de producción serán probablemente centros de costes, y divisiones de ventas, o....
w
de ingresos. U
Z
o
Así se podrá formar por subdivisiones sucesivas una red de centros de responsabilidad u
>
que tiene que cubrir el conjunto de la empresa. La subdivisión ha de llegar hasta un nivel z
,o
donde ya no compense (desde un punto de vista de coste-beneficio, como exponíamos
u
anteriormente) continuar subdividiendo formalmente los centros de responsabilidad U
::J
para hacer una evaluación separada de cada una de las subdivisiones. Entonces se deja o
rá la evaluación a procedimientos informales a cargo del responsable del centro corres
o
O::::
f
pondiente. Z
N uestro análisis del apartado 1 sobre los mecanismos de control en los sistemas físicos
conjunto de actividades que se han de llevar a cabo para obtener las acciones de control
deseadas) puede tener en estas IJltimas. De hecho, en los sistemas físicos el proceso de
control tiene relativamente poca importancia, ya que podríamos decir que es puramen
está determinada por las variables que se deben controlar, es suficiente para determinar
ción pueden sentirse poco motivados para realizar un buen trabajo, o para continuar en
él indefinidamente, y, por lo tanto, la organización puede tener problemas, quizás no a
-
V'l corto plazo, pero sí a medio o a largo plazo. Si, en cambio, el proceso de control se efec
túa de una manera excesivamente uflexible" o ulaxa", el resultado puede ser una falta de
eficacia que comprometa el futuro de la organización a corto plazo.
LlJ
o
V'l
« No hay, como ya hemos advertido, recetas claras y nítidas de cómo debe realizarse el
2
w
~
proceso de control para hacer que sea a la vez eficaz y eficiente. En general, el proceso
O' de control ha de seguir más o menos el esquema que proponíamos en el apartado 1.5.2
Vl
W
sobre los mecanismos de control en las organizaciones humanas, y remitimos al lector
V'l
LlJ
--.J
a dicho apartado para una exposición conceptual del tema. Ahora, sin embargo, quere
« mos ilustrar el proceso mediante su desarrollo en un tipo concreto de centro de res
cr::
w
Z ponsabilidad: el centro de costes operativos o estándares. Como veremos en el módulo
cr::
f
Z dente (quizás en poca cantidad) y la producción que se necesita se puede fabricar sobre
la marcha, no es de esperar que en los objetivos del centro se dé preetTlinencia alguna al
volumen. En cambio, cuando se está trabajando a plena capacidad, de manera que cual
quier producción adicional podría ser vendida si se pudiera fabricar, probablemente uno
de los objetivos fundamentales del centro de costes ha de ser precisamente el volumen
que se tiene que conseguir, con el objetivo de producir lo máximo posible. Una buena
gestión puede hacer que la capacidad de producción Use estire" un poco, utilizándola
mejor, y quizás con algún coste. En cualquier caso, el volumen de producción es una
variable clave que hay que controlar y, en consecuencia, debe formar parte de los objeti
vos del centro. En esta situación, cualquier unidad adicional fabricada es una unidad ven
dida y el coste adicional de producción es sólo el coste variable, mientras que, si hay
capacidad excedente, esta última afirmación es también cierta, pero, en cambio, puede
no ser posible vender la unidad adicional.
En ciertos procesos de tipo químico, muy determinados por la tecnología, poco podrá
hacer la dirección para cambiar los costes; sin embargo, en procesos más manuales, como
en un taller de reparaciones de automóviles o en trabajos mecánicos de administración, la
dirección puede tener una influencia decisiva para que la eficiencia sea más alta o más baja.
cia, ya que evidentemente siempre es una variable influenciable por el centro de respon
sabilidad. No obstante, debe considerarse que el grado de controlabilidad puede ser sus
-l
2
w
:J
Obviamente, la ejecución de los planes es el objetivo primordial de todo el proceso, pero O'
Vl
desde nuestro punto de vista ahora es el segundo paso del proceso de control, que con W
siste en tratar de conseguir, por parte del centro, los objetivos propuestos haciendo el Vl
W
trabajo señalado. Esto será posible en mayor o menor medida según cuáles sean las difi -l
«
cultades de la tarea y los problemas que se vayan presentando durante esta etapa y que o:::
w
no se hayan previsto en la fijación de objetivos. Z
w
U
Vl
o
f
2.3.3. Medición y análisis o
w
U
Z
La medición consistirá esencialmente en la recopilación de los datos de costes y pro o
u
ducción. Los costes, preferiblemente (aunque condicionados al análisis coste-beneficio >
que introducíamos en este módulo) por capítulos separados (materias primas, mano de Z
,O
obra, costes indirectos de producción), mientras que en el caso de los indirectos de pro -
u
U
ducción, separando a ser posible fijos de variables. :J
o
O
El análisis tendrá como punto de partida el análisis de las desviaciones del coste. Así o:::
f
pues, esta técnica resulta importante en este contexto, ya que, como veremos, tiene algu
nas complejidades técnicas que hacen que algunos aspectos sean relativamente poco
nuación, deberán analizarse las razones por las que las desviaciones han existido y emi
2.3.4.Acción de control
La acción de control más inmediata (consistente con el modelo de los sistemas físicos
que explicábamos en este módulo) sería la de castigar las desviaciones desfavorables y
premiar las favorables. Ahora bien, las causas de las desviaciones pueden ser bastante
complejas, como veremos más adelante, y la manera de eliminar las indeseables yalen
tar las deseables puede serlo todavía más. Por esta razón, hay que tomar algunas pre
Por ejemplo, y como acabamos de decir, uno puede encontrarse con una desviación
favorable en mano de obra directa y dar una recompensa monetaria a los integrantes de
te que la actuación de la mano de obra haya sido deficiente y que se hayan beneficiado
de una calidad excepcional de la materia prima, que les ha facilitado el trabajo. Por lo
tanto, antes de emprender la acción de control hay que tener en cuenta que, como vere
Vl mos, el resultado del análisis de desviaciones es más un punto de partida para formular
pregu ntas y continuar investigando que u na respuesta automática. Es importante por
que es un pu nto de partida sólido, y basado en hechos, en lugar de estar basado sólo en
w
nociones intuitivas directas que pueden conducir a error.
o
Vl
<C Con la acción de control finaliza el proceso de control, y a la vez empieza el siguiente, ya
¿
w que esta acción no puede influir en el pasado, sino únicamente en el futuro. En este sen
~
CY tido, el proceso de control es, en general, continuo.
Vl
W
Vl El proceso de control no siempre es continuo, sino que hay excepciones, como por ejem
W
---.J
<C
plo en el control de proyectos.
O::::
w
Z
w
lJ 2.4. Cualidades esenciales de un sistema de control
Vl
o
1
CL
w Decíamos al principio de este módulo que el objetivo de un sistema de control era la eva
U
Z luación periódica de la situación de una empresa, o de los diversos centros de respon
o sabilidad que la forman, a fin de poder introducir las correcciones que hagan falta. De
u
> cíamos también que, en el contexto erYlpresarial, este trabajo (el de introducir las acciones
Z correctoras correspondientes) es necesario que lo realicen otras personas y que, para que
,O
-
u esto pueda ser así, hay que operar sobre el sistema de incentivos de la organización.
u
~
o
O El sistema resultante debería tener esencialmente dos cualidades: la de inducir al compor
O::::
f tamiento adecuado por parte de los responsables de los centros de responsabilidad (lo que
Z
llamaremos congruencia de objetivos) y la de ser sobradamente aceptado o percibido como
equitativo por todos ellos, ya que si no, peligra su propia continuidad. Éstas tendrían que ser
las dos cualidades básicas del sistema, que pasamos a estudiar a continuación.
Congruencia de objetivos
Esta expresión Llnicamente significa que el sistema de control tiene que ser tal que cada
responsable, cuando actúa de acuerdo con el sistema en fu nción de su propio beneficio
(personal o del centro de responsabilidad que representa), también lo hace en función del
interés general de la empresa. 0, dicho de otra forma, que el sistema premia todo aque
llo que va a favor de los intereses de la empresa y penaliza aquello que va en su contra.
Si hay un criterio que un sistema de control tendría que satisfacer, éste es el de la con
gruencia de objetivos.
tro, a la vez que expresa la contribución de éste a la empresa en su conjunto. Sin embar
~
o
Lf)
w
2.4.2. Equidad y criterio de controlabilidad Lf)
W
--.J
«
La segunda cualidad que el sistema de control debe tener es la equidad. O::::.
w
Z
w
lJ
Lf)
Equidad o
f-
o....
w
Para que un sistema de control fuera equitativo, tendría que reparti r los premios y los U
Z
castigos en función de la tarea que hubiera hecho cada persona y nadie más, y a la vez o
U
deberían ser distribuidos de forma relativamente proporcionada, es decir, los premios y >
los castigos en un centro tendrían que ser comparables a los que recibiría otro centro en Z
,o
circunstancias parecidas. U
u
~
Esta cualidad es irnprescindible si se quiere que el personal acepte de buen grado el sis o
o
tema o lo considere una buena guía para la acción. Si el sisten1a se considera poco equi O::::.
f-
tativo o en alguna medida arbitrario, tendrá con toda probabilidad una corta duración. Z
rio de controlabilidad, es decir, la exigencia de que la evaluación tiene que estar basada
en medidas que reflejen de forma excl usiva la actuación del responsable, es deci r, que
sean controlables por el responsable. Este hecho significaría, en principio, que la medi
da no podría ser influida por la actuación de otras personas u otros centros, ni por cir
conjunto de todas estas condiciones también suele ser difícil que se den en la realidad.
Si ponemos los dos criterios juntos, es decir, si pedimos a un sistema de control que
principio dos criterios muy razonables, nos encontraremos con un problema todavía de
Hay una medida que siempre cumple la congruencia de objetivos: el beneficio total de la
la empresa aumente. Pero, claro está, en general ésta es una mala medida de la contri
bución de un centro (o de su responsable) a los beneficios de la empresa, porque ya es
el beneficio total. 0, dicho con otras palabras, no cumple en general el criterio de la con
trolabilidad. Si al director o a la directora de un centro de costes de producción lo eva
luamos sobre la base de los beneficios de la empresa en su conjunto, es probable que él
o ella lo vea como algo bastante arbitrario (y, por lo tanto, poco equitativo), ya que en la
w
o cifra de beneficio intervienen muchas variables que no son controlables por él o por ella
Lí)
o
f
o
w
Lecturas recomendadas
U
Z
o Se recomienda muy especialmente la lectura y el estudio de casos reales sobre los diver
u
> sos temas del módulo con el objetivo fundamental de permitir visualizar los problemas
Z reales que se presentan en las organizaciones. Idealmente, estos casos se tendrían que
,o
- trabajar o discutir con otras personas, pero si esto no es posible, se recomienda tomar
u
u
~ partido por alguna de las opciones que plantean los casos y argumentarla hasta el final
o
oO:::: ante un posible oponente. En concreto, recomendamos los casos siguientes:
f
Z
Caso 1.1: General Electric Ca.
Stewart Box Co., del libro R. N. Anthony; J. Dearden; V.
Caso 2.2: Govindarajan (1992).
Management control systems. Richard D. I rwin, 7a edición.
Del segundo de los casos hay disponible una traducción española hecha por el I ESE de
una versión anterior del caso, que es mejor que la del libro y se titula Wallace Paperbo
ard and Box Co.
RESUMEN
exponiendo cómo son éstos en los sistemas físicos y en las organizaciones humanas, «
~
poniendo especial énfasis en las diferencias entre los dos tipos de sistemas. w
~
CY
V)
Final mente, se introducen las nociones básicas de estructura del sistema de control (red w
o
1
o....
w
U
Z
o
u
>
Z
,o
u
u
~
o
on::::
1
Z
ACTIVIDADES
Actividad 1
Vl
-l
,«
z Señale la correcta de las siguientes afirmaciones relativas a los mecanismos del control
« de gestión:
w
o
Vl
« a) Los mecanismos de control son fundamentalmente la fijación de objetivos (cuantita
2:
w tivos y cualitativos), la contabilidad como instrumento de medida, el análisis compa
:=J
O' rativo entre objetivos y resultados, la identificación de medidas correctoras o poten
Vl
W ciadoras del resultado, y los sistemas de comunicación y seguimiento.
l/)
W
-l
« b) Los mecanismos de control son fundamentalmente la contabilidad como instrumen
o::::
L...LJ to de medida, la identificación de medidas correctoras o potenciadoras del resu Itado,
Z
W y los sistemas de comunicación y seguimiento.
U
Vl
o c) La contabilidad es el principal mecanismo de control ya que permite la medida de las
1
o...
w variables fundamentales para la gestión de las organizaciones.
U
Z
o d) La política de la organización, que permite la determinación de los objetivos básicos
u
> de su actividad, es el principal mecanismo de control.
Z
,o
u
U
::J Actividad 2
o
oo::::
1 Se pide determinar cuál es el orden adecuado de las etapas que conforman el proceso
Z
del control de gestión, señalando la respuesta correcta:
a) El proceso de control está conformado por las siguientes etapas: primero el estableci
miento de los objetilJos de cada centro de responsabilidad, es decir el plan de objetivos
por centro; segundo, la ejecución del plan de objetilJos a través de las tareas conferidas
a cada centro de responsabilidad; tercero, la medida de los resultados obtenidos por
cada centro en función de la variable económica objeto de control y el análisis com
paratilJo con el plan de objetivos para determinar las posibles desviaciones; y cuarto,
la acción de control que persigue la dotación de las medidas correctoras de las des
viaciones de objetivos o potenciadoras de su cumplimiento.
b) El proceso de control está conformado por las siguientes etapas: primero, la ejecu
ción del plan de objetilJos a través de las tareas conferidas a cada centro de respon
sabilidad; segundo, el establecimiento de los objetilJos de cada centro de responsabili
dad, es de c i r Ia cu ant ifi ca ció n del o s o bjet ivos en fu nció n del o s resu Ita d o s
obtenidos; tercero, la acción de control que persigue la com paración de resultados y
objetivos; y cuarto, la medida de los resultados derivados de la aplicación de medidas
correctoras.
c) El proceso de control está conformado por las siguientes etapas: primero el estableci
miento de los objetilJos de cada centro de responsabilidad, es decir el plan de objetivos
por centro; segundo, la medida de los resultados obtenidos por cada centro en función l/)
de la variable econórnica objeto de control y el análisis comparatilJo con el plan de
l/)
-l
objetivos para determinar las posibles desviaciones; tercero, la ejecución del plan de '<:(
Z
objetilJos a través de las tareas conferidas a cada centro de responsabilidad; y cuarto,
<:(
w
la acción de control que persigue la dotación de las medidas correctoras de las des o
V)
viaciones de objetivos o potenciadoras de su cumplimiento. <:(
~
w
d) El proceso de control está conformado por las siguientes etapas: primero, la ejecución :)
CY
del plan de objetilJos a través de las tareas conferidas a cada centro de responsabilidad; l/)
W
segundo, la medida de los resultados obtenidos por cada centro en función de la varia
l..LJ
ble económica objeto de control y el análisis comparatilJo con el plan de objetivos para -l
<:(
determinar las posibles desviaciones; y tercero, la acción de control que persigue la o:.
L.lJ
de su cumplimiento.
l/)
CL
l.l.J
U
Z
o
(,,-)
SOLUCIONARlO
Actividad 1
:=>
o
()
a) correcto o.::::
z
b) incorrecto. Los mecanismos enunciados en este apartado son correctos, pero la lista
de n1ecanismos fundamentales es incompleta.
Actividad 2
a) correcto
b) incorrecto
e) incorrecto
d) incorrecto
GLOSARIO
« no que tienen diferentes agentes económicos (por ejemplo, normalmente el jefe tiene
2
w menos información que el subordinado sobre el trabajo de éste).
::J
CY Calidad motivacional. Grado en que los diferentes tipos de motivaciones operan en un
l/)
w determinado individuo.
l/)
W
Centro de bene·ficios. Centro de responsabilidad en que la variable económico-financie
-.J
« ra más importante que el centro controla son los beneficios. Es decir, tiene responsa
CY:
w bilidad a la vez sobre ingresos y costes.
Z
w Centro de costes. Centro de responsabilidad en que la variable económico-financiera
lJ
l/)
más importante que el centro controla son los costes.
o Centro de ingresos. Centro de responsabilidad en que la variable económico-financiera
f
o....
w más importante que el centro controla son los ingresos.
U
Z Centro de inversión. Centro de beneficios en que la dirección también tiene responsabi
Vl
subjetivos o en la propia naturaleza de los hechos, sin fórmula preestablecida.
--l
Jerarquía de Maslow. Escala de necesidades, en las que cada nivel se activa cuando está ,«
z
satisfecho el nivel anterior. «
w
Motivación. Impulso para la satisfacción de los motivos. o
Motivos. Impulsores de las acciones humanas. Vl
«
Proceso de control. Actividades que tienen lugar en el contexto de un centro de respon ~
w
sabilidad y que tratan de asegurar el control (fijación de objetivos, ejecución, medi :J
O'
ción, análisis, acción de control). Vl
W
Bibliografía básica
Anthony, R. N.; Dearden, J.; Govindarajan, V. (1992). Management control systems.
Richard D. Irwin. 73 edición.
w
o Bailarín, E.; Rosanas, J. M.; Grandes, M. J. (1985). Sistemas de planificación y control. Des-
Vl
<C c1ée de Brouwer.
¿
w
:::> Kaplan, R. S.; Atkinson, A. (1989). Adl)anced management accounting. Prentice-Hall.
a
Vl
w I<oontz, H.; O'Donnell, C. (1985). Administración. McGraw-Hill. 83 edición (3 3 en español).
Vl
W
--.J
<C
o:::: Bibliografía complementaria
w
Z
w Emmanuel, C.; Otley, D.; Merchant, K. (1985). Accounting for management control.
lJ Chapman and Hall.
Vl
o Herzberg, F.; Mausner, B.; Synderman, B. (1959). The motil)ation to work. John Wiley &
r-
o....
w Sonso
u
z
o Kerr, S. (1975). HO n the folly of rewarding A while hoping for B". Academy of Management
u Journal. Vol. 18, págs. 769-783.
>-
Z
,o Maciarello, J. A. (1984). Management control systems. Prentice-Hall.
-
u Maslow, A. (1954). Motil)ation and personality. Harper and Row Publishers.
u
:::>
o Merchant, K. (1985). Control in business organizations. Pittman.
oo::::
r- Pérez López, J. A. (1994). Fundamentos de la dirección de empresas. Ed. Rialp. 23 edición.
z
Wiener, N. (1948). Cybernetics: or control and communication in the animal and machine.
John Wiley and Sonso
Centros de
responsabilidad (I):
centros de costes
JeSEP M. ReSANAS I MARTí
SAN DRA SI EBER
Introd ucción 3
Objetivos 4
prod ucción 5
2. El análisis de desviaciones 9
acabados 22
ca 3·
ll.
Los centros de costes discrecionales
El control de costes discrecionales
26
27
l/)
w l2. Eficacia y eficiencia 28
f-
l/)
3·l Los presupuestos de centros discrecionales 29
o
u 3-3. 1 . El presupuesto de las actividades ad min istrativas 29
w
o 3-3. 2. El presupuesto de las actividades comerciales 31
l/)
« Bibliografía 43
l/)
o....
l/)
W
D::::
W
o
l/)
O
D::::
f-
Z
w
U
INTRODUCCiÓN
e
Como ya hemos señalado en el módulo "Introducción y conceptos generales. Esquemas VI
w
f
de análisis", el problema fundamental de las organizaciones es el reparto de tareas. Las VI
en los que la variable económico-financiera más irnportante que está bajo la responsa o
bilidad del centro es el coste (o el gasto, ya que con finalidad de control de gestión pode o
~
VI
w Al finalizar este módulo, el estudiante debe ser capaz de:
1
VI
o l. Introducir los centros de responsabilidad como herramienta básica de control de ges
U
w
o tión.
VI
o
O::::: 2. Analizar el primer grupo de centros de responsabilidad: los centros de costes y su fun
r
Z
w
cionamiento, su control y la evaluación de los responsables del centro.
u
3- Introducir el análisis de desviaciones como herramienta fundamental del control de
o los centros de costes operativos, definiendo los conceptos de presupuesto estático,
«
o presupuesto flexible y presupuesto revisado.
o::l
« 4. Exami nar la atribución de los costes indirectos, tanto variables como fijos, a los pro
VI
z ductos acabados, introduciendo la noción de cost driller o im pu lsor de coste.
oo....
VI
w
O:::::
5. Estudiar las etapas del proceso de control.
w
o
(./) 6. Estudiar el control en los centros de costes discrecionales y presentar las diferencias
o con respecto a los centros de costes operativos.
O:::::
1
Z
w
U 7. Introducir los conceptos de eficacia y eficiencia como posibles medidas para la eva
luación de la actuación de u n centro de responsabilidad.
<que los trabajos están programados,es decir, se trata de trabajos en los cuales
oO::::
f
aflrmar que existe una reJaciÓLn conocida entre input y output. A menudo se Z
LLJ
diGle es una ((relación de ingeniería", ya que que ver con las condiciones téc- U
El coste previsible es esencialmente un coste "estándar", que hay que definir en las con
diciones que parezca deseable esperar. Por lo tanto, a menudo se basa en los costes his
tóricos, pero puede incluir una mejora con respecto a lo que se ha estado haciendo hasta
sencillamente en el aprendizaje.
En cualquier caso, se establece una relación entre coste y volumen de producción, lo cual
nos lleva de forma natural a estudiar la cuestión de la medición de esta variable.
que determinará en parte los costes y constituirá la base para comparar la eficacia y la
eficiencia del departamento, tanto consigo mismo a lo largo del tiempo como con otros
sas en los casos en los que se pueda disponer de datos externos adecuados.
n::::
w Supongamos, por ejemplo, que un determinado departamento de producción fabrica
o
dos productos, A y B. El proceso de producción es esencialmente manual, de manera
Vl
o que las horas de mano de obra pueden ser una variable significativa para medir el volu
n::::
f
men de actividad. Se estima, quizás mediante estándares, que para fabricar una unidad
Z
w
U
del prod ucto A se re q u iere u na ha ra d e m ano de o b ra, m ient ra s q ue parareal iza r u na del
p ro el ucto B se re q uiere n d o s ha ras. Es Ió g¡ca, en ton ce s, que u na u n idad del prod ucto B
cuente el doble que una unidad del producto A.
La forma de llevar esta medida a la práctica, para cualquier producción real, suele ser
sencillamente calcular la cantidad de horas implícitas en esta producción. Si, por
ejemplo, se han producido 1.000 unidades del producto A y 3.000 unidades del pro
ducto B, el volu men de actividad habrá sido de 7.000 horas de mano de obra; y si se
han producido, en cambio, 3.000 unidades del producto A y 1.000 del producto B, el
volumen de actividad habrá sido de 5.000 horas de mano de obra. La diferencia entre
ambas cantidades refleja el hecho de que las unidades de B utilizan más recursos que
Ias d e A y q ue, por lo tan t o, c uand o se h ace n m ás u ni dad es del pro d u ct o 8 hay m ás
"activid ad".
Notemos que de la misma forma que decimos que el volumen de actividad ha sido de 7.000
horas de mano de obra, podríamos decir que es el equivalente a 7.000 unidades del producto
A o, alternativamente, 3-500 unidades del producto 8, de manera que el cálculo del número de
horas de mano de obra es esencialmente una media ponderada del número de unidades.
cuantitativa de los planes de la dirección de la empresa, que, por lo tanto, incluyen los que pueda o
U
tener con respecto a un centro de costes operativos. En el módulo IIPlanincación y control. El pro w
o
ceso presupuestario" se estudiará el presupuesto con más detalle y más visión de conjunto. Vl
o
a::::
f
Z
w
1.4. El coste estándar U
Como hemos visto, cuando se hacen presupuestos se estima el coste total previsto de o
un departamento. El estándar presenta esencialmente la misma información, pero de «
o
forma unitaria. El estándar, como el presupuesto, es una estimación de cómo deberían -
ro
desarrollarse las actividades de la empresa bajo un conjunto de hipótesis. Incluye tanto «
Vl
las variables del entorno como las acciones que tomará, previsiblemente, la empresa. z
oo....
Vl
w
a::::
w
o
Si una división tiene un presupuesto para 10.000 unidades y el coste presupuestado es de 2.000.000 Vl
o
de euros, el coste estándar del producto es de 200 euros por unidad. a::::
f
Z
w
U
establecen estándares de materia prima o de horas de mano de obra directa por cada unidad
de producto, y estas cantidades se suelen poder establecer de una forma bastante objetiva,
ejemplo bastante claro son los gastos de publicidad, que no tienen ninguna objetividad.
tivo" de las materias primas, la mano de obra y los costes generales de fabricación. La
suma de estos costes estándar constituye entonces el coste estándar total del producto.
La utilización de costes estándar tiene más sentido cuando las actividades son opera
ciones repetitivas o, al menos, muy parecidas.
Básicamente hay dos tipos de datos que pueden ser IJtiles para el establecimiento del
coste estándar:
Su utilización puede conllevar problemas porque incluye posibles ineficiencias del pasa
do, con lo cual las ineficiencias quedan perpetuadas. Por otra parte, es un indicador de
c:o
« - Garantía de que puedan alcanzarse: sólo así son un punto de referencia válido. Los
Vi
z estándares no alcanzables se suelen traducir rápidamente en una desmotivación de
O
o... las personas.
Vi
w
o:::
UJ
O
Vi
1.6. Problemas de incentivos
O
er:::
f
Z
Los sistemas de ca ntrol de gestión trata n de o perar sobre el com porta m iento de
w
U las personas actuando sobre su motivación, en parte por medio de sistemas de
incentivos.
Los sistemas de incentivos explícitos deben colocarse sobre variables mesurables, como
pueden ser el coste o las desviaciones sobre el coste, con la expectativa de inducir lo que
mas congruencia de objetivos, es decir, que cuando el responsable actúe en interés pro
Los centros de costes son especial mente difíciles desde este pu nto de vista. Por u na
parte, normal mente es positivo para la em presa en su conju nto que los costes sean lo
más bajos posible; sin embargo, por otra parte, no lo es tanto si a cambio se sacrifican
otras variables importantes como, por ejemplo, ventas adicionales, fecha de entrega o
calidad.
o
«
o
2. El análisis de desviaciones =:J
-
ClJ
«
l/)
z
El análisis de desviaciones es una de las herramientas fundamentales de los sistemas de O
o
l/)
control de las empresas, ya que nos permite hacer una comparación de la actuación real w
O::::
con los objetivos previstos (estándares), y posibilita así el análisis que debe conducir a w
o
una acción de control. l/)
O
O::::
Las nociones principales del análisis de desviaciones se introducirán en este apartado f
Z
mediante un ejemplo, referido a un centro de costes de producción de la empresa Todo w
U
vabien, S.A.
El punto de partida son, obviamente, los datos estándar del producto (que supondremos
único). En la tabla que presentamos a continuación están recogidos los estándares váli
dos para este ejercicio. Estos estándares se obtuvieron, en parte, de los datos históricos
con la finalidad de eliminar al máximo cualquier posible ineficiencia inherente a los datos
históricos.
o
V)
z
oO
V)
uJ
o::
w
o [4)
V)
o Desviación
o:: presupuesto
1-
Z flexible
w
U
[4) == [2) - [1]
Materias rimas 320.000 20.000 D 3° 0 . 000
Mano de obra directa 4°°. 000 5°.000 D 35°. 000
Otros costes variables
de fabricación 49. 000 5°·000 10.000 F 60.000
Total costes variables 76 9. 000 700.0 0 0 140.000 F 840 . 000
Costes fi' os 320.000 3° 0 . 000
Coste TOTAL 1.089.000 1.000.000 140.000
°
(F)
3°0.000
1.140 .000
Se puede deducir en la tabla mencionada que la desviación total en costes variables es oCt:::
de 71.000.000 de euros y favorable. Está compuesta por una desviación en volumen de 1
Z
fabricación de 140.000.000 de euros (es decir, que se han l/ahorrado" costes por haber w
U
producido menos) y una desviación sobre el presupuesto flexible de 69.000.000 de
euros y desfavorable. Esta última significa que los responsables de producción no han
o
podido cumplir los estándares establecidos, es decir, no han sabido controlar los costes «
o
variables de fabricación y toda la aparente l/mejora" se debe exclusivamente a la reduc :::::J
CCl
ción del volumen de producción. «
l/)
z
Con respecto a los costes fijos, ha habido una desviación desfavorable de 20.000.000 de oel..
l/)
euros, que probablemente ha sido un gasto excesivo real, ya que por definición los cos W
Ct:::
tes fijos no tienen que ver con el volumen de actividad y, además, éste ha disminuido en W
o
Ct:::
1
Z
2.2.1. Descomposición de las desviaciones de costes directos w
U
De acuerdo con los datos anteriores, la empresa ha fabricado durante el año 100.000
unidades de producto. El coste estándar es de 3-000 euros por unidad. La cantidad de
materia prima utilizada para la fabricación de una unidad son 3 kg y el coste es de 1.000
euros/kg.
Nuestro objetivo ahora es ver qué parte de la desviación se debe al hecho de que el pre
cio de compra haya sido superior al deseado y, por otra parte, averiguar cuáles han sido
las ineficiencias de uso de la materia prima -es decir, la utilización de una mayor canti
dad por unidad producida- en las que ha incurrido el departamento. Con esta finalidad,
compararemos el presupuesto flexible con la realidad, y también con el "presupuesto
revisado", que definiremos como la cantidad real de materias primas utilizadas, valora
VI das a su precio estándar.
w
f
VI
O En la tabla siguiente se muestran los resultados de este análisis:
u
w
O
VI
O
o:::: Descomposición de las desviaciones de la materia prima
f
Z
w
U
[1] Presupuesto flexible:
estándar (que sería por sí misma una medida de la eficiencia) valorada a precio están
dar. Es decir, calculamos qué cantidad de materia prima se ha utilizado por encima o por
7. 2 00.000
= 20.000.000 (D)
En el siguiente gráfico se pueden observar las tres desviaciones. El presu puesto flexible
está representado por el área ABCD, m ientras que el coste real es el rectángulo lB EG. Por
lo tanto, la diferencia entre estos dos rectángulos es la desviación total. Se puede des
componer en tres partes:
O
U
w
o
l/)
O
o::::
f-
Z
w
U Desviación en
eficiencia «pura»
o (-)
«
o
ro
«
l/)
z
O
o....
l/)
w Cantidad
o::::
w
o
l/)
O Cuando hemos realizado la descomposición por dos conceptos, hemos sumado implí-
o::::
f- citamente la desviación conjunta a la desviación en precios. Eso se hace habitualmente
Z
w
U
sin cometer mucho margen de error gracias al hecho de que, si las desviaciones no son
muy grandes, la desviación conjunta será todavía más pequeña.
Es fácil apreciar que se podría haber hecho un análisis ligeramente diferente, sumando
la desviación conjunta a la desviación en eficiencia "pura"; o, visto desde el punto de
vista del presupuesto revisado, haciendo un presupuesto revisado basado en la cantidad
estándar al precio real. El resultado sería en este caso, como es fácilmente comprobable
(véase la tabla siguiente), el que sigue:
La desviación total es, obviamente, la misma que la que habíamos obtenido anteriormente:
20.000.000 de euros. Las desviaciones en precio y eficiencia son, sin embargo, ligera-
mente distintas. La causa de esta variación son los 300.000 euros de desviación con-
junta, que en el primer caso se habían sumado a la desviación en precio u pura ", mien-
tras que aquí se han sumado a la desviación en eficiencia u pura ".
Como hemos dicho al principio de este apartado, el objetivo fundamental de este análi-
sis es averiguar por qué ha habido variaciones con respecto al presu puesto, con el fin de
poder mejorar la gestión de la empresa. Por lo tanto, es muy importante intentar descu-
brir las causas de las desviaciones.
En primer lugar, puede ser que los estándares no sean correctos o que las circunstancias
con respecto al momento de su establecimiento hayan cambiado sustancialmente. Así,
podría haberse producido una subida generalizada del precio de la materia prima que
fuera la causa de la desviación en precio desfavorable.
Una segunda causa de las desviaciones -en principio la más obvia- es la buena o mala
gestión de la división:
z Po r ot ra parte, en la rea lid ad se han ut iIiza do 111.111 ha ras para la pro d ucció n del as
o
Q.. 100.000 unidades. La tasa real ha sido finalmente de 3.600 euros por hora.
Lf)
W
o::::
w El análisis de desviaciones se presenta en la siguiente tabla:
o
Lf)
o
o::::
r-
z Empresa Todovabien, S.A.
Análisis de desviaciones de la mano de obra
Presupuesto flexible:
Presupuesto revisado:
Desviación total
Cantidad real· precio estándar 50.000.000 (D)
111.111 . 3.500 = 388.889.000
Desviación en tasa
11.111.000 (D)
Coste real:
culados correctamente o que haya habido cambios sustanciales con respecto a la situa- z
oo...
ción inicial. Así, puede ser que la subida de la tasa no tenga nada que ver con la gestión
V)
de la empresa. Un ejernplo de ello son las negociaciones colectivas en las que un gran w
O::::
sindicato negocia una misma tasa para todos los trabajadores de una misma industria. w
o
V)
En este sentido, existe u na causa muy im portante que puede afectar a la eficiencia de la
mano de obra: el aprendizaje. Por lo tanto, los estándares que se establecen en un prin-
cipio quedan "anchos" después de un cierto tiempo, y hay que revisarlos periódicamen-
te a fin de que el sistema de control continúe fu ncionando correctamente.
En un segundo nivel, como en el caso de las materias primas, la causa más obvia de las
desviaciones es la buena o mala gestión del centro de responsabilidad afectado. Es decir,
si se han trabajado más horas de las previstas y la tasa real ha sido superior a la esta-
blecida inicial mente:
- Una desviación desfavorable de la eficiencia de la mano de obra nos indica una mala
gestión del departamento de producción.
Es muy importante, sin embargo, en un tercer nivel, darse cuenta inmediatamente de las
posibles interrelaciones que puede haber entre los distintos conceptos. Por parte de la
mano de obra contratada puede haber causas de ineficiencias que queden fuera del
ámbito de control del responsable de producción, como una contratación de personal
poco cualificado, que probablemente cobra menos y, por lo tanto, origina a la vez una
desviación favorable en tasa y desfavorable en eficiencia.
Además, hay que tener en cuenta que muchas veces una gran parte de la mano de obra
es fija y que, en caso de una bajada repentina de la demanda, no es posible realizar un
lf)
w
ajuste equivalente de la plantilla, por lo cual los costes de la mano de obra quedarían por
~
lf)
encima del estándar establecido.
o
u
w Podemos añadir finalmente un cuarto nivel. La contratación de mano de obra puede
o
lf) tener efectos sobre la utilización de materias primas, ya que una mano de obra rnuy cua-
o lificada normalmente hará un mejor uso de las rnismas, mientras que un personal con
o:::
~
Z poca experiencia o cualificación necesitará más. Análogamente, si la materia prima com-
w
U prada es de mala calidad, puede ocurrir que haya una desviación desfavorable de la efi-
ciencia de la mano de obra a causa, por ejemplo, de una mayor rotura de piezas.
o
«
o
:J
- 2.2.2. Los costes indirectos de producción
en
«
lf)
z Los costes indirectos son todos aquellos costes que no son identificables con el produc-
oo.... to final, pero que son necesarios para producirlo. Son ejemplos de estos costes la amor-
lf)
W tización de la maquinaria (si se utiliza para diferentes productos), los salarios de la direc-
D::::
W ción, los costes de mantenimiento de la planta, los suministros de diferentes tipos, etc.
o
lf)
o Claro está que todos los costes de la empresa se deben controlar de alguna forma, aun-
D::::
~
Z
que no pueda ser de una manera tan precisa como en el caso de los costes directos. A
w
U Ia vez hay q ue atri bu ir los ca ste s a Ias u ni dad es de prod ucto para ca Icu lar el caste un i-
tario. Por lo tanto, hay que hacer u na distinción clara entre dos actividades com pleta-
mente diferentes:
Lo que sigue a continuación es el control de los costes indirectos. Más adelante nos ocu-
paremos de la asignación de estos costes a las unidades de producto.
Así, los costes de energía de la fábrica, por ejemplo, dependen de las horas de mano de
obra directa, ya que general mente se utiliza energía mientras la gente trabaja. Por lo
tanto, si queremos saber si los costes de energía han sido excesivos o no, no tendremos
que fijarnos en las unidades producidas, sino que deberemos hacer el análisis de des-
viaciones sobre las horas de mano de obra empleadas. En cambio, en el caso de los cos-
tes de manejo de materiales y de materias primas, que dependen de la cantidad de mate-
ria prima utilizada, deberemos utilizar como base de nuestro análisis la cantidad de
materia prima utilizada.
líl
W
Otro coste indirecto que en muchas empresas industriales que fabrican más de un pro- f-
líl
veces se reparten estos costes según el nú mero de u nidades producidas. Hay que tener o
o:::
f-
claro, sin embargo, que los costes de preparación no tienen u na relación directa con el Z
w
número de unidades producidas, sino que dependen del número de preparaciones que U
se han hecha d u rante eI pe río do. Por lota nt o, ca n re specto al con t rol, no ti ene ni ngú n
sentido hacer un análisis de desviaciones en función del número de unidades produci- o
das, sino que habrá que hacerlo en función del número de preparaciones, ya que éstas «
o
son las verdaderas causantes de los costes.
ro
«
líl
Así pues, siempre debemos analizar cuál es el causante de las variaciones de los costes z
variables indirectos, es decir, quién es el impulsor o cost dril/er. Con finalidad de control, oo-
líl
siempre deberemos utilizar el cost dril/er como unidad de análisis. Veamos primero un W
o:::
ejemplo "clásico" en el cual el cost dril/er es el volumen, como pueden ser los costes de w
o
energía. Supongamos que todos los costes variables fueran de este tipo. Entonces, cada
líl
unidad de producto necesitaría una hora de mano de obra directa (MOD), y esta hora de o
o:::
MOD necesitaría, supongamos, costes variables por un valor de 500 euros. Así pues, f-
Z
w
tendríamos un presupuesto flexible de 500 euros por unidad. U
z
oo.... Desviación total: 1.000.000 (F)
l/)
w
el::::
w
o
l/)
Esta descomposición tendrá sentido cuando el cost dril)er de los gastos variables sean las
o horas de mano de obra reales y no las horas estándar (que son, recordémoslo, una
el::::
f- extensión del número de unidades), como era plausible en el caso de la energía. En cam-
Z
w
U b¡o, en ot ro s ca so s este d esg lose no ten d rá ning ún sent ido: por eje m pi o, para cierto s
suministros, como cajas de cartón usadas durante el proceso de producción. El cost dri-
I)er perti nente es exclusivamente el n I.J mero de unidades (o las horas estándar que, como
no nos cansamos de repetir, sólo son una n1edida del volumen) y en ningún caso es la
cantidad de horas de mano de obra directa reales. Pero a n1enudo, en la práctica, se rea-
liza la descom posición en cualquier caso y para el total de los gastos, y se deja al lector
la interpretación de estas desviaciones, que habrá que hacer con sumo cuidado.
Algo parecido pasaría con otros tipos de costes relacionados con otros cost dril)ers. Veá-
moslo en el caso de la empresa Todovabien, S.A. Supongamos que los costes variables
indirectos de la empresa se componen en parte de costes de manejo de materias primas,
por un total de 6.000.000 de euros. Durante el año pasado, el coste real por kilogramo
de materia prima resultó ser de 166,67 euros, cifra que se considera representativa y que,
por lo tanto, se ha establecido como "estándar unitario" para este ejercicio.
VI
w
El presu puesto fiexi ble en este caso es de: f-
Vl
o
U
Presupuesto fiexible = 6.000.000 / 120.000 = 50 euros / unidad de producto Lu
o
Vl
Como cada unidad tiene 3 kg de materia prima, podemos decir que cada kilogramo de oO::::
f-
materia prima tiene asociado un coste variable indirecto de fabricación de 16,67 euros Z
w
(50 eu ros por unidad / 3 kg por u n¡dad). U
Supongamos ahora que se han utilizado más materias primas de las previstas, por un
total de 320.000 kg. Entonces podemos establecer un presupuesto "revisado", que es el
presupuesto ·~exible con el número de kilogramos de materia prima que se ha necesita-
do real mente.
Ha habido una desviación negativa en eficiencia (en este caso, de la materia prima) por
333-333 el! ros, que se ha visto en parte compensada con u n ahorro en gasto de 133-333.
El análisis de desviaciones en el caso de los costes fijos, es decir, los costes que no
dependen del volumen de actividad de la empresa, es bastante más fácil, ya que para su
control sólo hay que hacer una comparación de los costes presupuestados y los costes
reales del período.
Así, en el caso de la empresa Todovabien, S.A., los costes fijos de fabricación presu-
puestados fueron de 300.000 euros, mientras que la cantidad real gastada era de
320.000 euros. Por lo tanto, el análisis de desviaciones que hay que efectuar es el
siguiente:
Costes fijos de fabricación presupuestados: 300.000.000 de euros
Hasta ahora hemos visto cómo controlar los costes fijos y variables indirectos. Querría-
mos ahora, en este apartado, dedicarnos a la cuestión de la asignación de los costes indi-
rectos a los prod uctos.
Con el fin de asignar los costes indirectos de fabricación a los productos, en u n sistema
de costes estándar se define una tasa de absorción, que se obtiene dividiendo el coste
fijo total presupuestado entre el número de unidades previstas.
Los costes indirectos fijos de fabricación reales han sido de 320.000.000 de euros, yen
o
~
1-
el apartado anterior ya hemos hecho el análisis de desviaciones. En estos momentos Z
w
nos interesa una cuestión distinta, que es la incorporación de los costes fijos a las uni- U
sibe' como es la atribución del coste fijo, que por definición no depende de las unida- z
oo....
des producidas, como un tanto por unidad. Consiguientemente, hay que observar que
Lf)
puede darse una desviación en volumen, ya que cargamos a los productos acabados u na w
~
Comparando los costes reales con los presupuestados, obtenemos la desviación en pre-
su puesto que hemos analizado en el apartado anterior.
La diferencia entre los costes fijos presupuestados y los cargados a los productos es la
desviación del volumen, y simplemente nos indica si se han producido más o menos uni-
dades de las previstas. Sumando las dos desviaciones obtenemos la desviación contable,
que nos indica si se ha absorbido más o menos que los costes fijos de fabricación reales.
Junto con la desviación de presupuesto, resulta que ha habido una desviación contable
desfavorable de 70.000.000 de euros, es decir, que se han cargado menos costes a los
productos acabados que los costes fijos reales que ha tenido la empresa. Ésta será la
diferencia entre el coste estándar de los productos (por los conceptos de costes fijos) y
el coste real.
Empresa Todovabien t S.A.
Análisis de la desviación contable de los costes fijos de fabricación
Vl
f-
Vl
o
u Costes fijos de fabricación
w
o reales 320.000.000 Desviación en presupuesto
Vl
o 20.000.000 (D)
O::::
f-
Z
w
U
El caso de los costes variables indirectos es ligeramente distinto. La tasa de absorción (es decir,
la cantidad cargada a cada unidad de producto) en el caso de los costes variables es el coste
variable unitario, que en nuestro ejemplo era de 500 euros. Por lo tanto, los costes absorbidos
por los productos y el presupuesto fiexible coincidirán matemáticamente en toda circunstancia.
Las desviaciones constan exclusivamente en el presupuesto, es decir, son debidas al hecho de
haber gastado una cantidad superior o inferior al presupuesto fiexible. En resumen, por lo tanto:
Si hay muchos productos, en lugar de uno solo, el análisis se hace de forma parecida.
Hay que darse cuenta, sin embargo, de que, a no ser que los productos sean muy pare-
cidos y el número de unidades pueda constituir una buena medida del volumen, habrá
que medir el volumen mediante las técnicas que se han descrito en el apartado 1.1. La
variable más frecuentemente usada para medir el volumen son las horas de mano de V)
w
obra. Por lo tanto, el cá,lculo de los costes absorbidos se hará de acuerdo con las horas 1-
V)
Cantidad Cantidad )
id i · Precio estándar
( estan ar rea
Desviación en precio o gasto: se obtiene comparando el presupuesto revisado con el resultado real.
Precia Precio )
estándar real . Cantidad real
(
2. Costes fijos
Las diferencias de los costes fijos reales con respecto a los absorbidos dan lugar a una desviación conta-
ble, que se puede descomponer en:
z
oO-
l/)
w
o:::
u.J
o
l/)
Hemos distinguido al principio de este módulo entre dos clases de costes: operativos y
discrecionales. Tal como hemos visto, para los costes operativos se puede establecer una
cantidad "ideal" de coste que se debe destinar a la producción de una unidad de pro-
ducto. En el caso de los costes discrecionales no es posible el establecimiento de esta
relación de ingeniería, ya que la relación de estos costes con el output no es conocida
más que de una forma imperfecta; no se puede decir con certeza, en definitiva, qué rela-
ción tienen con los ingresos futuros de la empresa. Por lo tanto, la cantidad que hay que
gastar depende del parecer de la dirección sobre el gasto más adecuado según las cir-
cunstancias actuales en las que se encuentra la empresa.
En general hay que establecer un centro de costes discrecionales cuando sus actividades
cumplen dos características:
1) El resultado de la actividad es difícilmente mensurable, tanto en términos monetarios
como en términos de unidades físicas.
Vl
w
2) La relación de esta actividad, que implica un cierto coste, y los productos de la en1pre- 1-
Vl
sa, que proporcionan unos ingresos, es poco conocida. o
U
w
o
Vl
o
O:::
El proceso productivo en los centros de costes 1-
Z
w
U
'nput~--...t
o
«
o
~
-
Nivel de incertidumbre ca
«
Vl
z
oo....
Vl
LLJ
O:::
w
o
Ejemplos típicos de centros de gastos discrecionales son los departamentos de carácter administrativo Vl
o
(contabilidad, asesoramiento legal y fiscal, relaciones industriales, personal), de investigación y desarro- O:::
1--
llo de productos y de la mayor parte de las actividades de marketing (publicidad, esfuerzo de ventas, etc.). Z
w
U
Una desviación favorable en 1+0 sólo nos indica que se ha gastado menos de lo que se
había previsto. Puede no ser bueno para la empresa, ya que un cierto nivel de investiga-
ción es necesario para asegu rar su futu ro, porque sin el lanzam iento de productos nue-
vos seguramente no podría sobrevivir a largo plazo.
Por lo tanto, la decisión que la dirección debe tomar con respecto a los presupuestos de
costes discrecionales es distinta de la decisión del presupuesto de costes operativos,
VI dado que en el segundo la decisión fundamental está en el establecimiento de los están-
w
l-
VI
dares, ya que el presu puesto global dependerá del nivel de actividad.
O
u
w En el caso de los centros de gastos discrecionales, sin embargo, la decisión fundamen-
o
VI
tal es sobre las dimensiones de la actividad del centro. Por lo tanto, la actividad básica
o de control se realiza a la hora de establecer el presupuesto. Por esta razón es importan-
~
r-
Z te que los responsables de los centros de costes discrecionales participen en la plan ifi-
u.J
u cación.
o
<[
o 3.2. Eficacia y eficiencia
-
co
« Como los gastos discrecionales se basan en el parecer de los directivos, es importante
VI
z tener en cuenta algu na medida de eficacia y eficiencia para facilitar el control de las acti-
oo... vidades de los centros de gastos discrecionales.
VI
LLJ
o:::
LU
o
VI
Siguiendo a Anthony (1982), entendemos por eficacia el grado en que una unidad
o nizativa realiza la tarea de producir los productos o servicios requeridos. Es decir, se
O:::
l-
trata de una medlda del grado de cumplimiento de los resultados esperados. La eH..
Z
w
U
ciencia, en cambio, mide la cantidad de input que se necesita para la producción de
una unidad de output. Así, fa división más eficiente es aquella que consigue una cier-
ta cantidad de producto con un mínimo consumo de recursos, o bien la que produce
más output con una cierta cantidad dada de input.
Por lo tanto, la eficacia siempre tiene relación con los objetivos de la empresa. Con la efi-
ciencia, sin embargo, no necesariamente se da esta relación. Una organización eficiente
produce cualquier cosa con un consumo mínimo de recursos. Esto no implica automá-
ticamente que el output resultante sea el deseado; es decir, se puede dar perfectamente
el caso de que se produzca un producto o servicio sustancialmente diferente de lo que
se había establecido en los objetivos y, por lo tanto, la organización, aunque sea eficien-
te, es ineficaz.
En el caso de los centros de gastos discrecionales puede haber más problemas para la
determinación de la eficacia y la eficiencia, ya que por definición el output no es obser-
vable, o sólo se conoce de una forma muy imperfecta. Por lo tanto, muchas organiza-
ciones ignoran las posibles ineficiencias o ineficacias por el mero hecho de que son muy
difíciles de detectar. Por otra parte, hay también muchas empresas que en los últimos l/)
w
años, con el fin de tener alguna medida de control, han intentado encontrar algunos indi- 1-
VI
cadores, financieros o no financieros, que den una cierta idea de la eficiencia y, en menor o
U
grado, de la eficacia de los centros de gastos discrecionales. Ilustraremos este punto con w
o
el ejemplo de un departamento de personal. l/)
o
o:::::
Los departamentos de personal normalmente son centros de gastos discrecionales que 1-
Z
w
tienen responsabilidades con respecto a la contratación de personas, las relaciones entre U
el personal, el diseño de los sistemas de retribución y la formación de los empleados.
Generalmente, los costes laborales son la partida más importante del presupuesto de o
personal. Los beneficios de un buen departamento de personal aparecen como ingresos «
o
adicionales o costes menores de otra división de la organización, y se deben a la con- =:J
-
tratación y retención de personal mejor o más motivado. Se plantean, por lo tanto, las ro
«
l/)
siguientes cuestiones: ¿cuál es el importe óptimo que las empresas tendrían que gastar z
en este concepto?, ¿cómo se puede detectar si el departamento de personal está incre- oo-
l/)
mentando la eficacia y la eficiencia de sus organizaciones? w
o:::::
w
Algunos de los ratios desarrollados para determinar la eficiencia son el coste por cada o
\./)
contratación) el grado de aceptación de trabajos ofrecidos por la empresa o bien el tiem- oo:::::
po que tarda la división en ocupar una vacante. Por otra parte, hay que vigilar que un 1-
Z
incremento de eficiencia no se deba a una menor eficacia, entendiendo por eficacia la w
U
contratación y retención de personal bueno y motivado. Así, un incremento a corto plazo
de la eficiencia en principio no implica absolutamente nada sobre la eficacia. El departa-
mento de personal podría elTlpeZar a contratar rápidamente a muchas personas, sin
hacer una selección exhaustiva, con lo cual bajaría el tiempo que tarda para ocupar las
vacantes, así como el coste n1edio de contratación. A largo plazo, sin embargo, esta polí-
tica seguramente se traduciría en un número inferior de promociones internas o bien en
un ratio de retención de los empleados más bajo. Ambas medidas son indicadores del
grado de eficacia.
1) Problemas de control
Eso incluye los costes l/de estar dentro del negocio" y de todas aquellas actividades
que hay que hacer necesariamente. Así, siempre hay operaciones muy rutinarias,
como por ejemplo facturación, confección de nóminas o de contabilidad, en las que
no hay rrluchos problemas de determinación de los costes, ya que su output es men-
surable de una forma relativamente fácil, con lo cual se puede establecer un nivel de
gastos proporcional al nivel de actividad. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que
el output de estas divisiones normalmente es independiente del volumen de actividad
de la empresa medido en cifras de ventas.
Para ello conviene hacer una descripción de los objetivos perseguidos y los costes
estimados de cada una de estas actividades. El propósito de esta presentación es dar
la información necesaria a los directivos para la toma de decisiones sobre la inclusión
o no de determinadas actividades, basándose siempre en criterios de coste-beneficio.
Los altos directivos pueden así decidir mejor la magnitud óptima de cada uno de los
centros de costes discrecionales. Por ejemplo, los directivos pueden decidir que los
beneficios de un nuevo sistema de control no compensan los costes que representa
su instalación.
3.3.2. El presupuesto de las actividades comerciales
Las actividades comerciales pueden ser de dos ámbitos muy distintos. En primer lugar, Vi
w
están las actividades logísticas, que se encargan del correcto cumplirrliento de los pedi- r-
Vi
dos que la em presa ha recibido con anterioridad. Eso incluye tanto el envío correcto o
u
como el cobro de las partidas entregadas. Los centros que se ocupan de estas activida- w
o
des tienen normalmente un funcionamiento similar al de los centros de costes operati- Vi
vos, ya que su volumen de actividad depende de una forma bastante directa del volumen o
Ck::
r-
de ventas y, por lo tanto, no se trata de centros de costes discrecionales. z
w
u
Otro tipo de actividad comercial incluye todo aquello que la empresa tiene que hacer
para conseguir pedidos. Y muchas veces éstas son consideradas verdaderas actividades o
de marketing, que se definen por dos características que afectan de forma fundamental «
o
al problema de control de su dirección: :=J
-
CD
«
Vi
1) Como ya hemos dicho con anterioridad, la eficacia sólo es mensurable de una forma z
imperfecta, ya que el entorno en el que opera la empresa no es controlable. Así, pode-
o
D...
Vi
mos observar el resultado directo del departamento (por ejemplo, una campaña de W
Ck::
publicidad), pero siempre es difícil determinar si un posterior incremento de ventas w
o
se debe efectivamente a la campaña o si las condiciones econórrlicas generales o Vi
competitivas están favoreciendo a la empresa. o
o::::
r-
z
w
2) Los resultados del departamento son más importantes que sus costes. Así, muchas u
veces el cumplimiento del presupuesto de un departamento de marketing tiene
menos importancia que las ventas. Si la empresa consigue vender sustancialmente
más de lo que estaba previsto, nadie se preocupará demasiado de que el departa-
mento comercial se haya pasado de presupuesto. El criterio fundamental de evalua-
ción es más el volumen de ventas que la cuantía de los costes.
1) Problemas de control
Sus outputs Y su impacto futuro sobre los beneficios de la empresa muchas veces son
imposibles de determinar. A menudo es imposible determinar si el éxito de un producto
se debe al buen desarrollo, a una buena campaña de lanzamiento o, simplemente, a un
cambio de las preferencias de los consumidores. Por lo tanto, es casi imposible estable-
cer una relación causa-efecto.
El c i cI o de desarro" o d e u n n uevo prod ucto Puede t ardar bastan tes año s, rrl ¡en t ras q ue
los resultados de esta actividad se van observando durante todo el ciclo de vida del
producto.
Un segundo problema es la falta de congruencia de objetivos que ya hemos comentado
en el caso de los centros administrativos.
VI
L...LJ
f-
Vi
o El director o directora de I+D normalmente quiere tener el mejor tnn,r'\Y''lt"r'\Ylr'\ 1"'\,,\C"tl
U
LLJ mientras que las necesidades reales de la empresa pueden ser bastante I.Yl1't::::lt'¡·f""I,rOC-
o
Vi que los costes de mantener un laboratorio grande y moderno pueden
oO::: beneficios.
1-
Z
LLI
U
co
« constante. Es decir, la reducción de este presu puesto en épocas de pocos beneficios o
Vi
z de recesión general puede provocar la pérdida de unos cuantos años de esfuerzo. La
oo- investigación y el desarrollo deben considerarse como una inversión a largo plazo, no
Vi
L...LJ como u na actividad que deba tener rentabilidad a corto plazo para la em presa, au nque
O:::
L...LJ la cuenta de resultados determina a veces la disponibilidad de fondos a corto plazo.
o
Vi
oO::: EI eo ste m á s I rrl po rt ante q ue ti ene el de part am ent o del + D es Ia m ano de obra, y el pe r-
1-
Z
sonal científico adecuado muchas veces es muy difícil de encontrar. La retención de las
LLJ
U
personas puede ser vital para el éxito de un deterrYlinado proyecto, ya que a menudo el
personallrlvolucrado es Insustituible. Por lo tanto, el presupuesto asignado a los centros
de investigación y desarrollo normal tllente tiene que ~ uctuar poco.
Ya hemos dicho que el control anual vía presupuestos no tiene mucho sentido. Los cri-
terios realmente im portantes no son económicos, si no que se refieren a:
a) Decisiones de las cantidades que deben destinarse a cada proyecto en los distin-
tos momentos. Hay que planificar los desembolsos anuales, siempre teniendo en
cuenta q ue só los e t ra t a de u na parte d e u n proye cto pi u l' ¡a n ua 1.
En la realidad, los presupuestos de los gastos discrecionales muchas veces dependen del l/)
L.LJ
volumen del presupuesto del año anterior. Esta práctica puede llevar a presupuestos que t-
l/)
incorrectamente durante años y, por lo tanto, esta práctica nos lleva a perpetuar el error. o
O:::
~
En teoría, la confección de los presu puestos debería constituir una buena oportu nidad Z
w
de refiexión sobre los costes en los que se va gastando. U
o
en este sentido es el presupuesto de base cero (PBC) , que se desarrolló «
o
setenta. El PBC consiste en presupuestar cada año desde cero, como si la =:J
co
O.r"1'II/IJ"'1"'J"'1 no hubiera existido el año anterior. <t:
l/)
Z
oo....
l/)
En principio, cualquier ti po de gasto discrecional se tiene que elaborar partiendo de cero. L.LJ
O:::'
La novedad que se incorporó con esta técnica es la definición de "paquetes de decisión" w
o
que debe preparar cada una de las unidades organizacionales. Cada Ilpaquete" repre- l/)
senta distintos niveles de servicio y, de este modo, la dirección puede elegir entre estos o
O:::
niveles dependiendo de su coste. La elaboración del presupuesto consiste entonces en r-
Z
L.LJ
el establecimiento de un ranking de los distintos "paquetes de decisión" según su orden u
de importancia para la consecución de los objetivos marcados en el centro de gastos
discrecionales.
Como cualquier técnica, el PBC tiene ventajas e inconvenientes. Las principales ventajas son:
De los tres prin1eros casos, hay disponible una traducción española realizada por ell ESE.
RESUMEN
En este módulo hemos introducido los centros de responsabilidad como herramienta l/)
w
básica de control de gestión. Los hemos definido como unidades organizacionales que f-
l/)
normalmente están bajo la dirección de una persona y a las cuales se asigna un cierto o
U
conjunto de actividades y objetivos que hay que cumplir. Hemos estudiado el caso de los w
o
centros de costes, donde hemos definido primero el presupuesto estático como expre- l/)
sión cuantitativa de los objetivos que deben alcanzarse. Además, hemos estudiado el o
O:::
f-
análisis de desviaciones, distinguiendo diferentes casos. Z
w
U
Primero nos hemos centrado en el control de los costes variables directos, y hemos visto
que hay que distinguir entre desviaciones en volumen de actividad, desviaciones en efi- o
ciencia y desviaciones en precio. Estas desviaciones se obtienen comparando el presu- «
o
puesto inicial con el presupuesto flexible, el presupuesto flexible con el presupuesto revi- -
en
sado y el presupuesto revisado con el resultado real, respectivamente. «
l/)
z
Después hemos exarrlinado el control de los costes indirectos, definiendo el concepto de
oo....
l/)
cost driver como la unidad de análisis básica de los costes variables indirectos con res- w
O:::
pecto al control. Hemos visto que, teniendo en cuenta el cost driver, se puede distinguir w
o
entre desviaciones en eficiencia y desviaciones en presupuesto. l/)
oO:::
En tercer lugar hemos analizado el caso de los costes fijos. Hemos visto que hay que f-
Z
w
definir una tasa de absorción para poder atribuir los costes fijos a las unidades produci- U
das. Además, hemos introducido dos tipos de desviaciones, en presupuesto y en absor-
ción.
Por I.lltimo, hemos presentado los centros de costes discrecionales como aquellos en los
cuales no se puede establecer una medida clara entre input y output. Hemos concluido
con el estudio del establecimiento de presupuestos en las diferentes áreas de la organi-
zación, la mayor parte de los cuales están formados esencialmente por costes discrecio-
nales. Hemos visto asimismo que una posible forma de formulación de los presupues-
tos en este tipo de centros es el presupuesto de base cero, y hemos indicado tanto sus
ventajas como sus inconvenientes.
ACTIVIDADES
VI
w
La empresa DI M EDIA S.A., se dedica a la elaboración y producción de recursos didácti-
\-
VI cos multimedia en soporte digital. El diseño organizativo de la empresa intenta poner en
o práctica las nuevas tendencias de organización de procesos, en el contexto de los con-
U
w ceptos de calidad total y mejora continua. En este sentido, se define un proceso princi-
o
VI pal, concretado en el proceso de producción de los materiales, y se ha asignado la res-
o ponsabilidad al departamento de producción, considerado como centro de costes.
D::::
\-
Z
w
U Este departamento de producción ha dividido su proceso productivo en dos actividades:
Total 665 €
De estos costes únicamente la energía se considera un coste variables, el resto son cos-
tes fijos.
Total costes variables directos 66.500 Total costes variables directos 665
o
«
o
Sueldos y salarios indirectos 35. 000 Sueldos y salarios inclirectos 35 0 ~
-
co
«
Seguridad Social 10.000 Seguridad Social 100 VI
z
oo....
Energía 5. 000 Energía 50 VI
w
a:
w
Amortización 10.000 Amortización 100 o
VI
o
a:
Total costes indirectos 60.000 Total costes indirectos 600 f-
Z
LLJ
U
Actividad,
Si DI MEDIA, S.A. tenía un presupuesto para el ejercicio 2004 de 126.500 € Yel coste real
finalmente ha sido de 161.750 €, señalar la respuesta correcta:
Actividad 2
Z
oo-
l/)
w
o::
w
o
l/)
o
o::
f-
Z
w
U
SOLUCIONARlO
Actividad 1
l/)
w
f-
l/)
o
a) INCORRECTA: La comparación se debe calcular a partir del cálculo del coste U
w
unitario teniendo en cuenta el volumen de producción. o
l/)
o
b) INCORRECTA: La comparación se debe calcular a partir del cálculo del coste O::::
f-
unitario teniendo en cuenta el volumen de producción. Z
w
U
ca
«
l/)
Actividad 2 z
oo...
l/)
w
a) INCORRECTA: La desviación total es favorable por la desviación favorable en O::::
d) CORRECTA: Efectivamente:
Vl
w Aprendizaje: efecto que se da en las personas como consecuencia de la experiencia. Así,
f-
Vl por ejemplo, cuando se empieza un nuevo proceso productivo, las primeras unidades
o
u se producen con un grado de eficiencia menor que las siguientes.
w
o
Vl Asignación de costes indirectos de fabricación a los productos: los costes ind irectos no
oIY
se pueden atribuir directamente a los productos, sino que se atribuyen a los misn10s
f-
Z mediante una tasa de absorción que la empresa debe establecer previamente.
w
U
Cost driver: impulsor de un coste, causante de las \/ariaciones de los costes variables
indirectos. Con respecto al control, es la un ¡dad de análisis fu ndamental.
Costes discrecionales: la relación de estos costes con el output sólo es conocida de una
forma imperfecta.
Costes fijos: todas aquellas partidas de costes que no dependen del volumen de activi-
dad de la empresa. En principio parecen innecesarios para el proceso de fabricación
a corto plazo de la empresa, pero son imprescindibles para la supervivencia de la
misma a medio y largo plazo.
Costes indirectos: todos aquellos costes que no son identificables con el producto final,
pero que son necesarios para producirlo.
Costes variables indirectos: son aquellos costes que, a pesar de cambiar con el
volu men de producción, no es posi ble identificar directamente en las unidades
producidas.
Descomposición de las desviaciones de costes directos: la desviación de costes direc-
tos tiene dos causas: el precio y la cantidad utilizada. La descomposición aclara qué
parte de la desviación total se debe a cada una de estas dos variables. Vl
w
1-
Vl
su puestados.
o
<{
Desviación en volumen: es la diferencia entre los costes fijos presupuestados y los car- o
gados a los productos. Simplemente indica si se han producido más o menos unida-
en
des de las previstas. <{
Vl
Z
Eficacia: grado en que u na unidad organizativa realiza su trabajo de produci r los pro-
o
Q...
Vl
ductos o servicios requeridos, es decir, es una medida del grado de cumplimiento de W
Cl::'::
los resultados esperados. w
o
Vl
Eficiencia: mide la cantidad de input que es necesaria para la producción de una unidad oCl::'::
de output. Por lo tanto, u na división es eficiente si consigue prod ucir una cierta can- 1-
Z
w
ti dad de prod ucto ca n u n míni m o ca nsu m o de rec u rs o s, o bien si p rod uce u n output U
máximo dada una cierta cantidad de input.
Estándar: estimación del coste unitario del producto a partir de un conjunto de hipóte-
sis, tanto de la empresa como del entorno. Su establecimiento tiene sentido cuando
las actividades son operaciones repetitivas o al menos muy parecidas. Para su cálcu-
lo se puede partir bien de datos históricos, bien de datos l/ideales" procedentes de
estudios de ingeniería o de una combinación de ambos.
Presupuesto de base cero: consiste en presupuestar cada año desde cero, como si la activi-
dad no hubiera existido el año anterior. En principio, cualquier tipo de gasto discrecional
debe elaborarse partiendo de cero, definiendo l/paquetes de decisión" que representan dis-
tintos niveles de servicio. La dirección puede elegir entre estos niveles dependiendo de su
coste. La elaboración del presupuesto consiste entonces en el establecimiento de un ran-
king de los distintos l/paquetes de decisión" según su orden de importancia para la con-
secución de los objetivos marcados en el centro de gastos discrecionales.
z
o
n...
l/)
w
o:::
w
o
l/)
o
o:::
1-
Z
w
U
BIBLIOGRAFíA
l/)
w
Bibliografía básica f-
l/)
Este tema está repartido entre libros que tienen como tema fundamental los sistemas de o
U
control y libros que tienen como tema fundamental la contabilidad de costes. El trata- w
o
miento de los centros de costes operativos y de estándares, presupuestos flexibles yaná- l/)
lisis de desviaciones es particu larmente bueno en los libros de contabilidad de costes. oo::::
f-
Entre éstos es de referencia obligada el best-seller que encabeza la lista: Z
w
Horngren, C.; Foster, G. (1991). Cost Accounting: a Managerial Emphasis (7 a edición). U
Prentice-Hall.
o
Incluye un tratamiento técnico excelente de los costes estándar y el análisis de desvia- «
o
ciones, y una buena introducción a las cuestiones relacionadas con los presupuestos, --.J
-
que serán interesantes para el módulo "Planificación y control. El proceso presupuesta- CD
«
rio". Para este módulo son de especial interés los capítulos 6,7,8,9 Y 13- l/)
z
Anthony, R. N.; Dearden, J.; Govindarajan, V. (1992). Management Control Systems (7 a o
o....
b.
l/)
oo::::
responsabilidad (1): centros de costes" es especialmente recomendable el capítulo 3,
f-
principalmente para la parte de gastos discrecionales. En este sentido se complementa Z
w
muy bien con el libro de Horngren y Foster. U
Bailarín, E.; Rosanas, J. M.; Grandes, M. J. (1985). Sistemas de planificación y control. Edi-
torial Desclée de Brouwer.
El libro contiene también los conceptos básicos en una extensión y un nivel de análisis
superiores a los de los módulos. No hay, sin embargo, muchos casos que puedan ser
útiles. El capítulo 7 es el más importante para este módulo.
Bibliografía complementaria
Este módulo es probablemente el que necesita menos bibliografía complementaria, ya
que los temas esenciales son relativamente técnicos y están bien descritos en los libros
de texto fundamentales citados en la bibliografía básica. A pesar de todo, añadiremos
algunas referencias adicionales:
Andress, F. J. (1954). "The Learning Curve as a Production Tool". Harllard Business Relliew
(enero-febrero, vol. XXXII, págs. 87-97).
Buckley, A.; McKenna, E. (1972). "Budgetary Control and Business Behaviour". Accoun-
ting and Business Research (primavera, págs. 137-50).
o
<r:
o
~
-
ca
<r:
VI
z
oo-
VI
w
O:::
w
o
VI
o
O:::
f-
Z
w
U
Centros de
responsabilidad (11):
centros de beneficios
índice 1
Introd ucción 3
Objetivos 4
,. Centralización y descentralización 5
conjunto de la empresa la
o
O::::
4.5. El establecimiento de precios de transferencia
f basados en el coste completo 32
Z
w
U 4.6. Resumen: bases de establecimiento de los precios
de transferencia 34
4.7. Procedimiento para establecer precios
de transferencia 34
Resumen 37
Actividades 38
Solucionario 43
Glosario 47
Bibliografía 48
INTRODUCCiÓN
e
Desde diferentes ámbitos, tanto del mundo académico como del mundo empresarial, es L/)
o
habitual la polémica entre centralización y descentralización o delegación de autoridad. u
Lo que se pretende en este capítu lo es dar u n cierto rigor a este tipo de debate. l..L
W
Z
w
c.:o
Tal como ya se ha d icho anteriormente, las organ izaciones están estructu radas en cen w
tros de responsabilidad, y en el caso de organizaciones con un elevado grado de des o
L/)
central ización, la estructu ración está en forma de centros de beneficios. ocr::
f
Z
U no de los problemas que presenta esta estructu ra de subun idades autónomas es la w
U
relación de cada una de ellas con el conjunto de la ernpresa como un todo, y al mismo
tiempo las vinculaciones entre ellas como partes independientes. Se trata de saber exac
tamente qué quiere decir y qué implicaciones tiene esta cesión de autonomía, y cómo se o
«
concilia con la pertenencia al conjunto. ¿Por qué, por ejemplo, una división tiene que o
=:i
pagar por un producto que compra a otra división si hablamos de la misma empresa?
c.:o
¿Cómo se tendría que llevar a cabo esta transacción? También podríamos cambiar la «
L/)
ocr::
Lo que resulta realmente relevante de todas estas cuestiones es la referencia que hacen
f
a la evaluación de las unidades independientes en términos de eficacia y eficiencia, así Z
w
como a la gestión de los que tienen la responsabilidad de su funcionarniento. Es decir, U
es clave la vi ncu lación que tiene esta forma estructu ral con el sistema de control y de
medida vigente en la empresa.
Son este tipo de cuestiones e implicaciones las que se pretenden poner encima de la
mesa y examinar en las siguientes páginas.
e OBJETIVOS
l/)
Al finalizar este módulo, el estudiante tiene que ser capaz de:
o-
u
-
l..L
W l. Exponer las nociones básicas de centralización y descentralización, poniendo de relie
Z
w ve la dificultad de definición de los conceptos mencionados.
en
w
o 2. Presentar la necesidad de descentralizar como un problema de dispersión de la infor
l/)
n::::
w
o 6. Visualizar las relaciones que se establecen entre centros de beneficios de una misma
l/) organización y la regulación de intercambio de bienes mediante el establecimiento de
o
n:::: precios de transferencia.
f
Z
w
U 7. Ver los diferentes métodos existentes para resolver el problema de los precios de
transferencia y en qué situaciones son adecuados.
o-
1.1. Introducción y conceptos u
-
LL
LLJ
Una de las situaciones más elementales de este tipo es aquélla en que se encuentra el o
«
propietario de una pequeña tienda de comestibles de barrio. Es ridículo pensar que este o
negocio pueda contar para su fu ncionam iento con un equ i po de pelrsonas repartidas en OJ
diferentes áreas a fin de que cada una de ellas se haga cargo de determinadas tareas, «
Vl
La creciente complejidad del entorno en que se encuentran ubicadas las empresas hace
oD::::
f--
prácticamente imposible, incluso para la empresa más pequeña, que estén dirigidas cen- Z
w
tralmente. Es cierto que fenómenos como el crecimiento geográfico o la diversidad en U
Existen negocios de pequeñas dimensiones donde una única persona, propietario geren-
te, toma las decisiones referentes a su empresa, ya que tiene un fácil acceso a la infor-
mación pertinente dispon ible para acertar la mayoría de las veces en su elección.
Propietario
Zona 2
o
lJ")
Por el contrario, cuando u n negocio adquiere ciertas dimensiones, acostu mbra a tener
diversos sectores o segmentos, constituidos sobre la base de las diferentes funciones
para ejercer, las diversas líneas de productos, la localización geográfica, etc., y en cada
o sector hay u na persona responsable de que su división fu ncione de acuerdo con las deci-
u
l...l- siones que tome. La complejidad hace que el acceso a la información sea repartido.
uJ
Z
w
co En este caso hablamos de una organización que tiene las unidades de decisión descen-
o tralizadas.
lJ")
oO:::
~
Z
l..LJ
Lo que queremos poner de manifiesto con todo ello es que la descentralización.en la
U
toma de decisiones, la acción de dejar en manos de otra persona el poder de dé:1cisión,
se convierte en un hecho y en una obligación ineludible. Se crea la necesidad de repar..
o tir la información para que las decisiones seplJedancoordinar y, en definitiva, se pueda
<C
o sacar adelante la empresa.
-
co
<C
lJ")
Z Lo que pone de relieve el sencillo ejernplo del negocio de ropa es que, en la práctica, nin-
o
eL guna dirección central lo puede conocer todo sobre algunas actividades de la organiza-
lJ")
l..LJ
O:::
ción. Quienes se encuentran en lo alto de la escala jerárquica, es decir, los directores o
w directoras generales de las empresas, cuando éstas tienen un mínimo de complejidad,
o
lJ")
no pueden hacerlo todo ni tomar todas las decisiones sobre todas las actividades, sino
oO::: que algunas de estas decisiones deben ser asu midas por di rectores que se encuentran
~
Z en niveles más bajos o locales.
w
U
No hay que ir rnuy lejos para hallar ejemplos de organizaciones que re~ejen una des-
centralización, y tampoco es necesario recurrir a empresas que ofrezcan un alto grado
de complejidad (el caso de las multinacionales, por ejemplo).
Lo que acabamos de exponer correspondería sencillamente a la situación en que se
encuentra una persona que tiene tres tiendas de ropa, tres centros de distribución de pro-
ductos de vestir ya manufacturados, repartidos en distintas zonas de una misma ciudad.
Es evidente que el propietario no puede llevar las tres tiendas al mismo tiempo, es decir, aten-
der a los clientes, hacer los pedidos de los productos agotados, cerrar caja al final del día, efec-
tuar las promociones ... , aunque sólo sea por la imposibilidad física de encontrarse en los tres
lugares al rnismo tiempo. En el caso del negocio expuesto, la dispersión geográfica de las tien-
das obliga a que haya como mínimo una persona en cada uno de los negocios, realizando las
tareas mencionadas, entre las que se encuentra la de atención al cliente, por ejemplo.
O
dirigida únicamente por el propietario o propietaria gerente.
u
L.L
W
La situación cambia en función de si nos referimos a un pequeño negocio o bien a unos Z
w
grandes almacenes de ropa, aunque sea en una sola localización. Si una de las tres tien- D:l
w
das mencionadas fuera unos grandes almacenes, es evidente que la necesidad de des- o
centralizar resultaría más urgente. lí)
O
n:::
1-
U n factor adicional que es particu larmente pertinente es la especialización de las tareas. Z
w
Existe una relación entre descentralización y distribución del trabajo que lleva a la llama- U
pago, ni los que ofrecen una calidad más elevada, etc. Existen I'especialistas" para Ile- O
n:::
1-
va rloa ca bo (e n este ca so, u n de parta m ent o de co m p ra s, po r eje mpi o)! U na pe rso na Z
w
que, tras un cierto tiempo de tomar decisiones del mismo estilo, sabe cómo hacerlo más U
La cuestión no está solamente en el hecho de que no todo el mundo lo puede hacer todo,
sino en la constatación de que no todo el mundo lo sabe hacer todo. Se da una distri-
bución del trabajo como consecuencia de la distribución de las diversas tareas. Esta des-
centralización conduce normalmente a un incremento de la eficiencia.
De esta manera, cada persona realiza una función específica en la división funcional de
la empresa, una función que está relacionada con una cierta especialización.
Director
de compras
o Alternativamente, cuando la complejidad de la empresa proviene del elevado número de
productos que fabrica o de la diversidad geográfica, la descentralización de la empresa
Vi se podrá efectuar sobre la base de las diferentes líneas de productos o áreas geográficas,
O
-
U
al frente de cada una de las cuales puede haber una persona con responsabilidad sobre
U- todas las fu nciones, con su correspondiente equi po de trabajo, probablemente estructu-
LLJ
Z
lJ..j
rado de forma funcional. Se suele decir entonces que la empresa está divisionalizada.
co U na estructu ra divisionalizada se visual iza en esta figu ra.
o
Vi
O
cr::
!--
Z
w
U
o
«
O
-
OJ
«
Vi
z
O
o....
lf)
W
O::
w
O
Vi
O
cr:: 1.2.2. Definición de descentralización
r-
Z
u A pesar de lo que se ha explicado, resulta bastante difícil dar una definición rigurosa de
lo que es la descentralización, una explicación suficientemente precisa que nos permita
distinguir cuándo una empresa consta de una organización más descentralizada o cen-
tralizada que otra. Se ha dicho que, en la práctica, ni ngu na dirección central lo puede
conocer todo sobre algunas actividades de la organización, sino que algunas decisiones
tienen que ser tomadas por los niveles más bajos o locales de cualquier organización.
En términos muy amplios, se acepta que una empresa está más descentralizada que otra cuan-
do las mismas decisiones se toman en la primera en un nivel jerárquico inferior a la segunda.
Por eje m pi o, si den t ro de un co ngl omera do el hecho de II eva r a ca bo una fu erte in ver-
si ón de ca pita I humano y fi na nc ieroa fi n de am pi iar la pi anta pro ductiva pued e ser deci-
dido por el director de la división, mientras que en otro conglon1erado similar este tipo
de decisiones debe contar con la aprobación de la dirección central de la empresa matriz,
diremos que la primera está más descentralizada que la segunda. En la empresa más
centralizada, la división recoge la información que se encuentra en la realidad (la conve-
niencia de realizar la inversión mencionada) y la transrnite a la matriz, que es quien deci-
de si se ha de llevar adelante el proyecto o no. En caso de que la matriz piense que se
trata de una idea provechosa, que merece la pena que se lleve a cabo, dará instrucciones
a la división para que lo haga.
De hecho, el diseño de la o rga n ización se hace en pa rte con el criterio de so pesar
los co st es y los be nefi cio s re Iati vos del a t o m a de de c ision es ce n t raIiza d a o d es-
centralizada. Veamos, pues, seguidamente las ventajas y los inconvenientes de l/)
cada opción.
o
u
L.L.
W
Z
uJ
1.3. Razones para descentralizar co
w
o
A partir de lo que ya se ha expuesto, las razones para descentralizar casi pueden adivi- l/)
oa::::
narse. Veámoslas a continuación. f-
Z
LLl
U
z
necho obliga adesptazar la toma de hacia donde se y
o
CL
l/)
Algu nas de estas observaciones son difíciles de cuantificar o incluso de verbal izar. Con
frecuencia su misma naturaleza hace imposible resumirlas en datos estadísticos, por el
hecho de estar basadas en intuiciones, experiencias o vivencias. Esto dificulta la trans-
misión y hace que tarnbién sea difícil avalar su validez, lo que favorece la descentraliza-
ción de la toma de decisiones.
Z
w
U
Este hecho adquiere especial importancia por el entorno en que se encuentra ubicada la
empresa moderna, sometido a cambios continuos que reclaman una rápida capacidad
o de respuesta y de adecuación a fin de no perder terreno en la competitividad.
«
o
--
CO
«
V1
1.3.3. Procesamiento de la información y beneficio conjunto de la empresa
z
oo....
V1
Como veremos, una de las principales razones que se han alegado a favor de la centra-
W
D::::
lización es que, si se descentraliza el poder decisorio en cada una de las divisiones, las
uJ divisiones se pueden dedicar a buscar su propio beneficio, que muchas veces no nece-
o
V1 sariamente tiene que coincidir con el beneficio conjunto de la organización. Es decir, se
o pierden de vista los objetivos de la organización en su conjunto.
D::::
f--
Z
w
U Así rnismo, en una economía capitalista, las organizaciones y los agentes económicos se
dedican a buscar su propio beneficio en la asignación de recursos, sin tener en cuenta el
beneficio de la economía del país en su conjunto.
Pero este rnismo argu mento se puede invertir fácil mente, alegando que la optimiza-
ción en la asignación de recursos, tanto si hablamos de una empresa como si nos refe-
rim os a 1a eco no m ía de un país, se co nvierte en unata re a im posi b Ie de re al iza r en
muchas ocasiones, dada la extrema complejidad tanto de las relaciones de los dife-
rentes agentes económicos (organizaciones, divisiones ... ) como de la información que
manejan.
mizar el conjunto (la l/mano invisible" de Adam Smith). A la vez los precios son vehícu-
o-
u
los de información, ya que resumen lo que resulta relevante en el resto de la economía. L.L
LJ..J
Z
LJ..J
La realidad ha mostrado la imposibilidad de conseguir la optimización en la asignación co
w
de recursos por la economía en su conjunto, mediante la planificación, los cálculos y la o
centralización. En los países con régimen socialista, algún tipo de sistema de precios se Vl
oo::::
ha convertido en una necesidad indispensable, tanto en el árnbito de las organizaciones f-
como en el ámbito de la economía en su conjunto. Las deficiencias y el fracaso de las Z
w
U
economías planificadas son tan obvios que no merecen comentario.
La solución para las organizaciones se encuentra en algo tan poco concreto y difícil como o
<t
es el justo equilibrio entre las decisiones políticas y estratégicas tomadas por la dirección o
~
central y la toma de decisiones operativas de los di rectores divisionales, que constituirá
co
la consistencia de los objetivos de la empresa. «
Vl
z
oo....
Vl
'.3.4. Motivación en el equipo humano de la organización LJ..J
o::::
W
o
En la gran n1ayoría de los casos, el hecho de otorgar más autonomía en las decisiones y, Vl
De hecho, si el responsable del centro de beneficios no fuera así, es decir, pre-Ariera tener menos
libertad de decisión y responsabilidad y, por lo tanto, recibir el máximo posible de instrucciones
concretas desde la alta dirección, probablemente no sería el tipo de director divisional que inte-
resa a la compañía, con capacidad de decisión, iniciativa y creatividad a la hora de generar alter-
nativas. Los buenos directores están orgullosos de su trabajo. Si su papel queda restringido a
la ejecución e implementación de las instrucciones recibidas desde arriba, pueden perder inte-
rés en la tarea y dejar de poner esmero en la aplicación de sus talentos.
De hecho, con este último razonamiento se entra en un terreno completamente diferen-
te del que se ha explorado hasta ahora, que es el de la motivación humana, es decir, algo
V) tan poco objetivable como es el interés y la disposición de los diferentes directores a la
o
u hora de afrontar problemas o encontrar soluciones.
-
LL
W
Z Las cuestiones sobre motivación humana hacen referencia a los conceptos que hemos
w
CO
estudiado en el módulo l/Introducción y conceptos generales. Esquemas de análisis", y
w
o que aquí tienen plena relevancia.
V)
o
a::::
f--
Z
w 1.3.5. El aprendizaje de los directores divisionales
U
Tal como habíamos dicho, uno de los argumentos que se acostumbran a esgrimir con
objeto de abogar por una organización más centralizada es la posibilidad que la búsque-
da del propio beneficio por parte de cada una de las divisiones haga perder de vista los
intereses de la empresa en su conjunto. Si a dos divisiones se les da plena autonomía con
respecto a la actuación y las decisiones, pero realmente no son independientes, en el sen-
tido de que las dos pertenecen al conjunto de la organización, se pueden dar situaciones
en que las decisiones tomadas unilateralmente por una de las divisiones repercuta nega-
tivamente en la otra y, por lo tanto, en los objetivos genéricos de la empresa global.
Si la división A actlJa con plena autonomía a la hora de decidir a quién debe venderlo,
o
u
puede suceder que lo acabe haciendo a un comprador externo -que forn1a parte de los U-
W
competidores directos de la empresa- por el hecho de que le ofrecen un precio de com- Z
w
pra más elevado. En un caso como éste, se puede argumentar que la decisión no se OJ
w
puede dejar en manos de la división, ya que probablemente la pérdida de beneficio de la o
división B va en contra de los intereses de la empresa en su conjunto. Así pues, desde l/)
oo::::
este punto de vista probablemente sería mejor que la alta dirección fuera la responsable f-
de tomar la decisión con respecto a la venta del componente. Z
w
U
la mejor forma sería aumentando la comisión que reciben los vendedores y las vende- oo::::
f-
doras por este producto, mientras que el director o la directora general puede pensar que Z
w
la acción más eficiente sería establecer una deterlllinada campaña publicitaria. U
A priori resulta difícil juzgar lo que es mejor, ya que es posible que las dos alternativas
sean igualmente defendibles.
y no sólo eso, sino que dado que las decisiones se toman con la incertidumbre de lo que
ocurrirá, también pueden existir discrepancias sobre cuáles serán los efectos de la acción
emprendida y su deseabilidad. De hecho, el director de ventas puede considerar que la
cam paña que se quiere llevar a cabo por iniciativa de la alta directiva no produci rá los
efectos que ésta espera.
Talllbién se pueden dar discrepancias referentes a lo que se quiere lograr, las cuales provie-
nen de las diferentes actitudes ante el riesgo y también del valor del dinero en el tiempo.
La valoración del riesgo que realiza la alta dirección es en IIluchos casos diferente de la
que hace la dirección divisional. Lo más corriente es que una determinada decisión
pueda ser considerada al mismo tiempo de un nivel de riesgo elevado por parte de los
directores de planta y de un grado de riesgo pequeño por parte de la alta dirección. Ello
responde a las diferentes actitudes que las personas desarrollan ante el riesgo y que
están condicionadas por sus circunstancias personales. En el primer caso diremos que
nos encontramos ante un individuo que se opone al riesgo, mientras que en el caso de
Ia alta direcció n dire mos que se t rata una act it ud m ás oPti m ista, ya que ti ene sus act ivi-
dades diversificadas en las diferentes divisiones de la empresa.
En cuanto al valor temporal del dinero, puede pasar, por ejemplo, que el director o la
directora divisional obtenga anualmente un porcentaje determinado con respecto a los
lJ") beneficios que consiga la división de que es responsable. De esta forma puede suceder
o-
u que deje pasar de largo proyectos con una rentabilidad a largo plazo, en beneficio de
-
LL
W
aquellos que dejen ver sus frutos en un plazo más corto, independientemente de cuál
Z
w
sea mejor. Este problema está asociado a cuestiones relativas al sistema de control e
CD
incentivos implantado dentro de la organización.
w
o
lJ")
oo:::::
f-
Z
LLJ 2. La organización de unidades descentralizadas. Los centros
U
de beneficios
o
«
o 2.1. Introducción y conceptos
-
CD
<C
lJ")
Se denomina centro de bene·ficios la unidad organizacional (que a menudo recibe el
Z nombre de división) en la que la variable económico-financiera más significativa es pre-
oo...
lJ")
cisamente el beneficio, y esta cifra se utiliza como base de la evaluación de la unidad.
LLJ
o:::::
w
o
lJ") E\ estabJecirniento de un centro de beneficios> representar LJnS·""········rc.
oo::::: cionalidad considerable a favor del director de la división, que
1-
Z sobre todo el proceso de negocio, incluyendo producciónr
w
U situación puede tomar decisiones respecto a los
ra de producirlos, el nivel de calidad que se quiere
venta y distribución, etc.
Como decíamos, establecer una unidad como un centro de beneficios sólo se podrá
hacer cuando ésta tenga suficiente autonomía para que la puedan hacer responsable del
beneficio que genere. Por ejemplo, si la dirección central obliga la división A a comprar
materias primas a la división B, es decir, no le da autonomía para decidir cuál será el pro-
veedor que más interesa a la división, posteriormente no puede responsabilizarla del
beneficio final generado por la unidad, ya que es posible que un proveedor externo a la
compañía ofreciera unas mejores condiciones, con lo que se habría acabado obteniendo
un beneficio superior. Sucede lo rnismo si en lugar de las compras, a la división se le
determinan las ventas, indicando que un porcentaje de su producción tiene que servir
como suministro de la división C, a la que se ve forzada a hacer unas condiciones espe-
ciales en servicio de entrega y precio.
Como es lógico, el beneficio como indicador de la actuación de la división es comple-
mentado frecuentemente por otros índices.
l/)
o
Pero también pueden ser centros de beneficios algunas subdivisiones de la unidad estra- n::::
r-
tégica de negocio. Por ejemplo, una unidad estratégica de negocio puede ocuparse de z
uJ
En segundo lugar, la medida contable tiene algunas limitaciones que pueden afectar al
resultado de la evaluación. Y, en tercer lugar, las interrelaciones de los diferentes centros
pueden ser importantes. Veámoslo seguidamente.
Si bien resulta fácil ponerse de acuerdo en que hay que evaluar los beneficios de un cen-
tro, existen, como hemos dicho, diferentes definiciones posibles de esta variable. La elec-
ción entre estas alternativas en la práctica dependerá esencialmente de qué criterios se
quiera hacer predominar.
Pero debemos aclarar de inmediato que la controlabilidad es siempre una cualidad rela-
tiva. Las ventas de una unidad de negocio, por ejemplo, suelen ser consideradas con-
trolables por parte de la dirección de la unidad; en cambio, también son el resultado de
muchas otras variables que no tienen nada que ver con la dirección del centro, como son
VI el estado general de la economía o la implantación de nuevos competidores.
O
-
u
LL En contraste, algunos de los gastos de la dirección central, que en general no son con-
W
Z siderados controlables por parte de las divisiones, sí que lo son en alguna medida, por-
w
CD que, si bien es verdad que la decisión final la toma la dirección central, también es cier-
w
o t o q ue, en 1 a m ayo r parte del o s caso s, 1 a t o m a d espué s de con su Ita s, con t act o s
VI
informales, etc., con las diferentes unidades de negocio. Si, por ejemplo, la dirección cen-
o
O:::::
r-
tral decide aumentar el gasto en publicidad de la empresa, o el equipo de asesoría legal,
z suele hacerlo (en parte) a petición de las diferentes divisiones, y (también en parte) no
w
u suele hacerlo sin consultar si les parece que hay necesidad de ello. Así pues, quizás
debiera hablarse de las variables influenciables por la dirección del centro (sea en el grado
o que sea), más que de las que son totalmente controlables, que son más bien casos
« excepcionales. Obviamente, el grado en que las diferentes variables serán influenciables
o
:=i también será diferente para cada variable.
-
CD
«
VI
z Ahora bien, en un centro de beneficios tan1bién se pretende evaluar la rentabilidad del
oo... negocio en sí, lo que significa que todos los gastos del conjunto de la empresa deben ser
L/')
W
O:::::
repartidos a las unidades, ya que de alguna manera se tienen que cubrir. Por lo tanto, se
w pueden restar de la cifra de beneficios gastos no controlables con este objetivo. Enton-
o
VI
ces hay diferentes posibilidades alternativas como cifra básica de evaluación del centro,
oO::::: dependiendo esencialmente de los gastos que se restan y los que no. Son fundamental-
r-
z mente cuatro, a las que se podría añadir alguna variante:
w
u
- El margen de contribución.
- El beneficio directo.
- El beneficio controlable.
En los centros de inversión (de los que hablaremos en el módulo "Sistemas de indica-
dores y medidas de contabilidad. Centros de inversión") es tTluy poco frecuente que se
utiiice el margen de contribución como nurnerador para calcular su rentabilidad en tanto
por ciento, ya que en el margen de contribución faltan muchos gastos como sustraendo
si queremos que la comparación con la inversión necesaria para obtenerlo tenga pleno
sentido económico.
1) El margen de contribución
Por lo tanto, en aquellos casos en que se piense que la persona responsable de la divi- o
u
sión tiene poca discrecionalidad sobre los costes fijos de la unidad, y todavía menos LL
W
sobre los gastos de la dirección central de la empresa, el margen de contribución será Z
w
seguramente la variable que debe medirse como base de la evaluación. o:::l
w
o
2) El bene'ficio directo L/)
o
ce::
f-
El beneficio directo es el margen de contribución menos los costes fijos directos, es decir, Z
w
todos aquellos costes que son identificables con la unidad de negocio, tanto si son con- U
trolables por parte del responsable de la unidad (como pueden ser los costes de mante-
nimiento) como si no lo son (por ejemplo, el coste salarial del propio responsable). o
«
o
El beneficio directo es una cifra que tiene sentido económico, más que de control. Repre- -
o:::l
senta la contribución de la unidad de negocio al beneficio conjunto, antes de los gastos «
L/)
de la dirección central, y en este sentido puede ser una cifra interesante para calcular la z
rentabilidad de la unidad. En caso de que se haga así, sin embargo, habrá que ir con cui-
o
CL
L/)
dado con ciertas comparaciones. Si, por ejemplo, se hace la comparación entre la renta- w
ce::
bilidad de la unidad de negocio y la de una empresa independiente en el mismo sector, w
o
se podría esperar que la de la primera fuese más elevada, ya que, con toda probabilidad, L/)
Esta cifra, mucho más interesante desde el punto de vista de control que la anterior,
tiene, en cambio, menos sentido económico, ya que no representa la aportación de la
unidad al conjunto ni es independiente del mismo sector.
4) El beneficio neto
Debe advertirse, no obstante, que una condición necesaria para que ello sea posible es
que el reparto de costes de la dirección central se haya hecho con criterios económicos
claros, y no sobre las bases de reparto más rutinarias. En este sentido, los sistemas de
costes basados en la actividad ('CABe") suelen ofrecer unos buenos resultados; ahora
bien, en cualquier caso, todo sistema de costes tiene u n elemento irreductible de subje-
tividad que no debe ignorarse.
L/)
o Como cifra de control, en cambio, tiene unas características menos adecuadas, ya que
u
LL una parte (quizás importante) de los gastos de la dirección central no es estrictamente
W
Z con t rol abIe por parte del a d i re cció n del as u ni dad es denegoc io, y ni si q u¡e ra infl uen -
w
CO ciable, como decíamos antes. Por lo tanto, un indicador calculado sobre la base del bene-
W
o ficio neto, que puede dar una idea bastante clara de la rentabilidad del negocio, puede,
L/)
en cambio, dar un mensaje equivocado o desmotivador a la dirección de los centros de
o
o::::: responsabilidad. Si, por ejemplo, la dirección central toma la decisión de aumentar las
f-
Z
w
dimensiones de sus servicios de secretaría o de seguridad y este coste se reparte a las
U divisiones o unidades de negocio, con lo que se provoca que disminuya su rentabilidad,
ello puede ser difícil de entender para el responsable de la unidad.
o
<t:
o
2.2.2. Las convenciones contables
co
<t:
L/)
1} Valoración de existencias
El problema radica en que existen diferentes métodos (L1 Fa, FI Fa, coste medio, etc.)
para calcular tanto el beneficio como el valor de las existencias y que estos métodos pue-
den dar resultados diversos. En época de inflación, por ejemplo, el método FI Fa da una
valoración de existencias bastante razonable (son las últimas compras efectuadas), pero
ofrece un coste de la mercancía vendida en cierto modo subvalorado y, por lo tanto, una
cifra de beneficio sobrevalorada. Como es conocido, con el método LI Fa sucede lo con-
trario: el coste de la mercancía vendida es el de la última comprada y, en consecuencia,
se aproxima al valor real de ésta. En cambio, la valoración de existencias es normalmen-
te antigué.1 (a veces, muy antigua) y, por lo tanto, es subvalorada.
3) Activos en leasing
o
<C
Que un activo inmovilizado sea propiedad de la propia empresa o esté en leasíng, siem- o
~
pre que sea un leasíng no activado, puede marcar una importante diferencia en el balan-
ca
ce, por razones obvias, si el valor del inmovilizado tiene una cierta entidad. En cambio, <C
Vl
tros de responsabilidad será, pues, importante saber si tienen algún activo en leasíng que o
et::
f-
pueda deformarla en algún sentido. Z
w
U
Supongamos, por ejemplo, que la empresa ZYX posee unos activos totales de 1.000
millones, un beneficio de 250 millones y que se gasta 100 millones en investigación y
desarrollo.
Si ahora la misma empresa se gasta la misma cantidad en un nuevo inmovilizado material (que
amortiza en 10 años) en lugar de hacerlo en investigación, la rentabilidad será la siguiente:
Tal como se verá con más detalle a continuación, la determinación de precios de trans-
ferencia no es una tarea fácil de llevar a cabo. Si lo fuera, y pudiéran10s tener unos pre-
cios "perfectos", el problema de las interacciones de divisiones estaría totalmente resuel-
to. Pero los problemas de interacciones de divisiones surgen normalmente a raíz de
otros aspectos asociados a las transacciones que se producen entre las unidades de la
propia organización, como por ejemplo la calidad, el servicio, la puntualidad de entrega,
las cualidades que afectan directamente a las dos unidades que se intercambian el bien,
pero que financieramente son difíciles de cuantificar y que un precio no puede reflejar
totalmente. Las interdependencias organizacionales y los precios de transferencia son,
pues, un tema importante y merecen un apartado propio.
3. Interdependencias organizacionales
Vl
En el apartado anterior hemos puesto de manifiesto el hecho de que las unidades cons- o
tituidas como centros de beneficios no son plenamente autónomas, sino que tienen vín- u
LL
culos tanto con las otras divisiones como con la unidad central. De hecho, son estos vín- W
Z
culos lo que nos permite decir que los diferentes centros de responsabilidad son parte w
OJ
de una misma organización. w
o
Vl
Los vínculos a los que hacemos referencia son relaciones de interdependencia de uni- oO::::
dades que se basan en la cesión de bienes o servicios entre ellas, una cesión que recla- f-
Z
ma una compensación de la compradora por parte de la vendedora. w
U
no entre ellas, por el hecho de que los intereses de cada una no coinciden con los de las
demás.
1) Dirección y gobierno.
2) Servicios diversos.
3.1.1. Dependencias de dirección y gobierno
Lí)
De hecho, a pesar de que la mayoría de este tipo de empresas ofrecen un amplio mar-
o
-
u gen de autonomía a sus divisiones, existen una serie de aspectos y directrices decreta-
l.L
L..LJ
dos desde la dirección central comunes a las diferentes divisiones integrantes, a fin de
Z dar cohesión y coherencia al conjunto de la organización. Son aspectos globales, como
L..LJ
ca
por ejemplo las políticas, estrategias o formas concretas de gobierno que la empresa
L..LJ
o decide proseguir con objeto de conseguir sus objetivos.
Lí)
o
o:::
f- Normalmente, la formalización de estas maneras de hacer se manifiesta en forma de
Z
L..LJ directrices generales que se deben seguir; después cada división decidirá libremente los
U
medios que utilizará para seguirlas.
o Por ejemplo, la dirección general puede deterrninar que la empresa quiere llevar a cabo
«
o un tipo de estrategia competitiva basada en la alta calidad de los productos, o bien que
:=¡
- los proyectos de inversión que se impu Isarán serán aquellos que ofrecen una tasa de ren-
ca
«
Lí)
tabilidad mínima. Realizar o no una determinada inversión o bien introducir o no inno-
z vaciones en los productos de una deterrninada línea son cuestiones que decidirá el res-
oO-
Lí)
ponsable de la división en función de los intereses de ésta, dentro de las directrices
L..LJ
o::: generales.
L..LJ
o
Lí) Al margen de esto, la dirección central ejerce una función de control sobre las divisiones
o
o::: con la finalidad de comprobar que las cosas se están haciendo tal como se había pre-
f-
Z visto, ya que en último término es la responsable del funcionamiento de las diferentes
L..LJ
U divisiones.
M uchas veces algunas de las actividades de la empresa están centralizadas y ofrecen sus
servicios a todas las divisiones. Es el caso, por ejemplo, de un departamento adminis-
trativo contable único o bien de un servicio de asesoramiento legal o una auditoría inter-
na de la empresa, o un solo departamento de marketing común a todas las divisiones.
Evidentemente, la división que transfiere este bien tiene derecho a una compensación
económica por la cesión.
Dirección
central
Finanzas
Marketing
y contabilidad
Mercado,
Mercado 2 Mercado 3
Supermercados
Farmacias Distribuidores
y pequeños
y laboratorios especializados
distribuidores
Imaginemos, por ejemplo, una gran empresa que, entre otras divisiones, tiene una que
se dedica a la producción de rnuebles y otra que es una carpintería. Evidentemente, para
la fabricación de sus productos, la primera de las divisiones utiliza madera que pod rá
comprar en la carpintería que forma parte de su mismo conglomerado a cambio de una
compensación monetaria. Al rnismo tiempo, la carpintería, si está constituida como cen-
tro de beneficios, no sólo venderá la madera que produzca a la división mencionada,
sino que tendrá un mercado propio exterior donde colocar sus productos. De hecho, las
dos disponen de mercados independientes y, dado que ambas están constituidas como
centros de beneficios, no tienen ninguna obligación de entrar en relación, sino que pue-
den recurrir a proveedores o clientes externos si las condiciones son mejores.
Madera
Fondos financieros
--
Carpintería División M
~
Aparte de eso, por el hecho de pertenecer a la rrl isma organ ización, las dos divisiones
mantienen una relación de dependencia radial con la dirección central tal como se ha
Vl explicado en el apartado anterior. De esta dirección pueden recibir financiación, pautas
o
u
directivas, estratégicas por seguir y servicios diversos. A la vez, la dirección central con-
L.L trola el funcionamiento de las divisiones y posiblemente recibe las transferencias de los
LLJ
z fondos generados dentro de sus propias divisiones.
LLJ
co
LJ..J
o
Vl
o Ahora bien, estas relaciones ahora las tendremos en cuenta sólo indirectamente. Las
eL:
~
dependencias en las que queremos poner más énfasis y que se analizarán a continua-
Z
ción son aquellas que se establecen entre dos centros de beneficios independientes
por la cesión de un determinado bien o servicio del uno al otro.
o Aquello que básicamente constituirá el tema central de este apartado será cómo puede
«
o establecerse la compensación monetaria que la unidad receptora tendrá que pagar por esta
- cesión, es decir, de qué forma se podrá fijar el precio por la transferencia del bien o servicio.
co
<I:
Vl
Z
o
CL
l/')
Debe hacerse esta aclaración porque, en sentido estricto, las unidades divisionales pagan
Lu
ce:: una cantidad determinada a la matriz por los servicios centrales que les ofrece, aunque
w este pago sólo se haga indirectamente. El pago no se realiza mediante un desembolso
o
Vl directo, sino que tendrá un reflejo y una valoración contable para las divisiones, en el sen-
oO:::. tido de que, en general, los gastos centrales se reparten entre las diferentes divisiones,
¡-
Z imputando una pequeña cantidad dentro del coste total de cada uno de los productos
uJ
fabricados, a pesar de que la relación que mantiene con el servicio sea indirecta.
Electrolux S.A.
Productos
acabados
División M
Motores
o
o.:::
Trataremos de introducir a continuación el problema de los precios de transferencia en f--
Z
una situación en que no hay mercado para el producto intermedio. Lo haremos median- w
U
te un ejemplo.
Imaginemos que los costes variables de los motores son de 3 euros por unidad y que los
gastos fijos de la división M son de 10.000 euros en total. Una vez transferidos los moto-
res, la división Z los incorpora a sus secadores de mano, que tienen un coste variable
adicional de 4 euros por unidad. Los gastos fijos de la división Z son de 30.000 euros.
Ambas divisiones poseen una capacidad práctica de 4.000 unidades, de manera que la
división M tiene unos costes unitarios, calculados sobre la capacidad práctica, de 5,5
euros, como se puede ver en la tabla siguiente:
El coste variable y el coste unitario total no Incluyen el precio de transferencia del motor
La división Z, prescindiendo del coste que le pueda traspasar la división M (es decir, del
precio de transferencia), tiene los costes que se muestran en la segunda colurnna de la
tabla anterior.
La empresa debe fijar el precio al que venderá sus secadores en el mercado, teniendo en
cuenta que cuanto más alto sea el precio, menos venderá. Suponemos, por ejemplo, que
Vl los vende a un precio de 22 euros, con lo que la demanda es de 3.400 unidades. La
o-
u- empresa se plantea si no haría mejor en bajar el precio a 20 euros, en cuyo caso proba-
1.L
W
blemente podría vender hasta las 4.000 unidades que conforman su capacidad práctica.
Z
w
CO
Tratemos ahora de resolver este problema desde el punto de vista de la empresa en su
w
o conjunto.
Vl
ocr::::
f- Calculemos el beneficio de cada alternativa:
Z
w
U
1) Si el precio de venta es de 22 euros/unidad:
O
u
Así pues, el mejor resultado para la división Z coincide con lo que es mejor para el con- l.L
W
junto de la empresa. Z
w
CCl
w
Hasta ahora no hemos efectuado los cálculos para la división M, que son los que hacen o
que las cuentas l/cuadren". El beneficio que obtendría con un precio de transferencia de (./)
O
7 euros sería el siguiente: ¡y
f--
Z
CLJ
U
1) Si el precio de venta del producto final es de 22 euros:
Todo esto queda resumido en la tabla siguiente, donde podemos ver que en caso de que
el precio de transferencia fuera de 7 euros, la ganancia adicional de la división Z en la alter-
nativa de vender a 22 euros queda más que compensado por la pérdida de beneficio de la
división M. En contraste, la pérdida de la división M en caso de que el precio de transfe-
rencia sea de 3 euros se ve más que compensada por la ganancia de la otra división. Por lo
tanto, la mejor alternativa para Electrox, S.A. será fijar un precio de venta de los secadores
de 20 euros (como ya habíamos visto desde el comienzo), lo que le perrnitirá obtener un
beneficio de 12.000 euros, superior en 1.000 a lo que obtendría si vendiese a 22 euros.
Los beneficios de la empresa en su conjunto serán la suma de los beneficios que obtiene
cada una de sus divisiones. Lógicamente, y tal como se observa en la tabla, el beneficio
que obtiene la empresa en su conjunto es independiente del precio de transferencia que
se acabe fijando, ya que éste no representa un coste para el conjunto de la empresa.
«v, nación del beneficio a una u otra división, pero a priori si se establece un precio por el meca-
z nismo que sea, éste puede condicionar el resultado para el total de la empresa.
O
o...
VI
L..LJ
o:::
Estos resultados se pueden generalizar. Independientemente de cuáles sean los números
L..LJ concretos, si quien toma la decisión sobre el precio de venta al cliente final es la división que
o
VI
vende el producto final al exterior (la división Z), lo hará de acuerdo con aquel precio que
oO:::: maxirnice sus propios beneficios (es decir, su margen de contribución). Así pues, estando
!-
Z las dos divisiones trabajando por debajo de su capacidad, si todo el margen de contribución
u de la operación se lo queda la división Z, es decir, si el precio de transferencia es el coste
variable, la división Z tomará siempre decisiones adecuadas para el conjunto de la empresa.
En general, pues, se puede afirmar que el coste variable será un buen precio de transfe-
rencia en situaciones en las que la división productora trabaja a baja capacidad y, por lo
tanto, su coste de oportunidad es igual a cero.
Tal como se decía al principio, las divisiones están constituidas como centros de beneficios
o
U
y, por lo tanto, serán evaluadas como tales. Así pues, en cuanto a la división M -en la que u_o
uJ
se ha fijado un precio de transferencia que le provoca una pérdida equivalente a sus gastos Z
L.L!
fijos-, si se evalúa según el beneficio que genere, se llegará a la conclusión de que se trata co
uJ
de una división no rentable, lo que no solamente es erróneo, sino que puede resultar per- o
(JI
judicial para el conjunto de la organización. El perjuicio que puede significar resultará evi-
o
dente si la empresa decide cerrar la división M y tiene que comprar fuera los motores que n:::
ésta fabricaba, ya que probablemente la división Z se verá obligada a pagar un precio más z
'0
elevado y con unas condiciones de servicio y calidad inferiores a las obtenidas cuando se
mantenían relaciones con la división M.
Aparte de eso, para el director de la división M y para las personas que trabajan en ella, el
hecho de saber que cada mes perderán consistentemente 10.000 euros no resulta nada
motivador, en el sentido de que si saben que hagan lo que hagan, independientemente del
esfuerzo que pongan, cada mes tendrán una pérdida próxima a 10.000 euros, es posible z
C)
que no estén incentivados a emplear esfuerzos para realizar un trabajo más eficiente o CL
V)
esmerado. La división M no tiene otra forma de reducir la pérdida de 10.000 euros que LLJ
0-'::::
intentando reducir sus costes, lo cual no será siempre posible ni una buena solución para LJ.J
o
la empresa. ll")
o
cr
f--
En realidad se ha partido de un supuesto inicial que hace que el problema parezca poco Z
LJ.J
real: la consideración de la división M como centro de beneficios, dado que no vende al o
exterior, sino que su papel se reduce al de suministrador interno. Una unidad de estas
características más bien se tendría que constituir como un centro de costes en lugar de
hacerlo como un centro de beneficios. Si fuera así, la medida de la eficiencia de la unidad
y de la manera en que es llevada se haría sobre la base de la eficiencia en los gastos,
mediante un análisis de desviaciones sobre el coste estándar, ya que los costes son la única
variable de la que se puede responsabilizar la unidad.
Hasta ahora hemos considerado el caso en que ninguna de las dos divisiones involucradas
trabajaba a plena capacidad.
Seguidamente querríamos dedicar nuestra atención al caso en que al menos una de las divi-
siones (por ejemplo, la que habíamos denorYlinado M) tiene un producto alternativo para
ofrecer al mercado que puede desarrollar toda su capacidad de producción. Supongamos,
pues, que la división M puede fabricar un producto alternativo (otro tipo de motor que lla-
maremos el motor N), que ocupa por unidad la misma capacidad de producción que los
motores que vende a la división Z y del que el margen de contribución es de 4 euros por uni-
dad. Supondremos también que hay demanda sobrada del motor N, es decir, que toda la
capacidad de producción que no se dedica al otro motor se puede dedicar a éste sin proble-
ma de venta. Y continuaremos suponiendo que no hay mercado para el producto intermedio.
Entonces, por cada motor que se produzca, hay que dejar de fabricar una unidad del pro-
ducto X, con lo que la empresa deja de obtener un margen de contribución de 4 euros.
VI Por lo tanto, los números cambian de forma decisiva, ya que si el secador se vende a 20
O
u
euros se consigue (como antes) un beneficio de 12.000 euros, mientras que si se vende
LL a 22 euros se consigue el mismo beneficio que antes (es decir, 11.000 euros) más el mar-
l...LJ
o
«
o Esto también se puede generalizar. El precio de transferencia ideal, para cualquier
- situación, es el coste de oportunidad de fabricar el producto intermedio en cuestión, y
OJ
« este coste de oportunidad (que en el caso de estar la empresa a baja capacidad era su
VI
z coste variable) ahora, trabajando a plena capacid.ad., es el margen de contribución que
o0,-
se puede conseguir con productos alternativos. Es decir, los 3 euros de coste variable
VJ
más el margen que podría conseguir con otro pr0ducto (4 euros) hasta un total de 7.
L.l.J
o
o Evidenten1ente, en caso de que u na unidad del producto alternativo y una unidad del
ce:::
f-
Z motor original no utilizaran la rnisma capacidad de fabricación, se corregiría el margen
LJ..J
u proporcionalmente a las horas, de forma que se obtuviera el misn10 margen por hora
con cualquiera de los dos productos.
Este tipo de solución es bastante equitativa, ya que da a cada división el coste de opor-
tunidad de fabricar el producto correspondiente. Aplica, pues, el segundo criterio de eva-
luación de un sistema de control de una manera razonablemente satisfactoria.
El cálcu lo del coste de oportu nidad se puede ver bastante corn plicado cuando la canti-
dad de productos es elevada, cuando la capacidad de producción se define en diversas
dirnensiones, etc.; entonces se precisan rnétodos rnás complejos y no siempre fáciles de
uti Iizar.
Así pues, supongamos que hay mercado para los motores, en el que la división M puede
vender cualquier cantidad de este producto por 8 euros la unidad. Entonces, el precio de
transferencia adecuado para los motores vendidos a la división Z es también de 8 euros.
Veámoslo a continuación.
Supongamos primero que el secador se vende a 20 euros por unidad. Esto agotaría la
capacidad de producción de ambas divisiones, y ya hemos mostrado anteriormente que
el beneficio total sería de 12.000 euros. Lí)
o
u-
Supongamos ahora que se vende a 22, existiendo mercado para vender más motores si LL
W
hay capacidad para producirlos. El beneficio total sería ahora de 11.000 euros (como Z
w
antes) por la venta de secadores, pero la división M podría vender, además, 600 moto- CD
w
res al exterior. Ello representaría un margen de contribución adicional (y, por lo tanto, un o
beneficio adicional) de un total de 14.000 euros. Veámoslo: \.1)
o
ce:
1-
(8 - 3) euros· 600 unidades = 3.000 euros Z
uJ
U
o
ce:
1-
Observamos que en este su puesto de existencia de n1ercado para el producto interme- Z
w
dio, el beneficio de la división Z disminuye sensiblemente en relación con el que tenía en U
Esta disminución y este aumento tienen un gran sentido económico, dado que en el pri-
mer caso el coste de oportunidad de fabricar un motor es sólo su coste variable (es decir,
no es un bien apreciado en el mercado), mientras que en el segundo caso hay que aña-
dir el margen del producto, lo que indica que es un bien deseado en el mercado. Igual-
mente, si los números fueran diferentes y el precio de mercado fuera de 5, por ejemplo,
inferior al coste completo de la división M (que es de 5,5), esta división tendría pérdidas
(y, por lo tanto, la división Z obtendría un beneficio superior). Pero esto, lejos de ser un
defecto, pondría sólo de manifiesto que la división M no es rentable comparada con lo
que hacen otras empresas del sector, es decir, que hay empresas que son más eficientes
que la división M fabricando el mismo producto y, por lo tanto, sería un buen indicador
para plantearse qué hay que hacer en el futuro con dicha división. A la vez indicaría cla-
ramente la rentabilidad (alta) de la división Z.
'/1
o
O:::::'
Aquí, sin embargo, hay que ir con cuidado con un argumento falaz que se oye muchas
z veces en este contexto, el de que si la división M vende los motores a la división Z a un
precio inferior al del mercado, esta segunda resulta "más competitiva". En cierto senti-
do es verdad, ya que probablemente puede vender más unidades (4.000) a un precio
inferior (20), pero eso sería a costa de obtener menos beneficio para la empresa en su
o
« conjunto. Así pues, en general, ésta no sería una buena estrategia.
o
CO AqUi habn3 Que considerar la del en que la división Z fuera una ¡¡empre-
<,t
'J! sa najente", con un I'nercado en expansión, y conviniera obtener una participación alta
Z
o en el nl e r ead() i o él n t es eo rn o i nver Si Ó n pél ra re nt ab i I¡Z (3 r el fu t u ro. Sin o e S así, no
!:l.
vi ti e ne n i n g1~1 n se n ti d o q ue la d iv ¡si ó n rv1 ha ga a la Z que no eS t é j u S t ifi cad a
en un ahono de costes
Vl
o
o:::
i- 4.. 5.. El establecimiento de precios de transferencia basados en el coste completo
Z
LLJ
U
Muy a menudo, en la práctica, los precios de transferencia se deterrrlinan a partir del
coste com pleto del prod ucto. Es una situación u n poco paradójica, ya que hasta ahora
no hemos encontrado ningu na razón para utilizarlo. El coste de oportun idad, tanto si es
en términos del puro coste variable como del precio de mercado, es todavía mejor base
de referencia. Pero, en principio, no hay ninguna relación obvia o inmediata entre el coste
variable, el precio de mercado y el coste completo. Por lo tanto, nos encontramos en la
situación, paradójica, como decíamos, de que no existe una justificación rigurosa para la
práctica más util izada en la realidad.
La razón de esta práctica hay que buscarla probablemente en el hecho de que el coste
completo representa una aproximación (que incluso puede ser una buena aproximación)
al coste de oportunidad de producir el producto a largo plazo, es decir, antes de tomar
la decisión de asumir los costes fijos.
rnundo de la construcción, pero que no es conocido a priori por razones obvias. A veces o
u-
incluso es posible que el producto no sea perfectan1ente homogéneo, ya que las diver- LL
W
sas ofertas pueden presentar algu nas variaciones. Entonces es frecuente que las empre- Z
w
sas, aun teniendo en cuenta el posible precio de los competidores, traten de establecer co
uJ
el precio a partir de sus costes completos, que incluyen un reparto de fijos e indirectos, o
quizás con algún beneficio adicional. V)
o
a::::
f-
Esta práctica se puede justificar con dos tipos de razones. En primer lugar, si la empre- Z
w
sa tiene una tecnología semejante a la de las empresas de la competencia, se puede U
suponer que los precios de éstas serán l/similares" a los obtenidos haciendo un cálculo
l/correcto" de costes, ya que en general se puede esperar que todas las empresas con- o
currentes se quieran ganar la vida de n1anera parecida. Por lo tanto, el cálculo de costes «
o
permite l/adivinar" en cierto modo lo que ofrecerán los competidores. En segundo lugar, -
CD
se puede argumentar que el coste completo es el precio mínimo que la empresa está dis- «
VI
puesta a aceptar en condiciones normales. 0, dicho de una forma ligeramente diferen- z
te, si la empresa tuviera que decidir a la vez si entrar en el negocio o no (y, por lo tanto,
oo-
Vl
si asumir o no los costes fijos), por una parte, y a qué precio hay que aceptar pedidos, w
a::::
por otra, sólo se plantearía contestar que sí en la primera pregunta si el precio de los w
o
pedidos superara de media su coste completo. Como, de hecho, podemos decir que en VI
La lección que se debe extraer con relación a los precios de transferencia es fácil de ver.
Si por un lado vemos que el precio ideal de transferencia es el precio de mercado y por
otro lado constatamos que los precios de mercado se fijan normalmente cubriendo los
costes completos, parece lógico querer cubrir los costes completos también en los pre-
cios de transferencia.
Además, la determinación del precio de transferencia en función del coste completo del
producto soluciona mucho mejor los problen1as de equidad que se podrían presentar en
el caso de hacerlo partiendo del margen de contribución, ya que al menos se permite a
la división productora cubrir totalmente sus costes, incluyendo quizás la obtención de un
beneficio adicional, lo que es bastante más motivador para los encargados o responsa-
bles de la división.
e 4. 6 . Resumen: bases de establecimiento de los precios de transferencia
VI En resumen, y después de todas estas consideraciones, las posibles bases de cálculo de los
o-
u- precios de transferencia son las siguientes:
LL
W
Z
w
1) El precio de mercado, si existe. Es, en principia, el mejor precio de transferencia posible,
CO
ya que da a la vez congruencia de objetivos y equidad a las divisiones afectadas. Puede
W
o ser conveniente rebajarlo un poco en algunos casos si la venta interna ahorra algunos
VI
o costes en relación con una venta al exterior. Cuando no existe precio de mercado, se
D:::::
~
pueden considerar las alternativas que se exponen a continuación.
Z
w
U
2) El coste variable. Puede ser adecuado cuando la división productora del producto inter-
---
-
- medio está muy por debajo de su capacidad. No es, como se ha visto, equitativo, ya que
------
o hace que la división productora tenga una pérdida.
«
o
- 3) El coste variable más alguna cantidad o tanto por ciento adicional. Se utiliza en ocasio-
ro
«
VI
nes para paliar el problema anterior, proporcionando a la división productora un cierto
z margen de contribución. Si la cantidad adicional es el coste de oportunidad a corto
oo...
ll)
plazo, produce congruencia de objetivos a corto plazo. No siempre la produce, sin
UJ
D::::: embargo, en otras circunstancias.
w
o
V) 4) El coste cornpleto. Se utiliza como aproximación al coste de oportunidad a largo
o
O:::: plazo. Es probablemente el más usado cuando no existe precio de mercado. A corto
f--
Z plazo nunca da congruencia de objetivos, estrictamente hablando. Se puede esperar
UJ
u que lo haga a largo plazo.
5) El coste completo más una cantidad o un tanto por ciento adicional. Se utiliza en los casos
en que parece que el coste completo únicamente no es suficiente como remuneración de la
división vendedora, ya que el coste de oportunidad a largo plazo incluye un cierto beneficio.
Obviamente, y tal como se haría con un cliente externo, si no hay acuerdo puede haber todo
un proceso de negociación hasta llegar al acuerdo final o a la ruptura de las negociaciones}
pero en el caso de los precios de transferencia puede darse al final una intervención de la
dirección central. Sin embargo, diremos de inmediato que una intervención de este tipo va
siempre en detrimento de la descentralización real de la organización y, por lo tanto, la l/)
O
dirección central tiene que tratar de evitarlo siempre que sea posible. Una medida inversa -
u
del éxito de un sistema descentralizado es el número de veces en que la dirección central l.L
W
debe intervenir: cuanto más alto sea este nLlmero, peor funcionará el sistema. Z
w
Un proceso de negociación es fácil que llegue a buen término si se cumplen algunas con- o
diciones. Es necesario, en primer lugar, que haya algún tipo de mercado intermedio que l/)
O
evite situaciones de monopolio bilateral, donde el precio final dependerá sólo del poder CY:
~
relativo de cada una de las partes implicadas. Para que la negociación sea equitativa, ambas Z
w
U
partes han de tener un poder de negociación sirnilar, lo que significa en la práctica que las
dos partes deben tener libertad para comprar o vender fuera. Una situación negociadora
resultaría desequilibrada, por ejemplo, si la división suministradora del producto transferi- o
«
do se viera obligada, por las directrices generales de la organización, a vender al interior de o
la empresa, pero, en cambio, la división compradora del bien tuviera plena libertad para :=J
-
ro
comprar este producto a proveedores externos, ya que eso le concedería un poder de nego- «
l/)
ciación más elevado que acabaría repercutiendo en un precio de transferencia más bajo. z
O
el.
l/)
Naturalmente, es difícil que las dos divisiones tengan exactamente el rnismo poder de nego- W
CY:
ciación, pero los posibles desequilibrios o diferencias deben considerarse desde un buen w
o
comienzo. Para los posibles conflictos derivados de la negociación de los precios de trans- l/)
ferencia, algunas empresas incluyen un esquema de arbitraje, que suele ser protagonizado O
CY:
~
por la alta dirección de la organización. La dirección central tiene que ser capaz de hacer de Z
w
mediadora, pero es deseable que lo haga sólo si se lo piden las partes implicadas, para res- U
Lecturas recomendadas
Se recomienda muy especialmente la lectu ra y estudio de casos reales sobre los diversos
temas del módulo. El objetivo fundamental de la lectura de casos es visualizar los proble-
m as re aIes que se pre sen t3 n en Ias organiza el ones. En este módulo, estoes part ¡cular-
m en t e i m porta nte e n el tem a del os p re cios de t ransfe re nc j a,en el que la literat u 1- a te Órica
suele deformar bastante lo que son los problenlas reales en esta á.rea. Véanse, pues, con
especial atención los casos 5.2, 5-3 Y 5.4 que citamos a continuación. idealrnente estos
casos se deberían trabajar o discutir con otras personas, pero si esto no es posible, se reco-
mienda tomar partido por alguna de las opciones que plantean los casos y argumentarla
hasta el final ante un posible oponente. En concreto, recomendarnos los casos siguientes.
De los dos últimos casos anteriores, hay disponible una traducción española hecha por IESE.
RESUMEN
z
Esta autonomía obliga muchas veces a definir las interacciones que se producen entre las u..J
u
divisiones para la fijación de un precio de transferencia. Este establecimiento no es senci-
llo ni homogéneo, en el sentido de que, dependiendo de la situación, se aplicará un méto-
do o bien otro. La principal relevancia que tiene todo esto radica en la íntima vinculación o
<r
que mantiene con el sistema de control y de rernuneración de la empresa. o
-
CD
<C
VI
z
o
(l
V)
l.LJ
o::::
lLJ
o
l/!
o
1-
Z
LJ.J
l~)
El sector del automóvil ha experimentado importantes cambios en los IJltimos 25 años.
La primera crisis del petróleo del año 1973 supuso la busca de la eficiencia energética
sobre la base del ahorro de combustible. Poco a poco, ios volúmenes de producción se
fueron incrementando y las nuevas tecnologías de procesos permitían una mejora en la
eficiencia de fabricación.
Los clientes tienen cada vez más una mayor información sobre los productos del sector,
circunstancia que se traduce en un incremento de la exigencia y la infiuencia en sus deci-
siones de compra de variables competitivas como el precio y la calidad del producto y
del servicio asociado a la com pra. Atender estas necesidades es u na tarea realmente
complicada, teniendo en cuenta que actualmente el mercado del automóvil es un mer-
cado muy global izado y competitivo, donde los márgenes son muy pequeños.
Estos factores han provocado que Nissan Motor Ibérica, S.A. haya optado por la reduc-
ción del plazo de desarrollo de nuevos modelos, la renovación de los mismos, la opti-
mización de los sistemas operativos y el control exhaustivo de costes e inversiones. La
empresa tiene la convicción de que una buena gestión de los proyectos se basa en la con-
secución de competencia en calidad, coste y suministro (el llamado sistema CCS), en
coherencia con las pautas del Kaizen.
N issan Motor Ibérica forma parte de la m ultinacional japonesa N issan Corporation. Esta
IJltima, a su vez, pertenece a un Keiretsu, un grupo de empresas que presentan una serie
de participaciones cruzadas. El Keiretsu, al cual está adherida N issan, responde al nom-
bre de Fuyo y está compuesto por el Fuji Bank, la Yasuda Mutual Life Insurance, el grupo
comercial Marubeni Corporation, la inmobiliaria Tokyo Tatemono, la siderúrgica NKK y la
electrón ica H itach i.
N issan, aparte de su actividad principal centrada en la prod ucción de coches y cam io-
nes, también fabrica componentes electrónicos destinados a la industria de defensa y
aerospacial.
En España, Nissan Corporation diseña y desarrolla vehículos motores; fabrica vehículos
monovolumen, 4x4, comerciales e industriales, y comercializa una amplia gama de vehí-
culos dirigidos a la gran mayoría de segmentos del mercado. Está integrada por las VI
siguientes empresas:
o-
u
LL.
W
• Nissan Motor España, S.A., empresa encargada del marketing, distribución y Z
u.J
comercialización de vehículos y recambios. Se ha configurado como la compañía ca
iD
de ventas para el mercado español de los productos Nissan y está integrada en la o
organización comercial europea dependiendo de Nissan Europe. VI
o
ce:
~
mayor volumen del mercado europeo. N FESA actúa como distribuidor en España o
ce:
f-
de sus propios productos y de la amplia gama de carretas de importación Nissan. z
w
U
Nissan Motor Parts Centre España, S.A. (N MPCE): este centro se encuentra
situado en el Prat de L10bregat (Barcelona) y forma parte de la red europea de cen-
tros Nissan de distribución de accesorios y recambios, con sede central ubicada
en Amsterdam. Distribuye a los concesionarios Nissan del mercado español los
recambios y accesorios de todos los vehículos Nissan comercializados por Nissan
Motor España S.A. y Nissan Forklift España, S.A. También los suministra en los
distribuidores europeos y de otros mercados del resto del mundo para los vehí-
culos Nissan fabricados en España por Nissan Motor Ibérica (NMISA), N/VISA y
NFESA.
U
· Nissan Motor Ibérica, S.A. (NMISA): integrada en Nissan desde 1980, NMISA es en
LL la actualidad la empresa europea de la marca dedicada a la fabricación de vehículos
W
Z todo terreno, turismos monovolumen, furgonetas ligeras y motores diesel. De entre
LL!
ca las compañías Nissan situadas en España, N M ISA es la de mayor volumen de pro-
U.J
ej ducción y la líder en proyección exportadora. Está constituida por la fábrica de la Zona
l/)
Franca de Barcelona, la fábrica de Montcada y la fábrica situada en Majadahonda
o
CY-
i--
(Madrid).
z
La fábrica ubicada en Barcelona es el mayor centro industrial de Nissan en España. En
sus instalaciones se encuentra la planta de transmisiones y las líneas de fabricación de
los modelos Terrano 11, Patrol 4X4, Claro y Vanette Cargo. La actividad fundamental del
...-::(
o centro de Montcada es el estampado de piezas para las carrocerías de todos los vehícu-
los Nissan producidos a España. La planta de Madrid se dedica exclusivamente a la fabri-
cación de motores diese!. Sus actividades abrazan la mecanización de componentes y el
z montaje de los motores destinados a los vehículos fabricados por NMISA y NIVISA.
o
el
Vi
UJ
CL
- Análisis interno para conocer las actividades de producción futuras necesarias para el
desarrollo del nuevo producto (identificando aquellas actividades que no añaden valor
desde el punto de vista del cliente -de acuerdo con la filosofía del justo in time).
- Análisis del diseño técn ico del producto: especificaciones técn icas requeridas.
- Eval uació n del a ca nti dad y ca lid ad d e fa cto re s q ue se ut i Iiza rán en el d ise ño y p ro-
d ucc ión del n uevo prod uct o (s e t ra ta dei nte g rar el di seño y la prod ucció n con el fi n
de conseguir una buena posición competitiva).
De hecho se parte de u n precio de venta objetivo defi nido segl.J n la política estratégica
de Nissan Corporation. Este precio se considera prácticamente prefijado por la compe-
tencia en los diferentes mercados. Esta circunstancia implica una exhaustiva delimita- Vl
ción y control de los costes que se tienen que generar en el proceso de fabricación de o-
U
los prod ucto s ca n la fi na lid ad de ga ra nt iza r u n m arge n q ue pued e I1 egar al 40% (este LL
W
concepto incluye un margen industrial relativamente reducido y un margen comercial z
w
i m portante). co
w
o
Vl
o
Área de planificación y costes: se encarga de ejecutar y gestionar el proceso pre- o:::
f-
supuestario. Confecciona e implanta el sistema de costes y colabora con el área Z
w
de diseño de nuevos productos en el establecimiento del coste objetivo. U
Área industrial: engloba el montaje, pintura, soldadura, así como el taller de trans- o
<C
rrlisiones, el estampado y la fabricación de motores diesel. o
-
co
<C
Vl
La definición de centros y unidades de responsabilidad ha provocado que N M ISA, aun- Z
que es una sociedad jurídica independiente y una verdadera unidad de negocio de la cor-
oo....
Vl
poración, sea considerada, a efectos prácticos, como una agrupación de centros de cos- w
o:::
tes compuesta por sus diferentes plantas. De hecho, la definición estratégica a priori de w
o
precios y márgenes in1plica que la variable considerada como más significativa sea el Vl
La empresa utiliza un sistema hoja-coste evolucionado (el proceso dentro de las plantas
está definido según actividades con el fin de obtener un mejor detalle informativo) para
determinar el coste final de los productos que fabrica. Por eso se hace una clasificación
previa de las diferentes partidas de coste:
1) Sí.
2) No.
Actividad 2
1) Sí.
2) No.
SOLUCIONARlO
V)
o
Actividad, u
LL
W
Z
Nissan Motor Ibérica (NMISA) se considera como centro de costes. ¿Es adecuada esta w
ro
consideración desde el punto de vista de la organización productiva de la corporación? w
o
V)
1) Sí. o
O::::
f-
Z
CORRECTA: En relación con la organización interna, la catalogación de la empresa UJ
U
NMISA como centro de costes, en el marco de la definición de los centros de respon-
sabilidad, encuentra su justificación en la consideración de esta sociedad como una
parte con1ponente de una unidad de negocio que consiste en la producción y venta de o
«
una serie de vehículos. Se configura, por lo tanto, como un auténtico departamento de o
-
producción con un conjunto de centros integrantes, pues la venta y distribución de los ro
productos objeto de fabricación constituye la actividad de una empresa diferente a «
V)
z
N M ISA. Esta situación determina que la variable relevante objeto de seguirniento y con- oo....
trol mediante la instrumentación presupuestaria sea el coste y que, por extensión, tam- V)
w
bién se haga una significativa incidencia en la productividad de los factores prod uctivos O::::
w
que son consumidos en el proceso. o
V)
o
Esta postu ra queda reforzada por el hecho de que las directrices generales de la corpora- O::::
1-
ción (las que configuran su política estratégica) se centran fundamentalmente en la deter- Z
LlJ
U
minación del precio de venta objetivo de cada proyecto (básicamente en función de las
especificaciones técnicas del producto y de los precios de mercado -de la competencia-
para esta tipología de productos) y del margen objetivo desglosado en dos componentes:
el margen industrial, atribuible al proceso de producción, y el margen comercial, imputa-
ble al proceso de venta y distribución. Estas formulaciones se tienen que entender en el
contexto del sistema target costing, tal como se representa en el esquema siguiente:
Margen
comercial
I
Coste Margen
objetivo industrial
inicial
Coste objetivo
revisado
Variables endógenas, que son los costes totales de producción y que presentan un
o elevado grado de controlabilidad por parte de la empresa.
«
o
:=J
- Por lo tanto, en este escenario los planes y acciones concretos, encaminados al segui-
OJ
<t miento y control del ajuste de los costes del proceso productivo a los objetivos presu-
Vl
Z puestados, toman todo el sentido y provocan la consideración del coste como la varia-
oo....
Vl
ble principal del control de gestión, con el fin de garantizar la consecución del margen
w
o:: objetivo e, indirectamente, la congruencia de objetivos de todo el proceso global de pro-
L..LI
o
ducción y venta de los vehículos.
Hay que apuntar, sin embargo, que el hecho de que la variable coste sea cuyo concepto
z clave es responsable este centro implica también que los responsables costes y planifi-
w
U cación de lo mismo tienen que hacer el seguimiento de la situación y evolución de otras
variables que presentan una cierta incidencia en el coste de producción, como puede ser
el comportarniento de la demanda en el mercado de vehículos. Es decir, que los proba-
bles objetivos de reducción de costes y aumento de productividad normalmente se
encuentran acondicionados por situaciones com plejas en las cuales intervienen variables
exógenas no controlables por el centro que tienen, sin embargo, una infiuencia signifi-
cativa en el com portarn iento de los costes en los diferentes períodos. Éste es el caso de
los aumentos y las disminuciones de la demanda que inciden directamente en los requi-
sitos de la actividad productiva. Y por este motivo este tipo de variables tienen que estar
claramente detectadas. De hecho, la filosofía del Kaizen, con sus premisas de fiexibilidad
productiva y mejora continua de procesos, ya prevé estas posibles interrelaciones de
variables. Sin em bargo, de todas maneras, siem pre se generan partidas de costes deri-
vadas de estas situaciones, como por ejemplo los costes de subactividad o de capacidad
ociosa, o los costes asociados a demoras en entregas de productos a causa de defectos
de capacidad.
2) No.
INCORRECTA.
Actividad 2
1) Sí. z
w
co
LlJ
CORRECTA: Las decisiones consensuadas de la alta dirección de N issan tienen como o
Vl
finalidad la determinación, desde un punto de vista económico, de los precios, los már- o
ex::
genes e, indirectamente, los costes objetivos para cada tipología de producto. ¡--
Z
LLJ
U
Este sistema de determinación de objetivos, como decíamos basado en el modelo target
costing,se encuentra absolutamente integrado en la política organizativa de descentrali-
zación, la cual se configura como la más idónea forma de organización para estos gru- o
«
pos de empresas. o
--
co
Esta descentralización, establecida en función de criterios de especialización (con algu- «
Vl
na excepción de centro más transversal) permite una mayor aproximación y un mejor z
oo-
conocimiento de los diferentes mercados y ofrece la posibilidad de aprovechar las ven- IJ)
W
tajas comparativas en costes derivados de la localización geográfica de las actividades de O::::
producción y distribución. Además, dota a los diferentes centros de una autonomía que LLJ
o
se ha demostrado necesaria con el fin de garantizar una óptima eficiencia en la gestión Vl
de los recursos, aunque, lógicamente, tiene que mantener una absoluta coherencia con o
o:::
las directrices generales de la corporación. Esta autonomía lleva muchas veces, en la Z
LLJ
práctica, a la constitución de sociedades independientes que se integran en gru pos de U
empresas. Este es el caso de N M ISA como sociedad anónima independiente que con-
solida con Nissan Europe.
Desde esta óptica y tal como argumentábamos en el apartado anterior en relación con
el ti po de actividades que quedaban dentro del ámbito de actuación de N M ISA (las
actividades que conforman el proceso de producción de los vehículos), es del todo
coherente con la política corporativa la delimitación de esta empresa como centro de
costes.
Al ser NMISA un centro de costes, el objetivo de gestión más claro y directo que se
establece normalmente es la reducción de los costes de producción por debajo del
coste objetivo inicial (tal como aparece el esquema anterior), con el fin de conseguir un
margen de reinversión su perior. Este objetivo se concreta en planes y programas de
seguimiento y control de los procesos y actividades de las diferentes plantas y de selec-
ción de los proveedores más adecuados en térrninos de costes (precio de los bienes y
servicios suministrados, tiem po de entrega, condiciones de calidad, etc.). Estos progra-
mas de acción entran en conflicto con la imposición de adquirir determinados compo-
nentes en empresas de la corporación a unos precios de transferencia superiores a los
que se pueden conseguir en el mercado. La situación que de ello se deriva es complica-
da, pues se tienen que conciliar dos posiciones enfrentadas:
Para concluir este apartado, sólo apu ntar que la adquisición de u na parte repre-
sentativa del capital social de Nissan por parte de la compañía Renault ha provo-
cado, entre otras situaciones, la implantación de rigurosas políticas de reducción
de costes a todos los niveles (sobre todo desde una perspectiva de economías de
escala con el fin de aprovechar sinergias y evitar duplicidades) que están hacien-
do revisar la deterrninación de los costes objetivos de muchos centros y la reduc-
ción de precios de transferencia.
2) No.
INCORRECTA.
GLOSARIO
l/)
Centralización: confiuencia del poder para tomar decisiones en un único punto de o
la organización (o en muy pocos). u
l...L
Centro de beneficios: unidad organizativa descentralizada, en la que se valorará W
Z
tanto la eficiencia como la gestión de quienes la integran mediante el beneficio w
co
que genere. w
Conglomerado: empresa que opera en diversos sectores no relacionados entre o
l/)
ellos. o
D:::
Congruencia de objetivos: diremos que existe congruencia de objetivos cuando f-
Z
una persona, haciendo aquello que es bueno para ella misma, hace lo que es w
U
bueno para la organización en su conjunto.
Delegación: otorgamiento de autoridad de un individuo a otro a la hora de efec-
tuar una prestación que en principio entraba bajo la responsabilidad del prime- o
«
ro. o
Descentralización: repartición de la capacidad de ton1ar decisiones y de su res- ca
ponsabilidad a lo largo de la pirárnide jerárquica. «
l/)
o
entre departamentos o divisiones de una misma empresa. D:::
f-
Producto intermedio: producto cedido de una división a otra por un precio de Z
w
transferencia determ ¡nado. U
BIBLIOGRAFíA
VI
o- Bibliografía básica
u Anthony, R. N.; Dearden, J.; Govindarajan, V. (1992). Management control systems.
LL
W
Z
Richard D. Irwin. 7a edición.
w
co Bailarín, E.; Rosanas, J. M.; Grandes, M. J. (1985). Sistemas de planificación y con-
w
o trol.Editorial Desclée de Brouwer.
VI
oD:::: Son especialmente interesantes los capítulos 10,12 Y II
f-
Z Horngren, C.; Foster, G. (1991). Cost accounting: a managerial emphasis. Prentice-
w
U Hall. 7a edición.
Bibliografía complementaria
Dearden, J. (1987). I/Measuring profit center managers". HarlJard Business RelJiew.
Septiembre-octubre, págs. 84-88.
Introducción 3
Objetivos 4
1. Presupuestos y gestión 5
1.1. Introducción 5
1.2. Finalidades de los presupuestos 5
1.2.1. La obtención de información operativa
para la formulación de planes 6
1.2.2. La planificación de las actividades que hay que llevar a cabo 6
1.203. La coordinación entre divisiones de la empresa 6
1.2.4. La comunicación de los objetivos de la alta dirección
a las divisiones operativas 7
1.2.5. Control sobre la realización de los objetivos y planes marcados .. 7
1.2.6. La n10tivación y evaluación de los responsables
de los distintos bloques del presupuesto 8
1.2.7. Formación y desarrollo del personal 8
103. Etapas del proceso de formulación de un presupuesto 9
103.1. Defin ición y transm isión de las directrices generales 10
103.2. Elaboración de planes, programas y presupuestos 10
10303. Negociación 10
1.3-4. Revisión y coordinación 11
103.5. Aprobación final 11
1-3.6. Seguimiento 12
1.4. La rentabilidad como objetivo 12
o 1.5. Objetivos de las organizaciones no lucrativas 14
o::::
« 1.6. La integración entre los sistemas de dirección 14
1-
l/)
w
=>
o.... 2. Análisis de desviaciones sobre el presupuesto 16
=>
l/)
w
2.1. Condiciones generales 17
o::::
o.... 2.1.1. Fiabilidad de los objetivos 17
o
l/)
2.1.2. Controlabilidad de los resultados 17
w
U 2.1.3- Soportes contables 17
oo:::: 2.1.4. Distinción entre desviaciones con respecto a los objetivos
o....
marcados y errores en la previsión 18
.--J
2.1.5 Asignación de los resultados a los centros de responsabilidad. 18
oo:::: 2.1.6. Interpretación correcta de la información 18
1-
Z 2.2. El análisis de desviaciones en el coste variable: un ejemplo 19
o 2.2.1. Datos iniciales 19
u
>- 2.2.2. Análisis de desviaciones: el presupuesto flexible 21
Z
,o 2-3. Análisis de las desviaciones encontradas: descomposiciones .. 23
u 2-3.1. Desviación producida por carrlbios en el volumen de actividad ... 23
«
u-
L.L.
2-3.2. Desviación producida por la variación de la composición
z de las ventas 26
«
.--J
o.... 2.3.3- Desviación causada por la variación del volumen total
de ventas real con respecto al previsto 27
2-3.4. Desviación por variaciones en precios, costes y gastos 28
2.4. Recopilación de las desviaciones encontradas 29
2.5. El análisis de desviaciones en el coste completo 31
Resumen 33
Actividades 34
Solucionario 37
Glosario 41
Bibliografía 43
INTRODUCCiÓN
e
o
Las empresas, para poder funcionar con éxito, deben saber cuál es su situación actual
o::::
y dónde quieren estar situadas en el futuro. Para conseguir llegar a la situación futura «
f-
deseada, la etTlpresa tiene que formular unos objetivos y desarrollar e implementar V)
w
unos planes de acción, que deberán ser vigilados. El objetivo de este módulo es la expo- ~
o....
sición del proceso de planificación y control presupuestarios de la empresa. Para facili- ~
V)
W
tar el análisis de estas cuestiones existen los sistemas formalizados de dirección. Q::
o....
o
En la primera parte de este módulo expondremos los conceptos fundamentales relacio- V)
w
U
nados con las herramientas clave de gestión, la planificación estratégica y el control. La
o
Q::
planificación implica un tratamiento sistemático del futuro, de manera que las decisio- o....
nes que se puedan tomar hoy sirvan para la consecución de los resultados deseados en
el futuro de la empresa. El control se puede definir como el proceso de medición y --.J
corrección de la actuación real con el fin de asegurar que los planes que fueron escogi- oo::::
f-
dos para la implementación de un determinado curso de acción se están llevando a cabo Z
de una forma correcta. La herramienta básica para hacerlo son los presupuestos. o
u
>-
Z
En la segu nda parte estudiaremos el análisis de desviaciones sobre el presu puesto, es ,o
decir, la comparación de las expectativas establecidas con los hechos reales. Ésta es u na u
«
tarea primordial para poder corregir el curso de acción; sin embargo, lo es tan1bién para u
-
l..L
poder plan ificar el ciclo siguiente. Es deci r, es mediante el análisis de desviaciones que
z
las instituciones pueden aprender qué hay que hacer y cómo hay que hacelrlo en el futu- «
--.J
ro. Por lo tanto, este análisis es fundamental para nuestros objetivos, principalmente en o....
el contexto de este módulo. Con respecto a esto, querríamos señalar que lo que se pre-
senta en este módulo es la extensión natural de lo que se hacía en el módulo "Centros
de responsabilidad (1): centros de costes", aunque el análisis sobre el coste estándar que
se veía allí es mucho más conocido y divulgado que el que presentamos aquí; sin embar-
go, éste es bastante más útil desde el pu nto de vista de la gestión.
e OBJETIVOS
«
1-
V)
w
1. Exam inar la im portancia y las finalidades de los presu puestos dentro de las empresas.
::J
o...
::J
V)
2. Describir los pasos que hay que seguir para la elaboración de un presupuesto, así
w
~
como los documentos básicos que hay que elaborar.
o...
o
V)
w
3. Mostrar la importancia de la rentabilidad como objetivo de cualquier institución,
U
o situándola al mismo tiempo entre otros objetivos que hay que alcanzar.
~
o...
4. Presentar el análisis de desviaciones sobre el presupuesto como herramienta básica
-J de gestión.
o
cr:::
1-
Z 5. Interpretar los resultados del análisis de desviaciones para el establecimiento de pre-
o supuestos futuros.
u
>-
z
,o
-
u
«
u
z
«
-J
o...
l. Presupuestos y gestión
o
1.1. Introducción
Tal como ya hemos dicho en el módulo "Centros de responsabilidad (1): centros de cos-
tes", uno de los instrumentos de gestión más utilizados dentro del mundo empresarial
es el presupuesto, que es la expresión cuantitativa de un plan de acción, teniendo en
cuenta la evolución previsible de las variables del entorno.
o
l/)
LLJ
«
mente no tienen un proceso presupuestario formal porque el control se lleva a cabo de u
una forma personal: el directivo ve, toca y oye las relaciones existentes entre los inputs y
z
los outputs y vigila personalmente los comportamientos de sus trabajadores. U na mayor «
-l
utilización de los presupuestos en este tipo de empresas puede forzar a los emprende- o...
dores a cuantificar sus sueños y a afrontar directamente las incertidurrlbres de sus nego-
cios, con lo cual pueden anticipar posibles problemas futuros.
Las pequenas etl1 presas, especial mente las que ern piezan a 'nr",,,,,-,,,v tienen un ratio de
quiebra relativamente elevada.
En la realidad se puede observar que los directivos y las directivas frecuentemente actl.Jan
como "matafuegos" allí donde los problemas del día a día requieren una parte -fiJnda-
mental de su tiempo. De esta forma, no dedican suficiente tiempo a las operaciones
normales, y muchas decisiones son pospuestas, lo cual lleva a situaciones indeseables
que pod rían haber sido anticipadas y evitadas. Mediante los presupuestos, el directivo
tiene que fijarse en el futuro, anticipando posibles cambios de las condiciones del entor-
no y decidiendo los planes de acción más adecuados para afrontar nuevas situaciones.
Por lo tan t o, los p res u p uest o s so n u n a he r ram ien t a de g ran i m po rt ancia del a m ayo-
ría de sistemas de control. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que es fundamen-
tal que la elaboración del presupuesto se realice de una forma correcta, ya que la uti-
lidad del presupuesto depende del uso que la dirección haga de esta herrarrlienta.
Siem pre que los presu puestos se ad mi n istren bien ayudan en los aspectos que se tra-
tan a continuación.
1.2.1. La obtención de información operativa para la formulación de planes
Por el hecho de que los objetivos y los planes definidos para una división pueden afectar
a las demás, las acciones de las divisiones tienen que estar coordinadas, de manera que
se puedan alcanzar los objetivos del conjunto de la organización. Normalmente, una vez
tomada una decisión y establecido su plan de acción, éste tiene consecuencias en distin-
tas áreas del negocio, como son marketing, producción, compras y finanzas. Es impor-
tante que la dirección coordine estos aspectos interrelacionados en la implementación de
las decisiones ya que, si no lo hace, existe el peligro de que cada responsable de los dis-
tintos centros de responsabilidad tome decisiones que crea que son las mejores para el
conjunto de la organización cuando, en realidad, no lo son. Un ejemplo es que el depar-
tamento de marketing tome la decisión de llevar a cabo una gran campaña publicitaria
para incrementar el volumen de ventas y la cuota de mercado, pero después resulte que
el departamento de producción no tiene la capacidad de fabricar tantos productos.
Se dan situaciones en que los intereses de los distintos directivos están en conflicto; por
ejemplo, el director de compras puede querer hacer siempre pedidos grandes para poder
aprovechar descuentos por volumen y tener más poder de negociación, mientras que el
director de producción prefiere tener los stocks cuanto más pequeños mejor. Y el direc-
tor de finanzas estará preocu pado por el impacto de la decisión en la liquidez de la
empresa. El objetivo del proceso de formulación de los presupuestos es la reconciliación
o
o
de estas posiciones divergentes, buscando la mejor solución para el conjunto de la orga- D:::::
<t
nización. Los directivos de los distintos centros están obligados de esta forma a exami- r--
l/)
w
nar las relaciones existentes entre sus centros de responsabilidad y el resto de la empre- :J
o....
sa, identificando y resolviendo los conflictos existentes. :J
l/)
W
D:::::
Es casi imposible que el primer borrador de un presupuesto global produzca un engra- o....
naje perfecto de todas las actividades de la empresa. Normalmente hay que ir realizan- o
l/)
w
do unas cuantas correcciones antes de llegar a un presupuesto final con el que todas las U
El presu puesto ayuda a los di rectivos a adm inistrar y controlar las actividades de las que
son responsables.
o
l/) Las ernpresas normalmente establecen un sistema de incentivos y de castigos en fun-
L.lJ
U ción de los resu Itados conseguidos, intentando infl ui r de esta forma sobre el com porta-
oO::::
CL
rrliento de las personas y vigilando siempre que sea en la dirección adecuada. Debemos
ten er en cuenta, sin em bargo, que es fu ndamental que los direct ivos que ti enen que con-
_1
seguir las cifras de un determ inado presu puesto hayan partici pado en la elaboración de
O
O::::
los objetivos y los planes de acción, de manera que se sientan realmente "responsables"
~
Z
y no únicamente "ejecutores de los planes". Sólo en este caso el presupuesto tendrá los
O efectos motivadores positivos perseguidos; en caso de que el presu puesto venga de la
u
>- alta dirección y, por lo tanto, signifique más una amenaza que un reto, podrán aparecer
z grandes resistencias, ineficiencias y confl ictos entre di rectivos y directivas.
O
u
<r:
U La actuación de un directivo o de una directiva muchas veces se mide en función del
l.L
grado de consecución de los presupuestos marcados. En algunas empresas se conceden
bonos o se dan las promociones según la habilidad de cumplir las metas especificadas
en los presu puestos.
Los propios directivos y directivas muchas veces quieren tener algún tipo de autoeva-
luación, y el análisis de desviaciones de los resultados reales con respecto a los presu-
puestados da este tipo de información.
c) Los objetivos divisionales y el plan de acción para alcanzarlos se tienen que justificar
ante la alta dirección. Por lo tanto, el directivo o la directiva aprenden a negociar y a
defender los intereses de la división.
d) Finalmente, el directivo o la directiva tienen que desarrollar capacidades de formula-
ción e implementación del plan diseñado para la consecución de los objetivos.
o
¿Por qué hay que establecer presupuestos? ex:::
<r::
f-
V)
w
- Para obtener información operativa con el objetivo de formular planes. ::J
Q..
::J
V)
- Para planificar las actividades que la empresa tiene que llevar a cabo en el futuro. w
ex:::
Q..
- Para comunicar a las divisiones operativas los objetivos que ha establecido la alta oex:::
Q..
dirección.
--.J
- Para tener una herramienta que se pueda controlar si los objetivos y los planes mar- oex:::
cados se están alcanzando. f-
Z
o
u
- Para evaluar y motivar a los responsables que tienen que ir cumpliendo con sus par- >-
tes del presupuesto global. Z
,O
u
- Para llevar a cabo tareas de formación y desarrollo del personal. <r::
u-
LL
z
<r::
--.J
1.3. Etapas del proceso de formulación de un presupuesto Q..
Dentro del proceso de formulación de los presupuestos, podemos definir unas etapas
más o menos diferenciadas. Naturalmente cada empresa tiene que adaptar las fases a
sus necesidades, en función del negocio en que está, del estilo y la filosofía de la alta
dirección y del grado de participación deseado de los distintos niveles jerárquicos en la
toma de decisiones. Además, hay que tener en cuenta que las fases están interrelacio-
nadas y que, por lo tanto, deben coordinarse para evitar pérdidas de tiempo innecesa-
rias. Es aconsejable establecer un calendario en el cual se especifique quién tiene que
hacer qué, en qué momento y cuándo debería estar acabado.
eleorltrolJer de la
A continuación revisaremos las etapas del proceso de formulación del presupuesto.
o
o::::
« 1.3.1. Definición y transmisión de las directrices generales
f-
Vl
w
::) Durante el proceso de planificación estratégica se formulan unos objetivos estratégicos,
o....
::) que posteriormente se traducen en unos determinados programas de acción. Estas pau-
Vl
W tas generales sobre el futuro de la empresa forman el marco de acción de los distintos
o::::
o.... centros de responsabilidad y se tienen que transmitir a cada uno de ellos para que pue-
o
Vl dan elaborar sus planes, programas y presupuestos.
W
U
oo::::
o....
-.J
W
1.3.2. Elaboración de planes, programas y presupuestos
-.J
oo:::: Una vez comunicadas las directrices generales, los responsables o las responsables de
f- los distintos centros de responsabilidad deben evaluar las variables del entorno que pue-
Z
o dan afectar a su área de responsabilidad para estimar si las directrices generales son rea-
u
>- listas y, en el caso de que no lo fueran, proponer determinados cambios que deberán ser
Z estudiados por la alta dirección. Una vez aceptadas las directrices, cada responsable ela-
,O
u bora un presupuesto en función de las distintas acciones que haya que realizar para
« poder cumplir los objetivos marcados. Se tienen que establecer los planes de acción de
u-
LL la división, hacer una programación en el tiempo de la realización de cada acción y tra-
z ducir en términos monetarios todas las acciones planteadas en los planes, de manera
«-.J
o.... que formen parte del presu puesto.
El director o la directora del presupuesto se deben encargar en esta fase de coordinar los
trabajos de las distintas áreas de la empresa y asegurar que existan los intercambios de
informaciones i n1 portantes entre las divisiones que tengan interrelaciones.
1.3.3. Negociación
En esta tercera fase los responsables tienen que negociar con sus superiores la aproba-
ción de sus presupuestos. Si se busca una buena integración de las personas en el pro-
ceso, es bueno que el primer presupuesto se realice en el nivel jerárquico más bajo, y que
los directivos o directivas de este nivel negocien el presupuesto con sus superiores inme-
diatos. Estos últimos, después de haber coordinado los presupuestos que están bajo su
responsabilidad, los negociarán con sus superiores inmediatos y así sucesivamente,
hasta llegar al director o a la directora general. Esta fase quizás es la más delicada, por-
que hay que encontrar un eq uilibrio entre dos extremos indeseables: (1) la vía du ra, que
consiste en la ejecución de los planes tal corno estaban previstos por la alta dirección,
siendo el efecto motivacional casi nulo, y (2) la vía excesivamente "blanda", de aproba-
ción automática de los presupuestos, con lo cual los objetivos seguramente no serán
muy exigentes y, por lo tanto, serán fáciles de alcanzar. El objetivo fundamental de cual-
quier negociación debería ser la consecución de unos presupuestos difíciles pero alcan-
zables, que constituyeran u n reto para el directivo responsable de u n centro. Sólo en este
caso los presupuestos son realmente una herramienta efectiva de gestión.
1.3.4. Revisión y coordinación
Si todos los presupuestos parciales están en armonía y los estados financieros provisio-
nales dan un resu Itado satisfactorio, se puede pasar ya a la aprobación final por parte de
la alta dirección. Se obtiene de esta manera un presupuesto global que incluye el presu-
puesto de tesorería, de operaciones y de inversiones y que constituye los objetivos a
corto plazo que ha de alcanzar la empresa. Cada u no de los responsables de los centros
de responsabilidad conoce perfectamente los objetivos que tiene que alcanzar durante el
año siguiente.
- Rentabilidad de la inversión
- Equilibrio en el endeudamiento
- Rentabilidad sobre ventas
o - Cuota de mercado
-
D::::
«
f-
l/) - Volumen de negocio
w
:::)
eL
:::)
l/)
Además, hay que tener en cuenta que los presupuestos sólo incluyen los objetivos cuan-
w titativos; puede haber, sin embargo, otros objetivos no cuantificables.
D::::
eL
o
l/)
w
U 1.3.6. Seguimiento
oD::::
eL
-l
W
El proceso de presupuestación no debería darse por acabado en el momento de su apro-
-l
bación. Hay que hacer una comparación entre los resultados reales y los previstos.
o
D::::
f-
Z
Detección de irregularidades
o
u
>- La técnica fundamental de detección de irregularidades es el análisis de desviaciones,
Z que ya habíamos intr'oducido en el módulo "Centros de responsabilidad (1): centros de
,O
u costes" y de la cuai volveremos a hablar con nlás detalle más adelante.
«
u
l.L.
L.as conclusiones de estas comparaciones se tendrían que dar a los responsables lo
z
« antes posible, a f¡ n de que su i m pacto motivacional sea adecuado y se puedan hacer las
-l
CL correcCiones oportu nas dentro de un plazo relativamente breve.
2) Elaborar los planes, programas y presupuestos que se necesitan para poder cumplir
los objetivos establecidos en las directrices.
3) Negociar el presupuesto resultante con las divisiones que lo tienen que ejecutar.
que obtiene una empresa normalmente son un buen indicador de los retornos que
puede esperar el accionista. Por lo tanto, si tomamos el beneficio como medida de la ren-
tabilidad, podemos decir que la rentabilidad es el objetivo fundamental de los accionis-
tas. De todas maneras hay que ir con cuidado, ya que un aumento del beneficio no siem-
pre implica una retribución mayor de los accionistas. Es cierto, sin embargo, que no se
.-.J
encontrarán accionistas l/racionales" dispuestos a invertir en una empresa con pérdidas. o
ex:
De hecho, incluso si consideráramos que la rentabilidad es ellJnico objetivo, tendríamos f-
Z
que añadir inmediatamente que no nos podemos referir a la rentabilidad inmediata (que o
u
no tendría ningún sentido), sino a la rentabilidad a largo plazo, que (como se suele decir >--
en teoría económica) maxirnice el valor de la empresa para los accionistas. Z
,o
-
u
«
u-
Racionalidad l.L
z
«
.-.J
No entraremos a hacer un análisis profundo de lo que es racionalidad: basta señalar que Q..
Por lo tanto, cuando consideremos los objetivos a corto plazo de una empresa, la renta-
bilidad será indudablemente uno de éstos, pero otros objetivos como el desarrollo de la
competencia distintiva o la integración de las personas en la organización son normal-
mente más importantes que esta rentabilidad. Obviamente estos objetivos no son cuan-
titativos como el de rentabilidad, pero hay que incluirlos de alguna manera en el proce-
so de planificación y control. Es por esta razón que se incluyen variables como cuotas de
mercado que hay que alcanzar, innovación, número esperado de introducción de nuevos
productos, trainings y programas de formación para los empleados y los directivos y res-
ponsabilidad pública. Los objetivos no cuantitativos son especialmente importantes en
las organizaciones no lucrativas, como veremos inmediatamente.
No es fácil averiguar qué acciones van a favor de la rentabilidad a largo plazo y cuáles
no. Por ejemplo, un aumento de sueldo a los directivos que han tenido un alto rendi-
m iento puede ir en contra de la rentabi I¡dad a corto plazo, pero probablemente irá a favor
de la rentabilidad a largo plazo, promoviendo personas capaces y dándoles aliento para
hacer mejor su trabajo. De la misma manera puede ir a favor de la rentabilidad a largo
plazo un programa de inversiones en I+D, un programa muy costoso de formación de
personal, etc.
1.5. Objetivos de las organizaciones no lucrativas
o Las organizaciones no lucrativas son aquellas que se proponen un objetivo distinto del
~
Existe, eso sí, una diferencia entre las empresas mercantiles y las organizaciones no
lucrativas en términos del énfasis que se ponga en unos objetivos u otros. El éxito de una
empresa mercantil se puede medir con la rentabilidad en un período de tiempo largo; el
éxito de una organización no lucrativa habrá que medirlo como el grado en que satisfa-
ce el objetivo social que se propone. Así, una universidad se podrá medir por el número
de graduados preparados que pone en la calle; un hospital, por el número (y las catego-
rías) de enfermos curados, etc. Todas estas medidas, sin embargo, normalmente refle-
jarán sólo de una manera imperfecta el objetivo esencial de este tipo de organizaciones.
Los sistemas de control de estas organizaciones tienen, pues, unas complejidades aña-
didas a las del sistema de control de la empresa mercantil, ya que al menos los indica-
dores de rentabilidad son concretos y relativamente fiables.
Normalmente, los directivos ocupan la mayor parte de su tiempo y también de su ener- oLn
W
gía en el procesamiento de muchos tipos de informaciones, así como en el estableci- U
miento de comunicaciones significativas con todo tipo de personas, tanto internas como
oo::::
o....
procedentes del entorno de la organización. Para facilitar estas tareas, las empresas dise- --.J
W
ñan sistemas de información y comunicación con la finalidad de que ayuden en las acti-
--.J
vidades siguientes: oo::::
f-
Z
1) Consecución, procesamiento y evaluación de grandes volLlmenes de información o
u
tanto interna de la empresa como procedente de su entorno. >-
Z
,o
2) Discernimiento, diagnóstico y discriminación de las informaciones más relevantes. El u
sistema debe ser suficientemente inteligente como para identificar sólo las informa- «
u
ciones pertinentes y ponerlas a disposición de los directivos que las necesitan. Así se
consigue que los directivos puedan dedicar más tiempo a la toma de decisiones y a z
«
--.J
otras actividades. o....
3) Facilitación de la comunicación entre las personas. Eso sí, los directivos deberían tener
la habilidad de trasladar las informaciones en mensajes significativos para las personas
relevantes, mediante el desarrollo de acciones comunicativas claras y bien definidas.
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que, como en los casos de los otros sistemas de
dirección, el sistema de información y comunicación sólo constituye una ayuda para los
directivos y nu nca puede sustituirlos, ya que solamente ellos pueden tener la creatividad
para la correcta interpretación de las informaciones y su transformación en acciones.
--l
z De una forma similar, las organizaciones también tienen estilos y formas de actuación parti-
«
--l
o.... culares. En los últin10s años se ha adoptado la expresión IIcultura organizativa" para designar
un patrón de creencias y expectativas compartidas por los miembros de una organización. La
cultura organizativa condiciona definitivamente lo que se puede y lo que no se puede hacer
en la organización. Por lo tanto, hay que identificar los potenciales y las barreras que crea la
cultura y tenerlos en cuenta a la hora de planificar y diseñar cualquier sistema de dirección.
En este apartado volveremos a hablar del análisis de desviaciones que ya hemos intro-
ducido en el módulo IICentros de responsabilidad (I): centros de costes" como una
herramienta básica de análisis de variaciones en precios, costes y gastos. Se puede ir, sin
embargo, más allá del análisis efectuado en aquel momento, ya que su utilización es
posible para el control y la evaluación de todas las actividades de la empresa que se
hayan definido mediante objetivos cuantitativos traducibles en datos de un presupuesto.
Así, por ejemplo, en aquel módulo no hicimos ningún análisis de las posibles desviacio-
nes causadas por cambios del nivel de actividad que ayudan, sin duda, en el diagnósti-
co de oportunidades y problemas en el mercado competitivo de la empresa.
tes y, por lo tanto, siempre hay que contar con este factor humano, observando y Q..
---1
Además, hay que tener en cuenta que el análisis de desviaciones sólo es una herramienta o
~
Es imposible tomar unas ventas futuras absolutamente inciertas como punto de partida
del presupuesto, ya que ningún director comercial se lo tomará en serio, porque sabe
perfectamente que las ventas reales del año no tienen nada que ver con el esfuerzo por
alcanzar el objetivo, sino que dependerán de toda una serie de variables no controlables,
como el éxito de una campaña de publicidad o la aceptación de un producto nuevo por
parte de los consumidores.
Para poder hacer un análisis formalizado, es necesario que la información contable dis-
ponible sea suficientemente detallada y que se pueda obtener la información de todo
aquello que está pasando en la realidad con un n1ismo grado de detalle y en los mismos
términos en que se habían establecido los presupuestos. Si el presupuesto de produc-
o ción se establece detallando los costes de todas las materias primas por separado, no
er::::: nos sirve que el departamento de compras sólo nos pueda proporcionar el precio medio
«
r de compra de todas las materias primas o bien que la información nos llegue con mucho
Vl
LJ..J
~
retraso. Es esencial que se pueda disponer de toda la información requerida a un coste
o....
~ y en un tiempo razonables. Si eso no es posible, hay que pensar en un análisis de tipo
Vl
LJ..J más bien informal.
er:::::
o....
o
Vl
LJ..J
U 2.1.4. Distinción entre desviaciones con respecto a los objetivos marcados y errores
o
er:::::
o....
en la previsión
--.J
LJ..J
A veces la previsión efectuada parte de hipótesis equivocadas y entonces los directivos
--.J
o de las divisiones no son responsables de la no consecución de los objetivos marcados.
er:::::
r Por lo tanto, es importante que se detecten los errores de previsión antes de empezar
z
o con la actividad de control. U n ejemplo clásico es el del precio del petróleo, que ya
u
>-
hemos mencionado con anterioridad. Si se ha cometido un error en la previsión, sea por
Z incapacidad o por imposibilidad de prever un cambio repentino, no se puede responsa-
,O
- bilizar al directivo de una negociación mal realizada del precio, sino que se tendrá que
u
« corregir el presupuesto antes de empezar con el análisis.
u
z
«
--.J
o.... 2.1.5. Asignación de los resultados a los centros de responsabilidad
Cualquier resultado que se obtiene en la empresa hay que poderlo asignar a algún cen-
tro de responsabilidad, siempre teniendo en cuenta el criterio de controlabilidad. Ya
hemos señalado en el módulo que tiene que cubrir el conjunto de la empresa una red de
centros de responsabilidad. Cada centro está bajo la dirección de una persona y, por lo
tanto, cualquier resultado se puede asignar hasta cierto punto a las personas que traba-
jan en la empresa, aunque siempre hay que tener en cuenta posibles factores imprevis-
tos e incontrolables.
El análisis de desviaciones tiene aquí como objetivo, igual que en el módulo "Centros de o
e::::
responsabilidad (1): centros de costes", establecer un diagnóstico que permita sacar «
f-
fruto de todo el proceso de planificación y control, cambiando aquellas cosas en las que L/)
w
se han obtenido resultados negativos y consolidando aquellas en las que se hayan obte- =:)
o...
nido resultados positivos. Presentaremos a continuación el análisis de desviaciones =:)
L/)
w
mediante un ejen1 plo, que puede servir de pauta para hacer este análisis en cualqu ier e::::
o...
situación.
o
L/)
w
U
O
2.2.1. Datos iniciales e::::
o...
Precio de venta 55 5° 48 z
«- l
Coste variable 20 23 25 o...
Margen de contribución
35 27 23
unitario (MCU)
Las previsiones de ventas para el año '997 son de un total de 6.000.000 de litros, lo que
supone una cuota de mercado del 8%.
o
o::::
1-
Z Supongamos ahora que los datos reales son éstos: las ventas y los precios han sido los
o que se rnuestran en la siguiente tabla sobre los datos reales del año 1997 (con unidades
U
>- vendidas y precios unitarios).
Z
,O
u
«
u
LL
z Precio de venta 5° 48 4°
«--.J Unidades vendidas (en millares) 3.200 1.850 980
o...
Desviaciones sobre
o 3.700 (F) 2.940 (F)
el coste variable
Con los datos de la tabla anterior podernos establecer la cuenta de resultados real del
ejercicio:
Como vemos, el resultado real de 73-000.000 UM ha sido superior al presupuestado, que era
de 71.200.000U M . Esto, en principio, podría hacer suponer que la gestión ha sido buena.
El análisis de desviaciones que haremos a continuación trata de averiguar si esta afirmación _
es cierta o no y cuáles son las áreas de gestión en las cuales las cosas han ido mejor o peor.
o
cr::
El hecho de haber alcanzado los objetivos marcados no nos dice absolutamente nada «
r-
sobre si se han conseguido de la forma prevista o si, contrariamente, ha pasado algo l/)
w
completamente distinto de las expectativas iniciales. Con el fin de tener una primera idea ::::J
o....
de lo que ha pasado realmente, hacemos una comparación entre la cuenta de resultados ::::J
l/)
w
real y la presupuestada, como se muestra en la siguiente tabla: cr::
o....
o
l/)
w
U
o
cr::
o....
Coste Variable 13 1 -4 00 o
cr::
Margen de contribución ,8'.200
r-
z
Gastos enerales de fabricación 50 . 000 o
u
Gastos de administracion >-
60.000 47.39 0 12.610 (F)
y comerciales Z
,o
Beneficio del período 71.2 00 73. 000 1.800 (F) u
«
u
l.L
Vemos que, aunque el resultado real es mejor que el previsto, el comportarniento de los z
ingresos y de los gastos ha sido bastante diferente de las estimaciones iniciales. Las ven- «
-.J
o....
tas en unidades monetarias se han situado por debajo del presupuesto yeso se ha visto
compensado con una reducción de los costes y de los gastos.
Parece evidente que, como control, estos resultados no son muy útiles, ya que no nos
proporcionan suficiente información para la evaluación de la gestión de la empresa. En
estos momentos, pues, no estamos en condiciones de decir si las cosas se han hecho
bien o mal y, por lo tanto, no podemos decir dónde hay que corregir defectos o si se
puede sacar más provecho de algo que se está haciendo con éxito.
Para obtener el presupuesto flexible se realiza una reelaboración del presupuesto inicial
según el volu men de actividad real, manten iendo los costes estándar.
Fijémonos en que la diferencia esencial entre las columnas primera y tercera es el margen
de contribución. Es decir, la desviación en ventas no tiene sentido por sí misma, como
tampoco lo tiene la desviación en el coste variable: no se puede vender sin tener un coste,
ni se puede tener un coste de las mercancías vendidas sin ventas. Por lo tanto, el margen
de contribución es, de hecho, la única desviación debida al volumen de ventas.
Este hecho tend rá una cierta im portancia en el análisis de las desviaciones que presen-
taremos a continuación, ya que las desviaciones debidas al volumen están basadas de
forma exclusiva en el margen de contribución.
2) Desviaciones debidas a variaciones de precios, costes y gastos
En la parte izquierda de la tabla se efecttJa una comparación entre los costes estándar o
unitarios (precio y coste variable) y los gastos fijos previstos, con los datos reales (inclu- O::::
<C
yendo desviaciones), manteniendo el volumen de actividad real. r-
l/)
w
:=)
o-
3) Resumen provisional de las desviaciones :=)
l/)
w
O::::
Ha habido en conjunto una pequeña desviación favorable, pero en la empresa han pasa- o-
-l
El nivel de actividad ha sido superior al previsto y esto debería haber producido un au men- oO::::
to del beneficio de 3-29°.000 UM, que es el aumento de margen de contribución, pero r-
z
esta desviación ha sido casi totalmente compensada por una desviación desfavorable que o
u
se debe a diferencias en precios, costes y gastos reales con respecto a los previstos. >-
Z
,o
Veamos a continuación con más detalle las desviaciones que hemos detectado hasta -
U
ahora. Primero analizaremos las variaciones debidas a cambios en el nivel de actividad <C
U
-
de la empresa. Posteriormente procederemos al análisis de desviaciones en precios, cos- l..L
Z
tes y gastos. <C
-l
o-
2) Desviaciones producidas a causa de una composición (mix) de las ventas reales dis-
tinta de la composición prevista.
Para tratar de averiguar el efecto de cada una de las dos causas, com pararemos con el
mix previsto tanto el presupuesto inicial que habíamos preparado como el presupuesto
flexible que acabamos de preparar.
Mix de productos
Es el porcentaje que representan las ventas de un producto sobre las ventas totales de
la empresa.
o
O::::
Partiendo de los datos iniciales sobre ventas, precios y costes, podemos calcular el pre-
1-
Z
cio medio y el coste medio estimados para el año 1997.
o
u
>- Tal como hemos dicho al principio, la empresa estima vender lOOO.OOO de litros de
z cola, 1.800.000 litros de limonada y 1.200.000 litros de naranjada. Los precios y los cos-
,o
u tes previstos son los de la primera tabla del apartado de los datos iniciales.
<J::
u
Utilizando estos datos calculamos las medias ponderadas:
Z
<J::
---.J
o....
Margen de
contri bución
.. . 3.000.000 - 35 + 1.800.000 - 27 + 1.200.000 - 23
unitario medio = 30,2 UM/I
6.000.000
Margen de contribución
unitario medio = 50% - 35 + 30% - 27 + 20% - 23 = 30,2 UM/I
Elaboración del presupuesto flexible con el mix previsto
Con las ventas reales y los precios y los costes medios del mix previsto ya podemos pre- o
parar el presupuesto '~exible con el mix previsto de la siguiente tabla. Hay que destacar que
en este caso utilizaremos los datos medios: así nos ahorraremos el cálculo en detalle.
Margen w
6.°3°.000 . 3°,2 182.106.000 U
de contribución ocr:.
Gastos generales de CL
5°.000.000
fabricación
Gastos de administración
y comerciales
60.000.000 ocr:.
~
72.106.000 Z
Bene·ficio del período
o
u
>-
Z
El cálculo en detalle se haría determinando la venta de cada producto a partir del rnix pre- -o
visto y la venta real. Con respecto a la cola, por ejemplo: 6.°3°.00°' 50% = 3.015.000 litros, u
«
y así sucesivamente. En los ejercicios se pide realizar este cálculo y comprobar que el resul- u
tado es el mismo que el que obtenemos en esta sección
z
«
-1
CL
Ahora ya podemos realizar el análisis de desviaciones del nivel de actividad de la empresa,
comparando el presupuesto inicial, el fiexible con el mix previsto y el fiexible:
Margen
181.200 906 (F) 182.106 2.384 (F) 184.490
de contribución
Gastos generales de
5°. 000 5°. 000 5°. 000 5°. 000
fabricación
Gastos de administración
60.000 60.000 60.000 60.000
Y comerciales
Beneficio del período 71.200 906 (F) 72.106 2.384 (F) 74.490
Tal como hemos dicho antes, realizaremos directamente el análisis del margen de contri-
bución.
Como hemos visto antes, la desviación del nivel de actividad de la empresa ha sido positi-
va por un total de 3.29°.000 UM.
Esta desviación tiene dos causas distintas:
o · El volumen de ventas.
D::::
«
1-
V) · La composición o mix de las ventas anuales.
w
::>
Q..
:=J A continuación profundizaremos en estos dos conceptos.
V)
w
D::::
Q..
La desviación en mix se obtiene comparando el presupuesto fiexible con mix previsto con
o
V) el resultado real. Por lo tanto, todos los datos utilizados son los mismos, excepto el mar-
w
U gen de contribución, que en el caso del primero está calculado con el mix previsto.
oD::::
Q..
--.J
Desviación en el mix de ventas = (3°,595 - 30,2) . 6.030.000 = 2-384.000 (F)
o
O:::
f-
Z
o Si cogemos el margen de contribución total del presupuesto Aexible y lo dividimos por el
u
>- nllmero de unidades vendidas (realmente 6.°30.000 litros) obtenemos el margen de con-
z tribución de las ventas reales, valoradas al precio estándar de 30,595 UMjlitro.
,O
u
« La desviación en el volumen de ventas se obtiene comparando el presupuesto fiexible con
u
L.L
el mlx previsto con el presupuesto estático. Como el primero está calculado con las ventas
z
« totales reales, rnientras que el segundo está calculado con las presupuestadas, y todas las
--.J
Q..
demás hipótesis son las rrlismas, esta desviación se puede obtener realizando la siguiente
operación:
Esta desviación es la diferencia entre el presupuesto fiexible con el mix previsto y el pre-
supuesto fiexible con las ventas reales. Ambos parten de las mismas hipótesis, excepto
la de la composición de ventas. El presupuesto fiexible con el mix previsto parte del mix
previsto, mientras que el presupuesto fiexible tiene en cuenta la composición real de las
ventas. En nuestro ejemplo, la composición ha sido diferente de la prevista, teniendo
más peso productos con u n margen de contribución u nitario superior. Por eso ha habi-
do una desviación favorable cuantificada en 2-384.000 UM. Es posible detallar esta des-
viación por productos y obtener así el efecto que la variación de ponderación de cada
producto con respecto a las ventas totales ha tenido sobre el beneficio:
o
o::::
«
Cola 50 % 3.015.000 3.200.000 185.000 (F) 35 6-475.000 (F) f-
l/)
w
Limonada 30 % 1.809.000 1.850 .000 41.000 (F) 27 1.107.000 (F) :::>
o....
Naranjada 20% 1.206.000 980.000 226.000 (D) 23 5.198.000 (D) :::>
l/)
Ahora querríamos incorporar un aspecto adicional muy importante. Hasta ahora sólo
hemos estado haciendo un análisis interno de la empresa, sin fijarnos en todo aquello que
ha podido pasar en el sector. Para poder realizar una buena evaluación de la actuación del
centro de responsabilidad, hay que tener en cuenta las condiciones del entorno en que se
mueve la empresa ya que, de lo contrario, nos puede resultar imposible decidir si los res-
ponsables han tenido una buena o mala actuación.
Por lo tanto, hay que recordar que al principio hemos dicho que la empresa tenía calcula-
do vender 6.000.000 de litros, cantidad que le perrnitía conseguir una cuota de mercado
del 8%. El volumen total previsto era, pues, de 75.000.000 litros. A posteriori ha resultado
que la empresa ha vendido 6.030.000 litros, mientras que las ventas sectoriales han sido
de 70.000.000 de litros. Ello implica que la empresa ha incrementado su participación real
en el mercado con respecto a la prevista, siendo de 8,6142%.
o
~
<{
f-
Vi
w
:J
o....
:J 2) Desviación por variaciones en la cuota de mercado:
Vi
w
~
o.... (Cuota prevista - Cuota real' . Dimensión prevista mercado· MCU
oVl = (0,08 - 0,086142) . 70.000.000 . 30,2 = 12.986.000 (F)
w
U
O
~
o....
Como se puede ver, la desviación total en volumen es positiva con respecto al beneficio
previsto, por un valor de 906.000 UM. La empresa ha conseguido una cuota de merca-
---l
Desviación en precio
Los precios reales han sido inferiores a los precios previstos y ello ha provocado una des-
viación negativa con respecto al beneficio previsto. Notemos que las desviaciones en
precio ya las podemos obtener directamente de la comparación entre las ventas reales y
el presupuesto flexible realizada al pri ncipio de este apartado. Podemos hacer, si n embar-
go, un desglose según cada producto, comparando los datos del presupuesto flexible y
el resultado real:
o
D:::::
Dej aremos la tarea propuesta en este apa rtado como ejercicio para el estudiante y aq u í
nos limitaremos a exponet' los t'esultados, que se ilustt'an en el solucionaJio.
El volumen del mercado ha sido inferior a las previsiones establecidas al principio del
año. Esta variación se ha traducido en una disminución del beneficio previsto de
12.080.000 UM.
La empresa, con una participación del 8,6%, ha conseguido una cuota de mercado más
alta que la prevista, que se ha traducido en una desviación favorable de 12.986.000 UM.
3) Composición de las ventas
5) Costes variables
Los costes reales han sido inferiores a los previstos, lo cual ha causado una desviación favo-
rable en el beneficio de 6.640.000 UM. Las ganancias se deben al hecho de que la eficien-
cia de la mano de obra directa ha aumentado a causa de la introducción de mejoras en el
proceso productivo. Con respecto al producto, las desviaciones han sido:
Como resumen de los apartados anteriores, es interesante analizar las variaciones del mar-
gen de contribución de la empresa a nivel de productos. Para obtener la desviación total,
tenemos que mirar cuáles son las desviaciones en precios y costes, así como en la com-
posición de ventas. Esta última se incluye por el hecho de que los productos se comercia-
lizan en un mismo mercado, formando una gama de productos.
2.5. El análisis de desviaciones en el coste completo
defin ición y transm isión de las di rectrices generales; elaboración de planes, programas y -.J
El módulo acaba con una exposición de cómo se puede realizar el mismo análisis basa-
do en el coste completo y el margen bruto.
ACTIVIDADES
o
O::::
<C ACTIVIDAD,
f-
l/)
w
~
O..-
A Part i r del aseta pas del proceso de fo r rn ulació n de un pre supuesto, sepi de re al iza r su
~
l/)
ordenación temporal ubicando el ordinal que corresponda en la segunda columna de la
w
O:::: tabla adjunta:
O..-
o
l/)
w Primero
U
o Segundo
O::::
O..- Tercero
Cuarto
Quinto
o Sexto
O::::
f-
Z
o
u
>- ETAPAS ORDENACiÓN
Z
,o
u
Elaboración de planes, programas y presupuestos
<C
U Seguimiento
LL
Z Aprobación final
<C
--.J
O..-
Negociación
SOLUCiÓN
ETAPAS ORDENACiÓN
Seguirniento Sexto
Aprobación final Quinto
Negociación Tercero
A partir de la exposición del caso del Hospital MEDICUM que sigue a continuación se o
proponen cuatro actividades adicionales: o::::
«
f-
Vl
w
El prestigioso Hospital rvlEDICUM tiene serios problemas económicos. En el último ejer- ~
eL.
cicio el déficit alcanzó cifras negativas nunca vistas. Por ello se ha decidido un "paquete ~
Vl
de medidas " destinadas a reducir el déficit hasta sólo 12 rnillones de euros. w
o::::
eL.
z
«
---.J
Contra~o con Consejería
1
eL.
i
N o altas Precio unitario
3.5 00 63 0
>3 8 .5 00 210
IN o pacientes
44. 000
atendidos
Importes unitarios
Importe
por paciente
Ingresos 76.860.000
N° pacientes ]
z 39. 100
l.--a_te_n_d_id_o_s ..I...-.. -'-- _
Importes un ¡tarios
Importe
por paciente
Ig
--
Gasto personal 57. 6 72 .5 00 1.475
Gasto de fármaco 15.640.000 4 00
Gasto de almacén 19.55 0 .000 500
Total g; 92.862.500 2-375
IPfiíl() I rlpfirit
SOLUCIONARlO
ACTIVIDAD 1 o
cr::::
<1:
t--
De la comparación de los datos presupuestados con los reales se desprende que (seña- ,./1
Ll.J
le la respuesta correcta):
LLJ
a) Tanto los ingresos como el déficit presupuestados son superiores a los reales. D::::
Q..
o
INCORRECTA: Tanto los ingresos como el déficit presupuestados son inferiores a los VJ
W
b) Los ingresos presupuestados son superiores a los ingresos reales mientras que el
déficit presupuestado es inferior al déficit real.
z
INCORRECTA: Tanto los ingresos como el déficit presupuestados son inferiores a los o
u
ingresos y déficit reales. >-
z
,o
u
«
c) Los ingresos presupuestados son inferiores a los ingresos reales mientras que el défi- I'J
LL
cit presupuestado es superior al déficit real.
z
«
-l
INCORRECTA: Tanto los ingresos como el déficit presupuestados son inferiores a los el.
d) Tanto los ingresos como el déficit presupuestados son inferiores a los reales.
CORRECTA: Los ingresos pasan de 73-500.000 € a 75. 831.000 €; a pesar de este incre-
mento de ingresos el déficit también incrementa en los datos reales respecto a los pre-
vistos, pasando de 12.550.000 € a 17.031.500 €
ACTIVIDAD 2
Del análisis de desviaciones, se llega a deterrninar que la desviación causada por la varia-
ción en el volumen resulta (señale la respuesta correcta):
1) Favorable.
2) Desfavorable.
CORRECTA:
Esta desviación es el resultado de aplicar el margen de contribución unitario presupues-
tado a la variación de actividad:
o
N° pacientes Margen contribución
Déficit presu puestado (1)
presupuestados (2) presu puestado (2/1)
o
l/) Variación actividad (a)
Margen contribución Desviación en volumen
w presu puestado (b) (a)'~b)
U
O
n::: 4. 100 -358,5714286 -1.470.143 desfavorable
o....
O
n::: La desviación es desfavorable pues empeora el beneficio de la empresa.
1-
Z
O
U Otra manera de calcularla sería encontrando la diferencia que hay entre el presupuesto fle-
>- xible y el presupuesto estático. En este caso el presupuesto estático es el presupuesto para
Z
,o el año 2004 y el presupuesto flexible se calcula aplicando a la actividad real del año 2004
u los precios y costes presupuestados de inicio:
«
u
ACTIVIDAD 2
1) Favorable.
2) Desfavorable.
CORRECTA:
Al aumentar la actividad, dado el contrato que tiene el Hospital con la Administración, cam-
bia su precio de venta.
o
Para calcularlo aplicaremos a la actividad real la variación habida entre el presupuesto está- O:::
«
f-
tico y los datos reales en el precio unitario. VI
w
:=J
O..-
:=J
Actividad Precio unitario Precio unitario Desviación por VI
w
real (a) presu puestado (b) real (c) precio de venta (b-c)"'a O:::
O..-
6.279. 000 o
39. 100 2.100 1·939,41 VI
Desfavorable W
U
O
O:::
O..-
--.J
W
~
Otra manera de calcularlo hubiera sido ver la diferencia entre los datos reales y el presu- O
O:::
puesto flexible en el apartado de ingresos: f-
Z
O
u
Ingresos presu puesto Ingresos datos Desviación por >-
Z
flexible (a) reales (b) precio de venta (a-b) ,O
u
82.110.000 75.831.000 6.279. 000 «
u
Desfavorable
z
«
--.J
O..-
En este caso los productos son homogéneos (pacientes), por lo que no hay cambios en
el mix.
ACTIVIDAD 4
Del análisis de desviaciones, se llega a deterrninar que la desviación causada por la varia-
ción en los costes resulta (señale la respuesta correcta):
1) Favorable
CORRECTA:
o 1
o
~
f-
Z
o
u
>-
Z
,o
u
«
u
z
«
---l
o....
BIBLIOGRAFíA
o
Bibliografia básica
Como siempre, el libro más conocido y manual de referencia del tema, rrlucho más
amplio y extenso de lo que pueden ser estos módulos, de manera especial en este
tema, es el siguiente: o
L/)
w
Anthony, R.N.; Dearden, J.; Govindarajan, V. (1992). Management control systems. U
a
(7 . edición). Richard D. Irwin. o
r::J:.:::
o-
Este libro contiene numerosos casos, que pueden ser útiles como actividades com- -J
W
Bibliografia complementaria
Bruns, W.J.; Waterhouse, J.H. (1975). «Budgetary control and organizational structu-
re».Journal ofAccountíng Research. (Otoño, vol. 13, pags. 177-2°3).
Thomas, W. (1988). Readíngs ín cost accountíng, hudgetíng and control. South Western.
Sistemas de indicadores
y medidas de
rentabilidad.
Centros de inversión
Introducción 3
Objetivos 4
<t: Bibliografía 44
o
o
w
¿
>-
l/)
w
D::::
o
o
<t:
U
o
z
w
o
l/)
<t:
¿
w
f-
l/)
-
l/)
INTRODUCCiÓN
cidos. oD:::::
f-
Z
w
Aunque quizás puede parecer sorprendente, no hay medidas perfectas para evaluar la U
rentabilidad de una empresa; y éste es un punto esencial en el desarrollo del módulo. o
<t
Pero sí que hay medidas que muchas veces son más que suficientes. El módulo empie- o
za, pues, presentando las medidas de rentabilidad más usadas, n10strando que en gene- ~
CCl
ral "funcionan bien", y viendo a continuación que a partir de algunos supuestos eso <t
f-
puede no ser así. Z
w
D:::::
w
Recomendamos al estudiante que aplique u na cierta meticulosidad en el estudio de esta o
primera parte. Para ello debe tratar de rehacer los ejemplos en detalle y resolver los ejer- l/)
<t
cicios necesarios para visualizar los problemas que se presentan, ya que de otra manera o
o
la comprensión de la materia puede ser superficial. Sien1pre que se trata de ver las pro- w
2:
piedades de una medida, practicarla mucho es un elemento importante.
>-
VI
w
La segunda parte es más descriptiva, y se inicia con el concepto de rentabilidad para D:::::
o
mostrar como en la práctica son necesarios otros indicadores que pueden tener su ori- o
<t
gen en una descomposición de la rentabilidad. U
o
z
Finalmente acabaremos el módulo tratando de enlazar las propiedades de las medidas w
con el proceso de control, y su desarrollo en un contexto más amplio de teoría de la o
l/)
l/)
OBJETIVOS
«
o
6. Presentar los sistemas de indicadores más utilizados.
o
w
2
>- 7. Conectar los sistemas de indicadores con el proceso de control.
l/)
w
O::::
o
o
«
u
o
z
w
o
l/)
«
2
w
1-
l/)
l/)
1. La evaluación de la rentabilidad. Centros de inversión
e
La rentabilidad sobre la inversión es siempre una magnitud importante en la gestión de z
,o
cualquier tipo de organización, lucrativa o no lucrativa, pública o privada. l/)
~
uJ
>
Pero es obviamente en las empresas mercantiles donde esta variable tiene una relevan- z
cia mayor. Si el objetivo principal es ganar un beneficio, es necesario evidentemente que w
o
éste sea proporcional a la inversión, yeso es lo que se trata de expresar con las diferen- l/)
uJ
Este cálculo puede ser útil incluso si la persona responsable del centro no tiene poder de o
decisión sobre las inversiones, ya que en cualquier caso la rentabilidad del centro es una l/)
<r
variable relevante. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que hacerlo puede conllevar o
o
efectos serios en el comportamiento del responsable del centro. w
:2
>-
l/)
w
En cualquier caso, sea para toda una empresa, sea para un centro de inversión de una ~
o
empresa que tiene diversos negocios, lo que está claro es que la evaluación dela ren- o
<r
tabilidad es una necesidad para la dirección. u
o
z
Saber si se está ganando un beneficio suficiente -dada la inversión- o no esimpres- w
cindible para poder aprovechar bien las ci rcu nstancias si la respuesta es positiva, qui- o
l/)
zás expandiendo las actividades, o para poder corregir el curso de los acontecimientos <r
:2
si la respuesta es negativa. w
f-
l/)
-
l/)
Hay esencialmente dos tipos de medidas que responden a la necesidad de evaluar la ren-
tabilidad: la rentabilidad sobre la inversión (ROl) y el beneficio residual (RI).
o
O:::
1- Si una empresa se plantea una inversión concreta que prevé, por ejemplo, que le dará
Z
w
U
una rentabilidad de un 20%, en principio puede comparar este ratio con el coste que le
o representa obtener los recursos financieros, y tomar la decisión de llevarla a cabo si el
« coste es inferior al 20%. Si la empresa pudiera obtener recursos, por ejemplo, a un 14%,
o
-
seguramente sería u na buena decisión em prender el proyecto, ya que éste proporciona-
OJ
« ría una rentabilidad superior al coste de los recursos.
f-
z
w
O::: Habría que eval ua r el riesgo del proyecto, evidentemente! y ver si el diferencial de renta-
w
o bi I¡dad es suficiente para com pensar este riesgo.
l/)
«
o La rentabilidad sobre la inversión es, pues, una medida intuitiva, ya que puede compa-
o
w rarse fácilmente con el coste de los recursos que se utilizarán. Además, también resulta
¿
fácil comparar con el ROl otras inversiones si hay que escoger entre más de una, pero
>-
l/) desgraciadamente con10 medida tiene algunos problen1as técnicos. Como veremos, el
w
O::: ROl puede mostrar contradicciones con otras medidas de rentabilidad, lo cual hace que
o deba utilizarse con mucho cuidado.
o
«
u
o
z
w
1.1.1. Cualidades del ROl
o
l/)
« Pero empecemos por mostrar las cualidades positivas del ROl. Supongamos que esta-
¿
w mos tratando de evaluar una división que tiene una inversión de 1.000 millones. En el
f-
l/) año anterior, la em presa alcanzó un beneficio de 150 millones, de manera que obtuvo un
l/)
ROl de un 15%. Ahora puede conseguir fondos a un 14%, con lo cual está obteniendo
una rentabilidad por encima de su coste de capital.
Supongamos ahora que el responsable del centro de inversiones cree que haciendo un
cierto esfuerzo y emprendiendo algunas acciones concretas puede aumentar las ventas,
digamos que en un 5%, sin aumentar la inversión. En razón de la existencia de costes
fijos, se prevé que el beneficio aumente más que proporcionalmente! en un 10%.
Es obvio que ésta es una buena decisión. Aumentar el beneficio sin aumentar la inver-
sión es siempre algo bueno. Si miramos ahora cómo se refleja en el ROl, encontraremos
que al año siguiente éste será:
o
Aha ra ca m biare m os al guna del as hiPótesis para most rar que el ROl fu ncion a bien «
o
como indicador en muchos casos. De esta forma, si para llevar adelante la decisión
-
de au menta r ventas hubiera que au menta r los activos (i nmovi 1izados, o quizás exis- ro
«
tencias y clientes) en 160 millones, la decisión, desde el punto de vista de la empre- f-
z
sa en su conjunto, sería mala, ya que equivale a una inversión con la siguiente renta- LLJ
O::::
bilidad:
o
l/)
«
15 / 160 = 9,37% o
o
uJ
En este caso superaría el del año anterior; por lo tanto, un responsable evaluado por el
ROl emprendería la inversión.
En general, medir las consecuciones del centro de inversiones mediante el ROl tiene la
doble cualidad de dar una cifra más alta siempre que aumentan los beneficios sin
aumentar la inversión (como en el primero de los ejemplos anteriores, mediante unas
ventas ad icionales que no requieran inversión) y siem pre que se recorta la inversión sin
dismi nui r el beneficio (prescindiendo de activos innecesarios y siendo más eficiente con
stocks y clientes, etc.).
Sin embargo, el ROl como medida para evaluar la gestión también puede dar indicacio-
-o nes equivocadas. Para verlo merece la pena que fijemos con precisión lo que queremos
VI
O::::
LLJ
ilustrar. Supongamos, pues, que proponemos a un centro de inversión como medida de
> sus consecuciones el ROl. Por lo tanto, le proponemos que trate de conseguir un ROl lo
z
LLJ más alto posible, y le decimos que le daremos un incentivo creciente cuanto más gran-
O
de sea el ROl.
VI
O
O::::
f- Supongamos ahora que el centro está consiguiendo un beneficio de 200 millones, con
Z
w una inversión de 1.000 millones. El ROl es, por tanto, de un 20%, y la tasa a la que la
U
empresa puede conseguir fondos es de un 14%. El centro se plantea emprender una
O
« inve rs ión ad icion alen u n n uevo p rod ucto, q ue espe ra q ue dará u n be nefi cio de 35m i 110-
O
nes más, con una inversión adicional de 200 rnillones. El nuevo proyecto de inversión es
-
ca
« con toda seguridad bueno para la empresa, ya que tiene la rentabilidad siguiente:
f-
z
w
O:::: 35 / 200 == 17,5%
LLJ
O
VI Una cifra, en definitiva, que está por encima del 14% al que la empresa puede obtener
«
O fondos.
O
w
¿
En cambio, una vez aceptada la inversión podemos prever que el nuevo ROl será:
>-
VI
w
O:::: (2ÓO t 19,6%
O
O
« Por lo tanto, está por debajo del anterior ROl. Eso hace que el responsable del centro, si
U
O es evaluado sobre la base del ROl, pueda no aceptar una inversión que como hemos
Z
visto era buena para la empresa.
w
O
VI
« I nsisti mas en que nuestro pu nto de partida es el del responsable del centro evaluado (y
¿
w posiblemente premiado) de acuerdo con el ROl, sobre la base de premios mayores cuan-
f-
VI to mayor sea el ROl. Por lo tanto, su regla de decisión tendría que ser la de aceptar sólo
-
VI
aq ueII o s proyectos q ue ti endan a el eva r el ROl, lo cuaI pued e II eva r, ca m o hem o s v¡sto,
a rechazar muchos proyectos con rentabi lidades su periores al coste de los recu rsos. De
hecho, llevaría a aceptar todos aquellos proyectos que tuvieran una rentabilidad superior
a la media que está obteniendo, y a rechazar aquellos que la tuvieran inferior, indepen-
dientemente de cuál sea el coste del capital. Por consiguiente, si el centro obtuviera una
rentabilidad su perior al coste de capital, pod ría rechazar proyectos que tend ría que acep-
tar; y si la tuviera inferior, podría aceptar proyectos que debería rechazar.
En el otro extremo, para una división que gana más que su coste de capital, eso podría
conducir a unas dimensiones de la división muy reducidas, ya que ésta se concentraría
sólo en las actividades más rentables tras haber ido vendiendo o cancelando aquellas
actividades que lo fueran menos. Esta estrategia no sería mala si dichas actividades
menos rentables tuvieran una rentabilidad inferior al coste del capital, pero sí que lo sería
si la rentabilidad fuera superior.
Así pues, la regla de decisión l/correcta" sería aceptar todos aquellos proyectos cuya ren-
tabilidad es superior al coste de capital, aunque esta regla de decisión sería contradicto-
ria con la medición de consecuciones del centro de inversión con el ROl total del centro. z
,O
l/)
O::::
w
1.2. El beneficio residual (RI), o valor económico añadido (EVA) >
z
w
El nl.Jcleo del problema que acabamos de describir con respecto al ROl es que el ROl no o
l/)
establece ninguna comparación entre la rentabilidad de las inversiones y el coste de capi- O
O::::
tal. Así, tal como acabamos de ver, una empresa que tenga una rentabilidad muy eleva- 1-
Z
da, por encima de su coste de capital, podría rechazar inversiones que tuvieran un ren- w
U
dimiento inferior a la media de las que ya tiene en funcionamiento, pero superior al coste
o
de capital. <t:
o
-
co
<t:
1-
Éste es el motivo por el cual, ya en fos años cincuenta, la General Electric propu.so una Z
w
medida para evaluar centros de inversión que, en lugar de dividir el beneficio por la O::::
<t:
se trataría de hacer sólo la comparación entre la rentabilidad del centro y el coste de o
capital. A esta medida se la llamó entonces beneficio residual. o
w
>-
l/)
w
Concretando, en el ejemplo utilizado en el apartado anterior, si hay una división que con O::::
un coste de capital de un 14% tiene una inversión de 1.000 millones y unos beneficios O
o
de 150 millones, obtendría el siguiente beneficio residual: <t:
u
o
z
"ISO - 14% x 1.000 = 10
w
o
Es decir, su peraría en 10m iliones los costes de capital, y esta diferencia sería una ganan- l/)
<r
cia neta para la empresa y sus accionistas. ~
LlJ
1-
l/)
-
l/)
Es fácil ver que el beneficio residual tiene las mismas ventajas que el ROl, en el sentido
de que anima a un comportamiento correcto por parte de la división. Si el jefe de la divi-
sión piensa que puede aumentar las ventas y los beneficios, como veíamos antes, sin
aumentar la inversión, ello aumentaría el beneficio residual; y también lo aumentaría dis-
minuir la inversión sin disminuir las ventas. Por lo tanto, es un indicador que trabaja en
la dirección correcta.
,O
Vl
D::::
w
1.2.2. El RI supera los inconvenientes del ROl
>
Z
L..w
Pero el beneficio residual también responde de forma correcta al ejemplo del apartado
o anterior, en el que el ROl no lo hacía.
Vl
O
D::::
f- Si suponemos que el beneficio es de 200 millones y la inversión continúa siendo de
Z
w 1.000, el beneficio residual será:
U
o
« 200 - 14% x 1.000 == 60
o
=:J
-
aJ
« Consideremos ahora cómo cambiaría el beneficio residual en caso de incorporar la nueva
f-
Z inversión con un beneficio estimado de 35 millones adicionales, y una inversión también
w
D:::: adicional de 200 millones. Recordemos que el nuevo proyecto de inversión es segura-
w
o mente bueno para la empresa, ya que tiene una rentabilidad de un 17,5%, que está por
Vl encima de la tasa del 14% en la que la empresa puede obtener fondos.
«
o
o Podemos prever que el nuevo beneficio residual, una vez aceptada la inversión, será:
w
>-
Vl
(200 + 35) - 14% (1.000 + 200) tz 2J5 - 168 == 67
w
D::::
O Es decir, el beneficio residual aumenta en 7 con la incorporación del nuevo proyecto. Es
o
« fácil ver que estos 7 millones son precisamente el beneficio residual del nuevo proyecto,
u
o considerado de manera aislada, es decir:
z
w
o 35 - 14% x
Vl
«
~ Esto es perfectamente generalizable: el beneficio residual de la empresa (o de la división)
w
f-
Vl en su conjunto es la suma de los beneficios residuales de cada proyecto; por lo tanto,
-
VI
todo proyecto que registre un beneficio residual positivo, es decir, todo proyecto que
supere el coste de capital, tenderá a aumentar el beneficio residual de la empresa. Así
pues, la medida apunta siempre en la dirección correcta, y transmite a la dirección del
centro de inversiones un mensaje que podrá tener congruencia de objetivos, que es,
como sabemos, el objetivo de un sistema de control.
El beneficio residual, por lo tanto, es una medida de las consecuciones de un centro de inver-
siones que, tanto conceptualmente como en la práctica, es superior al ROl. En cambio, este
último ha disfrutado en general de una popularidad mucho mayor en el mundo empresarial.
Quizás el principal defecto del RI es el hecho de ser bastante menos intuitivo que el ROl.
Si alguien dice que una determinada división o unidad de negocio tiene un ROl de un
28%, todo el mundo cree saber más o menos qué significa (a veces equivocadamente o
sin base suficiente), rnientras que si nos dicen que la rnisma división tiene un beneficio
residual de 90 millones, es más difícil captar el significado inmediato de la cifra. z
,o
l/)
es la mejor alternativa. De hecho, General Electric lo abandonó en los años ochenta. oD:::::
f--
Z
Valor económico añadido w
U
Este nombre no parece ser muy afortunado, ya que ha significado siernpre algo comple-
o
tamente diferente, principalmente en el contexto europeo, como es la diferencia entre los «
o
ingresos por ventas y el coste de las compras correspondientes a estas ventas. =:J
-
co
«
f--
Los últimos años, sin embargo, han visto llegar una resurrección del concepto de bene- z
w
ficio residual bajo un nornbre nuevo: Economic Value A dded, o valor económico añadi- D:::::
do, popularizado con la sigla EVA. Introducido por una compañía de consultores y defen- w
o
dido con las herrarnientas de la teoría de los mercados financieros, está teniendo un l/)
«
éxito considerable, y la lista de empresas que lo calculan parece crecer continuamente, a o
pesar de que las indicaciones que sus proponentes dan para hacer el cálculo en la prác- o
w
tica sean a veces bastante difíciles de justificar.
>-
l/)
w
Uno de estos casos de difícil justificación sería aquel en el que se propone calcular el D:::::
«
El cálculo en la práctica es precisamente el objetivo de nuestro próximo esfuerzo, ya que 2
w
f-
tanto el ROl como el RI (o EVA) necesitan diversas concreciones para poder ser operati- l/)
-
vos. Esencialmente hay que definir con precisión qué se entiende por inversión y qué se l/)
oO:::
f-
Z
w No hay una definición correcta o incorrecta de la inversión. Aveces se dice que
u
(rentabilidad sobre los activos) da una medida de la rentabilidad económica cae
o
« empresa, es decir, del fruto que obtiene del uso de todos los recursos económicros
o
la división tiene a su disposición, mientras que el ROE (rentabilidad los recursos
-
CCl
propios) da una medida de la rentabilidad financiera, es decir, de los recursos
«
1-
z micos que son propiedad de la empresa. Finalmente, la inversión IicltlV"'llrt"1(.t
LLJ
O::: recursos permanentes daría una medida de la rentabilidad financriera
w de accionistas y acreedores a largo plazo. Escoger cuál de las dos es la
o
VI sería entonces u na opción que tendrra la dirección para poner en práctica sus políticas.
«
o
o
En principio, para una empresa en su conjunto, y desde el punto de vista de sus accionistas,
>-
VI
parece lógico calcular la rentabilidad o el beneficio residual sobre los recursos propios, ya que
w
O::: éstos constituyen su inversión propiamente dicha. Notemos, sin embargo, que si hablamos
o de divisiones, o unidades de negocio, dentro de una empresa de dimensiones mayores, lo
o
« importante no es tanto la idea de qué concepto de rentabilidad pueda ser IIcorrecto", sino el
u
o mensaje que se transmite mediante el sistema de control. Así pues, examinaremos a conti-
z
nuación cuál es el mensaje transrnitido dependiendo de la definición de inversión. Lo hare-
w
o mos en primer lugar estudiando a fondo los mensajes transmitidos utilizando el beneficio
l/)
a) Activos totales
Empecemos por el primer caso y definamos inversión como "activos totales de la divi-
sión". Supongamos que la persona responsable de la división tiene atribuciones para cap-
ta r rec u rs o s a ca rto pi azo, y q ue silo hace hay que pagar1e e1ca ste. Su po ngam os ta m bién
que este responsable tiene la posibilidad de hacer una inversión (digamos, para hacerlo
sencillo, en existencias o deudores, es decir, en circu lante), y que puede financiarla con
recursos a corto plazo que él mismo puede captar en su entorno inmediato. Cuando la
dirección le calcule el beneficio residual, prilllero le restará el coste real del pasivo circu-
lante necesario para la inversión (que realmente ha tenido que pagar la unidad de nego-
cio) y después le cargará el coste de capital de la misma inversión, ya que ésta ha aumen-
tado los activos totales. Por lo tanto, la persona responsable del centro, si emprende esta
acción, tendrá un coste importante en su cuenta de resultados: le contarán el coste finan-
ciero dos veces, aunque, probablemente, con tasas de interés diferentes.
La consecuencia es fácil: la persona responsable del centro preferirá siempre obtener
fondos de la empresa si ello es posible, y, si no lo es, emprenderá solamente aquellas
inversiones que piense que son muy rentables y puedan soportar los dos costes finan- z
cieros que restarán de su cuenta de resultados.
,o
lJ)
O:::::
w
Por lo tanto, puede considerarse que, si la dirección utiliza la definición de activos tota- >
z
les para medir el beneficio residual, está desanimando implícitamente a los directores w
divisionales para que traten de conseguir recursos financieros por su cuenta, ya que o
lJ)
siempre será más barato obtenerlos, si se puede, de la central. oO:::::
f-
Z
w
U
o
<t
o
Supongan10s que una división tiene unos activos totales de 100.000.000 de euros y unos beneficios de
ca
25.000.000 de euros y que la dirección divisional se plantea aumentar las existencias para poder servir <t
f-
mejor a los clientes. Este aumento de existencias sería de 10.000.000 de euros y daría como fruto ven- Z
w
O:::::
tas adicionales con un margen de contribución de 2.000.000 de euros. El coste de capital que la empre-
w
sa utiliza para el cálculo del beneficio residual es de un 15%. La división puede obtener recursos en el o
lJ)
mercado financiero a corto plazo a un 18%. El beneficio residual de la división antes de la inversión sería: <t
o
25.000.000 - 15% 100.000.000 = 10.000.000 o
w
~
Supongamos ahora que se lleva a cabo la inversión, una vez se ha convencido a la dirección central de >-
lJ)
que ponga los fondos. Los activos de la división serán ahora de 11 0.000.000 de euros y, si las ventas w
O:::::
adicionales se materializan, el beneficio será de 27.000.000 de euros. El beneficio residual de la división o
o
será entonces: <t
U
<t
la inversión. ~
w
f-
Pero si la dirección no está de acuerdo con este desembolso y a la división le hace falta ir al mercado
lJ)
lJ)
financiero local y pagar un 18%, entonces el margen de contribución quedará reducido de 2.000.000 de
euros a 200.000, mientras que los activos totales serán en cualquier caso de 110.000.000. Por lo tanto,
el beneficio residual sería:
Así pues, el director o la directora de la división hará bien en no llevar a cabo la inversión.
b) Recursos propios
o sos propios de la división aumentarán, pero no tendrá que pagar ningún interés explícito,
Cl::::
f- y el beneficio residual adicional se verá disminuido en el cargo del coste de capital sobre la
Z
LlJ inversión adicional. Por consiguiente, no existe de ninguna manera el l/doble cargo" de cos-
U
tes financieros como el que hemos encontrado antes: ahora es solamente uno u otro.
o
<:(
o
co
<:(
f-
Z
LlJ
Cl::::
Supongamos ahora que los recursos propios de la división antes de hacer la nueva inversión son de
LlJ
o 100.000.000 de euros, que el beneficio que la empresa obtiene antes de la inversión es de 25.000.000
l/)
<:( de euros y que la posible inversión adicional es tal como se ha propuesto en el ejernplo anterior (es decir,
o
inversión = 10 millones; beneficio adicional = 2 millones).
o
LlJ
2 El beneficio residual antes de la inversión coincidiría con el calculado en el ejemplo anterior, como tarn-
>-
l/)
bién el beneficio residual después de la inversión si se financia con recursos propios.
LlJ
Cl::::
O Ahora bien, en el caso de obtener financiación externa no se incluiría el cargo por coste de capital en el
o cálculo del beneficio residual. Entonces, en el caso de una financiación externa a un 18%, el beneficio
<:(
u
residual sería:
o
z
27.000.000 - 18% 10.000.000 - 15% 100.000.000 = 10.200.000
LlJ
o
l/) Por lo tanto, el director o la directora de la división haría bien en llevar a cabo la inversión en cualquier
<:(
2 caso, y sería mejor para él o ella que la dirección central le suministrara los fondos necesal'ios (a un 15%)
LlJ
f- que tener que endeudarse a un 18%, como es bastante obvio.
l/)
l/)
e) Recursos permanentes
Es decir, con respecto a la posible deuda a corto plazo, se aplicaría lo mismo que hemos
dicho con respecto a la inversión cuando se define como l/recursos propios", y la direc-
ción divisional sólo tendría que escoger la opción más barata entre dos fuentes de finan-
ciación si el rendirrliento de la inversión es superior a alguna de ellas. En cambio, si se
tratara de deuda a largo plazo hay tarrlbién -como pasaba con la deuda a corto plazo
cuando la definición de inversión era de "activos totales"- un doble cargo, que hace que z
,o
sólo sea bueno obtenerlo para la división cuando no ha perrrlitido obtener recursos pro- l/)
Hemos estudiado primero y con más detalle las diferentes definiciones de inversión en o
c:r::
el contexto del beneficio residual porque es conceptualmente mucho más claro que en 1-
Z
el caso del ROl. Ahora queremos exponer brevemente el efecto de las diferentes defini- w
U
ciones sobre este Liltimo indicador, que no son cualitativamente diferentes de las ante-
o
riores, pero que añaden algún punto específico de interés. <t
o
-
co
a} Activos totales <t
1-
Z
w
Volvamos a los datos de nuestro primer ejemplo. Con una inversión definida como acti- c:r::
w
vos totales de 100.000.000 de euros y un beneficio de 25.000.000 de euros antes de la o
nueva inversión, el ROA de la división sería de un 25%. l/)
<t
o
Si ahora, con fondos de terceros, sean a corto o a largo plazo, se hace una inversión o
w
nueva de 10.000.000 de euros, con un margen de contribución adicional de 2.000.000 2
>-
de euros, y se pagan unos intereses de 1.800.000 euros: (a) el beneficio aumentará en l/)
w
200.000 euros; (b) la inversión aumentará en 10.000.000 de euros; y (c) el ROA, por lo c:r::
tanto, pasará a ser del 22,9%. o
o
<t
U
Si, en cambio, eso se hubiera hecho con fondos propios, la inversión también aumenta- o
z
ría en 10.000.000 de eu ros, pero el beneficio permanecería constante. Por lo tanto, el
w
ROA pasaría a ser del 24,5%, sustancialmente más alto que si se financia con fondos de o
l/)
terceros, ya que en el beneficio no se ha deducido el coste financiero de la inversión. En <t
este sentido, el efecto es equivalente al que tiene en el RI. 2
w
1-
l/)
l/)
Observemos, sin embargo, que el ejemplo cae de lleno en los problemas anunciados
sobre la utilización del ROl (o ROA, o ROE) en relación con el beneficio residual. Es decir,
que una nueva inversión en principio rentable por ella rrlisma (una rentabilidad de un
20%, más alta que el coste de capital de un 15%) reduce el ROA en cualquier caso, pero,
obviamente, lo reduce mucho más en el caso de financiación externa.
b} Recursos propios
Una vez hecha la inversión, (a) en caso de que se financiara con recursos propios, el ROE
sería también de un 24,5%, como en el caso anterior, ya que aumenta el beneficio en
2.000.000 de euros y la inversión en 10.000.000 de euros; (b) pero en caso de que se
financiara con pasivos circulantes, como la inversión se mantendría en 100.000.000 de
euros y se obtendría un beneficio de 25.200.000 euros, el ROE sería de un 25,2%.
z
,O
Observemos de nuevo cómo el ROE transmite mensajes equivocados. En este caso, el
Vl
o:::: ROE más alto se obtiene financiando la nueva inversión con pasivos de terceros, que es
w
> la peor alternativa para la empresa.
Z
w
o e) Recursos permanentes
Vl
O
o::::
r- Análogamente podríamos calcular las rentabilidades y ver cómo cambian: mejorando si
z
w se fi nancia la inversión con recu rsos de terceros a corto plazo y em peorando si se hace
U
con recursos propios.
o
«
o
c:o
« 1.3.2. Activos netos I activos brutos; activos totales I activos útiles
r-
z
w
o:::: Hasta ahora hemos obviado algu nas opciones que existen con respecto al valor de los
w
o activos. En primer lugar, podemos considerar los activos totales brutos de la división, o
Vl bien los activos totales netos, es decir, aquellos en los que hemos deducido las amorti-
«
o zaciones y posiblemente algunas previsiones, como, por ejemplo, la de clientes de cobro
o dudoso. Asimismo, podemos considerar si hay que incluir todos los activos o sólo aque-
w
2 llos que son realmente útiles para la explotación del negocio.
>-
Vl
Ll.J
n::: Con respecto a la primera disti nción, podemos encontrar argu mentas para defender
O
o cualquiera de las dos alternativas. Podemos defender, por ejemplo, la de los activos bru-
« tos con el argumento de que la inversión real de la empresa al principio ha sido real-
u
o mente la del activo bruto, que las amortizaciones sólo son u na anotación contable sin
z
contrapartida real y que ayuda a hacer la comparación entre diferentes empresas, ya que,
w
o si deducimos la amortización, una empresa que tenga los inmovilizados a medio amor-
Vl
« tizar dará una rentabilidad superior a otra con los inmovilizados nuevos.
2
w
r- Por otro lado, podemos defender la utilización del valor bruto sobre la base de que cuan-
Vl
Vl
do un inmovilizado está a medio amortizar puede considerarse que ya se ha recuperado
u na parte de él y q ue, por lota nt o, la inve rs ión ha d ism in uido en aq ue11 a parte ya am o r-
tizada. Además, es la alternativa consistente con el activo total expresado en el balance,
y también con la cuenta de pérdidas y ganancias, donde se resta la amortización como
gasto.
Creemos que los últimos no plantean ninguna duda: deben quedar excluidos del cálculo.
Habrá que considerar unos activos que corresponden a otra inversión (futura) cuando
ésta esté en fu ncionarrliento contra los beneficios que le sean propios. Con respecto a
los primeros, su tratamiento es mucho más dudoso. De nuevo podemos encontrar argu-
mentos para defender cualquiera de las dos alternativas. Por una parte, es evidente que z
,o
si los activos no se usan puede ser mejor darlos de baja contablemente y excluirlos ya de
l/)
cualquier cálculo, de manera que pasarían a formar parte del pasado. Por otra parte, hay O::::
w
quien defiende que, en el curso normal de los negocios, se cometen errores, y que los >
z
errores que se cometen son una inversión que hay que considerar al evaluar la rentabili- w
dad de los esfuerzos que han tenido éxito. o
l/)
o
O::::
De hecho, una de las tesis de los defensores del EVA es que en la inversión hay que contar inclu- 1-
Z
so a los deudores fallidos, ya que han sido una inversión necesaria para llegar donde se está. w
U
o
«
o
1.3.3. El concepto de bene·ficio :=J
-
co
«
1-
Hemos hablado hasta ahora de una de las dos variables en el cálculo de la rentabilidad. z
w
Correspondería a continuación hablar de la otra, es decir, del beneficio. Para ello nos O::::
w
rerrlitimos a lo que ya se dijo en el módulo "Centros de responsabilidad (11): centros de o
beneficios 11 sobre esta variable, dado que todas las consideraciones oportunas para un l/)
«
centro de beneficios lo son también para un centro de inversiones. o
o
w
¿
>-
1.3.4. Recursos compartidos l/)
w
O::::
O dos (como también de otros activos, principalmente existencias), además del coste his-
n:::::
f- tórico (deducida o no la amortización) que proporciona la contabilidad. De hecho, diver-
Z
w sas veces se han propuesto dos, que en algunos casos se utilizan: (a) los costes de
U
reposición y (b) el coste histórico ajustado por el nivel general de precios.
o
«
o
=:i Un tratarniento a fondo de estos temas excedería los límites de estos módulos. Remiti-
-
co mos al estudiante que desee ampliar sus conocirnientos en temas relacionados con los
«
f-
z cambios de precios a libros especializados, como por ejemplo Rosanas (1981).
w
n:::::
w
o
l/) 1.4. Rentabilidad contable y rentabilidad financiera
«
o
o Hemos evitado hasta ahora discutir sobre el concepto de rentabilidad en sí mismo y
w
¿ hemos aceptado la definición operativa de ROl ofrecida en el apartado 1.1, y quizás tam-
>-
l/)
bién alguna variante. Pero hay otros conceptos de rentabilidad, y el que explícita o implí-
w
n::::: citamente hemos utilizado hasta ahora sólo era uno de ellos: la división del beneficio
O contable por alguna definición de inversión.
o
«
u
o Un posible concepto de la rentabilidad de una inversión es el que se deriva de la utiliza-
z
ción de los métodos de descuento de ·~ujos de caja. Desde el punto de vista de la toma
w
o de decisión, es fácil ver que son superiores a cualquier otro. En concreto, la tasa interna
l/)
Podría esperarse entonces que en este cálculo reencontráramos como resultado la tasa
interna, pero no es así. De hecho, si calculamos el beneficio contable dividido por la
inversión: (a) la rentabilidad anual va cambiando año tras año, incluso si los flujos de
caja son regulares, y (b) no coincide nunca con la tasa interna de rentabilidad. Veámos-
lo a continuación en un ejemplo.
<t
cuando va obteniendo flujos positivos a lo largo de los años. o
o
w
Podría esperarse entonces que la rentabilidad calculada mediante la contabilidad fuera, al ¿
menos, parecida a esta cifra; pero la realidad no puede estar más lejos de esta suposición. La >-
Lf)
w
siguiente tabla presenta este cálculo. Se calcula primero el beneficio anual del proyecto, res- o::::
tando las amortizaciones de los fiujos por el método de la amortización lineal o uniforme; y, O
o
para calcular después la inversión a primeros de año, se deduce del importe original de la inver- <t
U
sión (120 millones) la amortización acumulada de años anteriores. Finalmente, se calcula el o
z
ROl como cociente entre el beneficio y la inversión (neta de amortizaciones) al inicio del año.
w
o
Lf)
<t
¿
w
f-
Lf)
Lf)
11 0,00
El flujo de caja del décimo año incluye el flujo anual de 28 más la recuperación del fondo de maniobra de 20.
El resultado, como puede verse, es que el ROl empieza siendo de un 15% en el primer
año para ir creciendo después hasta llegar en el décimo año a un 60%. Sólo en el cuar-
z to año se aproxima -por casualidad, debe añadirse- de alguna manera al valor de la
-o
Vl tasa interna de rentabilidad.
e::t:::
w
>
Z
w La utilización del valor bruto del inmovilizado en lugar del valor neto de amortizaciones
o
Vl sólo mejoraría las cosas en u n aspecto, que sería el de hacer la rentabilidad constante a
oe::t::: lo largo de los años. Pero visto desde su parecido con la tasa interna, no sólo no las
1-
Z mejoraría, sino que las empeoraría. De hecho, la rentabilidad que obtendríamos en este
w
U caso sería, como decimos, constante, e igual a la del año 1 en la tabla anterior. Por lo
o tanto, la rentabilidad obten ida subesti maría la rentabilidad real del proyecto en más de 5
«
o puntos. Y si cogiéramos la rentabilidad sobre la inversión media a lo largo de toda la vida
- del proyecto (60 rnillones), la sobreestimaría considerablemente (30%).
ca
«
1-
Z
w
La utilización del beneficio residual en lugar del ROl tampoco mejoraría las cosas. De
e::t:::
hecho, el beneficio residual, con amortización lineal, también va aumentando año tras
w
o año, en la medida en que va disminuyendo la inversión, como puede verse en la tabla
Vl
« que presentamos a continuación con los datos del ejemplo anterior.
o
o
w
2
>-
Vl
w
e::t::: 120,00 1,20
O
O 2 110,00 2,60
«
u 100,00 4,00
O
Z 4 9°,00 5AO
5 80,00 6,80
O
6 70,00 8,20
Vl
« 7 60,00 9,60
2
w
1- 8 5°,00 11,00
Vl
Vl 9 4°,00 12,40
10 3°,00 13,80
Si tanto para calcular el ROl como el RI, en lugar de utilizar el método de amortización
lineal utilizáramos alguno de los métodos "acelerados", que amortizan cantidades decre-
cientes, como es el caso del método "doble sobre el saldo" o el de la "suma de los dígi-
tos de los años", el problema aun se nos agravaría, ya que con estos métodos el benefi-
cio es menor al principro de la inversión, por la mayor amortización. En los ejercicios
propondremos hacer los cálculos con estos métodos.
El método consiste en reconocer cada año como Ilbeneficio" la tasa interna del proyecto z
,o
aplicada a la inversión a principios de año; y, por lo tanto, la amortización será la dife- -
l/)
rencia entre el ·~ujo de caja y el beneficio. Haciéndolo así acaba amortizándose el total O::::
w
del inmovilizado, y, ¡obviamente!, cada año el ROl es igual a la tasa interna del proyecto. >
z
En la siguiente tabla presentamos los cálculos correspondientes a este método con los w
datos del ejemplo anterior: o
l/)
oO::::
f-
Z
w
U
o
«
o
120,00 28 24,18 3,82 20,15% ::::J
en
2 116,18 28 23,40 4,60 20,15% «
f-
3 111,58 28 22,48 5,5 2 20,15% z
w
O::::
4 106,06 28 21,37 6,63 20,15%
w
5 99,43 28 20,03 7,97 20,15% o
l/)
10 w
39,95 48 8,05 39,95 20,15% O::::
11 0,00 o
o
«
u
El flujo de caja del décimo año incluye el flujo anual de 28 más la recuperación del fondo de maniobra de 20. o
z
w
o
l/)
«
¿
Si utilizamos ahora el método financiero para calcular el beneficio residual, podremos w
f-
ver en la tabla siguiente que el beneficio residual disrninuye ahora de año en año, pero l/)
V)
representa un tanto por ciento fijo sobre la inversión pendiente aquel año. Este tanto por
ciento es la tasa interna de rentabilidad menos el coste del capital deducido (20,15% -
14% = 6,15%)·
Desgraciadamente, este método tiene otros defectos; o quizás deberíamos decir que
tiene facetas menos positivas para la dirección. En primer lugar, es un método muy poco
conservador con respecto al reconocimiento del beneficio: se reconoce una parte impor-
tante en una fase muy temprana del proyecto, mientras que la clásica mentalidad conta-
ble es la contraria, es decir, reconocer sólo el beneficio cuando ya es muy seguro. Esto
equivale, en un proyecto de inversión, a hacerlo en una etapa posterior. De hecho, los
métodos de amortización acelerada, cuyos resultados hemos presentado anteriormente,
tienen precisamente este espíritu.
z
,O
120,00 28 24,18 3,82 7,3 8 6,15%
Vl
O::::
w 2 116,18 28 23,40 4,60 7,14 6,15%
> 28
Z 3 111,58 22,48 5,5 2 6,86 6,15%
w 4 106,06 28 21,37 6,63 6,5 2 6,15%
o
Vl 5 99,43 28 20,03 7,97 6,11 6,15%
O
O:::: 6 91,46 28 18,43 9,57 5,62 6,15%
1-
Z 7 81,88 28 16,50 11,5 0 5,03 6,15%
w
U 8 70 ,38 28 14,18 13,82 4,33 6,15%
o 9 56,5 6 28 11 ,39 16,61 3,48 6,15%
«
o lO 39,95 48 8,05 39,95 2,46 6,15%
-
CO
« El flujo de caja del décimo año incluye el flujo anual de 28 más la recuperación del fondo de maniobra de 20.
1-
Z
w
O::::
w
o
Vl
« Si este método se utilizara con finalidades fiscales, se pagarían en total los mismos
o
impuestos, pero se pagarían relativamente antes en la vida del proyecto, de manera que
o
w el valor actua I de estos pagos para la em presa sería su perior, y, por lo ta nto, habría un
:2:
>-
peor resultado para la ernpresa. Éste, sin ernbargo, no tendría que ser un obstáculo
Vl
Ll.J
importante, ya que puede utilizarse internamente un método y externamente otro, lo cual
O:::: ti e ne ev id e nt e m e nt e el cost e d e una c¡e rt a dupi icid ad.
O
o
«
u En segundo Iuga1', yen re Iació n ca n e ste m ismo h ec ha, eI valor ca nta bIe del os act ivos
o in movilizados, debido a que se amortizan cantidades relativamente pequeñas al princi-
z
Ll.J
pio, será relativamente mayor, lo cual puede no ser muy realista. Más bien suele pasar
o que el valor real de los activos baja fuertemente al principio de la inversión, y mucho
Vl
« menos más adelante, lo cual es contradictorio con los valores contables basados en la
:2:
w amortización financiera.
1-
Vl
-
Vl
Por estas razones, el método que acabamos de exponer, y que es el Llnico compatible con
la tasa interna de rentabilidad, es muy poco utilizado en la práctica. Así pues, en general
habrá que tener en cuenta estos efectos en la evaluación de los centros de inversión y
corregirlos de manera más o menos informal a la hora de evaluar el centro.
Por todo ello pensamos que es interesante ver en qué circunstancias puede esperarse
que los efectos mencionados sean importantes, y en qué circunstancias lo serán menos.
Empecerros por un ejemplo fácil de ver en el que estos efectos son inexistentes. Supon-
gan10s que en lugar de tener un solo proyecto de inversión como el que hemos exami-
nado en nuestro ejemplo, la empresa tuviera otros parecidos. Supongamos, para con-
cretar, que se invierte en una máquina, y que la empresa tiene 9 más idénticas a ésa,
compradas una por año durante los nueve años anteriores. Para facilitar las cosas,
supondremos que todas se compraron exactamente al rnismo precio. Entonces, y de
manera obvia, sea cual sea el método de amortización utilizado, cada año se amortiza- z
'0
rá el coste de una máquina entera, ya que pasaremos a la cuenta de resultados la amor- L/)
o:::
tización del primer año de la máquina recién comprada, la del segundo año de la com- LLJ
será de 10 y, como hay 10 máquinas, en total será 100 -que, como hemos dicho, coinci- o
o:::
de con el coste de una máquina-o f-
Z
LLJ
U
El Aujo anual será de 300 (28 x 10, más 20 de la recuperación del fondo de maniobra de o
la inversión más antigua). Por lo tanto, el beneficio será cada año: «
o
-
ro
300 (flujo anual) - 20 (recuperación FM) - 100 (amort.) := 180 «
f-
z
w
La inversión también será la misma cada año, pero su valor dependerá del método de o:::
w
amortización escogido. Así, si la amortización es uniforme, tendremos: o
L/)
«
120 + 110 + 100 + 90 + 80 + 70 + 60 + 50 + 4 0 + 30 := 750 o
o
w
¿
En caso de que fuera por la suma de los dígitos, sería de 620; por el método doble sobre
>-
el saldo, sería de 634,5; y con amortización financiera, de 893,48 (véanse los ejercicios L/)
w
solucionados al final de este módulo). o:::
o
o
«
Por lo tanto, dado un método de amortización, la rentabilidad será también la misma u
cada año, tanto si se calcula como ROl como si se calcula como RI. Sin embargo, esta o
z
rentabilidad coincidirá con la tasa interna de rentabilidad sólo si la inversión neta se cal-
w
cula mediante la amortización financiera; si se hace mediante la amortización lineal será o
L/)
superior, y si se hace mediante la amortización acelerada, todavía más (tanto más cuan- «
¿
to más l/acelerado" sea el método de amortización). w
f-
L/)
-
L/)
Comprobemos este hecho en el caso de la amortización financiera:
En resumen, si una empresa tiene los activos "perfectamente escalonados" por edades,
los va reponiendo año tras año y no hay cambios de precios, la rentabilidad contable será
constante; y si el método de amortización utilizado es lineal o acelerado, será superior a
la tasa interna de las inversiones correspondientes, es decir, la rentabilidad contable
sobreestimará la rentabilidad real. Podemos extender fácilmente lo que acabamos de
decir a situaciones más realistas.
Si una empresa, a pesar de no cumplir las condiciones anteriores, tiene "muchos"
activos, sean iguales o diferentes, pero estadísticamente ros tiene repartidos en dife-
z
,o rentes antigüedades, los resultados serán similares. Es decir, la rentabilidad será
Vl
O::::
prácticamente constante y sobreestimará probablemente la rentabilidad real. Si, en
w
> cam.bio, las inversiones no son "regulares" como habíamos supuesto, sino que se
z han ido haciendo en momentos determinados, habrá dos posibilidades: si los acti-
w
o vos son relativamente "nuevos" -es decir, están posiblemente en menos de la mitad
Vl de su vida-, la rentabilidad contable tenderá a subestimar la rentabilidad financiera;
oO::::
y si son relativamente "viejos" -es decir, están a más de la mitad de su vida-, la ren-
r-
z tabilidad contable tenderá a sobreestimar la rentabilidad financiera. Sin embargo, en
w
u el primer caso -es decir, con activos relativamente flnuevos"-, habrá que tener en
cuenta el efecto de los otros activos, que normalmente irán en la dirección que expli-
cábamos en el párrafo anterior y, por lo tanto, tenderán a contrarrestar lo que aca-
- bamos de decir.
CD
«
r-
z
LJ.J
O::::
lJ.J
En cualquier caso, lo dicho anteriormente ilustra los peligros de utilizar la rentabilidad
o sobre la inversión como indicador de control. Quisiéramos, para acabar, juntar ahora lo
Vl
« que habíamos dicho al principio con los problemas que acabamos de exponer. Es decir,
o
o supongamos que una empresa está aceptando proyectos que den una rentabilidad finan-
LJ.J
2 ciera por encima de un 14%, por ejemplo, con una media de un 20%. La empresa tiene
>- los activos de diferentes edades, y los amortiza linealmente. Eso la conduce a obtener una
Vl
W rentabilidad contable de un 25%. Vemos que, si se utiliza el ROl como instrumento de
O:::'
o control, será difíci I incluso que se acepte como bueno un proyecto de inversión con las
o
« características del que hemos visto en los ejem plos anteriores, que proporciona una ren-
u
tabilidad real del 20,15%, superior a la media de los proyectos aceptados por la empresa.
o
z
w En efecto, la rentabilidad contable (ROl) obtenida por la empresa es de un 25% y, en cam-
o
Vl bio, la del proyecto concreto, en su primer año de vida, es de un 15%; y no llega a superar
« el 25% hasta el sexto año de vida, es decir, hasta más de la mitad de su vida útil. Por lo
2
LJ.J
r- tanto, durante los cinco primeros años el proyecto de inversión tenderá a disminuir el
Vl
-
Vl
ROl, tanto más cuanto más importante sea en relación con el conjunto de la empresa.
« Rotación de la Fondos de
o
o inversión maniobra
l...LJ
:=2
>-
Inversión
Lf) Pasivos circulantes
w
e::t::
O
o
« Inmovilizados
u
o
z
w
o
Lf)
« Por la parte de abajo del esquema, la inversión puede desglosarse en activos inmoviliza-
:=2
w dos y fondo de maniobra; y el fondo de maniobra puede descomponerse en sus partidas
f-
l/)
l/)
más corrientes (caja, clientes, stocks, otros y -con signo negativo- pasivos circulantes).
Expresar estas últimas magnitudes en forma de ratios (días de caja, días de clientes, días
de existencias, etc.) puede ayudar sensiblemente a diagnosticar dónde están los proble-
mas y a buscar las soluciones. Así, si por ejemplo nos encontramos con que hay una
inversión excesiva en total y después, examinándolo, vemos que hay más de 180 días de
existencias, mientras que los otros ratios no exceden lo que puede considerarse normal,
se podrá tratar de resolver el problema de esta inversión excesiva en existencias. Y lo
mismo podríamos decir de cualquiera de las otras variables.
Pero la descomposición anterior no es suficiente ni para hacerse una idea de una empre-
sa en su conjunto ni para tener una guía operativa sobre lo que debe hacerse a conti-
nuación.
Hay otras variables que, de forma evidente, tienen el mismo interés -si no más- para la
gestión adecuada de la empresa que los ratios y magnitudes que hemos visto en el
esquema anterior. Seguramente por este motivo, poco después de la Segunda Guerra z
M undial en la Europa conti nental, y específicamente en Francia, hubo una cierta inquie-
,o
Vl
tud con respecto a la adopción de medidas que pudieran resumir el estado de toda la D:::::
w
empresa, incluyendo variables contables y no contables, e internas y externas. De la >
z
misma manera que en un avión hay un "cuadro de mandos" (o tableau de bord, en fran- w
cés), donde el piloto puede ver mediante unos indicadores cómo están todas las varia- o
Vl
bles de interés para llegar a buen puerto, así en la empresa se pretend ía también encon- oD:::::
frar un tableau de bord, o conjunto de variables que ellas solas fueran suficientes para, f-
Z
echando una ojeada rápida como hace el piloto, hacerse cargo de la situación de la w
U
empresa y saber qué hacer.
o
«
o
Los diversos intentos no fueron nada uniformes ni crearon un "cuerpo de doctrina" que :=J
--
pudiera ser aplicado de manera directa. En algu nos casos se pretend ía tener u na lista ro
«
f-
exhaustiva de variables que siempre pudieran ser útiles en cualquier empresa, clasifi- z
w
cándolas por áreas funcionales y estableciendo una especie de manual estándar -bas- D:::::
De alguna forma eso contrasta con el enfoque, hoy clásico, del management control sys-
tems, nacido en Estados Unidos y que a buen seguro tiene como mejor exponente el
libro del mismo título, ya citado otras veces, de Anthony, Dearden y un tercer autor, que
en las primeras ediciones era Vancil y después ha ido cambiando. Este enfoque, que en
buena medida es el que hemos adoptado en el presente manual, pone el énfasis en las
variables econón1icas fundamentales de cada centro de responsabilidad, con el espíritu
de que sean de nún1ero reducido y teniendo en cuenta sobre todo que en cada empresa
pueden ser muy diferentes.
> Precisamente por esta razón, antes de empezar a diseñar un sistema de control para
z
w una empresa, es necesario conocer a fondo sus variables económicas y hacer un
o modelo económico -no necesariamente formalizado o cuantitativo- que perrrlita
l/)
o comprender bien las relaciones entre ellas. A veces el modelo económico será relati-
O::::
f- vamente simple: Anthony, Dearden y Vancil (1972) citan el caso de una cadena de
Z
w supermercados. Otras veces será mucho más complejo: los mismos autores explican
U
« ticos de éxito pueden ser entre tres y seis en la mayor parte de los casos, lo cual reafir-
¿
w ma el espíritu de que el número de variables que deben controlarse es relativamente
f-
l/) pequeño.
Vl
En resumidas cuentas, el diseño de sistemas de control tiene que estar basado en una
comprensión de las circunstancias y la estrategia específicas de una empresa, y en un
número reducido de variables que representen los factores críticos de éxito de la
empresa. Eso, obviamente, contrasta con el espíritu de alguna de fas maneras de ver
el tableau de bord que hemos expuesto en la sección anterior.
o
Para la primera se decidió utilizar el concepto, entonces innovador, de beneficio residual, <t:
o
del cual hemos hablado sobradamente en la primera parte de este módulo. ~
-
co
<t:
1-
La segunda se midió en participación en el mercado y puso de manifiesto el problema Z
w
que suele representar la definición de Ilmercado" para una determinada línea de pro- c::::
w
ductos (productos que compiten directamente o sólo indirectamente con el de la empre- o
sa, con1petición nacional o internacional, etc.). l/)
<t:
o
También en la tercera hubo dificultades para su operativización. Si bien el concepto de o
w
productividad en sí no es difícil (relación entre output e input de un proceso productivo), 2:
>-
cuesta más definir si hay que considerar únicamente la productividad de la mano de obra l/)
w
o si también hay que considerar otros factores, como el capital. General Electric decidió c::::
incluir el capital y medir el input como el importe total de la mano de obra más el impor- o
o
te total de las amortizaciones. Como medida del output, se adoptó la del valor añadido <t:
U
de los productos, es decir, el valor de venta n1enos el coste de los bienes o servicios com- o
z
prados a otra empresa. Tanto el input como el output se ajustaban por in'~ación para
w
poder ver las posibles ganancias en términos reales. o
l/)
<t:
Cuanto más se va avanzando de un área a la siguiente, las dificultades de medida 2:
w
1-
aumentan. En la cuarta área, el liderazgo en productos, General Electric evaluaba su l/)
situación basándose más en consideraciones cualitativas que cuantitativas, como por l/)
La quinta área, la del desarrollo de personal, se evaluaba también a partir de criterios cua-
litativos, que empezaban por evaluar la contratación, la formación en el propio trabajo,
la revisión y el asesoramiento y la colocación en un puesto de trabajo adecuado. Tam-
bién se hacía un inventario de personas de cualificaciones determinadas para los traba-
jos clave que eventualmente habría que cubrir, y se evaluaba la eficacia en la ejecución
de los progran1as de personal.
Se intentaba averiguar las actitudes de los empleados y empleadas por medio de un con-
junto de indicadores objetivos (rotación, absentismo, número de quejas, puntualidad y
accidentes) y de cuestionarios.
La responsabilidad pública era un área clave que derivaba de la convicción de la empre-
sa de querer comportarse como un l/buen ciudadano", obedeciendo las leyes y cun1-
z pliendo las normas de conducta socialmente aceptadas. Se llevaban a cabo diversos
,o
-
VI
estudios de opinión de clientes, proveedores, distribuidores y de ciudadanos de las loca-
n::::
w lidades donde tenían fábricas.
>
z
w Finalmente, el equilibrio entre el corto y el largo plazo es obviamente difícil de medir con
o
indicadores, que necesariamente son a corto plazo. El objetivo de General Electric al
VI
o incluir esta área era evitar que se sacrificara el futuro por una presión excesiva en la con-
n::::
f--- secución de objetivos a corto plazo, principalmente en lo relativo a beneficios inmedia-
Z
w
U
tos. De hecho, cada u na de las siete áreas anteriores tenía ya metas a corto y a largo
o plazo, de manera que crear una octava área sólo podía responder a la necesidad de ase-
« gurarse de que las últimas no se sacrificarían a las primeras.
o
=:J
-
ca
« Este proyecto de las ocho áreas clave y de los indicadores de la General Electric ha tenido y
f---
z todavía tiene una gran infiuencia en la manera de medir y evaluar los resultados en muchas
w
n:::: otras empresas. La filosofía continúa siendo esencialmente válida, a veces en mayor medi-
w
o da que la de otros enfoques más recientes. Y, en cualquier caso, mostraba una inquietud por
VI el futuro -en contraste con el pasado resumido en indicadores históricos- y por el largo
«
o plazo, que es tan actual como pueda serlo cualquier otro enfoque más reciente.
o
w
¿
>-
VI
2.5. La balanced scorecard o cuadro de mandos
w
n::::
o En los últimos tiempos, el tableau de bord ha vuelto a cobrar actualidad, renovado y
o
«
u actualizado, y esta vez con nombre en inglés: balanced scorecard. El nombre responde al
o mismo punto de partida. De hecho, la imagen del panel de control del aviador es citada
z
w
de manera expl ícita por sus proponentes actuales, Kaplan y Norton, en el primer artícu-
o lo de una serie de tres que estos autores han publicado en los últimos años (Kaplan y
VI
« Norton, 199 2 , 1993 Y 199 6 ).
¿
w
f-
VI
-
Así pues, con el objetivo de poder disponer de un conjunto de indicadores que permitan
VI
echar un rápido vistazo a la evolución de las principales magnitudes de la empresa y
hacerse cargo de su situación, Kaplan y Norton proponen cuatro perspectivas desde las
que deben establecerse objetivos:
- La perspectiva financiera.
- La perspectiva def cliente.
- La perspectiva interna del negocio.
- La perspectiva de innovación y aprendizaje.
Para cada una de ellas hay que establecer unos objetivos que después se concretan en
una medida determinada. El número de objetivos para cada perspectiva debe ser peque-
ño, ya que uno de los problemas que tratan de evitar es la sobrecarga de información que
suelen tener los directivos.
Con una finalidad ilustrativa, repetimos aquí algunos de los ejemplos que dan estos
autores para el caso concreto de una empresa (I<aplan y Norton, 1992).
z
Desde la perspectiva financiera, los objetivos son l/sobrevivir", lo cual se mide con el fiujo ,o
Vi
de caja generado; l/tener éxito", que se mide con el crecimiento de ventas; y l/prosperar", a:::
w
que se mide con la participación de mercado y la rentabilidad sobre la inversión. >
z
w
Desde la perspectiva del cliente, los objetivos son los l/nuevos productos", que se miden o
Vi
por el tanto por ciento de ventas de nuevos productos y la l/entrega rápida", en el plazo o
a:::
pedido por el cliente; el hecho de ser el l/proveedor preferido" del cliente, que se mide f-
Z
por la participación en sus compras; y la l/colaboración con el cliente", medida por el w
U
número de esfuerzos conj untos.
o
«
o
Desde la perspectiva interna, los objetivos son la l/capacidad tecnológica", la l/excelencia -
-.J
-
de fabricación", medida por el tiempo de ciclo, el coste unitario y el rendimiento; la l/pro- ca
«
ductividad del diseño", medida por la eficiencia creativa; y la l/introducción de nuevos f-
z
w
p rod ucto s", m ed ida po r ca m pa ra ció n en t re el prog ra m a re al dei nt rod ucción y el pi an de a:::
introducción. w
o
Vi
Desd e u n p u nt o d e vist a c rítico, el cuad ro d e m and o s exp uestoe n los art íc u los cita do s
de Kaplan y Norton tiene como carencia que las cuatro perspectivas no están j ustifica-
d as m ás q ue en [a intui ció n. Es deci r, q ue si bien se p ued e est ar de ac uerd o en q ue 1as
cuatro perspectivas son generalmente importantes en rYluchas empresas, no se dedu-
cen de una perspectiva de conjunto, o de una visión coherente de la empresa, sino que
z más bien surgen de una manera rYluy empírica, o ad hoc, por ampliación de las medi-
,O
das financieras, buscando otros factores que puedan ser importantes, y por tanto da
VI
O:::
w
poca seguridad de que las perspectivas tengan que ser estas cuatro o quizás otras dife-
> rentes.
z
w
O Como segundo defecto, podríamos apuntar la falta de concreción en el tipo de medidas
VI
O que deben aplicarse, que está en parte justificada, como ya hemos dicho, por el hecho
O:::
f- de que estas medidas dependen de las circunstancias concretas de la empresa.
Z
w
U
En cualquier caso, un conjunto de indicadores como los que sugieren Kaplan y Norton
o
« pueden ser de una gran ayuda en la gestión de la empresa siempre que se respeten los
O
:=J criterios generales siguientes: (a) que su número no sea muy elevado; (b) que se haya
co hecho un esfuerzo para que reflejen las circunstancias específicas del negocio -sus varia-
«
f-
z bles c1ave-; y (c) que la dirección los considere únicamente unos indicadores y no acttje
w
O::: como si fueran una descripción detallada de la realidad.
w
O
VI
«
O 2.6. Los sistemas de indicadores y el proceso de control
O
w
¿ Precisamente, esta última condición es particu larmente im portante, y será el punto de
>-
VI
partida de la parte final de nuestro análisis. El cuadro de mandos y los diferentes índices
W
O::: tienen u nas limitaciones que hacen importante el proceso de control, es decir, la inter-
O vención humana con criterio en las acciones de control.
O
«
U
O
Z
w
2.6.,. El propósito de la organización y las metas concretas
O
VI
« Quizás la pregunta clave es si las metas concretas, resumidas en un sistema de indica-
¿
w
dores, pueden agotar el propósito de la organización o bien, por contra, los indicadores
f-
VI no son más que un reflejo parcial del propósito que aquélla quiere conseguir. En caso de
-
VI
que fuera cierta la primera posibilidad, un sistema -formal o informal- de premios y cas-
tigos asociado a la consecución de las metas cuantitativas expresadas en el cuadro de
mandos sería suficiente para garantizar el éxito de la empresa. Sólo habría que asegurar
que las metas que se establecen corresponden realmente al propósito.
Ésta, sin embargo, no parece una hipótesis rYluy realista, ni desde el punto de vista intui-
tivo ni desde el punto de vista formal. Las organizaciones, además de tener como pro-
pósito una cierta eficacia (que en las organizaciones lucrativas quiere decir beneficios,
entre otras cosas), se proponen normalmente otros objetivos.
Pérez López (1993) señala dos niveles adicionales para completar el propósito de la orga- z
,o
nización: la competencia distintiva y la n1isión.
Vl
O::::
w
Competencia dlstintilJa son aquellas habilidades que hacen que la organización pueda >
z
elaborar su producto en condiciones ventajosas en relación con empresas competidoras. w
Misión es la unidad de la organización, es decir, el desarrollo de la confianza entre sus o
Vl
miembros. o
O::::
f-
Z
Cualquiera de estos dos aspectos del propósito puede reflejarse parcialmente en algunas w
U
metas específicas, pero sólo una visión mecanicista de las organizaciones afirmaría que
o
pueden subsumirse. Es más, tratar de conseguir únicamente algunas metas específicas «
o
no sólo no garantiza que la competencia distintiva mejore, sino que a menudo la pone
-
en peligro, por el hecho de dirigir todos los esfuerzos para conseguir aquellas metas. co
«
f-
z
w
El argumento es en realidad sencillo. Si a u n departamento de prod ucción le propone- O::::
mos como objetivo una determinada cantidad de producto, puede conseguirla a expen- w
o
sas de la calidad. Si le pedimos las dos cosas, puede tratar de conseguirlas con un coste Vl
«
elevado. Si le pedimos también un coste moderado, puede tratar de conseguirlo alar- o
gando el plazo de entrega. Y así sucesivamente. Si vamos más allá, encontraremos o
w
variables como el clima interno de la organización o el aprendizaje -es decir, las rela- ¿
>-
cionadas con la unidad y la competencia distintiva-, que son imposibles de cuantificar Vl
W
y que pueden ser desestimadas si la dirección pone mucho énfasis en las variables O::::
cuantitativas. o
o
«
u
o
z
2.6.3. Variables cuantitativas y no cuantitativas w
o
Vl
Se dice en ocasiones que lo que se mide es lo que se consigue obtener. Esto no es exac- «
¿
tamente cierto, aunque pueda serlo a veces. Sería más exacto decir que lo que se obtie- w
1-
ne son aquellas variables en las que se fija la dirección; y que si la dirección se fija en Vl
gido a obtener el máximo valor posible de estas variables, pero será en detrimento de
otros. Pensar que se puede ir fijando un número de variables tan elevado como se quie-
ra hasta abarcar el propósito completo de la organización es caer a la vez en la doble
ingenuidad de pensar, por un lado, que se es capaz de definir completamente este pro-
pósito y, por otro, que se es capaz de controlar todas estas variables.
Ninguna de las dos cosas puede ser cierta. Con respecto a la primera, nos remitrmos al
texto de Pérez López; en relación con la segunda, hay abundantes datos empíricos que
indican que la capacidad de las personas para procesar cantidades elevadas de informa-
ción se ha mostrado siempre como fuerza limitada. Es decir, las personas suelen ser
capaces de manejarse con cinco, siete, quizás incluso ocho o nueve variables -recorde-
mos que Anthony, Dearden y Vancil hablan de entre tres y seis-; sin embargo suelen fun-
cionar con una racionalidad muy limitada cuando tienen que enfrentarse a más. Así
pues, querer añadir más es apostar por que no se utilizarán correctamente.
La consecuencia es clara: si bien utilizar sistemas de indicadores suele ser útil, hay que
utilizarlos con mucho cuidado, y no de manera "automática" como los mecanismos de
z control de los sistemas físicos que introducíamos en el módulo "Introducción y concep-
,O
V)
tos generales. Esquemas de análisis". Dicho de otra manera, el proceso de control no
o:::: debe poner principalmente el énfasis en las variables cuantitativas del cuadro de man-
w
> dos, si no en las otras variables importantes que no son cuantificables. Por lo que res-
z
w pecta a estas últimas, la dirección debería conformarse con que tuvieran valores acepta-
o bles, dentro de u n cierto n1argen, como habíamos anticipado en aquel módu lo. Así se
V)
O evitaría caer en la fasci nación del comportam iento visible y las variables cuantitativas que
o::::
~ Kerr (1975) señala como el origen de la locura de prerniar una cosa cuando se desea otra.
Z
w
U
o
« 2.6.4.Mecanismos formales y mecanismos informales
o
ca Los mecanismos de control de las variables no cuantitativas tienen que ser exclusiva-
«
~
z mente subjetivos e informales, lo cual hace que nos podamos preguntar si estos n1eca-
w
o:::: nisn10s informales no podrían ser suficientes para hacer funcionar la organización inclu-
w
o so en las otras variables. La respuesta es que no es imposible, pero es difícil. Y ello por
V) tres razones.
«
o
o En primer lugar, los sistemas de indicadores son útiles para evaluar la eficacia de la orga-
w
¿
nización, que es imprescindible para la supervivencia. Cuanto más precisa sea su medi-
>-
V)
ción, más fundamentada será nuestra evaluación de la situación.
w
o::::
o En segu ndo lugar, u n sistema de indicadores favorece el aprendizaje. Si u na persona no
o
« se propone una meta concreta -si puede ser, mesurable-, es más difícil que pueda
u
o aprender por la pura repetición del proceso.
z
w
o En tercer lugar, y desde el punto de vista que nos es propio en este manual, un sistema de
V)
« indicadores proporciona una base más sólida que la pura intuición para repartir prernios y
¿
w castigos de cualquier tipo. Es decir, el establecimiento de objetivos cuantitativos (cabe insis-
~
V) tir en las variables en las cuales eso es posible) evita caer en agravios comparativos inne-
V)
cesarios y proporciona una base objetiva sobre la que puede realizarse la evaluación.
2:
La segunda parte del módulo versa sobre las diferentes medidas que pueden comple-
>-
mentar la de la rentabilidad en un nivel más concreto: descomposición Dupont, tableau Vl
LLJ
de bord, enfoque de sistemas de control, áreas clave de la General Electl~ic y, finalmente, o:::
o
cuadro de mandos. o
<C
U
o
z
LLJ
o
Vl
<C
2:
LLJ
~
Vl
-Vl
ACTIVI DADES
z Actividad 1
-o
¿Cuál es la principal ventaja del beneficio residual (RI) sobre la rentabilidad de la inver-
>
z sión (ROl) para valorar el rendimiento de la inversión empresarial? (señale la respuesta
u.J correcta) :
o
V)
orY a) El RI es más fácil de calcular que el ROl.
f-
Z
u.J
U b) El RI permite obtener un mayor detalle informativo de las causas de la rentabilidad.
o
<t:
o c) El RI permite comparar el rendimiento individual de cada inversión con su coste de
- capital asociado.
o:J
<t:
f-
z d) El RI no ofrece ninguna ventaja sobre ela ROl, al contrario es el ROl el que permite
u.J
er::: comparar el rendimiento individual de cada inversión con su coste de capital asociado.
1...L.I
1:::.:J
Actividad 2
Una empresa ha realizado una previsión del total de sus inversiones (total activo) para
los próximos cinco años, de los fondos propios con los que las va a financiar (en su tota-
lidad o en parte) y de los ingresos, gastos y márgenes (y beneficios), información que se
L.i..J
rY resume a continuación:
o
o
«
u
o
z
ACTIVO 6.800.000 6.3 66 -437 6. 60 9. 24 2 7. 200 .0 79 8.05 8.2 53
FON DOS PROPIOS 7. 000.000 7.000.000 7·000.000 8.000.000 8.000.000
Ventas netas 2.75 0.000 4. 275. 000 5. 64 0 .62 5 7. 0 73-35 2 8.59 8.7 0 7
Coste ventas -1-333.5 63 -2.182.195 -3. 028 .3 25 -3.997-3 8 9 - 4.9 66 -453
Margen bruto 1.416 -437 2.09 2.80 5 2.612-3 00 3. 0 75.9 63 3- 632.254
Otros gastos 1.850.000 1.850.000 1.850.000 1.850.000 1.850.000
RESU LTADO EXPLOTACiÓN
-433.5 63 24 2.80 5 762 -3 00 1.225.963 1.782 .254
(BAII)
Gastos financieros
Previsión impuestos o 171-4 63 367.7 8 9 534. 676
BEN EFICIO NETO -433.5 63 24 2.80 5 59 0 .837 85 8.174 1.247·578
A partir de estos datos, quiere saber alguna infor-mación sobre la rentabilidad de la inver-
sión (ROl). Para ello ha querido desglosar su cálculo a través de dos indicadores: la ren-
tabilidad económica (ROA) y la rentabilidad financiera (ROE).
En este punto nos pide si les podemos ayudar a determinar si la rentabilidad económi-
ca (ROA) tendrá una evolución creciente, decreciente o cíclica, y cuál será su valor en el
quinto año (señale la respuesta correcta):
a) Creciente y su valor en el quinto año es del11 ,53%.
o
n::::
Actividad 3 r-
Z
w
u
Ahora nos pide determinar si la rentabilidad financiera (ROE) tendrá una evolución cre-
o
ciente, decreciente o cíclica, y cuál será su valor en el quinto año (señale la respuesta «
o
correcta) : -
CCl
«
f--
a) Creciente y su valor en el quinto año es del 15,59%. z
w
n::::
w
b) Creciente y su valor en el quinto año es del 10,73% o
l/)
«
c) Decreciente y su valor en el quinto año es del 8,44%. o
o
w
~
d) Cíclica y su valor en el quinto año es del 15,59%.
>-
l/)
w
n::::
O
Actividad 4 o
«
u
Por último, la empresa desea saber en que año tendrá una rentabilidad economlca o
z
(ROA) y superior a la media de su sector situada en el 8,5%, y en cuál su rentabilidad
w
financiera (ROE) será superior a la media sectorial que es del 11 ,25% (señale la respues- o
l/)
ta correcta): «
~
w
f--
a) Tanto el ROA como el ROE en el segundo año. l/)
l/)
Actividad 5
o 282.168
«
o
OJ 68 3.5 00
«
r- -7 0 .08 7
Z
w
O::::
w
o
III
«
o
o
>-
III
ll.J
a::::
o
o
«
o
z
w
o
III
SOLUCIONARlO
Actividad 1 z
,O
Ul
rY
¿Cuál es la principal ventaja del beneficio residual (RI) sobre la rentabilidad de la inver- w
>
sión (ROl) para valorar el rendimiento de la inversión empresarial? (señale la respuesta z
correcta) : LlJ
o
V)
«
o
o
CORRECTA: El RI permite vincular el beneficio derivado de una determinada inversión w
¿
con eI ca ste que ha ten ido que sopo rt ar Ia em pre sa para fi na nciar la inve rs ión .
>-
V)
Ll.J
d) El RI no ofrece ninguna ventaja sobre el ROl, al contrario es el ROl el que permit~ Ct:::
o
comparar el rendimiento individual de cada inversión con su coste de capital asocia- o
«
do. u
o
z
INCORRECTA: Es el RI el que permite este tipo de comparación. w
o
V)
«
¿
Actividad 2 Ll.J
I-
V)
-
V)
En este punto nos pide si les podemos ayudar a determinar si la rentabilidad económi-
ca (ROA) tendrá una evolución creciente, decreciente o cíclica, y cuál será su valor en el
quinto año (señale la respuesta correcta):
o
O::::
f- Ahora nos pide determinar si la rentabilidad financiera (ROE) tendrá una evolución cre-
Z
UJ ciente, decreciente o cíclica, y cuál será su valor en el quinto año (señale la respuesta
U
correcta) :
o
«
o
a) Creciente y su valor en el quinto año es del 15,59%.
-C[)
«
f-
z CORRECTA: Su evolución es creciente y su valor en el quinto año es del 15,59%:
l.1.J
O::::
w
o ROE (Año 5) = Beneficio neto / Fondos propios = 1.247.578 / 8.000.000 = 0,15594.
l/)
«
o b) Creciente y su valor en el quinto año es del 10,73%
o
w
¿ INCORRECTA: Su evolución es creciente pero su valor en el quinto año no es correcto.
>--
l/)
l.1.J
O:::: c) Decreciente y su valor en el quinto año es del 8,44%.
o
o
« INCORRECTA: Su evolución es creciente y su valor en el quinto año no es correcto.
u
o
z
d) Cíclica y su valor en el quinto año es del 15,59%.
w
o
l/)
l/)
Actividad 4
Por último, la empresa desea saber en que año tendrá una rentabilidad economlca
(ROA) y superior a la media de su sector situada en el 8,5%, y en cuál su rentabilidad
fi na nciera (R O E) será supe rior a Ia media secta rial que es del 11,25% (s eñale Ia re spues-
ta correcta):
INCORRECTA: Tanto el ROA (3,81%) como el ROE (3,47%) son inferiores a la media sec-
torial en el segundo año.
Actividad 5 en
«
~
z
w
o:::
w
o
V)
«
o
o
w
>-
V)
w
o:::
o
o
«
u
o
z
w
o
V)
«
¿
w
~
V)
V)
CD GLOSARIO
z
,o
Balanced Scorecard. Conjunto de indicadores que se supone que deberían dar una
l/)
visión completa de la empresa.
o::::
w Beneficio residual. Beneficio menos el coste de capital aplicado a la inversión.
>
z Cuadro de mandos. Conjunto de indicadores que se supone que deberían dar una visión
w completa de la empresa.
o
l/)
EVA (Economic Value Added). Beneficio menos el coste de capital de la inversión. Lo
oo:::: rnismo que beneficio residual (RI).
f- Factores críticos de éxito. Aquellos factores de los que depende de manera sustancial el
Z
w
U beneficio de la empresa.
o "Fórmula Dupont". Descomposición de la rentabilidad sobre la inversión en el produc-
« to de la rentabilidad sobre ventas y la rotación de los activos.
o
:=J
- RI (Residuallncome). Beneficio residual.
CJ:]
« ROA (Return on Assets). Rentabilidad sobre los activos, es decir, beneficio sobre los acti-
f-
z vos en tanto por ciento.
w
o:::: ROE (Return on Equity). Rentabilidad sobre los recursos propios, es decir, beneficio
w
o sobre los recursos propios en tanto por ciento.
l/)
«
¿
w
f-
l/)
-
l/)
BIBLIOGRAFíA
Bibliografía básica z
,o
-
Recomendamos en primer lugar los dos libros de texto básicos sobre el tema, que L/)
o::::
cubren y amplían la primera parte del módulo: w
>
z
Anthony, R. N.; Dearden, J.; Govindarajan, V. (1992). Management Control Systems (7 a . ed.).
w
Richard D. Irwin (especialmente el capítulo 6). o
L/)
Bailarín, E.; Rosanas, J. M.; Grandes, M. J. (1985). Sistemas de planificación y control. Des- oo::::
f-
c1ée de Brouwer (especialmente el capítulo 14). Z
w
El primero de los temas cubiertos en la segu nda parte del módulo (cuadro de n1andos) U
se encuentra más en artículos que en libros. La referencia estándar son los artículos de o
«
Kaplan y Norton. A continuación incluimos el artículo fundamental, y, en la bibliografía o
complementaria, las dos secuelas. ro
«
f-
Kaplan, R. S.; Norton, D. P. (1992). "The balanced scorecard - measu res that drive per- z
w
formance". HarlJard Business RelJiew (septiembre-octubre). Hay una traducción castella- o::::
na dellESE (nota PN-340). w
o
L/)
El tema más clásico del confiicto entre medidas está bien resumido en el siguiente artículo: «
o
Reece, J.; Cool, R. (1978). "Measuring investment center performance". HarlJard Business o
w
RelJiew (mayo-junio, págs. 28-49). ~
Un libro quizás ya un poco antiguo pero con una exposición "clásica" de los temas bási- >-
L/)
w
cos es: o::::
o
Solomons, D. (1968). Dil)isional performance: measurement and control. Richard D. Irwin. o
«
u
Finalmente queremos mencionar el libro de más actualidad sobre el valor económico o
añadido (EVA), que, a pesar de tener poco rigor teórico, muestra alguna complejidad z
desde el punto de vista de la teoría del mercado de capitales: w
o
Stewart, G. B. (1990). The quest for I)alue. Harper Business.
L/)
«
~
w
f-
L/)
-
L/)