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616.0757 – scdd22
Dirección editorial:
Eduardo Mora Bejarano
Coordinación editorial:
Camilo Andrés Cuéllar Mejía
Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra y su tratamiento o
transmisión por cualquier medio o método sin autorización escrita de la Fundación Universitaria del Área Andina
y sus autores.
BANDERA INSTITUCIONAL BOGOTÁ
Capítulo 1
Abdomen simple
17
Capítulo 2
Tórax, apicograma, reja costal y esternón
33
Capítulo 3
Columna vertebral
67
Capítulo 4
Cráneo
137
Capítulo 5
Cara o huesos faciales
173
Referencias
247
Índice de figuras
Abdomen simple
E
n el abdomen se ubica gran parte del sistema digestivo: estómago, intestino, hí-
gado, vesícula, páncreas, riñones. También se encuentran las estructuras urológi-
cas, las glándulas suprarrenales, el bazo y, en la mujer, su sistema reproductivo,
incluyendo ovarios, trompas y útero. Cada una de estas estructuras tiene una ubicación y
tamaño, desempeña funciones y es Foco de alteraciones y enfermedades.
Algunos puntos de referencia del abdomen son: los rebordes costales, el apéndice xifoides,
el ombligo, las espinas ilíacas anterosuperiores en cada lado, las regiones inguinales y el
borde superior del pubis.
AP horizontal
Chasis: 14 x 17 pulgadas a lo largo. El borde inferior del chasis se ubica a nivel de pubis
o rafe perineal.
Posición del paciente: en decúbito supino. El plano sagital del paciente queda paralelo y
alineado con la línea media de la mesa.
Rayo central: El rayo central perpendicular a se dirige a L-3 (centro del chasis).
Figura 1.
Posicionamiento AP horizontal (abdomen simple)
Foto: Sebastián Sastoque.
Figura 2.
Placa de una proyección AP horizontal (abdomen simple)
Foto: Sebastián Sastoque, 2016.
Siluetas renales.
Columna lumbar.
Columna sacrococcígea.
Músculos psoas.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
AP vertical
Chasis: 14 x 17 pulgadas a lo largo. Borde inferior del chasis a nivel de pubis o rafe perineal.
Nota: se debe complementar esta proyección radiológica con una PA de tórax en pa-
cientes de talla alta y que presenten escape de gas del tubo gastrointestinal hacia el
espacio peritoneal y cuando alcanza el nivel más alto al situarse inmediatamente justo
por debajo del diafragma.
Eje longitudinal del abdomen paralelo con el eje vertical del Bucky mural.
Rayo central: el rayo central se dirige perpendicular a L-3 (centro del chasis).
Hemidiafragmas.
Siluetas renales.
Figura 3.
Posicionamiento AP vertical (abdomen simple)
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Columna lumbar.
Columna sacrococcígea.
Músculos psoas.
Criterios de evaluación
Lateral.
Chasis: 14 x 17 pulgadas a lo largo (Bucky mural). Se ubica el borde inferior del chasis a
nivel de pubis o rafe perineal. La marquilla del chasis se ubica hacia el lado lateral levan-
tado del paciente.
Posición del paciente: en decúbito lateral. El plano sagital del paciente queda paralelo y
alineado con el eje transversal del Bucky mural. Las manos se entrelazan por detrás de la
Nota 2: se puede pedir una posición en decúbito lateral derecho si el paciente no pue-
de acostarse sobre el lado izquierdo.
Eje longitudinal del abdomen paralelo y alineado con el transversal del Bucky mural.
Figura 5.
Posicionamiento AP de abdomen (paciente en decúbito lateral)
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Niveles hidroaéreos
Criterios de evaluación
El músculo diafragma.
El tejido blando.
Chasis: 14 x 17 pulgadas a lo largo, (Bucky mural). Borde inferior del chasis a nivel de
Posición del paciente: en decúbito supino. El plano coronal del paciente queda paralelo
y alineado con el eje transversal del Bucky mural, las manos se entrelazan por detrás de la
cabeza del paciente y los miembros inferiores se extienden.
Eje longitudinal del abdomen paralelo y alineado con el eje transversal del Bucky
mural.
Rayo central: el rayo central se dirige perpendicular a L-3 (centro del chasis).
Figura 7.
Posicionamiento lateral de abdomen (paciente en decúbito supino)
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Niveles hidroaéreos.
Espacio prevertebral.
Chasis: 14 x 17 a lo largo (Bucky mesa). Borde inferior del chasis a nivel de pubis o rafe
perineal. Marquilla del chasis hacia la parte anterior del paciente.
Posición del paciente: en decúbito lateral derecho o izquierdo. Preferiblemente su lado
izquierdo queda en contacto con la mesa, en un plano coronal paralelo y alineado con la
Plano coronal del abdomen paralelo y alineado con la línea media de la mesa.
Rayo central: el rayo central se dirige perpendicular a la altura de L3, por la parte levan-
tada (centro del abdomen).
Figura 9.
Posicionamiento lateral de abdomen (paciente en decúbito lateral)
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Espacio prevertebral.
Cuerpos extraños.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Chasis: 14 x 17 a lo largo. Borde inferior del chasis a nivel de pubis o rafe perineal.
Posición del paciente: en decúbito supino y después se le da una oblicuidad en el po-
sicionamiento de aproximadamente 45°. El plano sagital del paciente queda paralelo y
alineado con la línea media de la mesa. Las manos se entrecruzan por detrás de la cabeza
Figura 11.
Posicionamiento oblicua AP derecha (abdomen simple)
Foto: Duván González y Ángela Guerrero, 2016.
Criterios de evaluación
El tejido blando
La caja torácica tiene forma de cono; la porción más angosta es la superior y la más ancha
es la inferior. Está aplanada de adelante hacia atrás. La caja torácica encierra y protege a los
órganos de la cavidad torácica y a las vísceras del abdomen superior. También ofrece apoyo
a los huesos del cinturón de los hombros y de las extremidades superiores.
Esternón
El esternón, o hueso del pecho, es un hueso angosto plano que mide cerca de 15 centíme-
tros de longitud. Está localizado en la línea media de la pared torácica anterior.
El esternón consta de tres porciones básicas: el manubrio, la porción superior; el cuerpo,
la porción más grande y media; y el proceso xifoides, la porción más pequeña e inferior. La
unión del manubrio y el cuerpo forma el ángulo esternal. El manubrio tiene una depresión
Costillas
Hay 12 pares de costillas ordenados a cada lado de la cavidad torácica. Las costillas au-
mentan de longitud desde la primera hasta la séptima, y disminuyen de longitud desde la
séptima hasta la duodécima. Cada costilla se articula por detrás con su correspondiente
vértebra torácica. Con el objeto de numerar las costillas en posición anterior, se cuentan
hacia abajo desde el segundo cartílago costal, el cual se articula en la unión que forma con
el ángulo esternal.
Desde la primera hasta la séptima costilla hay inserción anterior directa al esternón gracias
a una tira de cartílago hialino denominado cartílago costal. Estas costillas se denominan
costillas verdaderas o (vertebroesternales). Los otros cinco pares de costillas se denomi-
nan costillas falsas, debido a que sus cartílagos costales no se unen de manera directa al
esternón. Los cartílagos de la octava, novena y décima costilla se unen a cada lado y luego
al cartílago de la séptima costilla. Estas costillas falsas se denominan vertebrocondrales.
que sus extremos anteriores no se unen ni siquiera de manera directa al esternón; se inser-
tan solo por atrás a las vértebras torácicas. Aunque hay cierta variación en la estructura de
las costillas, se examinan las partes de una costilla típica (de la tercera a la novena) cuando
se ven del lado derecho y de atrás.
La cabeza de una costilla típica es una proyección del extremo posterior de la costilla. Tie-
ne forma de puente y consta de dos facetas que se articulan con las facetas de los cuerpos
de las vértebras torácicas adyacentes. Las facetas de la cabeza de una costilla están separa-
das por una cresta interarticular horizontal y la faceta interior de la cabeza de una costilla
es más larga que la faceta superior. El cuello es una porción constreñida justo al lado de la
del cuello se une al cuerpo se denomina tubérculo. Consiste de una parte no articular que
se adosa al ligamento del tubérculo y de una parte articular que se articula con la faceta
de un proceso transverso de la porción inferior de las dos vértebras, a las cuales la cabeza
de la costilla se conecta. El cuerpo es la parte principal de la costilla. Una distancia muy
corta por atrás del tubérculo provoca un cambio abrupto en la curvatura del cuerpo, que se
siguientes.
PA
Eje longitudinal del tórax paralelo y alineado con el eje vertical del Bucky mural.
El paciente debe abrazar con los miembros superiores el Bucky mural y luego rotar
los húmeros hacia delante, para desplazar escápulas de la caja toráxica.
Figura 14.
Proyección PA de tórax
Foto: Sebastián Sastoque.
Ápices pulmonares.
Campo pulmonar.
Silueta cardíaca.
Botón aórtico.
Hemidiafragmas.
Arcos costales.
Criterios de evaluación
El botón aórtico.
Los tres primeros cuerpos de la columna dorsal, los demás deben insinuar su silueta.
El tejido blando.
Lateral
Eje longitudinal del tórax paralelo y alineado con el eje vertical del Bucky mural.
Figura 15.
Posicionamiento lateral de tórax
Foto: Sebastián Sastoque.
Figura 16.
Placa de una proyección lateral de tórax
Foto: Sebastián Sastoque.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Eje longitudinal del hemitórax paralelo y alineado con el eje vertical del Bucky mural.
Rayo central: dirija el rayo central perpendicular a la altura de T6 o D6, (centro del hemi-
Criterios de evaluación
El tejido blando.
del estado del paciente, manos entrelazadas por detrás de la cabeza del paciente.
Eje longitudinal del tórax paralelo y alineado con el eje transversal del Bucky mural.
Se solicita al paciente que tome bastante aire y que, en lo posible, lo sostenga (ins-
piración profunda).
Rayo central: el rayo central se dirige perpendicular al centro del chasis a la altura de T6
o D6, o a la altura del ángulo inferior de la escápula.
Figura 18.
Posicionamiento lateral izquierdo de tórax (paciente en decúbito
supino)
Foto: Sebastián Sastoque.
Se observan los cambios en la posición del líquido y se revelan áreas pulmonares previa-
Criterios de evaluación
El tórax no rotado.
El tejido blando.
piernas por comodidad del paciente, manos entrecruzadas por detrás de la cabeza.
Eje longitudinal del tórax paralelo y alineado con el eje transversal del Bucky mural.
Rayo central: se dirige el rayo central perpendicular al centro del chasis, a la altura de T6
o D6.
Figura 20.
Proyección AP (paciente en decúbito lateral derecho)
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Criterios de evaluación
AP
Lateral
AP
Chasis: 8 x 10 pulgadas a lo ancho sobre la mesa. Borde superior del chasis a la altura de
la comisura.
Posición del paciente: en decúbito supino. El plano sagital del paciente queda paralelo y
alineado con respecto al eje transversal del chasis. Se solicita a los acompañantes que lo
sostengan de los brazos y la cadera sin dejarlo mover.
Eje longitudinal del tórax paralelo y alineado con respecto al eje transversal del
chasis.
Revisar levantamiento o expansión de reja costal del paciente, para hacer exposición.
Nota: los niños menores de tres años deben estar acompañados de dos adultos y se
debe tomar el estudio radiológico sobre la mesa. Los niños mayores de tres años, de
ser posible, deben tomar el estudio radiológico en el Bucky mural.
Figura 22.
Posicionamiento AP de tórax
Foto: Sebastián Sastoque.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Lateral
Chasis: 8 x 10 pulgadas a lo ancho sobre la mesa. El borde superior del chasis se ubica a
nivel de comisura. La marquilla del chasis queda hacia la parte anterior del paciente.
Posición del paciente: en decúbito lateral izquierdo. El plano coronal del paciente queda
paralelo y alineado con el eje transversal del chasis. Se solicita a los acompañantes que lo
sostengan por la cabeza, que debe estar en medio de los brazos, y por la cadera.
Eje longitudinal del tórax paralelo y alineado con el eje transversal del chasis.
Revisar levantamiento o expansión de reja costal del niño, para hacer exposición.
Figura 24.
Posicionamiento lateral de tórax
Foto: Sebastián Sastoque.
Figura 25.
Proyección lateral de tórax
Foto: Sebastián Sastoque.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Apicograma
AP Lordótica.
AP Axial.
PA Axial.
AP lordótica
Chasis: 14 x 14 pulgadas. Borde superior del chasis a 3 cm por encima de la parte superior
de los hombros.
Posición del paciente: en bipedestación. El plano sagital del paciente se alinea con el eje
vertical del Bucky mural. Los pies, la cadera y el abdomen quedan hacia delante. La parte
superior de la espalda entra en contacto con el Bucky mural, extensión moderada del crá-
neo.
Eje longitudinal del tórax alineado con el eje vertical del Bucky mural.
Figura 27.
Proyección AP lordótica (apicograma)
Foto: Sebastián Sastoque.
Vértices pulmonares.
Clavículas.
Articulaciones esternoclaviculares.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
AP axial
Chasis: 14 x 14 pulgadas. Borde superior del chasis 3 cm por encima de la parte superior
de los hombros.
Posición del paciente: en bipedestación. Plano sagital del paciente paralelo y alineado con
el eje vertical del Bucky mural. Se separan los pies para soportar equitativamente el peso
del cuerpo, las crestas ilíacas quedan a la misma altura, hombros a la misma altura.
Eje longitudinal del tórax paralelo y alineado con el eje vertical del Bucky mural.
Rayo central: se dirige el rayo central con una angulación cefálica de 15° a 20°, entrando
por el centro del esternón.
Figura 29.
Proyección AP axial (apicograma)
Foto: Sebastián Sastoque.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
PA axial
Chasis: 14 x 14 pulgadas. Borde superior del chasis 3 cm por encima de la parte superior
de los hombros.
Posición del paciente: en bipedestación. El plano sagital del paciente paralelo y alineado
con el eje vertical del Bucky mural. Se separan los pies para soportar equitativamente el
peso del cuerpo, las crestas ilíacas quedan a la misma altura, y hombros a la misma altura.
Eje longitudinal del tórax paralelo y alineado con el eje vertical del Bucky mural.
Rayo central: se dirige el rayo central con una angulación cefálica de 15 grados, a salir por
la orquilla esternal.
Figura 31.
Proyección PA axial (apicograma)
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Clavículas.
Articulaciones esternoclaviculares.
Criterios de evaluación
en ambos lados.
El tejido blando.
Anatomía
-
trás, por la articulación costovertebral y costotransversa. Los traumatismos costales pue-
den lesionar estructuras neurovasculares, provocando dolor y hemorragias.
Las siete primeras costillas anteriores (verdaderas) están unidas directamente al esternón
por medio de cartílagos costales y se llaman verdaderas o vertebroesternales. Las tres cos-
tillas siguientes están insertadas en un cartílago supraadyacente y se conocen como falsas
o vertebrocondrales.
Las dos últimas, también consideradas falsas, presentan un cartílago terminado en mús-
AP o PA.
AP
Eje longitudinal de la reja costal paralelo y alineado con la línea media de la mesa, o
con el eje vertical del Bucky mural.
Figura 33.
Placa de una proyección AP de reja costal
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Criterios de evaluación
Las costillas.
El tejido blando.
Rayo central: se dirige el rayo central perpendicular al centro del hemitórax afectado
(centro del chasis).
Criterios de evaluación
Las costillas, de la primera a la octava, deben visualizarse por encima del diafragma.
Las costillas, de la novena a la doceava, deben visualizarse por debajo del diafragma.
El tejido blando.
El esternón es una placa ósea, alargada e impar, situada en la línea media, que hace parte
de la pared anterior de la caja torácica. Ligeramente inclinado hacia adelante por su parte
inferior, se sitúa a la altura de la segunda o tercera vértebra torácica por arriba, y de la
novena vértebra por abajo. En el esternón se distinguen tres porciones: manubrio, cuerpo
-
ternal o ángulo de Louis.
Manubrio esternal: es la porción más ancha del hueso, especialmente en su parte
plana. El borde superior presenta en su parte media una escotadura poco acusada.
La escotadura yugular: junto a esta existe, bilateralmente, otra escotadura oval re-
con la clavícula. En la zona más anha del manubrio esternal, se encuentra una zona
alargada y rugosa, la primera escotadura costal.
Cuerpo del esternón: es la porción más larga del hueso, aunque también es bastante
estrecho. No obstante, se ensancha notablemente a la altura de la quinta costilla.
Sus caras ventral y dorsal son planas. El manubrio y el cuerpo se encuentran a me-
nudo.
Oblicua PA derecha.
Lateral
Eje longitudinal del esternón paralelo y alineado con el eje vertical del Bucky mural.
Se solicita al paciente que, en lo posible, saque el pecho hacia adelante, para que el
esternón sobresalga.
Figura 36.
Posicionamiento lateral de esternón
Foto: Sebastián Sastoque.
Horquilla esternal.
Manubrio.
Ángulo esternal.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Oblicua PA (derecha)
Chasis: 10 x 12 pulgadas a lo largo. Borde superior del chasis 3 cm por encima de la hor-
quilla esternal.
Posición del paciente: paciente en bipedestación.
Se le da una oblicuidad a la posición del paciente de 15º a 20º, para despejar el ester-
nón de la columna dorsal y evitar las sombras de las vértebras torácicas.
El eje longitudinal del esternón se deja paralelo con el eje vertical del Bucky mural.
Rayo central: se dirige el rayo central perpendicular al centro del esternón, 3 cm lateral
del plano sagital medio sobre el hemitórax levantado.
Figura 38.
Posicionamiento oblicua PA derecha (esternón)
Foto: Sebastián Sastoque.
Horquilla esternal.
Articulación esternoclavicular.
Manubrio.
Ángulo esternal.
Cuerpo.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Columna vertebral
Anatomía de la columna vertebral
L
a columna vertebral (espina dorsal), junto con el esternón y las costillas, constitu-
yen el esqueleto del tronco del cuerpo. La columna vertebral constituye cerca de
las dos quintas partes de la altura total del cuerpo y está compuesta de una serie
de huesos denominados vértebras. En un adulto de estatura promedio, la columna mide
cerca de 711 cm (28 pulgadas) de longitud; de hecho, la columna vertebral asemeja la for-
rotación. Cubre y protege la médula espinal, sostiene a la cabeza y sirve como un punto de
inserción para las costillas y los músculos de la espalda.
Columna cervical
La región cervical está compuesta por 7 vértebras y está localizada en el cuello. Cuando la
columna cervical presenta una curvatura, se le conoce como lordosis (hacia afuera). Sus
vértebras son pequeñas en tamaño, pero su movilidad es muy grande. Soporta el peso de
la cabeza, por lo que sufre con frecuencia lesiones por sobrecarga en trabajos que precisan
Atlas y Axis.
Columna dorsal
La columna lumbar tiene 5 vértebras de gran tamaño y una gran movilidad hacia adelante
y hacia atrás. Se extiende desde donde terminan las costillas en el tórax hasta la pelvis,
donde termina la cintura. La curvatura que se presenta en la columna lumbar es lordosis
(hacia afuera).
Esta región soporta todo el peso del tronco, los brazos y la cabeza; se sobrecarga con gran
facilidad si la musculatura no es muy fuerte o el trabajo que se realiza es muy extenuante.
Por esta razón, no es de extrañar que sea la zona de la columna con más problemas y la que
se somete a cirugía con más frecuencia.
Columna sacrococcígea
Por debajo de la columna lumbar se encuentran dos regiones de cinco vértebras cada una:
la región sacra y la región coccígea. La curvatura de la columna sacra se conoce como cifo-
sis y la de la columna coccígea como lordosis.
Las vértebras en estas dos zonas están unidas las unas a las otras, formando un bloque
de hueso que no presenta movilidad. Los problemas en esta zona son muy infrecuentes, a
no ser que existan fracturas o tumores. Cada vértebra está unida a la de encima y a la de
abajo por una estructura elástica en forma de disco que se denomina disco intervertebral.
Varios ligamentos de extraordinaria fuerza soportan esta unión. De este modo, mantienen
las vértebras y forman una columna, evitando que se deslicen o se separen.
Ejemplo: la proyección radiológica básica (AP de columna lumbar) se debe tomar desde la
unión T12- L1 hasta la unión L5-S1.
AP Axial
AP axial
Chasis: 8 x 10 pulgadas a lo largo. La parte superior del chasis se ubica a la altura del
borde superior del pabellón auricular.
Posición del paciente: en bipedestación o en decúbito supino. La espalda se apoya en el
Bucky mural. El plano sagital del paciente queda paralelo y alineado con el eje vertical del
Bucky mural o con la línea media de la mesa. Los hombros se ubican a la misma altura, al
igual que las crestas ilíacas. Se separan los pies para soportar equitativamente el peso del
cuerpo.
Eje longitudinal de la columna cervical paralelo y alineado con el eje vertical del
Bucky mural o con la línea media de la mesa.
Rayo central: dirija el rayo central con una angulación cefálica entre 5° a 10° a la vértebra
C4.
Figura 41.
Proyección AP axial de columna cervical
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Espacios interpediculares.
Espacios intervertebrales.
Esta proyección también se utiliza para mostrar la presencia o ausencia de costillas
cervicales.
Articulaciones uncovertebrales.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Chasis: 8 x 10 pulgadas a lo largo. La parte superior del chasis queda a la altura del borde
superior del pabellón auricular. La marquilla del chasis se ubica hacia la parte anterior del
paciente.
Posición del paciente: en bipedestación. El plano coronal del paciente se ubica paralelo y
alineado con el eje vertical del Bucky mural. Preferiblemente el lado izquierdo del paciente
en contacto con el Bucky mural.
Eje longitudinal de la columna cervical paralelo y alineado con el eje vertical del
Bucky mural.
El paciente sostiene un galón en cada mano (tracción), para que los hombros bajen
y se pueda observar la unión C7-T1.
Extensión moderada del cráneo del paciente, hasta que los cuerpos mandibulares
queden a la misma altura de la base del hueso occipital.
Figura 42.
Posicionamiento lateral de columna cervical
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
espinosas.
Criterios de evaluación
Se pide al paciente que abra la boca tanto como pueda y que luego ajuste la cabeza,
-
dicular a la mesa o al Bucky mural.
Rayo central: se dirige el rayo central perpendicular al centro de la boca abierta (úvula).
Figura 44.
Posicionamiento AP (odontoides boca abierta)
Foto: Sebastián Sastoque.
Atlas y axis.
La articulación atlantooccipital proyectada a través de los senos maxilares.
Criterios de evaluación
Chasis:
mentoniana.
Posición del paciente: decúbito supino. El plano sagital del paciente paralelo y alineado
con la línea media de la mesa.
Se le solicita al paciente que cierre la boca y que luego ajuste la cabeza para que la línea que
Rayo central:
Figura 46.
Posicionamiento AP (odontoides boca cerrada)
Foto: Sebastián Sastoque
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Chasis: 8 x 10 pulgadas a lo largo. La parte superior del chasis se ubica a la altura del
borde superior del pabellón auricular.
Posición del paciente: en bipedestación, con una oblicuidad en la posición de 45°. El
plano sagital del paciente se ajusta paralelo y alineado con el eje vertical del Bucky mural.
Eje longitudinal de la columna cervical paralelo y alineado con el eje vertical del
Bucky mural.
Extensión moderada del cráneo del paciente, hasta que el cuerpo de la mandíbula
quede a la misma altura de la base del hueso occipital.
Rayo central: se dirige el rayo central con angulación cefálica de 5° a 10°, entrando por C4.
Figura 49.
Placa de una proyección oblicua AP axial derecha e izquierda
(columna cervical)
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Cuerpos vertebrales.
Discos intervertebrales.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Chasis: 8 x 10 pulgadas a lo largo. Parte superior del chasis a la altura del borde superior
del pabellón auricular.
Posición del paciente: paciente en bipedestación. Se le da una oblicuidad a la posición
del paciente de 45°. El paciente debe suspender la respiración. La palma de la mano del
paciente se ubica al frente de la cara y queda en contacto con el Bucky mural.
Eje longitudinal de la columna cervical paralelo y alineado, con respecto al eje verti-
cal del Bucky mural.
Extensión moderada del cráneo del paciente, hasta que los cuerpos mandibulares
queden a la misma altura de la base del hueso occipital.
Rayo central: se dirige el rayo central con angulación podálica de 5° a 10°, entrando por
C4.
Criterios de evaluación
Eje longitudinal de la columna cervical paralelo y alineado con el eje vertical del
Bucky mural.
-
ternal.
Hiperextensión:
Eje longitudinal de la columna cervical paralelo y alineado con el eje vertical del
Bucky mural.
Figura 52.
Placa de una proyección lateral hiperflexión (columna cervical).
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Figura 54.
Proyección lateral hiperextensión (columna cervical)
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Discos intervertebrales.
Pilares articulares.
Criterios de evaluación
-
les que se abren (hiperextensión).
El tejido blando.
AP Axial.
Lateral (translateral).
AP axial
Chasis: 8 x 10 pulgadas a lo largo. La parte superior del chasis se ajusta a la altura del
borde superior del pabellón auricular.
Posición del paciente: en decúbito supino o bipedestación. La espalda se apoya en el
Bucky mural. El plano sagital del paciente queda paralelo y alineado con respecto a la línea
Extensión moderada de la cabeza del paciente, hasta que los cuerpos mandibulares
y la base del cráneo queden a la misma altura.
Rayo central: se dirige el rayo central con angulación cefálica de 5° a 10° a la vértebra C4.
Figura 55.
Posicionamiento AP axial (columna cervical)
Foto: Sebastián Sastoque.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Se le solicita al paciente abrir la boca cuanto más sea posible y luego ajustar la cabe-
al Bucky mural.
Figura 57.
Posicionamiento AP (odontoides boca abierta)
Foto: Sebastián Sastoque.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Chasis:
mandibular.
Posición del paciente: en decúbito supino. El plano sagital del paciente se ajusta paralelo y
se alínea con la línea media de la mesa.
-
des quede perpendiculares a la mesa.
Rayo central:
Figura 59.
Posicionamiento AP odontoides (boca cerrada)
Foto: Sebastián Sastoque.
Ángulos mandibulares.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Eje longitudinal de la columna cervical paralelo y alineado con respecto al eje trans-
versal del Bucky mural o con el eje longitudinal del chasis.
Extensión moderada de la cabeza, para evitar que los ángulos mandibulares se su-
perpongan con los primeros cuerpos de la columna cervical.
Figura 61.
Posicionamiento lateral (translateral) de columna cervical
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Desde atlas hasta C7-T1, mostrará una proyección lateral de los cuerpos cervicales
y sus interespacios.
Espacios intervertebrales.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Lateral
Chasis: 8 x 10 pulgadas a lo largo. La marquilla del chasis se ubica en la parte anterior del
paciente. El centro del chasis queda a la altura de la unión C7-T1 o en la parte superior
del hombro.
Posición del paciente: se puede tomar en decúbito supino o en bipedestación. El plano
coronal del paciente queda paralelo y alineado con el eje vertical del Bucky mural o con el
eje longitudinal del chasis.
Eje longitudinal de la columna cervical paralelo y alineado con el eje vertical del
Bucky mural, o con el eje longitudinal del chasis.
Eleve el brazo adyacente o que está en contacto con el Bucky mural y luego el ante-
brazo por encima de la cabeza.
Rayo central: se dirige el rayo central perpendicular a la unión C7-T1, entrando por enci-
ma del hombro más separado del Bucky mural.
Figura 64.
Proyección lateral de unión cervicodorsal
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Unión C7-T1.
Discos intervertebrales.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Nota: para la estructura anatómica del cuello se utilizan las proyecciones radiológicas
básicas de la columna cervical (AP axial y lateral), lo que disminuye el factor técnico
con respecto a la columna cervical.
AP de columna dorsal
Chasis: 11 x 14 pulgadas a lo largo. Borde superior del chasis 3 cm por encima de la parte
superior de los hombros.
Posición del paciente: en bipedestación o en decúbito supino. El plano sagital del pa-
ciente queda paralelo y alineado con respecto al eje vertical del Bucky mural o con la línea
media de la mesa. Los pies se separan para soportar equitativamente el peso del cuerpo.
Las crestas ilíacas quedan a la misma altura, al igual que hombros, la espalda apoyada en
el Bucky mural o mesa.
Eje longitudinal de la columna dorsal paralelo y alineado con respecto al eje vertical
del Bucky mural o con la línea media de la mesa.
Figura 65.
Posicionamiento AP de columna dorsal
Foto: Sebastián Sastoque.
Últimas costillas.
Borde hepático.
Espacios intervertebrales.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Chasis: 11 x 14 pulgadas a lo largo. Borde superior del chasis 3 cm por encima de la parte
superior de los hombros.
Posición del paciente: en bipedestación o en decúbito lateral, (preferiblemente el lado
izquierdo en contacto con el Bucky mural o mesa). El plano coronal se ubica paralelo y y se
alínea con el eje vertical del Bucky mural o con la línea media de la mesa. Si el paciente está
en bipedestación debe separar sus pies, para soportar equitativamente el peso del cuerpo.
Las crestas ilíacas quedan superpuestas, y los bordes mediales escapulares superpuestos y
perpendiculares al Bucky mural o a la mesa. Los hombros se posicionan en la misma altura
y los antebrazos se entrecruzan por encima de la cabeza, sujetando los codos.
Eje longitudinal de la columna dorsal paralelo y alineado con el eje vertical del Buc-
ky mural o con la línea media de la mesa.
Rayo central: se dirige el rayo central perpendicular a T6, entrando por la parte lateral.
Figura 68.
Placa de una proyección lateral de columna dorsal
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Agujeros vertebrales.
Bordes hepáticos.
Criterios de evaluación
Las costillas deben superponerse en su parte superior para indicar que el paciente
no está rotado.
El tejido blando.
Chasis: 11 x 14 pulgadas a lo largo. El borde superior del chasis se ajusta 3 cm por encima
de la parte superior de los hombros.
Posición del paciente: en semiprono (posición de nadador) o en bipedestación con una
oblicuidad en el posicionamiento de 45°. El plano sagital del paciente se ubica paralelo y
alineado con la línea media de la mesa o con el eje vertical del Bucky mural.
Figura 70.
Proyección oblicua PA de columna dorsal
Foto: Duván González y Ángela Guerrero
Cuerpos vertebrales.
Discos intervertebrales.
Observar el contexto de la columna dorsal en una visión oblicua, desde la unión C7-
T1 hasta la unión T12-L1.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Columna lumbar
Las proyecciones básicas que tenemos en cuenta para este estudio radiológico son:
AP
Lateral.
AP de columna lumbar
las piernas cuanto más sea posible, para corregir la curvatura de la columna lumbar (lordo-
sis) y que, a su vez, la región lumbar quede mejor en contacto con la mesa. Si el paciente
está en bipedestación, los pies deben estar separados para soportar equitativamente el
peso del cuerpo. Las crestas ilíacas quedan a la misma altura, al igual que los hombros.
Eje longitudinal de la columna lumbar paralelo y alineado con el eje vertical del
Bucky mural o con la línea media de la mesa.
Rayo central: se dirige el rayo central perpendicular a L-3 (centro del chasis).
Figura 71.
Posicionamiento AP de columna lumbar
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Cuerpos lumbares.
Láminas.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
piernas en lo posible con las rodillas superpuestas. Se entrelazan las manos por detrás de
la cabeza, las crestas ilíacas quedan superpuestas y los bordes mediales escapulares su-
perpuestos y perpendiculares a la mesa. Si el paciente está posicionado en bipedestación,
(preferiblemente el lado izquierdo en contacto con el Bucky mural), los pies se separan
para soportar el peso del cuerpo equitativamente, las crestas ilíacas se dejan superpuestas,
los bordes mediales escapulares superpuestos y perpendiculares al Bucky mural y las ma-
nos se entrelazan por detrás de la cabeza.
Figura 74.
Proyección lateral de columna lumbar
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Cuerp
Crestas ilíacas superpuestas.
Discos intervertebrales.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
piernas cuanto sea posible, con las rodillas superpuestas, las crestas ilíacas superpuestas,
bordes mediales escapulares superpuestos y manos entrelazadas por detrás de la cabeza. Si
el paciente está posicionado en bipedestación, debe separar sus pies para soportar equita-
tivamente el peso del cuerpo. Las crestas ilíacas quedan superpuestas, los bordes mediales
escapulares superpuestos y perpendiculares al Bucky mural y las manos se entrelazan por
detrás de la cabeza.
Eje longitudinal de la columna lumbar del paciente paralelo y alineado con el eje
vertical del Bucky mural o con la línea media de la mesa.
Figura 75.
Posicionamiento lateral unión L5-S1 (cono o centrada)
Foto: Sebastián Sastoque.
Figura 76.
Proyección lateral unión L5-S1 (cono o centrada)
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Unión L5-S1.
Criterios de evaluación
Oblicua AP o PA (der-izq)
Chasis: 10 x 12 pulgadas a lo largo. Borde inferior del chasis a la altura de espina ilíaca
anterosuperior (EIAS), en cadera.
Posición del paciente: en semiprono (posición de nadador) o en bipedestación. El plano
sagital del paciente queda paralelo y alineado con la línea media de la mesa o con el eje
vertical del Bucky mural.
Si el paciente está en bipedestación, los pies deben estar separados para que el peso
del cuerpo quede distribuido equitativamente sobre los mismos, crestas ilíacas a la
misma altura y hombros a la misma altura.
Rayo central: se dirige el rayo central perpendicular para que entre por el lado levantado
de 3 a 4 cm lateral del plano sagital medio.
Figura 78.
Posicionamiento oblicua AP de columna lumbar (der-izq)
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Pedículo (ojo)
Lámina (cuerpo)
El tejido blando.
Chasis: 11 x 14 pulgadas a lo largo. Borde inferior del chasis a nivel de la espina ilíaca
anterosuperior (EIAS) de cadera.
Posición del paciente: en bipedestación. Preferiblemente el lado lateral izquierdo del pa-
ciente entra en contacto con el Bucky mural. El plano coronal del paciente queda paralelo y
alineado con el eje vertical del Bucky mural. Se separan los pies para que soporten equita-
tivamente el peso del cuerpo, las crestas ilíacas quedan superpuestas y los bordes mediales
escapulares superpuestos y perpendiculares al Bucky mural. Los hombros se igualan de
altura, y las manos se entrecruzan por detrás de la cabeza.
Eje vertical de la columna lumbar paralelo y alineado con el eje vertical del Bucky
mural.
pueda.
Rayo central: se dirige el rayo central perpendicular a L-3, sobre el lado lateral levantado
de la columna lumbar.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Chasis: 8 x 10 pulgadas a lo largo. Centro del chasis 4 cm por debajo de crestas ilíacas,
sobre el plano sagital.
Posición del paciente: en decúbito supino o bipedestación. El plano sagital del paciente
queda paralelo y alineado con la línea media de la mesa o con el eje vertical del Bucky
mural. Si el paciente está en bipedestación, los pies deben separarse para soportar equita-
tivamente el peso del cuerpo, las crestas ilíacas se ubican a la misma altura, al igual que
los hombros a la misma altura.
Eje longitudinal de la columna lumbar paralelo y alineado con la línea media de la mesa, o
con el eje vertical del Bucky mural.
Rayo central: se dirige el rayo central con una angulación de 40° cefálicos a la unión L5-S1
(centro del chasis).
Figura 82.
Posicionamiento AP axial o método de Fergusson (unión L5-S1)
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Criterios de evaluación
Rayo central: se dirige el rayo central con una angulación podálica de entre 5 y 10 grados,
Figura 84.
Posicionamiento lateral unión L5 -S1
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Columna sacrococcígea
Lateral.
Rayo central: dirija el rayo central con una angulación de 10° cefálicos a la altura de la
espina ilíaca anterosuperior (EIAS), de la cadera, pero sobre el plano sagital.
Figura 86.
Posicionamiento AP axial de columna coccígea
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Articulaciones sacroilíacas.
Criterios de evaluación
Tejido blando.
Rayo central: se dirige el rayo central a la altura de la espina ilíaca anterosuperior (EIAS)
en cadera con una angulación podálica de 10°, pero sobre el plano sagital.
Figura 88.
Posicionamiento AP axial de columna coccígea
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Articulaciones sacroilíacas.
Criterios de evaluación
La articulación L5-S1.
El tejido blando.
al igual que las crestas ilíacas y los bordes mediales escapulares, que también deben estar
perpendiculares a la mesa. Si el paciente está en bipedestación, los pies deben estar separa-
dos para soportar equitativamente el peso del cuerpo, las crestas ilíacas quedan a la misma
altura, al igual que los hombros, y los bordes mediales escapulares se ubican superpuestos
y perpendiculares al Bucky mural.
Rayo central: se dirige el rayo central perpendicular a la altura de la espina ilíaca antero-
superior (EIAS), en cadera.
Figura 90.
Posicionamiento lateral de columna sacrococcígea
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Test de escoliosis
La escoliosis es una desviación de la columna vertebral (lumbar y dorsal), con convexidad
lateral y rotación lateral. Los estudiosos del tema coinciden en que, por lo menos, existen
cinco orígenes principales de dicha enfermedad:
Lateral vertical.
AP vertical
Chasis: 14 x 17 pulgadas a lo largo. El borde inferior del chasis se ajusta a nivel de la es-
pina ilíaca anterosuperior (EIAS) en cadera.
Posición del paciente: en bipedestación. El plano sagital queda paralelo y alineado con
el eje vertical del Bucky mural. Se separan los pies para soportar equitativamente el peso
del cuerpo. Las crestas ilíacas se ajustan a la misma altura, al igual que los hombros. Los
miembros superiores se posicionan a los lados del cuerpo.
Eje longitudinal de la columna vertebral paralelo y alineado con el eje vertical del
Bucky mural.
Figura 93.
Proyección AP vertical (test de escoliosis)
Foto: Sebastián Sastoque.
Contexto de la columna lumbar y dorsal, desde la unión L5-S1 hasta donde alcance
a quedar incluida la columna dorsal, por la parte superior del chasis.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Lateral vertical
Chasis: 14 x 17 pulgadas a lo largo. Borde inferior del chasis a la altura de la espina ilíaca
anterosuperior (EIAS) en cadera.
Posición del paciente: en bipedestación, preferiblemente el lado izquierdo en contacto
con el Bucky mural. El plano coronal se posiciona paralelo y alineado con el eje vertical del
Bucky mural y se separan los pies para soportar equitativamente el peso del cuerpo. Las
crestas ilíacas quedan superpuestas, los bordes mediales escapulares quedan superpues-
tos y perpendiculares al Bucky mural, y el paciente entrecruza las manos por detrás de su
cabeza.
Figura 95.
Proyección lateral vertical (test de escoliosis)
Foto: Sebastián Sastoque.
Contexto de la columna lumbar y dorsal, desde la unión L5-S1 hasta donde alcance
a quedar incluida la columna dorsal, por la parte superior del chasis.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
con todo el cuerpo hasta donde pueda; pero sin levantar los pies del piso.
Muestran una proyección AP con inclinación lateral (der. e izq.), de las vértebras
Criterios de evaluación
La columna vertebral, que debe tener una inclinación (der o izq.) en el centro de la
radiografía.
Tejido blando.
Chasis: 14 x 36 pulgadas a lo largo. El borde inferior del chasis se ubica a la altura del
pubis. El chasis se posiciona, preferiblemente, recostado contra la pared y soportado sobre
Posición del paciente: en bipedestación. El plano sagital del paciente queda paralelo y
alineado con el eje longitudinal del chasis. Se separan los pies para soportar equitativa-
mente el peso del cuerpo. Las crestas ilíacas se mantienen a la misma altura, al igual que
los hombros. La columna vertebral entra en contacto con el chasis.
Figura 98.
Posicionamiento AP con apoyo de columna vertebral
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Contexto de la columna vertebral desde la base del cráneo hasta la columna coccí-
gea.
Criterios de evaluación
Los pedículos.
El tejido blando
Cráneo
E
l cráneo se localiza antes de la columna vertebral y es una estructura ósea que
encierra el encéfalo, dado que su función es la de protegerlo. Igualmente, provee
un sitio de adhesión para los músculos faciales. Las dos regiones del cráneo son la
región craneal y la facial. La porción craneal es la parte del cráneo que aloja directamente
el encéfalo y la porción facial comprende el resto de los huesos del cráneo.La caja torácica
tiene forma de cono; la porción más angosta es la superior y la más ancha es la inferior.
Está aplanado de adelante hacia atrás. La caja torácica encierra y protege a los órganos de
la cavidad torácica y a las vísceras del abdomen superior. También ofrece apoyo a los hue-
sos del cinturón de los hombros y de las extremidades superiores.
Frontal o coronal
Es un hueso plano y único que ocupa las partes más anteriores del cráneo (frente). Se
localiza delante de los dos parietales, con los que se articula hacia atrás y hacia adelante.
Se une con los huesos propios de la nariz y los maxilares. Se consideran en las tres caras
y tres bordes.
Cara anterior: convexa y lisa en toda su extensión.
Cara posterior: cóncava y dirigida hacia atrás.
Cara inferior: menos extensa.
Borde anterior: separa la cara anterior de la cara inferior.
Borde superior: semicircular dentellado, se articula con los dos parietales.
Borde posterior: separa la cara posterior de la cara inferior, delgado, rectilíneo y
cortante.
Occipital
Hueso impar, medio y simétrico, situado en la parte posterior e inferior del cráneo. Pre-
senta forma romboidal y se localiza detrás del hueso esfenoides y de los parietales.Tiene a
los lados a los huesos temporales, además, se articula con todos los huesos. Ofrece, para
su estudio, dos caras, cuatro bordes y cuatro ángulos:
Parietal
Hueso par, situado encima del temporal, detrás del frontal y delante del occipital. Tiene
forma cuadrilateral y forma el techo de la caja craneana. Presenta dos caras (una externa y
otra interna), cuatro bordes y cuatro ángulos.
Cara externa: es bastante convexa y presenta, en su parte media, la eminencia parietal.
Cara interna: es cóncava, está en relación con la masa encefálica y en su parte media
presenta la fosa parietal.
Borde superior: es muy grueso y dentellado y se articula con el borde del parietal
opuesto (sutura sagital).
Borde inferior: es delgado y cortante y se articula con la porción escamosa del tem-
poral (sutura parietotemporal).
Temporal
Hueso par situado en la parte inferior y lateral del cráneo, entre el occipital, el parietal y el
esfenoides. Conviene, sin embargo, dividirlo también de la siguiente manera:
Parte escamosa: representa la escama del hueso fetal.
Parte petrosa o peñasco: representa la parte interna del peñasco fetal o el hueso
timpánico. Se articulan: con los parietales, por arriba; con el occipital, hacia atrás;
con el esfenoides, hacia adelante; y con la mandíbula, hacia abajo. Contiene dentro
de sí los huesecillos del oído medio.
Esfenoides
Hueso impar y medio central. Es asimétrico, irregular y tiene forma de mariposa. Distin-
guiremos de él:
Dos alas mayores: parten de las caras laterales del esfenoides, presentan tres caras y
tres bordes.
-
tiendo de la cara inferior del esfenoides y del borde interno de sus alas mayores.
El esfenoides se articula con el etmoides y el frontal por delante y arriba; con los tempora-
les y parietales por los lados; con el occipital por detrás; y con los palatinos y el vómer por
debajo. Contribuye a la formación del techo y la pared interna de la órbita ocular.
Etmoides
Se trata de un hueso impar, medio y simétrico, situado por delante del esfenoides, en la
escotadura etmoidal del frontal. Se encuentra en la base del cráneo, por lo que contribuye
a la formación de su piso y, al mismo tiempo, forma otras estructuras de la cara. Hemos
de distinguir en él tres partes:
Una lámina vertical cortada transversalmente por la lámina horizontal que la divide
Masas laterales en número de dos, tienen forma cuboidea y presentan seis caras.
Referencias anatómicas
Plano sagital medio: el plano, o línea sagital media, es el que divide la cabeza verti-
calmente en dirección anteroposterior, formando dos mitades simétricas.
Línea basal de red: se extiende desde el borde infraorbitario al superior del meato
auditivo externo.
Línea auricular: cruza la línea basal de Reid, en un ángulo recto, y pasa por el meato
auditivo externo.
Línea interpupilar: se extiende entre los centros de las órbitas o de las pupilas y
forma un ángulo recto con el plano sagital medio. También une los cantos internos
y externos de cada órbita
Cráneo
Anteroposterior (AP).
Lateral.
AP
Chasis: 10 x 12 pulgadas a lo largo. El borde superior del chasis se ubica 3 cm por encima
del vértice.
Posición del paciente: paciente en decúbito supino o sentado (Bucky mural). El plano
sagital del paciente se posiciona paralelo y alineado con la línea media de la mesa o con el
eje vertical del Bucky mural.
Eje longitudinal del cráneo paralelo y alineado con la línea media de la mesa o con
el eje vertical del Bucky mural.
Capítulo 4. Cráneo 14 1
Figura 100.
Posicionamiento AP de cráneo
Foto: Sebastián Sastoque.
Figura 101.
Placa de una proyección AP de cráneo
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Frontal.
Temporal.
Cornetes.
Criterios de evaluación
La distancia entre los rebordes laterales de las órbitas y los bordes laterales del crá-
neo, simétrica en ambos lados.
El tejido blando.
Chasis: 10 x 12 pulgadas a lo largo. El borde superior del chasis se posiciona al ras del
vértice.
Posición del paciente: en decúbito supino o sentado (Bucky mural). El plano sagital del
paciente se deja paralelo y alineado con la línea media de la mesa o con el eje vertical del
Bucky mural.
Eje longitudinal del cráneo paralelo y alineado con la línea media de la mesa o con
el eje vertical del Bucky mural.
Capítulo 4. Cráneo 14 3
Rayo central: se dirige el rayo central con una angulación podálica entre 35° y 40°, a 6 cm
por encima de la glabela.
Figura 102.
Posicionamiento AP axial o método de Towne de cráneo
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Figura 103.
Placa de una proyección AP axial o método Towne de cráneo
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Criterios de evaluación
Los arcos cigomáticos por fuera de las ramas mandibulares, sin superposición.
El tejido blando.
Lateral
Plano sagital del cráneo paralelo con la mesa o con el Bucky mural.
Rayo central: se dirige el rayo central perpendicular, 5 cm arriba del conducto auditivo
externo (CAE) y 2 cm del anterior, formando una L.
Capítulo 4. Cráneo 14 5
Figura 104.
Posicionamiento lateral del cráneo
Foto: Sebastián Sastoque.
Figura 105.
Placa de una proyección AP axial o método Towne de cráneo
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Occipital.
Temporal.
Frontal.
Ramas mandibulares superpuestas.
Silla turca en el centro del cráneo.
Seno esfenoidal.
Criterios de evaluación
Base de cráneo
Submentovértex.
Capítulo 4. Cráneo 14 7
Proyecciones básicas de base de cráneo
Submentovértex
Chasis: 10 x 12 pulgadas a lo largo. El borde superior del chasis se ajusta 3 cm por encima
de la silueta de la nariz.
Posición del paciente: sentado, espalda retirada del Bucky mural. El paciente hace una
hiperextensión del cráneo hasta que el vértice quede en contacto y centrado en el Bucky
mural (cruz). En caso de que el paciente tenga el cuello corto y no pueda realizar la hipe-
rextensión, se compensa con una angulación cefálica de 10 grados del rayo central.
Rayo central: se dirige el rayo central perpendicular al centro de los ángulos mandibulares
o gonión.
Figura 106.
Posicionamiento submentovértex (base de cráneo)
Foto: Sebastián Sastoque.
Base de cráneo.
Mastoides.
Senos maxilares.
Agujero occipital.
Región petrosa.
Mandíbula.
Senos esfenoidales.
Vómer.
Criterios de evaluación
Capítulo 4. Cráneo 14 9
La distancia entre los bordes laterales del agujero occipital y los bordes laterales del
cráneo, simétrica en ambos lados.
La distancia entre los cóndilos mandibulares y los bordes laterales del cráneo, simé-
trica en ambos lados.
El tejido blando.
Flexión moderada de la cabeza del paciente, para evitar superposición de la base del
cráneo con los primeros cuerpos vertebrales de la columna cervical.
Rayo central: se dirige el rayo central con una angulación podálica de 30º, 5 cm arriba del
CAE y 2 cm anterior, formando una L.
Figura 109.
Proyección axiolateral der. y/o izq. (base de cráneo)
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Hueso occipital.
Hueso temporal.
Hueso frontal.
Seno esfenoidal.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Silla turca
Se encuentra en una depresión o excavación que tiene el hueso esfenoides en su cuerpo,
debajo de ella se ubica el seno esfenoidal.
Lateral.
PA axial.
Lateral
Chasis: 8 x 10 pulgadas a lo ancho. La marquilla del chasis se ubica hacia la parte anterior
del paciente.
Posición del paciente: en semiprono (posición de nadador) o sentado (Bucky mural). La
palma de la mano del paciente queda al frente de la cara y en contacto con la mesa o Bucky
mural.
Plano sagital del cráneo paralelo con la mesa o con el Bucky mural.
Rayo central: se dirige el rayo central perpendicular 2 cm arriba del CAE y 2 cm anterior,
formando una L.
Figura 110.
Posicionamiento lateral de silla turca
Foto: Sebastián Sastoque.
Criterios de evaluación
El seno esfenoidal.
El tejido blando.
El eje longitudinal del cráneo queda paralelo y alineado con la línea media de la
mesa o con el eje vertical del Bucky mural.
Rayo central: se dirige el rayo central con una angulación podálica entre 35° y 40°, 6 cm
por encima de glabela.
Figura 112.
Posicionamiento AP axial o método de Towne (silla turca)
Foto: Sebastián Sastoque.
Criterios de evaluación
La distancia entre los bordes laterales del agujero occipital y los bordes laterales del
cráneo, simétrica en ambos lados.
El tejido blando.
paralelo y alineado con la línea media de la mesa o con el eje vertical del Bucky mural. La
frente y nariz del paciente entran en contacto con la mesa o con el Bucky mural. Las pal-
mas de las manos del paciente se posicionan al frente de la cara y en contacto con la mesa
o Bucky mural.
Rayo central: se dirige el rayo central con una angulación cefálica de 20 grados a salir por
glabela.
Figura 114.
Posicionamiento proyección PA axial de silla turca
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Criterios de evaluación
del equilibrio.
PA o transorbitaria.
Chasis: 8 x 10 pulgadas a lo ancho o a lo largo. Marquilla del chasis hacia la parte anterior
del paciente.
Posición del paciente: en semiprono o (posición de nadador). La palma de la mano del
paciente al frente de la cara y en contacto con la mesa.
Se rota el cráneo hacia la mesa, hasta que el plano sagital forme un ángulo de 15°.
Rayo central: se dirige el rayo central con una angulación de 15º podálicos, entrando 5 cm
por detrás del CAE y 5 cm arriba formando una L.
Figura 117.
Placa de una proyección axiolateral o método de Law (mastoides)
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Celdillas mastoideas.
Seno sigmoideo.
Porción lateral de la porción petrosa.
Techo del tímpano.
Conductos auditivos internos y externos superpuestos.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Chasis: 8 x 10 pulgadas a lo ancho. La marquilla del chasis se ubica hacia la parte anterior
del paciente.
Posición del paciente: en semiprono (posición de nadador). La palma de la mano del
paciente se queda frente de la cara y en contacto con la mesa.
Rayo central: se dirige el rayo central con una angulación de 25º podálicos, a salir por el
CAE en contacto con la mesa.
Figura 119.
Proyección axiolateral o método de Shüller (mastoides)
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Antro mastoideo.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Se gira la cara del paciente para alejar la mastoide a estudiar con respecto a la mesa,
hasta que el plano sagital medio forme un ángulo de 15º a 20º.
Rayo central: se dirige el rayo central con una angulación de 20º podálicos, de modo que
Figura 121.
Proyección oblicua axial AP o método de Chausse III (mastoides)
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Receso epitimpánico.
Conducto timpanomastoideo.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
PA o transorbitaria
Eje longitudinal del cráneo paralelo y alineado con la línea media de la mesa o con
el eje vertical del Bucky mural.
Figura 123.
Placa de una proyección PA o transorbitaria (mastoides)
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Conductos semicirculares.
Vestíbulo y cóclea.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Eje longitudinal del cráneo del paciente paralelo y alineado con la línea media de la
mesa o con el eje vertical del Bucky mural.
Rayo central: se dirige el rayo central con una angulación podálica entre 35º y 40°, 6 cm
por encima de glabela.
Figura 125.
Placa de una proyección AP axial o método de Towne (mastoides)
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Peñascos proyectados por encima de la base del cráneo y sus rebordes a la misma
altura.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Se gira la cara del paciente hacia el lado contrario de la mastoides que se va a estu-
diar, hasta que el plano sagital medio forme un ángulo de 45° con respecto a la mesa
o al Bucky mural.
Rayo central: se dirige el rayo central con 10° de angulación cefálica, para que salga 2,5
cm por delante del CAE más próximo al chasis.
Figura 127.
Proyección oblicua axiolateral PA o método de Stenvers (mastoides)
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Criterios de evaluación
El borde lateral del cráneo por fuera del reborde lateral de la órbita.
El cóndilo mandibular.
El tejido blando.
Cara o huesos
faciales
L
os huesos que conforman la cara son 14. Seis de ellos son pares y dos impares.
Dos palatinos.
Un vómer.
Una mandíbula.
Dos maxilares.
Dos nasales.
Nasales: huesos pequeños que forman la parte superior del caballete de la nariz.
Maxilares: forman parte del piso de la órbita y de la parte superior de la boca.
Cigomáticos o malares: forman parte del piso y pared externa de la órbita.
Unguis: huesos delgados, del tamaño y forma aproximados de una uña. Son posteriores
e internos a los huesos nasales en la pared interna de la órbita y contribuyen a formar la
pared lateral de las fosas nasales.
Palatinos: forman la parte posterior del paladar duro y parte de las paredes.
Cornetes inferiores: delgada lámina de hueso que forma una especie de concha a lo largo
de la cara interior de la pared externa de las fosas nasales; está en la parte superior de la
boca.
Huesos impares de la cara
Mandíbula: es el hueso mayor, el más fuerte y el único con movimiento en la cara. Está
Lateral.
AP de cráneo.
Submentovértex.
Eje longitudinal del cráneo del paciente paralelo y alineado con la línea media de la
mesa o con el eje verical del Bucky mural.
Mentón y punta de la nariz en contacto con la mesa o Bucky mural, boca cerrada.
Órbitas.
Malares.
Maxilar.
Pirámide nasal.
Techo, piso, reborde lateral y medial de la órbita.
Ángulos mandibulares.
Criterios de evaluación
La distancia entre los rebordes laterales orbitarios y los bordes laterales del cráneo,
simétrica en ambos lados.
Lateral
Chasis: 8 x 10 pulgadas a lo ancho. La marquilla del chasis se dirige hacia la parte anterior
del paciente.
Posición del paciente: paciente en semiprono (posición de nadador), esta proyección
también se puede tomar en Bucky mural. El paciente ubica su mano frente a su cara y en
contacto con la mesa o Bucky mural.
Figura 130.
Posicionamiento lateral de cara.
Foto: Sebastián Sastoque.
Criterios de evaluación
Chasis: 10 x 12 pulgadas a lo largo. Borde superior del chasis 3 cm por encima del vértice.
Posición del paciente: paciente en decúbito supino (mesa) o sentado (Bucky mural).
Plano sagital del paciente paralelo y alineado con la línea media de la mesa o con el eje
vertical del Bucky mural.
Eje longitudinal del cráneo paralelo y alineado con la línea media de la mesa o con
el eje vertical del Bucky mural.
Figura 132.
Posicionamiento AP de cráneo
Foto: Sebastián Sastoque.
Hueso frontal.
Hueso temporal.
Techo de las órbitas.
Cornetes.
Región mastoidea y petrosa proyectada dentro de las órbitas.
Maxilar, mandíbula y arcadas dentales.
Criterios de evaluación
Submentovértex
Figura 134.
Posicionamiento submentovértex (cara).
Foto: Sebastián Sastoque.
Base de cráneo.
Mastoides
Senos maxilares.
Agujero occipital.
Región petrosa.
Mandíbula.
Senos esfenoidales.
Criterios de evaluación
La distancia entre los bordes laterales del agujero occipital y los bordes laterales del
cráneo, simétrica en ambos lados.
La distancia entre los cóndilos mandibulares y los bordes laterales del cráneo, simé-
trica en ambos lados.
El tejido blando.
Órbitas
Las órbitas radiológicamente están compuestas por cuatro partes:
Reborde lateral.
Reborde medial.
Techo de la órbita.
Piso de la órbita.
La función principal de las órbitas es proteger el órgano de la vista o globo ocular. El hue-
so frontal forma el techo de la órbita, el hueso lacrimal ayuda a formar el reborde medial
junto al hueso etmoides, el hueso malar forma el reborde lateral y el hueso maxilar, junto
al hueso palatino, forman el piso de la órbita.
Eje longitudinal del cráneo del paciente paralelo y alineado con la línea media de la
mesa, o con el eje vertical del Bucky mural.
Figura 136.
Posicionamiento parietoacantial o método de Waters (órbitas)
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Órbitas.
Malares.
Maxilar.
Pirámide Nasal.
Ángulos mandibulares.
La distancia entre los rebordes laterales orbitarios y los bordes laterales del cráneo,
simétrica en ambos lados.
La pirámide nasal.
El tejido blando.
Eje longitudinal del cráneo paralelo y alineado con la línea media de la mesa, o con
el eje vertical del Bucky mural.
Frente y punta de la nariz en contacto con la mesa o Bucky mural, boca cerrada.
Rayo central: se dirige el rayo central con una angulación podálica de 30º, saliendo por el
centro de los pisos orbitarios.
Figura 139.
Proyección PA axial o método de Caldwell (órbitas)
Foto: Duván González y Ángela Guerrero, 2016
Hueso frontal.
Órbitas.
Seno frontal.
Cornetes.
Región petrosa.
Rama mandibular.
Maxilares.
Criterios de evaluación
La distancia entre los rebordes laterales orbitarios y los bordes laterales del cráneo,
simétrica en ambos lados.
El tejido blando.
Órbita lesionada sobre la línea media de la mesa o en la cruz del Bucky mural.
Se gira la cara del paciente para alejar la órbita a estudiar, de tal forma que el plano
sagital de la cara forme un ángulo de 50°, con respecto a la mesa o al Bucky mural.
Figura 140.
Posicionamiento oblicua orbitoparietal o método de Rhesé (órbitas)
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Figura 141.
Proyección oblicua orbitoparietal o método de Rhesé (órbitas)
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Techo orbitario.
Piso orbitario.
Conducto óptico.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Órbita lesionada en contacto con la línea media de la mesa o con el Bucky mural
(cruz).
Dorso de la nariz, malar y frente (techo orbitario) en contacto con la línea media de
la mesa o el Bucky mural en la cruz.
Rayo central: se dirige el rayo central con una angulación podálica de 30º, a salir por el
centro de la órbita afectada (la que está en contacto).
Figura 143.
Proyección oblicua axial parietorbital
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Techo orbitario.
Piso orbitario.
Reborde lateral orbitario.
Reborde medial orbitario.
Conducto óptico.
Fisura orbitaria superior.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Rote la cara del paciente alejándola del lado a estudiar, hasta que el plano sagital
medio forme un ángulo de 50° con respecto a la mesa o al Bucky mural.
Rayo central: se dirige el rayo central perpendicular al canto externo de la órbita más
alejada del chasis.
Figura 144.
Posicionamiento oblicua orbitoparietal o método de Rhesé
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Figura 145.
Proyección oblicua orbitoparietal o método de Rhesé
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Conducto óptico.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Dorso de la nariz, malar y frente (techo orbitario) en contacto con la línea media de
la mesa o con el Bucky mural en la cruz.
Rayo central: se dirige el rayo central con una angulación podálica de 30º a salir por el
centro de la órbita afectada (la que está en contacto).
Figura 147.
Oblicua axial parietoorbitaria
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Conducto óptico.
Seno etmoidal.
Criterios de evaluación
Los peñascos, que deben quedar proyectados por debajo de los pisos orbitarios.
El tejido blando.
puede funcionar con movimientos de depresión (apertura del maxilar), elevación (cierre
de mandíbula), protracción, retracción, desplazamiento lateral y ligera rotación. Las clases
de luxación de la mandíbula son unilateral, bilateral y recidivante.
Síndrome de ATM
Este problema se caracteriza por la aparición de dolor alrededor del oído y en los múscu-
los maxilares. También se produce un ruido o chasquido al abrir o cerrar la boca. Otros
síntomas son apertura limitada, cefalea, sensibilidad dental y disposición anormal de las
ATM afectada centrada con la línea media de la mesa o en la cruz del Bucky mural.
Rayo central: se dirige el rayo central con una angulación podálica de 30º, a salir por la
ATM afectada.
Figura 149.
Placa de una proyección axiolateral, boca abierta y boca cerrada
(ATM)
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Cóndilo mandibular.
Fosa mandibular.
Tubérculo articular.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
ATM afectada centrada con la línea media de la mesa o en la cruz del Bucky mural.
El paciente gira la cara hasta que el plano sagital medio forme un ángulo de 15°, con
respecto a la mesa o al Bucky mural.
Rayo central: se dirige el rayo central con una angulación podálica de 15º a salir por la
ATM afectada.
Figura 151.
Proyección oblicua axiolateral derecha, boca abierta (ATM)
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
La posición con boca cerrada, que se utiliza para observar fracturas del cuello y del
cóndilo.
CAE y cóndilo.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Eje longitudinal del cráneo paralelo y alineado con la línea media de la mesa, o con
el eje vertical del Bucky mural.
Rayo central: dirija el rayo central con una angulación entre 35° y 40°, 6 cms por encima
de la glabela.
Figura 153.
Placa de una proyección AP axial o método de towne, boca cerrada
(ATM)
Foto: Sebastián Sastoque.
Cóndilo mandibular.
Rama mandibular.
ATM (bilateral).
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Son cavidades revestidas de mucosa y llenas de aire que se localizan en los huesos del
cráneo y que se drenan en la cavidad nasofaríngea. Los senos producen un líquido viscoso
llamado moco, que es impulsado hacia la cavidad nasofaríngea por pequeñas vellosidades
llamados cilios.
Algunas de sus funciones son ayudar a humedecer y calentar el aire inhalado, disminuir
Senos maxilares: se localizan en los huesos maxilares, por debajo de las órbitas, y
son simétricos. Se constituyen como los senos más patológicos.
-
des o por debajo de la silla turca.
Nota: las proyecciones radiológicas de SPN siempre se deben tomar en posición verti-
Eje longitudinal del cráneo paralelo y alineado con eje vertical del Bucky mural.
Mentón en contacto con el Bucky mural, punta de la nariz separada (1 cm) del Bucky
mural y boca abierta.
Figura 155.
Posicionamiento proyección parietoacantial o método de Waters (SPN)
Foto: Sebastián Sastoque.
Seno frontal.
Seno maxilar.
Criterios de evaluación
La distancia entre los rebordes laterales orbitarios y los bordes laterales del cráneo,
simétrica en ambos lados.
El tejido blando.
Eje longitudinal del cráneo paralelo y alineado con el eje vertical del Bucky mural.
El paciente apoya la frente y la punta de la nariz sobre el Bucky mural, con la boca
cerrada.
Rayo central: se dirige el rayo central con una angulación podálica de 15°, saliendo por el
centro de los pisos orbitarios.
Figura 157.
Posicionamiento PA axial o método de Caldwell (SPN)
Foto: Sebastián Sastoque.
Criterios de evaluación
Rayo central: se dirige el rayo central perpendicular al centro de las estructuras CAE y
canto externo, de la órbita alejada del Bucky mural.
Figura 159.
Posicionamiento lateral (SPN)
Foto: Sebastián Sastoque.
Seno esfenoidal.
Silla turca.
El seno frontal.
El tejido blando.
Submentovértex
Chasis: 10 x 12 pulgadas a lo largo. El borde superior del chasis se ubica 3 cm por encima
de la silueta de la nariz.
Posición del paciente: paciente sentado, espalda retirada del Bucky mural. El paciente
hace una hiperextensión del cráneo hasta que el vértice queda en contacto en la cruz del
Bucky mural.
Rayo central: dirija el rayo central perpendicular al centro de los ángulos mandibulares,
a salir por el vértice.
Figura 162.
Placa de una proyección submentovértex (SPN)
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Mastoides
Senos maxilares.
Agujero occipital.
Región petrosa.
Mandíbula.
Senos esfenoidales.
Criterios de evaluación
El seno esfenoidal.
La distancia entre los bordes laterales del agujero occipital y los bordes laterales del
cráneo, simétrica en ambos lados
El tejido blando.
Eje longitudinal del cráneo paralelo y alineado con la línea media de la mesa o con
el eje vertical del Bucky mural.
Mentón y punta de la nariz en contacto con el Bucky mural o mesa, boca cerrada.
Figura 163.
Posicionamiento parietoacantial o método de Waters (HPN)
Foto: Sebastián Sastoque.
Órbitas.
Senos frontales.
Senos maxilares.
Malar
Maxilar.
La distancia entre los rebordes laterales orbitarios y los bordes laterales del cráneo,
simétrica en ambos lados.
El tejido blando.
Chasis: 8 x 10 pulgadas a lo ancho divido en dos (chasis sobre la mesa). La marquilla del
chasis se orienta hacia la parte anterior de la cara.
Posición del paciente: paciente en semiprono (posición de nadador). La palma de la
mano del paciente se ubica al frente de la cara, en contacto con la mesa.
Rayo central: se dirige el rayo central perpendicular al canto interno de la órbita más
alejada del chasis.
Hueso nasal.
Cartílago nasal.
Criterios de evaluación
El hueso nasal.
El cartílago nasal.
El tejido blando.
Submentovértex.
Plano sagital del cráneo paralelo y alineado con la línea media de la mesa o con el eje
vertical del Bucky mural.
Rayo central: se dirige el rayo central con una angulación podálica entre 35° y 40° grados,
entrando 6 cm por encima de glabela.
Figura 167.
Posicionamiento AP axial o método de Towne (arcos cigomáticos)
Foto: Sebastián Sastoque.
Arcos cigomáticos simétricos, sin superposiciones y por fuera de las ramas mandi-
bulares.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Submentovértex
Rayo central: se dirige el rayo central perpendicular al centro de los dos ángulos mandi-
bulares, a salir por el vértice.
Figura 169.
Posicionamiento submentovértex (arcos cigomáticos)
Foto: Sebastián Sastoque.
Criterios de evaluación
La distancia entre los cóndilos mandibulares y los bordes laterales del cráneo, simé-
trica en ambos lados.
El tejido blando.
La cabeza se gira hacia el lado a explorar, hasta formar un ángulo de 15° con respecto
al plano sagital (para despejar el arco cigomático lesionado).
Rayo central: se dirige el rayo central perpendicular, rozando al arco cigomático lesionado.
Figura 171.
Posicionamiento tangencial de arco cigomático izquierdo
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Hueso cigomático.
Hueso temporal.
Criterios de evaluación
El tejido blando
Maxilares
AP de cráneo.
Lateral de cara.
Eje longitudinal del cráneo paralelo y alineado con la línea media de la mesa, o con
el eje vertical del Bucky mural.
Mentón y punta de la nariz en contacto con la mesa o Bucky mural, boca cerrada.
Rayo central: se dirige el rayo central perpendicular para salir por acantión.
Figura 174.
Proyección parietoacantial o método de Waters (maxilar)
Foto: Sebastián Sastoque.
Maxilares.
Malares.
Pirámide nasal.
Órbitas.
Ángulos mandibulares.
Arcadas dentales.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
AP de cráneo
Chasis: 10 x 12 pulgadas a lo largo. El borde superior del chasis se ubica 3 cm por encima
del vértice.
Posición del paciente: paciente en decúbito supino o sentado (Bucky mural). El plano
sagital queda paralelo y alineado con la línea media de la mesa o con el eje vertical del
Bucky mural.
Eje longitudinal del cráneo paralelo y alineado con la línea media de la mesa, o con
el eje vertical del Bucky mural.
Figura 176.
Placa de una proyección AP (maxilares)
Foto: Sebastián Sastoque.
Frontal.
Temporal.
Techo de las órbitas.
Cornetes.
Región mastoidea y petrosa proyectada dentro de las órbitas.
Maxilares, mandíbula y arcadas dentales.
Criterios de evaluación
La distancia entre los rebordes laterales de las órbitas y los bordes laterales del crá-
neo, simétrica en ambos lados.
Los rebordes de los peñascos dentro de las órbitas.
Los maxilares.
El tejido blando.
Lateral de cara
Chasis: 8 x 10 pulgadas a lo ancho. La marquilla del chasis se ubica hacia la parte anterior
de la cara del paciente.
Posición del paciente: paciente en semiprono (posición de nadador) en la mesa. Esta
proyección también se puede tomar en Bucky mural. La palma de la mano del paciente se
posiciona frente a su cara en contacto con la mesa o Bucky mural.
Figura 178.
Placa de una proyección lateral de maxilar
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Maxilares superpuestos.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Mandíbula
Rama mandibular
PA
PA
Eje longitudinal del cráneo paralelo y alineado con la línea media de la mesa, o con
el eje vertical del Bucky mural.
Acantión superpuesto en la línea media de la mesa o sobre la cruz del Bucky mural.
Figura 179.
Posicionamiento PA (ramas mandibulares)
Foto: Sebastián Sastoque.
Cóndilos mandibulares.
Criterios de evaluación
La mandíbula en su totalidad.
El tejido blando.
Eje longitudinal de la cara paralelo y alineado con la línea media de la mesa, o con
el eje vertical del Bucky mural.
Rayo central: se dirige el rayo central con una angulación podálica entre 35º a 40º, en-
trando por glabela.
Figura 181.
Posicionamiento AP axial o método de Towne (ramas mandibulares)
Foto: Sebastián Sastoque.
Cóndilos mandibulares.
Ramas mandibulares.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
PA de cráneo.
PA de cráneo
Eje longitudinal del cráneo paralelo y alineado con la línea media de la mesa o con
el eje vertical del Bucky mural.
Rayo central: se dirige el rayo central perpendicular a salir por el centro de la comisura.
Figura 184.
Placa de una proyección PA (cuerpo mandibular)
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Cuerpo mandibular.
Ramas mandibulares.
Ángulos mandibulares.
Arcadas dentales.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Rayo central: se dirige el rayo central con una angulación de 25º cefálicos, entrando por
el centro del cuerpo mandibular más alejado de la placa.
Figura 186.
Placa de una proyección oblicua axiolateral (cuerpo mandibular).
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Arcadas dentales.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
AP axial
Rayo central:
mentoniana, entrando por el centro de la comisura y el mentón.
Figura 188.
Criterios de evaluación
El tejido blando.
Cavum faríngeo
desde la nariz hasta la garganta. En estos casos, se mantiene la boca abierta para respirar,
por lo cual se dice que la persona presenta un aspecto “adenoideo”.
Rayo central: se dirige el rayo central perpendicular a la altura del ángulo mandibular
(gonión) más separado del Bucky mural.
Figura 189.
Posicionamiento lateral de cara: boca abierta y boca cerrada (cavum faríngeo)
Foto: Duván González y Ángela Guerrero.
Criterios de evaluación
El contexto de la faringe.
El tejido blando.
Nota: En boca abierta debe tomar aire por la boca, para ampliar el espacio de la faringe.
reFerenCiaS 24 7
Este libro se terminó de imprimir y encuadernar en
Entrelibros E-book Solutions en julio de 2018.