Historia

Un día en la empresa Nutri Oriente S.A.S de Cáqueza en la zona de

producción, los trabajadores Juan, Pepito y Luis realizaban sus labores
diarias: Descargaban la materia prima (maíz), la apilaban, luego la
depositaban en la máquina trituradora, después esta materia prima llegaba
hasta la máquina mezcladora donde se le suministra Bache que es un
aditivo y finalmente el proceso culmina en la máquina procesadora donde
queda el producto terminado y listo para ser emporcado en lona, pero al
momento de coser los bultos Pepito estaba hablando con Luis mientras
cosía la lona, se descuidó y se pasó la máquina de costura por encima del
dedo corazón traspasando dedo y lona. Pepito no supo que hacer y de los
nervios se desmalló dejando que la máquina de costura callera sobre su
frente ocasionando una herida grave por el golpe que se ocasionó al caer al
piso y la herida que le dejo la máquina de costura. Inmediatamente sus
compañeros detienen el proceso y proceden a ayudar llamando a María
primer respondiente quien es el primero en auxiliar en la zona de desastre y
a sus jefes Martha y Jorge de la empresa. María le pregunta a Luis:¿qué
fue lo que sucedió aquí? Luis le responde: ¡Pepito se entretuvo hablando
conmigo y por eso sucedió esto! María inicia a examinar la escena del
accidente, se da cuenta que es seguro para ella poder auxiliar, valora a
Pepito e informa a los presentes que esta inconsciente y tiene herida grave
en la cabeza, además tiene el pulso leve. Luego le dice a Juan:¡Llame a
una ambulancia, dé los datos del herido, diga el lugar donde ocurrió el
accidente, explique lo que sucedió y especifique las condiciones del
accidentado. Juan procede a llamar, mientras tanto María sólo le puede atar
una venda en la cabeza para detener la hemorragia y esperar a que llegue
la ambulancia para someter a Pepito a una cirugía por el daño causado en
el dedo y la cabeza.

Unos minutos más tarde llega la ambulancia y proceden a transportar al

lesionado en camilla hasta la ambulancia. Pepito es llevado al Hospital San
Rafael de Cáqueza.