Estudiante: DANNA VALENTINA SALCEDO ROMERO

Narrativa

Realmente no sabría como empezar esta narrativa, al hablar de la fundación san francisco
de asís se me vienen muchos pensamientos y sentimientos encontrados. Inicialmente no
me sentía tan segura de realizar mis practicas allá, no veía la relación entre aprender y la
fundación, pero dia tras dia esta me fue mostrando todo lo que tenía para aportarme, me
recordó valores que aun busco pulir como la paciencia, la empatía y el amor, no soy una
persona muy abierta, por ende se me hace difícil congeniar con los demas, pero estos
adultos mayores logran que uno abra su corazón de par en par, con tanto amor, con
sabiduría, con la alegría con que lo miran a uno cuando lo ven llegar.

Esta práctica me enseñó cosas que jamas espere, obtuve conocimiento sobre muchos
medicamentos, varias patologías totalmente nuevas, mejore mi toma de signos pero más
que eso aprendí a ser una mejor persona, la señora Leo me enseñó de la paciencia, el
señor Andres me enseño a escuchar, la señora Bertha me enseñó a improvisar una
conversación que se escuchara realmente convincente, ame hablar con la señora Arva en
inglés, es algo que a ella le encanta y a mi tambien, no solo obtuve una compañera con
quien practicar si no una profesora, es una de las personas mas inteligentes que he
conocido en mi vida y la señora Eleonora me regalo el amor por los retos como los
sudokus, las sopas de letras, el leer sobre mi país y educarme, aca solo nombro a unos
cuantos pero todos se robaron mi corazón,.

Pude darme cuenta que en el hogar hay tanto conocimiento, es increible como todos tiene
una historia y están tan ansiosos de contarla, de que los escuches, de escucharte, pocas
personas logran hacer eso, el escuchar, el abrir su corazón y ellos son tan nobles, hay
demasiadas cosas buenas que aprender de ese lugar.

Estoy feliz de haber tenido mi práctica en el hogar San Francisco de asís, porque aparte de
los excelentes residentes que se encuentran alla está el personal que trabaja allí el cual es
espectacular con ellos ante lo que yo pude observar, el ambiente de ‘’trabajo’’ fue muy
bueno y las jefes con las que tuve el placer de compartir fueron excelentes, también me
enseñaron bastante sobre la fuerza, esas mujeres son imparables, tiene una energía
extraordinaria para hacer todo lo que hacen y con el cariño que lo hacen.

Finalmente puedo decir que esta práctica me sorprendió solo obtuve buenos resultados en
mi como futura profesional, como persona. A veces perdemos la sensibilidad, después de
pasar por lugares como el Hospital S.B donde se nota como los profesionales de la salud
pierden la sensibilidad ante ese ser indefenso, enfermo y se vuelven fríos fue bueno ver que
nunca debemos perder esa delicadez y amor con la cual debemos tratar a todos nuestros
pacientes.

¡Gracias Fundación San Francisco de Asís!