USO Y MANEJO DE FUENTES DE INFORMACIÓN 1

Fuentes de información electrónicas

El desarrollo de Internet y de las tecnologías de la información ha modificado el

panorama de las fuentes de información y de los sistemas de recuperación,
esto debido a la aparición de nuevas fuentes documentales y de aplicaciones
de navegabilidad e intercambio de información que han potenciado la
interconexión entre usuarios y la transferencia de información entre ellos.

En la actualidad, es común escuchar acerca de la web 2; 3; 4 y 5.0 y de la web

social, la cual ha impactado enormemente la forma en que buscamos y
recuperamos información.
En este caso, nos centraremos en la aplicación de la web 2.0 en las fuentes de
información.
Se conoce como web 2.0 el conjunto de innovaciones, que posibilitan mayor
retroalimentación entre las informaciones, las fuentes que las recogen y los
usuarios que las consultan, despejando el terreno de la búsqueda y
recuperación de información.
Los desarrollos tecnológicos y de comunicación aportados por la web 2.0, de
alguna manera han subsanado las dificultades relacionadas con el uso de
fuentes de información en particular y de la información en general, facilitando
la comunicación y el intercambio de datos entre los distintos actores de la
generación de contenidos.

Estos procesos de intercambio y de retroalimentación, han permitido la mejora

sustancial de los mecanismos de difusión de la información, posibilitando
mayor precisión en la recuperación.
Entre las aplicaciones propias de la web 2.0 es preciso destacar las
herramientas RSS (Really Simple Syndication o Sindicación Realmente
Simple).
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Se trata de herramientas identificables en cualquier fuente a la que estén

asociadas, permiten la suscripción permanente a los contenidos de una base
de datos, una revista o una página web, posibilitando la actualización
permanente de los usuarios, y por lo tanto, resolviendo el problema de los
desajustes entre producción y visibilidad de la información.

Con la sindicación de contenidos se invierte el proceso de búsqueda de

información, optimizando el trabajo y el esfuerzo dedicado: es decir, en lugar de
ser el usuario quien busca la información, es la información quien llega a
manos de él.

Son varios los sitios que ofrecen sindicación: escritos; sonoros, por ejemplo
Podcast; fotografías y videos; todos estos cuentan con la posibilidad de utilizar
los agregadores o lectores de feeds RSS, que nos permiten ver todos los
nuevos contenidos de múltiples sitios, sin necesidad de desplazarnos por ellos.

Los blogs son otra de las aplicaciones que la web 2.0 ha generalizado,
involucrando a miles de usuarios en un movimiento creativo y participativo de
gran importancia en los programas de alfabetización informacional, por lo que
la participación de docentes, estudiantes y profesionales se incrementa a
través del uso de una herramienta en la que la actualización y la novedades,
son sus señas de identidad.

Junto a la sindicación y los blogs, las bibliotecas virtuales suponen otra de las
posibilidades de la web 2.0. Éstas son colecciones de obras organizadas en la
red y disponibles a través de ésta.

De esta manera, podemos encontrar nuevas fuentes de información, basadas o

disponibles a partir de la web 2.0.
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A continuación algunos ejemplos:

➔ Libros y e-libros, estos últimos los podemos encontrar en bibliotecas
digitales tales como
❖ NetLibrary
❖ Questia
❖ Ebrary
❖ Proyecto Gutenberg
❖ Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes
❖ World Digital Library

➔ Revistas científicas
 SPARC
 PLoS
 PubMed Central
 BioMed Central
 DOAJ
 Proyecto SciELO

➔ Índices de citas
 ISI Web of Knowledge
 SCOPUS
 Google Académico

➔ Acceso abierto
➔ Repositorios y recolectores
➔ Fuentes de información terminológicas
 Diccionarios
 Tesauros
 Banco de datos terminológico de la RAE

➔ Enciclopedias
 Wikipedia
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➔ Directorios
 World Guide to Library, Archive and Information Science
Associations
 The World of Learning
 BrainTrack
 RedIRIS
➔ Blogs
➔ Redes sociales
➔ Wikis
➔ Fotografías
➔ Video
➔ Diapositivas
➔ Marcadores sociales
➔ Geoaplicaciones
➔ Noticias sociales
➔ Aplicaciones documentales (Google Docs; Issue, Scrbd)
➔ Sindicación de contenidos
➔ Catalogación social
➔ Gestores de referencias sociales
➔ Redes sociales
➔ Realidad virtual

Como podemos observar, la variedad y cantidad de [nuevas] fuentes de

información electrónicas es muy amplia.

Pero, ante este panorama, en el que predominan las fuentes de información

electrónica, es necesario determinar qué tan válidas y confiables son.
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VALOR Y CONFIABILIDAD DE LAS FUENTES DE INFORMACIÓN

Para determinar ¿cuál o cuáles son las fuentes de información más adecuadas
para poder responder adecuadamente a los usuarios? es necesario que
hagamos una valoración de las fuentes de información (evaluación).

Criterios
Estos criterios pueden ser aplicados a casi cualquier fuente de información,
independientemente de su soporte físico, pero se enfocan particularmente a las
fuentes que encontramos en internet, al contar con dos características que
hacen necesarios estos criterios:
● Facilidad para difundir información
● Gran cantidad de información que crece diariamente es una
consecuencia de la primera característica

El profesional de la información puede encontrarse con dos situaciones

habituales en el momento de buscar una información:

1. Quedar rebasado por la gran cantidad de información que recupera

2. Recuperar poca información que, además, no es adecuada para
responder la consulta.

Pero además, puede encontrarse con las siguientes situaciones:

● Dificultades de tipo técnico: direcciones (URL) incorrectas o fuera de

servicio, o lentitud en el acceso a cierto tipo de información
● Descripciones de recursos insuficientes para poder valorar su idoneidad
● Complejidad de ciertas páginas web que dificultan su consulta
● Dificultades para identificar la autoría, fiabilidad o actualización de la
información

En Internet podemos encontrar información sobre casi cualquier tema, aunque

podemos tener problemas para identificar cuál es la información de más calidad
o más fiable.
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En este sentido, es fundamental seguir con cuidado los primeros pasos del
proceso de búsqueda y recuperación de información:

Reconocimiento del problema que ha generado la consulta

Elegir cuidadosamente los términos a utilizar para realizar la búsqueda

Criterios de valoración

Lo primero que debemos hacer al momento de empezar una búsqueda en

Internet, es tener claridad en lo que buscamos y para qué lo buscamos.

● Tener claro qué estamos buscando y para qué lo estamos buscando. La

interacción con el usuario que nos hace llegar la consulta es la principal
fuente de información de la que podemos extraer los datos necesarios
para plantear la búsqueda
● Determinar el tipo de información que buscamos. Podemos encontrar
páginas de instituciones oficiales, de agentes comerciales, de personas,
libros y revistas electrónicas, bases de datos, informes, etc.

Antes de empezar nuestra búsqueda, determinar el tipo de fuente de

información que queremos utilizar será un filtro inicial útil para "rechazar"
fácilmente cierto tipo de recursos que recuperaremos.

● Tener unos conocimientos básicos del entorno en el que buscamos.

Conocer las características básicas de los diferentes buscadores

En función de nuestra capacidad para definir qué es lo que necesitamos,

podremos plantear una búsqueda más eficaz y una valoración más fiable de
lo que encontramos.

Los criterios de valoración de las fuentes de información nos permiten

discriminar entre diferentes fuentes, en el caso de que encontremos más de
una con contenidos similares y que, al menos en principio, podrían ser
adecuados para responder la consulta del usuario.

Así, el primer criterio de valoración es el de la idoneidad del recurso, o lo que

es lo mismo, la validez de su contenido para dar respuesta a la consulta.
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El recurso de mayor calidad será el que cubra mejor las necesidades de

información; es decir, el que resulte más idóneo para la consulta.

De este modo, tendremos que determinar la validez sobre la base de las

necesidades del usuario, considerando aspectos tales como que el recurso o la
fuente de información trate el tema de la consulta con el nivel de profundidad
que necesitamos, que esté escrito en un idioma que comprendamos.

Otros criterios que se pueden aplicar para valorar una fuente de información
son:

a. Exactitud o fiabilidad de la información

Cualquier persona o institución puede publicar con facilidad por medio de

Internet. Esto implica, en la práctica, que de un mismo tema podamos
encontrar informaciones diversas con diferentes puntos de vista.

Una de las mejores vías que encontramos para evaluar la fiabilidad de la

información consiste en identificar a su responsable o responsables, ya que de
este modo podremos tener más o menos confianza en los datos aportados.

b. Objetividad de la información

Se intenta es responder a las preguntas: ¿cuál es el objetivo de la información

que se ofrece?; ¿se ajusta este objetivo al interés general del público al que va
destinado?

El objetivo de la información que ofrece una fuente puede ser relativamente

fácil de adivinar a partir de la consulta de apartados como, por ejemplo, la
declaración de intenciones del autor o los autores, o la introducción, en la que
se expliquen los motivos que han originado esta fuente de información.

En este tipo de apartados, denominados "introductorios", se acostumbra a

hacer referencia al público al que va dirigida la información.

Al momento de valorar el objetivo y la objetividad de una fuente de información

es importante que como profesionales de la información, seamos objetivos y
nos ajustemos a los hechos.
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c. Facilidad de acceso

Cuando se habla de facilidad de acceso a la información en el caso de fuentes

de información que encontramos en Internet, nos referimos a la amigabilidad de
la fuente de cara a su consulta.

Debemos tener en cuenta aspectos como:

● El coste de la información: no sólo en términos económicos, sino

también en términos de tiempo. Esto dependerá de cuestiones técnicas.
● El aspecto económico dependerá indudablemente del gasto que el
usuario esté dispuesto a hacer para conseguir la información que
necesita
● Tecnologías necesarias para la consulta: aunque hay una serie de
formatos y herramientas conocidas y extendidas para la consulta de
información en Internet, por ejemplo, programas que nos permitan leer
documentos PDF, debemos valorar si la página nos informa qué
aplicaciones son necesarias y dónde se pueden encontrar
● Seguridad en las posibles transacciones de información que sean
necesarias para acceder a la información
● Facilidades de navegación: existencia de tutoriales en línea, posibilidad
de consultar listas de preguntas más frecuentes y acceder a buzones de
atención para dirigir la consulta

d. Originalidad de la información

Ante cualquier fuente de información, debemos plantearnos ¿hasta qué punto

podemos encontrar en otras fuentes de información el contenido que ésta nos
ofrece?

El hecho de que se formule esta pregunta no significa que dudemos de la

originalidad de cualquier otro dato que se proporcione, pero es aconsejable
contrastar la información que evaluamos con otras fuentes, para observar
posibles discrepancias.
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e. Contenido real que aporta la fuente de información

El contenido real de la fuente de información es especialmente relevante

cuando hablamos de fuentes de información en Internet, y se refiere al
equilibrio entre contenido real que ofrece la fuente y los enlaces que aporta
para ampliarla

A partir de la necesidad de información que tengamos, resulta adecuado

obtener la información final que una relación donde la podemos encontrar.

La necesidad de información determinará la valoración que hacemos de una

fuente de información basándonos en su originalidad.

f. Integridad de la información

¿Podemos consultar todo el contenido, o sólo una parte?

Una práctica habitual en algunas páginas web -especialmente las de carácter

comercial- es ofrecer sólo parte de la información accesible de forma gratuita,
como gancho para la posterior adquisición de la totalidad de la obra.

g. Cobertura y exhaustividad

Estos criterios deberán ajustarse a los objetivos de la fuente de información y a

las necesidades de información.

h. Actualización de la información

Este aspecto es especialmente importante, sobre todo cuando debemos buscar

información que varía con el tiempo (por ejemplo, de los datos estadísticos del
número de personas infectadas y muertas a causa del COVID).

Las propias páginas web que encontramos en Internet señalan la última

actualización de la información (Caso de Wikipedia y el Repositorio de datos
COVID-19 del Centro de Ciencia e Ingeniería de Sistemas (CSSE) de la
Universidad Johns Hopkins para el ejemplo anterior).
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En caso contrario, podemos conocer este dato mediante las opciones del
navegador, o contrastando los datos con los aparecidos en otras fuentes de
información.

Por ejemplo, en el navegador Explorer, podemos utilizar la opción de

propiedades de la página (con el botón derecho del ratón).

Elaboró: Lic. Claudia Jannet Barrera