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TRABAJO DE ENSAYO
ESPERITUAL
I BIMESTRE
con sus dones practicó siempre las virtudes de la fe, la esperanza, la caridad,
la humildad, la carencia y la obediencia.
Bakhita amó y ayudó incondicionalmente, a quien la necesitaba sin quejarse
nunca de su situación, al contrario la aceptaba con humildad. Y transformo la
experiencia en fuente de bendiciones y dio una dirección a sus sufrimientos en
defensa de su fe en amor a Dios.
Bakhita era una persona de carne y hueso como cualquier otra que sentía
miedo, dolor, alegría, tristezas, pero en su corazón albergaba un intenso amor
a Dios. Bakhita alcanzó la santidad gracias a la fortaleza y valentía con la que
enfrentaba su condición, siempre desviviéndose por los demás, venciendo el
egoísmo, perdonando siempre. Ella siguió a Cristo desde su propia
circunstancia, en los días felices o cuando las tribulaciones arrancaban
lágrimas de su corazón buscó siempre hacer el bien y encontrar la paz en su
interior para transmitirla a los demás. Solo pensando y confiando en la gracia
de Dios y la misericordia divina.
Para Bakhita el silencio y la esperanza fue su fortaleza, ella aceptó sufrir por
amor a Dios, con una actitud de entereza y serenidad, con una fe firme y bien
marcada, trato de no quejarse ni sentir lástima por sí misma. Con la ayuda y la
gracia de Dios y aprendió a depender de El más día a día, además en Jesús
encontró reservas de fortaleza, confianza y obediencia que venía de un Dios
bondadoso y misericordioso. No centró su atención en los padecimientos que le
tocó vivir, se sintió inspirada en ser comprensiva y compasiva con otras
personas, aun a costa de sus dolores, padecimientos y dificultades, y poco a
poco Bakhita adoptó las actitudes del propio Jesús, de esa manera cumplió la
voluntad divina.
quienes tanto daño le causaron. Un corazón tan grande capaz de vencer todo
el mal con la gracia de Dios e incluso a esos hombres que tanto daño lo
hicieron, decía se los vería, me arrodillaría y les besaría las manos pues
gracias a ellos ahora soy cristiana.
Estas cartas encierran un círculo parecido a las cartas del Apóstol Pablo, están
dirigidas a todos los cristianos como: sacerdotes, familias, fieles y todos los
creyentes en Dios. Habla sobre el sufrimiento que a todos los seres humanos
nos tocan en cualquier momento de nuestras vidas. El sufrimiento nos puede
presentar en cualquier momento y no tiene límites de edad y no repara las
clases sociales está disperso por todo el mundo, y para ello debemos estar
preparados y unidos a Dios ya que él nos puede aliviar y aprender a vivir en
armonía y amor hacia los demás.
Dios envió a su hijo Jesús al mundo del pecado y sufrimiento ya que la relación
con Dios no había, solo había una constante infidelidad y desobediencia, por
eso mando a obrar hacia el bien, y este obrar suyo se dirigía ante todo a los
gentiles quienes esperaban su ayuda. El amor de Cristo esta siempre abierto,
solo tenemos que llegar a él y entregar nuestro corazón. Debemos llegar a
nuestro Señor con sencillez, humildad, y amando al prójimo, ajustando
nuestras vidas al Señor, para ello debemos tener un corazón grande para
perdonar y encontrar misericordia. El camino de Cristo, es el camino de la
salvación, él nos dará la verdadera alegría y nos salvará de nuestros pecados,
tristezas y de todo tipo de dolencias que nos aquejamos, para ello debemos
obrar con amor y entrega, lo más importante es esperar su voluntad.
Como hemos visto en la película, Alexia era una muchacha muy normal
de carne y hueso, como todos nosotros, vitalista, alegre, inquieta,
cariñosa, cercana, amigable y generosa. Alexia a pesar de ser una niña
mostraba rasgos de notable madurez, y su constante preocupación por
los demás y la vida espiritual que tuvo desde muy temprana edad fue
intachable. Pero a quien un día prematuramente visitó el sufrimiento, su