LA IMPORTANCIA DEL MINISTERIO DE

INTERCESIÓN
INTRODUCCIÓN: Hay mandatos y requerimientos bíblicos como
los siguientes: “Orando en todo tiempo con toda oración y súplica…”
“Orad sin cesar” “perseverad en la oración velando en ella con
acción de gracias” “Enséñanos a orar, como Juan también enseñó a
sus discípulos” “La necesidad de orar siempre y no desmayar” “’¿Y
acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a El día y
noche?... entre otros.

Si bien estos mandatos y enseñanzas son para todos los cristianos

sin excepción, pero en la práctica muy pocos cumplen con estos
mandatos y de manera inadecuada y no objetiva. Las evidencias de
esta verdad son la debilidad espiritual de la gran mayoría de los
cristianos, incapacidad de ministerios e iglesias estancadas por
muchos años. De ahí surge la necesidad de un ministerio de
intercesión cuya importancia la consideraremos en esta
oportunidad:

I. PERSEVERA EN ORACIÓN
I.1. Perseverar es orar de manera constante y permanente en
cualquier lugar, a cualquier hora y bajo cualquier
circunstancia. De esta manera se cumple el mandato: “Orad
sin cesar” y orando en todo tiempo bajo compromiso y
disciplina.

I.2. Perseverar también es no caer en el desánimo, no desmayar,

no dejarse vencer por la pereza, por los afanes, por la tibieza
y por el descuido.

I.3. Perseverar significa mantenerse firme y constante en un

propósito o resolución. La perseverancia es una virtud y al
mismo tiempo una cualidad que les caracteriza a las
personas que están convencidas que todo proyecto o
empresa que quieren emprender lo van a lograr a base de
esfuerzo, trabajo y perseverancia.

I.4. Perseverar tiene como sinónimos, la persistencia que

significa: Tenacidad, porfía y resistencia; persistencia que
significa: importunar, machacar, molestar y reclamar hasta

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 lograr lo que se busca: Tenacidad que significa: Solidez,
resistencia, inflexible e irrebatible.

I.5. La oración perseverante es entendida como una fe

inconmovible que se eleva por encima de toda adversidad.
Luc. 18: 4, 5.

I.6. Perseverar es, hasta lograr el objetivo, conseguir los

resultados, obtener los deseos del corazón. Esto requiere
objetividad, propósito y determinación. ¿Quién lo puede
hacer? El ministerio de intercesión.

II. HACE GUERRA ESPIRITUAL A TODO NIVEL

II.1. La biblia nos dice: “Que no tenemos lucha contra sangre y
carne, sino contra principados, contra potestades, contra los
gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes
espirituales de maldad en las regiones celestes.

II.2. Nos describe que la iglesia está en constante batalla, contra

un ejército Satánico estratégicamente organizado y
adiestrado, lo cual demanda de la iglesia una defensa y un
ataque permanente, sin descuidar en ningún momento que
Satanás invada y tome posesión de su territorio.

II.3. Por esta razón, la iglesia y todo creyente debe vestirse de

toda la armadura de Dios para estar firmes contra las
asechanzas (ataques) del diablo. Tomar toda la armadura de
Dios, es decir, saber usar correctamente las armas
espirituales para que cuando llegue el día malo puedan
resistir con firmeza hasta obtener la victoria.

II.4. La iglesia por medio de la oración intercesora hace guerra

espiritual y derriba las huestes de las tinieblas
constantemente.

II.5. Esta lucha aparte de ser permanente, es a todo nivel. A nivel

personal, familiar, eclesial, espiritual, económico, social,
moral, comercial y ministerial. Y ¿Quiénes están preparados,
armados y adiestrados para librar estas batallas? El
ministerio de intercesión.

III.INTERCEDE EN FORMA ESPECÍFICA

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 III.1. Hay oraciones genéricas, comunes y superficiales, sin
objetivos ni metas, por eso no se sabe ni se pueden medir
resultados, pero también hay oraciones específicas,
concretas y objetivas, cuyos resultados se pueden medir.

III.2. El apóstol Pablo les pedía a las iglesias orar por él con
fines específicos: “… orad por nosotros, para que la palabra
del Señor corra y sea glorificada” 2 Tes. 3:1 “para que
seamos librados de hombres perversos y malos; porque no
es de todos, la fe” 2 Tes. 3:2; “Oren por nosotros para que el
Señor nos abra puertas para la palabra, a fin de dar a
conocer el misterio de Cristo” Col. 4:3.

III.3. Si la iglesia no recibe respuesta a muchas de sus

oraciones, es porque no sabe orar de manera específica
como dice Santiago: “Pedís y no recibís porque pedís mal”.
En cambio, el ministerio de intercesión está preparado y
entrenado para interceder de manera específica hasta ver los
resultados.

III.4. Es importante ser claros y específicos al orar a Dios para

así obtener buenos resultados en los objetivos y metas que
nos hemos trazado.

IV. DA RESPALDO PERMANENTE

IV.1. En la biblia encontramos ejemplos de respaldo en oración
en casos decisivos. En la guerra de Israel contra Amalec,
Moisés, Aarón y Hur respaldaron en oración a Josué, hasta
que derrote totalmente a los amalecitas. En tiempos de Elías
siete mil judíos no habían doblado sus rodillas ante Baal,
sino ante Dios para que ocurra un avivamiento en el monte
Carmelo.

IV.2. En el libro de los hechos, la iglesia respaldó a los

apóstoles para que sigan predicando la palabra a pesar de la
persecución y la prohibición bajo amenazas de arresto y
prisión. Cuando pedro fue apresado por Herodes y
encarcelado para luego ser ejecutado, la iglesia oró por él
hasta que fue librado de manera milagrosa de la espada de
Herodes. Muchas iglesias y hermanos respaldaron en
oración el próspero ministerio del Apóstol Pablo.

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 IV.3. Siempre que existe una visión dada por Dios, Satanás
buscará la forma de impedir su desarrollo. Así sucedió con
Abraham, Moisés y el Apóstol Pablo. Traerá desánimo,
malos testimonios, estancamiento económico, enfermedades
repentinas, problemas familiares, malos entendidos en el
liderazgo, rutina en los cultos y, en fin, pondrá toda clase de
obstáculos para que la obra se detenga. ¿Qué hace la iglesia
frente a estos problemas? Poco o nada.
Mt. 18:18 – 20 De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será
atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.
19 
Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra
acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está
en los cielos. 20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí
estoy yo en medio de ellos.

Prov. 18:21 La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama

comerá de sus frutos.

IV.4. El ministerio de intercesión es quien respalda al ministerio

pastoral, ministerios internos, actividades, los cultos, planes,
proyectos y programas de la iglesia, la evangelización, el
discipulado permanente y las misiones.

V. ENSEÑA A LA IGLESIA A ORAR DE MANERA

CORRECTA.
V.1. La mayoría de los miembros de la iglesia no saben orar de
manera correcta y provechosa. Previendo esta condición, el
señor enseñó a sus discípulos a orar correctamente con la
que tradicionalmente se conoce como la oración del Padre
nuestro.

V.2. En sus enseñanzas les dijo: “Y cuando ores, no seas como

los hipócritas…” “Y orando no uséis vanas repeticiones,
como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán
oídos”; “No os hagáis pues semejantes a ellos”; “Pero tu
cuando te pongas a orar, entra en tu aposento, cierra la
puerta y ora a tu padre que está en lo secreto, y tu padre que
te oye en lo secreto te recompensará en público”.

V.3. La oración no es una simple repetición de palabras, repetir

muchas veces una oración aprendida de memoria, con la
esperanza de que por medio de la repetición Dios nos

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 escuche. Mt. 6:7. El Señor no acepta esa repetición, sino la
oración.

V.4. La oración es una conversación personal entre el hombre y

Dios. Jesús nos enseñó que hemos de orar al Padre en
nombre de él. Jn. 14:13-14. La oración que más agrada a
Dios y toca su corazón profundamente es la intercesión. “La
oración eficaz del justo puede mucho” Santiago 5:16. Todo el
cap. 17 de Juan es una oración de Jesús al Padre, no por él
mismo, sino por sus apóstoles y por el mundo.

V.5. El ministerio de intercesión realiza seminarios, talleres,

congresos, conferencias de oración para enseñar a la iglesia
a orar de manera apropiada y eficaz. Pero también discípula
a muchos creyentes de manera practica con su ejemplo.

VI.MANTIENE BUEN NIVEL ESPIRITUAL EN LA

IGLESIA.
6.1. El Señor nos demanda mantener el fuego encendido, cuidar
que el fuego no se apague, avivar el fuego que esta en
nosotros, tener aceite en nuestras lámparas para tenerlas
encendidas. Este debe ser el estado normal y permanente
de cada creyente y de la iglesia.

6.2. Sin embargo, la mayoría de los cristianos, iglesias y

ministerios somos semejantes a las estaciones del año que
cambiamos continuamente de clima y temperatura
espiritual. Tenernos épocas de tibieza como el otoño y la
primavera, épocas cortas de calor como el verano, y épocas
prolongadas de frío como el invierno. En estas condiciones
la iglesia no puede mantener la temperatura óptima, su
vitalidad, vigor y motor encendido para marchar sin
detenerse y lograr sus objetivos.

6.3. El ministerio de intercesión contribuye en el mantenimiento

del nivel espiritual de la iglesia, porque crea desafío y celo
espiritual para mantener el fuego encendido, ya que ha
aprendido a repudiar la frialdad, la tibieza y la indiferencia
espiritual al igual que su maestro y salvador.

VII. PROMUEVE Y MANTENE UN AVIVAMIENTO

PERMANENTE EN LA IGLESIA.
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 VII.1. Por avivamiento se entiende dar nueva vida al que está
por morir, despertar al que está adormecido, avivar el fuego
que están por apagarse, abrir los ojos que están cerrados y
dar fuerza al que ha perdido la energía y el vigor.

VII.2. Las señales de un avivamiento en una iglesia son: pasión

para evangelizar, conversión continua de almas, crecimiento
continuo de la iglesia, bautismo en el Espíritu Santo,
operación de dones, sanidades, milagros y liberaciones
entre otros.

VII.3. La iglesia, como cuerpo de Cristo y organismo vivo, debe

vivir un continuo avivamiento normal. Uno de los factores
para producir y mantener el avivamiento es la oración, en
este aspecto ayuda mucho el ministerio de intercesión para
lograr este ansiado propósito.

VIII. SIRVEN DE CENTINELA Y VIGIA A LA IGLESIA

VIII.1. Un centinela guardaba de día y de noche una ciudad, un
ejército o una viña contra ladrones y el ataque de
enemigos. A veces se situaba en una torre o en una
altura para poder observar toda la ciudad.

VIII.2. Por las frecuentes guerras en Israel, la figura del

centinela era muy requerida. Por ejemplo, Gedeón atacó
a los madianitas cuando estos acababan de relevar a los
centinelas. Juec. 7:19. Jerusalén tenía centinelas que
vigilaban la ciudad de día y de noche.

VIII.3. Un vigía, es un atalaya; es decir, persona encargada de

vigilar, cuidar y advertir el peligro. Como la iglesia está en
constante ataque y guerra contra sus enemigos, en
peligro de ser sorprendida por sus adversarios, el
ministerio de intercesión desempeña el papel de
centinelas y vigías, mediante la constante intercesión y
clamor a Dios a favor de su iglesia y el mundo.

CONCLUSIÒN: El ministerio de intercesión es muy importante

como los otros ministerios en la iglesia, llámese ministerio de
educación cristiana, ministerio para la familia, ministerio con los
niños, jóvenes, damas y otros. Desde que este ministerio fue
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levantado muchas iglesias han cambiado en distintas áreas de su
vida. Para comprobar su importancia los pastores e iglesias tienen
que atreverse a constituir su ministerio de intercesión, espero que
asía sea.

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