La minería está caracterizada como uno de los sectores económicos más contaminantes e

impactantes no solo en el municipio del corpus si no a nivel en el mundial, no sólo por sus
métodos de extracción que a su vez son cada día son más agresivos y esto se debe por
conseguir grandes ganancias en menor tiempo posible, y esto conlleva a consecuencias a corto,
mediano y largo plazo que afectan los recursos naturales, agua, suelo y aire. Realizando una
investigación de campo se puede establecer que en el año 2010 al año 2019 descubrimos que la
minería afecta los proyectos de agua, el bosque y a la población directamente, Además, desde
la llegada de la minería la base económica de los municipios ha ido cambiando, se venden cada
vez más tierras y la producción agrícola está disminuyendo, comprometiendo la soberanía
alimentaria.
En la investigación realizada se llega a la conjetura que la actividad minera emplea a más de 600
trabajadores, repartidos en 195 rastras o molinos, ubicadas a orillas de quebradas en la zona
San Juan Arriba. En todo el municipio existen más de 200 rastras. Por cada rastra existe uno o
varios túneles (galerías perforada de forma artesanal), que por lo general no disponen de
ningún tipo de seguridad, se puede ejemplificar que el trabajador no cuenta con el debido,
reforzamiento contra derrumbes.
Por tal razón se considera que el riesgo de perder la vida en estas condiciones es muy alto, ya
que existen túneles de varios kilómetros en los que trabajan más de 70 personas. Utilizando
como método esencial y considerado el más eficaz de trabajo la cadena humana, transportan
sacos con material hasta la boca del túnel. Frecuentemente existen accidentes en las galerías
ocasionados por derrumbes, como se dio en el año 2014 en el municipio de El Corpus, en una
mina artesanal en donde Once obreros quedaron atrapados, en una zona geológica peligrosa en
los cuales la mina no contaba con normas de seguridad establecidas.

En el año 2016 el comité permanente de contingencias y el cuerpo de bomberos advirtieron a

las autoridades municipales del municipio del corpus que si seguían con el sistema de
ingobernabilidad en el sector de Cuculmeca se podría suscitar un gran tragedia igual o peor de
las que ya han ocurrido en años atrás. Y es que en este sector parece que no existe alguna
autoridad que haga cumplir la ley; porque se toma a consideración que en ese entonces la mina
Cuculmeca estaba clausurada desde hace muchos años atrás a raíz de un gran derrumbe que
ocurrió. Pero debido a la falta de empleo y a la necesidad de llevar alimento a los hogares los
trabajadores siguen realizando actividades de manera artesanal; a este determinado grupo que
han invadido el sector de la culculmeca son llamados Güiriseros ya que son personal que
buscan oro de manera artesanal y sin ningún tipo de permisos para realizar o ejercer la
explotación minera.
En el año 2020 las actividades de la explotación minera realizadas en el municipio del corpus no
se detuvieron a pesar que el país entero estaba y está atravesando por la pandemia del COVD-
19 al principio de la pandemia se comenzó a tomar medidas de bioseguridad, pero a medida
que pasaba el tiempo se hizo casi imposible seguir con las establecidas medidas ya que los
trabajados trabajan a altas temperaturas debido a la profundidad en donde se introducen para
buscar el tan añorado metal, más sin embargo los trabajadores siguen arriesgando sus vidas a
veces sin contar con ningún beneficio más que el pago diario que puedan recibir.
El Instituto Hondureño de Geología y Minas (INHGEOMIN) realiza supervisiones exhaustivas,
pero se les es imposible controlar las operaciones de explotación que realizan algunas personas
de manera artesanal. Actualmente en la localidad de la Cuculmeca se lleva a cabo un litigio
entre dos terratenientes en donde uno está explotando las tierras sin ningún tipo de permiso y
la otra parte establece que tiene la escritura correspondiente de las determinadas tierras.
Durante la investigación se estableció que no han existido grandes cambios en la economía de
las personas que se desempeñan como trabajadores de las minas pero que por lo menos
pueden contar con un trabajo que les permite subsistir.