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ESCUELA NORMAL DE

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN

MAESTRÍA EN EDUCACIÓN PRIMARIA CON ENFOQUE EN COMPETENCIAS EN


LAS MATEMÁTICAS Y EL ESPAÑOL

ESPAÑOL III

Ensayo

“Mi práctica docente situada: perspectivas, soluciones”

Dra. Dora María Moguel Rodas

PROFA. FLOR DE LOS ÁNGELES ALVARES CASTELLANOS.


Introducción

Para desarrollar una educación integral y de calidad se hace necesario que mi

papel como docente responda a las necesidades que surgen en el entorno

educativo, es decir, que no esté alejada de la realidad, que me involucre a los

intereses comunes del momento, que atienda a las necesidades que los alumnos

demandan en el salón de clases; para ello, es importante tomar conciencia de lo que

realmente necesitan aprender y lo que vale la pena enseñarles. Es a partir de mi

práctica docente que realizo ciertas conjeturas, ya que, he observado la necesidad

que los alumnos tienen con respecto a su aprendizaje derivando de ahí la

importancia que debo situar a esa necesidad. En estos tiempos podría

aprovecharme e inclinar la culpa a la pandemia, pero sería ilógico, bueno, aunque

tiene un poco que ver, pero en su totalidad no, así que opto por encontrar razones

que me ayuden a descifrar ese rezago que en mi salón se ha generado.

El propósito de este pequeño escrito es analizar de forma profunda y concisa mi

práctica docente, cuáles han sido mis perspectivas y como he solucionado las

situaciones al encontrarme con barreras que han paralizado el desarrollo de

aprendizaje y conocimiento de los alumnos; tomando en cuenta aportes de autores

con respecto a teorías basadas en la educación y que las hemos analizado en la

materia de español III.


Mi práctica docente situada: perspectivas, soluciones

La docencia es una actividad que hace referencia a la enseñanza, Según Neuner

(1981) el método de enseñanza es “un sistema de acciones del maestro encaminado

a organizar la cognoscitiva del estudiante con el objetivo de que asimile sólidamente

los contenidos actividad práctica y de la educación” (p. 320) que sin lugar a duda

implica: tiempo, espacio, dedicación y mucho esfuerzo por parte de los docentes.

Ante esa mirada, es importante recalcar que la docencia actual ha tenido

implicaciones y a pesar de los avances de la investigación educativa y de los

programas de formación de profesores de los últimos años, con demasiada

frecuencia se ha convertido en una actividad mecánica, improvisada y fría, no quiero

decir que todos los docentes hayamos perdido el interés o no sabemos cómo

impartir una enseñanza que además de informar, forme, puesto que, todo ello

también tiene que ver con el alumno, que este sea capaz de usar la crítica ante las

teorías, pensar por sí mismo y tomar posición frente a la realidad y al propio

conocimiento, “el profesor, muchas veces, asume el papel protagónico y el alumno el

de escucha obediente, desapareciendo así la opción primordial del diálogo en el acto

de enseñar y aprender” (Porfirio, 2004) en este sentido puedo decir que la docencia

no consiste simplemente en transmitir conocimientos sino despertar en el alumno el

gusto y la alegría por aprender, crear en su interior esa parte de la afectividad con

sus compañeros, muchas veces como docente me he situado en ese papel porque

es parte de mi trabajo y porque es la misión que debo cumplir, sin embargo, existen

barreras que no me permiten desarrollar mi práctica, por ejemplo hablando del lugar
donde imparto clases; el espacio, el tiempo, los alumnos, ya que son factores

determinantes para cumplir con esa misión que al inicio de ciclo me propongo y al

término del mismo tengo que hacer un balance y demostrarme a mí misma que el

objetivo se ha cumplido; como docente no me puedo engañar y es en esa parte

donde me detengo al análisis profundo del ¿Por qué no se han logrado las

expectativas? situándome en mi escuela y con mis alumnos, no puedo alcanzarlas

porqué existen disparidades que no permiten el desarrollo a profundidad una de ellas

y que considero la más importante es que, los padres de familia no sé detienen a

reflexionar sobre la importancia que ocupa para su hijo la educación y los alumnos

por su parte son conformistas, aunado a todo ello, ya decía anteriormente el tiempo

que se le dedica y el espacio físico donde se imparten las clases, en esta última y

como lo escribe un profesor en al artículo carta a Catia “no hay nada como las

instituciones para ver qué consideración merece el hombre. A mi entender el que

inventó estas escuelas parecidas a las cárceles no tenía demasiado en cuenta la

libertad de su prójimo” (Mario, 1977) no es nada agradable compartir en un espacio

reducido y con más de 30 alumnos, es como estar encarcelados tal y como lo afirma

el profesor que escribió carta a Catia, no hay área para abordar ambientes de

aprendizajes, los espacios adecuados para que el alumno realice una

retroalimentación acerca de lo aprendido, ejemplo de mi salón de clase y para

rematar el director siendo como se dice ser constructivista, no permite que salgamos

al patio o a espacios donde a partir del entorno los niños capten con mejor

profundidad los contenidos, cierra en este caso la creatividad del docente, no la deja
fluir y como consecuencia coarta la libertad de los alumnos para lograr los

aprendizajes esperados.

Ante lo expuesto anteriormente, como docente me las he ingeniado para

continuar con positivismo y objetividad, trato de trabajar con actividades de

motivación que conecten los aprendizajes del área de lectura y escritura con los que

el alumno va a realizar en las otras áreas. Despertar el interés por los aprendizajes

que va a realizar y precisar el contenido de los mismos, pues he observado que el

conocimiento de las cosas que rodean al alumno de su medio, de su entorno, ha

provocado diferentes sensaciones en él, las cuales le ofrece experiencias a partir de

las cuales va a poder hablar de objetos y situaciones que ya conoce, que ha

observado y que es capaz de relacionar con los conocimientos previos que posee.

Por otra, el contacto con experiencias reales le suscita la evocación de vivencias y

situaciones personales que puede expresar y comunicar a los demás.

Eso ha dejado en mí una satisfacción, el hecho de observar que, aunque sea un

pequeño porcentaje de mi esfuerzo ha valido la pena, pues algunos alumnos ya

tienen interés por la lectura y con ello se espera que al terminar la primaria sepan

leer y escribir, y como bien lo describe Isabel Solé “uno de los objetivos prioritarios

en la educación primaria, que los alumnos se enfrenten a retos que implican

desenvolverse sin ningún problema, tratando de tener opiniones propias sobre lo que

leen o ven, que aprendan a utilizar la lectura para fines de información y aprendizaje”

(Isabel, 1992, p.30), sí bien es cierto, es esencial que los alumnos se les enseñe que

lean y se internen en el mundo de la lectura ya que esta puede llegar a ser parte

importante del proceso de aprendizaje si se tiene como docente la capacidad de


crear estrategias que generen sentimientos de expectativa en los estudiantes para

animarlos a leer. Pero ante todo, como guía me he convencido que la animación a la

lectura no solo se aplica en la asignatura de literatura y lengua, sino en todas las

materias y de cada una surgen infinidad de temas atractivos para realizar

actividades, ante ello, se hace necesario realizar acciones de animación a la lectura

con actividades variadas y articularla con una o más materias, ya que, existen

muchas posibilidades de jugar con un texto sin importar su género buscando su

relación con temas geográficos, económicos, sociales, políticos, deportivos, de

salud, de historia, religiosos, etc. es decir, solo es cuestión de mi creatividad para

realizar la articulación en las prácticas pedagógicas que deseo enfocarme.

La lectura también se encuentra en todas las materias, por lo tanto, es importante

como medio para desarrollar las distintas competencias y para desarrollar la

comprensión lectora y el análisis crítico del alumno, es por ello que tengo que

inculcar mucho que mis alumnos lean en clase y en casa, desde breves exámenes

de control de lectura hasta observaciones grupales, diseño de proyectos con

hipótesis de trabajo, informes de lectura sobre temas de actualidad o posters para

exponer oralmente. Estas formas diversas de lectura y al mismo tiempo de escritura,

individual o grupal, a partir de géneros discursivos simples y presenciales u otros

complejos y más planificados, permiten que los alumnos aprendan, ejerciten e

internalicen los contenidos y competencias de su asignatura y de otras en general.

Por último, cabe señalar que mi práctica docente ha sido y será sin lugar a duda

la mejor experiencia para animar día con día el interés en mí y de esa forma lograr

los aprendizajes esperados en mis alumnos. Debo con frecuencia reavivarla y


fortalecerla con objetividad, que imparta mis clases con amor, entusiasmo, que sea

cariñosa, empática, pero también firme y respetuosa, responsable, flexible y

comunicativa, estas entre otras características me han servido como claves para ser

una buena profesora.


Conclusión

A partir de mi reflexión puedo concluir que mi práctica docente me ha ayudado

para mejorar personalmente, asimismo, ha implicado un gran compromiso por

ayudar a mejorar la calidad de vida de mis alumnos, aunque a veces me ha costado

mucho incluirme en ese quehacer pedagógico no por el trabajo sino más bien por lo

que ya se hablaba en el desarrollo (tiempo, espacio y alumnos), sé que ha sido lo

mejor para lograr el proceso de enseñanza aprendizaje.

Me queda claro que mi labor es Educar en todos los sentidos de la palabra, es

decir, desarrollar en los alumnos las capacidades para lograr cambios que realmente

valgan la pena cuando se enfrenten a la realidad. Mi tarea como docente no termina

ni se encierra en cuatro paredes tengo una labor más allá de lo que puedo dar y por

tanto debo avocarme con responsabilidad y esmero en lo que me concierne como

tal.

El gran reto al que me tengo que enfrentar de hoy en adelante es el de reinventar

mi práctica docente para poder guiar de mejor manera a mis alumnos y poder

desarrollar en ellos las actitudes, habilidades y conocimientos necesarios para que

puedan seguir aprendiendo y sean personas que el día de mañana colaboren en el

desarrollo y mejoramiento de su comunidad.


Bibliografía

Redefinición de los conceptos métodos de enseñanza y métodos de aprendizaje.

(2017). Edusol, 26-33.

Porfirio, M. O. (Enero de 2004). La docencia como recreación y construcción del

conocimiento. Perfiles educativos. Ciudad de México, México: SciELO.

Mario, L. (octubre de 1977). Carta a Catia, en el país errado,. Barcelona, Laia,

. España.

Isabel, S. (1992 (2006)). Estrategias de lectura. Graó.

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